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Caso- Igualdad (Derecho Constitucional)

Por: Maria Paula Pinedo Egurrola 201922902, David Felipe Rodríguez Sierra 201923044, Juan José Barrera
Cuellar 201911540
Problema jurídico: ¿Desconoce un instituto de educación privada el derecho a la igualdad, a la libertad de
locomoción y a la protección especial de las personas con discapacidad física, al negarse a adecuar sus espacios
para generar la posibilidad de tránsito de personas en silla de ruedas?

1. Procedencia de acción de tutela contra particulares.


Como bien ha establecido esta Corporación en el pasado, la acción de tutela contra particulares puede
proceder por tres escenarios distintos. De acuerdo a lo establecido por el artículo 86 de la Constitución, estas
serían cuando, i) los particulares sean los encargados de servicios públicos, ii) si su conducta afecta grave y
directamente el interés colectivo o iii) cuando el solicitante se halle en estado de subordinación o indefensión.
En este caso particular, como lo establece el artículo 67 superior, “la educación es un derecho de la persona y
un servicio público que tiene una función social”. Teniendo esto en cuenta se entiende que la acción de tutela es
procedente toda vez que ha sido interpuesta hacia un particular que cumple un servicio público y a la vez se
puede observar que el accionante se encuentra en estado de subordinación siempre que la Universidad se
encuentra en la capacidad de tomar decisiones que lo afectan directamente sin tener en cuenta sus derechos
fundamentales, como sucede en esta oportunidad.
Ahora bien, es importante hacer un breve énfasis en las facultades que posee la Universidad al escudar
su decisión de no cambiar su infraestructura con base en el argumento de la autonomía universitaria. Aunque es
cierto que esta capacidad existe y expone que, los centros educativos “podrán darse sus directivas y regirse por
sus propios estatutos, de acuerdo con la ley” (Const. 1991, art. 69), ello no quiere decir que la Universidad, sea
pública o privada, pueda establecer medidas discriminatorias y evadir su responsabilidad de proteger a
poblaciones de especial protección constitucional como es el Señor Daniel Gaviria. Lo anterior lo ha ratificado
la Corte, por ejemplo, en sentencias como la T-551 de 2011, donde trata un caso de inclusividad de personas
con discapacidad al sistema educativo, cuando reitera que la autonomía universitaria,
(...), encuentra sus límites en el respeto por la Constitución y la ley (...) Si bien, esta prerrogativa fue
otorgada a los centros universitarios con el fin de que desarrollen sus labores académicas, científicas,
culturales, recreativas como sus labores administrativas o funcionales, en un clima de independencia,
también lo es que deben colaborar armónicamente en la realización de los fines del Estado, entre los
que se encuentran asegurar la vigencia de un orden justo (Corte Constitucional, Sala Séptima de
Revisión, T-511, 2011)

2. Especial protección constitucional de personas con discapacidad (definir principio de no discriminación


y determinar tipo de discriminación del caso concreto)
Como se mencionó anteriormente, Daniel Gaviria hace parte de una población con especial protección
constitucional lo cual, a palabras de la corte en la sentencia T-736 de 2013 constituye un:

motivo por el cual considera que la pertenencia a estos grupos poblacionales tiene una incidencia
directa en la intensidad de la evaluación del perjuicio, habida cuenta que las condiciones de debilidad
manifiesta obligan a un tratamiento preferencial en términos de acceso a los mecanismos judiciales de
protección de derechos, a fin de garantizar la igualdad material a través de discriminaciones
afirmativas a favor de los grupos mencionados (Corte Constitucional, Sala Octava de Revisión, T-736,
2013.)

Lo anterior indica que el Estado debe acoger a estos sujetos y brindarles los mecanismos necesarios para
la protección de sus derechos fundamentales. Adicionalmente, el principio de no discriminación juega un papel
importante aqui, ya que este se basa en que no se puede excluir a una persona de los beneficios sociales o
imponerle mayores cargas por características especiales. Entonces en el caso particular de Daniel Gaviria se
está desconociendo este principio. A pesar de que la universidad argumenta que no se le están vulnerando sus
derechos ya que las clases le fueron reprogramada en salones donde el si tiene acceso, constituye una forma de
discriminación indirecta. La corte define la discriminación indirecta “cuando de tratamientos formalmente no
discriminatorios, se derivan consecuencias fácticas desiguales para algunas personas”(Corte constitucional, Sala
Quinta de Revisión, T-030, 2017) entonces a simple vista pueda que la medida de adecuación de las clases de la
universidad para Daniel sea una forma de ayudarle por su condicion de discapacidad, pero Daniel tiene derecho
a circular por todos los espacios de la universidad sin limitación y ante esto la universidad no propone ninguna
solución, incurriendo entonces en discriminacion indirecta.

3. Carácter prestacional de la libertad de locomoción.


Como ya se ha sentado precedente en esta sentencia, el Señor Daniel Gaviria pertenece a una parte de la
población que goza de especial protección constitucional, y según la sentencia T-207 del 2017, motivo por el
cual el carácter prestacional de la libertad de locomoción genera un derecho subjetivo para el demandante, lo
que le da el derecho a exigir su ejecución a través de las vías judiciales.
Además, como ha intervenido anteriormente la Corte, y como lo establece la sentencia T-304 de 2017:
(…)la restricción de la accesibilidad a diversos espacios físicos, especialmente cuando se trata de
personas en situación de discapacidad física o motora, constituye una limitación a otras garantías
inherentes a la dignidad humana que puede ser reclamada a través de la acción de tutela”. (Corte
Constitucional, Sala Séptima de Revisión, T-304, 2017)

Por otro lado, la Ley 1346 de 2009, define que las instalaciones exteriores, como escuelas y lugares de
trabajo, tienen la obligación de proporcionar instalaciones y servicios que tengan en cuenta todos los aspectos
de su accesibilidad para las personas con discapacidad.

En ese orden de ideas, el demandante está amparado jurídicamente para solicitar la construcción de
rampas y de adecuaciones físicas de la planta que le permitan movilizarse hasta dónde quiera dentro de las
instalaciones de la Universidad. De no ser así, la institución educativa estaría limitando el derecho a la igualdad,
a la locomoción y a la protección especial de las personas con discapacidad física.

En consideración de lo mencionado, la Sala Sexta de Revisión de Tutela,

RESUELVE:
1. Tutelar los derechos fundamentales a la libertad de locomoción y de igualdad del Señor Daniel Gaviria
y ordenar a la Universidad de los Andes que en el término máximo de dos años, a partir de la
notificación de la presente, diseñe un plan orientado a garantizar el acceso del accionante a una
infraestructura adecuada, sin tener que soportar limitaciones que supongan cargas excesivas, y que una
vez diseñado el plan inicie, inmediatamente, el proceso de ejecución de conformidad con el cronograma
incluido en él.

Bibliografía

Corte Constitucional, Sala Séptima de Revisión (7 de julio de 2011) Sentencia T-551/11 [MP. Jorge
Ignancio Pretelt]
Corte Constitucional, Sala Octava de Revisión (17 de octubre de 2013) Sentencia T-736/13 [MP.
Alberto Rojas Ríos]
Corte Constitucional, Sala Cuarta de Revisión (4 de abril de 2017) Sentencia T-207/17 [MP. Antonio
José Lizarazo Ocampo]
Corte Constitucional, Sala Séptima de Revisión (8 de mayo de 2017) Sentencia T-304/17 [MP. Aquiles
Arrieta Gómez]
Congreso de Colombia. (31 de julio de 2009) Convención sobre los derechos de las personas con
discapacidad. [Ley 1346 de 2009]. DO: 47.427.
Corte Constitucional, Sala Quinta de Revisión (24 de Enero de 2017) Sentencia T-030/10 [MP Gloria
Stella Ortíz Delgado]

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