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Instituto Asunción de México A.C.

Ensayo Filosófico

Crítica filosófica a la religión


El surgimiento de Dios como parte del hombre

Christian Peter Hopf Valenzuela

#14

6º B CCH

Filosofía II

México D.F. Abril del 2009

Ciclo: 2008/2009
Introducción

Hoy en día la religión forma parte de nosotros de la misma manera que nosotros
formamos parte de ella. El hombre en general vive y ha vivido cegado por una fe
creciente que se alimenta de nuestra propia razón. Se ha llegado a una sobrevaluada
conclusión que afirma la existencia y superioridad de Dios sobre los hombres en donde
ellos forman una pequeñísima parte de Él. Pero, ¿realmente somos producto de un ser
divino, o puede ser que ese ser divino sea una parte de nosotros, un surgimiento de
nuestra esencia misma?

Empezaré este ensayo filosófico, remontándome miles de años atrás al


surgimiento de la raza humana, este surgimiento se llevó a cabo en el preciso momento
en el que el hombre se diferenció de los demás animales; quiere decir, que se llevó a cabo
cuando el hombre logó formar una esencia propia y única que le permitió a éste
autodefinirse y definir su entorno o mejor dicho, lo exterior a él.

El hombre como especie, forma su esencia, dentro de la cual se encuentra una


cualidad única que es la razón. Con esta facultad, el ser humano empieza a identificar,
cuestionar, aceptar, rechazar, deducir, etc. diferentes conceptos o fenómenos con los
cuales se ve relacionado de una manera u otra; con el surgimiento de la razón como
esencia del hombre, surge en ese momento la filosofía, doctrina inmediatamente esencial
y perteneciente al hombre.

El hombre empieza a aplicar la filosofía cuando empieza a buscar una causa


fundamental de las cosas, cuando esas causas no parecen tener una causa inmediata y
objetiva, es creado un ente el cual pueda dar razón a todo lo que existe, es así creado
Dios, como un recurso para dar una causa y razón aparente a todo en cuanto existe. Dios
surge entonces, a partir de la necesidad filosófica del hombre de dar una causa
fundamental a todas las cosas.
Desarrollo

Al no conocer la esencia de Dios, nos basamos en su existencia, queremos demostrar la


existencia de Dios, por lo tanto, la existencia de Dios es también su esencia y viceversa.
La existencia de Dios no nos es evidente ni inmediata, pero si demostrable, a través de la
razón.

El surgimiento de Dios nace de la fe de cada individuo, es por eso que la fe forma


parte de lo que sería la esencia o existencia de Dios, la fe le da ésta existencia a Dios,
aunque realmente esta existencia nos es demostrable racionalmente, es una existencia
existente, por lo tanto Dios existe (dentro del ámbito de la fe, no de la razón).

La fe “es una certidumbre absoluta de la realidad que desarrolla un sujeto en


contra de ciertas barreras como las leyes de la naturaleza o la razón” 1. La fe es
esencialmente contraria a la razón pero al mismo tiempo es complementaria, la fe y la
razón se complementan para así demostrar la existencia de Dios, la fe y la razón surgen
intrínsecamente del hombre, por lo tanto Dios surge en todos los sentidos de manera
absoluta y esencial, a partir del hombre.

Si partimos de la premisa ya analizada de que Dios surge de la fe de cada hombre;


entonces mientras Dios exista, tiene que existir la fe, y esa fe está dentro de las personas
que crean a Dios a partir de su fe; el hombre, por lo tanto vive a partir de la fe para poder
crear a Dios y dar una explicación a todo en cuanto existe.

La fe es una certidumbre de cierta realidad en contra de la naturaleza y la razón, el


hombre se llena de fe para que esa existencia de Dios (no comprobada por la razón) sea
posible, esa fe se alimenta de la razón, nos la quita y nos aleja de ella. Recordamos que la
razón forma nuestra esencia, por lo tanto, podemos llegar a una conclusión que afirma
que la existencia de Dios (a partir de la fe) nos arrebata nuestra esencia propia, nos
enajena de nosotros mismos.

1
Feuerbach, Ludwig. Pág. 65
Viéndolo desde este punto de vista filosófico, Dios es creado por diferentes necesidades
del hombre, Dios no es aquel que crea al hombre, como comúnmente es visto desde el
punto de vista dogmático cristiano.

El hombre al no poder ser perfecto y al ser irremediablemente finito ya que es


mortal; recurre a Dios que surge de cada individuo como parte de él. Dios es esa parte de
cada hombre, que le da un sentido de inmortalidad, Dios disminuye o elimina ese miedo a
la muerte que existe en el ser humano, ya que al formar parte de él, esa inmortalidad
también lo hace, y dentro de esa inmortalidad encontramos ese sentido de infinitud y
perfección que inmediatamente no forma parte de nosotros, pero al buscarlo lo
encontramos en Dios, al cual creamos por medio de la fe y forma parte de nuestra
esencia.

El ser humano se encuentra en una búsqueda trascendental de la verdad y la


felicidad absoluta, el hombre conoce la felicidad y conoce la verdad. Al conocerlas busca
un absolutismo de estas el cual pueda alcanzar en algún momento. Esta felicidad y verdad
absoluta surge de este deseo existencial del hombre y se le conoce como Dios, el cual al
formar parte del hombre, le da esa felicidad y esa verdad relativa que inmediatamente se
convierte en absoluta,

Al crear a Dios, el hombre se está creando a si mismo y al mismo tiempo se está


dividiendo, se enajena de si mismo y atribuye a Dios toda acción que realiza por si
mismo, con la existencia de Dios (por la fe, no por la razón), el hombre se exterioriza
hacia otro espíritu, en lugar de interiorizar en su espíritu mismo, dice Marx:

“Cuanto más se mata el hombre trabajando, más poderoso se torna el mundo material
ajeno a el que crea frente a sí, más pobres se vuelven él y su mundo interior, menos se
pertenece el hombre a sí mismo. Lo mismo sucede en la religión. Cuanto más pone el
hombre en Dios, menos se retiene de sí mismo.”2

2
Marx, Carlos. pág. 42
Con la teología se intenta demostrar esta existencia de Dios, la cual ya vimos, pero no a
través de la razón. La existencia comúnmente aceptada de Dios surge únicamente de la
fe, sin la existencia de la fe, no hay existencia de Dios, ya que la fe es contraria a la
razón, la fe contradice a la razón y la rompe, por lo tanto, utilizando únicamente la razón,
no se puede comprobar existencia alguna de Dios.

La razón, al ser contraria a la fe, sólo nos podría llevar a concluir que Dios no
existe. Es por eso que una comprobación de la existente de Dios a través de la filosofía es
una tarea extremadamente difícil y aparentemente imposible, ya que, como dice
Feuerbach: “Tan ridículo como sería querer construir un círculo en línea recta, tan
ridículo es querer fundamentar filosóficamente el milagro.”3

Conclusiones

• Al definirse la esencia del hombre, surge la filosofía.


• Dios surge de la necesidad del hombre de explicar y dar causa a todo en cuanto
existe.
• No conocemos la esencia de Dios, por eso nos basamos en su existencia, la cual
se convierte en su propia esencia.
• La existencia o surgimiento de Dios nace de la fe, la fe que desarrolla cada
individuo, cada individuo crea a Dios a su imagen, a la imagen de su fe.
• Sin la existencia de la fe, no existe Dios o surge algo totalmente contrario a él.
• La fe va en contra de la razón, la rompe.
• La razón forma la esencia del ser humano.
• La fe (Dios) despoja al hombre de su propia esencia, lo enajena de sí mismo.
• Dios no es aquel que crea al hombre, el hombre crea a Dios, Dios surge del
hombre para formar parte de él y complementarlo, satisfacer sus necesidades
espirituales y sentimentales.
• El hombre recurre a Dios para poder encontrar un sentido de perfección
trascendental e inmortalidad espiritual, para así poder evitar el miedo a la muerte
3
Feuerbach, Ludwig. Pág. 67
que nos hace totalmente finitos.
• El hombre busca en Dios la felicidad y la verdad absoluta, que le dan sentido al
ser humano y forman parte de él.
• Con la existencia de Dios el hombre se exterioriza y da sus actos hacia otro ente,
lo cual hace que se lleve a cabo una enajenación del hombre y un alejamiento de
si mismo, al mismo tiempo que el desarrollo interno espiritual, del hombre se ve
afectado ya no crece.
• El tratar de explicar o mejor dicho, demostrar la existencia de Dios, únicamente
por la razón es una labor extremadamente difícil que parece imposible para
nuestro intelecto lógico. La única afirmación de existencia de Dios se puede dar
afirmando que el hombre crea a Dios por medio de la fe, más no de la razón,
siendo este un argumento filosófico no válido para demostrar la existencia de
Dios filosóficamente.

Bibliografía:

• Feuerbach, Ludwig. LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO. CRÍTICA

FILOSÓFICA DE LA RELIGIÓN.

• Marx Carlos. Manifiesto del partido comunista, Grupo editorial Exodo, México

D.F. 2007.

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