El problema de las drogas del Barrio Antioquia (Guayabal) radica en la falta de

disposición del estado dentro de este lugar, perjudicando a los habitantes del barrio
considerándola una zona de tolerancia sin la autorización de sus habitantes en el decreto 517 de
1951, ahora, el consumo de drogas, la aglomeración de los habitantes de calle, el microtráfico y
la prostitución es el día a día del Barrio. Este punto de encuentro de distintos focos
marginalizados, ha abierto conexiones a toda la ciudad de Medellín que impulsan los distintos
negocios al margen de la ley que operan en la zona (de la droga, sobre todo), hay que recordar
que los expendedores de drogan han formado un imperio a lo largo de los años y que se ha
mantenido a través de generaciones gracias a las familias cuyo único sustento económico sería la
comercialización de drogas. La necesidad de expansión de conexiones y el constante acoso de la
policía, suscitó en los distintos jibaros la creación de un nuevo argot para comunicarse en las
calles para pasar desapercibidos por el ojo de la policía: el parlache. Las palabras en clave para
delinquir, paulatinamente comenzaron a convertirse en palabras del común en todo el territorio de
Medellín debido a su constante uso (de la misma manera en la que la violencia en Medellín era
algo constante).

Medellín, Antioquia es una de las grandes ciudades industriales y culturales colombianas,

nombrada internacionalmente como la capital del progreso hace pocos años, esto se debe a la
innovación constante en su cultura fundamentada en el negocio y la calidez del saludo. Muchas
personas afirman que Medellín es una de las mejores ciudades para habitar en Colombia, a pesar
de sus índices de delincuencia. Para esta cartografía nos situaremos un reconocido barrio de la
ciudad, el Barrio Antioquia o El Guayabal, analizaremos los movimientos y relaciones sociales
que se llevarán a cabo en este territorio para desde allí deducir el contexto cultural medellinense.
El Barrio Antioquia es conocido por mucho habitantes locales como "la olla", es decir, el punto
para conseguir drogas de la ciudad, y sin tapujos podemos decir que en aquel lugar se consiguen
drogas fácilmente, como en cualquier otro lugar de Medellín, así que a pesar de ser una acción
frecuente de estos territorios, no agregamos las imágenes de las sustancias con el fin de fijar un
imaginario del Barrio Antioquia o Guayabal, sino más bien para incluirlo como relación social
en dicho barrio, aunque se vea ligado a la delincuencia.

Otro accionar, ligado esta vez a la violencia, es el fuerte sentir pasional hacia los equipos
de fútbol, "las barras bravas" ya sea del Atlético Nacional o del Independiente Medellín, suelen
ubicarse en este barrio o en los aledaños por lo que también es un elemento representativo de las
gentes paisas. Pero este territorio no se conforma meramente de delincuencia y violencia, también
encontramos en sus viviendas y calles gentes progresistas, podría decirse que cada familia emplea
un negocio local, la abundancia de tienditas y panaderías es representación insignia del Barrio
Antioquia, como también lo es la fuerte relación religiosa que mantienen los habitantes con el
cristianismo católico. En lugares como estos es normal que sus gentes se vean estigmatizadas
especialmente en una ciudad en la cual los carteles de la droga se movían con mucho poder, pero
lo que se quiere representar en esta cartografía es más que aquel rincón oscuro que dejó los
tiempos del Cartel en los barrios representativos de Medellín, puesto que su cultura y costumbres
van más allá de aquello. Cabe resaltar que no negamos la realidad del microtráfico y consumo en
este barrio, más bien lo incluimos dentro de los movimientos que se dan en el territorio, como
vemos en la cartografía, los habitantes de la zona han tenido que sufrir por ciertos puntos de
consumo y comercio de drogas, me basé en la información de las direcciones en el periódico El
Colombiano, que menciona varias fiestas de droga entre la calle 24 y 25 en la carrera 65E con
personas avisando de la presencia de policías.

También se corrobora la información del periódico El Colombiano cuando observamos al

sujeto descrito como "Es curioso ver [en la calle 24 con carrera 65 C] a un joven campanero que
vigila allí de día y de noche y ofrece drogas, sentado en una silla plástica en la mitad de la vía." A
pesar de que hombre no parecía un joven, la silla de plástico en mitad de la calle se encontraba
ahí. Siguiendo esta línea, para realizar esta investigación buscamos en diferentes periódicos las
transiciones sobre la imagen que ha tenido la ciudad de Medellín sobre el barrio antioquia, que
nos ha dejado entrever que es una comunidad cansada de la estigmatización, nos comunicamos
con la casa cultural Culturarte ubicada en dicho barrio, pero no pudimos conseguir extensa
información de su parte.

Bibliografía:

Área Metro. (24 de Octubre de 2016). Así opera el negocio de drogas en el Barrio Antioquia. El
Colombiano. Obtenido de https://www.elcolombiano.com/antioquia/mercado-de-drogas-
en-medellin-tiene-su-centro-en-barrio-antioquia-XE5226246
Mi comuna Guayabal . (2020). Mi comuna Guayabal. Obtenido de
http://www.micomunaguayabal.org/historia-de-los-barrios/barrio-antioquia-barrio-
trinidad/
Restrepo, V. (12 de Julio de 2018). La otra historia de barrio Antioquia. El Colombiano.
Obtenido de https://www.elcolombiano.com/antioquia/historia-del-barrio-antioquia-de-
medellin-CX8990224
TeleMedellín. (13 de Junio de 2018). Habitantes del Barrio Antioquia piden no estigmatizar más
este sector. Noticias Tele Medellín. Obtenido de https://telemedellin.tv/barrio-antioquia-
estigma-habitantes/263884/