Sei sulla pagina 1di 9

ISSN 1696-7208

Revista número 16 de Marzo de 2005

¿SABES CÓMO CRECE UNA PLANTA?

Rocío González Pascual.

El conocimiento y cuidado de la naturaleza es un tema de gran importancia

que debemos tratar desde los primeros años, para contribuir al desarrollo

personal y social de nuestros alumnos y alumnas.

Después de los largos meses de invierno, llega la primavera, la

estación más alegre del año, y con ella, el despertar de la naturaleza. A


medida que pasan los días el paisaje se transforma y la observación directa

del entorno supone una experiencia maravillosa para los más pequeños.

Todos los temas relacionados con las plantas y su forma de vida resultan

muy atractivos para los niños y las niñas, que muestran un gran interés y

curiosidad por todo lo relacionado con los seres vivos. Es un momento muy

propicio, pues para iniciar una Unidad Didáctica dedicada al tema de la

primavera, y más concretamente quiero exponer la parte relacionada con

las plantas, ya que me parece que ha sido una experiencia muy productiva.

De esta forma, propiciaremos un acercamiento a la naturaleza y a su forma

de vida, basado en el respeto y la responsabilidad, y fomentaremos el

desarrollo de la sensibilidad y del sentido estético ante todas las

manifestaciones de la misma: vida, formas, colores y olores.

Para llevar a cabo dicha unidad, nos planteamos los siguientes

objetivos específicos:

Identidad y autonomía personal:

-Explorar las percepciones de los sentidos.

-Reconocer la ausencia o presencia de olor en los elementos.

-Adquirir hábitos de cooperación.

-Adquirir conocimientos sobre la siembra y el cuidado de las plantas.


Medio Físico y Social:

-Identificar algunas características de la primavera.

-Identificar las partes principales de una planta.

-Explorar algunas cualidades físicas de las plantas.

-Respetar y cuidar las plantas y el medio que las rodea.

-Identificar algunos materiales relacionados con el cuidado de las plantas.

-Reconocer las necesidades de las plantas.

-Reconocer alimentos de origen vegetal.

-Reconocer diferentes tipos de plantas y flores.

Comunicación y representación:

-Ampliar el vocabulario relacionado con las plantas.

-Interpretar y describir escenas relacionadas con la naturaleza.

-Conocer algunos poemas y cuentos relacionados con la naturaleza.

-Identificar algunos colores ya sabidos en la naturaleza.

-Utilizar distintos materiales para representar la naturaleza o partes de ella

con distintas técnicas plásticas.

Hay que tener en cuenta que la duración de esta unidad fue de 15

días lectivos, por lo que nombraré algunas de las distintas actividades que

realizamos a lo largo de todo este tiempo, pero queremos centrarnos en una

actividad concreta que llevamos a cabo durante toda la unidad y que


podemos decir que fue la que a los niños y niñas produjo más satisfacción,

estamos hablando de la plantación y cuidado de una planta.

A parte de todas las actividades globalizadas que llevamos a cabo

diariamente, en esta Unidad relacionada con la naturaleza y su despertar a

la primavera, hicimos las siguientes:

-El Rincón de las Plantas: he de decir que este rincón lo tenemos desde

principio de curso, ya que me gusta tener un espacio verde en clase, que los

niños y niñas puedan ver y experimentar, mediante el riego de las plantas,

la observación del nacimiento de hojas nuevas...

-Comenzamos la unidad con un cuento: “La brujita que no sabía volar”, en

él se cuenta la historia de una bruja que vive sola en una isla rodeada de

árboles y toda clase de plantas y animales. Nuestra protagonista tiene un

gran problema: sabe volar con su escoba, pero tiene un gran problema a la

hora de aterrizar, ya que siempre choca con algún árbol, así que decide

cortar todos los árboles y plantas de la isla. Cuando los animales se enteran

de la idea, deciden llamar a la bruja más anciana de todas. Ésta viene a ver

a la brujita de la isla y le explica la importancia de las plantas tanto para los

seres humanos, como para el resto de los animales. Y ella se da cuenta de

que la solución a su problema no es cortar los árboles, así que busca otra

solución: aprender a aterrizar, para lo cual la ayuda la bruja más anciana.


-Una vez contado el cuento hicimos una sesión de psicomotricidad

relacionado con él. En ella, caminamos como distintos animales de la isla,

“volamos” con escobas mágicas, hicimos de árboles...

-Otra de las actividades realizadas fue ver fotografías de muchas flores

diferentes, analizamos sus características, sus colores, sus formas... y por

supuesto conocimos sus nombres. Realizamos un álbum de fotos que se

quedó en la biblioteca de aula para poderlo ver cada vez que nos apeteciera.

A parte, llevé a la clase algunas flores para poder conocerlas, verlas,

olerlas... al natural lo cual tuvo un gran éxito entre los niños y niñas.

(De esta actividad surgió que algunas mamás trajeran a la clase flores y

plantas para que pudiéramos conocer más tipos, con las cuales aumentamos

en rincón de las plantas que ya teníamos).

-Sembramos una planta. Antes de llevar a cabo esta actividad, vimos

mediante fotografías y dibujos cómo es el proceso de siembra de una

planta: primero se siembra una semilla, se riega con continuidad y necesita

que le dé el sol para que así, poco a poco le vayan naciendo primero

ramitas pequeñas que más tarde crecerán y se convertirán en hojas.

Decidimos sembrar lentejas nosotros mismos, pero para que el proceso

fuera más rápido, se explicó que lo haríamos en algodón en vez de en

tierra, y a cada niño/a se le dio el siguiente material:


-Un vaso de plástico transparente (para poder ver el proceso

claramente) (MACETA).

-Un trozo de algodón (TIERRA).

-Un vaso con agua (REGADERA).

-Semillas (LENTEJAS).

Como podemos ver en las imágenes...

...cada cual introdujo su trozo de algodón en el vaso...

...le vertió el agua...


...y una vez hecho esto, se pusieron las semillas...

Cada día, observamos el crecimiento de nuestras plantas y si hacía falta las

regábamos un poco...
...hasta que finalmente tuvimos una planta de lentejas bastante crecidas y

cada cual se la llevó a casa...


Por último sólo decir que el cuidado de una planta en clase ha sido

una experiencia gratificante y maravillosa, porque vale la pena tan sólo por

ver con qué ilusión los niños y niñas descubren el mundo de las plantas y

adquieren gusto y respeto por el cuidado y conservación de la naturaleza.

Potrebbero piacerti anche