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Una milicia silenciosa está invadiendo la Iglesia en occidente: los

post cristianos

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LOS POSTCRISTIANOS DE OCCIDENTE

agosto 25, 2014

Cristianos nominales pero ideológicamente secularistas.

Estamos viviendo una era post cristiana, específicamente en


occidente, donde el cristianismo se presenta como desdibujado.
Con las mismas frases y conceptos de Jesús, sostienen valores que
originalmente eran contradictorios con la doctrina cristiana.

lobo con piel de cordero

La corriente post cristiana utiliza los mismos textos nominalmente,


pero le da un valor contrario, sin que cause demasiado escozor.

Algunos protestantes y evangélicos ya miran con asombro el


desarrollo de una teología gay.

UNA APLICACIÓN DIVERSA DE LAS ENSEÑAZAS CRISTIANAS


ORIGINALES

Sería un error pensar que la post cristiandad es un regreso al


paganismo, puro y simplemente. Ciertamente, en sus alrededores
se encuentran numerosas cepas del paganismo – Nueva Era, el
ecofeminismo, “nueva cosmología”, misticismo, etc, y el post-
cristianismo pueden ser fusionado con estas cepas.

Pero el habitante del post-cristianismo está marchando a un ritmo


diferente. Él puede no ser consciente de las grandes enseñanzas
distintivas del cristianismo, que se han incrustado durante siglos en
las culturas occidentales.

Pero, como un producto tardío de la cultura cristiana, aplica estas


enseñanzas en formas no previstas por las primeras generaciones
de cristianos, ni por el mismo Cristo. Así, el post-cristiano ha
adoptado una versión falsa y de moda de la cristiandad, compatible
con la opinión ilustrada de nuestras elites culturales.

AMAR A LOS ENEMIGOS

“Amad a vuestros enemigos”, dice Jesús. “Haz el bien a los que os


aborrecen, y orad por los que os persiguen y calumnian” (Mt. 5:44).
Pero un post-cristiano, que no puede hacer el bien, puede felicitar y
elogiar a sus enemigos.

Por ejemplo, el cristianismo se presenta como el principal


competidor al Islam en número e influencia en la actualidad, y los
islamistas en el Medio Oriente y en otras partes no escatiman
esfuerzos en la erradicación de la influencia cristiana, pero los
expertos cristianos y “portavoces” de civilizaciones
tradicionalmente cristianas tienen dificultades para moderar sus
inmoderadas alabanzas para el Islam.
LA ACCIÓN DE JUZGAR

¨No juzguéis, y no seréis juzgados” (Lucas 6:37). El Señor nos


exhorta a no juzgar el estado del alma de cualquier persona, ya que
no sabemos las circunstancias y las tentaciones, y las dificultades
encontradas por tal o cual persona, que no ha estado a la altura de
la moral cristiana.

Pero el post-cristiano transforma esta reticencia a juzgar a las almas


de personas a la prohibición de ser “crítico”. Así, nuestros
encuentros con la conducta pecaminosa e incluso penal por parte
de vecinos, compañeros de trabajo, o incluso de la familia, a
menudo se catalogan como elecciones “estilo de vida”, o son
puestas en la categoría de “personales y privados”. Quedan si
criticar o, si es penal, sin reportar.

LA AUTOCRÍTICA FEROZ

“¿Por qué ves la paja que está en el ojo de tu hermano y no ves la


viga que está en tu propio ojo? Saca primero la viga de tu propio
ojo, y entonces podrás ver para sacar la paja del ojo de tu
hermano” (Mateo 7:3).

La respuesta post-cristiana normal a esta recomendación es


enfocar la crítica a la historia del catolicismo – el patriarcado y la
jerarquía, la subordinación de las mujeres y el antisemitismo de los
individuos que malentienden el espíritu de los Evangelios (y no nos
olvidemos de la inquisición, las cruzadas y el supuesto matrato a
Galileo).

Con toda esta autocrítica entre los católicos post-cristianos, poca


energía queda, para la políticamente incorrecta crítica, por ejemplo
al protestantismo.

RESTRICCIÓN DE LA RELIGIÓN EN LO PÚBLICO

“Dad, pues, a César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”


(Marcos 12:17).

La distinción de lealtad a Dios y al Estado que predica Jesús se


convierte, a los ojos de los post-cristianos. Como resultado, para los
post-cristianos, Dios y la fe se convierten en algo totalmente
privado, que no permite que la creencia religiosa levante su fea
cabeza en la plaza pública, mientras que el poder del Estado crece
más allá de los límites previstos por los fundadores de la nación.

EL PERDÓN

En Mateo 18:22, Pedro le pregunta a Jesús cuántas veces debía


perdonar a su hermano y Jesús dice:

“Yo no digo, hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”.

La advertencia de Jesús acerca de la voluntad de perdonar pecados


contra sí mismo se extiende en post-cristianismo al perdón de los
delitos contra los demás.
Por lo tanto hemos oído hablar de algunos obispos sensibles
perdonar y simplemente reasignar a sacerdotes abusivos, sobre
madres perdonando el abuso de su hijo por el padre del niño o el
novio de la madre, o feministas que perdonan las impropiedades
sexuales de los políticos pro-aborto.

Y, en el escenario mundial, la decisión generosa de la comunidad


internacional de mirar hacia otro lado, y evitar interferencias con
los genocidios que tienen lugar en Sudán, Ruanda y otros países.

¿AMAR O SER AGRADABLE?

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”, Jesús ordena a sus seguidores


(Mateo 22:39).

Para el post-cristiano, esto se reduce a ser “agradable”, a la


aceptación del otro, y al apoyo de la diversidad, incluso si se trata
de extrema diversidad moral (el mal).

Así, incluso los que merecen ser criticados duramente y en público


o reprendidos (algunos políticos contemporáneos pueden venir a la
mente) son recibidos con gusto en una atmósfera húmeda de
inclusión.

LO SOBRENATURAL

Jesús en su vida pública, y sus discípulos, realizaron numerosas


señales, Dios respaldó al Mesías y su mensaje con la evidencia de la
aprobación divina. Sin embargo, Jesús también desacredita a
aquellos que anhelan milagros y advertencia sensacionales,
“Generación mala y adúltera que demanda señales: no le será dada
mas señal, sino la señal de Jonás” (Mt. 16:4).

El post-cristiano toma esta advertencia y la lleva a un nuevo nivel:


lejos las supersticiones religiosas. Nuestra dedicación a la ciencia se
opone a cualquier interferencia con las leyes de la naturaleza.
Cualquier ajuste aparente o suspensión de las leyes de la naturaleza
por una divinidad, como una respuesta a la oración, es una
explicación desviada y la creencia en este tipo de cosas constituyen
signos de irracionalidad.

El prejuicio contra lo sobrenatural contuvo al Premio Nobel Alexis


Carrel, que había sido testigo en Lourdes de la curación milagrosa
de una mujer con peritonitis tuberculosa en 1902, y la curación
milagrosa de un niño ciego de nacimiento, en 1910, de su eventual
conversión al catolicismo 30 años después.

La generación post-cristiana, después de la hegemonía absoluta de


la ciencia y la fe en el Hijo de Dios, que resucitó de los muertos,
tiene un reto casi insuperable por este “cientificismo”.

QUE ES UN POST CRISTIANO

Así, el perfil de un post-cristiano podría ser algo como esto:

1 - un secularista occidental que no es capaz de encontrar nada


malo sino cosas buenas en los enemigos del cristianismo,

2 - capaz de comprender y tolerar atrocidades sufridas por otras


personas en otros países,
3 - con mucho cuidado para asegurarse de que la religión nunca
muestre su rostro en la plaza pública,

4 - que nunca juzga a nadie (excepto a los cristianos) por las guerras
y persecuciones y toda la injusticia a través de los siglos,

5 - para quien los sobrenatural es irracionalidad y magia.

Fuentes: Crisis Magazine, Signos de estos Tiempos

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