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Plantaciones forestales….

LECTURA OBLIGADA

EL EUCALIPTO NO ES EL VILLANO

* Marc Dourojeanni R.

Para algunos ambientalistas el eucalipto es uno de los peores enemigos de la naturaleza.


Desean que el eucalipto sea destruido, extirpado o, por lo menos, proscrito de la cara del
Brasil. Lo acusan de los crímenes más odiosos, desde la destrucción de la Mata del Atlántico,
asesinando a otras especies, incluso esterilizando las tierras, robando el agua y ser un agente
del imperialismo (australiano, en este caso) disfrazado de verde.

No se sabe de donde viene esta cólera contra el eucalipto, la expresión máxima era la
intención, pocos años atrás de, prohibir su cultivo en el estado Espirito Santo. Pero, en
defensa de algunos ambientalistas que sufren de este persistente trauma mental, debe ser
reconocido que existe un antiguo debate entre los profesionales del bosque sobre el
comportamiento del eucalipto en condiciones diversas de suelo y clima. El departamento del
bosque de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y Alimentación (FAO) ha
dedicado muchos meses de consultoría de grandes especialistas mundiales -que han producido
informes técnicos profundos - y organizado eventos para analizar y discutir los resultados.
Ninguno de los profesionales consultados, habían encontrado que el eucalipto es una planta
maldita o "antiecológica". Apenas discutían sobre las condiciones ecológicas donde este árbol
puede ser más, o menos, conveniente. Especialmente en términos de la conservación de
suelos y de su impacto en otras especies.

El eucalipto (Eucalyptus) es no solamente una especie, sino son cerca de 800 especies. Todos
originarios de Australia, algunos cultivados extensivamente en el mundo de hoy,
especialmente en América Latina, donde llegaron en el siglo XIX. Por lo tanto, los riesgos
ambientales del eucalipto están, a priori, y son los mismos que los que provoca cualquier otra
planta exótica importada por los colonizadores a las naciones de la región. Por lo tanto, llama
la atención el hecho de que algunos ambientalistas se preocupen tanto sobre el eucalipto y no
sobre los impactos de como muchos otras plantas exóticas cultivadas, como el café, caña de
azúcar y también la soja, los espacios que ocupan muchas veces más grandes que eucalipto.
Son millares las plantas exóticas introducidas en el Brasil y son miles los llevados a diversas
regiones de árboles maderables y ornamentales. Por ejemplo, no se explica el odio contra
eucalipto y el amor para los pinos de la clase de Pinus, que son igualmente exóticos.

Volviendo al eucalipto, se evidencia y confirma que, cuando cultiva en condiciones extremas,


especialmente con períodos amplios de déficit hídrico en el suelo, algunas especies de esta
son, extraordinariamente eficientes en la captación del agua, reduciendo la dotación de para
otras plantas. Se sabe, que otras especies de eucalipto pueden eliminar las plantas
competidoras por otros métodos. Esa capacidad del eucalipto, en esta condición del clima, no
es una buena opción en situaciones donde existe la posibilidad de erosión de la tierra. Sin
embargo, estas capacidades indican que el eucalipto es una planta con buena capacidad de
sobrepasar las condiciones extremas del medio. Por otra parte, se trata de una planta muy
resistente a plagas, enfermedades, rápido crecimiento y altamente productiva. Además,
Brasil ha invertido y llevado grandes progresos en la mejora genética del eucalipto, técnicas de
cultivo de este árbol y manejo de bosques cultivados. Eucalipto, como el café, caña de azúcar
y la soja, o como las naranjas, cultivos de uva (parra) y árboles de limón, están en el Brasil para
quedarse.

Una de las acusaciones más frecuentes de los ambientalistas contra eucalipto es que
"esteriliza" el ambiente. Bueno, es obvio que un bosque cultivado de eucalipto, es una
monocultura, es biológicamente menos diverso que los bosques de la Amazonía o de la Mata
Atlántica. Aunque, no es peor que un mocultivo de café o de la soja (sin los árboles para la
cortina). Sin embargo, diversos estudios recientes, han demostrado que en plantaciones de
eucalipto que se respeta el código forestal, que disponen de reserva legal y cuidan las áreas de
preservación permanente, pueden mantener gran parte de la biodiversidad original. El
espaciamiento más grande entre los árboles es un factor que contribuye para facilitar la
conservación de la biodiversidad.

Un estudio de Paulo de Tarso Zuquim Antas y Auro Campi de Almeida (aves como
bioindicadores de la calidad ambiente. Aplicado en áreas de plantación de eucalipto,
Aracruz/Funatura, Espirito Santo, 2003), con 10 años de observaciones en un área de 286
hectáreas (189 has de eucalipto y 89 has de bosque nativo), perteneciendo a Celulosa de
Aracruz, demostró la ocurrencia de 204 especies de aves. De éstos, 85 utilizaron los recursos
del bosque de eucalipto y del arbusto nativo, existiendo individuos que incluían a áreas de
eucaliptos como sus territorios. El hecho más importante es, que la curva de la acumulación de
la especie es igual a la de otras áreas del bosque tropical de América del Sur y Central. El
número de la especie encontrada en las redes fue de 75 por cada 550 capturas. Esto por
ejemplo, es más de lo que se constata en una floresta natural alrededor de Manaus.
Evidentemente, la cosecha de la madera ocasiona trastornos en la población que, en ese lapso,
retorna a la mata original o bosques de eucalipto en crecimiento, el espacio abierto abriga a
otro grupo de especies.

El estudio anterior demuestra que el cultivo del eucalipto, cuando esta bien es hecha y que
respeta la legislación forestal, esta lejos de ser un esterilizador biológico. Otros estudios
numerosos han probado que, los plantíos de eucalipto correctamente manejados pueden ser
un buen aliado de la conservación de la naturaleza. Hace pocas semanas, en otra compañía
forestal, fue encontrada una familia feliz de los pumas (suçuaranas), protegida bien debajo de
los eucaliptos. Es muy dudoso que hechos como esto se constaten en millones de hectáreas
cultivadas con soja, caña de azúcar o algodón en el Brasil, aún en la perspectiva de que se
respete la legislación, cuál no es el caso. El efecto de los pesticidas usados en estos cultivos
envenenaría las aves y animales.

Es posible que la confusión en la cabeza de estos ambientalistas viene del hecho, que en Chile
la expansión del cultivo del eucalipto, por medio de incentivos públicos, fue realizado
deforestando el bosque nativo que fueron explotados previamente por corte raso. Éste era un
desastre ambiental de proporciones continentales. Situación similar aconteció en Brasil, pero
en menor escala entre los 1960s a 1980s, con el programa de incentivos para reforestación,
muchos empresarios debido a la falta de control, violaron la ley, aprovechándose de fondos
públicos. Esto no debería haber sucedido, es verdad, ahora forma parte de la historia.
Contrariamente, en los Andes tropicales de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, el eucalipto ha
sido un árbol milagroso a quién deben sus habitantes que muy poco tienen. Allí, también, fue
introducido por el personal de las compañías de explotación minera, pero fue adoptado
rápidamente por las comunidades campesinas y es hoy dominante en el paisaje. Lo más
curioso es que, en las condiciones andinas extremas, es común que el eucalipto evita
exactamente lo que se desaprueba del eucalipto en Brasil, la erosión de la tierra. Aún así, el
eucalipto es un árbol bendito, ni los ambientalistas si atreven a hablar mal de él en voz alta,
incluso, se quejan de que, en el lugar de eucalipto, se debería promover la plantación de
especies nativas (Polylepis y Buddleia) y esto realmente se esta haciendo. Solo que, el
eucalipto se desenvuelve tres a cinco veces más rápido, ofrece madera recta.

En estos países donde las condiciones de suelo y clima son buenas, el eucalipto es mucho más
amable con las otras especies de plantas y de animales, coexistiendo bien. En Brasil, como en
el resto de América Latina, se dispone de millones de hectáreas de suelos degradados
dedicados a la ganadería extensiva de bajo valor y millones de hectáreas de suelos degradados
que podrían producir mucho más y ambiental mas adecuado (por ejemplo, controlando la
erosión, fijando el bióxido de carbono, regulando el flujo del hídrico) con plantaciones de
eucalipto (o de otra especie del bosque, nativa o exótica).

A propósito, nada es más deprimente que volar en helicóptero al interior del norte del estado
del Espirito Santo y observar tantas magnificas lagunas cercadas por tierra deforestada y
mitad-abandonada hasta perderse de vista. Seguramente, estarían mucho mejor si estuvieran
cubiertos de bosques, así sean de eucaliptos. De otro lado, nada impide que las plantaciones
sean mezcladas de manera de evitar los riesgos potenciales de los monocultivos. Sin embargo,
éste es más costoso y complejo de hacer. El argumento de los profesionales y empresarios
forestales, que la disponibilidad de madera de los plantíos - más baratos y homogéneos que de
los bosques naturales – alivia la presión hacia los bosques nativos, es perfectamente válida. O
que no puede suceder la repetición de malas experiencias de décadas pasadas –ejemplo de
Chile y Brasil- derribando la mata natural para plantar eucalipto y pino.

* M. Dourojeanni R., fue Director General Forestal y de Fauna, Profesor emérito y Decano de la
Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional Agraria La Molina y Ex Presidente
de la Fundación Pro Naturaleza.

(La versión original del artículo fue publicado en portugués, traducida al español por el equipo
técnico del Fondo de Desarrollo Forestal de Pasco – FONDEBOSQUE PASCO (2006).
Fuente: http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=9&cod_art=132

“El Dr. Marc Dourojeanni, es uno de los mejores ejemplos de lo que actualmente debe
hacer un Ingeniero forestal en el Perú: investigar, escribir y publicar”. Es autor de
centenares de Notas Técnicas y de varios libros mayormente relacionados a temas
ambientales. Destacan:

 Áreas Naturales Protegidas del Perú: El Comienzo.4(2018).


 Loreto Sostenible al 2021. (2013).
 Amazonia probable y deseable: ensayo sobre el presente y futuro de la Amazonia.
Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Fondo Editorial (2011).
 Crónica Forestal del Perú (2009).
 Compatibilizando desarrollo y conservación: el caso del manejo de los bosques naturales.
Banco Interamericano de Desarrollo (1994).
 Amazonia Qué Hacer? (1990).
 Gran geografía del Perú: naturaleza y hombre. Vol. 4 Vol. 4. Manfer (1988).
 Recursos naturales y desarrollo en América Latina y el Caribe. Universidad de Lima. 1982.
 Catalogue des Coléoptères de Belgique, fasc. V 100 & 101: catalogue raisonné des
Scolytidae et Platypodidae. Société Royale d'Entomologie de Belgique, Bruselas. 150 pp.
(1971).

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