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Derecho Notarial

Informe de investigación sobre el “El testigo y su


Importancia para valorar las pruebas".

En Derecho, el testigo es una figura procesal. Es la persona que declara ante un tribunal sobre
hechos que conoce y que son considerados relevantes por alguno de los litigantes para la
resolución del asunto objeto de controversia. Dicha declaración recibe el nombre de testimonio.
Este medio de prueba existe tanto en materia civil como en materia penal, aunque la respectiva
reglamentación suele ser diferente.
El testimonio es una de las distintas pruebas que pueden proponerse en un juicio. Su validez
depende de la credibilidad del testigo, que a su vez depende de una serie de factores como la
afinidad o enemistad que pueda tener con alguna de las partes

De todas las pruebas, la testimonial y la confesional son las más antiguas. Durante siglos, se
consideró al testimonio como la prueba principal para administrar justicia, de allí el proverbio
francés: temoins passent letres (testigos priman sobre escritos). Posteriormente, a medida que el
uso del documento se fue generalizando, especialmente a partir del movimiento codificador
generado por la Revolución Francesa en el siglo XIX, se fue restringiendo la aceptación del
testimonio para los asuntos de mayor importancia1 . Sin embargo, creemos que sometida a una
crítica cuidadosa, en la actualidad mantiene su fuerza, en especial la figura del “testigo
técnico”, que puede ser de gran valor para la ponderación de ciertos hechos.
Por otra parte, es sabido que tanto.

La prueba testimonial es un medio de prueba que se adquiere a través de la declaración de una


persona hábil y ajena a la relación procesal, que proporciona al órgano jurisdiccional una
narración acerca de un hecho, o una serie de hechos que han sido percibidos por medio de sus
sentidos o realizados por ella y son relevantes para resolver el conflicto. Esta persona que
presta testimonio, recibe procesalmente el nombre de testigo.
La ley prevé la regulación mediante la cual se establecen los mecanismos de procedencia,
exclusión, ofrecimiento, habilidad, oposiciones, forma del examen, de las preguntas y las
respuestas, caducidad, idoneidad, etc.
Los testigos han sido siempre elementos importantes en los negocios jurídicos. Con la aparición de la
escritura surge el documento, que se ha hecho en ladrillo, piedra, hojas de palmera. Papiros, cueros de
vaca y de oveja, en pergaminos, o en tablillas de cera, constituyeron los nuevos medios de prueba.

Más tarde, ante la mala fe humana, se hizo necesario que el documento fuera emitido por medio
de funcionarios autorizados al efecto (fedatarios) y que daban fe del negocio jurídico. Es
entonces cuando surge el documento auténtico, es decir, que tiene fe pública y que se basta a sí
mismo como medio de prueba y hace plena fe.

Todo esto nos deja entender que, el documento ha sido de modo y manera de que pudo valerse el
ser humano para configurar la evolución que a través de los años ha ido cumpliendo el
desarrollo de la historia.

El hombre tuvo necesidad de perpetuar la ocurrencia de un hecho cualquiera a los fines de


servirse de prueba del mismo desde que actuó frente a los demás, de conservar la prueba de
cuanto había hecho en su relación con los demás. Esto es una necesidad que preexiste al
documento y a la misma escritura.

Y es por eso que antes de que apareciera el documento, apareció el testigo como forma de
probar lo realizado por el hombre. El testigo fue el primer medio de prueba de la humanidad en
lo que se refiere a las convenciones de los hombres.

Primero fue el documento y luego el notario. El documento fue un hecho del natural vivir de la
humanidad. EL notario es un advenimiento si se quiere necesario para la redacción y
valoración del documento.
La importancia del testigo en el documento notarial tiene una línea disminuyente en el
transcurrir de los tiempos.

Los testigos son importantes para que cuando sean llamados, rectifiquen o certifiquen el
negocio jurídico. Su firma no es necesaria.

En esa época las convenciones eran verbales y realizadas no ante la presencia de un grupo
determinado de testigos, sino ante toda la población.

Era común que en las poblaciones amuralladas a la puerta de la ciudad se anunciara en voz
alta el hecho de que un habitante hubiese adquirid o transferido su propiedad a otro.
Posteriormente esa publicidad se torna inapropiada y la presencia de la comunidad fue suplida
por los testigos.

4.1 Los Testigos, Tipos.


Los testigos que interviene en el instrumento público pueden ser de tres clases:
a) Testigos Instrumentales

b) Testigos Certificadores, de conocimientos o de Identidad

c) Testigos Corroborantes y
Hay un cuarto tipo que es el llamado Testigo de Moralidad que es en esencia el mismo testigo
certificador, de conocimiento o de identidad.

4.2 Los Testigos Instrumentales.


Son los que presencian el acto de la lectura, consentimiento, firma y autorización de una escritura
pública, asegurando con su firma la veracidad del relato notarial. Son los coadyuvantes o colaboradores
de la fe pública notarial.

Asisten al Notario en la redacción de ciertos actos auténticos. Tienen por función por afianzar y
confirmar con su intervención y su firma la veracidad y fe de un acto.
4.3 Cantidad Requerida.
Art. 32 de la Ley No. 301.
Art. 32.- En todos los casos en que la Ley requiera la concurrencia de testigos, que no serán nunca más
de dos, estos deberán ser dominicanos, mayores de edad y domiciliados en el municipio donde tiene
Jurisdicción el Notario actuante.
Este artículo modifica en cuanto le sea contrario al artículo 971 del Código Civil.
Las únicas excepciones son para el acta de notoriedad, que requiere la declaración de siete testigos y
para el acta de suscripción del testamento místico o secreto, que se requieren seis testigos.
4.4 La Legalización de Firmas. Es el proceso según el cual el notario certifica las firmas en documentos
privados, cuando le consta de modo indubitable su autenticidad.
Es la declaración escrita por la cual un funcionario público competente certifica la autenticidad de la
firma puesta en un acto público o privado, con el fin de que éste pueda hacer fe en cualquier parte que se
le presente.
Para que surta efecto jurídico en nuestra legislación deben estar presente seis elementos que son:
1.- Una declaración escrita.

2. Que actúe un funcionario competente.

3.- La voluntad del signatario de estampar su firma.

4.- La certificación de la autenticidad de la firma.

5.- Que la firma sea puesta en presencia del funcionario público.

6.- La fecha de la declaración escrita o acto.

No pueden ser testigos instrumentales, ni de ninguna clase, aquellos que son partes en el acto o
que tengan un interés personal; los que tengan vínculos de parentesco o afinidad con las partes
o el Notario, en línea directa en ningún grado o en línea colateral hasta el cuarto grado,
inclusive; los empleados ni los sirvientes del notario;

las personas condenadas a degradación cívica como pena principal o como pena accesoria,
pero solamente durante el tiempo fijado por la decisión; los interdictos, los extranjeros, los
locos, los ciegos, los sordomudos ni ninguna persona que no tenga pleno uso de sus sentidos.

Al testigo, cuyo impedimento no fuere notorio al tiempo de su intervención, se le tendrá como


hábil si la opinión común así lo hubiere considerado.

No podrán asistir como testigos, de un testamento hecho por instrumento público, ni los
legatarios por cualquier título que lo sean, ni sus parientes o afines, hasta el cuarto grado
inclusive, ni los oficiales de los notarios que otorguen el documento, según dispone el Art. 975
del C.C.

Es testigo, la persona en cuya presencia, por voluntad o por azar, se cumple un hecho que cae
bajo sus sentidos, que puede comprobar y del cual puede guardar memoria.

Independientemente del tipo de acto que redacte el Notario, es costumbre hacer constar que
actúa en presencia de “testigos instrumentales”, sin tomar en cuenta que los testigos se
diferencian según el tipo de labor que realicen o el tipo de información que conozcan.

Los testigos son imprescindibles en los actos notariales porque, aunque no debería ser así, la
mayoría de los notarios son abogados en ejercicio y lo cierto es que son muchos los que
anteponen el valor a cobrar por la redacción de un hecho a cualquier valoración ética y se
prestan a todo tipo de falsificaciones.
El hecho de la presencia obligatoria de testigos instrumentales no elimina las falsedades, pero
las aminora.
Los testigos que interviene en el instrumento público pueden ser de tres clases:

a) Testigos Instrumentales

b) Testigos Certificadores, de conocimientos o de Identidad

c) Testigos Corroborantes y

Hay un cuarto tipo que es el llamado Testigo de Moralidad que es en esencia el mismo testigo
certificador, de conocimiento o de identidad.

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