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Philip W. Jackon ha obtenido un lugar destacado en el campo de la
educación, principalmente en Estados Unidos, aunque se le reconoce
internacionalmente a partir de su obra La vida en las aulas (1969).
Para nosotros, el valor central del artículo que en este volumen se
presenta radica en la posibilidad que nos brinda de acercarnos a la
candente polémica del campo curricular en los Estados Unidos, que
ha dado origen en un primer momento a la corriente reconceptualis-
ta, y posteriormente a la pedagogía crítica y de frontera.
Este trabajo constituye un espacio de identificación y de reflexión
para muchos de los que trabajamos en e' campo curricular en Méxi-
co. Si bien la problemática, tal y como es desarrollada por el autor,
no es exactamente la misma que se vive en nuestro país y en países
similares, son muchos los tópicos analizados que nos son signifi-
cativos (AA).

Philip W. Jackson:
"El currículum y sus descontentos", tomado de Heny A. Gi-
roux y otros: Cuniculurn & instruction. Altematives in educa-
tion, Berkeley, McCutchan, 1981, pp. 367-380 (traducción
Celia Palacios).
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Han recorrido un largo camino. Sus caballos han dejado huellas de lodo, sus Schwab le tomó el pulso, pero si fueramos a creer en su pronóstico,
crines están llenas de polvo. El final está cerca. Al desmontar, la pareja reco- su fin está muy cercano.
rrió a pie las Ultimas yardas. A la orilla del desempeñadero, hicieron una pau-
sa y miraron hacia abajo. El más joven de los dos, tirando del brazo de su Esto ha sido cuestionado a partir de las lecturas subsecuentes de
pareja, rompió el silencio. sus signos vitales. Consideremos, por ejemplo, la ponencia de Dway-
"Mire, dijo, gesticulando ante la vista que se les presentaba.
ne Huebner leída ante esta división seis años después del sombrío
pronunciamiento de Schwab. La deuda de Huebner ante el inicial
Ahí yace el campo del currículum. Tan vasto e invitante. Un valioso objeto de pesimismo de Schwab se hizo explícita en el título de su artículo: "El
contemplación. Listo para la cosecha de los trabajadores gustosos. ¡Pero espe- moribundo campo del currículum: su despertar y nuestro trabajo"
ra! ¿Qué es esto? ¿Puede ser? ¿Por qué no hay movimientos? ¿Por qué yace ("The tnoribund curriculum field: its wake and our work). 3 Pero el títu-
tan callado? Dime, bueno padre, está... ¿está vivo? ¿O es que... podría estar... lo también reveló su incertidumbre básica acerca de si el paciente
(igulp!)... muerto? estaba todavía vivo o ya había cruzado la barrera. Si el campo todavía
está moribundo, como lo describe Huebner, ¿por qué habla de un
La viñeta introductoria está inspirada en algún nivel subconsciente, despertar? Una muerte velada, quizá, o aun una vigilia, podría sonar
sospecho, por huellas marcadas en la memoria al ver La guerra de las bien. Pero "El currículum moribundo: su despertar..."?. Parecen ser
galaxias, hace un par de años. Sin embargo, las dudas del que habló, cosas contradictorias, o así lo siento al ponderar el significado del
no son una ficción de mi imaginación. Preguntas muy semejantes a título de Huebner.
las que surgieron entre nuestros viajeros ficticios han devorado nues-
tra mente colectiva recientemente, o así parece si juzgamos por los En el artículo Huebner clarifica esto, aunque la ambigüedad sigue
escritos de varios educadores, incluyendo al menos dos que han teni- presente ante el lector. Por ejemplo, hacia el foral, enfatiza: "el cam-
do el honor de ser presentados en esta división de AERA 1 en años po del currículum, de los pasados cien años, no está moribundo, está
recientes. muerto para todo propósito práctico". 4

Según sé Joseph Schwab fue el primero en plantear esta ominosa La conciencia de mi ojo rastreador replicó: "Está suficientemente
pregunta (el adjetivo ominoso parece necesario, porque al presenciar claro: ha llegado el momento de cambiar el médico por la morgue".
películas y otras formas de melodrama, hemos tenido que esperar lo Pero un pensamiento reflexivo interrumpió: "Pero espera un minuto,
peor cuando las circunstancias requieren determinar si la muerte es ¿qué hay acerca de la enloquecedora frase: <para todo propósito
aparente o real). Actualmente Schwab ya respondió la pregunta, sin práctico', qué significa? ¿Huebner, con ese calificativo, trató de ha-
molestarse en revisar las líneas de su ensayo ampliamente leído: "Lo cer la distinción entre muerte real y muerte clínica, acerca de la que
virtual: un lenguaje para el currículum" (The practica!: a language for se oye tanto en estos días? ¿Está diciendo que el campo del currícu-
curriculum). 2 Esto fue en 1970. Este es el comunicado de malas noti- lum ya no tiene actividad cerebral, pero que con ayuda artificial su
cias de Schwab: corazón latirá?".

Con toda esta severidad, el boletín de salud de Schwab contenía Casi como si hubiera oido mi cuestionamiento, Huebner procedió
un rayo de esperanza, aunque su luz desfalleció finalmente. Como a hablar como un hombre al que subrepticiamente se le hubiera qui-
todos sabemos, en la palabra moribundo cabe, por su significado, la tado su sombrero de copa. El signo indicador de su culpa fue un
posibilidad de una recuperación milagrosa; pero también sabemos repentino cambio en el tiempo verbal: de presente a pasado. Regresó
que las posibilidades de que eso suceda son muy escasas. En resu- a la pregunta de por qué el campo del currículum murió. Aseguró a
men, ese mensaje difícilmente podría considerarse optimista. El cam- sus lectores que no podría haber esperanza de renacimiento. El úni-
po del currículum no podría estar completamente muerto cuando co consuelo que ofreció a los que se sintieron agraviados fue algún
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Han recorrido un largo camino. Sus caballos han dejado huellas men, ese mensaje difícilmente podría considerarse optimista. El cam-
de lodo, sus crines están llenas de polvo. El final está cerca. Al po del currículum no podría estar completamente muerto cuando
desmontar, la pareja recorrió a pie las últimas yardas. A la ori- Schwab le tomó el pulso, pero si fueramos a creer en su pronóstico,
lla del desempeñadero, hicieron una pausa y miraron hacia aba- su fin está muy cercano.
jo. El más joven de los dos, tirando del brazo de su pareja,
rompió el silencio. Esto ha sido cuestionado a partir de las lecturas subsecuentes de
sus signos vitales. Consideremos, por ejemplo, la ponencia de Dway-
"Mira", dijo, gesticulando ante la vista que se les presentaba. ne Huebner leída ante esta división seis años después del sombrío
pronunciamiento de Schwab. La deuda de Huebner ante el inicial
Ahí yace el campo del currículum. Tan vasto e invitante. Un
pesimismo de Schwab se hizo explícita en el título de su artículo: "El
valioso objeto de contemplación. Listo para la cosecha de los
moribundo campo del currículum: su despertar y nuestro trabajo"
trabajadores gustosos. iPero espera! ¿Qué es esto? ¿Puede ser?
(The moribund curriculum field: its wake and our work). 3 Pero el títu-
¿Por qué no hay movimientos? ¿Por qué yace tan callado? Di-
lo también reveló su incertidumbre básica acerca de si el paciente
me, bueno padre, está... ¿está vivo? ¿O es que... podría estar...
estaba todavía vivo o ya había cruzado la barrera. Si el campo todavía
(igulp!)... muerto?
está moribundo, como lo describe Huebner, ¿por qué habla de un
La viñeta introductoria está inspirada en algún nivel subconsciente, despertar? Una muerte velada, quizá, o aun una vigilia, podría sonar
sospecho, por huellas marcadas en la memoria al ver La guerra de las bien. Pero "El currículum moribundo: su despertar..."?. Parecen ser
galaxias, hace un par de años. Sin embargo, las dudas del que habló, cosas contradictorias, o así lo siento al ponderar el significado del
no son una ficción de mi imaginación. Preguntas muy semejantes a título de Huebner.
las que surgieron entre nuestros viajeros ficticios han devorado nues-
En el artículo Huebner clarifica esto, aunque la ambigüedad sigue
tra mente colectiva recientemente, o así parece si juzgamos por los
presente ante el lector. Por ejemplo, hacia el final, enfatiza: "el cam-
escritos de varios educadores, incluyendo al menos dos que han teni-
po del currículum, de los pasados cien años, no está moribundo, está
do el honor de ser presentados en esta división de AERA' en años
muerto para todo propósito práctico". 4
recientes.
La conciencia de mi ojo rastreador replicó: "Está suficientemente
Según sé Joseph Schwab fue el primero en plantear esta ominosa
claro: ha llegado el momento de cambiar el médico por la morgue".
pregunta (el adjetivo ominoso parece necesario, porque al presenciar
Pero un pensamiento reflexivo interrumpió: "Pero espera un minuto,
películas y otras formas de melodrama, hemos tenido que esperar lo
¿qué hay acerca de la enloquecedora frase: 'para todo propósito
peor cuando las circunstancias requieren determinar si la muerte es
práctico', qué significa? ¿Huebner, con ese calificativo, trató de ha-
aparente o real). Actualmente Schwab ya respondió la pregunta, sin
cer la distinción entre muerte real y muerte clínica, acerca de la que
molestarse en revisar las lineas de su ensayo ampliamente leído: "Lo
se oye tanto en estos días? ¿Está diciendo que el campo del currícu-
virtual: un lenguaje para el currículum" (The practica!: a language for
lum ya no tiene actividad cerebral, pero que con ayuda artificial su
curriculum)? Esto fue en 1970. Este es el comunicado de malas noti-
corazón latirá?".
cias de Schwab:
Casi como si hubiera oido mi cuestionamiento, Huebner procedió
Con toda esta severidad, el boletín de salud de Schwab contenía
a hablar como un hombre al que subrepticiamente se le hubiera qui-
un rayo de esperanza, aunque su luz desfalleció finalmente. Como
todos sabemos, en la palabra moribundo cabe, por su significado, la tado su sombrero de copa. El signo indicador de su culpa fue un
posibilidad de una recuperación milagrosa; pero también sabemos repentino cambio en el tiempo verbal: de presente a pasado. Regresó
que las posibilidades de que eso suceda son muy escasas. En resu- a la pregunta de por qué el campo del currículum murió. Aseguró a
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sus lectores que no podría haber esperanza de renacimiento. El úni- toda referencia a la preocupación anterior. Para mí, su eco podría
co consuelo que ofreció a los que se sintieron agraviados fue algún ser oído en el juicio final; no obstante, ¿hay alguna alusión a la muer-
vago comentario acerca de la posibilidad de una reencarnación, pero te en la palabra detenido? Quizá me he vuelto hipersensible a tales
para seguir estos pensamientos tendríamos que profundizar en sus ideas a través de los puntos de vista ya discutidos, pero las palabras
tesis más que en nuestros propios propósitos. Este breve comentario de Pinar sugieren el último de los diagnósticos: un paro cardiaco.
Así, la fantasía fanática que Pinar ha considerado previamente, y que
en torno a su artículo se hizo para intentar mostrar que Huebner,
parece haber capturado la imaginación de Schwab, Huebner y otros,
como Schwab, consideró útil meditar acerca de si el campo del currí- quizá se ha alejado pero no se ha olvidado.
culum está vivo o muerto. También como Schwab llegó, siento que
con el algún abultamiento, a una triste conclusión. Mi impaciencia con estas lúgubres declaraciones acerca de los úl-
timos jadeos del campo del currículum se hará evidente ahora. En
En 1977 y de nuevo en 1978, William Pinar, de la Universidad de efecto, si mi impaciencia tuviera voz propia, y si pudiéramos fusionar
Rochester, presentó dos ponencias ante la reunión anual de la AE- todos los pensamientos mórbidos, diría ¡Fuera buitres, fuera! No más
RA, mismas que ayudaron a mantener viva la cuestión del estado de vestiduras negras ni música de órgano callada. Permítanos quitar las
salud del currículum. en la primera, titulada "La reconceptualización vestiduras aterciopeladas y dejen pasar un poco de luz. El ambiente
del estudio curricular" (The reconceptualization of curriculum studies), está lleno de aroma de lirios y sales medicinales".
Pinars se refirió específicamente a las previas observaciones de
"Está bien, está bien", una voz tranquilizadora dentro de mí dice:
Schwab y Huebner, manifestándose tan confuso como yo en relación
`Calma, no es necesario aturdirse. Tu vejación es fuerte y clara. Pero
a su juicio final. Al hablar acerca de lo que Schwab y Huebner plan-
lo que no es claro es qué te trastorna realmente.' ¿Es la imagen del
tearon, Pinar no pudo decidir acerca de si se había logrado o no un
lecho de muerte en sí misma, con su tristeza y condena? ¿O es el
juicio definitivo. Por tanto, decidió manejarlo intacto al a notar que
mensaje que la imagen está intentando comunicar? ¿Están buscando
el campo tradicional del currículum ha sido declarado "definitiva-
defender la demanda de que el campo del currículum está vivo y
mente enfermo o ya muerto". 6
sano? ¿Es eso?."
Sin embargo, Pinar parece resignado al más severo de los dos jui-
cios, refiriéndose al "fallecimiento" del campo. Habló de la "herencia "No, no es eso", replico ahora realmente yo. "No deseo debatir los
del campo", introduciendo ideas de ánimo, testamento final y aspec- mensajes de tristeza en sus propios términos. Quisiera dejar esa tarea
tos similares. Tales comentarios dejan pocas dudas acerca de si Pinar a portadores más oficiales de buen carácter, tales como las autorida-
creyó que el fmal ya había llegado, o si eran planteamientos contra- des de sociedades profesionales o los autores de libros que abordan
dictorios como el "despertar" de Huebner. Independientemente de la los asuntos curriculares".
interpretación que aceptemos, los pronunciamientos de Pinar de
1977 difícilmente podrían considerarse de espíritu alegre. Si no abier- Casualmente, un autor estaba aparentemente preocupado por los
tamente luctuoso, al menos fueron vestidos de negro. efectos negativos que el diagnóstico schwabiano podría tener en los
jóvenes profesores que asistieran a cursos de educación, por lo que
En su segunda presentación ante la División B de AERA, Pinar7 decidió dinamizar su libro con una réplica explícita a esos puntos de
tuvonacidmás .Enuobervacishmn- vista: "Es todo: hay completa evidencia de que el campo del currícu-
ción de la muerte o la agonía. Al contrario, describe el estado del lum no está moribundo, sino muy vivo y sano". 8 ¿Han oído el suspiro
campo como "fragmentado y detenido". "El estado del campo está masivo de alivio de los estudiantes de "Education 101" al leer estas
detenido", reiteró en su párrafo concluyente, pareciendo abandonar palabras de despedida?.
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Lamentablemente, quizá, para los que están buscando algún alivio, guir por esa línea, independientemente de si el movimiento en esa
esa cordialidad panglossiana no guía mi pluma. Más bien yo insisto dirección es heurísticamente valioso o no.
en los términos en sí mismos; la metáfora de la enfermedad y todos
los razonamientos que arrastra su despertar (sin intentar un juego de ¿A dónde nos lleva el pensamiento de un campo enfermo? En
palabras) son necios o engañosos o ambas cosas. En efecto, mi queja principio, consideren todas las preocupaciones asociadas y las pre-
vá más allá de eso. La verdad debe saberse, estoy en desacuerdo con guntas sin respuesta que se arremolinan en la mente y exigen res-
los que hablan comi si hubiera algo como un campo del currículum. puestas, por la mera sugerencia de algo o alguien (incluso un campo)
Pero el hablar de la profundidad de mi queja vendrá después. Prime- que está definitivamente enfermo. "¿Cómo recorrer ese camino?",
ro haré algunos comentarios acerca del asunto de si está enfermo. nos preguntamos. "¿Quién está calificado para hacer el juicio?, ¿qué
Corriendo el riesgo de parecer un profesor de inglés, que no lo soy hacer para el entierro?, ¿algo será legado?". Surgen y surgen nuestros
ni nunca lo fui, permítanme recordarnos a todos que cuando habla- pensamientos, y difícilmente se sabe cuándo y dónde detenerse.
mos de la salud del campo del currículum ya somos culpables de
haber dado un "paso en falso" ante los centinelas del uso apropiado El hábil usuario de una metáfora si sabe dónde detenerse, y los
de la gramática y la lingüística. Hemos hecho una metáfora mezclada. tres autores a los que he hecho referencia parecen usar este recurso
hábilmente y con buen gusto. Ninguno, por ejemplo, se plantea qué
Piensen ahora lo divertidos que estarán nuestros guardacasas, a cau-
hacer con los restos. Todos tienen el acierto de no decir nada en
sa nuestra.
torno a la ceremonia fúnebre.
"¿Un campo enfermo y moribundo?", alguien se ríe. "¿Cómo po-
drían saber si un campo está muerto o vivo? ¿Poniendo la oreja en el No me sorprende que algunas de las preguntas inspiradas en la
piso? ¿Mirando las palpitaciones del césped que están con escarcha metáfora sean de valor. Tomemos, como ejemplo, lo que dice Pinar
o husmeando los vapores nacientes que el poeta transforma en el acerca de una herencia para el campo. Este planteamiento encaja
aliento de la primavera? ¿Las cosas vivientes, como los gusanos y perfectamente en el conjunto mental creado por los pensamientos de
grillos, evacuarían el campo muerto, o lo atacarían más virulentamen- estar moribundo. ¿Pero, es eso por lo que quienes estamos interesa-
te después de muerto que antes, como una fantasía devorando voraz- dos en el currículum de nuestras escuelas deberíamos estar preocu-
pados? Remuevan la metáfora, y la pregunta de quién debería ser el
mente la carroña?.
heredero surgirá.
Con esfuerzo, podríamos prevenir a nuestro duende cuestionador
de llegar, después de nosotros, por ese camino. Quizá si hubiéramos Quizá aún más importante que el peligro de favorecer preguntas
sido suficientemente pontífices, esos pensamientos audaces nunca improductivas, es la posibilidad asociada a la metáfora de propiciar
hubieran penetrado su mente. Pero él tiene un fin. Es un intento, actitudes dañinas acerca del mundo real. Por ejemplo, la imagen del
lecho de muerte parece alentar la sensación de que hay una aguda
deben admitirlo, por tratar con seriedad el asunto de un campo en-
fermo. ruptura entre el presente y el pasado, en otras palabras: una disconti-
nuidad histórica. Ninguno de los tres autores indultó explícitamente
El humor oculto en la metáfora mezclada y que está listo para el la actitud, y yo sospecho que los tres se opondrían fuertemente a su
primer crítico que llegue, es sólo el principio de lo que tendremos creación, pero en cierto sentido la metáfora del lecho de muerte hizo
que combatir si esperamos que nuestros escuchas acepten dicha ima- un trabajo despreciable sin su complicidad.
gen como algo más que una pieza de retórica, un ornamento casual Schwab, por ejemplo, nos dice que rechaza la idea de considerar a
del habla o una tienda de objetos usados. Habiendo introducido el toda la gente y los libros dedicados a apoyar la exposición de Tyler o
pensamiento de enfermedad, estamos prácticamente forzados a se- lo referente a los objetivos conductuales, o las virtudes y vicios de
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John Dewey. "Yo también", replico, "ya es suficiente". Al mismo currículum (rótulo que parece preferir Huebner), con su sabor de
tiempo, yo manifiesto la misma inconformidad, al decir que hemos hogar y con una solicitud explícita a nuestros sentimientos antisexis-
oído suficiente acerca de Tyler o de los objetivos conductuales o de tas; en el nombre del cielo, ¿qué hubieran hecho todos ellos si hubie-
Dewey; al hacerlo dentro del contexto de la estructura mental del ran descubierto que no existe algo como un campo del currículum?
"campo muerto", estimulamos a los que atienden a nuestras palabras
a alejarse completamente de una contemplación y construcción de iSería como hablar del alboroto provocado por la declaración de que
nuestro pasado. El temperamento de los educadores ya es notoria- el emperador no tenía ropas! Declarar que el currículum no es un
mente voluble, sin contar con nuestra actuación que podría hacerlo campo podría tener peores efectos aún. Tal declaración provocaría
aún más. descargas eléctricas a través del reino pedagógico. "Además", se la-
mentaría el herido, "nadie parece estar jugando con la idea de privar
Mi inconformidad no debe entenderse como un argumento en a los psicólogos, historiadores, médicos, matemáticos de sus campos.
contra del uso de metáforas para aclarar el pensamiento educativo. ¿Por qué entonces atacar a los pobres trabajadores del viejo currícu-
Amo las metáforas. Están, si puedo hablar metafóricamente en su lum?"
nombre, entre nuestras herramientas de pensamiento más útiles. Pe-
ro, como con todas las herramientas, se puede hacer abuso de ellas y Es muy claro, estoy deseando abandonar el asunto. No estoy bus-
pueden dañar cuando son usadas inapropiadamente. Y eso es lo que cando una pelea. Cuiden su campo, gente del currículum. Gócenlo.
me preocupa. Pero recuerden, él existe sólo en su cabeza. Es una figura del habla,
no un territorio a defender; una ficción mental, no algo que pueda
Debo admitir que no tengo pruebas de que lo que se ha dicho realmente ser traspasado por el cazador.
acerca de la muerte del campo del currículum haya dañado algo o a
alguien. Es completamente posible que no sea así. No obstante, cuan- Nosotros sabemos esto, por supuesto, y por eso no es necesario
do continúa durante casi un década, cuando un prominente escritor decirlo. Así como yo leí en los artículos de Schwab, Huebner y Pinar
se siente obligado a asegurar a sus lectores que el campo está vivo y y me di cuenta de lo natural que les parece construir en torno a la
sano, y cuando siento mi pensamiento presionado por el claro drama metáfora del campo y qué tan fácilmente mi imaginación se entretuvo
de la pregunta, me empieza a preocupar si será el momento de termi- con su elaboración. Schwab se quejó de que los trabajadores del cu-
nar con tales planteamientos. rrículum "abandonaron el campo", y yo empecé a preguntar si eran
hijos descarriados o esclavos fugitivos. Huebner abogó por un "retor-
Tengo la misma sensación, como lo he dicho, en relación a la otra no a nuestras raíces" y una visión de trabajadores distraídos momen-
mitad de la metáfora — la idea de si hay algo como un campo del
táneamente por un aeroplano surgió en mi mente. Pinar, convencido
currículum. Pero tengo mis dudas acerca de la conveniencia de ha- de que los propietarios actuales del terreno estaban muertos o casi
blar en público de mis recelos, por miedo de ser sacado del centro muertos, murmuró algo acerca de la herencia de la propiedad; y en
hacia un polo. Aun la más ligera insinuación de ataque a sus ideas las regiones oscuras de mi mente, donde la memoria de una cocina
está limitada por el temor de incomodar a la gente de una manera campestre aún persiste, me vi —más joven— avanzando nerviosa-
errónea. Probablemente lo sentirían como si le fuera a robar algo mente hacia el rincón en que está guardada la escopeta. Campo.
valioso, algo que le da estatus.
Peón de campo. Propiedad. Herencia. Todas son metáforas, como mi
Piensen en todos ellos —diseñadores de currículum, aplicadores arma de fuego en la cocina, oscuramente recordada, a ser manejada
de currículum, evaluadores de currículum, profesores de currículum, con cuidado.
curricólogos (un término genérico que parece haber inventando Pi- Son muchos, entonces, los riesgos que se corren al hablar del cam-
nar para abarcar a todos) y en las personas que planean el viejo po del currículum muerto o moribundo. Si mis palabras son de algu-
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na ayuda en el manejo de este asunto, estaré complacido. Pero mis entre mis puntos de vista y los de ellos, preferiría concentrarme en lo
señalamientos, aun cuando fueran exitosos, no terminan aquí, ya que que yo percibo como cierto y en mi propia interpretación de dicha
aún es necesario analizar si lo importante es remover tal discusión percepción. Mis desacuerdos con los demás probablemente se harán
del primer lugar. en otras palabras, ¿cuál es la realidad, más alla de evidentes en mi discusión, por lo que no insistiré en ellos.
la metáfora?
Si, como he declarado, hay un espíritu de descontento lo suficien-
Mi respuesta a tal pregunta inicia con un total acuerdo con el trío temente amplio como para ser comentado casi por cualquier obser-
cuyas ideas he estado discutiendo. Aunque no coincido con los pun- vador atento, entonces esto puede significar que hay una persona --o
tos de vista de Schwab, Huebner o Pinar, estoy de acuerdo con los más probablemente un grupo de personas— potencialmente identifi-
tres en que hay algo que necesita ser examinado, cuyo valor debe ser cable como responsable de generarlo y diseminarlo. ¿Quiénes son
ponderado y discutido. Ese algo, y en esto los cuatro estamos de estas personas a las que he denominado "descontentos" en el título
acuerdo, tiene que ver principalmente con la perspectiva intelectual y de este artículo? Y, ¿de qué están descontentas?.
la actividad ocupacional de las personas que están o han estado pro-
fesionalmente involucrados en las discusiones o escritos acerca del Mi respuesta a la primera de estas preguntas se verá auxiliada por
currículum escolar o de tópicos estrechamente relacionados. Esta es los mapas de Estados Unidos y Europa Occidental, que la mayoría
una definición más bien prolija y desarticulada de la "realidad" en de nosotros memorizamos de niños y que se conserva en nuestras
que estamos conjuntamente interesados, pero es algo más precisa y mentes justo para ocasiones como ésta. En ellos, yo localizo tres cen-
empieza a excluir cosas que, considero, los cuatro queremos discutir. tros de los que emanan las expresiones de descontento más claras, o
También admito que estoy participando en la confusión general acer- al menos las más fuertes. Dos de estos están en Inglaterra y el terce-
ca de cómo llamar a toda esa gente que tiene algo importante que ro en los Estados Unidos.
decir acerca de los asuntos curriculares, pero más que ofrecer otro
La ubicación precisa de uno de los centros británicos la localizaría
neologismo para unir ese conjunto amorfo, prefiero evadir el asunto.
en el Instituto de Educación de la Universidad de Londres. El otro
Al decir cuál es la perspectiva y actividad de los que hablan, escri- lo ubicaría, con menor confianza, en la Universidad de East Anglia.
ben y practican lo curricular, es necesario ponderar y discutir. En El centro americano no es tan fácil de señalar, más allá de decir que
este momento, los cuatro empezamos a separarnos, no sólo ellos de se ubica al occidente de la ciudad de Nueva York y al este del Mis-
mí sino cada uno de los demás. No obstante, sospecho que estamos sissippi. Si tuviera que colocar una tachuela en un mapa para ubicar
de acuerdo para hablar a una voz acerca de un punto adicional: que este centro, supongo que cerraría los ojos y apuntaría hacia Hershey,
hay algunos cambios importantes que parecen estar ocurriendo en Pennsylvania, o por ahí. Pero no me pregunten por qué escogería
nuestra realidad definida desarticuladamente. Hablando con más dicha ubicación. Hershey me parece bien. Quizá tiene algo que ver
precisión, un número creciente de personas de mi conjunto sin rótu- con mi amor infantil por los chocolates. No estoy seguro.
lo, parece estar descontenta con lo que otros miembros del conjunto,
Para cada uno de estos tres centros, yo veo líneas en mi mente
quizá la mayoría, está haciendo o ha hecho. En otras palabras, nues-
—muchas de ellas trasatlánticas— que conectan individuos desde di-
tra realidad está penetrada de un amplio espíritu de descontento.
versos puntos hacia uno u otro de los núcleos, formando así tres
Por qué sucede esto, y qué se puede o debería hacer al respecto tejidos traslapados y entrecruzados. Finalmente, también observo un
—si es posible—, son las dos preguntas más importantes a responder. desparramamiento de puntos aislados y desconectados que repre-
Sospecho que Schwab, Huebner y Pinar estarían de acuerdo. Más sentan individuos que parecen no estar afiliados con alguno de los
allá de este punto, sin embargo, los cuatro parecemos estar separa- tres centros de actividad, pero cuyas voces claramente forman parte
dos. Pero más que intentar cualquier especificación de las diferencias del coro general de descontento. Estos puntos solitarios son demasia-
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do numerosos y esparcidos como para ordenarlos mentalmente, por Como yo lo entono, hablando en sentido figurado, en el coro de
lo que yo simplemente les pido que los sazonen para que los sabo- quejas emanado tanto de los centros como de los individuos, lo que
reen en su propio mapa imaginario. al principio sonaba como habla cacofónica llega a ser una suave me-
lodía. La misma nota es producida por más de una persona, los moti-
Mi justificación para pensar que los descontentos están concentra- vos planteados en un lugar son retomados en otros, y emergen las
dos de esta manera, se apoya en el hecho de que cada uno de estos armonías contrapunteadas. La sensación de escuchar a un hablante
tres centros ha producido uno o más volúmenes editados, que contie- nunca desaparece completamente, pero después, porciones del soni-
nen ensayos que tratan perspectivas más o menos comunes de los do llegan a ser suficientemente familiares y son canturreadas por uno
asuntos educativos. Como ejemplo más representativo del trabajo solo. Estos pasajes canturreables, al menos los que yo he selecciona-
emanado de cada lugar, mencionaré: Conocimiento y control, 9 edita- do, comprenden una especie de letanía que contiene el siguiente con-
do por Michael F. D. Young, de la Universidad de Londres; Más allá junto de versos (de ser auténticos, ustedes los cantarán, supongo, en
del juego de números, 1° editado por David Hamiltons, de la Universi- un tono menor):
dad de East Anglia y otros cuatro educadores británicos, y Teoría El razonamiento de Tyler es caduco y tenemos poco o nada con
curricular» editado por William Pinar de la Universidad de Roches- qué remplazarlo.
ter (un poco af noroeste de Hershey). Estos tres volúmenes, aunque
son representativos, no agotan la lista de lo que podría compilarse en Nuestras maneras actuales de pensar y hablar de la escuelas y de
cada lugar. Sin embargo, podrían ser suficientes para ofrecer alguna las educación no hacen justicia a la complejidad y dignidad de la
justificación bibliográfica de las; divisiones. condición humana.

El mencionar libros específicos no implica, por supuesto, que la El control del currículum está en manos de los tecnólogos, elabo-
radores de pruebas, editores de libros de texto y administradores
afiliación intelectual con acuno de los tres centros está necesaria-
escolares.
mente definida por la calitad de autor en una o más de sus publica-
ciones. Algunos de los qukcontribuyeron en los volúmenes asociados Nuestras escuelas están perdiendo de vista los valores y metas hu-
con alguno de los centros indudablemente protestarían por se identi- manísticas.
ficados con la perspectiva dominante del libro en cuestión. Otros,
cuyos escritos no aparecen, podrían querer ser identificados. Por es- Los trabajadores del currículum tienen poco que ofrecer a los
profesores que les sea de ayudadirecta.
tas razones, tiene poco sentido el intentar enlistar quién pertenece o
no a alguno de los tres focos de actividad. Se están ignorando las dimensiones estéticas, éticas y espirituales
de la experiencia educativa.
Por razones similares, considero inútil menciona( a los individuos
cuyo trabajo destaca dentro del cuerpo total de escritos que tratan Nuestras escuelas están dañando a muchos estudiantes, particular-
los asuntos curriculares pero que no aparecen en ninguna de nuestras mente a los niños y a las minorías de pobres y oprimidos.
tres listas, y que los he considerado como puntos solitarios en nues-
El razonamiento de Tyler es caduco, etc.
tro mapa mental. Es suficiente con decir que este grupo incluye indi-
viduos tan separados físicamente como Joseph Schwab en California Indudablemente se podrían insertar otras líneas, y no he puesto
y Ulf Lundgren en Suiza, y tan ideológicamente distantes como Elliot las palabras exáctamente como fueron dichas, pero ese es el sentido.
Eisner y Henry Levin, ambos de la Universidad de Stanford. Además, aunque probablemente ninguno de los que participaron en
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los escritos de los que elegí la lista anterior estaría de acuerdo con el la contribución de los críticos literarios, psicoanalistas, e incluso un
conjunto total de declaraciones, podría apostar que la mayoría de los filósofo de la ciencia o dos. Las ideas que se han delineado son prin-
descontentos están representados. En efecto, podría haber alguien cipalmente europeas, con influencias predominantemente francesa e
que no encontrara algo, quizá muchos, de acuerdo con esa lista, lo inglesa. Además de Marx y Freud, otros han sido citados cnn fre-
cual no significa que la lista es en sí misma defectuosa como repre- cuencia en la literatura, incluyendo a Heidegger, Husserl, ' ,, !eau-
sentación gráfica de las quejas que se encuentran en los escritos cu- Ponty, Sartre, Schutz, Gramsci, Polayni y Habermas. Con,' , 'erados
rriculares que he estudiado, sino que es una muestra del descontento como un todo, el enfoque ideológico de los principios -dos es
que hay en todos nosotros. decididamente izquierdista del centro. El principal argumento para
apoyar esta nueva fuente de ideas (nueva para los educadores) como
Nuestro probable acuerdo con algunas de las declaraciones de la yo lo entiendo, es que son más útiles para pensar y comprender la
lista también significa que el conjunto total de quejas no puede ser riqueza y complejidad del fenómeno educativo, de lo que son los
descartado como cartas inútiles. Me temo que mi petulante uso de la marcos de referencia intelectuales que han dominado el pensamiento
imagen litúrgica pudo haber creado ya la impresión de que yo creo educativo. La mayoría de ellos formarían un boceto de las principa-
que estas quejas no deben ser tomadas seriamente. Si es así, tendré les propuestas que fluyen de los escritos de los descontentos.
que apresurarme a aclararlo; mi sabia locura al formar una letanía
con las quejas fue sólo un crudo intento por inyectar una nota de La segunda propuesta, relacionada con el cambio en la relación
ligereza en un tópico que pudo haber llegado a ser intolerablemente entre los que hablan y escriben de los asuntos curriculares — llamé-
grave. En verdad, yo veo la mayoría de las declaraciones señalan se- mosles los académicos — y los que están más vinculados a la práctica
rios problemas que son totalmente de nuestro genuino interés. educativa —los practicantes— realmente se divide en dos propuestas
que se orientan hacia direcciones opuestas. La primera se refiere a
Debido a que estos problemas son muy numerosos como para tra- una relación más estrecha entre académicos y practicantes; la segun-
tarlos en un solo ensayo, y las soluciones propuestas ante los escritos da hacia una relación más distante. Aunque los que apoyan ambas
en cuestión lo son aún más, me concentraré en lo que percibo que propuestas probablemente pueden encontrarse en los cuatro cua-
son las dos sugerencias más generales, emanadas de los descontentos. drantes de nuestro mapa imaginario, yo veo que el argumento de una
La primera se refiere a la propuesta de un cambio de la fidelidad relación más estrecha se concentra en nuestro centro de East Anglia,
escolar, de una tradición escolar a varias. La segunda se refiere a la y los de una relación más distante en Londres. No estoy seguro acer-
propuesta de un cambio en la relación entre los que hablan y escri- ca de por quién votarían Hershey y Pennsylvania (sospecho que no se
ben acerca de lo curricular y aquellos que están más estrechamente inclinan por ninguna de las dos), por lo que dejo así la incógnita.
relacionados con la práctica educativa, incluyendo especialmente, en-
tre éstos, a los profesores de las aulas. Después de describir cada uno El argumento de los que plantean una relación más estrecha, pa-
de estos conjuntos de sugerencias más completamente, concluiré con rece ser la más fácil de comprender y ha estado presente por largo
algunas consideraciones personales. tiempo. Al menos durante este siglo, y probablemente desde antes,
tanto los académicos y los practicantes se han lamentado de la falta
El cambio propuesto en la fidelidad escolar, está lejos de referirse de comunicación y entendimiento que los separa, y han intentado, a
a una "ciencia social maestra", término que generalmente se interpre- través de varios esquemas, de eliminar esa separación. Ese deseo aún
ta peyorativamente, sino y hacia una amplia clasificación de tradicio- se mantiene vivo en muchos lugares.
nes intelectuales que hasta ahora no han sido consideradas por las
personas interesadas en los asuntos educativos y curriculares. Esto La propuesta más reciente para estrechar la relación requiere que
comprende, principalmente, el pensamiento existencial, fenomenoló- se le dé a los profesores un papel más importante en los proyectos de
gico y marxista; pero también incluye, aunque en menor proporción, investigación educativa, haciéndolos incluso socios dominantes. Los
346

profesores participarían en definir los problemas potenciales y esta- secuencia, sigue el argumento, la mayoría de los esfuerzos para cam-
rían activos en todas las fases de la investigación, desde la recolec- biar o reformar lo curricular o lo educativo se han limitado a remen-
ción de datos (que generalmente se hace por observación natural), y darlo, para hacerlo un poco mejor. Por eso, lo que se busca es una
en el análisis e interpretación. Como puede suponerse de lo que se perspectiva que les permita ver más allá de los enfoques oficialmente
ha dicho, se les está considerando también como los principales be- sancionados, de las escuelas y sus operaciones.
neficiarios de lo que se obtenga.
Los beneficios que tal perspectiva podría dejar a los practicantes
De este último punto surge una pregunta, que parece tener una no son muy claros a partir del argumento en sí mismo, ni tampoco
respuesta satisfactoria, acerca de si los únicos beneficiarios de una por los resultados que reclaman ser consecuencia de haber manejado
determinada investigación son los profesores— participantes (y prob- tal perspectiva. Por otro lado, hay muchos comentarios vagos acerca
ablemente, en menor grado los académicos colaboradores y técnicos de la "liberación" y "emancipación" de los que la adoptan. Esto po-
investigadores) o si es de esperarse que los profesores no participan- dría incluir tanto a los practicantes como a sus críticos. Por otro
tes pudieran también beneficiarse indirectamente a través de la lectu-
lado, «a casi todos los casos que he revisado que usan este enfoque,
ra de un reporte de investigación a manera de un estudio de caso. En
otras palabras: ¿Los logros de estos esfuerzos son sólo para el consu- los practicantes son menospreciados. Podría argumentarse que cual-
mo local, o pueden ser generalizados? En base a lo que yo he leído, quiera se beneficia cuando se le señalan sus errores y, menos doloro-
estoy enredado. Por un lado, el mero hecho de que una gran canti- samente, cuando se le muestran los errores de otros. Tal argumento
dad de materiales de estudios de caso se hayan ya publicado, pone en me deja un sentimiento raro, como el que surge del padre que señala
claro que se espera que otras personas ajenas a los participantes ga- que las zurras dañan al desarrollo más que al niño. Así, como la
nen algo al leerlo, aunque ese algo puede ser sólo la técnica de reali- precedente, esta breve nota de la propuesta para mejorar el mundo
zar el estudio de caso. Por otro lado, los que concluyen en esta de la práctica educativa, al menos en el sentido de lo que puede
posición han hablado mucho acerca de que hay que ayudar a los ofrecer cualquier "Don Juan", también deja una sensación de incerti-
profesores a solucionar problemas particulares en situaciones reales, dumbre.
a la vez que han hecho comentarios burlescos acerca de las aproxi-
maciones de investigación más tradicionales que buscan generaliza- La única cuestión pendiente, para la cual el tiempo es insuficiente,
ciones y principios transituacionales. Así, esta breve nota de los tiene que ver con mi actitud ante las dos tendencias — el orientarse
argumentos de los que plantean la necesidad de una relación más hacia nuevas tradiciones intelectuales y el llamado a la alterada rela-
estrecha entre académicos y practicantes, deja una huella de ambi- ción entre practicantes y los que estudiamos lo que hacen ellos. ¿Qué
güedad.
hago al respecto?
Los que apoyan una mayor distancia entre académicos y practi-
cantes, consideran que esto les permitirá lograr mayor objetividad al
Una respuesta parcial a esta pregunta ha sido indudablemente re-
examinar los asuntos educativos y curriculares hasta muy reciente- velada en mucho de lo que he dicho, pero sospecho que no hay des-
mente, con base en este argumento, los académicos interesados en la cripciones totalmente neutrales, al menos no de algo tan complejo
operación de nuestras escuelas — psicólogos educativos, sociólogos, como el fenómeno en discusión. No sería sorprendente entonces si
historiadores y similares— han permitido que sus preguntas sean me sumo a lo que ya se ha revelado y que aun se presenta con la
guiadas, si no es que dictadas, por las necesidades y percepciones de singular debilidad de la palabra ambivalencia. Eso es lo que siento
los practicantes mismos. Atados, si así estuvieran, a las apreciaciones hacia los descontentos. Y siendo claro el volumen y complejidad de
de los practicantes, los académicos no son libres de establecer una los escritos que he cubierto en mi exposición, ¿que más podrían es-
postura crítica en relación con la operación de las escuelas. En con- perar ustedes?
347

Desde un punto de vista positivo, hay un alivio, aun en tiempos Una de las cosas que más me incomoda es ese extremo apoyo de
temerarios, al intentar lograr una nueva perspectiva en los asuntos la posición anticientífica o antiempírica, que reclama sobre aspectos
educativos a partir de las tradiciones intelectuales que antaño han educativos cuyo verdadero valor sólo puede establecerse, me parece,
sido disimuladas o ignoradas. Así, hay mucho en este cuerpo de es- usando la metodología que se está rechazando. Cuando, por ejemplo,
critos que es intelectualmente estimulante y desafiante. Está tan bien un autor habla acerca de que las escuelas americanas son institucio-
escrito, en su mayor parte, que el promedio podrá encontrarse en las nes en las que el desarrollo intelectual está detenido, él adquiere la
revistas educativas; tímido a la alabanza, me doy cuenta, pero todavía obligación de hacer sustancial tal declaración. Y no lo 11,gr_irá con
puede considerárseles del lado positivo. dos o tres anécdotas del sadismo de los profesores o alguna otra
bobada por el estilo. Las quejas empíricas reclaman un apoyo empí-
Pero contrabalanceando el alivio que produce la introducción de rico. Si esto no se puede proporcionar, tampoco se debe hacer lo
nuevas ideas y el placer de la amena prosa, está el aburrimiento crea- primero. Esto daría cabida a una gran cantidad de impresiones per-
do por el exceso de signos de agrupaciones y de lapsos de una pro- sonales, conjeturas y otras formas de adivinanzas que requieren ser
fundidad secundaria, caracterizados por pensamientos a medio investigadas por otros o por el propio adivinador en un momento
sazonar y un vulgar manejo de conocimiento parcialmente digerido. posterior. Pero algunos de los escritos que he encontrado, particular-
Términos como hegemonía y hermenéutica han sido ondeados por to- mente de algunos autores que dicen haber tomado una perspectiva
dos, pero hay un engaño inmerso en su significado. Un manejo simi- "liberada" y, por tanto, crítica, de nuestra empresa educativa, van más
lar de términos se presenta en el lenguaje de los alemanes allá de pronunciamientos tentativos, al mismo tiempo que parecen
(lebenswelts, weltanschaungs, geisteswissenshaftens), que son inserta- olfatear para encontrar los procedimientos que les ayudarían a
hacer las acusaciones que señalan. Cuando esto sucede, me pongo
dos subrepticiamente a mitad de las oraciones, como guiños astutos
nervioso.
del cognoscente.
Finalmente, siento cierta mocedad en este cuerpo de escritos cu-
Positivamente hablando, de nuevo, yo en efecto comparto lo que rriculares que es al mismo tiempo refrescante y desconcertante. Ne-
parece un rechazo casi universal al empirismo que ha dominado el cesito explicar ampliamente la cualidad de refrescante, que tiene que
cuestionamiento educativo a lo largo de este siglo. Yo también he ver con toda su juventud. Está lleno de vida y tiene chispas en los
tenido mi abundancia de estudios cuya trivialidad es encubierta por ojos. Sin embargo, lo que encuentro de desconcertante es que parece
el manto del fetiche científico, todos identificados con números que estar unido a un espíritu de conflicto intergeneracional que disminu-
no añaden nada. ye su atractivo inicial. Quizá esto también es un aspecto inevitable de
la juventud, pero yo sospecho que no es así. Mi sospecha me hace
Al mismo tiempo, sospecho que las críticas más extremas entre retornar mis pensamientos a la metáfora del lecho de muerte y al
nuestros descontentos, no quedarían satisfechas con la eliminación comentario de Pinar de un posible heredero. El ocupante del lecho
de los estudios empíricos conducidos trivial y probremente, sino que debe pensar en ello y no puede ser un anciano. Tiene que ser alguien
más bien les gustaría arrojar tanto al bebé como al agua sucia. En como, probablemente, un pariente, alguien como él. Una fantasía an-
esta perspectiva externa, todo ntento de cuantificación parece violar tigua, Freud nos la recuerda. Tan común como el acné entre los jóve-
la complejidad de la realidad. Desde esta perspectiva, la ciencia — nes. Suficiente para hablar de mi propia ambivalencia. sospecho que
con todo lo que se dice acerca de la confiabilidad, objetividad y simi- muchos de los descontentos sienten lo mismo.
lares— es reducida a poco más que una postura presuntuosa. Yo Mientras tanto, volviendo al despeñadero al final del viaje, el via-
estoy fuertemente en desacuerdo con este punto de vista extremo y lo jero más viejo volteó y miró incrédulamente a su compañero más
encuentro problemático. joven. "¿Qué te sucede, hijo?, preguntó. "Ahí no hay un campo del
348

curriculum. Todo es un viejo campo de veraneo, hasta donde nuestra NOTAS


vista alcanza a ver. ¡Campo de currículum! Todo ese libro universita-
rio se ha metido en tu cabeza. Bien, ahora estás en casa hijo, puedes 1 American Education Research Association.
hablar normalmente de nuevo. Piensa tus palabras y habla alto y cla- 2
Tendría tres puntos —empieza con suficiente inocencia. El primero
ro. Tendrás mucho de qué hablar".
es éste: El campo del currículum está moribundo. Es imposible, con
Después de una larga pausa, el hombre viejo rompió de nuevo el sus actuales métodos y principios, continuar su trabajo y contribuir
silencio: "Vamonos", dijo. significativamente al avance de la educación.
3
Los dos regresaron hacia sus caballos, montaron, e iniciaron el D. Huebner, "The moribund curriculum field: its wake and our
largo descenso del valle. Ninguno habló en el camino. work", in Curriculum Inquiry 6:2 (1976): 153 — 76.
4 /bid.

5
W. Pinar, "The reconceptualization of curriculum studies" in Jour-
nal of Curriculum Studies 10:3 (1978): 205 —14.
6 Raid.

7
W. Pinar, "Notes on the curriculum Field 1978", in Educational Re-
searcher 7:8 (1978): 5-12.
8
J. McNeil, Curriculum: a comprehensive introduction (Toronto; Litt-
le, Brown Co., 1977).

9 M.F.D. Young, Knowledge and Control (London: Collier —Macmi-


llan, 1971).
10
D. Hamilton, et al., eds., Beyond the numbers game (Berkeley:
McCutchan. 1977).
11
W. Pinar, Curriculum Theorizing: The Reconceptualists (Berkeley:
McCutchan, 1977).
El texto que presentamos resulta particularmente relevante por el
esfuerzo que realiza el autor de establecer una reflexión respecto a
las características que asumiría una propuesta curricular que partiese
de consideraciones cercanas a la Escuela de Frankfurt; en particular,
que estuviese relativamente cercana a la problemática de la emanci-
pación.
La crítica de los nuevos sociólogos del currículo no es suficiente-
mente correspondida por esfuerzos de estos autores para pensar las
posibilidades de otro tipo de intervención en el campo del currículo.
Una lectura cuidadosa de la última parte de este texto permite refle-
xionar sobre las dificultades estructurales para establecer una estra-
tegia curricular que se salga de los moldes prestablecidos. Merece
ser correspondida por un esfuerzo en la experiencia educativa, pero
se requiere asimismo no sobrevalorar las condiciones de posibilidad
de una actuación de ese tipo. Finalmente, resulta significativo que el
autor termine su trabajo recordando que dentro del campo del currí-
culo la visión técnicoinstrumental está lejos de ser abandonada. Es en
esta dimensión crítica donde podemos analizar nuestra responsabili-
dad ante este campo (ADB).

Henry A. Giroux:

"Hacia una nueva sociología del currículo", tomado de Edu-


cational Leadership, diciembre de 1979, Washington, D.C.,
pp. 248-253 (traducción de H. Rojas, revisión de Prócoro
350

Algunos teóricos han rechazado el modelo del currículo tradicional y El tema singular que une a todas estas tradiciones críticas es su
planteado preguntas importantes en torno a la relación entre las es- oposición a lo que podría llamarse la racionalidad tecnocrática que
cuelas y la sociedad. guía la teoría y el diseño del currículo tradicional. Esta forma de
racionalidad ha dominado el campo de currículo desde su inicio y
Anthony Giddons, sociólogo inglés, alguna vez hizo la observación puede encontrarse en formas variadas en el trabajo de Tyler, Taba,
de que aquellos que están esperando por un Newton de las ciencias Saylor y Alexander, Beauchamps y otros. William F. Pinar sostiene
sociales "no sólo esperan por un tren que no llegará". 1 La observa- que entre 85 y 95 por ciento de aquellos que trabajan en el campo
ción de Giddons podía muy bien haber establecido la etapa inicial de del currículo comparten una perspectiva que está atada o estrecha-
los deberes más interesantes y urgentes que están ocurriendo ahora mente relacionada a la racionalidad tecnocrática dominante. 4 Her-
en el campo de currículo en los Estados Unidos. bert Kliebard ha argumentado, además, que esta forma de
racionalidad ha evolucionado de una manera paralela al movimiento
En el centro de este debate está la cuestión de si el campo del
de dirección científica de los años veintes, y que los primeros funda-
currículo puede continuar imitando el modelo de las ciencias natura-
dores del movimiento del currículo tales como Bobitt y Charters
les. No es simplemente que el campo del currículo sufra de serias
abrazaron con entusiasmo los principios de la dirección científica?
equivocaciones respecto a su modo de razonar y a su metodología.
La metáfora de la escuela como una fábrica tiene una larga y extensa
Lo que está en la palestra es más que un problema conceptual. La
historia en el campo del currículo. Consecuentemente, los modos de
controversia real se centra en si el campo está moribundo, política y
razonamiento, indagación e investigación característicos del campo
éticamente. Puesto de otra manera, ¿está el campo curricular en un
han sido modelados sobre suposiciones trazadas desde un modelo de
estado de arresto, incapaz de desarrollar sus intenciones emancipato-
ciencia y relaciones sociales estrechamente vinculado con los princi-
rias o sus nuevas posibilidades curriculares?
pios de predicción y control.
Un debate de este tipo no es nuevo en el campo de currículo..
La nueva sociología crítica del currículum ve sus tareas como más
Preguntas concernientes al papel que juegan las escuelas y el currícu-
que un intento para aclarar lo que pudiera llamarse una chabacane-
lo en reproducir los valores y actitudes necesarios para el manteni- ría conceptual En primer lugar, los conceptos que apoyan al para-
miento de la sociedad dominante, las han planteado los educadores digma del currículo tradicional sirven como guías para la acción.
desde el cambio del siglo. Lo que es nuevo es el alcance, así como la Secundariamente, estos conceptos están ligados de manera inexplica-
naturaleza, de algunas de las preguntas que están planteando. Esto ble a juicios de valor acerca de estándares de moralidad y cuestiones
no debiera sugerir que ha aparecido una nueva escuela o paradigma concernientes a la naturaleza de la libertad y control. Más específica-
en el campo. Una suposición tal sería engañosa e inexacta. Sería en- mente, estas suposiciones no sólo representan un conjunto de ideas
gañosa porque aquellos que integran lo que etiquetaré como el movi- que los educadores utilizan para estructurar su perspectiva del currí-
miento de la nueva sociología del currículo representan muchas culo; también representan un conjunto de prácticas materiales embe-
tendencias y tradiciones críticas. Sería inexacto llamar a un movi- bidas en rituales y rutinas pensadas como hechos necesarios y
miento tal un paradigma porque sobresimplificaría la relación y pro- naturales. De esta manera, se han convertido en formas de historia
sedimentadas, suposiciones de sentido común que se han separado
fundidad de compromiso de sus variados miembros a una nueva
del contexto histórico del cual se desarrollaron. 6
perspectiva mundial, una que habla de un conjunto unificador de su-
posiciones y líneas de orientación para el desarrollo de la teoría y la La nueva sociología del currículo ve las suposiciones básicas in-
práctica del currículo. Aunque poder reconocer un paradigma tal en corporadas en el paradigma del currículo tradicional como la base
algunos de los intereses amplios y cuestiones relacionadas expresadas para una crítica y una situación límite a ser superada para el desarro-
por un número emergente de tradiciones críticas diferentes. 3 llo de nuevas orientaciones y maneras de hablar acerca del currículo.
351

De ahí que sea importante que especifiquemos que estas suposicio- El conocimiento en el modelo de currículo dominante es tratado
nes son: a) una teoría en el campo del currículo que debería operar principalmente como una región de "hechos" objetivos. Esto es, el
en interés de proposiciones a manera de leyes empíricamente prob- conocimiento parece "objetivo" porque es externo al individuo, se
ables; b) las ciencias naturales proporcionan el modelo "apropiado" "impone" a él. Como algo externo, el conocimiento está divorciado de
de explicación para los conceptos y técnicas de la teoría del currícu- su significado humano y cambio intersubjetivo. Ya no se ve como
lo, el diseño y la evaluación; c) el conocimiento debería ser objetivo y algo que debe cuestionarse, analizarse y negociarse. En vez de esto,
capaz de ser investigado y descrito de una manera neutral, y d) las se le convierte en algo que va a ser dominado. En este caso, el cono-
declaraciones de valor tienen que ser separadas de los "hechos" y cimiento se modifica: de ser un proceso autoformativo para generar
"maneras de indagación" que pueden y deben ser objetivos. un conjunto de significados propios pasa a ser un proceso que invo-
lucra una relación interpretativa entre el conocedor y lo conocido.
En el sentido más general, el modelo tecnocrático de currículo ha
Una vez que se pierde la dimensión subjetiva del conocimiento, el
sido criticado por sus apelaciones a la verdad y las suposiciones im-
propósito de éste se convierte en la acumulación y categorización.
plícitas en los tipos de cuestionamiento que ignoran. Respecto a sus
Preguntas como "¿por qué este conocimiento?", son remplazadas por
reclamos de verdad declarados, los críticos arguyen que el modelo
preguntas técnicas tales como "¿cuál es la mejor manera de aprender
tradicional descansa en un número de suposiciones defectuosas acer-
este cuerpo de conocimiento dado?" Dentro del contexto de esta de-
ca de la naturaleza y el papel de la teoría, el conocimiento y la cien-
finición de conocimiento, se desarrollan modelos de currículo que
cia. Más aún, estas suposiciones han resultado en formas truncadas subrayan "la especificidad de la misión", "el tiempo en las variables
de indagación que ignoran las cuestiones fundamentales respecto a la
de la tarea" y "la retroalimentación obtenida para hacer ajustes". 9
principal relación entre la ideología y el conocimiento escolar, así
Estapercivdlonmtgera scompñdr
como el significado y el control socia1. 7
relaciones sociales del salón de clases, de la cúspide al fondo, que
conducen a comunicar, no a la comunicación. 10 El control y no el
Deficiencias del modelo dominante aprendizaje, parece tener una alta prioridad en el modelo de currícu-
lo tradicional. Lo que se pierde aquí es la noción de que el conoci-
Los "nuevos" críticos reclaman que en el modelo de currículo domi-
miento no es simplemente lo que rodea a una realidad externa, es
nante la teoría es ignorada totalmente o está malamente instrumenta-
mucho más importante el autoconocimiento orientado hacia el enten-
da. En otras palabras, la teoría es importante al grado en que puede dimiento crítico y la emancipación.
formularse rigurosamente y probarse empíricamente. Su propósito
último es tecnocrático: revelar proposiciones a manera de leyes acer- Una fuerza pivote en el modelo de currículo tradicional es la exi-
ca del diseño del currículo, su instrumentación y su evaluación, que gencia de objetividad. La objetividad en este caso se refiere a las
pueden aprobarse o desaprobarse respecto a los hechos. La teoría, formas del conocimiento y la indagación metodológica que no son
de esta manera, se reduce a una estructura explicatoria empírica para tocadas por el "desaliñado" mundo de creencias y valores. Mientras
la ingeniería social. Desde esta perspectiva crítica, la teoría parece que la división del conocimiento e investigación respecto del valor
incapaz de moverse más allá de su camisa de fuerza empírica con aparece como admirable para algunos, esta separación oculta más
objeto de plantear interrogantes acerca de la naturaleza de la verdad, que descubre. Por supuesto, no significa que se sugiera que la oposi-
la diferencia entre apariencia y realidad, o la distinción entre conoci- ción a los reclamos de neutralidad, valórica de las principales co-
miento y mera opinión. De manera más importante, la teoría en el rrientes de los teóricos del currículo, apoye el uso de sesgos,
paradigma del currículo dominante parece incapaz de proporcionar perjuicios y superstición en la investigación pedagógica.
una base racional para criticar los "hechos" de la sociedad dada. La
teoría en este caso no sólo ignora su función ética, se desnuda tam- En vez de eso, la noción de que la objetividad está basada en el
bién en su función política. 8 uso de criterios normativos establecidos por comunidades de acadé-
352

micos y trabajadores intelectuales en cualquier campo dado. La in- sólo hace que los conceptos que caracterizan a este modelo parezcan
quietud intelectual y la investigación libres de valores y normas son menos que críticos: parecen cheques en blanco que apoyan el status
imposibles de realizar. Separar los valores de los "hechos", o la inda- quo. Un ejemplo de esto puede encontrarse en la poderosa influencia
gación social de las consideraciones éticas, es inútil. Como señala de los psicólogos del aprendizaje en el campo de la educación, con
Howard Zinns, es corno tratar de dibujar un mapa que señale cada sus interminables estudios sobre "la ejecución y el intercambio entre
detalle en una pieza de terreno seleccionada." estudiantes y maestros". 14 Algunos críticos ven esto como una medi-
Empero, esto no es una simple cuestión de error intelectual; es da poderosa del conservadurismo político que domina el campo del
también un fracaso ético. currículo. La perspectiva del aprendizaje fracasa en el examen de la
manera en que las escuelas legitiman ciertas formas de conocimiento
La noción de que la teoría, los hechos y la indagación pueden e intereses culturales. 15
determinarse y usarse objetivamente, cae víctima de un conjunto de
valores que son a la vez conservadores y mistificadores en su orienta- El reto
ción política. Críticos tales corno Paulo Freire han señalado que las
escuelas no existen en un aislamiento preciso del resto de la socie- La nueva sociología del currículo ha armado una seria oposición en
dad. Las escuelas incorporan actitudes colectivas que penetran cada contra de muchas de las creencias y suposiciones profundamente
aspecto de su organización. 12 En esencia, no son cosas sino manifes- conservadoras que caracterizan el currículo tradicional. Este reto es-
taciones concretas de reglas específicas y relaciones sociales. La na- tá lejos de ser uniforme y tiene sus raíces en filosofías continentales
turaleza de su organización está basada en el valor. De manera tan diversas como el existencialismo, el psicoanálisis, el marxismo y la
similar, el diseño del currículo, su instrumentación y su evaluación fenomenología. La nueva sociología del currículo habla un idioma
siempre representan patrones de juicio acerca de la naturaleza del que podría parecer extraño cuando se compara con el idioma insu-
conocimiento, las relaciones sociales del salón de clases y la distribu- mo producto del modelo de currículo tradicional. El idioma nuevo
ción del poder. Ignorar esto es perder de vista de los orígenes y puede ser difícil, pero es necesario porque capacita a los usuarios
consecuencias del sistema de creencias que guía el comportamiento para desarrollar nuevas clases de relaciones en el campo del currícu-
de uno en la situación escolar. lo y a plantear diferentes tipos de preguntas. Este no es un punto de
discusión. Sería verdaderamente espurio descartar estas críticas para
El currículo tradicional representa una forma de compromiso ha-
hacer una descripción de lo que pudiera parecer que son formas
cia una perspectiva de racionalidad que no es histórica, está orienta-
ajenas de lenguaje y pensamiento, y algunos de sus detractores han
da al consenso y es políticamente conservadora. Apoya un punto de
hecho exactamente esto. Sin embargo, el punto real de interés debie-
vista pasivo de los estudiantes y parece incapaz de someter a examen
ra ser si el lenguaje y los conceptos utilizados están generando pre-
las suposiciones ideológicas que lo atan a un modo operativo estre-
guntas y temas profundamente importantes acerca del campo del
cho de razonamiento. Su visión de la ciencia ignora los elementos de
currículo mismo. Aun cuando no es posible presentar las varias fac-
competencia y las estructuras de referencia dentro de la misma co-
ciones y temas que integran el movimiento de la nueva sociología del
munidad científica. 13 Más aún, termina sustituyendo una forma limi-
currículo, pueden analizarse brevemente los núcleos de algunas de
tada de metodología científica basada en la predicción y el control
las ideas más generales que surgen de esta perspectiva.
por una investigación científica crítica.
El grupo de la nueva sociología del currículo arguye firmemente
En lugar de promover la reflexión crítica y el entendimiento huma-
que las escuelas son parte de un proceso societario más amplio y
no, el modelo de currículo dominante enfatiza la lógica de la prob- deben juzgarse dentro de una estructura socioeconómica específica.
abilidad como la definición última de la verdad y el significado. No Además, el currículo mismo es visto como una selección de una cul-
353

tura mayor. Desde esta perspectiva, los nuevos críticos proponen un creencias incuestionables. Incomprensiblemente endosando formas
reexamen completo de la relación entre el currículo, las escuelas y la de desarrollo cognoscitivo y disposicional que consoliden, en vez de
sociedad. Este reexamen se enfoca en dos interrelaciones amplias. desafiar, a las formas de opresión institucional existentes. Las defini-
Por una parte, el enfoque es sobre la relación entre las escuelas y la ciones comúnmente aceptadas acerca del trabajo, el juego, el logro,
sociedad dominante. El enfoque aquí es principalmente político o la inteligencia, la maestría, el fracaso y el aprendizaje son categorías
ideológico; se pone énfasis en cómo funcionan las escuelas para re- sociales que conllevan el peso de intereses y normas específicas. Ig-
producir, tanto en los currículos oculto y formal, las creencias cultu- norar esta noción importante es renunciar a la posibilidad de que
rales y las relaciones económicas que apoyan al orden social mayor. estudiantes y maestros por igual formen una realidad dentro de una
Por otra parte, el enfoque se interesa en cómo la verdadera textura imagen distinta de la que está prescrita socialmente y legitimada de
de las relaciones cotidianas del salón de clases genera diferentes sig- manera institucional. El fracaso de los trabajadores del currículo pa-
nificados, limitaciones, valores culturales, y relaciones sociales. Lo ra apreciar que hay intereses fundamentales de conocimiento distin-
que subyace a ambos aspectos es un interés profundamente asentado tos de la predicción, el control y la eficiencia, no es exactamente un
en la relación entre significado y control social. asunto de equivocación: es un serio fracaso ético y político.
Un número de estos críticos se han interesado particularmente en Críticos tales como Michael Apple han ido más allá de la presión
cómo se construye el significado e influye en las escuelas. Apoyan el por la necesidad de un modelo de currículo que genere entendimien-
punto de vista de que la construcción social de los principios, las to interpretativo y aprendizaje con propósito. Estos críticos han pro-
operaciones de diseño del currículo, la investigación y la evaluación movido el debate sobre el currículo a un nuevo nivel de crítica
frecuentemente son ignorados por los especialistas del currículo y exigiendo una nueva verspectiva del currículo que lo defina como un
por los profesores en el salón de clases. Una consecuencia ha sido estudio en ideología. 6 Dentro de esta perspectiva, cuestiones con-
que muchos educadores a menudo funcionan con suposiciones de cernientes a la producción, distribución y evaluación del conocimien-
sentido común, y que fallan en producir interrogantes fundamentales to están ligadas directamente a cuestiones de control y dominación
en torno a cómo perciben los maestros y alumnos sus experiencias en dentro de la sociedad global. Esto puede entenderse más plenamente
el salón de clases. También se ignoran cuestiones acerca de cómo mediante el examen de los tipos de preguntas que proporcionarían la
perciben y generan significado los estudiantes en el salón de clases; base para apreciar al currículo desde esta perspectiva.
lo mismo sucede en las preguntas relativas a cómo los materiales del
salón de clases particular median significados entre maestros y estu- Estas preguntas incluirían:
diantes, las escuelas y la sociedad global. Dentro de esta limitada
perspectiva del significado, los prejuicios y los mitos sociales se rele- 1. ¿Qué se considera como conocimiento del currículo?
gan al reino de los hábitos incuestionados de pensamiento y expe- 2. ¿Cómo se produce tal conocimiento?
riencia.
3. ¿Cómo se transmite en el salón de clases tal conocimiento?
Dado este modo de conducta, hay poco lugar para que los estu-
diantes generen sus propios significados, para obrar en sus propias 4. ¿Qué clases de relaciones sociales del salón de clases sirven
historias vividas, o para desarrollar una perspectiva hacia el pensa- para cotejar y reproducir los valores y normas incorporadas en las
miento crítico. Se argumenta que el aprendizaje bajo tales circuns- relaciones sociales "aceptadas" del lugar de trabajo?
tancias degenera en un eufemismo para un modo de control que
impone más que cultiva significados. Este es un punto crucial. Si los 5. ¿Quién tiene acceso a las formas "legítimas" de conocimiento?
maestros no juntan sus propias suposiciones básicas acerca del currí-
culo y la pedagogía, no hacen más que transmitir actitudes, normas y 6. ¿A los intereses de quién sirve este conocimiento?
354

7. ¿Cómo se median las contradicciones políticas y las tensiones a ciona un número de posibilidades para desarrollar formas de cu-
través de las formas aceptables de conocimiento del salón de clases y rrículo más flexibles y humanas.
de las relaciones sociales?
Debemos desarrollar un modo de currículo que cultive el discurso
8. ¿Cómo sirven los métodos de evaluación prevalecientes para teórico crítico acerca de la calidad y propósito de la escolaridad y la
legitimar las formas de conocimiento existentes? vida humana. Necesitamos desarrollar perspectivas más amplias que
enriquezcan en vez de dominar al campo. La teoría del currículo
En el núcleo de estas preguntas está el reconocimiento de que el crítico debe ser situacional. debe analizar las varias dimensiones de
poder, el conocimiento, la ideología y la escolaridad están ligados en la pedagogía como parte de las coyunturas históricas y culturales en
patrones de complejidad siempre cambiantes. El nexo que da forma las cuales ocurren. Y debe hacer esto con las herramientas que se
a estas interrelaciones es de naturaleza social y política, y es a la vez inventan una variedad de disciplinas. Esto no significa que tengamos
un producto y un proceso de la historia. En términos más concretos, que convertirnos en científicos políticos o en sociólogos con objeto
los teóricos de currículo, los maestros y los estudiantes a la par incor- de estudiar el currículo. Ese no es el caso, y sería inapropiado hacer-
poran ciertas creencias y prácticas, conceptos y normas que influyen lo así. Nuestro centro de gravedad es el currículo, pero necesitamos
fuertemente en cómo perciben y estructuran sus experiencias educa- enriquecer nuestro enfoque para construir sobre los conceptos y he-
tivas. Estas creencias y rutinas son de naturaleza histórica y social; rramientas que otras disciplinas nos ofrecen.
más aún, pueden ser objeto de autorreflexión, o pueden existir inad-
vertidas para el individuo al que influyen. En el último caso, sirven La base para un modo nuevo de currículo debe ser tan profunda-
para dominar en vez de servir al individuo en cuestión. mente histórica como crítica. De hecho, la sensibilidad crítica debe
ser vista como una extensión de la ciencia histórica. La génesis, el
Este enfoque reclama formas de currículo que vayan más allá de desarrollo y el despliegue de ideas, la relación social y los modos de
la apreciación que el conocimiento es una construcción social. Tam- inquirir y la evaluación deben ser vistos como parte de un movimien-
bién, enfatiza la necesidad de examinar la constelación de intereses to hacia adelante en el desarrollo de condiciones sociales y formacio-
económicos, políticos y sociales que diferentes formas de conoci- nes complejas, históricamente limitadas.
miento pueden reflejar. Para ponerlo de otra manera, los modelos de
currículo deben desarrollar formas de entendimiento que relacionan La nueva moda del currículo debe ser profundamente personal.
explicaciones de significados sociales hacia parámetros societarios Pero sólo en el sentido de que reconoce la singularidad y necesida-
más amplios, con objeto de ser capaces de juzgar sus reclamos hacia des del individuo como parte de una realidad social específica. No
la verdad. 17 debemos confundir autoindulgencia con pedagogía crítica. Las nece-
sidades individuales y sociales tienen que estar ligadas y medidas a
Significación para el futuro través de una perspectiva crítica atada a nociones de emancipación.
Los modelos de currículo deben dirigirse a las experiencias persona-
Si un propósito del currículo es generar posibilidades para la emanci- les concretas de grupos culturales específicos y de las poblaciones.
pación individual y social, tendremos que desarrollar un nuevo idio- Los educadores del currículo deben ser capaces de reconocer la rele-
ma y nuevas formas de racionalidad para llevar a cabo una tarea tal. vancia e importancia de aceptar y utilizar lenguajes múltiples y for-
El predicamento de la edad no es diferente del predicamento que el mas de capital cultural (sistemas de significado, gustos, maneras de
campo del currículo enfrenta ya. Y este predicamento es tan compro- ver el mundo, estilo, etcétera). Al mismo tiempo, los educadores de-
metedor conforme es radical: construir las condiciones que permitan ben admitir que la exigencia del pluralismo cultural está vacía a me-
a la humanidad investigar por su propio autoentendimiento y signifi- nos que se reconozca que la relación entre diferentes grupos
cado. El movimiento de la nueva sociología del currículo nos propor- culturales está medida por sistema cultural dominante. De esta ma-
355

nera, nuestra tarea es desenredar estas relaciones para que los dife- sensibilidad, la razón y la imaginación en todas las esferas de la sub-
rentes grupos culturales se emancipen de las clases de definiciones jetividad y la objetividad".' 8 La nueva sociología del currículo ha ayu-
impuestas y la pena emocional de que las minorías de clase y de dado a hacer esta lucha justa y un poco más fácil. El resto depende
color tienen una historia dentro de este país. de nosotros.
Una nueva moda del currículo debe abandonar la pretensión ideo-
lógica de ser libre de valor. Admitir que las elecciones que hacemos
concernientes a todas las facetas del currículo y la pedagogía están
cargadas de valor es liberarnos de imponer nuestros propios valores
sobre otros. Admitir tal como significa que podemos empezar con la
noción de que la realidad nunca debiera considerarse como dada
sino, en su lugar, tiene que ser cuestionada y analizada. En otras
palabras, el conocimiento tiene que hacerse problemático y tiene que
situarse en las relaciones sociales del salón de clases de manera que
permita el debate y la comunicación.
Finalmente, una nueva moda de racionalidad del currículo tendrá
que subordinar intereses técnicos o consideraciones éticas. La cues-
tión de medios debe subordinarse a cuestiones que hablen de las
consecuencias éticas de nuestras pretensiones. Aunque estas suge-
rencias representan un alcance teórico amplio, proporcionan un pun-
to de arranque para desarrollar nuevos modos de indagar el
currículo. También las tradiciones algo desiguales de la nueva socio-
logía del currículo han ayudado a traducir algunos de los grandes
temas abstractos que circundan el propósito y el significado de la
escolaridad, en problemas concretos del currículo y en avenidas para
el estudio y la investigación más completos.
Empecé este ensayo señalando que el modelo tradicional de currí-
culo esta en agonía, tanto política como éticamente. Deseo volver a
esa afirmación y aclararla, para que no se confunda con una forma de
falso optimismo. El paradigma de currículo tecnocrático dominante
puede estar envejecido, pero está lejos de ser una reliquia histórica
condenada al basurero. La batalla para sustituirlo con principios y
propuestas consistentes con la visión del movimiento de la nueva so-
ciología del currículo será verdaderamente difícil. Pero una cosa es
cierta: la lucha por un nuevo modo de racionalidad del currículo no
puede enfocarse solamente como una tares técnica. Debe verse como
una lucha social profundamente comprometida con lo que acertada-
mente Herbert Marcuse ha denominado "...La emancipación de la
356

Notas MacCutchan Publishing, 1977, p. 36. Véase también: Henry A. Gi-


roux y Anthony N. Penna, "Social education in the clasroom: the di-
1 Quetin Skinner, "The fligth from positivism", en New Tork Review namycs of the hidder curriculum", en Theory and rosearch in
of books 25 (10): 26, junio 15 de 1976. education 7.
2 Las intenciones emancipatorias en este caso generalmente pueden 8 Esto no significa que la nueva sociología del currículo apoya la
construirse como una paradigma que combina teoría y práctica en el separación de la teoría del trabajo empírico o que rechace totalmen-
interés de liberar a los individuos y a los grupos sociales de las condi- te las investigaciones empíricas. Una caracterización tal es burda y
ciones subjetivas y objetivas que los atan a las fuerzas de explotación vulgar y parece existir en los dicursos confusos de críticos como Da-
y opresión. Esto sugiere una teoría crítica que promueva la autorre-
niel y Lauret N. Tanner. Véase su crítica del movimiento reconcep-
flexión encaminada a desmantelar normas de falsa conciencia y rela-
ciones sociales ideológicamente estancadas,al total de las cuales tualista en: "Emancipation from reserarch: the reconceptulist.
generalmente desfila bajo la apariencia de leyes universalistas. De Prescription", en Educational Researcher 8 (6): 8-12, 1979. La teo-
esta manera, la emancipación rendiría pensamiento crítico comple- ría, como se describe en este ensayo, tiene su centro de gravedad en
mentario y acción política. Esto sugiere un proceso de aprendizaje en su potencial social para penetrar en la naturaleza de la verdad y el
el cual el pensamiento y la acción serían mediados por dimensiones significado de la vida. Esto está ligado a intereses específicos y colo-
cognoscitivas específicas, afectivas y morales. ca sus suposiciones y modos de indagación tanto en enteder como en
determinar fines. Lo que rechaza la naturaleza de la nueva sociología
3 Colecciones decentes de escritos sobre el movimiento pueden en- del currículo es el empirismo, esto es, el uso de la teoría para fomen-
contrarse en: William F. Pinar, editor, Curriculum theorizing: the re-
tar la metodología científica como la definición última de significado
conceptualists, California, McCutchan Publishing, 1975; James
Macdonald y Esther Zaret, editores, School in search of rneaning, y verdad. El empirismo, es teoría reducida al arbitrio de encontrar
Washington, D.C., ASCD, 1975. El mejor libro publicado sobre la medios para los fines que marchan sin cuestionar. Se mantiene con-
materia en este país es: Michael W. Apple, Ideology and curriculum, vencida de la ideología de que es incapaz de identificar su propia
Boston y Londres: Routledge y Kegan Paul, 1979. La influencia conti- base normativa a los intereses a los que sirve. Véase Jurgan Haber-
nental puede encontrarse en Jerome Karable y A. H. Halsey, edito- mas, Toward a rational society, Boston: Beacon Press.
res, Power and ideology in education, Nueva York, Prensa de la 9
Universidad de Oxford, 1977. Y también se trata esta materia en un Fenwich W. English, "Managment practica as a key to curriculum
libro venidero, Radical theroy and practice in classroom pedagogy. leadership", en Educational Leadership 36 (6): 408-13, marzo de
1979. Una respuesta en profundidad a la ideología positivista inhe-
4 - •
Wiiam
ll F. Pinar, "Notes in the curriculum field 1978" en Educatio- rente en el modelo de English puede encontrarse en Henry A. Gi-
nal Researcher 7 (8): 5 —11, septiembre de 1978. roux, Schooling and culture of positivism, Boston, Universidad de
5
Boston.
Hebert M. Kliebard, "Bureaurocracy and curriculum theroy", en Cu-
rriculum theorizing, op. cit., pp. 51— 69. 10Paulo Freire, Pedagogy of rhe oppressed, Nueva York, Seabury
6 « Press, 1973.
Michel F. D. Young, editor, Knowledge and control, Londres, Colier
Macmillan, 1971. 11 Howard Zinn, The politics od history, Boston, Beacon Press, 1970,
7
pp. 10 —11.
Michael W. Apple y Nancy King, "What do schools teach?", en
12
Humanistic Education. Richard Weller, editor, Berkeley, California, Freire, op. cit.
357

13
Thomas Kuhn, The structure of cienufic revolutions, 2a. ed., Chiga-
go, Prensa de la Universidad de Chicago, 1970.
14
Thomas Popkewitz, "Educational research: values and visions of
social order", en Theory and research in social education 6 (4): 19-
39, diciembre de 1978.
15
Karabel y Holsey, op. cit., pp. 1 —85.
16 •
Michael W. Apple, Ideology and curriculum, Boston y Londres:
Routledge y Kegan Paul, 1979; Henry A, Giroux, "Beyond the limas
of radical educational reform: Toward a critical theory of education",
en Journal of Curriculum Theorizing 2 (1); Henry A. Giroux, "Paulo
Frei's approach to radical educational reforma", en Curriculum In-
quiry 9 (4).
17 Rachel Scharp y Anthony Green, Education and social control: a
study in progressive primar)? education, Boston y Londres Routledge y
Kegan Paul, 1975.
18Hebert Marcuse, The aesthetie dimension, Boston, Beacon Press,
1978, p. 9.
En este documento los autores intentan responder al porqué de la
educación escolarizada, para superar el excesivo énfasis que se ha
dado, en los últimos años, a los aspectos técnicos. Se apoyan en un
análisis de las corrientes estructuralfuncionalista, sociofenomenológi-
ca y marxista de la teoría eduacional, mostrando sus aciertos y defi-
ciencias, para abordar la función sociopolítica de la escuela y del
currículum.
Proponen examinar las contradicciones existentes entre el currícu-
lum oculto y el oficial, sobre todo aquellos que se refieren a la estruc-
tura organizativa que influye en y gobierna las interacciones
maestroalummno dentro del aula y la selección del contenido de la
educación.
Qué aprenden los estudiantes en la escuela además de los conteni-
dos instruccionales, y cuál es la función del maestro dentro de estos
procesos, constituyen preguntas claves en el desarrollo de sus plan-
teamientos, los cuales develan que la naturaleza del currículum no
puede estar más claramente expuesta que en el sistema de evalua-
ción.
Trabajo en grupo, diálogo, autorregulación modificada, empleo de
pares, son recomendaciones para favorecer encuentros sociales más
fecundos y creativos en el aula, que tiendan a compartir intereses y
explorar los talentos propios, para proveer las bases de una educa-
ción verdaderamente humanizada que permita construir un nuevo or-
den social (EGG).

Henry A. Giroux y Anthony N. Penna:

"Educación social en el aula: Las dinámicas del currículum


oculto", tomado de Curriculum & instruction: Altematives in
education, Berkeley, McCutchan, 1981, pp. 209-229 (tradu-
ción de Edgar González Gaudiano y Moramay López
Alonso).
360

La creencia de que la escolaridad puede definirse como la suma de loso de las interconecciones entre la ideología, la instrucción y el
sus cursos oficiales ofrecidos, es ingenua. Sin embargo, esta creencia currículum.4 Por ejemplo Michael Apple argumenta que necesitamos
implícita sirvió como tema para el movimiento de reforma del desa-
rrollo curricular de ciencias sociales de los años sesentas y principios
, ...examinar críticamente no sólo "cómo el estudiante adquiere más
de los setentas. Los "desarrolladores" (developets) creyeron que si conocimiento" (la pregunta dominante en nuestro campo de la efi-
cambiaban el currículum de las escuelas de la nación, los padeci- ciencia pensada) sino "por qué y cómo ciertos aspectos particula-
mientos de la Escuela serían remediados. 1 En años recientes, no obs- res de la cultura colectiva se presentan en la escuela como
tante, se han ofrecido numerosas razones para explicar la aparente objetivos, conocimientos factuales". ¿Cómo concretamente puede
incapacidad del movimiento de reforma de penetrar los patrones tra- el conocimiento oficial representar configuraciones ideológicas de
dicionales de instrucción escolar. La preparación inadecuada de los los intereses dominantes en una sociedad? ¿Cómo las escuelas le-
maestros y los materiales curriculares que sobrestiman las capacida- gitiman estos conocimientos estandarizados, limitados y parciales
des percibidas de los estudiantes representan las más frecuentes, como verdades incuestionables? Estas preguntas deben hacerse
aunque no críticas, explicaciones ofrecidas por los educadores. Aho- por lo menos en tres áreas de la vida escolar: (1) ¿Cómo las regu-
ra algunos de ellos prestan un apoyo acrítico al movimiento "vuelta a laridades básicas cotidianas de las escuelas contribuyen para que
los básicos" en la educación de ciencias sociales, asumiendo una vez los estudiantes aprendan estas ideologías?; (2) ¿Cómo las específi-
más que los nuevos materiales curriculares proveerán una respuesta a cas formas de conocimiento curricular reflejan estas configuracio-
la pregunta de cómo producir un cambio en la educación de ciencias nes?, y (3) ¿Cómo estas ideologías se reflejan en las perspectivas
sociales. Atender las necesidades cognitivas y capacidades de los es- fundamentales de los educadores que se emplean para ordenar,
tudiantes, argumenta n, y las fallas del reciente movimiento de refor- guiar y dar sentido a su propia actividad. 5
ma serán superadas. 2
Sin educadores como Apple, Bourdieu y Bernstein están en lo co-
Desafortunadamente, tales recomendaciones están pesadamente rrecto, y pensamos que lo están, entonces los "desarrolladores" de las
basadas en modelos educativos de teoría curricular estructural — fun- ciencias sociales tendrán que construir sus modelos pedagógicos so-
cionalista,3 los cuales faltan al percibir el propósito de la educación bre un marco teórico que sitúe a las escuelas dentro de un contexto
social mas allá de sus limitados y explícitos resultados instrucciona- sociopolítico. Como tal, la principal aseveración de este artículo es
les. Además, se falla al reconocer la compleja e íntima relación entre que si los "desarrolladores" de ciencias sociales buscan cambiar la
la institución escolar y las instituciones políticas y económicas de la vida en el salón de clases a través de varias intervenciones estratégi-
nación. Una vez que se reconoce la relación entre la escolaridad y la
cas, entonces tendrán que concebir a la escuela como un agente de
sociedad global, las preguntas acerca de la naturaleza y el significado
de la experiencia escolarizada pueden responderse desde una pers- socialización. Además, tendrán que identificar aquellas propiedades
pectiva teórica capaz de alumbrar las frecuentemente ignoradas rela- estructurales en el centro del proceso de escolarización que lo enla-
ciones entre el saber escolar y el control social. Viendo a las escuelas zan con propiedades comparables del espacio laboral y de otras esfe-
en el contexto de la sociedad global, los. desarrolladores de ciencias ras sociopolíticas. En pocas palabras, tendrán que aproximar su tarea
sociales pueden empezar a enfocar la enseñanza tácita que continúa sistémieamente, en lugar de la manera tradicional fragmentada, la
en las escuelas y ayuda a revelar los mensajes ideológicos acuñados cual asume incorrectamente que el salón de clases puede llegar a ser
en el contenido del currículum formal y las relaciones sociales del un vehículo para ayudar a cada estudiante a desarrollar su máximo
encuentro en el salón de clases. potencial como un pensador crítico y un participante responsable en
Es apenas reciente que algunos educadores han comenzado a for- el proceso democrático, cambiando únicamente el contenido y la me-
mular preguntas que puntualizan la necesidad de un estudio escrupu- todología de los currículos oficiales de ciencias sociales.
361

Creemos que una tarea importante de los educadores de ciencias extraídas de las tres tradiciones, creemos que las posiciones estructu-
sociales es identificar aquellos procesos sociales que trabajan contra ral— funcionalista y fenomelógica sufren de serias deficiencias. La
los propósitos éticos y políticos de la escolarización en una sociedad posición neomarxista nos parece que provee el más profundo y com-
democrática, y construir nuevos elementos que provean el apuntala- prensivo modelo de aproximación más progresista para entender la
miento para los nuevos programas de ciencias sociales. Inicialmente, naturaleza de la escolaridad y desarrollar un programa emancipato-
los "desarrolladores" tendrán que comprender las contradicciones en- rio para la educación social. Antes de examinar las contribuciones
tre el currículum oficial, es decir, las metas cognitivas explícitas y específicas que estas tres tradiciones han hecho a la noción de currí-
efectivas de la enseñanza formal, y el "currículum oculto"; ° esto es, culum oculto y el papel socializador de la escuela, abordaremos una
las normas, valores y creencias no establecidos que son transmitidos visión general de algunas de sus asunciones básicas.
a los estudiantes a través de una estructura de significados subyacen-
te tanto en el contenido formal como en las relaciones sociales de la La aproximación estructural—funcionalista tienen como uno de
escuela y la vida en el aula. Lo más importante es que tendrán que sus intereses primarios el cómo las normas y valores sociales se tras-
reconocer la función de un currículum oculto y su capacidad de soca- miten dentro del contexto de las escuelas. Con base en un modelo
var los objetivos de la educación social. sociológico positivista, esta aproximación ha esclarecido cómo las es-
cuelas socializan a los estudiantes para aceptar incuestionablemente
Los "desarrolladores" de las ciencias sociales tendrán que cambiar un conjunto de creencias, reglas y disposiciones como fundamentales
su atención de una visión técnica, ahistórica de la escolaridad, a una para el funcionamiento de la sociedad global. Para los estructural-
perspectiva sociopolítica, la cual enfoque la relación entre la escola- funcionalistas, la escuela provee un valioso servicio entrenado a los
ridad y la idea de justicia. Las metas de la educación social deben ser estudiantes para sostener compromisos y aprender las habilidades
redefinidas y entenderse como una extensión de la ética dirigida ha- requeridas por la sociedad. 8 El valor de este acercamiento tiene tres
cia la arena de la excelencia y la responsabilidad donde actuando facetas: 1) aclara que las escuelas no existen en un aislamiento pre-
juntos los hombres (y las mujeres) puedan llegar a ser verdaderamen- cioso, arrancadas de los intereses de la sociedad global; 2) enuncia
te libres". 7 De este modo, los desarrolladores de las ciencias sociales las normas específicas y las propiedades estructurales del currículum
tendrán que responder a una nueva pregunta: ¿Qué se aprende en la oculto, 3) suscita preguntas acerca del carácter específicamente his-
escuela? Afortunadamente, algunos educadores que han puesto por tórico del significado y control social en las escuelas. 9
escrito diferentes tradiciones teóricas ya han asumido el reto.
Aunque profundiza en muchos aspectos, el modelo estructural-
Las tradiciones en la teoría educacional
funcionalista está marcado por deficiencias teóricas que caracterizan
sus premisas básicas. Al rechazar la noción de que el crecimiento se
Tres diferentes tradiciones en la teoría educacional han ayudado a desarrolla del conflicto, enfatiza el consenso y la estabilidad más que
esclarecer el rol socializador de la escuela y el significado y la estruc- el movimiento. Como resultado, minimiza las nociones de conflicto
tura del currículum oculto. Estas son 1) la perspectiva estructural- social e intereses socioeconómicos divergentes. Mas aún, representa
funcionalista de la escolaridad, 2) la perspectiva fenomenológica una postura apolítica que ve como no problemática las creencias bá-
característica de la "nueva" sociología de la educación, y 3) la pers- sicas, los valores y los arreglos socioeconómicos estructurales carac-
pectiva crítica radical, a menudo asociada con el análisis neomarxista terísticos de la sociedad norteameicana. 1° Consecuentemente, la
de la teoría y la práctica educacional. Cada una de ellas comparten, posición estructural — funcionalista define a los estudiantes, en térmi-
en forma distinta, diferentes premisas teóricas referentes al significa- nos reduccionista— conductuales, como productos de socialización.
do del conocimiento, relaciones sociales en el aula y la naturaleza Al definir a los estudiantes como recipientes pasivos, el conflicto
política y cultural de la escolaridad. Si bien hemos basado nuestro es explicado, principalmente, como una función de socialización defi-
análisis del currículum oculto sobre presupuestos y aproximaciones
362

ciente, las causas de la cual yacen en instituciones fuera del aula o de gía han provisto una nueva dimensión al estudio de las relaciones
la escuela, o en lo individual como desviación. Como tal, en la pers- entre la socialización y el currículum escolar. 12
pectiva estructural — funcionalista la escuela parece existir felizmente
más allá de los imperativos y la influencia de la clase y el poder. De La nueva sociología ha elevado a un nuevo nivel de discusión la
manera similar, el conocimiento es apreciado por su valor instrumen- relación entre la distribución del poder y el conocimiento. Esto re-
tal de mercado. Finalmente, en el modelo estructural—funcionalista quiere "desarroliadores" del currículum de ciencias sociales que pro-
los estudiantes aceptan la conformidad social y pierden la habilidad blematicen muchos de los principios que caracterizan la selección,
de construir significados por sí mismos. organización y distribución del conocimiento y los estilos pedagógi-
cos inherentes al desarrollo curricular. En un sentido, la nueva socio-
La aproximación sociofenomelógica de la teoría educacional, a logía le ha arrancado su inocencia al currículum escolar.
menudo llamada "nueva sociología", se mueve lejos de la posición
estructural— funcionalista en su acercamiento al estudio de la escola- Pero la nueva sociología no carece de deficiencias, deficiencias
rización. La nueva sociología se enfoca críticamente sobre ciertos que socavan su capacidad de resolver los muchos problemas que
presupuestos acerca de las interacciones en el aula y los encuentros identifica. La crítica mejor pensada en contra de la nueva sociología
es que representan una forma de idealismo subjetivo. 13 Se alega que,
sociales. Para los nuevos sociologistas, ninguna teoría de socializa-
en su centro, la nueva sociología carece de una teoría adecuada del
ción debe verse como "una teoría de construcción de la realidad so-
cambio social y la conciencia. Si bien ayuda a los educadores a des-
cial, sino de un orden sociohistórico particular". 11 Proponen un cubrir las vías por las cuales el conocimiento es definido e impuesto,
modelo de socialización en el cual el significado se construye interac- falla en proveer criterios para medir el valor de diferentes formas del
tivamente. Esto es, el significado está "dado" por situaciones que tam- conocimiento en las aulas. Respaldado el valor y la relevancia de la
bién son creadas por los estudiantes, al tiempo que interaccionan en intencionalidad de los estudiantes, la nueva socilogía ha sucumbido a
las aulas. Más aún, la construcción social del singificado por maes- la noción de la relatividad cultural. Carece de un constructo teórico
tros y alumnos suscita de nuevo preguntas acerca de la naturaleza para explicar el papel que la ideología juega en la construcción del
objetiva del conocimiento por sí mismo. Para los nuevos sociologis- conocimiento por los estudiantes. Falla en dar una explicación al he-
tas, los principios que gobiernan la organización, distribución y eva- cho de que la forma como los estudiantes perciben el mundo externo
luación del conocimiento no son absolutos y objetivos; por el no siempre corresponde a la estructura actual y contenido de aquel
contrario, son constructos sociohistóricos forjados por seres humanos mundo. Las percepciones subjetivas están dialécticamente relaciona-
das con el mundo social y no "simplemente" lo reflejan. Ignorar esto,
activos, creando mejor que existiendo simplemente en el mundo.
como los proponentes de la nueva sor: Jlogía hacen, es caer presa de
En esta aproximación, la perspectiva de los estudiantes como acto- un subjetivismo distorsionado. Sha- I, y Greene han capturado esta
res con una identidad fija es remplazada por un modelo más dinámi- posición convincentemente.
co del comportamiento del estudiante. Los nuevos sociologistas El mundo social es más que la mera constelación de significados.
enfocan la participación de los estudiantes en la definición y redefini- Aunque podemos aceptar que el sujeto congnoscente actúa en el
ción de sus mundos. De este modo el enfoque de los estudios en las mundo sobre la base de su entendimiento, que siempre haya un
aulas, con el ascenso de la nueva sociología se ha desviado de un factor subjetivo dentro del conocimiento del mundo no lleva a que
énfasis exclusivo sobre la conducta institucional a un enfoque sobre el mundo posea el carácter que el sujeto cognoscente le confiere;
las interacciones de los estudiantes con un lenguaje, relaciones socia- es decir, que los objetos que conocemos en el mundo social sean
les y categorías de significado. Los proponentes de la nueva sociolo- meras creaciones subjetivas capaces de constituirse distintamente
363

en una variedad infinita de caminos. El fenomenologista aparece La aproximación neomarxista, más claramente que las otras dos
poniendo enfrente lo que podríamos argüir es una forma extrema aproximaciones identificadas en este capítulo, aclara cómo la repro-
de idealismo subjetivo. Donde el objetivo externo del mundo es ducción social del conocimiento está relacionada con la noción de
meramente una constitución de conciencia creativa, el dualismo falsa conciencia. Si bien se subraya la importancia del rol subjetivo
objeto—sujeto desaparece en el triunfo de la constitución del suje- del estudiante en la constitución de significados por sí mismos, los
to. 4 En el análisis final, la nueva sociología falla a pesar de su neomarxistas están interesados en la manera a través de la cual las
deseo de un cambio radical y de un igualitarismo fundamental. Su condiciones sociales y económicas compelen y falsean la construc-
falla reposa en su incapacidad de aclarar cómo las estructuras po- ción social de significados, particularmente mediadas por el currícu-
líticas y sociales funcionan cara enmascarar la realidad y promo- lum oculto. No sólo los estudios en el aula tienen que vincularse con
ver la hegemonía ideológica. 15 De este modo, esta posición no sólo el estudio de la sociedad global; tienen que conectarse con una no-
falla al explicar cómo aparecen diferentes variedades de significa- ción de justicia, una que sea capaz de estipular cómo ciertas estruc-
dos, conocimientos y experiencias en el aula; también al explicar turas sociales injustas pueden identificarse y remplazarse.
cómo pueden sostenerse a sí mismos. Al enfocarse exclusivamente
en el micronivel de la escolaridad, en estudios de interacción en el Conocimiento escolar y relaciones en el salón de clases.
aula, la nueva sociología se queda corta al ilustrar cómo los órde-
nes sociopolíticos influencian y obligan a esfuerzos individuales y Si bien la perspectiva neomarxista provee un importante enfoque so-
colectivos para construir conocimiento y significado. Estos órde- bre la naturaleza ideológica del proceso de escolarización y del or-
nes probablemente desempeñan un papel importante influencian- den social global, ha hecho poco por explicar en términos específicos
do la textura misma de la vida en el aula. los tipos de conocimiento y relaciones sociales en el aula que se han
utilizado para reproducir la conciencia reificada que mantiene los
La tercera posición es una aproximación neomarxista para la so- intereses culturales y económicos de una sociedad estratificada. Aquí
cialización y el cambio social. Si bien esta posición tiene sus propias es donde los partidarios del estructural—funcionalismo y de la nueva
fallas, su valor reside en su capacidad para ir hacia atrás de la pers- sociología han hecho valiosas contribuciones al estudio del currícu-
pectiva apolítica de la posición funcionalista, así como del idealismo lum y de la educación social. Extrayendo del interior del nuevo mar-
subjetivo de la nueva sociología. En el centro de la aproximación co de referencia marxista, podemos empezar a responder la pregunta
neomarxista está el reconocimiento de la relación entre la reproduc- fundamental de qué es aprendido en las escuelas.
ción económica y la cultural.
Respondiendo a esta pregunta, Robert Dreeben 17 señala que el
Más aún, inherente a esta perspectiva está una intersección de
alumno aprende más que un simpe conocimiento instruccional y ha-
teoría, ideología y práctica social. Las escuelas son vistas, en esta
aproximación, como agentes de control ideológico cuya función es bilidades, y que la perspectiva tradicional de la escolarización, al ser
reproducir y mantener creencias, valores y normas dominantes. Lo "básicamente cognitiva en naturaleza, es cuando mucho parcialmente
anterior no pretende sugerir que las escuelas son meras fábricas que sostenible" 18 Stephen Arons refuerza esta perspectiva llamando es-
procesan estudiantes y "reflejan" los intereses de la sociedad global; cuela "al ambiente social desde el cual el niño puede aprender mu-
tal perspectiva es claramente mecanicista y reduccionista. 16 La posi- cho más de lo que se encuentra en el currículum formal". 19 bnplícito
ción neomarxista indica que las escuelas en las formas correpondien- en este análisis, la escuela y el aula como un agente socializador tie-
tes están vinculadas a los principios y procesos que gobiernan el nen una importante premisa pedagógica. La premisa es que cual-
lugar de trabajo. El filo cortante de esta perspectiva es su insistencia quier currículum diseñado para introducir cambios positivos en el
en conectar macrofuerzas de la sociedad global con el microanálisis, aula fallara, a menos que la propuesta esté arraigada en una com-
tal en los estudios en el aula. prensión de aquellas fuerzas sociopolíticas que influencian fuerte-
364

mente la textura misma de las prácticas pedagógicas cotidianas del afectivas específicas de los niños, no puede socializarlos adecuada-
salón de clases. mente para funcionar en el mundo adulto. Según él, la escolaridad
demanda la formación de relaciones sociales que están más tiempo
Ya que no es completamente claro para los educadores de cien- enlazadas, más diversas, menos dependientes y menos emotivas que
cias sociales que las escuelas son ciertamente instituciones sociopoli- las de la familia. Al contrario de la familia, las escuelas separan el
ticas, un asunto debe establecerse primero para validar la posición de desempeño de la expresión emocional y ejecutan lo que es considera-
que las escuelas están inextricablemente enlazadas a otras agencias e do su más explícito propósito: "Impartir las habilidades, información
intituciones sociales dentro de la sociedad americana. Ralph Tyler 2° y creencias que cada niño, eventualmente, necesitará como un miem-
esclarfunióodelasc ñquetodasl bro adulto de la sociedad" 25
filosofías educacionales son esencialmente una consecuencia de dos
posibles perspectivas teóricas. El demanda que un estatuto puede Argumenta que las escuelas hacen algo más que proveer instruc-
contruirse sobre una de la siguientes preguntas: ¿Deben las escuelas ción. Proveen normas o principios de conducta, que se aprenden a
preparar a la gente joven para adaptarse a la sociedad presente tal través de diversas experiencias sociales en las escuelas que influen-
como es, o deben tener una misión revolucionaria para desarrollar a cian la vida de los estudiantes. Aunque Dreeben ignora la naturaleza
la gente joven que deberá mejorar la sociedad?" 2t política de estas experiencias sociales, hace mención de cuatro nor-
mas importantes que los estudiantes aprenden: independencia, reali-
El punto de Tyler acerca de la filosofía educacional es importante zación, universalismo y especificidad.
por varias razones. Primero, refuerza la noción de que las escuelas
tienen una función sociopolítica y no pueden existir inde- No vale la pena mencionar la falla de Dreeben en términos ideoló-
pendientemente de la sociedad en la cual operan. Segundo, sugiere gicos específicos sobre los valores culturales que apoyan y dan signi-
que en todo programa educacional diseñado para intervenir en la ficado a estas normas. Dos ejemplos serán suficientes. La
estructura de las escuelas, se encuentra subyacente un marco teórico independencia es definida como "tareas manipulables con las cuales,
de referencia. Paulo Freire, el educador brasileño, argumenta ambos bajo diferentes circuntancias, uno puede razonablemente esperar la
aspectos al consignar lo siguiente: ayuda de otros".26 La realización es definida como para asegurar a
los alumos la gratificación de "ganar o perder" y, si bien no es esta-
No existe el llamado proceso educacional neutral. La educación o blecido por Dreeben, justifica recompensas externas y la noción de
funciona como instrumento que se utiliza para facilitar la integra- que alguien siempre debe llegar al final.
ción de la joven generación dentro de la lógica del sistema actual
para que se conforme o se convierta en la "práctica de la libertad", Que los estudiantes aprendan algo más que habilidades cognitivas
los medios por los cuales hombres y mujeres tratan crítica y creati- es aclarado más adelante en el análisis de Bernstein que conduce a
vamente con su realidad), descubren cómo participar en la trans- un punto álgido algunos de los rasgos de la naturaleza política de la
formación de su mundo." escolaridad. Su análisis argumenta que los estudiantes aprenden va-
lores y normas que producirían "buenos" trabajadores industriales.
Se den cuenta o no, los educadores de ciencias sociales trabajan al Los estudiantes internalizan valores que inducen a un respeto a la
servicio de una de las posiciones. Si bien varios sociólogos señalan autoridad, puntualidad, limpieza, docilidad y conformidad. Lo que
convencidos que las escuelas ya no asumen el papel de una familia los alumnos aprenden del contenido formalmente sancionado del cu-
sustituta, realizan una función socializante que la estructura social de rrículum es mucho menos importante que lo que aprenden de las
la familia no puede satisfacer.23 Por ejemplo, comparando las funcio- asunciones ideológicas incrustadas en los tres sistemas de mensajes
nes de la familia y de la escuela, Robert Dreeben arguye que la escolares: el sistema del currículum, el sistema de los estilos pedagó-
propiedad estructural de la familia, si bien satisface las necesidades gicos en el aula y el sistema de evaluación. 27 Al describir lo que los
365

alumnos aprenden del currículum oculto, Stanley Aronowitz 28 provee mente derivar de una concepción de la economía, donde haya una
una visión capsular de los procesos de socialización que operan den- división del trabajo dentro de la sociedad y un intercambio de
tro de estos sistemas de "mensaje": bienes y servicios para obtener riqueza y prestigio; entonces, cómo
la gente es educada y en qué número y con qué restricciones sobre
Ciertamente, el niño aprende en la escuela... El niño aprende que el uso de los recuros, son todos elementos relevantes. El psicólogo
el maestro es la persona autoritaria en el aula, pero a su vez está o educador que formule una teoría pedagógica sin considerar el
subordinado al director. De este modo, la estructra de la sociedad ambiente político, económico y social del proceso educacional,
puede aprenderse a través de la comprensión de la jerarquía de corteja a la trivialidad y mereceser ignorado en la comunidad y en
poder dentro de la estructura de la escuela. De forma similar, con el aula". 33
su trabajo en clase el niño aprende su rol en la sociedad. Por un
lado, la escuela marca a los estudiantes como completos impoten- Como se mencionó anteriormente, una aproximación seria al cam-
tes, ya que no tienen los concocimientos requeridos para llegar a bio educacional de las ciencias sociales tiene que comenzar con un
ser ciudadanos y trabajadores. Por otro lado, la jerarquía de ocu- examen de las contradicciones que existen entre el currículum oculto
paciones y clases está reproducida por la jerarquía de inveles de y el currículum oficial. Cualquier aproximación al desarrollo curricu-
grados y los rumbos dentro de los grados. La promoción a grados lar de las ciencias sociales que ignore la existencia del currículum
sucesivos es la recompensa por dominar la conducta política y so- oculto, corre el riesgo de no sólo ser incompleto sino también de ser
cial aprobada, así como el material "cognitivo" prescrito. Pero den- insignificante. El corazón de la función escolar no se encuentra sim-
tro de los grados, particularmente en las grandes escuelas urbanas, plemente en el suministro diario de información por los maestros
además las distinciones entre los alumnos se hacen sobre la base sino también "en las relaciones sociales del encuentro educacional".
de la inteligencia atribuida, que se determina por la probable ha-
bilidad del niño para triunfar en términos del conjunto de paráme-
tros del sistema educacional. 29 Organización del currículum escolar
Escritores como Dreeben y Aronowitz 3° han ayudado a aclarar las Pero antes de que cualquier estudio de las relaciones sociales en el
funciones de la escuela como una agencia de socialización dentro de aula sea puesto en marcha, debe aclararse que el contenido que es
una red de instituciones más grandes. Todavía, con pocas excepcio- enseñado en las clases de ciencias sociales juega un papel vital en la
nes, el rol político de la escuela y cómo ese rol afecta los objetivos, socialización politica de los estudiantes. Por ejemplo, los estudios de
métodos, contenidos y estructuras organizativas educacionales, no ha Apple, Anyon y Popkewitz 35 han señalado que lo que cuenta como
sido adecuadamente esclarecido por los educadores de ciencias so- conocimiento "objetivo" en los textos de ciencias sociales, de hecho a
ciales.3I menudo representa una perspectiva unidireccional y teóricamente
Al comentar las consecuencias de ignorar la naturaleza política de distorsionada del sujeto bajo estudio. El conocimiento es frecuente-
la educación, Jerome Bruner 32 cándidamente señala que los educa- mente aceptado como una verdad legitimizada de una visión específi-
ca del mundo que es cuestionable o visiblemente falsa. La selección,
dores ya no pueden asumir una postura ficticia de neutralidad y obje-
tividad. organización y distribución del conocimiento en las ciencias sociales
es oculta desde el reino de la ideología? Aunada a estos mensajes
Una teoría de la enseñanza es una teoría política en el sentido del evidentes y escondidos, la manera como el conocimiento es seleccio-
poder que se deriva del consenso relacionado con la distribución nado y organizado representa presupuestos a priori del educador
del poder dentro de la sociedad ¿Quién será educado para ocupar acerca de su valor y legitimidad. En el análisis final, estas son consi-
qué roles? En el mismo sentido, la teoría pedagógica debe segura- deraciones ideológicas que estructuran la percepción del mundo de
los estudiantes. Si la frágil naturaleza ideológica de estas considera-
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ciones no es clara para los estudiantes, entonces aprenderán más so- En forma breve, el trabajo en el aula significa aprender a vivir en
bre la conformidad social que de la indagación crítica. Para romper multitudes. Aunado a los valores prevalecientes del sistema educa-
de un lado a otro el "currículum oculto" del conocimiento, los educa- cional, esto tiene profundas implicaciones para la educación social
dores de ciencias sociales deben ayudar a hacer entender a los estu- establecida en las escuelas. Igualmente significativo es el hecho de
diantes que el conocimiento es no sólo variable y está enlazado al que las escuelas son montajes evaluativos y que un estudiante apren-
interés humano, sino que también debe examinarse en consideración de no solo cómo ser evaluado sino cómo evaluarse a sí mismo igual
a sus demandas de validez. Popkewitz ha enfocado suscintamente es- que a los otros. Finalmente, las escuelas están marcadas por un bási-
te problema para los educadores de ciencias sociales al señalar: ca y concreta división entre el poderoso (maestros) y el desvalido
(estudiantes). Como Jackson señala, 39 lo que esto significa "en tres
Construir un currículum requiere que los educadores den atención maneras principales, entonces como miembros de multitudes, como
a las disciplinas sociales como un producto humano, cuyos signifi- recipientes potenciales de elogio o reproche y como garantía de au-
cados son trasmitidos en los procesos sociales. Las enseñanza de- toridades institucionales—, los estudiantes están confrontados con
bería dar una seria atención a las visiones conflictivas del mundo aspectos de la realidad que, al menos durante los años de su infancia,
que estas profesiones generan, a la ubicación social y a los contex- están relativamente confinados a las horas pasadas "en el salón de
tos sociales de indagación. Para planear el estudio de las ideas clases" 40
infantiles, los educadores son compelidos a investigar dentro de la
naturaleza y el carácter del discurso encontrado en la historia, la En términos más específicos, especialmente aquellos que esclare-
sociología y la antropología. ¿Con•qué problemas trata cada cen las interacciones maestro — alumno, el análisis de Jackson del cu-
quién? ¿Qué modos de pensar existen? ¿Cuáles son sus tareas pa- rrículum oculto prueba ser particularmente instructivo. Aprender a
radigmáticas? ¿Qué modos de pensar existen? ¿Cuáles son sus ta- vivir en multitudes afecta a los estudiantes de varias formas impor-
reas paradigmáticas? ¿Qué limitaciones tienen lugar en el tantes. Los estudiantes tienen que aprender constantemente a espe-
conocimiento de sus hallazgos? La enseñanza debería estar rela- rar para usar los recursos, cuyo resultado final es que aprenden a
cionada con las diferentes perspectivas de fenómenos que están posponer o a cancelar sus deseos. Para evitar las constantes interrup-
dentro de cada disciplina y cómo estos hombres y mujeres llegan a ciones en el aula, los estudiantes tienen que aprender a guardar si-
conocer lo que ellos conocen. 37 lencio. Aunque los estudiantes trabajen en grupos, con otra gente
que lleguen eventualmente a conocer, tienen que aprender cómo es-
Por otra parte, un peso igual debe darse en cualquier análisis del tar aislados dentro de la multitud. Para Jackson, la virtud más impor-
currículum oculto a la estructura organizativa que infuencia y gobier- tante aprendida por los estudiantes bajo estas condiciones, es la
na las interacciones maestro—alumno dentro del aula. Pero esto su- paciencia (que es no una paciencia enraizada en su freno interpues-
giere un carácter ideológico que no es menos forzado que el to, sino una que está enraizada en una sumisión indebida a la autori-
contenido curricular en el proceso de socialización del trabajo en el dad). "Ellos deben también, por extensión, aprender a sufrir en
aula. Aunque de una naturaleza claramente apolítica, el trabajo de silencio. Se espera que soporten con ecuanimidad, en otras palabras,
Phillip Jackson 38 representa un importante intento de analizar el pro- el retardo continuo, la negación y la interrupción de sus anhelos y
ceso social que da forma a otra dimensión del currículum oculto. Al deseos personales". 41
revés del currículum oficial, con sus objetivos congnoscitivos y afecti-
vos establecidos, el currículum oculto en este caso está enraizado en El elogio y el poder en el salón de clases están inextricablemente
aquellos aspectos organizativos de la vida en el aula, los cuales no se conectados uno con el otro. Si bien los estudiantes pueden encon-
perciben comunmente por estudiantes o maestros. De acuerdo con trarse ocasionalmente en una posición en la cual puedan evaluarse
Jackson, los elementos del currículum oculto están modelados por entre sí, la fuente incuestionada del elogio y el reproche es el maes-
tres conceptos analíticos claves: multitudes, elogio y poder. tro. Aunque la administración de las sanciones positivas y negativas
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tienen en el maestro el más visible símbolo de poder, el significado entre los novatos... recurren fuertemente a la gente joven que está
real de su rol reposa en la red de relaciones y valores sociales que se favorablemente dispuesta hacia el sistema escolar existente". 47 El es-
reproducen en el empleo de esa autoridad. La naturaleza del currícu- tudio de Lortie también encontró que uno de los más severos defec-
lum oculto no puede estar más claramente revelada que en el sistema tos en los maestros fue su enfoque subjetivo e ideosincrático hacia la
de evaluación. El efecto potencial de la evaluación está en el núcleo enseñanza. Carecen de un marco teórico bien pensado desde el cual
en el cual se reconoce que lo que se enseña y evalúa en el aula es lo desarrollen una metodología y un contenido: los maestros carecen de
académico y lo no académico e incluye, en el arreglo institucional criterios significantes para formar, guiar o evaluar su propio trabajo.
posterior, cualidades personales específicas.
Pero lo más importante es que ellos trasmiten su recelo de la teoría a
De hechoi algunos estudios notables sostienen esta hipótesis. Bow- sus estudiantes y ayudan a perpetuar la pasividad intelectual.
les y Gintis, 42 después de revisar varios estudios que enlazan rasgos
de la personalidad, actitudes y atributos conductuales a los grados Como ya se señaló, en el núcleo del encuentro social educacional
escolares, arribaron a las siguientes conclusiones: "Los estudiantes es el currículum oculto el que valora la forma y la influencia de prác-
son recompensados al manifestar disciplina, subordinación, intelec- ticamente todos los aspectos de la experiencia educacional de los
tualmente como opuestos a una conducta orientada emocionalmente, estudiantes. Sin embargo, lo anterior no plantea que el currículum
y un trabajo duro e independiente desde la tarea intrínseca de la oculto sea tan poderoso que haya poca esperanza para la reforma
motivación. Además, estos rasgos son recompensados inde- educacional. Al contrario, el currículum oculto debe verse no como
pendientemente de cualquier efecto de 'conducta apropiada' en cl un límite insuperable sino como proveedor de una posible dirección
desempeño escolar". 43 para enfocar el cambio educacional. Por ejemplo, si bien los "desa-
rrolladores" de las ciencias sociales no pueden eliminar solos el currí-
En suma, señalan que los estudiantes son muy evaluados en ciuda- culum oculto, pueden identificar su estructura organizativa y las
danía (esto es, conformidad al orden social de la escuela); también premisas políticas sobre las cuales descansa. Haciéndolo, podrán de-
son evaluados "significativamente por debo del promedio en medi- sarrollar una pedagogía, materiales curriculares y las propiedades es-
das de creatividad y flexibilidad mental". Desde la perspectiva de tructurales del aula que hagan contrapeso a los rasgos más
los estudiantes, el aula viene a ser un lugar de trabajo en miniatura, antidemocráticos del currículum oculto tradicional. Haciéndolo, un
en el cual el tiempo, el espacio, el contenido y la estructura son esta- primer pero significativo paso será dado para ayudar a maestros y
blecidos por otros. Las recompensas son externas y toda la interac- estudiantes a ir más allá de la experiencia en el aula y a moverse
ción social entre los maestros y los estudiantes es mediatizada por tentativamente hacia el cambio de los arreglos institucionales.
estructuras jerárquicamente organizadas. El mensaje subyacente que
es aprendido en este contexto destaca menos a las escuelas que ayu- Condiciones democráticas y acción colectiva
dan a los alumnos a pensar críticamente acerca del mundo en el que
viven, que a las que actúan como agentes de control social. Antes de los cambios en la educación social y en el desarrollo de las
ciencias sociales que puedan emprenderse, sin embargo, los educa-
Obviamente los maestros juegan un papel vital en el mantenimien- dores de ciencias sociales tendrán que desarrollar procesos en el au-
to de la estructura de las escuelas y en la trasmisión de los valores la muy específicos, diseñados para promover valores y creencias que
que se necesitan para sostener el orden social global. 45 El estudio impulsen modos críticos, democráticos, de participación e interac-
sobre los maestros de Lortie indica que generalmente son incapa- ción maestro — alumno. Que el currículum oculto tradicional sea ene-
ces de compensar las influencias pedagógicas conservadoras acepta- migo de las metas establecidas en el currículum oficial es un hecho
das por ellos durante el preescolar y su etapa escolar. Plantea que que ya no escapa a astutos análisis sociales." En vez de preparar
los recursos de reclutamiento fomentan una apariencia conservadora estudiantes para entrar a la sociedad con habilidades que les permi-
368

tan reflexionar críticamente e intervenir en el mundo para cambiarlo, Los estudiantes deberían vivir las ciencias sociales como un apren-
las escuelas actúan como fuerzas conservadoras que, en su mayor dizaje en el medio de la acción social o, como Freire lo estableció,"
parte, socializan al estudiante conforme al estado de cosas. La es- a los estudiantes debe enseñárseles la práctica de pensar sobre la
tructura, organización y contenido de la escolaridad contemporánea práctica. Una manera de hacerlo es ver y evaluar cada experiencia de
sirve para equipar a los estudiantes con los requisitos de personali- aprendizaje, siempre que sea posible, con respecto a sus conecciones
dad deseada en la burocráticamente estructurada y jerárquicamente con la totalidad socioeconómica global. Además, es importante que
organizada fuerza de trabajo. Como lo señala Philip Jackson: "Guar- los estudiantes no sólo piensen acerca del contenido y la práctica de
dando la distancia que de acuerdo a su estructura de poder le atañe, la comunicación crítica, sino que reconozcan la importancia de tras-
el aula no es tan distinta de la fábrica o la oficina, estas organizacio- ladar el resultado de estas experiencias a la acción concreta. Por
nes omnipresentes en las que transcurre gran parte de nuestra vida ejemplo, es necio, desde nuestro punto de vista, comprometer a los
adulta. De este modo, la escuela realmente debe preparar para la estudiantes en tópicos de desigualdad política y social en el aula y en
vida, pero no en el sentido usual, como los educadores emplean el el mundo político global, e ignorar las realidades y efectos pernicio-
término".49 sos de la desigualdad económica y de ingresos en la calidad de vida
de un gran número de personas en las escuelas, las comunidades y
La sección restante de este documento identificará un conjunto las naciones. Aun cuando se logre el enlace con la realidad global,
alternativo de valores y procesos sociales del aula. A nuestro ver, fallar en la dirección e instrumentación de la práctica no proveerá a
estas alternativas representan una base para formular una educación los estudiantes del aprendizaje implicado en el planteamiento de
social colectivista y democrática, despojada de su individualismo Freire. En otras palabras, es importante que los educadores de cien-
egoísta y sus relaciones sociales alienadas. Estos valores y procesos cias sociales suministren a los estudiantes la oportunidad de apode-
deberían utilizarse por los educadores de ciencias sociales en el desa- rarse de la dialéctica dinámica entre la conciencia crítica y la acción
rrollo de un contenido y una pedagogía que enlace la teoría y la social. Existe la necesidad, entonces, de integrar la conciencia crítica,
práctica, y devuelva a maestros y alumnos una conciencia de la im- los procesos sociales y la práctica social, de tal manera que sea claro
portancia social y personal de una participación activa y un pensa- para los estudiantes que no es simplemente cómo operan las fuerzas
de control social, sino cómo pueden ser vencidas. Los estudiantes
miento crítico. Si bien estos valores serán enumerados al principio,
serían capaces de reconocer el verdadero valor de la undécima tesis
los procesos en el aula serán aclarados por medio de un análisis de
de Marx sobre Feuerbach: "...los filósofos sólo han interpretado el
los rasgos específicos que, a nuestro juicio, deberían caracterizar a la mundo de varias maneras; el punto es, transformarlo".51
educación social.
Muchos educadores liberales de ciencias sociales aceptan estos
Los valores y procesos sociales que proveen el apuntalamiento valores y procesos sociales e intentan desarrollar un fundamentado
teórico para la educación social, incluyen desarrollar en los estudian- contenido curricular que los traslade a la práctica. Pero, en efecto,
tes un respeto por el compromiso moral, solidaridad de grupo y res- los liberales despojan a estos valores y procesos sociales de su conte-
ponsabilidad social. En suma, debe fomentarse un individualismo no nido radical, sitúandolos dentro del marco del arreglo social más que
autoritario, que mantenga un balance con el grupo de cooperación y en la emancipación social y política. La postura filosófica liberal, con
la conciencia social. Cada esfuerzo debe hacerse para dar a los estu- su énfasis en el progreso por medio del mejoramiento social, el valor
diantes una conciencia de la necesidad de desarrollar elecciones pro- de la meritocracia y el experto profesional, así como la viabilidad de
pias y actuar en consecuencia y con responsabilidad. El proceso un sistema de educación en serie dedicado a satisfacer las nec sida-
educacional mismo estará abierto al examen de sus vínculos con la des del orden industrial, falla en penetrar y utilizar el filo :urtantc
sociedad global. radical de los valores y procesos sociales que apoyarnos ‘-ilizabeth
369

Cagan captura la contradicción entre el pensamiento liberal y los va- por un horario rígido impuesto por un sistema de timbres y reforza-
lores y prácticas sociales radicales en su comentario: dos por los apuntes del maestro mientras la calse transcurre; la ense-
ñanza y, esperanzadamente, algún aprendizaje formal usualmente
Si bien los reformistas liberales proponen emplear la educación comienza y termina porque es el tiempo correcto predeterminado, no
para promover la igualdad, la comunidad, la interacción social hu- porque un proceso cognitivo haya sido estimulado hacia la acción.
manística, no confrontan esos aspectos de las escuelas que empu-
jan en dirección opuesta. Su ceguera a estas contradicciones
Instrumentación
puede nacer de su posición de clase: como reformistas de clase
media no se inclinan a interceder por el tipo de igualdad necesario Cierto número de procesos sociales ayudan a socavar los efectos au-
para una verdadera comunidad humana. Las reformas en la técni- toritarios del currículum oculto en el aula. Nuestra terminología será
ca pedagógica han sido instituidas, pero el [currículum oculto] familiar para todos los "desarroladores" de ciencias sociales; los libe-
permanece en efecto. Este currículum oculto 2promueve la compe- rales entre ellos, desposarán los objetivos instruccionales inmediatos,
tividad, el individualismo y el autoritarismo". 5` pero sólo los reconstruccionistas aceptarán las implicaciones de largo
alcance de estos procesos para la vida en las aulas, las escuelas y las
Los procesos sociales de muchas aulas militan contra el desarrollo
instituciones sociopolíticas mayores.
en los estudiantes de un sentido de comunidad. Como en el orden
social global, la competividad y el esfuerzo individual se encuentran La base pedagógica para los procesos democráticos en el aula
en el corazón de la escolaridad norteamericana. En términos ideoló- puede establecerse por la eliminación de la práctica perniciosa de
gicos, la colectividad y la solidaridad social representan poderosas
"encarrillar" a los alumnos. Esta tradición escolar de agrupar a los
amenazas al ethos del capitalismo. Este ethos está construido no sólo
estudiantes de acuerdo a sus "habilidades" y desempeño percibido es
sobre la atomización y la división del trabajo, sino en la fragmenta-
ción de la conciencia y de las relaciones sociales. 53 Cualesquiera vir- de dudoso valor instruccional. La justificación para esta práctica está
tudes acerca de la colectividad que son llevadas a la atención pública basada en las teorías genéticas tradicionales que han sido sistemáti-
existen solamente en forma y no en sustancia. Dentro y fuera de las camente refutadas en campos intelectuales y éticos? Una clase más
escuelas, el interés propio representa el criterio para actuar y entrar heterogénea provee una mejor oportunidad para que la flexibilidad
en las relaciones sociales. La estructura de la escolaridad reproduce se manifieste. Por ejemplo, en la clase heterogénea establecida, a los
el ethos de la privatización y la postura moral del egoísmo en casi estudiantes que se desempeñan cualitativamente más rápido que los
cualquier nivel de los currícula formal y oculto. De todas maneras, otros alumnos puede dárseles la oportunidad de funcionar como pa-
apoyando gentilmente la filosofía de "haz lo tuyo", o manteniendo las res actuando como líderes individuales o de grupo para los demás.
estructuras pedagógicas que minan la acción colectiva, el mensaje En tal situación, pueden actuar colectivamente en el proceso de
que proviene de la mayoría de las aulas es tal que se conserva en sí aprendizaje y enseñanza. Así, el conocimiento se convierte en un ve-
mismo a expensas del grupo. El mensaje oculto es el que apoya la
hículo para el diálogo y el análisis, así como la base para unas nuevas
alienación. 54
relaciones sociales en el salón de clases. Más aún, no sólo se desarro-
El escenario del aula que alimenta esta noción desenfrenada de llarán relaciones sociales más progresivas en este contexto, sino que
individualismo es familiar Los estudiantes tradicionalmente se sien- las tradicionales nociones de aprendizaje y logro serán ahora proble-
tan en filas, mirando fijamente la parte trasera de la cabeza de los máticas. Debe acentuarse que la educación social estaría basada en
otros y al maestro al frente, de un modo simbólico y autoritario o, en una noción de logro que está en puna con las tradicionales teorías
un largo semicírculo donde el espacio del maestro y el estudiante genéticas de la inteligencia, las cuales sirven como la base teórica
está rígidamente proscrito. Los sucesos en el aula están gobernados que sostiene el encarrilamiento.
370

Con la eliminación del encarrilamiento, el poder está, por añadi- de Freire en el rol del diálogo en el esclarecimiento y democratiza-
dura, difunido -en el aula, para que los individuos en ambos roles de ción de las relaciones sociales. 59
par y líder de grupo sean capaces de asumir posiciones de líderazgo,
formalmente reservadas sólo para el maestro. en otras palabras, con Si bien las oportunidades para dialogar con maestros y pares de-
el rompimiento de roles y reglar rígidas y jerárquicas, que Basil bieran alentarse, no son convenientes para un gran grupo de situacio-
Bernsteín ha llamado fuerte armazón, tanto los estudiantes corno los nes. En pequeños grupos, los estudiantes deberían evaluar y
maestros pueden explorar relaciones democráticas rara vez desarro- examinar la lógica en el trabajo del otro. La importancia del trabajo
lladas en el aula tradicional. 56 Estas nuevas relaciones también per- grupal en la educación social reposa en un cierto número de presu-
puestos cruciales. El trabajo grupal representa uno de los medios
mitirán colocar el fundamento para romper la estructura celular más efectivos para desmitificar el tradicional y mani queista rol del
expuesta por el estudio de Dan Lortie. La estructura celular se refie- maestro; más aún, provee a los estudiantes con contextos sociales
re a la falla de los maestros para adaptar mutuamente sus tareas y sus que refuerzan la responsabilidad social y la solidaridad de grupo.
acciones. Muchos maestros no comparten estrategias pedagógicas y,
de este modo, carecen de cohesión en sus relaciones profesionales La interacción grupal provee a los estudiantes de las experiencias
interpersonales." Compartiendo su poder y sus roles, los maestros que necesitan para realizar lo que pueden aprender uno del otro.
estarán en una mejor posición para romper el provincialismo y estre- Sólo haciendo difusa horizontalmente la autoridad, hará capaces a
cha socialización que los previene de compartir y examinar sus teo- los estudiantes para compartir y apreciar la importancia de aprender
colectivamente. Para este proceso es crucial el diálogo. A través del
rías y prácticas pedagógicas con sus estudiantes y sus colegas.
diálogo rupal, las normas de cooperación y socialidad eliminan el
Otro cambio importante que tales cursos perpetuarían en los cen- tradicional énfasis del currículum oculto en la competividad y el indi-
tros es en torno al asunto de la autoridad y las calificaciones. Las vidualismo excesivo. en suma, el proceso de instrucción grupal pro-
vee a los estudiantes de la oportunidad para experimentar, más allá
recomensas extrínsecas deberían minimizarse lo más posible, y los
de simplemente oir sobre ello, la dinámica de la democracia partici-
estudiantes deberían recibir la oportunidad para experimentar roles pativa.
que los capacitaran para dirigir el procesod de aprendizaje, inde-
pendientemente del comportamiento generalmente asociado con un En pocas palabras, desarrollar una conciencia nutrida en la tarea
énfasis en las calificaciones como recompensa. Las relaciones socia- compartida para democratizar las relaciones en el aula es un impera-
les en el aula tradicional están basadas en las relaciones de poder tivo para los estudiantes, si ellos van a superar la carencia de comu-
inextrincablemente ligadas a la asignación y distribución de califica- nidad, reminiscencia del tradicional orden en el salón de clases y en
ciones que hace el maestro. Las calificaciones se convierten, en mu- la sociedad global. El encuentro grupal provee la base social para
chos casos, en el instrumento disciplinario esencial por medio del desarrollar tal conciencia. Bajo estas condiciones, las relaciones so-
ciales de la educación marcadas por la dominación, subordinación y
cual el maestro impone sus valores deseados, patrones de conducta y
un respeto acrítico a la autoridad, pueden ser minimizadas efectiva-
creencias a los estudiantes. 58 La calificación dialógica elimina esta mente.
práctica perniciosa, pues permite a los alumnos ganar algún control
sobre su distribución y debilita así la tradicional correspondencia en- Las relaciones sociales marcadas por la reciprocidad y la comuna-
tre calificaciones y autoridad. Nos referimos a la calificación como lidad no son los únicos resultados del componente grupal. Otro rasgo
dialógica porque implica un diálogo entre el maestro y los estudian- importante se censa en dar a los estudiantes la oportunidad para
tes sobre el criterio, la función y las consecuencias del sistema de suplir un aprendizaje en enseñanza. Evaluando el trabajo del próji-
evaluación. El uso del término es, de hecho, una extensión del énfasis mo, actuando como líderes de pares, participando en y guiando dis-
371

cusiones, los estudiantes aprenden que la enseñanza no está basada estudiantes. La autorregulacióii modificada permite a los estudiantes
en aproximaciones pedagógicas intuitivas o imitativas. Por el contra- trabajar solos o con otros estudiantes en un ritmo cómodo dentro de
rio, estableciendo una relación estrecha de trabajo con los maestros y enlaces razonables mutuamente acordados por maestros y alumnos.
pares, los estudiantes están teniendo la oportunidad para entender Bajo este formato, el reloj deja de modelar el ritmo y carácter de la
que un cuerpo de experiencias analítico y codificado es el elemento clase, y la tiranía de un horario rígido abre las vías a un horario
central de cualquier pedagogía. Esto ayuda a alumnos y maestros a gobernado por intercambios recíprocos. Además, a partir de que los
estudiantes tienen una medida de control sobre su trabajo, califica-
reconocer que detrás de cualquier pedagogía hay valores, creencias y
ciones y tiempo, esto elimina colocar a los estudiantes uno contra
supuestos alimentados por una particular visión del mundo. Muchos
otro y refuerza la noción de que el aprendizaje es esencialmente un
estudiantes ven la enseñanza en términos de personalidades indivi- fenómeno compartido.
duales, más que como el resultado de un conjunto de axiomas peda-
gógicos socialmente construido. 6° En este orden de ideas, estudiantes En términos políticos, los rasgos de la autorregulación y el par—
y maestros son provistos de un "particular" marco de referencia para líder se desencadenan contra el mito de considerar al maestro como
la enseñanza que ilumina los apuntalamientos teóricos de la pedago- experto indispensable, único calificado para definir y distribuir el co-
gía del salón de clases. nocimiento.6` Más aún, con el empleo de pares y la autoregulación
modificada, las relaciones aúlicas democráticas son desarrolladas y la
El concepto de tiempo en las escuelas restringe el desarrollo de unidimensionalidad de las relaciones sociales tradicionales del salón
una sana relación social e intelectual entre estudiantes y maestros. de clases dan vía a la posibilidad de encuentros sociales en el aula
Reminiscecia de la vida en las fábricas con sus horarios de produc- infinitamente más ricos. Estos encuentros sociales en el aula están
ción y relaciones laborales jerárquicas, la rutina cotidiana de muchas humanizándose recíprocamente y están mediados a través de un mar-
aulas actúa como un freno de la participación y los procesos demo- co conceptual emancipatorio.
cráticos. La autorregulación modificada es un proceso en las aulas
que es más compatible con el punto de vista que la aptitud es la Los rasgos del par—líder y de la autorregulación representan dos
cantidad de tiempo requerido por los estudiantes para desarrollar procesos sociales que eliminan significativamente algunas de las pro-
una comprensión y resolución crítica de la tarea bajo estudio. piedades organizacionales y estructurales del aula tradicional. En
muchas de las aulas tradicionales los estudiantes trabajan de un mo-
Es imperativo que los alumnos reciban la oportunidad para traba- do aislado e independiente. Esto es usualmente racionalizado por los
jar solos y en grupo a un ritmo cómodo como para que sean capaces educadores sobre la base de que alimenta la independencia. En parte
de desarrollar rápidamente un estilo de aprendizaje que los habilite esto es verdad, pero alimenta un tipo de independencia que obstruye
para moversde de la fragmentada y ateórica pedagogía que ahora el desarrollo de relaciones sociales entre pares de edad y adultos que
caracteriza la educación norteamericana. 61 El uso flexible de un mo- promueven oportunidades para compartir y trabajar de un modo in-
do de aprendizaje autorregulado podría modificar estas prácticas. dependiente. Mas aún, su función parece ser más ideológica que ra-
cional y representa un fuerte componente pedagógico para sostener
La autorregulación es importante por otras razones. El retardo y la división de trabajo característica de la sociedad global. En cual-
la negativa características del más convencional salón de clases pue- quier caso, la noción tradicional de independencia no choca con el
den ser eliminados liberando a maestros y alumnos para responderse balance entre desarrollar los talentos específicos de cada quien y
uno al otro casi inmediatamente. Los estudiantes necesitan no espe- compartir tareas con otros estudiantes. Los rasgos de la autorregula-
rar a recibir retroalimentación y comunicación acerca de su trabajo. ción y el par llanamente reconcilian esta contradicción. Los estudian-
Esto milita contra los estudiantes que claudica o posponen su deseo tes no solo tienen una amplia oportunidad para explorar sus talentos
de aprender o compartir y analizar o que han aprendido con otros e intereses a un ritmo que pueden controlar, sino que también pue-
372

den compartir sus intereses con otras personas. Obtienen ayuda de Por encima de esta tarea que no será fácil, los cambios por hacer
los líderes del salón de clases y de sus pares. serán difíciles y a menudo frustrantes, pero sin embargo necesarios.
Los reformistas educacionales ya no pueden operar dentro de confi-
Conclusión nes limitados de la teoría y práctica educacional tradicional. Debe
ser claro que la educación social es normativa y política en esencia, y
Este documento provee la base de trabajo para un nuevo impulso en en el mejor de los casos emancipatoria y reflexiva. Saliéndose de los
la tarea de identificación de las asunciones dinámicas e ideológicas parámetros tradicionales de la teoría y práctica educacional, pode-
que subyacen en modelos específicos de socialización en los estudios mos ver la escolaridad como inextricablemente enlazada a un ejido
sociales del salón de clases. Identificando los procesos sociales del de arreglos socioeconómicos y políticos globales. Y analizando la na-
salón de clases y de la vida escolar, los cuales hacen estos modelos turaleza de las relaciones entre las escuelas y la sociedad dominante
operativos, e iluminando la naturaleza normativa del conocimieno de en términos políticos y normativos, podemos oponernos a un currícu-
las ciencias sociales, se intenta clarificar la dicotomía entre las metas lum oculto definido a través de la ideología de tos procesos sociales
de los "desarrolladores" de las ciencias sociales y el proceso de esco- del aula tradicional. Si la educación social es, en palabras de Kant,
larización. A nuestro juicio, el reconocimiento de esta dicotomía en- para usarse en educar a los alumnos para una mejor sociedad, los
tre el currículum oficial y el oculto obligará a los educadores de educadores de ciencias sociales tendrán también que ir más allá de la
ciencias sociales a desarrollar una nueva perspectiva teórica acerca democratización de sus escuelas y aulas. Tendrán que hacer más que
de la dinámica del cambio educacional, una que penetre las relacio- ayudar a desarrollar transformaciones en la conciencia de sus estu-
nes funcionales que existen entre las instituciones de las escuelas, el diantes; tendrán que ayudar a instrumentar lo racional para recons-
lugar de trabajo y el mundo político. Haciéndolo, comenzarán a des- truir un nuevo orden social, cuyos arreglos institucionales, en el
cubrir aquellos procesos sociales en todas las instituciones sociopolí- análisis final, proveerán las bases para una educación verdaderamen-
ticas, incluyendo el aula que milita contra la creación de un te humanizada.
educación democrática y social. Además de las elucidación y enume-
ración de esos procesos, así como la búsqueda de interconecciones
entre ellos, serán los prerrequisitos necesarios para los educadores
que planean intervenir en los procesos educacionales.
El mensaje es claro. Los educadores de ciencias sociales correrán
el riesgo de fallar repetidamente a menos que desarrollen un funda-
mento estructural que contrataque los procesos sociales y los valores
del currículum oculto. Si la solidaridad social, crecimiento individual
y dedicación a la acción social emergen de la educación social, el
currículum oculto tendrá que ser eliminado o minimizado tanto como
sea posible. Hay un pequeño espacio en la educación social para el
encarrilamiento y la clasificación social, las relaciones sociales jerár-
quicas, la correspondencia entre la evaluación y el poder, y las frag-
mentadas y aisladas dinámicas interpersonales de los encuentros en
el aula, todo lo cual caracteriza al currículum oculto. Estos procesos
tendrán que ser reemplazados por procesos y valores sociales demo-
cráticos que toman en consideración la interacción recíproca de me-
tas, pedagogía, contenido y estructura.
373

NOTAS 10
J. Karabel and A. H. Halsey, eds., Power and ideology in educa-
tion (New York: Oxford University Press, 1972).
C.E. Silberman, Crisis in the classroom: the remaking of American
education (New York: Random House, 1970); J. Spring, The sorting J. O , Nein, „Embodiment and child development: a phenomenolo-
machine: nacional educational policy since 1945 (New York: David gical approach", in Childhood and socialization, ed., H. P. Dreitzel
McKay Co., 1976), pp. 93 —139. (New York: Macmillan, 1973), p. 65.
2 12
G. Lyons, "The higher illiteracy", in Harper's 253:15 16 (September M.F.D. Young, ed., Knowledge and control (London: Collier —
1976), pp. 33 — 40; B. Brodinsky, "Back to the basics: the movement Macmillan, 1976); N. Keddie, ed., The myth of cultural deprivation
and its meanings", in Phi Delta Kappa 60 (Baltimore, Maryland: Penguin, 1973); C. Jenks, ed., Rationality, edu-
cation and the social organization of Knowledge (London: Routledge
58:7 (March 1977): 522— 27.
and Kegan Paul, 1977); J. Eggleston, The sociology of the school
3 curriculum (London: Ruotledge & Kegan Paul, 1977).
W.F. Pinar, "Notes on the curriculum field 1978", in American edu-
cational research journal7:8 (September 1978): 5— 12. 13
R. Sharp and A. Greene, Educational and social control (London:
4 Routledge & Kegan Paul, 1975); M. Sarup, Marxism and education
Bourdieu y J.C. Passeron, Reproductions in education, society and
culture (London: Sage Publications, 1977); B. Bernstein, Class, Codes (London: Routledge & Kegan Paul, 1978).
and control (London: Collier —Macmillan, 1976). 14
Sharp and Greene, Educational and social control, p. 21.
5
M. Apple, "Curriculum as ideological selection", in Comparative 15
A. Gramsci, Selections from the prison notebooks, ed. and trans. O.
Educational Review 20 (June 1975): 210 11.

Hoare and G. Smith (New York: International Publishers, 1971); H.
6 Entwhistle, "Antonio Gramsci and the school as hegemonicen," in
R. Dreeben, On what is leamed in schools (Reading, Mass.: Addi-
son — Wesley, 1968); P. Jackson, Lije in classrooms (New York: Holt, Educational Theory 28:1 (Winter 1978): 23-33.
Rinehart & Winston, 1968); N. Overly, ed., The unstudied curriculum 16
R. La Brecque, "The correspondence theory", in Educational
(Washington, D.C.: Association of Curriculum and Supervision, Theory 28:3 (Verano 1978): 194-201.
1970); M. Apple, "The hidden curriculum and the nature of conflic-
ten," in Interchage 2:4 (1971); N, Apple and N. King, "What do 17
Dreebe, On what is learned.
schools teach?, in Humanistic Education, ed. R.H. Weller (Berkeley:
18
McCutchan, 1977), pp. 29-63. Ibid., p. 24.
7 19
P. Stern and J. Yarbrough, "Hannah arendt", in American Scholar S. Arons, "The separation of school and state: pierce reconside-
47:3 (Summer 1978): 380. red", in Harvard Echwational Review 46 (February 1976): 98.
8 T. Parsons, "The school class as a social system: some of its func- 20R. Tyler, Basic principies of curriculum and instruction (Chicago:
tions in american society", en Harvard Edycatuibak Review 29:4 (Fall University of Chicago Press, 1949).
1959): 297:318; R. Dreeben, "The contribution of schooling to the 21
lerning of norms", in Socialization and schools (Cambridge: Harvard Ibid., p. 35. Traditionalists like Tyler raise the question only to
University Press, 1968). ignore it as a focus for investigation.
374

22
P. Freire, Pedagogy of the oppressed (New York: Seabury Press, 38 Jackson, op. cit.
1973), p. 15. 39
Ibid.
23
Tyler, Basic Principies (1949); Freire, op. cit. 40
Ib i.d., p. 16.
24
Dreeben, On what is learned. 41
Ibid., p. 18.
25
Ib i•d., p. 13. 42
Bowles and Gintis, op. cit.
26 - p. 66.
Ibid.,
43 Ibid., p. 40.
27
Bernstein, op. cit
44 Ibid., p. 41.
28
S. Aronowitz, False promises: the shaping of american working class 45
consciousness (New York: Mc Graw— Hill, 1973). N. Keddie, "Classroom knowledge", in Knowledge and control, ed.
M.F.D. Young (London: Collier — Macmillan, 1971).
29
Ib id., p. 75.
46
D. Lortie, Schoolteacher: a sociological study (Chicago: University
30
Dreeben, On what is leamed; Aronowitz, op. cit. of Chicago Press, 1975).
31
M. Apple, "The hidden curriculum"; H: Giroux and A. Penna, "So- 47 Ibid., p. 54.
cial relations in the classroom: the dialectic of the hidden curricu- 48
lum", in Edcentric 40:41 (Spring— Summer 1977): 39-47. "Afterdeschooling, what?", in After deschooling, what?, ed.
I. Illi ch, After
A. Gartner, C. Greer, and F. Reisman (New YorkÑ Holt, Rinehart &
32
J. Bruner, The relevance of education (New York: W.W. Norton & Winston, 1973); R. Bernstein, The restnicturinf of social and political
Co., 1973. theory (Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1976).
33 49
'bid., p. 115. Jackson, op. cit.
34 50
S. Bowles and H: Gintis, Schooling in capitalist America: educatio- P. Freire, Pedagogy in process (New York: Seabury Press, 1978).
nal reform and the contradictions of economic life (New York: Basic 51
Books, 1976). K. Marx, "Theses on feuerbach", in The german ideology, ed. C.J.
Arthur (New York: International Publishers, 1972), p. 123.
35Apple, "The hidden curriculum"; J. Anyon, "Elementary social stu- 52
dies texibooks and legitimating knowledge", in Theory and research in E. Cagan, "Individualism, collectivism and radical educational re-
social education 6:3 (September 1978); T. Popkewitz, "The latent va- form", in Harvard Educational Review 48:2 (May 1978): 227-66.
lues of the discipline— centered curriculum in social education", in 53
FI. Braverman, Labor and monopoly capital (New York: Monthly
Theory and Research in Social Education 5 (April 1977): 41 60.

Review Press, 1974); S. Ewen, Captains of consciousness (New York:


36 Apple, 'The hidden curriculum"; Popkewitz, op. cit. McGraw —Hill, 1976).
37 54
Popkewitz, op. cit p. 58. P. Slater, The pursuit of loneliness (Boston: Beacon Press, 1970);
Cagan, op. cit.
375

55
N. Daniels, "The smart white man's burden", in Harper's 247 (Octo-
ber 1973); B. Berger, "A new interpretation of the 1. Q. controversy",
in The Public Interest 50 (Winter 1978): 29-48; J.B. Biggs, "Genetics
and education: altemative to jensenism", in Educational Researcher 7
(April 1978): 11-17.
56
Bernestein, op. cit., pp. 88 — 89.
57
Lortie, op. cit.
58
Bowles and Gintis, op. cit.
" Freire, Pedagogy of the oppressed.

60 Lortie, op. cit.


61
S. Aronowitz, "Mass culture and the eclipse of reason: the implica-
tions for pedagogy", in College English 38:8 (April 1977): 768-74.
62
1. Illich, Deschooling society (New York: Harper & Row, 1971).
En este interesante documento de Basil Bernestein, nos encontramos
una tipología mediante la cual es posible plantear los problemas del
campo. En efecto, el autor no habla de un currículum tipo colección
o de uno de tipo integrado, derivando sus razonamientos hacia una
gama de valoraciones existentes que, a su vez, determinan un sistema
de elecciones con base en modelos de autoridad y control, desde
los cuales Bernestein apunta hacia el corazón de la producción cu-
rricular.
En este planteamiento, implícitamente los aspectos meramente
técnicos pasan a un segundo plano ante la necesidad de poner de
manifiesto las "concepciones de orden social" que se hallan en con-
flicto entre una y otra forma de construcción. Si bien la preferencia
del autor es evidente, advierte sobre las precondiciones que deben
cumplirse para no entrar con ingenuidad a proponer un currículum
distinto (EGG).

Basil Bernstein:

"Sobre el currículum'", tomado de Class, codes and control.


Towards a theory of education theory, London, Routledge Re-
agan Paul, 1975, vol. 3, pp. 79-84 (traducción de Edgar
González Gaudiano).
378

Para empezar, hablaré acerca del currículum en un sentido muy abs- o el estatus de los diferentes contenidos o la relación entre ellos.
tracto. Enfatizo la naturaleza social del sistema de elecciones, desde el cual
emerge una constelación llamada currículum.
En toda institución educativa existe una organización del tiempo
en lapsos que pueden variar desde quince hasta tres horas. Llamaré a Ahora estoy en posición de dar una definición más completa del
cada uno de estos lapsos una "unidad", y utilizaré la plabra "conteni- currícultim. Desde el punto de vista anterior, todo currículum conlle-
do" para describir cómo se utiliza. Empezaré por considerar que to- va un principio o principios, y en función del tiempo, y de todos los
das las unidades y sus contenidos tienen un estatus igual, y definiré al posibles contenidos, algunos tienen un estatus especial y se insertan
currículum en términos del principio por el cual ciertos lapsos y sus dentro de una relación abierta o cerrada.
contenidos conducen a una relación especial entre sí. Así, surge la
interrogante de cómo emerge un determinado currículum. Quiero Ahora haré la distinción entre dos amplios tipos de currículum; si
profundizar acerca de la palabra "relación" que he utilizado en la los contenidos de alto estatus mantienen una relación cerrada, esto
definición. es, si los contenidos están claramente deslindados y separados, deno-
minaré a tal currículum como de tipo colección. Aquí los estudiantes
Primero, podemos examinar la relación entre contenidos (esto es, tienen que coleccionar un grupo de contenidos especialmente favore-
cómo se ocupa un lapso) en términos de la cantidad de tiempo desti- cidos a fin de satisfacer algunos criterios externos; quizá, pero no
nado a impartir un determinado contenido. De inmediato vemos que siempre, un examen público. Puede haber, por supuesto, algún con-
a ciertos contenidos se les dedica más tiempo que a otros. cepto subyacente para una colección, puede ser, por ejemplo, la idea
Segundo, desde el punto de vista de los alumnos, algunos conteni- del caballero, del hombre educado, del hombre habilidoso, del hom-
dos pueden ser obligatorios u optativos. bre no-profesional.

Hemos ojeado, desde lejos, a la palabra relación en cuanto al esta- Ahora, en contraposición a esta noción de colección, un currícu-
tus relativo de un contenido determinado. lum donde los diferentes contenidos no siguen caminos separados,
sino donde los contenidos seleccionados mantienen una relación
Podemos considerar la relación entre contenidos desde otro punto abierta, lo denominaré currículum de tipo integrado. Estos extremos
de vista. Dados ciertos contenidos, preguntar si los limites entre uno pueden tener distintos grados de integración. En un currículum total-
y otro contenido fueron claramente definidos o si son difusos. ¿Hasta mente integrado no habría lapsos fijos; en uno totalmente de tipo
qué punto los diferentes contenidos están aislados unos de otros? colección no habría contenidos abiertos y todos los lapsos estarían
firmemente establecidos.
Si los diferentes contenidos están muy aislados unos de otros, diré
que los contenidos mantienen una relación cerrada. Si existe un pe- Donde hay integración, los diferentes contenidos están subordina-
queño aislamiento, diré que los contenidos mantienen una relación dos a cierta idea, la cual reduce el aislamiento. Donde hay integra-
abierta. ción los distintos contenidos llegan a ser de un conjunto mayor, y la
función de cada contenido en esa totalidad se ha puesto de manifies-
Hasta aquí, he sugerido que podemos entrar a cualquier institu- to de manera explícita. Y donde hay colección, el concepto subyacen-
ción educativa y examinar la organización del tiempo en términos del te no reduce la autonomía de los contenidos separados, y el
estatus relativo de los contenidos, así como en términos de si éstos compendio de cada contenido está en manos de quienes enseñan y
mantienen entre sí una relación abierta o cerrada. Estoy utilizando de quienes lo evalúan. Donde hay integración el compendio de cada
deliberadamente este lenguaje muy abstracto, para enfatizar que no contenido está subordinado a una idea general, la cual en sí misma
hay nada intrínseco acerca de cómo se emplea el tiempo educacional, está expuesta al cambio. Donde hay colección, se permiten diferen-
3 T!

cias considerables en la práctica de la enseñanza y las formaciones de educativa. Y la educación toma la forma de una larga iniciación den-
examinar; cada docente, dentro de límites prescritos, puede seguir su tro de este misterio. El conocimiento participa de lo sagrado, no es
propio camino. Donde hay integración, hay probablemente un movi- ordinario ni mundano, eleva el significado de la materia y de aquellos
miento hacia una pedagogía común, un estilo común de examinar, que la profesan. Es una muy poderosa forma de control. La recep-
una práctica de enseñanza común. ción de este conocimiento no es tanto por derecho sino algo por
obtenerse o merecerse. A esto se le llama disciplina. La relación edu-
Ahora veremos que, si estamos discutiendo sobre el currículum, cacional tiende a ser jerárquica y ritualizada; el educando es visto
tenemos también que considerar a la pedagogía y a la evaluación. En como ignorante, con un estatus menor y, por consiguiente, con pocos
sentido trabajado, el currículum, la pedagogía y la evaluación forman derechos.
un todo y deberían
. ser tratados como un todo.
La educación especializada, como toda forma de colección, estaá
Invertí mucho tiempo en esta introducción para llegar aconsiderar organizada en torno a sujetos que permanecen en una relación cerra-
cómo la organización selectiva, la trasmisión y organización del cono- da. Ahora bien, en una sociedad donde el conocimiento está en ex-
cimiento están íntimamente ligados a modelos de autoridad y control. pansión y llega a ser más diferenciado, es frecuente encontrar
La batalla sobre los currículos es también un conflicto entre diferen- disputas extremas entre los sujetos, en torno a qué les incumbe y qué
tes concepciones del orden social y es por consiguiente, fundamental- no. Si el conocimiento es venerado como sagrado, bajo la perspectiva
mente moral. de colección, se asemeja a la propiedad privada con varias clases de
En general, en Europa el currículum es del tipo colección. Inglate- barreras simbólicas, las personas que poseen el conocimiento se con-
rra difiere esencialmente en términos de la reducción en el número sideran monopólios. Los alumnos y estudiantes * también son cuida-
de contenidos cerrados a lo largo de la vida educativa. Ahora bien, dosamente seleccionados para ver quién pertenece y quién no. Una
cuando se logra tal decremento en el número de contenidos cerrados vez que tal selección tiene lugar, es muy difícil, algunas veces imposi-
en una colección a lo largo de la vida educativa, tenemos la especiali- ble, cambiar una identidad educacional. Con la educación especiali-
zación. Y tal forma de colección se refiere valorativamente a una zada, la oveja tiene que ser rápidamente separada de las cabras y
educación en profundidad. éstas son investidas de atributos contaminantes.

Ahora, examinaré los modelos de relación social que surgen de la Su categoría de miembro se establece de manera relativamente
forma especializada de colección, y aquellos que son generados por temprana y su estatus particular en una determinada colección está
un currículum del tipo integrado. dada por sucesión, examinación y un delicado sistema de grados. La
lealtad de los sujetos es sistemáticamente desarrollada en alumnos y
En la forma especializada de colección, con la edad se conoce más estudiantes a lo largo de la vida educacional, y entonces es trasmiti-
y más sobre menos cosas. Un camino más sociológico para exponer da por ellos como maestros y catedráticos. El sistema se autoperpe-
esto es decir que con la edad se llega a ser mucho muy diferente de túa. Es de interés que la disposición jerárquica de los alumnos sea
los demás. Por tanto, la especialización se manifiesta por las diferen- parelela a una disposición jerárquica de estado mayor, particular-
cias más que por las semejanzas. Esto significa que su identidad edu- mente en el nivel universitario. Bajo la forma especializada de colec-
cacional y las habilidades específicas están claramente marcadas y ción, el conocimiento tiende a trasmitirse en un contexto donde el
confinadas. Su categoría educacional es pura. maestro tiene el máximo control o vigilancia, como en las relaciones
de pequeño grupo universitario. Con el incremento en la vida educa-
La forma especializada de colección, y ciertamente cualquier for- cional, bajo la especialista forma de colección, encontramos una
ma de colección, involucra una jerarquía por medio de la cual el combinación de la relación jerárquica y la relación interpersonal que
misterio primario del sujeto es revelado demasiado tarde en la vida actúa para crear una poderosa instancia de control.
380

El currículum de tipo colección tiende a ser de carácter rígido, mos esperar una situación parecida entre los estudiantes y aun den-
diferenciado y jerárquico. Ello depende de la cultura general de la tre los alumnos.
sociedad. No obstante, para aquellos que aspiran al grado de novicio
puede proveer orden, identidad y compromiso. Pero quienes no pa- Ahora bien, podemos comenzar a ver que la tensión entre el currí-
saron de este grado, pueden a menudo quedar resentidos y en oca- culum tipo selección y el tipo integrado no es simplemente asunto de
siones ser vistos como insignificantes. qué debe enseñarse, sino una tensión surgida de modelos muy dife-
rentes de autoridad, conceptos muy diferentes de orden y de control.
Ahora bien, donde se tiene currículum del tipo integrado, encon-
tramos un cambio en el énfasis de la educación en profundidad hacia Sin embargo, puediera dar la impresión de que, inconscientemen-
una educación en amplitud o, en términos menos evaluativos, de con- te, he estado enfatizando las ventajas de los currículos integrados;
tenidos cerrados a contenidos abiertos. A fin de completar la integra- quiero atraer brevemente la atención en lo siguiente:
ción, la idea relacional, el concepto supracontenido, debe enforcarse
mucho más sobre principios generales. Lo anterior probablemente 1. Es necesario que haya cierto consenso en cuanto a la idea de
afecta la pedagogía, toda vez que tenderá a enfatizar formas de cono- integración, si es que esta es posible.
cimiento más que estados de conocimiento. Si la teoría pedagógica 2. La idea debe ser muy explícita.
subyacente bajo la colecciónm es didáctica, entonces es probable que
debajo de la integración la teoría pedagógica subyacente sea autorre- 3. La naturaleza de los enlaces entre dicha idea y los diversos
gulatoria. Tal cambio en el énfasis y en la pedagogía significa prob- contenidos debe ser probada de manera sistemática y coherente.
ablemente la transformación de las relaciones de autoridad
maestro-alumnos, catedrático-estudiante, y en particular se incre- 4. Un sistema de comités, del equipo y los alumnos, debe erigir-
menta el estatus y, de este modo, los derechos del alumno o estudian- se a efecto de desarrollar un control sensible sobre el esfuerzo total.
te. Pudiéramos también esperar la organización de grupos de
autoenseñanza para propiciar un cambio y exhibir una mayor flexibi- 5. De la mayor importancia es el establecimiento de criterios de
lidad comparada con la rigidez de la colección. Dados todos estos evaluación muy claros, los cuales deben probarse.
cambios, aumentará la presión hacia la introducción de formas de En vista de que bajo el orden tipo colección surge la naturaleza
evaluación, formas de examinar, apropiadas al currículum y a la pe- jerárquica de las relaciones autoritarias, el ordenamiento sistemático
dagogía.
de contenidos separados y, explícitamente, un sistema de examinar
Veamos brevemente las relaciones de mando, donde el principio relativamente objetivo, bajo el orden tipo integración existe algo que
de organización es la integración: hemos dicho que las fronteras en- tiene que ser planeado y desarrollado.
tre los contenidos son abiertas; ahora bien, esto tenderá a debilitar Si las cinco condiciones que he dado no se cumplen, entonces la
las desunidas jerarquías de la educación especializada, más aún, los apertura del aprendizaje bajo el tipo integrado puede crear un am-
maestros de diferentes contenidos establecerán relaciones sociales biente en el cual ni el mando ni los alumnos tengan un sentido de
entre sí, las cuales surgirán no únicamente de su tiempo libre, sino de ubicación, tiempo o propósito.
una tarea educacional compartida y cooperativa. De esta suerte, en
vez de maestros o catedráticos dividos y aislados por su sumisión a He querido señalar que el sistema educacional británico está pa-
pocas jerarquías, estarán más unidos por un empeño común. Estas deciendo un cambio del currículum tipo colección al currículum de
nuevas relaciones horizontales entre maestros y entre catedráticos, tipo integrado. Las consecuencias sociales de este cambio serán las
especialmente en los bajos niveles de mando, pueden alterar la tradi- de propiciar perturbaciones en las tradicionales relaciones de autori-
cional estructura de poder en las instituciones educativas. Y podría- dad de las intituciones educativas. El moverse de la colección a la
381

integración alterará radicalmente el estatus y el rango de los conteni- Referencias


dos existentes. Es probable alterar las relaciones entre maestros y
entre alumnos, en tanto nos movamos de la colección a la integra- Jeffery, G.B., 77:e unity of knowledge. - reflections on the Universities of
ción, de escuelas cerradas a abiertas; lo externo penetrará a las es- Cambridge and London, Cambridge University Press, 1950.
cuelas de nuevas maneras. En tanto nos movamos de la colección a la
integración, la base moral de nuestras elecciones educacionales llega- * La distinción en cuanto a las categorías alumno y estudiante se
rá a ser explícita, y debemos esperar considerables conflictos de refiere a la edad del educando, a tener un tutor y al tiempo que
valores. permanezcan en la escuela; así, alumno (pupil) se aplica a los prime-
ros ciclos de escolaridad, y estudiantes (students) a los ciclos de edu-
cación media superior en adelante (N. del T.)

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