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Inicie la explicación a partir de una pregunta generadora preguntando ¿Para qué sirven
los signos de puntuación? Los estudiantes respondían: - “Para respirar”, “Para tomar
pausas y no trabarnos a la hora de leer” a lo que les respondí que sí, los signos de
puntuación sirven para respirar y para tomar aire, pero también sirven para entender lo
que se dice, les mostré varios dibujos de memes encontrados en internet sobre como una
coma puede tergiversar lo que se quiere decir, al presentar específicamente la imagen de
un esposo y su esposa en la que se decía que el esposo debía escribir a su suegra “Feliz
noche vieja” y él en cambio escribió “Feliz noche, vieja” los estudiantes rieron bastante,
encontraron que la coma cambio todo el sentido de lo que la mujer quería que él
realmente escribiera y esto dio pie para hablar de los diferentes usos de la coma, se
trabajó en la sesión los signos de puntuación correspondientes a: dos puntos, coma,
punto, punto y coma, paréntesis, comillas, signo de interrogación y de admiración a
través de memes por lo que los estudiantes estuvieron mucho más atentos que la sesión
pasada.
En un tercer momento se les menciona a los niños que realizaremos el juego de “Que
DIARIO DE CAMPO (PRÁCTICA I))
signo de puntuación soy” a partir del cual entre dos compañeros uno con los ojos
vendados deberá adivinar que signo de puntuación es el que aparece en la pantalla
mientras el otro compañero le dirá características del signo de puntuación el estudiante
que no adivine se le hará realizar un reto o penitencia, los estudiantes seguían muy
ansiosos ante esto y preguntaban “¿Qué penitencia sería?” se inició la actividad lúdica en
la que aparece el signo de puntuación “coma” la estudiante a quien le correspondía
comenzó a leer sus apuntes y el estudiante que tenía los ojos tapados no logró adivinar, la
primera penitencia fue realizar la coma con la cola, muchos estudiantes rieron y nos
enumeramos para tener un orden de participación. Al finalizar la sesión todos los
estudiantes habían realizado algún reto entre los que estaba pintarse un bigote con
marcador, imitar a Michael Jackson y bailar como Lady Gaga, pude notar que hacia el
final de la sesión los estudiantes ya no revisaban sus apuntes y usaban sinónimos de la
explicación que les había dado.
Resulta extraño pensar que a través del silencio uno puede aprender, en medio de la
relación con la profesora titular he aprendido que no hay mayores juzgamientos que los
que uno mismo puede realizar, es por esto que a pesar de que con la docente no se hable
mucho respecto a la práctica pedagógica he comprendido que este proceso de silencio
frente a las dinámicas que realizo en el aula es a partir de que la obligación y la
responsabilidad del ejercicio recaen directamente en mí.
DIARIO DE CAMPO (PRÁCTICA I))
Otras miradas
Pareciera que los estudiantes tuviesen un contrato con la sociedad mercantil, la frase de
“La penitencia será una mala nota” me ha puesto a pensar en cuantas veces mis
estudiantes han realizado ejercicios simplemente por el hecho de tener una recompensa
visible y medible como una buena calificación y que tan instaurado tengo ese
pensamiento como docente en formación ¿hay acaso alguna forma de evaluar que no sea
la nota?