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Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, UNAM

Núm. 49, 2002, pp. 57-73

Caracterización físico-geográfica del paisaje conocido


como "bajos inundables". El caso del Área Natural
Protegida Balamkín, Campeche
Alvaro Gerardo Palacio Aponte* Recibido: 14 de mayo de 2002
Rodolfo Noriega Trejo** Aceptado en versión final: 26 septiembre de 2002
Pedro Zamora Crescendo***

Resumen. Este trabajo describe el paisaje conocido como "bajos inundables" en el sureste del estado de Campeche,
donde se observó que, funcionalmente, los bajos no se restringen a planicies acumulativas con suelos
periódicamente inundados (gleysoles) y vegetación hidrófila (palo de tinte), sino que se encuentran estrechamente
vinculados a las geoformas y ecosistemas adyacentes. Para explicar esta correlación se describe la importancia de
todos los componentes del paisaje, destacando florística y ecológicamente el papel de la vegetación como indicador
de la dinámica del sistema.

Palabras clave: Selva baja subperennifolia, Ecología del paisaje, cárstico.

Physico-geographical characterization of the land-


scape denominated flood-prone lowlands. The case of
the Protected Natural Reserve Balamkín, Campeche
Abstract. This paper describes landscape areas locally known as flood-prone lowlands, found in southeastern
Campeche, Mexico. Functionally, these are not restricted to cumulative plains covered with flooded soils (gleysols)
and waterborne vegetation ("palo de tinte"), as suggested in the past. This study demonstrates that these landscape
areas are closely linked and correlated to geoforms and adjacent ecosystems. In order to support these correlations,
all landscape components are described, and the importance and ecological role of vegetation as a biological indicator
of the system's dynamics are highlighted.

Key words: Low tropical forest, landscape ecology, karstic.

INTRODUCCIÓN saje y su expresión territorial.

Desde mediados del siglo pasado (1950), los Justamente con la idea de actualizar la visión
estudios fisiográficos regionales o los pun- tradicional de los paisajes, en este trabajo se
tuales autoecológicos fueron cediendo gra- aplica la Ecología del paisaje para caracteri-
dualmente sus perspectivas ante concep- zar un ambiente cárstico único conocido en
ciones teórico-metodológicas más integrales la península de Yucatán con el nombre de
del medio ambiente. De este modo, la visión "bajos inundables" (Bl).
fisiográfica del espacio fue incorporando
conceptos ecológicos y viceversa, fusionan- En la terminología maya los Bl son conoci-
do entonces objetos de estudio y cuerpos dos como ak'alches. Los vocablos que com-
teóricos para dar origen a una nueva disci- ponen este término son: akal, que significa
plina conocida como Ecología del paisaje. Es pantano y che, árbol o vegetación, y se
así que los estudios sobre los paisajes ya refiere a depresiones del terreno inundadas
descritos en el pasado empiezan natural- temporal o permanentemente, más o menos
mente a evolucionar hacia una concepción amplias y arboladas (Duch, 1991). El término
conjunta de las interrelaciones entre los incluye interacciones hidrológicas y bióticas,
componentes (bióticos y abióticos) del pai- por lo que es un concepto ideográfico inte-

* Centro EPOMEX (Ecología, Pesquerías y Oceanografía del Golfo de México), Universidad Autónoma de Campeche,
Av. Agustín Melgar y Juan de la Barerra s/n, 24030, Campeche. E-mail: gpalacio@ma¡l.uacam.mx
** CEDESU (Centro de Desarrollo Sustentable y Aprovechamiento de la Vida Silvestre), Universidad Autónoma de
Campeche, Av. Agustín Melgar s/n, 24030, Campeche, México.
***CIHS (Centro de Investigaciones Históricas y Sociales), Universidad Autónoma de Campeche, Av. Agustín Melgar
s/n, 24030, Campeche, México.
Álvaro Gerardo Palacio Aponte, Rodolfo Moriega Trejo y Pedro Zamora Crescencio

gral, típico de la lengua maya. de Términos, los Petenes y los lomeríos y


planicies elevadas de Calakmul. Sin embar-
Los estudios acerca de la agricultura prehis- go, los Bl han recibido poca atención por
pánica han descubierto evidencias de apro- parte de los estudiosos de las ciencias natu-
vechamientos agrícolas en los Bl mediante rales, por lo que el conocimiento de éstos es
acondicionamientos hidráulicos conocidos todavía disperso e insuficiente. Algunos estu-
actualmente como campos elevados (Ibid.). dios en la península de Yucatán en que
Sin embargo, este aprovechamiento intensi- se ha caracterizado este paisaje son los
vo se interrumpió antes de la llegada de los de Standley (1930;1935), Lundell (1934),
españoles por razones aún desconocidas y Miranda (1958), Rico-Gray (1982), Flores
se ha reactivado de forma intermitente desde (1987), Flores y Espejel (1994), Hernández
la época colonial hasta la actualidad. (1985), Olmsted y Durán (1986) y Duch
(1989). Todos, en general, coinciden con la
Durante la época colonial en Campeche fue visión de Hernández y Duch en donde las
explotado hasta casi su extinción el palo de planicies acumulativas inundadas, los suelos
tinte, elemento vegetal representativo de los hidromórficos y la vegetación de selva baja
Bl, sin embargo, y debido a la inaccesibilidad inundable son las principales características.
del terreno, se mantuvieron algunos bosque- A pesar del evidente valor de la información
tes aislados en los alrededores de las agua- incluida en estos trabajos, es todavía un
das. Posteriormente ya en el siglo XX, entre paisaje poco explorado, por lo que sigue
1900 y 1950, la explotación del chicle y careciendo de descripciones detalladas a
maderas preciosas fueron actividades eco- niveles locales. Igualmente, no se ha desta-
nómicas importantes para la región. De éstas cado su trascendental importancia como
sólo quedaron los caminos de los chicleros y humedal terrestre de características únicas
el arrastre de las maderas hacia los tumbos en zonas cársticas.
y aserraderos de Zoh Laguna y San Antonio
Soda (Ponce, 1990; Konrad, 1999). Poste- Este trabajo se enfoca en la visión coroló-
riormente, a fines de los años sesenta, gica y funcional de los bajos inundables
se construyó la principal vía de comunicación representativos del sureste de Campeche
transpeninsular, la carretera Escárcega- dentro de los límites del Área Protegida
Chetumal. Esta importante carretera trajo Estatal denominada Balamkín. Pretende con-
consigo el poblamiento espontáneo a lo lar- tribuir al conocimiento de los Bl, caracte-
go del camino, iniciándose así, con apoyo rizando sus principales componentes paisa-
del gobierno federal, la colonización formal jísticos y enfatizando el estudio de la vegeta-
en la región y la subsecuente presión de ción, por considerarla un indicador ecológico
caza sobre cérvidos, felinos y otras espe-
o bioindicador que permite inferir a través de
cies ahora en peligro de extinción. A pesar
su presencia la existencia de determinadas
de esta presión antrópica sobre los recursos,
condiciones o de otros elementos correlati-
la importancia y función ecológica intrínseca
vos (Etter, 1989). Igualmente, permite delimi-
de este paisaje se ha mantenido. Por esto es
tar con mayor precisión y de forma comple-
importante caracterizar la biota aún exis-
mentaria las fronteras de las unidades del
tente, su función ecológica como hábitat,
conector biológico natural y centro de disper- paisaje.
sión de las especies animales y vegetales de
la región. ÁREA EN ESTUDIO

El área representativa para este estudio está


Actualmente se conocen en Campeche las asociada al conocimiento del Área Protegida
planicies palustres y fluviales de la Laguna Estatal conocida como Balamkín (EPOMEX-

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CEDESU-CIHS-ECOSUR-Chetumal, 1999). gráfica existente, seleccionando los aspectos


Se sitúa hacia el sureste del municipio de ecológicos relevantes de los bajos inunda-
Champotón, Campeche, entre los 18° 50' bles. Se realizó una clasificación supervisada
y 19° 10' de latitud norte y los 89° 40' y de una imagen Landsat TM del 10 de febrero
90° 10' de longitud oeste (Figura 1). Presen- de 1998. Los campos de entrenamiento fue-
ta altitudes entre los 100 y 300 msnm. Den- ron seleccionados a partir de un compuesto
tro de las 110 000 ha que cubre se encuen- de falso color 4,3,2 (RGB) y se aplicó el
tran bien representados los bajos inundables algoritmo de máxima verosimilitud, que asu-
y sus comunidades vegetales, así como los me histogramas donde las bandas tienen
ecosistemas asociados. Forma parte del sis- una distribución normal que incluye la mayo-
tema de bajos inundables en zonas cársticas ría de las respuestas espectrales asociadas
del sur de Campeche y Quintana Roo. Asi- a las variables paisajísticas. A partir de la
mismo, ecológica y funcionalmente se inte- clasificación supervisada, se determinó una
gra a la parte noroeste de la Reserva de la primera aproximación de la distribución de la
Biosfera de Calakmul. En Campeche, los vegetación en cuatro clases. Se diseñó un
bajos inundables en general se ubican entre muestreo estratificado asociado a la distinta
el paralelo 20° de latitud norte, la frontera respuesta fenológica de la vegetación y que
con Guatemala y las planicies aluviales aso- considera la accesibilidad en campo. En fun-
ciadas al río Usumacinta. ción de estos criterios, se trazaron dos rutas
longitudinales preferentes de exploración
MATERIALES Y MÉTODOS este-oeste en el norte y el sur del área de
estudio. Sobre éstas se construyeron perfiles
El trabajo se pealizó en tres fases: preliminar, topográficos a los que posteriormente se les
de campo y final. En la fase preliminar se anexarían los datos recolectados en campo.
recopiló la información bibliográfica y carto-

Figura 1. Ubicación de área en estudio.

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A partir de las rutas de colecta y verificación la suma de sus partes en sentido cualitativo-
determinadas en la fase preliminar, en la estructural más que en sentido cuantitativo
fase de campo se caracterizaron las diferen- sumativo (Naveh y Lieberman, 1984), se
tes unidades geomórficas, diferenciando la describen los componentes fenosistémicos o
forma de las pendientes (cóncavas, conve- visibles del paisaje. Los componentes estruc-
xas o rectilíneas), las inclinaciones del turantes que determinan el funcionamiento
terreno (nunca superiores a 15°), exhuma- del territorio son físicos o abióticos como la
ción de regolita e identificación de deluvio- geología (sustrato sólido primario del pai-
nes, proluviones y coluviones y las condicio- saje), el relieve como reflejo de la estructura
nes de sustrato preferenciales para los tipos geológica en superficie, el clima como mode-
de vegetación presente. Estos últimos fueron lador inicial del relieve y el paisaje y el agua
tipificados con base en la clasificación de (componente hidrológico). Por otra parte, los
Miranda y Hernández (1963) y Miranda bióticos o componentes indicadores de la
(1958) mediante criterios fisonómicos y síntesis de las interrelaciones del paisaje
florísticos. son: la fauna, la flora y el complejo de la
cobertura vegetal; el suelo como interfase
El material botánico recolectado sobre rutas entre los abióticos y bióticos (Zonneveld,
georefenciadas se identificó y ordenó si- 1995). Los bióticos reflejan significativa-
guiendo la clasificación de Cronquist (1981) mente las características ecológicas, el esta-
y Dahlgren et al. (1985), para posteriormente do evolutivo y los grados de modificación
integrarlo al herbario del Museo de la Bio- natural o antropogénica del paisaje. A conti-
diversidad Maya (MBM) del Centro de De- nuación se explican los componentes más
sarrollo Sustentable y Aprovechamiento de la relevantes del funcionamiento ecológico de
Vida Silvestre (CEDESU) y el herbario los Bl.
(UCAM) del Centro de Investigaciones Histó-
ricas y Sociales (CIHS) de la Universidad • Componentes físicos
Autónoma de Campeche.
Componente geológico-geomorfológico
En la fase final, y a partir de la información
georeferenciada obtenida en la fase de La plataforma yucateca está compuesta por
campo, se verificó la clasificación supervisa- rocas sedimentarias mesozoicas y ceno-
da preliminar de la imagen Landsat, reali- zoicas que presentan un grosor de 3 500 m,
zando ajustes mínimos a la tipología pre- descansando sobre un basamento paleozoi-
liminar. Al correlacionar los puntos de co (Lugo et al., 1992). La componen calizas
muestreo con la clasificación preliminar se compactas de micro a macrocristales de
encontró un 90% de confiabilidad. Esto calcita cuyo color varía del blanco al crema
debido a que la imagen es de la época seca (López Ramos, 1975). La intensa formación
y se encuentra especialmente nítida, permi- de cristales explica la ausencia de fósiles
tiendo diferenciar con claridad la respuesta determinables. Son rocas de origen marino
fenológica de la vegetación. A partir de los de facies bentónicas en mares someros.
ajustes se generó la cobertura digital para el Este origen permitió la formación de estratos
cálculo de áreas por tipo de vegetación y la diferenciables, por lo que las geoformas
delimitación de las unidades del paisaje. cársticas de la región no están asociadas a
volúmenes masivos de roca.
RESULTADOS
La estructura geológica regional muestra que
A partir del axioma de integración y dife- la península de Yucatán inició su emersión
renciación que indica que el todo es más que sobre el nivel del mar durante el Oligoceno-

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Mioceno (37 m.a.) en la porción meridional cificación de la caliza (terra rosa).


(Lugo et al., 1992). Este desarrollo permite
suponer que la porción meridional fue, en Hacia la parte este del área en estudio,
ese período, semejante a la planicie septen- conocida regionalmente como Meseta Baja
trional actual. de Zoh-Laguna (Figura 2), se encuentran los
lomeríos que alternan con hondonadas.
La estructura general del relieve tiene una Entre éstos aparecen las torrenteras que
relación estrecha con la estructura geológica concentran los escurrimientos en época de
profunda, aparentemente constituida por dos lluvias a manera de cauces fluviales.
grandes bloques, uno septentrional y otro
meridional. La región es tectónicamente Los lomeríos en la región pueden alcanzar
estable y no deformada por esfuerzos tan- hasta 300 m de altitud y representan la parte
genciales desde el Cretácico. En la medida de la península de Yucatán con mayor altitud
que se produce el ascenso continental, el promedio. Aunque topográficamente no for-
relieve adopta, primero, una morfología de man parte de los "bajos inundables" típica-
terrazas estructurales a diferentes niveles mente conceptualizados, sí constituyen el
altitudinales, afectadas por denudación, ero- mismo sistema hidrológico y de flujos super-
sión diferencial y disolución en diferentes ficiales de materia y energía. Los lomeríos
tiempos e intensidades. Este proceso propi- presentan cimas epicársticas redondeadas y
ció la alternancia de lomeríos afectados por cúpulas bajas típicas de ambientes cársticos
erosión laminar, torrenteras modeladas tropicales de estadios evolutivos en madu-
por erosión lineal y depresiones u hondona- rez. La relación grado de evolución cárstica-
das caracterizadas por la acumulación delu- expresión morfológica se basa en la inter-
vial y de arrastre de los residuales de descal- pretación de los modelos empleados por

Figura 2. Perfil geomorfológico ambiental longitudinal del área de estudio.

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Grund (1914), Cvijic (1918) y Llopis (1970), se muestra que la temperatura promedio
que mencionan cuatro etapas generales de mensual a lo largo del año es superior a los
evolución: reciente, juventud, madurez y tar- 21° C y las oscilaciones térmicas anuales no
día de relictos (senectud). Cabe aclarar que rebasan los 6o C. Las temperaturas son li-
estas etapas muestran una evolución lineal, geramente menores al final del otoño y el
que puede ser modificada por diferentes gra- invierno (noviembre a febrero) y las más
dos y estilos tectónicos y sus correspondien- altas se presentan en mayo y junio. La au-
tes condicionantes ambientales exógenas. sencia de heladas concede a los bajos
inundables un alto potencial agroclimático.
Los ambientes geomorfológicos receptores
(Figura 2) son planicies semicóncavas u hon- Las precipitaciones anuales varían entre los
donadas amplias limitadas por elevaciones 1 000 y los 1 200 mm, concentrándose entre
calcáreas. Su origen está vinculado a los mayo y octubre. El mes más lluvioso es
ciclos de la actividad disolutiva y erosiva. Se septiembre y los más secos son febrero y
identifican sobre un relieve negativo de fon- marzo (Figura 3). Aunque la precipitación no
do plano con extensos depósitos deluviales y es tan abundante como en las selvas altas
eluviales, bajo los cuales puede haber cavi- perennifolias del sureste de México, el bajo
dades con circulación vertical y horizontal o régimen de infiltración en las planicies
en donde se dispone el nivel base de un acumulativas evita la caída del 75% de las
horizonte impermeable. hojas de los árboles en la época seca, sobre
todo en el colector principal y las torrenteras.
Cuando la planicie acumulativa es cubierta
por extensos depósitos de arcillas no solu- La humedad relativa es superior al 70%, lo
bles de la caliza, pueden llegar a azolvar el que revela un bajo efecto de la continen-
nivel superficial, debido al exceso de estos talidad en la región. Predominan los vientos
depósitos, deteniéndose el desarrollo de ta- del sureste durante todo el año, a excepción
les formas, incluso pueden formarse cuerpos del invierno, cuando el avance de los frentes
de agua (aguadas), debido a la impermea- fríos (nortes) favorece los vientos frescos del
bilidad de la terra rosa que impide que el noreste.
agua se siga infiltrando (Ortiz, 2002 ).
Durante la temporada seca del año (Figura
Componente climático 3) se genera un estrés hídrico importante
en toda la región, sin embargo, los "bajos
La distribución y variación de los elementos inundables" mantienen la cantidad de agua
climáticos es fundamental para la pedogé- suficiente para darle refugio a las especies
nesis y la colonización y desarrollo de la animales, aún en condiciones de extrema
vegetación. Para el área en estudio el clima sequía.
es Awo (i')g, (García, 1973), es decir, cálido
subhúmedo con régimen de lluvias en vera- El conjunto de condiciones climáticas propi-
no, un 5% de lluvia invernal y poca oscilación cia la rápida germinación y restablecimiento
térmica (5-7 °C). Corresponde a las esta- de la vegetación. Es decir, que el potencial
ciones meteorológicas de Dzibalchén hacia de regeneración natural es alto debido a la
el norte y Zoh-Laguna hacia el sureste. ausencia de condiciones extremas en el cli-
Ambas tienen el mismo clima y representan ma, por lo que si se detienen los ritmos
la homogeneidad climática característica de actuales de perturbación humana, la recupe-
la región. ración natural, aunque con vegetación se-
cundaria, sería rápida.
En el climograma de Zoh-Laguna (Figura 3)

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Climograma de Zoh-Laguna

Figura 3. Climograma representativo de la región (Zoh- Laguna, Campeche).

Componente hidrológico constituido por los lomeríos contiguos a los


ambientes deposicionales, con sus colecto-
La inundabilidad de los bajos es un concepto res lineales (torrenteras), las planicies ondu-
clave en su definición y está necesariamente ladas de transición y los colectores prin-
asociado al balance entre el escurrimiento, la cipales o planicies bajas acumulativas
infiltración y las precipitaciones. Los bajos (Figura 2). Funcionan como cuencas endo-
inundables condicionan su dinámica eco- rreicas atípicas para ambientes cársticos, en
lógica a los cuerpos de agua permanentes, donde la infiltración y la disolución propician
áreas de inundación marginal semiperma- comunicación directa entre estructuras
nente anual y semipermanente extraordi- hipocársticas y cuerpos de agua superfi-
naria. Esto determina la disponibilidad de ciales. En algunos bajos se encuentran re-
agua para procesos pedogenéticos y dis- surgencias cársticas permanentes conocidas
persión de especies vegetales. Miranda en la región como aguadas.
(1958) señala que muchos de los bajos
inundables se han formado a partir de lagos Los regímenes de infiltración están estrecha-
someros, cuyas antiguas cuencas se han mente vinculados con los grupos texturales y
venido rellenando con sedimentos que arras- el fracturamiento de la regolita. En los lome-
tran los escurrimientos superficiales hasta ríos la permeabilidad se encuentra entre
sus fondos. En la época seca, alcanzan una rangos de rápida a muy rápida, es decir de
posición más alta que el nivel de las aguas 12.5 y 35 cm/hora respectivamente. Por el
freáticas. contrario, las planicies oscilan entre per-
meabilidades lentas y moderadas de 0.5 y
El funcionamiento hidrológico integral está 12.5 cm/hora respectivamente. Estas dife-

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rendas confieren a los bajos inundables cier- varía lo suficiente para que en ciertas épocas
tas particularidades. Debido a la alta in- del año la superficie del suelo se encuentre
filtración en los lomeríos, sus aportes por libre de las mismas, dando origen al gleysol
flujos de materia y energía hacia las partes mólico (FAO-UNESCO, 1999). Con frecuen-
bajas, se concentran prácticamente en la cia la superficie del suelo es ondulada, de
época de lluvias, donde la erosión hídrica y manera que pequeños montículos se alter-
los torrentes propician el lavado de la capa nan con ligeras hondonadas. Se encuentra
superficial del suelo hacia las planicies un horizonte Ao bien desarrollado, y el hori-
acumulativas. zonte B muestra un alto contenido de
materia orgánica. Este último, a su vez, está
• Componente de interfase formado por arcilla impermeable color gris
oscuro, que descansa sobre material calcá-
Componente edáfico reo en diversos grados de descomposición.
El gleysol en diferentes modalidades es el
Los suelos de los bajos inundables están tipo de suelo representativo de los bajos
compuestos por residuales de las fracciones inundables.
insolubles de las rocas carbonatadas. Local-
mente existen aportes por coluviones, resul- Asociados al sistema hidrológico superficial
tado del intemperismo biológico. Muestran que integran los bajos inundables se en-
en general un drenaje deficiente, por lo que cuentran los lomeríos cársticos, en donde
su pedogénesis está condicionada a la pre- predomina el leptosol-réndzico. Es un suelo
sencia relativa de agua. A partir de las agua- esquelético poco desarrollado y, por tanto,
das, como cuerpos de agua superficiales de poco espesor.
permanentes, se encuentran en cantidad
decreciente de agua alrededor de ellas los Componente vegetación
ak'alches o suelos inundados; consecutiva-
mente, en las márgenes menos inundadas, La vegetación es el componente más signi-
se ubican los suelos conocidos en lengua ficativo de la estructura vertical del paisaje,
maya como ya'axhom ak'alche, que corres- de su funcionamiento, así como de los regí-
ponden a especies arbóreas como Metopium menes de perturbación natural o humana. Es
browneí y, finalmente, se presentan los sue- la última etapa de la sucesión evolutiva de la
los automórficos (leptosol réndzico) sobre los cobertura del paisaje. Se reconocieron tres
que se desarrolla una mezcla de gramíneas tipos de vegetación: selva baja subperen-
y árboles de selvas subcaducifolias y sub- nifolia, selva baja caducifolia y selva baja
perennifolias (Figura 2). subcaducifolia (Cuadro 1). Estos tipos de
vegetación se diferenciaron por los elemen-
En lugares donde la altura del suelo es tos florísticos dominantes y la fisonomía de
ligeramente más elevada que la de las la comunidad.
aguadas, el nivel de las aguas estancadas
Cuadro 1. Tipos de vegetación dominante en el área en estudio

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La estructura de la vegetación en los "bajos ce inundado. Es común encontrar parches


inundables" está compuesta por hierbas, ar- de especies tolerantes a las inundaciones
bustos y árboles, predominando estos últi- como Bucida buceras, Metopium brownei,
mos. Se distribuye a lo largo de un gradiente Camerana latifolia, Dalbergia glabra y
topográfico que inicia en el colector principal Haematoxylum campechianum. En sentido
(Figura 2) o partes más bajas del terreno en estricto y tanto desde el punto de vista eda-
donde se encuentra la selva baja sub- fológico como florístico (Miranda, 1958), esta
perennifolia. En forma ascendente sobre las comunidad es representativa de los "bajos
planicies onduladas de transición se encuen- inundables". Se desarrolla en los suelos pro-
tra la selva baja subcaducifolia, y en los lo- fundos sin afloramiento de rocas, con alto
meríos y sus cimas la selva baja caducifolia contenido de arcillas y con una estructura
(Figura 4). más o menos laminada que corresponde al
tipo de suelo gleysol (ak'alche). Estos suelos
Selva baja subperennifolia de inundación periódica se ubican sobre el
colector principal o de planicies bajas acu-
Esta selva es característica de la península mulativas y sobre los colectores lineales o to-
de Yucatán y no se encuentra en ninguna rrenteras. La formación de un ambiente mé-
otra parte de México (Olmsted et al., 1994). sico, en relación con las otras comunidades,
Un rasgo importante de ella es la composi- propicia que los elementos arbóreos de este
ción de especies que se adaptan gradual- tipo de vegetación no pierdan todas sus
hojas en la temporada seca del año.
mente al tiempo en que el terreno permane-

Figura 4. Distribución de los paisajes y la vegetación asociada.

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En general, este tipo de vegetación se ca- Crescentia cujete, Gymnopodium


racteriza por un estrato arbóreo bajo, con floribundum y Mimosa bahamensis (Figura
alturas promedio entre 4 y 7 m, donde mu- 5). Especies como Hyperbaena winzerlingii,
chas de sus especies presentan torceduras Neomillspaughia emarginata, Lonchocarpus
en sus troncos y se ramifican cerca de la rugosus y Jacquinia macrocarpa subsp.
base. La composición florística es diversa macrocarpa también se encuentran en otros
debido a la variabilidad ambiental entre ambientes.
la época seca y la lluviosa. Entre las espe-
cies más frecuentes que tienen tolerancia Una característica importante de la selva
ecológica a estas condiciones y que se baja subperennifolia es la densidad de vege-
encontraron en la zona, cabe distinguir tación que dificulta su penetración, espe-
Haematoxylum campechianum, Cameraha cialmente en la época de lluvias, debido al
latifolia, Dalbergia glabra, Erythrina gran desarrollo de trepadoras herbáceas y
standleyana, Hyperbaena winzerlingii, lianas.
Coccoloba reflexiflora, Coccoloba
cozumelensis, Jacquinia macrocarpa subsp. En las márgenes de las aguadas existen
macrocarpa, Neomillspaughia emarginata, comunidades monoespecíficas de
Acacia riparia, Lonchocarpus rugosus, Haematoxylum campechianum, que alcanza
Guettarda elliptica, Asemnantha pubescens, una altura de alrededor de 7 m y presenta un
Hampea trilobata y Panicum aff. laxum. tronco ramificado y copas extendidas. Pro-
Además de estas especies, es común en- duce una sombra que localmente impide el
contrar algunas especies arbóreas como: desarrollo de un estrato herbáceo. Sin
Byrsonima bucidaefolia, Metopium brownei, embargo, en sitios abiertos donde sí se

Figura 5. Perfil de vegetación de la selva baja subcaducifolia con un bajo de selva baja
subperennifolia.1. Guaiacum sanctum; 2. Tabernaemontana amygdalifolia; 3. Beaucarnea pliabilis;
4. Neomillspaughia emarginata; 5. Haematoxylum campechianum; 6. Acacia riparia, 7. Bursera
simaruba

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desarrolla este estrato, se establece una La característica más sobresaliente es la


gran diversidad de especies en la época de baja altura de los componentes arbóreos,
lluvias. Una especie de carácter herbáceo entre 8 y 10 m, los cuales se organizan en
que también forma una comunidad en estas un solo estrato y la pérdida de sus hojas
áreas es Typha dominguensis, la cual se durante un período de cinco meses o más
desarrolla en zonas donde Haematoxylum durante la época seca. Los troncos de los
campechianum es poco abundante. árboles son generalmente cortos, torcidos,
fotosintetizadores y ramificados cerca de la
Asociada a esta selva se encuentran base (en la mitad inferior) y las copas muy
especies estrictamente acuáticas que flotan extendidas y poco densas. La mayoría de las
libremente sobre aguadas y cuerpos de agua especies son leñosas y de diámetros pe-
temporales, como la Hydromystha laevigata queños, a excepción de los sitios en donde
y Wolffia columbiana, y forman un tapete se acumula humedad en el suelo. En los
verde que en ocasiones los cubren en su meses de mayor precipitación retoñan y
totalidad. Además de estas especies se germinan muchas especies de hierbas. Las
encuentra Pistia stratiotes y ocasionalmente hierbas perennes poseen rizomas, bulbos o
Nymphaea ampla. raíces engrosadas y es en la estación lluvio-
sa cuando retoñan para producir nuevos
Selva baja caducifolia tallos, ramas, hojas o flores.

Esta selva se establece en las partes altas Entre las especies arbóreas más frecuentes
(lomeríos) del área en estudio, por arriba de en esta comunidad vegetal se pueden
los 250 m de altitud. Es una comunidad mencionar (Figuras 5 y 6): Bursera simaruba,
vegetal que crece sobre las cimas y laderas Coccoloba reflexiflora, Pseudobombax
de los lomeríos en suelos someros y pe- ellipticum, Thevetia gaumerí, Plumeria rubra,
dregosos con poca materia orgánica. No Piscidia piscipula, Cordia gerascanthus,
tiene un sustrato geológico y edáfico deter- Nopalea gaumerí, Cochlospermum vitifolium,
minado para su desarrollo (Rzedowski, Diospyros cuneata, Crotón chichenensis,
1978). Croton glabellus y Lysiloma latisiliquum.

Las raíces de la vegetación en general, También se encontraron plantas suculentas


especialmente de los árboles, son muy de la familia Cactaceae, cuya presencia es
ramificadas y se extienden de manera reti- notable, sobre todo para la región, como es
culada en la capa inmediata debajo del el caso del Nopalea gaumerí (Figura 6). Su
suelo, evitando la erosión. Tienen por tanto presencia supone condiciones ambientales
un papel muy significativo en la fijación y asociadas a la poca disponibilidad de agua.
retención del mismo.
La selva baja caducifolia es especialmente
Miranda (1958) y Flores y Espejel (1994) alterada por el hombre debido a la extracción
reportan la existencia de selva baja cadu- de leña y las quemas.
cifolia sólo en el norte del estado de Cam-
peche. Sin embargo, a partir de las observa- Los suelos someros, la exposición de las
ciones y reportes en campo sobre la fenolo- cimas y laderas al sol, los elevados índices
gía de la vegetación y los componentes de permeabilidad y la susceptibilidad a los
florísticos, se ha corroborado la existencia de incendios forestales en la época seca,
esta cubierta vegetal con una extensión dificultan su regeneración.
considerable.

Investigaciones Geográficas, Boletín 49, 2002 67


Álvaro Gerardo Palacio Aponte, Rodolfo Noriega Trejo y Pedro Zamora Crescencio

Figura 6. Perfil de vegetación de la selva baja caducifolia.1. Tabebuia chrysantha subsp. chrysantha;
2. Pseudobombax ellipticum; 3. Nopalea gaumeri;4. Cordia gerascanthus; 5. Caesalpinia vesicaria;
6. Acacia gaumeri; 7. Havardia albicans,

Selva baja subcaducifolia Havardia albicans, Gliricidia maculata,


Lonchocarpus rugosus, Mimosa bahamensis,
Este tipo de vegetación tiene características Phyllostylon brasilense, Piscidia piscipula y
semejantes a la selva baja caducifolia, sin Cochlospermum vitifolium.
embargo, al encontrarse sobre las planicies
onduladas de transición que interceptan el Algunas especies típicas de selvas más
manto freático, tiene mayor disponibilidad de húmedas también se encuentran en la selva
agua. Se encuentra sobre suelos pedrego- baja subcaducifolia, aunque quizá con me-
sos en donde las raíces de algunos árboles nos frecuencia. Tal es el caso de: Guettarda
alcanzan la influencia de la humedad. Esto combsii, Madura tinctoria, Olyra glaberrima,
permite que los componentes arbóreos de la Platymiscium yucatanum, Manilkara chicle,
selva sean menos caducifolios. M. zapota, Talisia olivaeformis, Brosimum
alicastrum y Swietenia macrophylla.
La característica más importante de este tipo
de vegetación son las especies arbóreas, Un estrato de árboles más bajos y de
que no rebasan los 12 m de altura. Entre las apariencia arbustiva es dominado princi-
más representativas se encuentran: Amyris palmente por: Jacquinia macrocarpa subsp.
sylvatica, Bauhinia divaricata, Bourreria macrocarpa, Sebastiana adenophora,
pulchra, Caesalpinia mollis, Caesalpinia Hyperbaena winzerlingii, Neomillspaugia
vesicaria, Ceiba schotti, Erythrina emarginata y Psidium sartohanum. Los ar-
standleyana, Forchammeria trifoliata, bustos forman otro estrato de la comunidad
Guettarda elliptica, Hampea trilobata, vegetal, la mayoría son de hojas crasas,

68 Investigaciones Geográficas, Boletín 49, 2002


Caracterización físico-geográfica del paisaje conocido como "bajos inundables" El caso del ANP Balamkin..

revolutas o tomentosas para evitar una ma- Flora


yor evapotranspiración. En este caso se en-
cuentran Croton glebellus, Croton lundelli, C. En la zona se registraron 129 especies,
reflexifolius y Helicteres baruensis. Otros correspondientes a 53 familias y 108 géne-
elementos poseen espinas, son crasos y de ros de plantas vasculares. De acuerdo con
hábito arborescente, por la altura que llegan el listado, las familias mejor representadas
a desarrollar, Nopalea gaumeri es un ejem- son Leguminosae (Mimosaceae,
plo. La especie de palma Chamaedorea Caesalpiniaceae y Fabaceae), Orquidaceae
seifrizzi habita las zonas más cerradas del y Euphorbiaceae. Las leguminosas son re-
sotobosque, aunque también se le puede portadas por Flores (1987) como la dominan-
encontrar en algunos claros. te para la península de Yucatán y, por
consecuencia, para los tipos de vegetación
Al igual que en la selva baja caducifolia, las registrados. Estos datos muestran que la
hierbas son más abundantes en el período mayoría de las especies corresponden a
de mayor humedad del año: Isocarpa la selva baja caducifolia. Es necesario hacer
oppositifolia, Ruellia inundata, Tetramerium notar que muchas de estas especies se
nervosum y Trasdescantia sp., son un ejem- comparten con otros tipos de vegetación,
plo. Otras formas de vida como las beju- principalmente en las zonas ecotonales.
coides, Philodendron hederaceum y
Syngonium podophyllum, prosperan en re- Por otro lado, de los 129 taxa reportados
giones de mayor humedad. En algunas para la zona 16, el 13%, son endémicos en
partes, las copas de los árboles se unen la península de Yucatán (Cuadro 2). Es
favoreciendo el desarrollo de grandes lianas, importante resaltar que el concepto de ende-
como Vitis tiliifolia (bejuco de agua), que mismo, de acuerdo con Durán et al. (1998),
puede llegar a medir varios metros de lon- se circunscribe a los límites políticos de los
gitud, formando así intrincadas redes en el estados que conforman la península de Yu-
dosel. Las epífitas son más abundantes que catán (Campeche, Quintana Roo y Yucatán).
en la selva baja caducifolia. Dentro de éstas También existen especies que se consideran
se tienen: Aechmea bracteata, Tillandsia cuasiendémicas, es decir, todas aquellas
balbisiana, Tillandsia fasciculata, Catasetum que rebasan ligeramente los límites biogeo-
integerrimum, Encyclia belizensis y Oncidium gráficos de la península. Esta porción está
ascendens. compuesta por una pequeña fracción de
Chiapas (la selva Lacandona y Marqués
Es importante mencionar que en este tipo de Comillas) y Tabasco (la región de
de vegetación existe también la especie Balancán); el norte de Belice, y la región del
Guaiacum sanctum, pero en agrupaciones Petén guatemalteco.
perennifolias monoespecíficas, con indivi-
duos que llegan a alcanzar hasta 15 m de De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana
altura, con fustes rectos y poca ramificación, NOM-059-ECOL-1994 (Diario Oficial de la
donde sus copas son muy densas. Otra Federación, 1994), en donde se enumeran
especie de aspecto arborescente y peren- las especies mexicanas de la flora y fauna
nifolia que se encuentra dentro de la selva terrestres y acuáticas, así como el estatus de
baja subcaducifolia (Figura 5) es Beaucamea riesgo y protección especial de las 119
pliabilis (llamada tuuk -en maya- o despei- especies de flora vascular reportada para
nada), la cual se encuentra en la orilla de los este estudio, cuatro de ellas aparecen en
lomeríos lejos de los bajos. Estas agrupa- dicha norma, 3 están amenazadas y una
ciones son muy particulares de la zona. requiere de protección especial (Cuadro 3).

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Alvaro Gerardo Palacio Aponte, Rodolfo Noriega Trejo y Pedro Zamora Crescencio

Cuadro 2. Especies de flora vascular presentes en el área en estudio que se reportan


como endémicas para la península de Yucatán

Taxa Endémicas Cuasiendémicas


Asemnantha pubescens *
Acacia gaumeri *
Beaucarnea pliabilis *
Bourreria pulcra *
Ceiba schottii *
Coccoloba cozumelensis *
Coccoloba reflexiflora *
Cortón chichenensis *
Hampea trilobata *
Havardia albicans *
Jatropha gaumeri *
Neomillspaughia emarginata *
Nopalea gaumeri *
Platymiscium yucatanum *
Sebastiana adenophora
Thouinia paudicentata *

Cuadro 3. Especies de flora vascular registradas en el área de estudio que se encuentran en alguna
categoría de riesgo (según la NOM-059-ECOL-1994)

Taxa Nombre común Categoría de riesgo


Beaucamea pliabilis Tuuk, despeinada Amenazada
Guajacum sactum Guayacán Protección
Tabebuia chrysantha Kan lool Amenzada
Zamia lodigesii Chac-hua, palmito Amenazada

Como se pudo observar en los resultados,


todos los componentes del paisaje presentan Los tipos de vegetación al final corroboran el
características ambientales significativas que estrecho vínculo entre todos los com-
los vinculan de forma muy consistente. Al ponentes del paisaje.
final se encontraron cuatro unidades del
paisaje representativas de los "bajos inun- La importancia de este paisaje radica en lo
dables" que mantienen vínculos funcionales sui géneris de su funcionamiento ecológico.
en su expresión corológica: lomeríos cársti- Es decir, presenta condiciones ambientales
cos con selva mediana subperennifolia, únicas, no esperables en zonas cársticas, lo
lomeríos cársticos aislados con selva baja que le da, además, una invaluable impor-
caducifolia, planicies acumulativas inunda- tancia ecológica como habitat para innu-
bles con selva baja subperennifolia y plani- merables especies vegetales y animales
cies onduladas con selva baja subcaducifolia tropicales.
(Figura 4).

70 Investigaciones Geográficas, Boletín 49, 2002


Caracterización físico-geográfica del paisaje conocido como "bajos inundables". El caso del ANP Balamkín...

DISCUSIÓN Las especies indicadoras o características


de las selvas bajas subperennifolias o inun-
El concepto de "bajo inundable" por tradición dables son Haematoxylum campechianum y
se ha restringido a definir ecológicamente las Dalbergia glabra. Estas dos especies carac-
planicies acumulativas que en menor o ma- terizan el comportamiento de la flora en las
yor grado están sujetas a regímenes de inun- zonas acumulativas inundables de los bajos.
dación. Su descripción se limita a la res- No cubren grandes extensiones, sino más
puesta inundabilidad-vegetación, así como a bien son asociaciones vegetales confinadas
las condiciones ecológicas que la definen. por su estrecho vínculo con componentes
Sin embargo, al realizar levantamientos del abióticos específicos del paisaje.
terreno a niveles sinópticos, se infiere que
funcionalmente estas planicies no podrían Existen especies que, debido a su plastici-
existir sin el estrecho vínculo hidro-ecológico dad genética, poseen características anató-
que guardan con las planicies onduladas y micas, morfológicas y ecológicas particulares
lomeríos circundantes. Comparando plani- que les permiten presentarse en diferentes
cies acumulativas en el mismo ámbito climá- ecosistemas, incluyendo las zonas ecoto-
tico y geológico pero sin lomeríos circun- nales y los ecotipos causados por las varian-
dantes dispuestos a manera de cuenca, la tes ambientales. Dentro de este grupo
formación de bajos es escasa y, cuando se encontramos: Neomillspaughia emarginata,
presenta, adoptan las características am- Lonchocarpus rugosus, Hyperbaena
bientales propias de humedales costeros, winzerlingii, Gymnopodium floribundum y
fluviales o lacustres o bien geodinámicas Mimosa bahamensis, las cuales tienen ma-
denudativas o disolutivas. Aunque hidrológi- yores posibilidades de adaptación que otras
camente tienen conexiones hipocársticas lo- especies.
calizadas, es la geodinámica exógena la que
determina los patrones de sedimentación y Se observaron en los bajos algunas formas
los aportes de materiales orgánicos e inor- arbóreas como Cordia dodecandra (ciricote)
gánicos a los bajos inundables. Esto permite y Talisia olivaeformis (guaya), en las áreas
que los altos regímenes de infiltración pro- de los aka'lche's, lo que indica un posible
pios de zonas cársticas se inhiban y permi- uso tradicional de las selvas bajas inunda-
tan mayor permanencia del agua en el suelo. bles. En general y de acuerdo con Gunn
Por esto, bajo la concepción funcional del et al. (2000), los bajos inundables, bajo
paisaje, los bajos inundables, como hume- ciertas condiciones del suelo, evaporación y
dales continentales en ambientes cársticos, radiación solar, ocasionan la depositación de
existen por el estrecho vínculo entre las los excesos de sales y minerales sobre la
geoformas emisoras (lomeríos adyacentes, superficie del suelo, volviéndolos impro-
planicies onduladas y torrenteras) y recep- ductivos para la agricultura.
toras (planicies de acumulación inundables).
Hasta ahora los estudios y la conservación
La distribución de las especies vegetales y se han orientado hacia ecosistemas como
los tipos de vegetación en los bajos inunda- las selvas altas perennifolias. Sin embargo,
bles son reflejo de las condiciones ambien- esto minimiza la importancia y la presencia
tales inducidas por los grados de humedad de otros tipos de vegetación presentes en
disponibles en el paisaje. Los gradientes los bajos inundables, que al ocupar exten-
climáticos y altitudinales no son determi- siones reducidas y aparentemente "menos
nantes en los patrones de distribución en la diversas" o exuberantes son menos estu-
vegetación, debido a los bajos rangos de diadas. Es importante enfatizar que estos
variabilidad. ambientes forman parte de la cubierta vege-

Investigaciones Geográficas, Boletín 49, 2002


Álvaro Gerardo Palacio Aponte, Rodolfo Noriega Trejo y Pedro Zamora Crescencio

tal de selvas tropicales y que son unidades flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas,
del paisaje que poseen importancia ecoló- raras, endémicas, amenazadas, en peligro de
gica por su diversidad de especies y habitat extinción y sujetas a protección especial", NOM-
059-ECOL-1994, tomo CDLXXXVIII No. 10.
único en zonas tropicales. Son humedales
terrestres que tienen un papel fundamental
Duch G., J. (1989), Los bajos inundables
como refugio faunístico a nivel regional, (ak'alche') de la península de Yucatán,
sobre todo en épocas de estrés hídrico. Universidad Autónoma de Chapingo, México.

Al final, el objeto fundamental del trabajo no Duch G., J. (1991), Fisiografía del estado de
es de ningún modo invalidar los enfoques Yucatán. Su relación con la agricultura.
tradicionales sobre los bajos inundables de Universidad Autónoma Chapingo, Centro Regio-
nal de la Península de Yucatán, División de
Miranda (1958), Hernández X. (1985) y Duch
Ciencias Forestales, Texcoco, México.
(1989), sino darle una perspectiva funcional
y, por lo tanto, incluyente del entorno Durán, R., J. E. Trejo-Torres y G. Ibarra
inmediato a las "planicies inundables". Todo Manríquez (1998), "Endemic Phytotaxa of penín-
esto para darle la relevancia como paisaje sula de Yucatán", Harvard Papers in Botany, vol.
único en la península de Yucatán y en el 3, núm. 2, pp. 263-314.
país.
EPOMEX-CEDESU-CIHS-ECOSUR-Chetumal
AGRADECIMIENTOS (1999), "Estudio técnico de la segunda ampliación
forestal del ejido Dzibalchén, Campeche", para la
Secretaría de Ecología del Gobierno del Estado
Los autores desean agradecer a la Secre- de Campeche, México.
taría de Ecología del Gobierno del Estado de
Campeche, al Centro de Investigaciones Etter, A. (1989), Introducción a la Ecología del
paisaje. Un marco de integración para los levan-
Históricas y Sociales, al Centro de Ecología,
tamientos rurales, Instituto Geográfico Agustín
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