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Hoy desde Friends of Glass me han invitado a hablar del vidrio y, como no podría ser
de otra manera, lo haré a través de una receta sencilla y muy de diario. Lo mejor es que
no necesitarás ir a hacer la compra para ponerte manos a la obra, sino que siendo un
poco organizado, muy poquito, quizá ya tengas todos los ingredientes en casa. He
elegido las conservas en vidrio y los congelados porque quiero un plato que se pueda
hacer sin necesidad de una larga lista de la compra. No dudes en sustituir cualquiera de
los ingredientes por otro de su mismo grupo, estoy convencida de que el resultado sería
una verdadera maravilla.
Seguro que ya te has dado cuenta de que el vidrio es un material presente en nuestros
hogares y en nuestras cocinas. Si vieras mi despensa, además de mis conservas caseras,
verías montones de alimentos que vienen envasados en vidrio. Me gusta ver lo que
compro, observar el color, textura y tamaño de las piezas que contiene, sin sorpresas al
abrir.
El vidrio es 100% natural y puede reciclarse infinitas veces. No transfiere ningún tipo
de sustancia a los alimentos, lo que lo convierte en un envase seguro. No te voy a contar
más porque me encantaría que te dieras una vuelta por Friends of Glass donde, además
de todas las cualidades del vidrio y sus distintos usos, encontrarás artículos muy
interesantes que te convencerán de que el vidrio es el mejor material de envasado,
además de ser un material muy respetuoso con el medio ambiente.
Ingredientes
Para 4 raciones
2.- En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, pocha al cebolla
junto con la zanahoria. Debes hacerlo con el fuego muy bajito para que no se te queme.
Tardará unos quince minutos aproximadamente. Aprovecha ese tiempo para preparar el
resto de la receta y remueve de vez en cuando. No dejes que se dore, sólo hasta que
pierda humedad y veas que el aceite chispea.
3.- Quita en nervio a las gambas peladas y acláralas bajo el grifo. A continuación,
saltéalas en una sartén con aceite de oliva y un buen manojo de perejil y tres o cuatro
ajos bien picados. He usado la picadora, pero puedes hacerlo a mano. Sazona con sal.
Preparación paso a paso de la receta de garbanzos con gambas y almejas
4.- Cuando las gambas cambien de color (menos de dos minutos), añade medio vaso de
caldo de pescado (si no tienes caldo, puedes añadir agua, pero con caldo queda mucho
más rico). Incorpora las almejas y tapa la cazuela o sartén. Cuando todas las almejas
estén abiertas, apártala del fuego y déjalo con la tapa puesta.
5.- Mientras has preparado el pescado, la cebolla estará ya en su punto. Añade cinco
cucharadas soperas de salsa de tomate y deja reducir hasta que veas el aceite separado.
6.- Incorpora los garbanzos escurridos y añade un vaso de caldo. Espera a que el caldo
reduzca un poco para que los garbanzos tomen sabor.
7.- Añade las almejas y las gambas por encima ( si el guiso tiene demasiado caldo, no se
lo acabes de añadir, esto va a tu gusto). Retira del fuego y guárdalo tapado hasta el
momento de servir. Si se seca, añadiendo un poco de caldo, lo dejaras perfecto.
Consejos: