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Plauto (254 - 184 a. C.

)         

Fue un ciudadano libre, pero pobre, un hombre del pueblo que supo
llegar al pueblo como ningún otro autor dramático de Roma. Su éxito
fue arrollador y creció después de su muerte, hasta el punto de que
un siglo más tarde corrían bajo su nombre ciento treinta comedias. El
erudito Varrón las sometió a un cuidadoso análisis y llegó a la
conclusión de que sólo veintiuna eran de Plauto: Amphitruo
(Anfitrión), Aulularia (Comedia de la olla), Asinaria (Comedia de los
asnos), Captivi (Los cautivos), Curculio (El gorgojo), Menaechmi (Los
gemelos), Mercator (El mercader), Miles gloriosus (El soldado
fanfarrón), Mostellaria (Comedia de los fantasmas), Persa (El persa),
Poenulus (El cartaginesillo), Pseudolus (El embustero), Rudens (El
cable marino), Trinummus (Las tres monedas), Truculentus (El
hombre malhumorado o gruñón), etc.

La trama consiste con frecuencia en un joven enamorado de una


esclava de origen ignorado y sin dinero para comprarla, acude en sus
cuitas a un esclavo suyo y éste, con su astucia, sus amaños y
trapacerías, consigue el dinero, a menudo engañando al propio padre
del joven o al dueño de la muchacha; otras veces se descubre que la
esclava no es tal, sino una persona libre, que fue robada de niña a
sus padres y éstos la reconocen por alguna señal en el cuerpo o
alguna prenda o juguete que conserva de su niñez. Siempre hay un
"final feliz".

Así pues, en las comedias de Plauto encontramos los siguientes


personajes: el joven enamorado (bien romántico o bien calavera, es
decir, libertino y despilfarrador); la cortesana, de modales finos,
ávida y hábil, o la jovencita modesta y simpática; el padre
conservador, avaro a veces, otras veces antiguo calavera con
propensión a volver a las andadas, pero intransigente con su hijo; la
madre, honrada aunque tosca; el esclavo avispado y trapacero, que
ayuda a su joven amo en sus devaneos amorosos, mientras se
complace en torturarlo constantemente con sus chanzas; el traficante
de esclavos brutal, avaro, astuto y cínico, a quien engaña el esclavo,
para jolgorio y complacencia del espectador; el parásito adulador y
rastrero; el soldado fanfarrón y "cantamañanas"; el cocinero de
alquiler, ladrón y jactancioso; etc., etc., todo un desfile de tipos
tomados de la vida real, en unas escenas rebosantes de vida.

Las obras de Plauto van precedidas con frecuencia de un prólogo, en


el que un personaje, que a veces no interviene en la comedia y hasta
puede ser un dios, "cuenta el argumento" y pide la benevolencia y los
aplausos del público para la obra que va a representarse. Otra
característica es la contaminatio, consistente en trasplantar escenas
de comedias griegas mezclando el argumento de dos o más obras
para que la intriga y la acción resulten más ricas y mantener así
hasta el final el interés del espectador.

A Plauto le interesa por encima de todo hacer reír, sólo quiere poner
a los personajes en situaciones que provoquen la carcajada, aunque
para ello tenga que acudir, como hace con frecuencia, a situaciones
escabrosas, insultos, chistes groseros, alusiones obscenas, etc., que
eran muy del agrado del público, compuesto en su mayoría por
esclavos, soldados y gentes no cultivadas. Fue el autor más popular
del teatro latino y ha sido imitado, adaptado y representado hasta
nuestros días. La clave de su éxito reside en su dominio del lenguaje
popular (el latín vulgar), las "tablas" adquiridas en el prolongado
ejercicio de su profesión, su vis cómica y su acierto en conectar con
los gustos del público.

Argumento de alguna de las comedias de Plauto

- Aulularia (Comedia de la olla): Un viejo avaro encuentra en su casa


una olla llena de monedas de oro; sigue viviendo pobremente, para
no despertar sospechas sobre su cambio de fortuna, y al mismo
tiempo lleno de inquietud, pensando que se la pueden robar.
Pretende incluso casar a su hija, sin entregarle dote alguna, con su
rico vecino. De pronto el robo de la olla, que lleva a cabo el esclavo
del joven enamorado de su hija, sobrino del vecino, le sume en la
más profunda desesperación. Por fin la recupera gracias a este joven,
lo que produce en el avaro un cambio tan repentino, que, tras
sensatas reflexiones sobre sus deberes de padre, se desprende del
tesoro causante de sus infortunios, dándoselo en dote a su hija, que
se casa con su amado, el joven enamorado de ella.

- Asinaria (Comedia de los asnos): Un joven pide la ayuda de su


anciano padre para conseguir el dinero con el que comprar a una
cortesana de la que está enamorado. El padre finge ayudarle y para
conseguir el dinero engaña a su mujer, quedándose con el dinero
obtenido por la venta de unos asnos, pero pone la condición de que él
ha de disfrutar el primero de la muchacha. La esposa se entera y
desbarata los planes de padre e hijo. Un argumento parecido (padre
e hijo enamorados de la misma joven) tiene la comedia titulada
Casina.

- Menaechmi (Los gemelos): Comedia basada en los equívocos que


provoca la semejanza de dos hermanos gemelos. A uno de ellos, de
nombre Menecmo, lo habían raptado, por lo que el abuelo hace llamar
al otro también Menecmo, en recuerdo del ausente. De ahí el motivo
de posterior confusión. Cuando el segundo Menecmo es ya adulto, va
recorriendo países en busca de su hermano. Llega un día a una
ciudad, en donde vive el Menecmo perdido y todos toman al forastero
por su hermano, es decir, el conciudadano conocido, incluso la
amante, la mujer y el suegro del auténtico Menecmo. El final llega
felizmente cuando los dos hermanos se encuentran y se reconocen.

El máximo triunfo de la polifacética profesionalidad de Plauto coincide con la


Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.). Consiguió la cima de la popularidad
mientras Cartago conquistaba Sagunto (219 a.C.), Aníbal destrozaba una tras otra
las legiones romanas en la misma Italia, y Catón el Censor clamaba en el Senado
para que Cartago fuera arrasada absolutamente, tan pronto como Escipión Africano
el Mayor dio un vuelco total al curso de la guerra. .En estos momentos Roma ya no
podía convivir con una ciudad rival en el Mediterráneo. Pero, potentísima hacia el
exterior, empezaba a ser corroída internamente por su propia grandeza. Todavía
dura, agresiva y culturalmente provinciana, ya gesta los egoísmos encontrados, las
divergencias irreconciliables, las multitudes de ciudadanos depauperados sin
esperanza, los ausentismos y molicie de sus dirigentes naturales. Pasado el
pequeño episodio de la Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C.), todo estallará en las
llamadas Guerras Sociales y después en las guerras civiles, un siglo largo de luchas
internas que no alcanzan a frenar su incesante expansión hacia nuevos países. .Y
precisamente la sintomatología de la enfermedad interior es lo que constituye el
meollo de las comedias de Plauto, y no el patriotismo bélico que las circunstancias
de la popularidad del umbro parecerían sugerir. Quizá por influencia de los autores
de la Comedia Nueva, las obras de Plauto retratan unas ciudades arcaizantes,
ingenuamente pueblerinas. Sus personajes, típicos de la comedia romana, son
propiamente gente marginal: algunos ricos recientes, esclavos pícaros, traficantes
de esclavas, viejos viciosos e hipócritas, cortesanas, soldados de fortuna, jovencitos
enamorados y parásitos capaces de cualquier bajeza. Y la extraordinaria inventiva
del comediógrafo, su chispeante léxico callejero, el agilísimo diálogo de los
personajes, convierten una escena arcaizante y unas figuras reiteradas en la delicia
de los romanos, sumidos en la pesadilla cartaginesa. .Plauto es, pues, a fin de
cuentas, aquel tipo de escritor de oficio que, sin pretensiones de autocomplaciente
esteticismo ni grandilocuencias de pseudo genio, sin otra finalidad que asegurar-se
un público que le da de comer, agrupa a los grandes genios reales y eternos. Y,
efectivamen-te, fue el modelo de los mayores comediógrafos posteriores, su alter
ego Shakespeare en primer lugar. Pero también le conocían e imitaban Molière y
Racine, Fernando de Rojas en La Celestina, los autores de la gran novela picaresca,
el Lope de Vega popular y el Mozart de las operas bufas de encargo. .En Roma le
admiraron Varrón y Cicerón <30114.htm> (s. l. a.C.), y reestrenó un éxito
clamoroso durante el Imperio Ilustrado de los Antoninos (s. II d.C.). Nunca llegó a
perderse del todo su obra y, a partir del s. XII se multiplican los manuscritos y, en
su momento, las ediciones y las imitaciones, la influencia literaria y el impacto
popular. La película Golfus de Roma es un centón de personajes, textos y escenas
plautianas, que junto con la vis cómica conserva el carácter de "musical"
(canticum) de casi todas las obras de Plauto. . .De las 130 obras que llegaron a
atribuirse a Plauto, podemos recoger cuatro: . . . . . . .1. Amphitruo es la única
comedia plautiana de tema relativamente mitológico y uno de sus personajes ha
dado pie al nombre de "sosias" con que se designa al doble de alguien. .2. Aulularia
(La olla) es comedia de enredo que gira en torno al hallazgo de una ola de
monedas: entre la olla y una hija el pobre descubridor pierde su paz.
3. Bacchides tiene a dos hetairas gemelas como protagonistas; popularizó el
aforismo "Aquel a quien los dioses aman, muere joven". .4.Sortientes, retitulada
Casina por su protagonista en tiempo de los Antoninos, es una buena muestra de
chabacanería hilarante de su populachero autor, ajeno a cualquier engolamiento.
El máximo triunfo de la polifacética profesionalidad de Plauto coincide con la
Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.). Consiguió la cima de la popularidad
mientras Cartago conquistaba Sagunto (219 a.C.), Aníbal destrozaba una tras otra
las legiones romanas en la misma Italia, y Catón el Censor clamaba en el Senado
para que Cartago fuera arrasada absolutamente, tan pronto como Escipión Africano
el Mayor dio un vuelco total al curso de la guerra. .En estos momentos Roma ya no
podía convivir con una ciudad rival en el Mediterráneo. Pero, potentísima hacia el
exterior, empezaba a ser corroída internamente por su propia grandeza. Todavía
dura, agresiva y culturalmente provinciana, ya gesta los egoísmos encontrados, las
divergencias irreconciliables, las multitudes de ciudadanos depauperados sin
esperanza, los ausentismos y molicie de sus dirigentes naturales. Pasado el
pequeño episodio de la Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C.), todo estallará en las
llamadas Guerras Sociales y después en las guerras civiles, un siglo largo de luchas
internas que no alcanzan a frenar su incesante expansión hacia nuevos países. .Y
precisamente la sintomatología de la enfermedad interior es lo que constituye el
meollo de las comedias de Plauto, y no el patriotismo bélico que las circunstancias
de la popularidad del umbro parecerían sugerir. Quizá por influencia de los autores
de la Comedia Nueva, las obras de Plauto retratan unas ciudades arcaizantes,
ingenuamente pueblerinas. Sus personajes, típicos de la comedia romana, son
propiamente gente marginal: algunos ricos recientes, esclavos pícaros, traficantes
de esclavas, viejos viciosos e hipócritas, cortesanas, soldados de fortuna, jovencitos
enamorados y parásitos capaces de cualquier bajeza. Y la extraordinaria inventiva
del comediógrafo, su chispeante léxico callejero, el agilísimo diálogo de los
personajes, convierten una escena arcaizante y unas figuras reiteradas en la delicia
de los romanos, sumidos en la pesadilla cartaginesa. .Plauto es, pues, a fin de
cuentas, aquel tipo de escritor de oficio que, sin pretensiones de autocomplaciente
esteticismo ni grandilocuencias de pseudo genio, sin otra finalidad que asegurar-se
un público que le da de comer, agrupa a los grandes genios reales y eternos. Y,
efectivamen-te, fue el modelo de los mayores comediógrafos posteriores, su alter
ego Shakespeare en primer lugar. Pero también le conocían e imitaban Molière y
Racine, Fernando de Rojas en La Celestina, los autores de la gran novela picaresca,
el Lope de Vega popular y el Mozart de las operas bufas de encargo. .En Roma le
admiraron Varrón y Cicerón <30114.htm> (s. l. a.C.), y reestrenó un éxito
clamoroso durante el Imperio Ilustrado de los Antoninos (s. II d.C.). Nunca llegó a
perderse del todo su obra y, a partir del s. XII se multiplican los manuscritos y, en
su momento, las ediciones y las imitaciones, la influencia literaria y el impacto
popular. La película Golfus de Roma es un centón de personajes, textos y escenas
plautianas, que junto con la vis cómica conserva el carácter de "musical"
(canticum) de casi todas las obras de Plauto. . .De las 130 obras que llegaron a
atribuirse a Plauto, podemos recoger cuatro: . . . . . . .1. Amphitruo es la única
comedia plautiana de tema relativamente mitológico y uno de sus personajes ha
dado pie al nombre de "sosias" con que se designa al doble de alguien. .2. Aulularia
(La olla) es comedia de enredo que gira en torno al hallazgo de una ola de
monedas: entre la olla y una hija el pobre descubridor pierde su paz.
3. Bacchides tiene a dos hetairas gemelas como protagonistas; popularizó el
aforismo "Aquel a quien los dioses aman, muere joven". .4.Sortientes, retitulada
Casina por su protagonista en tiempo de los Antoninos, es una buena muestra de
chabacanería hilarante de su populachero autor, ajeno a cualquier engolamiento.

El máximo triunfo de la polifacética profesionalidad de Plauto coincide con la


Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.). Consiguió la cima de la popularidad
mientras Cartago conquistaba Sagunto (219 a.C.), Aníbal destrozaba una tras otra
las legiones romanas en la misma Italia, y Catón el Censor clamaba en el Senado
para que Cartago fuera arrasada absolutamente, tan pronto como Escipión Africano
el Mayor dio un vuelco total al curso de la guerra. .En estos momentos Roma ya no
podía convivir con una ciudad rival en el Mediterráneo. Pero, potentísima hacia el
exterior, empezaba a ser corroída internamente por su propia grandeza. Todavía
dura, agresiva y culturalmente provinciana, ya gesta los egoísmos encontrados, las
divergencias irreconciliables, las multitudes de ciudadanos depauperados sin
esperanza, los ausentismos y molicie de sus dirigentes naturales. Pasado el
pequeño episodio de la Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C.), todo estallará en las
llamadas Guerras Sociales y después en las guerras civiles, un siglo largo de luchas
internas que no alcanzan a frenar su incesante expansión hacia nuevos países. .Y
precisamente la sintomatología de la enfermedad interior es lo que constituye el
meollo de las comedias de Plauto, y no el patriotismo bélico que las circunstancias
de la popularidad del umbro parecerían sugerir. Quizá por influencia de los autores
de la Comedia Nueva, las obras de Plauto retratan unas ciudades arcaizantes,
ingenuamente pueblerinas. Sus personajes, típicos de la comedia romana, son
propiamente gente marginal: algunos ricos recientes, esclavos pícaros, traficantes
de esclavas, viejos viciosos e hipócritas, cortesanas, soldados de fortuna, jovencitos
enamorados y parásitos capaces de cualquier bajeza. Y la extraordinaria inventiva
del comediógrafo, su chispeante léxico callejero, el agilísimo diálogo de los
personajes, convierten una escena arcaizante y unas figuras reiteradas en la delicia
de los romanos, sumidos en la pesadilla cartaginesa. .Plauto es, pues, a fin de
cuentas, aquel tipo de escritor de oficio que, sin pretensiones de autocomplaciente
esteticismo ni grandilocuencias de pseudo genio, sin otra finalidad que asegurar-se
un público que le da de comer, agrupa a los grandes genios reales y eternos. Y,
efectivamen-te, fue el modelo de los mayores comediógrafos posteriores, su alter
ego Shakespeare en primer lugar. Pero también le conocían e imitaban Molière y
Racine, Fernando de Rojas en La Celestina, los autores de la gran novela picaresca,
el Lope de Vega popular y el Mozart de las operas bufas de encargo. .En Roma le
admiraron Varrón y Cicerón <30114.htm> (s. l. a.C.), y reestrenó un éxito
clamoroso durante el Imperio Ilustrado de los Antoninos (s. II d.C.). Nunca llegó a
perderse del todo su obra y, a partir del s. XII se multiplican los manuscritos y, en
su momento, las ediciones y las imitaciones, la influencia literaria y el impacto
popular. La película Golfus de Roma es un centón de personajes, textos y escenas
plautianas, que junto con la vis cómica conserva el carácter de "musical"
(canticum) de casi todas las obras de Plauto. . .De las 130 obras que llegaron a
atribuirse a Plauto, podemos recoger cuatro: . . . . . . .1. Amphitruo es la única
comedia plautiana de tema relativamente mitológico y uno de sus personajes ha
dado pie al nombre de "sosias" con que se designa al doble de alguien. .2. Aulularia
(La olla) es comedia de enredo que gira en torno al hallazgo de una ola de
monedas: entre la olla y una hija el pobre descubridor pierde su paz.
3. Bacchides tiene a dos hetairas gemelas como protagonistas; popularizó el
aforismo "Aquel a quien los dioses aman, muere joven". .4.Sortientes, retitulada
Casina por su protagonista en tiempo de los Antoninos, es una buena muestra de
chabacanería hilarante de su populachero autor, ajeno a cualquier engolamiento.

El máximo triunfo de la polifacética profesionalidad de Plauto coincide con la


Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.). Consiguió la cima de la popularidad
mientras Cartago conquistaba Sagunto (219 a.C.), Aníbal destrozaba una tras otra
las legiones romanas en la misma Italia, y Catón el Censor clamaba en el Senado
para que Cartago fuera arrasada absolutamente, tan pronto como Escipión Africano
el Mayor dio un vuelco total al curso de la guerra. .En estos momentos Roma ya no
podía convivir con una ciudad rival en el Mediterráneo. Pero, potentísima hacia el
exterior, empezaba a ser corroída internamente por su propia grandeza. Todavía
dura, agresiva y culturalmente provinciana, ya gesta los egoísmos encontrados, las
divergencias irreconciliables, las multitudes de ciudadanos depauperados sin
esperanza, los ausentismos y molicie de sus dirigentes naturales. Pasado el
pequeño episodio de la Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C.), todo estallará en las
llamadas Guerras Sociales y después en las guerras civiles, un siglo largo de luchas
internas que no alcanzan
La principal característica de la comedia antigua es, en primer y destacádo lugar, la parodia. Un
recursos de los más clasicos y efectivos en toda la trayectoria de la comicidad humana 6. La
principal de las caracteríasticas paródicas en Aristófanes, es la representación de personajes
públicos desde el sarcasmo y la burla desfavorable. Uno de los mecanismos más claros para
llevar a buén puerto estas intenciones, es la utilización de defectos, bién físicos, orgánicos, de
comportamiento o en la ma- nera de hablar. Así por ejemplo se hace referencia a la pobreza de
Pausón y Calí- maco o al afeminamiento de Clistenes. Siguiendo en esta línea, otro de los
meca- nismos hermanos de la imitación es la suplantación de actitudes burlescas o satí- ricas
en personajes públicos : Cleón es representado en la obra "Los caballeros" guiando al Demos
como si fuera un viejo seníl y poco ménos que inutil. En "Las nubes" , Sócrates nos es
presentado como un excentrico sabio que se dedíca a las más extrañas investigaciones, e
invoca a fuerzas pagánas en una disparatada aca- demia (dato fálso pues Sócrates nunca
fundó una "escuela" propiamente dicha). La Asamblea tampoco se libró de la mordacidad del
comediografo, que satirizó su solemnidad en "Lisistrata" y sus juicios en la "Las Avispas".

Desde los juegos de palabras para provocar el equivoco o la risa ,hasta la in- vención de
nombres própios, pasando por la creación de neologismos cómi- cos , Aristófanes se nos
revela como un autentico maestro. En el primero de los aspectos, el relatívo a los juegos de
palabras , el autor se aprovecha de la similitud filológica, de conceptos antagónicos: este es
uno de los rasgos que más ampliamente podemos advertir en todas las come- dias de
Aristófanes9.

En cuanto a la invención de nombres própios con intención de hacer burla o provocar la


comicidad tenemos varios ejemlos claros, en los llamados "nom- bres parlantes" tales como el
de Lisistrata (Licencia-ejercitos),

Lisistrata" nos muestra una descabellada huelga sexual de las mujeres pa- ra que sus maridos
abandonen la guerra, y hagan la paz.

Un año antes , en el 405, Aristófanes presenta su comedia "Las Ranas" una obra en la que
Dioniso baja a los infiernos con la intención de recuperar a un poeta trágico. La escena en la
que Esquilo y Eurípides ha- blan es una pieza importante de crítica literaria 26 , pero ya no
presenta tantos caracteres críticos con respecto a la autoridad, si no , más bién una intención
lúdica y trivial.

Me explico: Estos sentimientos son púros en el poeta, de e- llo no cabe duda, pero es natural
que , aveces se acuse a su pensamiento de li- viano y superficial, de no llegar al verdadero
origen del problema. No nos en- gañemos: Estamos ante un cómico nacido en plena crísis de
la poleis, no fren- te a un filósofo ilustrado del XVIII. Es normal que hoy, sus ideas puedan pa-
recer un poco carentes de fondo (que no de forma, desde luego), pero si utili- zamos la
empatía, podremos comprender que un individuo como Aristófanes, en la época en la que le
tocó vivir, sea una figura digna de encomio y estudio. En otro orden de cosas,no és en realidad
tan progresista como se nos presenta y sus similitudes con Eurípides en el aspecto religioso ,
son notables, por ejem- plo en su actitud con los "enemigos de los dioses", que se puede ver
cláramen- te en la Crítica a la persona e ideas del filósofo Sócrates en "Las Nubes". Esta línea
similar a la de los poetas antiguos la vemos cuando se jacta de su sa- biduría, y cuando elogia
sus innovaciones escénicas, si bién actua como si fue- se un sofista, a modo de lo que podría
denomirnarse un "captatio benevolentia" con la intención de meterse al público en el bolsillo, o
de utilizar su ingenio co- mo un escudo, para intentar refugiarse de las críticas y de las
acusaciones que se virtieron sobre su persona

COLEGIO NACIONAL DE BUENOS AIRES / FACULTAD DE FILOSOFIA Y


LETRAS
Trabajo Practico sobre SOBRE LA OLLA DE PLAUTO
PROFESORA: SYLVIA NOGUEIRA
 
 
    La función del prologo es dar una breve introducción a la obra, es decir en ella se
sabe un  poco del pasado y presente de los personajes “No es que el anciano
Euclión cuide mucho de mi, pero tiene una hermosa hija, Fedra que quema en mi
honor frecuentemente perfumado incienso.” así como  un vistazo hacia el futuro de
la obra. “Pensando en ella he mostrado a Euclión el lugar donde se encuentra el
tesoro por que se que el dará buena gana a su hija al hombre que la ama . Y yo
llevaré las cosas de manera que resulten favorecidos los que honran al dios Lar , y
tenderé sobre ellos mis alas .”[1]
 
    Te sigue interesando la obra después de leer el prologo puesto que esta solo da
una introducción  a la misma no cuenta toda la obra , ni define el proceso que va a
suscitarse para llegar a su realización que si bien ya sabemos , como es en el caso
de La Olla, sabemos que resultaran favorecidos los que honren al dios Lar “Y yo
llevaré las cosas de manera que resulten favorecidos los que honran al dios Lar , y
tenderé sobre ellos mis alas .”[2] sin embargo no sabemos como va a suceder eso, 
e incluso el prologo también tiene cierta función de involucrar al público en la
obra”Para que nadie se sorprenda de verme aquí , voy a deciros quien soy, (se
dirige al público).” [3], de hacer que este se sienta entusiasmado, y es por eso que
te sigue interesando.
 
   Stáfila explica en la escena II acto 1 sabia que Fedra la hija de Euclión estaba
enamorada de Licóides sobrino de Megadoro.
“Stráfila tembló de pies a cabeza cuando oyo la palabra boda, por que sabía que la
joven estaba enamorada en realidad del joven Licónides que era hijo de Eunomia ,
la hermana viuda del propio Megadoro , a quien ahora se trataba de casar.
-Que haremos ahora mi pobre niña y yo? –decía el ama -¡Se nos hecha encima la
ruina¡”[4]
 
 “Yo estoy aquí , pero mi espíritu esta en mi casa .”
    Euclión pronuncia esta frase, puesto que su cuerpo estaba con  Megadoro es
decir charlaba con el, pero su pensamiento esta definitivamente en su casa
pensando en su preciada olla.
“Euclión había ido tan solo a su casa para ver si aún estaba en ella la ollita llena de
monedas! Y una vez cerciorado de que seguía  en el mismo lugar la dama de sus
pensamientos (su aulula) regresó a la plaza junto a su amigo y continuó la
conversación como antes.”[5]
 
“En una mano lleva la piedra y en otra enseña el pan.”
    Euclión se refiere a esta frase , a que le no se fía de ningún rico queriendo ser
amable con un pobre, En una mano enseña el pan quiere decir que muestra su lado
amable , bueno y caritativo , y en la otra lleva la piedra quiere decir que en cuanto
se descuide le va a atacar.
 
“No me fío de ningún rico que se muestra cariñoso con un pobre . Cuando adelanta
la mano es con intención interesada.... No  me fío de estos pulpos , que cuando
tocan algo se apoderan de ello.”[6]
 
Plauto describe la mezquindad de Euclión.
-¿ No era justo? Decidme que soy un esclavo; teneis razón . Pero el es mas feroz
que cien tiranos , y todo lo hace por avaricia .
 
    Primer Equivoco Liconides ve pasar por su casa al viejo Euclión y le olla
lamentarse , Liconides cree que es por que se había enterado de que su hija estaba
comprometida con el y que no podía casarse con Megadoro, sin embargo Euclión
lloraba amargamente por la perdida de su olla.
“Pero el joven estaba equivocado de medio a medio , pues solo le había visto pasar
desde la ventana de su casa , como loco interrogando a los trausentes , y no oyó lo
que decía. Euclión hablaba de su tesoro ; pero Liconides creyó que se lamentaba
por haberse enterado de que su hija estaba comprometida con él y no la podía
casar con Megadoro.”[7]
 
Euclión mato al gallo.
 
    Euclión mato al gallo por que el gallo empezó a escarbar cerca de donde Euclión
había enterrado las monedas y sobre esto Euclión concibió  que el gallo quería
robar sus monedas.
 
“Incluso  el gallo  que tenía yo en el corral debía de estar confabulando con ellos,
por que ha comenzado a excavar  en el lugar  donde tenia enterrado mo ior. Pero
yo lo he sorprendido en flagrarte y le he cortado el cuello en el acto.”
 
    Las palabras con las que se dirige Euclión al publico son: “-Yo os suplico
¡Vosotros que con sonrisa cruel en el semblante presenciaseis mi desgracia , venid
en mi auxilio¡.
¡Mostradme la hombre que se ha llevado mi tesoro¿ ¡ah¿ Veo muchos de vosotros
que ocultan bajo sus vestidos y blancas túnicas y están sentados como si fuesen
gentes bien!¿qué dices tú? ¿Y tú ¿  !Ah¡ y a ti te conozco ; estoy dispuesto a 
creerte ,pues leo en tu cara que eres bueno.¿De que os reís vosotros? Os conozco
uno por uno y se que ahí aquí muchos ladrones. ¡Cómo!¿Qué dices? ¿Qué ninguno
de esos tiene mi olla ,mi aulula querida? ¡Me has matado! ¡No quiero que me veías
y os rías a mi costa! “[8]
 
“-¿Ojalá me traiga yo a salvo solamente lo que he llevado mío.”
Congrión había llevado sus utensilios de cocina a casa de Euclión y al correrlos a
golpes este Congrión y  los demás cocineros y esclavos salen corriendo de la casa,
Congrión se refiere a que ojala puede recuperar sus utensilios de cocina , lo único
con lo que había entrado.
“-Di lo que quieras , pero he traído conmigo mis utensilios de cocina y si no me los
devuelves armaré un escándalo  que tendrás de que arrepentirte.”[9]
 
    Nerviosismo de Euclion lo podemos notar  en que no podía estar un momento
parado sin pensar en su olla tal es el caso que va varias veces a su casa en un
lapso de tiempo relativamente corto solo a rectificar que su olla se encuentra ahí.
“Y Euclión desapareció corriendo y dejo a Megadoro en medio de la plaza , con la
palabra en la boca.” , “Euclión había ido tan solo a su casa para ver si aún estaba
en ella la ollita llena de monedas! Y una vez cerciorado de que seguía  en el mismo
lugar la dama de sus pensamientos (su aulula) regresó a la plaza junto a su amigo
y continuó la conversación como antes.”[10]
 
     Strófilo se refiere a “ -Aun debe de encontrarse un sofista que niegue lo
cometido.”
    Como a una persona de retórica única  capaz  de negar los hechos , es decir
nadie se atrevería a negar a los hechos excepto un sofista.
 
    Peripecia: acontecimiento  que cambia mas o menos rápido  la marcha normal
de los hechos, ya sea al dar una solución  a los mismos o simplemente
transformando  bruscamente la situación presentada , creando una situación
contraria. Es pues un hecho inesperado  que altera el curso normal de la acción.
 
    La peripecia que se da al final de la obra  es que el esclavo al robarle la olla a
Euclión  , y este al comprarle su libertad a Licónides  este le devuelve su olla a
Euclión y este vuelto de la felicidad le da la mano de su hija Fedra.
 
“Y así lo hicieron .Como en el amor y en la guerra se emplean todos los ardides,
Licónides dio la libertad  a su esclavo   y éste le entregó a cambio  de ella la aulula
que tantos desvelos  había dado a Euclión. Cuando el avaro vio en su poder sus
ansiadas monedas ,pensó volverse loco de alegría ; ya no se acordó mas de su hija
, ni de Megadoro, ni de lo que había sucedido ni prometido  antes; y no se opuso a
las bodas del joven con Fedra.”[11]
 

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