Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Definición
El síndrome de Sjögren (SS) es un complejo de enfermedades autoinmunes clasificado
entre las muchas enfermedades reumáticas que causa exocrinopatía y afecta a las
glándulas salivales y lagrimales. El S.S. se caracteriza por una tríada de condiciones clínicas
que consiste en queratoconjuntivitis sicca, xerostomía y una enfermedad del tejido
conectivo.
El SS se manifiesta en dos formas diferentes: SS primario y SS secundario. El SS primario
(SS-1) se manifiesta clínicamente con una complicación ocular primaria de la
queratoconjuntivitis sicca; en la cavidad oral, se asocia con varios niveles de disfunción de
las glándulas salivales (xerostomía). El SS secundario (SS-2) se manifiesta como la
presencia de queratoconjuntivitis sicca o xerostomía en presencia de una enfermedad
sistémica del tejido conectivo diagnosticada. El trastorno de tejido conectivo a partir del
cual se desarrolla más comúnmente el SS es la artritis reumatoide; el lupus eritematoso
sistémico, la cirrosis biliar primaria, la enfermedad mixta de tejido conectivo, la
polimiositis, el síndrome de Raynaud y otras son algunas de las condiciones inflamatorias
asociadas.
Epidemiología
El Síndrome de Sjögren (SS) se ha convertido en el segundo trastorno reumatoide más
común. Es llamado originalmente por un oftalmólogo sueco. el Síndrome de Sjögren se ha
notificado en casi todos los países y la distribución geográfica de los casos se carece de
datos exactos lo cual parece ser relativamente uniforme. El SS es una enfermedad que
afecta principalmente a las mujeres ya que más del 90% de todos los pacientes con SS son
mujeres.
El síndrome de Sjögren suele manifestarse durante la cuarto o quinta década de vida,
aunque la afección suele progresar a lo largo de varios años y a menudo sin ser
reconocida. Por lo tanto, algunas personas pueden presentar el síndrome de Sjögren a una
edad mucho más temprana que cuando se diagnostica realmente. Se han notificado casos
aislados de SS en niños.
Etiología
Se desconoce la causa precisa del SS, al igual que de muchos de los trastornos reumáticos
autoinmunes aunque se han identificado varios factores contribuyentes. Una teoría es que
la enfermedad resulta de complicaciones de la infección viral asociada a el virus de
Epstein-Barr.
La exposición al virus Epstein-Barr o su reactivación provoca la expresión del complejo
antígeno de linfocitos humanos, éste es reconocido por los linfocitos T (CD4+) y da lugar a
la liberación de citoquinas (TNF, IL-2, interferón-γ [IFN-γ], y otros).
Las pruebas actuales han demostrado que tanto la alteración genética innata como la
adaptativa están implicadas en el SS. Seguido de la inflamación crónica, la infiltración de
linfocitos y la destrucción final del tejido de la glándula exocrina.
PATOFISIOLOGÍA Y COMPLICACIONES
El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune crónico y progresivo que se
caracteriza por la exocrinopatía y la linfoproliferación generalizada que afectan
principalmente a las glándulas salivales y lacrimales. Las manifestaciones sistémicas
incluyen la afectación del páncreas, del el tracto biliar y de los pulmones. Un marcador
genético, HLA-DR4, ha sido identificado como específico para el SS. La activación de la vía
del interferón es importante en el SS.
El examen histopatológico de las glándulas salivales labiales ha sido aceptado casi
universalmente como el indicador diagnóstico a primera vista para el diagnóstico
definitivo del SS. La clásica característica histopatológica de las glándulas salivales
menores en el SS se considera una infiltración linfocítica que incluye una
linfosialadenopatía benigna (sialadenitis linfocítica focal o lesión linfoepitelial benigna en
las glándulas salivales mayores).
Esta linfosialoadenopatía benigna puede manifestarse como hipertrofia de la parótida,
particularmente en pacientes con SS primario. Pequeños grupos de conductos
intralobulares se agrandan para reemplazar el parénquima epitelial acinar. La lesión
comprende principalmente linfocitos T CD4+, junto con células policlonales B y células
plasmáticas que se adquieren tardíamente. Entre los focos linfáticos, aproximadamente el
75% son células T, y del 5% al 10% son células B. A medida que el proceso inflamatorio
progresa, se produce fibrosis y atrofia de las glándulas salivales, y la hiposalivación
progresa.
La progresión al linfoma ocurre en alrededor del 5% de los pacientes con SS. Ocurre en
pacientes con SS-1 con agrandamiento crónico de la parótida; se consideró si los pacientes
tenían otros cánceres o habían sido sometidos a radioterapia o quimioterapia (entonces el
riesgo relativo puede ser tan alto como 100 veces mayor). Los hallazgos clínicos asociados
con el linfoma incluyen anemia, crioglobulinemia, linfopenia, vasculitis cutánea y
neuropatía periférica. La linfadenopatía es común (86%) y se asocia con el agrandamiento
de los ganglios cervicales y axilares. Las pruebas sugieren que la transformación inicial en
linfoma se produce en las glándulas salivales y que la presencia de monoclonalidad de
células B en el tejido de las glándulas salivales menores labiales se asocia con la progresión
a la malignidad.
El tipo más común de linfoma en pacientes con SS involucra el tejido linfático asociado a la
mucosa (MALT); el 70% de los casos son linfomas de bajo grado, no agresivos, y el 15% son
del tipo linfoblástico de alto grado. La IL-6 y el TNF-α están asociados con lesiones que se
transforman en linfoma.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
El síndrome de Sjögren se caracteriza por la sequedad de los ojos, la hiposalivación y el
agrandamiento de las glándulas parótidas. Los resultados secundarios de la sequedad oral
persistente son la quilosis angular, la disgeusia (disfunción del gusto), la infección
secundaria y un aumento significativo de la tasa de caries.
MANEJO DENTAL
El manejo de pacientes para el SS ha sido tradicionalmente paliativo y preventivo porque
no hay una cura conocida. El alivio de los síntomas primarios de la sequedad (oral y ocular)
y de las quemaduras e incomodidades secundarias es el objetivo principal. La restauración
y el mantenimiento de un ambiente oral homeostático normal son objetivos secundarios.
La terapia para el componente oral del SS puede clasificarse en tres grandes categorías:
1. Provisión de humedad y lubricación por estimulación o simulación.
2. Tratamiento de las afecciones secundarias de la mucosa (como la mucositis o la
candidiasis).
3. Prevención de enfermedades bucales, suministro de mantenimiento y apoyo general
(por ejemplo, nutrición).
Lubricación y humedad
A los pacientes con SS se les debe aconsejar que beban mucha agua (8-10 vasos por día) y
que eviten los diuréticos como la cafeína, el tabaco y las bebidas alcohólicas. Obviamente,
ciertos medicamentos pueden contribuir a la xerostomía y a su tratamiento, por lo que
algunos deben ser modificados o evitados, si es posible. Cualquier cambio en la
medicación del paciente debe ser coordinado con el médico del paciente.
Aunque los sustitutos salivales, los humectantes orales y las salivas artificiales pueden
proporcionar cierto alivio a la xerostomía que experimentan los pacientes con SS, en
general, son inadecuados. La mayoría son compuestos de carboximetilcelulosa o
hidroximetilcelulosa y son demasiado viscosos o no lo suficientemente viscosos para la
mayoría de los pacientes. Su efecto de retención o de longevidad es muy efímero, y
proporcionan poco más alivio que el agua. Hasta la fecha, la salivas simuladas parecen
proporcionar poco beneficio a los pacientes con SS. Por otro lado, la estimulación
farmacológica de las glándulas salivales puede ser bastante exitosa. La pilocarpina HCl
(Salagen) y la cevimeline HCl (Evoxac) son efectivas para el tratamiento de pacientes con
SS con signos y síntomas de hiposalivación.
La administración sistémica de pilocarpina o cevimeline estimula eficazmente sólo el
tejido acinar salival, que sigue siendo funcional. Por lo tanto, los pacientes con SS que han
perdido la mayor parte del tejido acinar salival capaz de producir fluidos se benefician
poco de estas drogas.
Se ha demostrado que otros sialagogos farmacológicos, como el cloruro de betanecol, la
bromhexina y el tritionato de anetol, estimulan el flujo salival, pero ninguno ha sido
aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.
Prevención
Los pacientes con SS pueden tener menos del 5% de la cantidad normal de saliva para
proteger la cavidad oral. El riesgo de caries así como de erosión del esmalte es entonces
extremadamente alto. La higiene oral meticulosa con dentífricos fluorados mínimamente
abrasivos y dispositivos de irrigación es primordial. En el entorno xerostómico, la abrasión
de la superficie del diente debe ser minimizada tanto como sea posible. También es
extremadamente importante que los intervalos en la consulta dental sean más cortos.
La aplicación frecuente de flúor concentrado como tratamiento directo es imperativa para
prevenir la rápida progresión de la caries.