María: Estoy sana, tengo 34 años, un trabajo absorbente y una vida virtual
muy activa entre el teléfono móvil, el ordenador portátil y el de la empresa.
Esta mañana me he levantado viendo doble ¿tengo que ir a urgencias o pido cita con el oftalmólogo? Hay otras situaciones muy diversas, como la de Carlos, 42 años, que se ha golpeado la cabeza al caerse de la bici y tiene doble visión; o la de Clara, 70 años, que desde hace unos meses ve doble de vez en cuando, sobre todo cuando lleva tiempo leyendo. Antonia, 28 años, ya ni puede leer porque los medicamentos antidepresivos le juntan las letras. Y Sergio, 19 años, empezó repentinamente a ver doble el autobús que esperaba después de una noche de fiesta con alcohol y otras sustancias. “Siempre que aparece una visión doble, lo que en medicina se llama diplopía, hay que ir al médico, ya que puede ser por un trastorno simple o por algo tremendamente urgente, como un aneurisma cerebral. Por eso se debe acudir a urgencias y el médico de guardia valorará si hacen falta algunas pruebas específicas y/o derivar al neurólogo”, explica Rosario Gómez de Liaño, oftalmóloga del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) y presidenta de la Sociedad Internacional de Estrabología. Esa derivación es recomendable si, además de ver doble, duele la cabeza o el ojo, la pupila está dilatada, tiene nistagmo asociado (movimientos involuntarios de los ojos), no se mueve bien un ojo o presenta cualquier signo neurológico. La diplopía se define como un fenómeno visual por el que el individuo percibe una misma imagen dos veces. Hay diplopías binoculares, cuando una imagen viene de cada ojo, y diplopías monoculares, que son menos frecuentes pero se dan cuando un solo ojo (tapando el otro) produce la visión doble. Los mecanismos que incitan la visión doble son variados, pero siempre implican una desalineación de la vista. Podemos tener diplopía por muchos motivos. Hay enfermedades de base que pueden afectar a los músculos y nervios involucrados en la función visual, como la retinopatía diabética, una hipertensión descontrolada, migrañas, algunos tumores benignos y malignos, esclerosis múltiple, a lo que habría que sumar traumatismos craneales, o daños causados por la cirugía ocular. La oftalmóloga subraya dos nuevas causas emergentes, como el uso abusivo de dispositivos electrónicos y el aumento de la esperanza de vida, que de forma distinta afectan al entramado muscular y nervioso de los ojos. Y por otro lado, en la visión doble también puede intervenir el consumo de determinados medicamentos. Un caso inédito es el aumento de parálisis por Covid19. Durante los meses de agudización de la pandemia se triplicaron en el Clínico de San Carlos y se vio que todos esos paciente tenían pruebas PCR positivas. No se halló ninguna otra causa asociada.
La parálisis oculomotora es causa principal de diplopía
Gómez de Liaño detalla que la diplopía monocular suele estar producida por la distorsión de la imagen, bien por un astigmatismo, un problema en la córnea, en el cristalino o en la retina. Sin embargo las diplopías binoculares aparecen en el estrabismo; en parálisis oculomotoras; por afectación de un músculo extraocular, por enfermedades tiroideas o por miastenia gravis; por problemas de la acomodación y de la convergencia visual, así como por complicaciones de la cirugía ocular. Los problemas de los músculos y de los nervios se producen por enfermedades neurológicas, vasculares, por un traumatismo o tras cirugía ocular. “La mayoría de las diplopías son por parálisis y después por enfermedades que afectan a los músculos. A veces son por un problema ocular, por ejemplo si baja la visión de un ojo por catarata, al ver peor se rompe la fusión y se produce un estrabismo con diplopía”, dice la experta, matizando que las causas a veces dependen de la edad. En niños son más frecuentes por un traumatismo, un tumor, una hipertensión craneal o una inflamación que afecte a los nervios oculomotores o a los músculos. En la edades medias hay que descartar la esclerosis múltiple, y en los mayores las formas microvasculares toman más importancia, aunque puede haber todas las causas en todas las franjas de edad. Y en los últimos años hay pacientes cada vez más mayores que comienzan a ver progresivamente doble por un fenómeno de desgaste de los tejidos de contención de los músculos oculares. “En algunos casos puede haber un estrabismo congénito que cambia y entonces empieza a ver doble, pero la diplopía en sí no es hereditaria. La mayoría son por un problema adquirido y, aunque pueden aparecer a cualquier edad, es frecuente ver pacientes mayores que ven doble por problemas microvasculares”, señala
Qué mecanismos llevan a ver doble
Gómez de Liaño ofrece una explicación sencilla del fenómeno de la parálisis de los nervios que lleva a ver doble. Los ojos tienen unos músculos que los mueven y el cerebro controla el refinamiento de esos movimientos. Esos músculos tienen sus cables o interruptores conectados al cerebro, que son los nervios oculomotores. De los 12 pares de nervios craneales hay varios relacionados con la vista, pero tres de ellos están directamente implicados en los movimientos de los ojos y, por tanto, con la visión doble que se produce por la parálisis de alguno de estos nervios. Son el tercer par, el cuarto par y el sexto par, cuyas parálisis producirán diferentes tipos de diplopía. Esos nervios oculomotores pueden afectarse por causas tan diversas como un tumor cerebral o un mini ictus en pacientes diabéticos o hipertensos. También interviene el estrabismo, que en su concepto más amplio definiría “cualquier desvío ocular” y está íntimamente relacionado con la diplopía en el subtipo de estrabismo paralítico. “En realidad cualquier persona que cambie bruscamente la posición de los ojos ve doble porque se produce ese desvío. Cuando es patológico puede darse porque el cerebro no fusiona bien las imágenes, porque no se acomoda la vista o porque aparece parálisis en algún nervio oculomotor”, indica la oftalmóloga.