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Carta a los Gálatas
23 Solamente habían oído decir: "El que 8 - pues el que actuó en Pedro para
antes nos perseguía ahora anuncia la buena hacer de él un apóstol de los circuncisos,
nueva de la fe que entonces quería destruir". actuó también en mí para hacerme apóstol
de los gentiles -
24 Y glorificaban a Dios a causa de mí.
9 y reconociendo la gracia que me
había sido concedida, Santiago, Cefas y
Gálatas 2 Juan, que eran considerados como columnas,
nos tendieron la mano en señal de comunión
1 Luego, al cabo de catorce años, subí a mí y a Bernabé: nosotros nos iríamos a los
nuevamente a Jerusalén con Bernabé, gentiles y ellos a los circuncisos;
llevando conmigo también a Tito.
10 sólo que nosotros debíamos tener
2 Subí movido por una revelación y les presentes a los pobres, cosa que he
expuse el Evangelio que proclamo entre los procurado cumplir con todo esmero.
gentiles - tomando aparte a los notables -
para saber si corría o había corrido en vano. 11 Mas, cuando vino Cefas a Antioquía,
me enfrenté con él cara a cara, porque era
3 Pues bien, ni siquiera Tito que estaba digno de reprensión.
conmigo, con ser griego, fue obligado a
circuncidarse. 12 Pues antes que llegaran algunos del
grupo de Santiago, comía en compañía de
4 Pero, a causa de los intrusos, los falsos los gentiles; pero una vez que aquéllos
hermanos que solapadamente se infiltraron llegaron, se le vio recatarse y separarse por
para espiar la libertad que tenemos en temor de los circuncisos.
Cristo Jesús, con el fin de reducirnos a
esclavitud, 13 Y los demás judíos le imitaron en su
simulación, hasta el punto de que el mismo
5 a quienes ni por un instante cedimos, Bernabé se vio arrastrado por la simulación
sometiéndonos, a fin de salvaguardar para de ellos.
vosotros la verdad del Evangelio...
14 Pero en cuanto vi que no procedían
6 Y de parte de los que eran tenidos con rectitud, según la verdad del Evangelio,
por notables - ¡qué me importa lo que dije a Cefas en presencia de todos: "Si tú,
fuesen!: en Dios no hay acepción de personas siendo judío, vives como gentil y no como
- en todo caso, los notables nada nuevo me judío, ¿cómo fuerzas a los gentiles a
impusieron. judaizar?"
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Carta a los Gálatas
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Carta a los Gálatas
14 a fin de que llegara a los gentiles, en Promesa fuera otorgada a los creyentes
Cristo Jesús, la bendición de Abraham, y por mediante la fe en Jesucristo.
la fe recibiéramos el Espíritu de la Promesa.
23 Y así, antes de que llegara la fe,
15 Hermanos, voy a explicarme al modo estábamos encerrados bajo la vigilancia de
humano: aun entre los hombres, nadie anula la ley, en espera de la fe que debía
ni añade nada a un testamento hecho en manifestarse.
regla.
24 De manera que la ley ha sido nuestro
16 Pues bien, las promesas fueron pedagogo hasta Cristo, para ser justificados
dirigidas a Abraham y a su descendencia. por la fe.
No dice: "y a los descendientes", como si
fueran muchos, sino a uno solo, a tu 25 Mas, una vez llegada la fe, ya no
descendencia, es decir, a Cristo. estamos bajo el pedagogo.
17 Y digo yo: Un testamento ya hecho 26 Pues todos sois hijos de Dios por la fe
por Dios en debida forma, no puede ser en Cristo Jesús.
anulado por la ley, que llega 430 años más 27 En efecto, todos los bautizados en
tarde, de tal modo que la promesa quede Cristo os habéis revestido de Cristo:
anulada.
28 ya no hay judío ni griego; ni esclavo
18 Pues si la herencia dependiera de la ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos
ley, ya no procedería de la promesa, y sin vosotros sois uno en Cristo Jesús.
embargo, Dios otorgó a Abraham su favor
en forma de promesa. 29 Y si sois de Cristo, ya sois
descendencia de Abraham, herederos según
19 Entonces, ¿para qué la ley? Fue la Promesa.
añadida en razón de las transgresiones hasta
que llegase la descendencia, a quien iba
destinada la promesa, ley que fue
promulgada por los ángeles y con la Gálatas 4
intervención de un mediador. 1 Pues yo digo: Mientras el heredero es
20 Ahora bien, cuando hay uno solo no menor de edad, en nada se diferencia de un
hay mediador, y Dios es uno solo. esclavo, con ser dueño de todo;
21 Según eso, ¿la ley se opone a las 2 sino que está bajo tutores y
promesas de Dios? ¡De ningún modo! Si de administradores hasta el tiempo fijado por el
hecho se nos hubiera otorgado una ley capaz padre.
de vivificar, en ese caso la justicia vendría 3 De igual manera, también nosotros,
realmente de la ley. cuando éramos menores de edad, vivíamos
22 Pero, de hecho, la Escritura encerró como esclavos bajo los elementos del mundo.
todo bajo el pecado, a fin de que la
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Carta a los Gálatas
6 La prueba de que sois hijos es que 17 El celo que ésos muestran por vosotros
Dios ha enviado a nuestros corazones el no es bueno; quieren alejaros de mí para que
Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! mostréis celo por ellos.
7 De modo que ya no eres esclavo, sino 18 Bien está procurarse el celo de otros
hijo; y si hijo, también heredero por voluntad para el bien, siempre, y no sólo cuando yo
de Dios. estoy entre vosotros,
13 Pero bien sabéis que una enfermedad 24 Hay en ello una alegoría: estas
me dio ocasión para evangelizaros por mujeres representan dos alianzas; la primera,
primera vez; la del monte Sinaí, madre de los esclavos, es
Agar,
14 y, no obstante la prueba que suponía
para vosotros mi cuerpo, no me mostrasteis 25 (pues el monte Sinaí está en Arabia) y
desprecio ni repulsa, sino que me recibisteis corresponde a la Jerusalén actual, que es
como a un ángel de Dios: como a Cristo Jesús. esclava, y lo mismo sus hijos.
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Carta a los Gálatas
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Carta a los Gálatas
16 Por mi parte os digo: Si vivís según el 1 Hermanos, aun cuando alguno incurra
Espíritu, no daréis satisfacción a las en alguna falta, vosotros, los espirituales,
apetencias de la carne. corregidle con espíritu de mansedumbre, y
cuídate de ti mismo, pues también tú puedes
17 Pues la carne tiene apetencias ser tentado.
contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a
la carne, como que son entre sí antagónicos, 2 Ayudaos mutuamente a llevar
de forma que no hacéis lo que quisierais. vuestras cargas y cumplid así la ley de Cristo.
18 Pero, si sois conducidos por el Espíritu, 3 Porque si alguno se imagina ser algo,
no estáis bajo la ley. no siendo nada, se engaña a sí mismo.
19 Ahora bien, las obras de la carne son 4 Examine cada cual su propia conducta
conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, y entonces tendrá en sí solo, y no en otros,
motivo para glorificarse,
20 idolatría, hechicería, odios, discordia,
celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, 5 pues cada uno tiene que llevar su
propia carga.
21 envidias, embriagueces, orgías y
cosas semejantes, sobre las cuales os 6 Que el discípulo haga partícipe en
prevengo, como ya os previne, que quienes toda suerte de bienes al que le instruye en la
hacen tales cosas no heredarán el Reino de Palabra.
Dios. 7 No os engañéis; de Dios nadie se
22 En cambio el fruto del Espíritu es burla. Pues lo que uno siembre, eso
amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, cosechará:
bondad, fidelidad, 8 el que siembre en su carne, de la
23 mansedumbre, dominio de sí; contra carne cosechará corrupción; el que siembre
tales cosas no hay ley. en el espíritu, del espíritu cosechará vida
eterna.
24 Pues los que son de Cristo Jesús, han
crucificado la carne con sus pasiones y sus 9 No nos cansemos de obrar el bien;
apetencias. que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no
desfallecemos.
25 Si vivimos según el Espíritu, obremos
también según el Espíritu. 10 Así que, mientras tengamos
oportunidad, hagamos el bien a todos, pero
26 No busquemos la gloria vana especialmente a nuestros hermanos en la fe.
provocándonos los unos a los otros y
envidiándonos mutuamente.
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