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FUERZAS ESPECIALES

HISTORIA Y MEMORIA DE LA DIRECCIÓN DE OPERACIONES ESPECIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ


FUERZAS ESPECIALES

HISTORIA Y MEMORIA DE LA DIRECCIÓN DE


OPERACIONES ESPECIALES DE LA POLICÍA
NACIONAL DEL PERÚ
HÉROES ENTRE NOSOTROS
FUERZAS ESPECIALES Citar así:

Ministro del Interior Ministerio del Interior.


César Augusto Gentille Vargas (2020). Héroes entre nosotros,
fuerzas especiales. Lima:
Viceministro de Seguridad Pública
Ministerio del Interior.
Julio Corcuera Portugal

Jefe de Gabinete de Asesores


Víctor Raúl Rucoba Tello

Directora General de Información para la


Seguridad
Claudett Katerina Delgado Llanos

Director de Gestión del Conocimiento para la


Seguridad
Noam Dante Valentín López Villanes

Editores:
Víctor Raúl Rucoba Tello
Evelyn Yauri Aliaga
Ruth Elena Borja Santa Cruz

Investigadores:
Ángel Sandoval Sánchez
Alberto Valencia Bueno
Arturo Huaytalla Quispe
Carlos Ernesto Ráez Suárez
Clever Vidal Vásquez
Evelyn Yauri Aliaga
Juan Chenett del Pozo
Ricardo Gavilán Cortez
Víctor Raúl Rucoba Tello
Víctor Zanabria Angulo
Vladimir Uñapillco Champi

Corrección de estilo:
Jorge Accinelli Tanaka
Martha Solano Ccancce

Editado por:
Ministerio del Interior
Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana CONASEC
Plaza 30 de agosto s/n Urb. Corpac
San Isidro, Lima, Perú

1a. edición digital, octubre 2020

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca


Nacional del Perú N° 2020-07160.
ISBN: 978-9972-2785-4-9
PRESENTACIÓN CAPÍTULO III
COMPONENTES DE NUESTRA IDENTIDAD

3. Creación de los símbolos de la DINOES, 79


3.1. Himno de la DINOES, 80
3.2. Credo de la DINOES, 84
3.3. Patrono de la DINOES, 85
PRÓLOGO 3.4. Oración y poema de la DINOES, 87
3.5. Brindis de la DINOES, 89
3.6. Heráldica del escudo de la DINOES, 90

CAPÍTULO I
UNA HISTORIA QUE MERECE SER CONTADA

1.1. Operaciones especiales en el accionar


CAPÍTULO IV
EL PRESENTE DE NUESTRA GRAN UNIDAD
policial, 19
1.2. Contexto histórico-social de la DINOES, 21
4.1. Nueva concepción funcional y operativa
1.3. Creación de la Dirección de Operaciones
de la DINOES, 94
Especiales (DOES), 26
4.2. Formación de un DINOES en la
actualidad, 100
4.3. El orden de las cosas en la DINOES, 105
4.3.1. Estructura orgánica, 105
4.3.2. Las instalaciones, 110

CAPÍTULO II 4.4. Historias de vida de la DINOES


HISTORIAS DE LUCHA Y SOBREVIVENCIA femeninas, 118
4.5. La naturaleza que nos rescata, 128
2.1. TULUMAYO: FORTALEZA ANTE LA 4.6. Presencia canina en la DINOES, 132
ADVERSIDAD
2.2. UCHIZA: VALOR, CORAJE Y AMOR POR EL
PERÚ
2.3. PUCARÁ: HEROISMO E INMOLACIÓN EN
COMBATE
2.4. CAÍDA DEL CAMARADA “CLAY”:
PACIFICANDO EL ALTO HUALLAGA ACRÓNIMOS
2.5. OPERACIÓN “VOLCÁN”: DURO GOLPE A
SENDERO LUMINOSO
2.6. SAN JOSÉ DE SECCE: EL DEBER SUPERA LAS
DIFICULTADES
2.7. LA CAPTURA DEL CAMARADA “ARTEMIO”:
LA EFICACIA DE LA INTELIGENCIA EN LAS VOCABULARIO
OPERACIONES POLICIALES
2.8. OPERACIÓN “LIBERTAD”: DAR SIEMPRE LO
MEJOR DE SÍ

REFERENCIA
BIBLIOGRÁFICA
FUERZAS ESPECIALES

HISTORIA Y MEMORIA DE LA DIRECCIÓN


DE OPERACIONES ESPECIALES DE LA
POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
DEDICATORIA
A los hombres y mujeres policías que ofrendaron sus
vidas por la pacificación nacional, en especial, a los
sobrevivientes DINOES, gracias a quienes podemos
decir que existen héroes entre nosotros.
PREÁMBULO
La publicación del libro “HÉROES ENTRE NOSOTROS. FUERZAS ESPECIALES. HISTO-
RIA Y MEMORIA DE LA DIRECCIÓN DE OPERACIONES ESPECIALES DE LA POLICÍA
NACIONAL DEL PERÚ” se produce en una coyuntura crítica que encuentra a nuestro
país en un Estado de Emergencia nacional, esta vez declarado por la crisis sanitaria
que significa la propagación del virus Covid 19. Con diferente causa, el libro tam-
bién se sitúa en un contexto de estado de emergencia, de modo tal que su narrativa
atraviesa los años violentos que vivió nuestro país principalmente en las décadas de
los 80 y 90 debido al accionar terrorista, centrándose en las acciones de protección y
defensa del orden interno a cargo de la DINOES de la Policía Nacional del Perú.

Este es un libro importante, pues en ambos momentos de la historia, pasado y pre-


sente, el rol que desempeña la Policía Nacional del Perú ha sido y es clave para la
pacificación, para restablecer el orden interno y para dar respuesta a las crisis de
diversa índole, en tiempos que son totalmente diferentes, no solo por la distancia
que existe entre una experiencia y otra, sino más bien por los enormes cambios y el
aprendizaje operados en la institución.
No somos los mismos ni la amenaza es igual. Si hoy tenemos la oportunidad de re-
cuperar la confianza de la población con un trabajo impecable y comprometido que
se ajusta a nuestra competencia constitucional, es porque las bases de esta institu-
cionalidad se asentaron en el sacrificio de nuestros mejores efectivos.

Esto se grafica claramente en cada uno de los testimonios recogidos en el libro, que
dicen de la dureza de las condiciones, de la incertidumbre vivida, pero expresan de
manera inequívoca lo que significa el compromiso con la historia, la mística policial,
la ética personal y sobre todo la posibilidad real de construirnos desde el valor, la
verdad, el respeto y la convicción, de dar siempre lo mejor de sí, como señala uno de
los testimonios.

Mientras todo lo vivido en aquella época permanezca en nuestra memoria y sea


fuente constante de aprendizaje, estoy seguro de que los hombres y mujeres que
hoy conforman esta gran unidad, que es la DINOES, seguirán enorgulleciendo a la
Policía Nacional del Perú y la sociedad toda.

César Augusto Gentille Vargas


Ministro del Interior
PRESENTACIÓN
Por quienes brindaron sus vidas en el cumplimiento del deber
Hay hechos que deben ser contados para que la historia y sus protagonistas no se pierdan,
para aprender de lo vivido, para apreciar lo valioso de una sociedad pacífica y exaltar el valor
de quienes lucharon para resguardar la convivencia democrática y la seguridad de peruanos
y peruanas. Este es el caso de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional
del Perú (en adelante DIROES) unidad élite que combatió contra el terrorismo que, con sus
violentas acciones contrarias al ordenamiento constitucional, pretendió desestabilizar el es-
tado de derecho en nuestro país en las últimas décadas del pasado siglo.

Este libro se ha realizado con los testimonios de los oficiales y suboficiales sobrevivientes de
la violencia terrorista, compartidos durante las ceremonias de homenaje a nuestros mártires
de la DIROES. Narraciones vívidas que nos retrotraen a esa cruenta época de terror, en las
que no faltan los detalles, las anécdotas, los ejemplos de valor o solidaridad, la fuerza de la

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


juventud de cada combatiente, pero que muestran también el horror y el sinsentido que
significa arriesgar la vida o perderla en circunstancias adversas e injustas, aun cuando ese
sea el riesgo implícito del trabajo policial. De estas palabras unidas entre sí por los recuerdos
conmovedores de quienes aún pueden contarlos, surgió la firme convicción de que estos
hechos debían ser registrados como la historia que faltaba contar y que dio origen a la crea-
ción de una gran dirección especializada.

El título de este libro: Héroes entre nosotros, fuerzas especiales, hace referencia a la valentía
de los miembros de la DINOES, a la actuación de aquellos combatientes que sacrificaron sus
vidas en acciones armadas en defensa del estado democrático y a quienes nunca olvidare-
mos. Su sacrificio no fue en vano, pues las emboscadas y otras arteras modalidades terroris-
tas que buscaban subyugar a las fuerzas del orden fracasaron en su objetivo, y el terror fue
derrotado por valientes y tenaces hombres y mujeres. Muchos de los que sobrevivieron ca-
minan entre nosotros en el servicio diario: algunos, aún en el campo operativo, participando
en acciones de capacitación o instrucción; otros, cumpliendo labores administrativas o en
tareas de servicios generales.

¿Cuál fue la finalidad de la DIROES? ¿Cómo fueron entrenados y capacitados sus integrantes
para dar la lucha frontal a las acciones terroristas? Son las preguntas en torno a las que se
desarrolla este libro. Una cuestión interesante es que, debido a la reestructuración de la Po-
licía Nacional del Perú, a la DIROES se le asignó sucesivamente diferentes denominaciones
como: Divopesp (División de Operaciones Especiales), Diropesp (Dirección de Operaciones
Especiales), Diserpub (Dirección de Seguridad Pública), Direjfe (Dirección Ejecutiva de Fuer-
zas Especiales), y en la actualidad DIROES.
Sin embargo, a partir de estas líneas, encontrarán las siglas DINOES (Dirección Nacional de
Operaciones Especiales), debido a que es así como reconoce el pueblo peruano a los inte-
grantes de esta prestigiosa unidad policial de combate, cuyo accionar ha calado en lo más
profundo de sus corazones, más aun de quienes por diversas circunstancias de la vida tuvie-
ron que recibir el apoyo de estos valerosos policías, comprometidos a vivir los valores per-
manentes de la DINOES en jornadas continuas, aportando el máximo de sus capacidades.

Estas historias están dirigidas a todas las personas que vivieron la incertidumbre de esos
años complejos. También a los policías, hombres y mujeres, que no tuvimos el honor de
trabajar en la DINOES, y que a través de estos escritos conoceremos sus hazañas y lo que
ellas representan para nuestro presente y futuro. Asimismo, este libro constituye un reco-
nocimiento a los familiares de nuestros combatientes DINOES, que ofrecieron el invalorable
soporte de amor, generosidad y desprendimiento, bases de la fortaleza espiritual demostra-
da por los combatientes.

Pero, principalmente, este libro está escrito pensando en los jóvenes policías, en forma es-
pecial para los que se incorporan a laborar en esa Dirección, con la finalidad de que tengan
en claro que prestar sus servicios en un país casi pacificado y en pleno desarrollo social y
económico, no es producto de la casualidad, sino de una trayectoria bajo un legado digno
de emular. De ahí que la importancia de esta obra radica primordialmente no solo en lograr
que las heroicas acciones de nuestros hermanos DINOES perduren en la memoria, sino que
sirvan para recordar que debemos fortalecer una cultura de paz.

Cómo leer este libro


El libro está organizado en cuatro capítulos: en el primer capítulo, se describe el sentido de
las operaciones especiales y su definición. Se presenta un análisis del contexto de la época
en que surge la DINOES y su creación; en el segundo capítulo se presentan los testimonios
de los combatientes DINOES; en el tercer capítulo se compilan algunos elementos de la
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

identidad de la DINOES: himnos, oraciones, entre otros; finalmente, en el cuarto capítulo,


presentamos algunas reflexiones sobre el presente de esta unidad élite preparada para la
lucha contra el terrorismo.

Para situar el contexto en el que se enmarca el surgimiento de la DINOES es necesario tomar


en cuenta algunas ideas generales que permitan entender hechos y decisiones que afecta-
ron el desarrollo de esta unidad.

El rol del Estado respecto de las fuerzas policiales


Considerada actualmente como una de las instituciones cuyo rol es clave para la consoli-
dación de un estado democrático, la Policía Nacional del Perú (desde ahora PNP) tiene el
mandato constitucional de mantener el orden interno y preservar la seguridad pública. Sin
embargo, una constante en el desarrollo de las fuerzas policiales ha sido la reivindicación de
demandas salariales, mejores condiciones de trabajo, adecuada formación y capacitación,
etc. Una muestra de ello fue la huelga del 5 de febrero de 1975 (Panfichi, 1983), realizada
por el personal subalterno de la Guardia Civil de la época, a la que se sumaron la Policía de
Investigaciones y la Guardia Republicana, que paralizó al país reclamando además de lo
anteriormente señalado, el respeto del gobierno militar que consideraba a la Policía una au-
xiliar de presencia secundaria en el escenario social y político del país. Durante las siguientes
décadas, el Estado mantuvo condiciones precarias: no asignando presupuesto suficiente,
sin un plan de desarrollo estratégico necesario para el impulso de una policía moderna,
eficiente, eficaz y no militarizada, que hubiera respondido, de acuerdo con sus competen-
cias y funciones, en forma conveniente a la contingencia planteada por el terrorismo. Las
comisiones de reestructuración y de modernización de la PNP que se constituyeron a partir
de 2002 establecieron puntos críticos cuya atención ha permitido generar transformaciones
necesarias, pero aún insuficientes sobre asignación presupuestal, estructura de funciona-
miento y formación.

La unificación de la Policía Nacional del Perú


En sus inicios las Fuerzas Policiales fueron instituidas como tres entidades policiales diferen-
ciadas en sus correspondientes especialidades (Defensoría, 2003). Tal como señala el pena-
lista Hurtado Pozo:

“La referencia general a las Fuerzas Policiales en la norma constitucional -de 1979- (...) com-
plicó la situación ya existente y agudizó la tensión entre las diversas instituciones policiales.
El conflicto se da, (...) en particular, respecto a la demarcación de los dominios de actividad
de ambas (Policía de Investigaciones y Guardia Civil). En la práctica se presenta como una
competencia negativa y una falta de coordinación que van en detrimento de la eficacia de
la lucha contra la delincuencia” (Hurtado, 1981).

Se entiende que el proceso de unificación en un solo organismo, necesario para fortalecer


la institución policial, transcurriera de manera lenta y con enormes dificultades de adapta-
ción entre las tres fuerzas . Este elemento de división y resistencia, entre otros, dificultó la
respuesta que se adoptó para combatir a la subversión.

Los derechos humanos aplicados a la función policial


A partir de la Constitución Política de 1979 y, posteriormente, la Constitución Política de
1993, hoy vigente, se consagró la incorporación al ordenamiento jurídico nacional de los
Tratados Internacionales de Derechos Humanos, acuerdos que recogen la obligación del
estado peruano de respetar y proteger los derechos fundamentales de las personas. En el

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mismo sentido, ambas cartas constitucionales declaran la obligatoriedad de la enseñanza
en derechos humanos para civiles y militares; no obstante, fue recién en 2006 que la PNP
tuvo un manual de derechos humanos como parte de su formación. Este es un proceso de
enorme importancia puesto que la participación de la Policía Nacional del Perú en la lucha
contra el terrorismo ha estado sujeta a cuestionamientos por actuaciones violatorias de de-
rechos humanos, al mismo tiempo que muchos de los efectivos policiales fueron víctimas
del accionar terrorista.

Al respecto, es preciso señalar que en el Perú de los años 80 y 90 la policía encargada de


velar por la seguridad ciudadana respondió al fenómeno del terrorismo en un contexto de
desconocimiento inicial de este tipo de enemigo, insuficiente preparación, acentuada mi-
litarización y dependencia del comando militar creado para tal efecto. A pesar de ello, es
necesario recordar que fue la Policía Nacional del Perú, a través del Grupo Especial de Inteli-
gencia (GEIN), quien en 1992 realizó la captura del líder de la agrupación terrorista Sendero
Luminoso provocando la derrota militar y política de la subversión. El GEIN, creado en 1990
por la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE) tuvo como objetivo central la cap-
tura de los integrantes de Sendero Luminoso. Esta acción, denominada Operación Victoria
fue el eslabón final de un largo proceso de inteligencia operativa que desde 1990 logró
desarticular la estructura de funcionamiento de Sendero Luminoso hasta culminar con la
detención de su principal cabecilla en una operación planificada basada exclusivamente en
acciones propias de inteligencia operativa policial que respetó los estándares nacionales
e internacionales de los derechos humanos y como se recuerda siempre, no requirió ni un
disparo para lograr su cometido.
La experiencia vivida con errores y aciertos ha generado un aprendizaje que actualmente
nos permite construir una práctica policial basada en el respeto y compromiso con los
derechos humanos aplicados desde la función policial y reconocer la gran responsabilidad
que el Estado confiere a cada efectivo policial en el uso de la fuerza y el relacionamiento
con la ciudadanía. De modo tal que hoy contamos con instructores en derechos humanos,
varios de los cuales forman parte de la DINOES.

Agradecemos a todas las personas que, a través de diversas labores, ya sea de coordina-
ción, compilación o edición, han hecho posible que este sueño se transforme en realidad;
muy especialmente a quienes han tenido la generosidad de compartir sus vivencias para
que esta historia no se pierda.

Víctor Raúl Rucoba Tello


General PNP
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES
PRÓLOGO
A casi cuarenta años del inicio de la violencia que sacudió nuestro país y que tuvo como resul-
tado muertos, desaparecidos, detenidos inocentes, desplazados, familias destruidas, una eco-
nomía en crisis y una sociedad violenta; se hace necesario que desde la sociedad continuemos
reflexionando, investigando y buscando explicarnos las causas, los hechos y las secuelas de este
luctuoso periodo.

Uno de los actores importantes de esa época es la PNP que se hallaba compuesta por la Guardia
Civil, la Policía de Investigaciones del Perú y la Guardia Republicana. La Comisión de la Verdad
y Reconciliación (CVR), en su Informe Final, tomo II, ubica a las fuerzas policiales como el actor
que, al inicio del conflicto, enfrenta al PCP-SL en condiciones de desventaja. Las comisarías de las
zonas alejadas de Ayacucho fueron blanco fácil de la violencia desatada y estuvieron los policías
entre las primeras víctimas. Lo mismo pasó en las zonas de la selva, donde miembros de la policía
especializada los enfrentaron para recuperar el control de pueblos y zonas cocaleras.

En el libro “Héroes entre nosotros, fuerzas especiales, Historia y Memoria de la Dirección de Ope-
raciones Especiales de la Policía Nacional del Perú” se recoge la voz de los miembros de la Di-
rección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES), personal entrenado para enfrentar a la
violencia desatada a inicios de 1980, en situaciones de extrema peligrosidad. Ellos tienen mucho
que contar, es necesario darles voz para conocer sus historias que nos ayuden a comprender y
explicarnos su actuación. Estos policías vivieron situaciones límites, donde sus vidas estaban en

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constante peligro, vieron morir a sus compañeros de armas en las zonas alejadas de nuestro país
y necesitan recibir el reconocimiento especial de su institución por su participación en las diver-
sas acciones encomendadas durante el periodo de violencia. Ellos, recuerdan estos hechos, los
tienen en su memoria y contarlo les sirve para sentirse reconocidos, valorados por la sociedad y
saber que sus actuaciones no fueron en vano.

Este libro es producto del trabajo conjunto entre la Escuela Académico Profesional de Historia
de la UNMSM y la DINOES. Se contó con la participación del personal DINOES, dirigido por el
general Víctor Raúl Rucoba Tello, la suboficial Evelyn Yauri Aliaga y los jóvenes historiadores Silvia
Castillo, Erick Ormeño y Jair Blas, alumnos del curso de Prácticas Pre Profesionales de la UNMSM.
Ellos trabajaron diligentemente en el acopio de los documentos, bibliografía y el procesamien-
to de las entrevistas realizadas a los miembros de la DINOES. A ellos se sumaron profesionales
quienes aportaron desde su disciplina.

Se espera que la presente publicación sirva como material de formación para los futuros miem-
bros de la DINOES y que las demás direcciones de la PNP se animen a elaborar la historia de
sus direcciones. Solo así seguiremos avanzando en el fortalecimiento de la democracia porque
damos voz a los actores de este luctuoso periodo. Como sociedad, es nuestro compromiso es-
cuchar y rescatar del olvido a los hombres y mujeres que valerosamente vivieron y enfrentaron
sucesos violentos en las zonas recónditas de nuestro país y se pueda avanzar hacia una sociedad
donde el respeto a los derechos humanos sea parte de nuestra vida.

Agradezco al general Víctor Raúl Rucoba Tello y a la suboficial Evelyn Yauri Aliaga por hacerme
partícipe de esta significativa experiencia.

Ruth Elena Borja Santa Cruz


Historiadora
1.1 Operaciones especiales en el accionar policial

Víctor Zanabria Angulo


General PNP

Esta denominación es muy antigua dentro de los cuerpos de las fuerzas armadas a nivel
mundial. Tiene su origen posiblemente en las acciones que se desarrollaban fuera de las
operaciones cotidianas de guerra, en los conflictos internos e internacionales. Por ello, sus
emblemas son las flechas cruzadas y el puñal, ambos silenciosos y altamente eficaces. Su
acepción es entendida de diversas formas. Principalmente, se trata de misiones de alto
riesgo; es decir, que por su naturaleza tienen una razón especial y su efecto es altamente
impactante en el colectivo interno y del oponente, así como también aquellas cuya ejecu-
ción requiere mucha destreza, técnica y táctica. Estas operaciones, generalmente, se reali-
zan en conjunto, pero depende mucho del entrenamiento individual de sus componentes.

Las unidades que desarrollan estas operaciones se denominan fuerzas especiales. Por un

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lado, en el ámbito netamente militar, son unidades compuestas por comandos, paracaidis-
tas, anfibios y grupos de élite, que, por su maniobrabilidad, equipamiento y preparación,
alcanzan un alto grado de efectividad en el cumplimiento de una misión. Por otro lado, las
operaciones especiales de policía, juntamente con la función de regular la conducta ciu-
dadana (objetivo de las primeras patrullas francesas instauradas en Europa para asegurar
el control de las ciudades), tienen otras labores especiales que requieren de un equipa-
miento, entrenamiento y predisposición distintos. Dentro de ellas está el mantenimiento
del orden público y luego las labores de policía especial vinculadas a los delitos particular-
mente graves y las acciones que, en busca de mantener el orden interno y la estabilidad
del Estado, requieren un tiempo de respuesta más allá de la convencional. De igual forma,
el avance tecnológico y la variación de las actividades humanas han generado escenarios
problemáticos para la respuesta policial, lo que ha requerido precisamente desarrollar es-
tas tareas especiales en la lucha contra el terrorismo, la subversión, las expresiones eleva-
das de violencia, e incluso las situaciones de riesgo por los desastres naturales.

Las operaciones especiales en la Policía están dentro de la misión institucional, ubicadas


justo dentro de las actividades de mayor riesgo y peligro, aquellas que el policía común, en
el ámbito del trabajo policial cotidiano, no puede realizar: primero, por su equipamiento;
segundo, por su entrenamiento; y, tercero, por la misión específica de la unidad en que
presta servicios.

Las fuerzas especiales operan en situaciones que requieren de una respuesta inmediata
con gran capacidad de traslación y reacción ante cualquier escenario. En ese sentido, la
respuesta debe ser rápida, tener el menor costo social posible y generar un gran impacto
para que el cumplimiento de la misión esté garantizado.
Cada unidad policial dentro de su misión específica conlleva la razón de ser del instituto, es
decir, hay un objetivo general, una misión institucional, pero, dentro del cumplimiento de
las tareas cotidianas en cada unidad, se está alcanzando el objetivo institucional.

En el ámbito policial las unidades especiales o de operaciones especiales están ligadas


a operaciones aerotransportadas, helitransportadas, operaciones de selva, contraterroris-
tas, contrasubversivas, combate cercano, rescate de rehenes, seguridad de instalaciones
esenciales, seguridad de dignatarios, rescates en desastres, evacuaciones de emergencia,
búsqueda y rescate en medios no convencionales, entre otras. Estas tareas, implican un en-
trenamiento especial para cada elemento que compone esta unidad, pues una operación
especial contraterrorista conlleva muchas tareas especiales, como el empleo de francoti-
radores, asalteros, demoledores, brecheros, paramédicos, etcétera; entre otras tareas que
requieren de un conocimiento general y una asignación especializada y específica a cada
elemento de la fuerza. Su conformación básica con grupos pequeños permite su manio-
brabilidad y su actuación en conjunto es de gran impacto en el desarrollo de la misión.

Una operación especial conlleva un riesgo mayor a una operación cotidiana. Es por ello
que se requiere de equipos especiales, no solo armas de fuego. Hay que contemplar los
elementos de transporte, comunicaciones, equipos de protección, visión nocturna, entre
otros. Además, se debe tener de un dominio especial de la tecnología empleada, movilidad
excepcional, capacidad de respuesta y una gran preparación física y psicológica. También
debemos entender que no todas las operaciones especiales conllevan un enfrentamiento
armado. Existen operaciones especiales de rescate ante siniestros e incluso aquellas para
efectuar acciones imprevistas o que nunca antes fueron realizadas: prestar ayuda en de-
sastres, labores de búsqueda, rescate y evacuación en diversos escenarios que se hacen
complicados, ya sea por situaciones adversas como población hostil, o condiciones natu-
rales que hacen la labor policial más riesgosa.

Los integrantes de las fuerzas especiales no solo entrenan y se despliegan en las zonas
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de acción con rapidez y eficiencia, el lado humano de este personal se evidencia en las
acciones cívicas que desarrollan y en el apoyo humanitario en todos los eventos en los que
participan. La versatilidad de este personal permite su empleo en tareas de aproximación
comunitaria y despiertan una gran aceptación en niños y adolescentes. Su participación
en eventos cívicos de carácter patriótico, portando sus equipos especializados y desplaza-
mientos siempre es de aceptación popular.

En consecuencia, las operaciones especiales son un conjunto de acciones que permiten


el soporte de la acción policial para lograr misiones específicas en los diferentes ámbitos
funcionales del instituto, en los cuales se utilizan los recursos logísticos especiales y se
emplea el potencial humano mejor calificado. El desarrollo de sus tareas abarca las accio-
nes tácticas, de seguridad, rescate, búsqueda y de acercamiento comunitario, por lo tanto,
constituyen una fuerza importante para el comando en la lucha contra las amenazas al
estado, la criminalidad e incluso para promover de valores cívico-patrióticos.
1.2 Contexto histórico-social de la DINOES

Víctor Raúl Rucoba Tello


General PNP

A comienzos de la década de los 80, las Fuerzas Policiales (a partir de ahora FF.PP.) fueron
las primeras en verse afectadas por el inicio de los ataques de Sendero Luminoso (en ade-
lante SL), debido a que este le había declarado la guerra al estado y los efectivos policiales
eran los representantes más visibles del mismo en los pueblos de Ayacucho, los más po-
bres del Perú, en donde SL empezó a atacar. Así se señala en el Informe final de la Comisión
de la Verdad y Reconciliación (a partir de ahora IF-CVR, 2003, tomo II, p. 137).

La respuesta del Estado fue cambiar a los policías preventivos de contacto con la comuni-
dad, por patrullas policiales contrasubversivas. Además, tampoco existía el suficiente co-
nocimiento del enemigo al que se estaban enfrentando, por lo que se subestimó durante
mucho tiempo al movimiento subversivo que estaba detrás de los ataques y, como con-
secuencia de la subestimación, tanto por parte de las FF.PP. presentes en los lugares ata-
cados, como por parte de las autoridades en Lima, el Estado no prestó la suficiente ayuda
para combatir a este peligroso, creciente y violento movimiento subversivo.

Aun así, de 1980 a 1982, las FF.PP. se dedicaron a la lucha contrasubversiva bajo la dirección
del Ministerio del Interior, pero dentro de ellas existían conflictos anteriores al problema
subversivo que terminaron siendo determinantes en su desempeño contra SL. Estos con-
flictos tenían que ver con celos y rivalidades entre instituciones. Los comandos de cada
unidad peleaban –incluso entre ellas- por mejorar sus carreras policiales, provocando que
no se llegara a un acuerdo institucional sobre cómo atacar el problema. Estos conflictos
comprendían a la Policía de Investigaciones del Perú, la Guardia Republicana y la Guardia
Civil (a partir de ahora PIP, GR y GC, respectivamente).

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El director superior de la GC, teniente general Juan Balaguer Morales, fue quien más pro-
blemas tuvo con el entonces ministro del Interior, José M. de la Jara. El teniente general
Juan Balaguer Morales manifestó que su institución tenía primacía con relación a la PIP y
a la GR para enfrentar a la subversión, posición que sustentaba en las funciones estableci-
das en el Decreto Ley n° 18069 del 23 de diciembre de 1969, en cuyo art. 2° señala que: “la
GC forma parte de las FF.PP., y tiene por misión, entre otras, el mantenimiento del orden
público (…)”, y por contar con mayor número de efectivos. Pronto, esta clase de conflic-
tos, las declaraciones de Balaguer sobre la actuación de la ultraizquierda en los primeros
atentados terroristas, sumado a la enérgica protesta de la izquierda parlamentaria contra
el Gobierno por sus declaraciones, dio lugar a que De la Jara le quite la confianza y luego
lo remueva del comando de la GC, generando profundas diferencias y desconfianza entre
las instituciones, sobre todo de la GC hacia el Ministerio del Interior.

La reacción de la GC no se haría esperar, la oficialidad decidió agruparse en el patio del


Ministerio de Interior, mientras que otros efectivos paralizaron sus actividades en todas las
comisarías del país. La PIP y la GR supieron aprovechar la situación y reafirmaron su apoyo
y lealtad al ministro, mientras que en las calles los policías se enfrentaban entre ellos. La
GC expulsó de las comisarías a los miembros de la PIP. Las tensiones entre los institutos
policiales se agravarían en los próximos años. Esto se trasladaría luego a la propia labor
contrasubversiva (IF-CVR, 2003, tomo II, p. 140).

La consecuencia más grave de este enfrentamiento fue el evidenciar que no existía unión o
preparación en las FF.PP. para hacerle frente a SL. En medio de este contexto, comenzaron
los ataques a los puestos policiales en Ayacucho, el departamento más golpeado por el
terrorismo.
En las zonas rurales del Perú, principalmente en las zonas alto andinas, las FF.PP. eran el
rostro más representativo del Estado, es por eso que SL dirigió su violento accionar a los
puestos policiales, convirtiéndolos en el punto central de sus ataques. El que realizó al
puesto de Quinua es uno de los más recordados. Ahí fue asesinado el sargento Ramiro
Flores Sulca, el primer policía caído por las acciones terroristas de SL.

Los puestos policiales resultaban, por su ubicación, fáciles de atacar: precarios estructural-
mente, alejados unos respecto de otros, con pocos policías, con escasa preparación y mal
equipados para hacer frente a la acción subversiva. A esta situación hay que sumarle un
importante factor que desde un inicio les jugó en contra, la subestimación de los subversi-
vos. Ante los primeros ataques, el desconcierto comenzó a calar entre las FF.PP. al no saber
con exactitud a qué o a quiénes se estaban enfrentando, pensaron que eran rezagos de las
guerrillas de años anteriores o grupos comunistas financiados por capitales extranjeros,
pero ninguna de estas opciones estaba cerca de la realidad.

Los ataques también eran perpetuados especialmente en la noche, en los días feriados o
de feria, para encontrar desprevenidos a los policías. Un ejemplo de ello es el ataque en
Tambo, que la CVR relata así:

Estos factores fueron aprovechados en el ataque al puesto policial de Tambo. Esta


pequeña ciudad de la provincia de La Mar, fue testigo de un feroz ataque contra
las FF.PP. la noche del domingo 11 de octubre de 1981, día de feria durante el cual
la ciudad se disponía a descansar de la agitación diaria. En el momento del ataque,
tres policías estaban de guardia en el puesto policial, los otros dos se encontraban
de franco. Veinte subversivos armados atacaron el puesto por 15 minutos e hirie-
ron letalmente al guardia Jorge Vivanco Vizcarra, natural de Tambo. Dos policías
con heridas de menor gravedad fueron arrastrados hasta el centro de la plaza. Pero
no fueron las únicas víctimas. Elena Vivanco, comerciante que circunstancialmente
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se encontraba en el puesto policial en el momento del ataque, perdió a su esposo,


Jesús Torres, y a su hijo de un año de edad (IF-CVR, 2003, tomo II, p. 142).

La importancia del ataque de Tambo radica en el impacto generado en la opinión pública.


Este suceso provocó que el 12 de octubre de 1981, el entonces presidente Belaúnde Terry
declare a Ayacucho en estado de emergencia. El general GC Carlos Barreto Bretoneche fue
responsable de asumir la jefatura de la zona, a pesar de los conflictos en que la GC se había
visto envuelta anteriormente. También prestaron apoyo las Fuerzas Armadas (en adelante
FF.AA.).

Cuando Barreto llegó a Ayacucho instauró el Comando Operativo de la Zona de Emergen-


cia, que agrupó a tres coroneles (GC, PIP y GR) que se encontraban en el departamento, y
puso en marcha el Plan de Operaciones Conjunto “Vivanco” para tomar la iniciativa policial
contra la lucha subversiva.

El plan estuvo a cargo de seis grupos operativos respaldados por uno de reserva e in-
formados por otro de inteligencia. Se subdividió cada grupo en patrullas delimitadas te-
rritorialmente: las provincias de Huamanga y Vilcashuamán tenían seis patrullas; Huanta,
diez patrullas; La Mar, siete patrullas; Cangallo-Víctor Fajardo, cinco patrullas. Aun con sus
limitaciones, el plan le permitió a la Policía alcanzar sus niveles más altos de efectividad en
la lucha contra la subversión.

Durante los sesenta días que duró el estado de emergencia se logró capturar a impor-
tantes miembros de la cúpula de SL (Hildebrando Pérez Huarancca, Edith Lagos, Carlos
Alcántara, Eucario Najarro Jáuregui y Vicente Amílcar Urbay Ovalle), pero también habían
comenzado los actos más violentos y abusivos por parte de las fuerzas del orden (a partir
de ahora FF.OO.) y los terroristas (testimonios, http://lum.cultura.pe/cdi/). Sin embargo, las
condiciones bajo las que trabajaban las FF.PP. no habían mejorado y el ambiente laboral
seguía siendo hostil; muchas veces no tenían camas, materiales de oficina, comida, incluso
hubo momentos que tuvieron que comprar sus propias municiones. El testimonio del Sub-
oficial Superior (en adelante SS) PNP Dante Abel Vera Ojeda, puede corroborar lo señalado
en otro lugar del conflicto, el valle del Huallaga: “Nosotros estábamos en la montaña todos
barbones, pelo crecido como guerrilleros y todo eso. No había el avance de la tecnología
como la hay hoy en día, no había presupuesto como lo hay ahora” (D. Vera, comunicación
personal, 27 octubre, 2018).

Aun desprovistos de ayuda y bajo pésimas condiciones, las FF.PP. continuaron la lucha con-
trasubversiva en la búsqueda de alcanzar el dominio y control territorial.

El siguiente ataque sería también significativo por su magnitud (en número de subversi-
vos) y por el blanco atacado. El 28 de febrero en el Centro de Rehabilitación y Adaptación
Social (CRAS) de Huamanga se dio un intento de fuga en el que murieron cuatro subversi-
vos, resultaron gravemente heridos Eucario Najarro Jáuregui y Vicente Amilcar Urbay Ova-
lle, quienes fueron internados en el hospital de Huamanga, bajo la vigilancia de efectivos
de la GR.

A pesar de que este ataque levantó sospechas de la posibilidad de producirse un golpe


más grande, no se enviaron más efectivos policiales al CRAS y cuando el 2 de marzo se pro-
dujo el asalto a dicha cárcel solo se encontraban siete policías cuidando sus instalaciones.

Cerca de 100 subversivos atacaron, logrando escapar 247 presos, de los cuales al menos 50
estaban procesados por el presunto delito de terrorismo. El asalto tomó por sorpresa a la
GC y a la PIP que no pudieron responder a los ataques de manera adecuada, dejando como
resultado la muerte de dos policías: Florencio Aronés Guillén y José Rea Conde.

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Aun habiéndose producido un ataque de tal magnitud, el ministro de Guerra Cisneros no
consideró necesaria la participación del Ejército, argumentando que los subversivos ya ha-
bían empezado a retirarse, decidiendo no apoyar a las FF.PP. que combatían en el lugar. La
respuesta de las mismas significó un controvertido capítulo de su participación en la lucha.
Un grupo de guardias ingresó al hospital donde se encontraban los heridos del ataque al
CRAS, procediendo a ejecutar extrajudicialmente a algunos de ellos.

Esta clase de actos, tanto por parte de las FF.OO. –ya sean policiales o armadas- como de
SL constituyeron una constante durante el conflicto; un ataque provocaba la venganza del
otro grupo y así sucesivamente. Más aún si consideramos que las FF.OO. no podían distin-
guir quién podía ser un enemigo. Otro de los motivos que repercutió enormemente en la
opinión pública se debió a que el ataque al CRAS se dio una semana después de que el
ministro del Interior declarase ante la Comisión Permanente del Congreso de la República
que en Ayacucho todo estaba en calma.

Todo esto contribuyó a que la población notara la magnitud del conflicto, en donde SL
mostró su capacidad operativa y las FF.PP. reconocieron que los habían subestimado y “por
ende” hubo incapacidad de respuesta a estas acciones subversivas. Los ataques de SL se
incrementaron, especialmente en las ciudades de Huamanga y Huanta.

En el año de 1982, el entonces presidente Fernando Belaúnde Terry visitó Ayacucho des-
pués de los ataques para brindar apoyo moral a los efectivos policiales y para llamarlos a
tomar una actitud ofensiva contra los “enemigos” de la Constitución.
Después de los ataques, el Gobierno intentó mejorar el equipamiento de las FF.PP.; pero,
como veremos a lo largo de la historia de estas, las mejoras nunca fueron lo suficientemen-
te significativas para impactar óptimamente en el trabajo contrasubversivo. Los logros de
las FF.PP. eran obtenidos a pesar de las pésimas condiciones en las que se enfrentaron a SL.

Ante el incremento del accionar de SL fueron destacados más policías a Ayacucho, muchos
de ellos pedían ser enviados al lugar del conflicto atraídos por el beneficio de viáticos ele-
vados (hasta mediados de 1983, consistía en un sueldo más) por la calificación y el puntaje
que se otorgaba por laborar en zona de emergencia (enorme ventaja para postular al gra-
do inmediato superior). Otros eran enviados a la zona de conflicto por haber cometido una
falta disciplinaria grave (que podía ameritar su expulsión) o por haberse reincorporado a
las instituciones policiales luego de permanecer en disponibilidad o retiro a su solicitud o
por medida disciplinaria.

En el inicio del conflicto, uno de los grupos que mayor impacto tuvo en la lucha contra-
subversiva fue el de los “Sinchis”. Su misión fue reforzar los destacamentos policiales en
Ayacucho (IF-CVR, tomo II, p. 148). Habían llegado con un mensaje conciliador para la po-
blación, señalando que su objetivo era protegerla. Sin embargo, no estuvieron alejados
de la polémica de abusos al igual que los otros policías. Existía mucha desconfianza del
enemigo, los miembros de SL no eran fáciles de reconocer, ni siquiera en los ataques, pues
no llevaban uniformes que los identificaran; en consecuencia, todos eran posibles sospe-
chosos para las FF.PP.

Esta percepción se vio reforzada durante el entierro de la senderista Edith Lagos, de veinte
años, muerta cuando pretendía tenderle una emboscada a una patrulla de la GR (El País,
15 de setiembre, 1982). Las calles de Huamanga se vieron inundadas por miles de perso-
nas –un aproximado de 30 mil- que buscaban darle un último adiós. Así, las FF.PP. cayeron
en la cuenta de la gran cantidad de personas que apoyaban a SL o al menos simpatizaban
con ellos.
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De igual forma habían sido enviados a Ayacucho los “Llapan Atic” de la GR: “(…) junto a
los ‘Sinchis’, PIP o guardias con o sin formación contrasubversiva, hacia 1982 Huamanga
y todo el departamento de Ayacucho estaba invadido de policías que se comportaban
como una verdadera fuerza de ocupación y las disputas y peleas eran acontecimientos de
todos los días” (IF-CVR, tomo II, p. 152).

La recurrencia de hechos violentos comenzaba a poner en evidencia para las FF.PP. que la
situación era insostenible. A pesar de que las FF.AA. tampoco tenían un plan para enfrentar
a SL, a finales de diciembre de 1982 los policías de formación básica y los cuerpos poli-
ciales de élite se vieron obligados a subordinarse a las tropas del Ejército y a los infantes
de marina. Las FF.AA. entraron entonces al conflicto y las FF.PP. se sujetaron a ellas en un
diseño de guerra de guerrillas o conflicto no convencional.

Pese a ello, durante los primeros meses en que las FF.AA. tomaron el control de la zona de
conflicto, las FF.PP. seguían siendo las responsables del desarrollo de la mayor parte de
acciones armadas, principalmente, por el despliegue táctico en el territorio.

Cuando en 1985, el Partido Aprista Peruano asume el Gobierno se acercó a las FF.PP. en la
búsqueda de un ente estatal de confianza, debido al temor que tenía a un golpe de Estado
por parte de las FF.AA. En su discurso inaugural, el presidente Alan García declaró que iba a
reorganizar las FF.PP. Decisión que adoptó por las constantes disputas entre la GR, GC y PIP.

En ese contexto, el 4 de febrero de 1986 se promulgó la Ley de Bases de las Fuerzas Policia-
les, en donde se establecía que: “(…) las FF.PP. están al servicio de la comunidad y constitu-
yen el elemento fundamental que posee el Estado para proteger a las personas y mantener
el orden interno” (IF-CVR, tomo II, p. 175).

Esta ley resaltaba el carácter profesional no militar de las FF.PP., su finalidad de servicio y
garantía de los derechos y libertades. Resulta importante mencionar que esta reorganiza-
ción no fue una nueva estrategia de lucha contrasubversiva, en parte porque la subversión
no era considerada como un problema principal al que el Gobierno tuviese que responder.
Lamentablemente, el Ministerio del Interior priorizó otros problemas como la delincuencia
ciudadana, secuestros, entre otros.

En el mismo año, los ataques -esta vez del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (a par-
tir de ahora MRTA)- se incrementaron y provocaron que el Gobierno declarase en estado
de emergencia a Lima y el Callao.

1.3 Creación de la Dirección de Operaciones Especiales


(DOES)
Un año después de lo anteriormente narrado, un 25 de agosto de 1987, se crea la Dirección
de Operaciones Especiales, con su primer nombre DOES, siendo designado como su pri-
mer director el general FF.PP. Lizandro Alvítez Falcón.

Al igual que otras direcciones creadas en este periodo como la Dirección contra el Terro-
rismo (Dircote) o la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin), la DOES
tenía como misión detener la subversión en estos años de violencia. Fue concebida como
un ente centralizado a cargo del planeamiento, coordinación y conducción de las opera-
ciones contrasubversivas armadas (IF-CVR, tomo II, p. 181).

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Las unidades que dieron origen a la DOES fueron:

- 48 Comandancia de la Guardia Civil “Sinchis”.


- Grupo Delta (GRUDE) de la Guardia Civil.
- Los “Llapan Atic” de la Guardia Republicana.
- Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Republicana.
- Unidades de Transporte y Operaciones Especiales (UTOE) de la Guardia Civil.
- Personal de diversas unidades, principalmente, de la Dirección de Seguridad
del Estado de la Policía de Investigación (IF-CVR, tomo II, p. 181).

Los testimonios de los entrevistados nos ayudarán a clarificar sobre quiénes estuvieron
detrás del origen de la DOES, quiénes fueron sus primeros integrantes las unidades de pro-
cedencia (GR, GC y PIP), el tipo de preparación recibida antes de formar parte de la DOES.

Sobre la 48 Comandancia de la Guardia Civil “Sinchis”, el SS PNP Pedro Quiñones Angulo


declaró:

En 1985 se cierran todas las escuelas y en agosto de 1987 hay ingreso para integrar
a las FF.PP. Hubo admisión en Lima, Chiclayo y Arequipa. Nosotros, los de Lima, fui-
mos subdivididos entre licenciados de las FF.AA. y los que proveníamos de la civili-
dad, los licenciados nos quedamos en Barbadillo. En febrero de 1988, fuimos trasla-
dados a Mazamari para realizar el curso contrasubversivo un total de 250 efectivos.
Conformamos cuatro escuadrones al mando de un capitán cada uno de ellos. El 1
de mayo de 1988 terminó el curso y nos recibimos como “Sinchis” y guardias de las
fuerzas policiales [siendo la primera y única promoción FF.PP.]. Cuando partíamos
a Lima, llegaba a Mazamari la promoción de Arequipa. Arribamos a Lima el 2 de
mayo de 1988, 250 efectivos a la DOES FF.PP. formamos el batallón “Ppahuac” (P.
Quiñones, comunicación personal, 6 de setiembre, 2018).

La 48 Comandancia GC (en adelante CGC) fue creada el 21 de junio de 1965 y desde enton-
ces ya contaban con un historial fecundo, producto del espíritu de servicio de cada uno de
sus integrantes que prestaban ayuda eficaz y oportuna a la ciudadanía. En la amplitud del
suelo patrio en caso de emergencia o catástrofe, se desplazaban bajo su lema: “solo mere-
ce vivir, quién por un noble ideal, está dispuesto a morir” (Revista de la Guardia Civil, p. 9).
Esta gloriosa unidad demostró el valor de sus integrantes al ser la primera en llevar ayuda
a las zonas afectadas por el terremoto ocurrido en Huaraz en 1970 vía aerotransportada,
mediante el uso de paracaídas.

El origen del Grupo Delta (desde ahora GRUDE) fue la Fuerza de Intervención Rápida (FIR),
conformado por personal de la 41 CGC (Unidad de Servicios Especiales) y 29 CGC (Radio
Patrulla), que luego de un riguroso entrenamiento asumió la misión de combatir al terro-
rismo urbano, constituyendo la primera unidad operativa integrada por miembros de las
tres instituciones de las FF.PP.; al respecto el SS PNP Rubén De la Cruz Solano señala:

A Mazamari también habían llegado 40 o 50 efectivos de la GC. Estaban al mando


del mayor Juan Carlos Mejía León, quien formó el GRUDE de la GC, y a este grupo
también lo habían llevado de Lima hacia Mazamari, para realizar el curso.

Cuando unifican las FF.PP., se creó el Grupo Élite, en el año 1987, para contrarres-
tar al terrorismo urbano (...) [Por] eso nosotros solo fuimos a hacer un curso en
Mazamari que duró 40 días aproximadamente. En el curso hicimos supervivencia
en selva, operaciones helitransportadas (...) al cabo de 40 días retornamos a Lima,
nos incorporamos cada uno a sus unidades de origen. Después de una semana de
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

haber llegado de Mazamari, por orden del comando, los que recibieron reentre-
namiento nos constituimos al cuartel de Los Cibeles; ahí nos dicen que a partir de
ese momento ya pertenecíamos al GRUDE de las FF.PP. Fuimos a trabajar y a hacer
nuestro reentrenamiento en lo que hoy en día es la Escuela de Formación Femeni-
na, en San Bartolo, siendo nuestro jefe el comandante GC Víctor Casuso del Águila.
Ahí nos reunieron y [nos dicen] que al mando de nosotros iba a estar el mayor GR
Celis Seminario. En febrero de 1988 llegamos al fundo Barbadillo (R. de la Cruz,
comunicación personal, 6 de setiembre, 2018).

Se señala también que a este grupo se sumaron los “Llapan Atic” de la GR. Ellos fueron
protagonistas en los primeros años de la lucha contrasubversiva. A continuación, el testi-
monio del SS PNP Nelson Pineda Astopilco:

[Soy de] procedencia de la GR. Ingresé en septiembre de 1984, egresando el 1 de


febrero de 1985. En ese entonces la subversión estaba fuerte en las zonas de Aya-
cucho, Cerro de Pasco, Andahuaylas. Ya de policía me envían a la unidad operativa
“Llapan Atic”, ubicada en la Atarjea, donde recibimos el curso contrasubversivo.
Al término del mismo realicé el curso de instructores, siendo nombrado para ir a
la zona de emergencia. Al retornar ya trabajé como instructor en los “Llapan Atic”,
siendo trasladado de la base a Puente Piedra (N. Pineda, comunicación personal,
27 de octubre, 2018).
Como se puede advertir, es recurrente la aparición de Mazamari en los testimonios de es-
tos policías cuando narran su preparación y entrenamiento. No solo fue importante para
los “Sinchis”, sino también para los” Deltas” y, en general, para toda la DOES y la Policía.
¿Hay algo más en Mazamari que provoque que este sea uno de los centros de entrena-
miento y capacitación más especiales de la DOES?

Su complicada ubicación en el departamento de Junín hace que sea idóneo para poder
entrenar. Se instaló ahí la 48 CGC, luchando contra las inclemencias del tiempo y la agreste
floresta, los insectos, animales peligrosos y las enfermedades endémicas (Revista de la
Guardia Civil, p. 9). Estas condiciones favorecían los entrenamientos y permitían asimilar
las condiciones en las que después tuvieron que trabajar en diferentes partes del Perú
que, como se sabe, no solo son diversas, sino también muy adversas y agrestes. Es como
si todo aquel que hubiera podido soportar el entrenamiento en Mazamari hubiera esta-
do listo para sobrellevar cualquier enfrentamiento. Aún en la actualidad, Mazamari sigue
siendo un importante centro de entrenamiento para la Dirandro, un lugar histórico de la
PNP.

Los primeros miembros de la DOES fueron solicitados por los directores superiores de
cada institución, buscaron al personal más capaz de cada una de ellas, con formación en
contrasubversión, inteligencia, lucha antiterrorista, operaciones antisecuestros, operacio-
nes antidrogas, comandos, demolición, paracaidismo y rescate (IF-CVR, tomo II, p. 181).
Este personal también debía tener buena salud física y mental, no ser mayores de 34 años
de edad, según declaraciones del viceministro Agustín Mantilla “un hombre mayor, cuyo
promedio es 35 años, no puede hacer lo mismo que un muchacho de 18 que está en ser-
vicio militar, que puede correr el doble, desplazarse mucho más veloz” (IF-CVR, tomo II, p.
180). Esto se puede corroborar en los testimonios de nuestros entrevistados, que declara-
ron que el menor de los ingresados tenía 19 años mientras el mayor solo 23 años.

Mantilla menciona que estos muchachos pasaron primero por el servicio militar, la mayo-

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ría de los suboficiales de las primeras promociones de la DOES eran recientemente egre-
sados de la Escuela de las FF.PP., y habían hecho el servicio militar obligatorio. Esto, junto
con el tipo de capacitación que se les daba ya siendo de la DOES –o estando destinados a
hacerle frente a la lucha subversiva-, revela uno de los rasgos más significativos, su compo-
sición militarizada, dada su estructura operacional y su equipamiento de combate ligero.
El presidente de la República, Fernando Belaúnde
Terry, departiendo con miembros de su casa militar
y el primer jefe de la 48 CGC-Mazamari, durante su
visita a esa unidad.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Revista de la Guardia Civil, n° 387, set.-oct. 1980, contraportada.


Desfile en la 48 Comandancia GC-Mazamari.

Fuente: Revista de la Guardia Civil, n° 387, set.-oct. 1980, p. 9.

Halcón obsequiado por el entonces


ministro Agustín Mantilla. Base
contraterrorista (BCT) de Tulumayo, 1989.

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Fuente: Archivo personal del ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán.
La DOES se constituyó en un grupo de élite durante esta etapa del conflicto y funcionó
como refuerzo en distintos destacamentos policiales de las zonas de emergencia; consi-
derándose esta su principal función. La DOES tuvo fuertes enfrentamientos con el MRTA y
SL en la zona de Ayacucho, en el Huallaga, Puno, entre otros, y fue en estos lugares donde
murieron varios de sus integrantes.

Además de las unidades mencionadas, también se crearon otras unidades y subunidades


operativas como el Batallón Especializado (en adelante BOES) “Ppahuac”, el Grupo de Ope-
raciones Especiales (desde ahora GOES) “Halcón”, el Grupo Táctico (en adelante GRUTAC)
“Águila” y el Grupo de Operaciones “Amauta”, cada una con una misión distinta, pero todos
convergían hacia la lucha contrasubversiva en todas sus expresiones.

Sobre el origen del BOES “Ppahuac”, el testimonio del SS PNP Quiñones -citado líneas arri-
ba- sirve para ilustrar una de sus acciones más importantes. Sin embargo, el testimonio
del también SS PNP Nelson Pineda Astopilco, que a continuación se recoge, nos permite
una composición más precisa: “En Tulumayo había batallones del GRUDE, BOES “Ppahuac”,
GOES “Halcón” para operar en el Alto Huallaga, dando resultados positivos para la institu-
ción. Tanto así que se llegó a incautar un casete de grabaciones de senderistas del camara-
da Charli, quien pertenecía al comité central de Sendero Luminoso” (N. Pineda, comunica-
ción personal, 6 de setiembre, 2018).

Cabe mencionar que los grupos especiales, GOES “Halcón”, GRUDE y el GOES “Águila” eran
subunidades de aproximadamente 60 hombres, divididos en cinco escuadras de doce
componentes cada una, mientras que el GOES “Ppahuac”, llegó a tener casi 800 efectivos
distribuidos a nivel nacional.
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Operativo conjunto GOES “Halcón”,


GRUDE y GRUTAC, Yungay-Huaraz, 1990

Fuente: Archivo personal del SS PNP Nelson Pineda Astopilco.


Rumbo a Cajamarquilla Operación
“Rastrillo”, Huaraz, 1991.

Fuente: Archivo personal del ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán.

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Operaciones en las
alturas del departamento
de Ancash, 1988.

Fuente: Archivo personal del coronel (r) PNP Jesús Konja Chacón.
Asimismo, sobre el origen del GOES “Halcón” el SS PNP Dante Vera Ojeda declara:

Encontrándonos en la 22 Comandancia con efectivos que trabajaban ahí y con ofi-


ciales de otras unidades, nos dijeron que querían formar un grupo especial GOES
“Halcón”, de 200 efectivos. Nos llevaron a dar examen al Sheraton. Estaban encar-
gados asesores de EE.UU. Ese examen aprobamos 60 efectivos entre oficiales y
suboficiales. Fuimos destinados a trabajar en operaciones antidrogas y contrasub-
versivas en el Huallaga. Nos capacitaron instructores de EE.UU. en paracaidismo y
contra subversión, curso que duró 6 o 7 meses. Recibimos alimentación, equipa-
miento (...) todo de los EE.UU. Posteriormente, llegamos a la DOES FF.PP., con todos
los que hicimos curso en Mazamari (D. Vera, comunicación personal, 27 octubre,
2018).

Sobre la participación activa en el periodo de la lucha contrasubversiva, el SS PNP Pineda


detalla:

El 16 de mayo de 1989 una patrulla que se desplazaba después de haber realiza-


do operaciones y capturas para ser trasladados a Tingo María, siendo las 08:30 h
aproximadamente al mando del mayor Eduardo Hurtado Gonzales, fuimos em-
boscados a la altura del puente Pendencia por senderistas, más o menos 100-150
aproximadamente. El primer vehículo voló por la explosión, falleciendo el mayor
Hurtado, el cabo Walter Núñez Quijano y el guardia Edgar Rodríguez Franchini, de
quien se encontró la mitad de su cuerpo [cintura hacia abajo]; también resultaron
heridos también en combate el técnico Placencia Coba y el chofer Li Yarlequé. Pu-
dimos observar cómo voló la camioneta por los aires, (…) produciéndose el en-
frentamiento por varios minutos, provocando su retirada, dejando un terrorista
muerto. A este delincuente terrorista se le encontró en el interior de una mochila
una grabadora, donde tenía grabada toda la emboscada desde el principio hasta
el fin; pudimos escuchar en la grabación que al pedir ayuda a sus compañeros se
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

identificó como el camarada Claudio (N. Pineda, comunicación personal, 27 octu-


bre, 2018).

Patrulla combinada, Tayabamba-Huaraz, 1995.

Fuente: Archivo personal del SS PNP Nelson Pineda Astopilco.


Personal de la
DOES PNP-BCT
Tulumayo, 1989.

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Fuente: Archivo personal del coronel (r) PNP Jesús Konja Chacón.
Personal en el
Alto Huallaga,
1989.
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Fuente: Archivo personal del SS PNP Nelson Pineda Astopilco.


El general Lizandro Alvítez Falcón, en esos años, antes de la creación oficial de la DOES FF.
PP., realizaba todas sus coordinaciones desde una oficina del segundo piso de la 22 CGC, el
SS PNP Javier Áybar Pérez relata:

Nos dijeron que se iba formar una nueva unidad de fuerzas especiales; la unifica-
ción de las tres instituciones policiales (GC, la GR y la PIP) (…) Yo trabajaba en la 22
Comandancia, nos pusieron a disposición como a 20 o 30 de mi unidad que recuer-
de. Al mando de ese grupo estaba el general Lizandro Alvítez Falcón, como jefe de
esa unidad. Pasamos lista, verificamos que se concentren una buena cantidad de
efectivos de las tres instituciones (...) solo pasábamos lista ahí porque el local no se
abastecía. En octubre nos mandaron hacer [un] curso contrasubversivo en Maza-
mari. El curso duró dos meses aproximadamente. Regresamos del curso aproxima-
damente en diciembre, regresamos a la 22 comandancia porque no teníamos local
(…) luego nos dijeron que en enero nos íbamos a ir a Ayacucho para relevar todas
las bases contrasubversivas de los “Sinchis”, a las cuales nos mandaron el 18 de ene-
ro de 1988. Llegamos a la novena [Comandancia], de donde nos distribuyeron a los
diferentes puestos de las bases de los “Sinchis”. Llegamos a relevar a 100 “Sinchis”,
a mí me mandaron a un puesto que se llamaba Huambal, en el que permanecimos
un año de comisión porque no había relevo. Regresamos a Lima en enero de 1989
directamente a la DOES en Barbadillo, en esta nueva base ya había un contingente
de nuevos efectivos que se llamaban FF. PP., procedían de promociones de Chicla-
yo, Lima y Arequipa (J. Aybar, comunicación personal, 27 octubre, 2018).

El GRUTAC “Águila” se organiza en el mes de junio de 1989, con personal egresado de los
cursos contrasubversivos de la 48 CGC, con la finalidad de contar con otra unidad espe-
cializada en la lucha contrasubversiva como consecuencia del incremento de las acciones
subversivas en la capital de la república. El comandante Miguel Santana Gogin “Pulpo” fue
su primer jefe. Dicha unidad se integró a las operaciones contrasubversivas conjuntas y
demás unidades de la DINOES (IF-CVR, tomo II, p. 183).

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Finalizando curso de Comando en Operaciones
Especiales con los Boinas Verdes-
Mazamari, 1988.

Fuente: Archivo personal del SS PNP Nelson Pineda Astopilco.


Curso en la 48
Comandancia GC-
Mazamari, 1987.
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Fuente: Archivo personal del ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán.
Como se puede notar, muchos de los que integraron la DOES (“Sinchis”, “Llapan Atic”, entre
otros) ya llevaban tiempo en la acción contrasubversiva, mientras que otros fueron parte
de unidades creadas después del establecimiento de la DOES. A pesar de que la DOES
permitió la centralización de las operaciones contrasubversivas, e incrementó la capacidad
de combate de un sector de policías enviados a zonas de emergencia, existían todavía po-
licías con poco entrenamiento contrasubversivo en algunas zonas que eran atacadas por
SL (Historial de la DINOES, p. 10).

Este periodo importante, que abarca el origen de la DOES y sus unidades agregadas –des-
de 1987 a 1989–, está caracterizado por conflictos internos en las FF.PP. como consecuen-
cia de lo riesgosa que se había vuelto la carrera policial. Muchos policías en estos años soli-
citaban pasar a la situación de retiro o se quejaban constantemente de los magros salarios
que recibían, así como de ser mal vistos por la opinión pública. Estos factores generaron
una serie de huelgas de policías en el año 1988. Para entender lo riesgosa que se había
vuelto la carrera policial, el SS PNP Froilán Flores detalla: “En la base de Tulumayo todos las
noches te hostigaban, si hoy te hostigaban por el lado derecho, mañana te hostigaban por
el lado izquierdo, o por el frente o por la retaguardia (...) todos los días te hostigaban en esa
base” (F. Flores, comunicación personal, 27 octubre, 2018).

A pesar de esto, al final de ese año se produjo la reorganización de las FF.PP., creándose la
Policía Nacional del Perú (PNP), que asumió la organización y funciones de la Guardia Civil,
la Guardia Republicana, la Policía de Investigaciones y Sanidad.

A mediados de noviembre del año 1987, la recién creada DOES aún no contaba con local
propio. Por gestiones del general FF.PP. Lizandro Alvítez Falcón, el director general de las
mismas y el ministro del Interior dispusieron que el local ubicado en el fundo Barbadillo, en
Ate, se destine para el funcionamiento de la DOES (instalación que estaba siendo ocupada
por la Escuela Nacional de Policía en ese entonces). Cabe mencionar que esas instalaciones
originariamente pertenecieron a la Policía de Investigaciones, allí funcionaron sus centros

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de instrucción. Al respecto se puede decir:

Luego de varios años de planificación y estructuración de los estudios correspon-


dientes, la Dirección Superior de la Policía de Investigaciones del Perú (…) decidió
dar inicio al Proyecto de los Centros Académicos PIP en 1983.

Tras varios años de gestión se ha logrado conseguir una extensión de 52 hectáreas


en el ex fundo Barbadillo en el distrito de Ate-Vitarte (…) con ese motivo desde
1981 la PIP realiza junto con su Comité Cívico, sorteos para conseguir fondos e ini-
ciar obras (…) los alumnos de la Escuela de Agentes del CIN-PIP que contribuyen
con su trabajo personal (Revista de Policía Técnica, p. 83).

Cabe mencionar la relevancia que tomó Agustín Mantilla –aunque fue después un contro-
vertido personaje para la opinión pública- en calidad de ministro del Interior, debido a que
desempeñó un papel muy cercano a los policías, independientemente de la procedencia
de estos o de sus funciones dentro de la institución. A Mantilla le llenaba de orgullo la
DOES, pues era él quien había impulsado su creación y siempre se acercaba a sus miem-
bros a consultar directamente si necesitaban ayuda, más presupuesto o material logístico
para seguir con sus funciones; desde 1987 se priorizó a la DOES (IF-CVR, tomo II, pp. 188-
189).
Construcción de
nuevos Centros
Académicos-CIN
PIP (ahora DINOES).
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Revista de Policía Técnica, n° 432, ene.-mar. 1984, portada y contraportada.


Director Superior
PIP y alumnos
del CIN-PIP, en
plena labor de
construcción de

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


nuevos Centros
Académicos.
Fuente: Revista
de Policía Técnica,
n°433, abr.- jul.,
1984, p. 85.

Mantilla gestionó la compra de los fusiles AK 47 original para la DOES y los AK modificados
de fabricación coreana para toda la Policía en reemplazo de las pistolas ametralladoras
Star Z45, Star Z72 y las MGP fabricadas por el SIMA de la Marina de Guerra del Perú, con
ello el potencial de fuego se elevó.

En los siguientes años, la DOES se dedicó a la lucha contrasubversiva, obteniendo impor-


tantes avances, pero se vieron opacados por la pérdida de varios de sus miembros. Dichos
logros son relevantes por haber sido obtenidos en un contexto tan hostil y peligroso, sin
haber contado desde el inicio del conflicto armado interno con la ayuda por parte del
Estado (independientemente de qué presidente entraba al Gobierno), la experiencia la
obtuvieron en lo que coloquialmente se llama “la cancha”.

Desde 1980, aunque algunos policías ya contaban con formación contrasubversiva (y


otros después fueron formados en ella), los resultados se dieron con la experiencia y de
esta también se aprendió para tomar las decisiones al momento de hacerle frente a los
subversivos. Como se puede notar desde el inicio de la lucha contraterrorista, no contaron
con un plan específico o con una estrategia contrasubversiva, sino que se tomaron accio-
nes desde los aciertos y errores, y se trabajaron en las condiciones más precarias.

A la par de las acciones de la DOES, también colaboraron en la lucha contrasubversiva


la Dircote y el GEIN; la primera, dedicada a trabajar en el recojo de información sobre el
problema subversivo y la detención de los responsables; y la segunda, conocida ahora por
haber capturado al líder senderista Abimael Guzmán (…) que culminó en la captura del
siglo y al líder emerretista Víctor Polay Campos.

Personal de la
DOES, Ate-
Vitarte, 1988.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal del SS PNP Nelson Pineda Astopilco.


Formación en el patio de honor
de la DINOES con participación
de las diferentes
unidades, Ate-Vitarte, 1992.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal del coronel (r) PNP Jesús Konja Chacón.
Instalaciones del
pabellón GOES “Halcón”-
DOES. De derecha a
izquierda el comandante
Miguel Santana Gogin,
Felipe Clavijo Nuñez y en
ese entonces el mayor
Jesús Konja Chacón, Ate-
Vitarte. 1988.

Fuente: Archivo personal del coronel (r) PNP Jesús Konja Chacón.

Almuerzo especial después


de práctica de adiestramiento
individual de combatiente, grupo
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

GOES “Halcón”, Ate-Vitarte, 1990.

Fuente: Archivo personal del ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán.
Combatientes
DINOES
participando en
ceremonia por el
aniversario de la
DINOES, Ate-
Vitarte, 2014.

Fuente: Archivo personal del SS PNP Nelson Pineda Astopilco.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


También se tiene que recordar que desde 1982 la presencia de las FF.AA. en las zonas de
emergencia fue mayor, y los años venideros solo significaron una creciente subordinación
de los policías a las FF.AA. Siendo este otro factor en desmedro de las FF.PP., no las detuvo
en la obtención de importantes logros en la lucha contrasubversiva, al final las capturas
de la cúpula senderista y de los líderes del MRTA fueron operaciones netamente policiales.

Una confluencia de fuerzas con diferente origen, doctrina, formación, funciones y mística;
que más adelante, se consolidaron en una sola fuerza; estos policías fundaron la DOES
FF.PP., camaradas de armas, llenos de valor, unidos por la sangre derramada y el amor a la
patria, sentaron las bases de la hermandad de operaciones especiales. Hoy los deltas cons-
tituyen la fuerza operativa más importante de la PNP.

Estoy seguro que la DOES es la primera gran unidad policial donde se dio la primera y ver-
dadera integración entre sus miembros, sin importar las ex instituciones de procedencia
de cada uno de ellos.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES
HISTORIAS DE LUCHA Y SOBREVIVENCIA
El conocimiento de la evolución histórica de la Dirección de Operaciones como gran unidad po-
licial es un proceso que va acompañado de acciones e intervenciones realizadas por el personal
policial. Son estas últimas las que marcan y generan el arraigo del personal con la institución,
es decir, la función del personal en su lucha contra el terrorismo y por el restablecimiento del
orden, ha generado situaciones victoriosas como también de pérdidas de vidas del personal de
la DINOES.

Las acciones desplegadas, como parte de su labor, se vinculan con el restablecimiento del orden
interno, público y seguridad del país, según sus funciones, frente a elementos terroristas durante
los primeros años de su creación. Posteriormente, su accionar se centró en el restablecimiento
del orden frente a la convulsión social.

En el presente capítulo presentamos un conjunto de hazañas, acciones de combate, desplega-


das por los efectivos de la DINOES en contra de elementos terroristas, en los que se puede evi-
denciar entrega, estrategia y táctica policial.

Muchas de estas luchas han sido victorias que han dejado pérdidas humanas; héroes que han
dado su vida al servicio de la patria y han recibido el reconocimiento por su entrega y lucha.
Es necesario el homenaje a los héroes que siguen con nosotros, que arriesgaron su vida, que
presenciaron la muerte de sus hermanos, colegas. Héroes que se encuentran con vida, que de-
fendieron a la población y permitieron la consolidación de la democracia y el desarrollo social y
económico del país.
2.1. TULUMAYO: FORTALEZA ANTE LA ADVERSIDAD

Evelyn Yauri Aliaga


Suboficial Técnico de Tercera PNP
Trabajadora Social

Los enfrentamientos y emboscadas más cruentos se dieron a fines de los años ochenta e
inicios de los noventa, teniendo como escenarios zonas como la ceja de selva de Huánuco
y el sur de San Martín. Desde 1989 los asesinatos se incrementaron. Algunos alcaldes de la
zona fueron asesinados e inclusive varios mandos locales de la organización SL desertaron
(IF-CVR, tomo IV, p. 352).

En este contexto, los integrantes de la recién creada DOES FF.PP. eran comisionados a las
zonas de conflicto a inmediaciones de la BCT Tulumayo, en donde se suscitaron la mayor
cantidad de enfrentamientos y emboscadas (hasta dos en un mismo día). Fue ahí donde
se puso de manifiesto la preparación y entrega que caracterizan a un policía de fuerzas
especiales.

El 26 de mayo de 1989, se produjo un enfrentamiento armado de la patrulla de combate


GOES “Halcón” de la DOES FF.PP. en la carretera Marginal de la Selva con dirección a Tingo
María. El SS PNP Antonio Olivares Príncipe, quien participó en el enfrentamiento nos relata:

(…) Salimos al medio día con destino a Tingo María en cuatro command car. El
primer vehículo estaba al mando del capitán Lúcar Espinoza “Beto”, el segundo
estaba al mando el mayor Hurtado Gonzales, de chofer estaba Li Yarleque de copi-
loto el mayor y en la parte arriba estaba Clavijo con la PKM y agarrado en la parte
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

delantera estaba otro y Franchini. Yo me encontraba en ese vehículo. Recuerdo


que llegamos a puente Pendencia, y en esa época todos los puentes habían sido
volados, se tenía que pasar por el río, y el capitán Lúcar se baja para verificar la zona
(…) (A. Olivares, comunicación personal, 9 noviembre, 2018).

Según la CVR, en junio de 1987, la organización terrorista Sendero Luminoso declaró uno
de los primeros paros armados a nivel del Alto Huallaga, obligando a la población rural a
participar en el bloqueo de la carretera Marginal. Estos primeros paros constituyeron no
solamente una medida de fuerza de SL que impedía el transporte de vehículos entre Tin-
go María y el resto del Alto Huallaga, sino que también demostraban su control sobre el
campo, incluso sobre las garitas de control de la carretera Marginal. Con la destrucción de
pistas y puentes, el viaje de 40 km entre Tingo María y Aucayacu que se hacía antes en 45
minutos, se extendía a dos horas y media (IF-CVR, tomo IV, p. 357). Lo que es corroborado
por la narración del SS PNP Antonio Olivares:

(…) por orden del mayor Gonzales, nuestro vehículo sobrepasa al primero, cruza-
mos el río y pasamos. Los demás se quedaron y nosotros salimos. Avanzando por
una curva había una moto. Seguimos avanzando por la curva y ya no recuerdo
más. La explosión ni la he sentido. Despierto y estaba sangrando por la nariz, había
una lluvia de balas (…).

(…) la explosión había dejado un forado promedio de más de tres metros. Al flan-
co izquierdo estaba mi amigo Franchini con la pierna toda destrozada, mutilada.
El chofer estaba atrapado, el mayor estaba en la cabina todo destrozado (...), el
vehículo había quedado pegado al cerro y había dado un giro de ciento setenta
grados y quedó con las llantas hacia arriba. En esos instantes, tu “chip” se activa,
todo lo que has entrenado [de acuerdo a lo aprendido para reaccionar] en una
emboscada lo que hacemos es “aprovechar los cinco segundos de la polvareda” y
“aplicar la mayor potencia de fuego”. Nos posicionamos y empezamos a disparar
con la mayor potencia de fuego. Observamos que algunos terroristas corrían y nos
decían: ¡Ríndanse! ¡Ríndanse! (…).

(…) Vuelven a decir: “¡Ríndanse! ¡Solo queremos sus armamentos!” A mi lado es-
taba Beke, Palma, Santos y Puelles; eso fue un soporte para mí. Nos posicionamos
flanco derecho, flanco izquierdo y Puelles, que estaba herido, se puso a sacar las
armas y municiones de los fallecidos.

Empieza a gritar Clavijo diciendo que no lo dejemos [estaba herido, tenía una he-
rida en la cabeza]. Le dije que se tire a la cuneta; un GOES “Halcón” nunca deja a
sus muertos y menos a sus heridos. En unos segundos de vacío, empezamos a ver
quiénes faltaban; nos abastecíamos de municiones que recogíamos de nuestros
colegas muertos. En esos instantes los terroristas gritan: “¡Al asalto!” y vuelven a
atacar. Nosotros esperábamos que se acerquen, en silencio, y en el momento exac-
to respondimos (…).

(…) y así fue el enfrentamiento. Yo decía: “regulen munición, ¡Tranquilos! ¡Tranqui-


los!” Verificaba cómo estábamos. Puelles estaba con la clavícula perforada, pregun-
taba: “¿Cómo estás Puelles? Tú ¡Abastécenos!” Nos tiraban quesos rusos, granadas,
les repetía: “¡Hay que regular, el apoyo tiene que llegar!” –decía esto porque se ac-
tivó el “chip”, como entrenábamos- yo ya hice la primera parte y ahora hay que
soportar el combate hasta que llegue el apoyo. – Sé que mi gente tiene que llegar,
tiene que llegar (…).

(…) empieza a sonar la radio que tenía el mayor, pero se había caído al forado. El

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


menos herido tenía que ingresar, así es que Beker ingresa. Solo tienes tres segun-
dos y nosotros te cubrimos. Ingresa y pide apoyo por radio. Los terroristas vuel-
ven a decir: “¡Ríndanse, sus vidas están garantizadas, solo queremos las armas!” y
vuelven a atacar. Nosotros resistiendo regulando la munición, hasta que llegó el
commandcar del capitán “Beto” que estaba primero (…) (A. Olivares, comunicación
personal, 9 noviembre, 2018).

La llegada del personal de apoyo fue dificultosa, ya que también habían sido atacado por
los terroristas. El enfrentamiento duró más de media hora. Los efectivos policiales lograron
sobrevivir a la emboscada y resistir. Obtuvieron entre los objetos de los delincuentes terro-
ristas una grabadora de casete con una cinta que contenía la grabación del enfrentamiento
–a la escucha del audio se puede percibir la crudeza de los acontecimientos–. Dicho audio
es utilizado como material de instrucción en algunos cursos. El personal de apoyo y los
que resistieron a la emboscada empezaron a auxiliar a los heridos, inspeccionar la zona y
sucedió un hecho que merece ser titulado...

Un milagro en Tulumayo…

(...) empezamos a buscar a la gente que faltaba, y no encontrábamos a Placencia


Coba. En todo el enfrentamiento, nosotros estábamos en la parte baja y los terro-
ristas ochenta metros más arriba. Nos separaban muchos árboles. Por la explosión,
Placencia había caído sobre los árboles y estaba atrapado, él ha estado atrapado
sobre los árboles en medio de todo el enfrentamiento. Se le encontró con su arma-
mento, su munición (...) tenía muchas perforaciones de bala, pero sobrevivió (…)
(Ibid.).

En esta emboscada perdieron la vida a consecuencia de la explosión el mayor Eduardo


Hurtado Gonzales, líder del commandcar; el cabo Walter Núñez Quijano y el guardia Edgar
Rodríguez Franchini; policías que murieron cumpliendo su misión. Aquí cabe preguntar-
nos cuál fue la clave para que resistan la emboscada, considerando las difíciles condicio-
nes enfrentadas, tales como la superioridad numérica del enemigo, el asalto por sorpresa,
entre otros. El SS PNP Olivares nos responde:

(…) lo que me salvó la vida son los entrenamientos. Estábamos preparados físi-
ca, técnica y psicológicamente. En todo momento entrenábamos, en los entrena-
mientos se usaba la fuerza y la explosión. Reaccionar inmediatamente después
de una explosión, aprovechar la polvareda... porque el enemigo está esperando a
que despeje (…).
(…) somos un solo puño con mística y moral, así somos los DINOES (…) (Ibid.).
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Emboscada, carretera
Marginal de la selva-
Aucayacu, 1987.

Fuente: Archivo personal del SS PNP Nelson Pineda Astopilco.


2.2. UCHIZA: VALOR, CORAJE Y AMOR POR EL PERÚ

Vladimir Uñapillco Champi


Historiador

Este es uno de los hechos más significativos y dolorosos para la Policía Nacional del Perú,
debido a la pérdida de vidas de valerosos policías, quienes enfrentaron a un contingente
de subversivos en el distrito de Uchiza, provincia de Tocache, departamento de San Martín.

Esta hazaña sucedió el 27 de marzo de 1989, fecha en la cual entre 300 a 400 miembros
de la organización terrorista Sendero Luminoso atacaron al personal policial de la Base
DOES1-6-Uchiza (IF-CVR, tomo VII, p. 319). La referida base contaba con un aproximado
de 40 policías, entre ellos tres oficiales (S. García, comunicación personal, 13 noviembre,
2018). Antes del enfrentamiento, en Uchiza reinaba un ambiente de desconfianza hacia la
Policía por parte de la población, principalmente por la presencia de Sendero Luminoso
en la zona: “(…) en el tiempo que estuvimos, las cosas cada día eran más duras, (…) la po-
blación civil vivía muchos momentos difíciles, porque el mismo hecho de hablar con los
policías, los de Sendero los tildaban de soplones y los mataban. Entonces el ciudadano era
muy difícil que se acerque a la policía y menos hablarte. Era peor, había un distanciamiento
entre la Policía y el ciudadano por las amenazas que hacia Sendero (…)” (Ibid.).

El SS PNP Sologuren García Ortiz recuerda que el enfrentamiento se inició a las 16:25 h y
duró hasta las 23:00 horas, aproximadamente. Al respecto, el referido suboficial manifiesta
lo siguiente:

(…) y se escucharon ráfagas de fusil y metralletas, (…) y de pronto, en el techo


sonó una instalaza (…) [después cayó] otra instalaza coincidentemente casi a la

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


misma altura, casi en forma vertical cae donde estaba sentado y una esquirla me
entró en la nuca (…).

(...) y la gente comenzó a gritar. [Nosotros] comenzamos a disparar. [los senderis-


tas] de todos sitios nos disparaban, no había una sola dirección para que nosotros
podamos replantear nuestro plan de seguridad y decir que de esta zona viene. De
todo sitio la gente gritaba, había voces de heridos y todo eso. Por un momento nos
vimos acorralados, no sabíamos por dónde salir (...).

(...) como a las seis de la tarde había un compañero a quien le dije: “hay que ganar
altura, hay que salir por el techo, hay que reventar esa calamina y tomemos la otra
vivienda colindante para salir hacemos un envolvente”. Y justo cuando el compa-
ñero salía y cuando estaba por llegar al techo, reventó una instalaza que destrozó
toda la calamina y [el suboficial perdió] el brazo (…) se desplomó de arriba. En su
desesperación, en su dolor nos decía lisuras, que por favor le ayudemos, [su voz]
iba apagándose de poco (…) y decía: “cuiden a mi mamá”. Era el primer herido que
veíamos, comenzamos a perder y seguíamos disparando (...) (S. García, comunica-
ción personal, 13 noviembre, 2018).

Según Inspectoría de la Policía Nacional, la finalidad del ataque armado por parte de los
miembros de Sendero Luminoso era “(...) liberar la zona del Alto Huallaga, mediante la eli-
minación de las fuerzas del orden, con acciones armadas violentas e incrementar su po-
derío bélico, apoderándose de las armas del personal del puesto” (IF-CVR, tomo IV, p. 322).
El SS PNP Sologuren García Ortiz recuerda que a las 23:00 horas aproximadamente los
efectivos policiales sobrevivientes ya no contaban con munición y que los senderistas
continuaban con el ataque por diferentes flancos. Este fue el momento en el cual, con sus
compañeros, emprendieron acciones para escapar, ponerse a buen recaudo y enfrentar a
la columna senderista.

((…) llegó un momento que era como las once de la noche y nosotros ya no dispa-
rábamos, (porque ya no teníamos más municiones), entonces nosotros queríamos
salir (…) pero de todos los frentes nos seguían disparando (...) tomé cacerinas de
unos compañeros que [estaban] muertos, tomé unas cápsulas de granada, [me
agarré aproximadamente unas cuarenta cápsulas de granada], me puse al cuerpo
ocho cacerinas y mi fusil. Al mayor le digo: “hay que salir y hay que hacer un envol-
vente, ya hemos perdido, ya no hay otra cosa”, y estuvimos saliendo (...).

(…) [al salir] con faros pirata [sic] nos alumbraron y de pronto sentí un fuerte golpe
en el pecho, como si alguien fuerte me hubiera pateado, y volteo rápidamente
para agarrar el pie y no había nadie. Pasaron los minutos y sentí que alguien me
ahorcaba por el cuello y rápidamente me llevo la mano al cuello para poder reac-
cionar, y no había nadie. Entonces yo pensé que era el chaleco. Como ya me había
caído la esquirla en el chaleco, lo retiro y siento que me (...) iba mojando. Cuando
traté de sentarme ya no tenía energía, tenía que pararme, me paré como borracho,
casi zigzagueando (...).

(...) me senté y a un compañero le digo: ”‘me dieron, me dieron”, y era que perdía
mucha sangre. Mi compañero me abrazó me dijo: “no vas a morir, vas a vivir”, pero
yo sentía que me moría. Hubo un momento [en el que] el aire que tragaba salía
por el costado del lado izquierdo del orificio de entrada que tenía y sentía que me
desesperaba más y de pronto decía: ‘bueno la guerra es así pues, yo vine aquí y
sabía a qué venía, y no siempre se gana. Bueno hay que ser hidalgo en reconocer
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

las cosas, bueno ya perdí y hasta aquí llegué (...) (S. García, comunicación personal,
13 noviembre, 2018).

La versión que nos muestra el SS PNP Sologuren evidencia el valor y coraje de los efectivos
policiales, quienes aun estando en inferioridad numérica, pudieron contener el ataque por
cinco horas, al punto de quedarse sin municiones y perder la vida de algunos oficiales y
suboficiales.

(…) en esos momentos vi de derecha a izquierda. Pasaba como una película; las
imágenes de mi papá, de mi mamá, mis hermanos menores, algunos serios y al-
gunos sonrientes y recordé que decían: “cuando miras esas imágenes es porque
te vas a morir”, yo dije entonces “me voy a morir”. Al compañero le digo: “me voy a
morir”. Le dije: “no me dejen aquí llévenme a Lima para que mis familiares sepan
dónde estoy enterrado”. “No vas a morir García” me respondió, e inmediatamente
recordé a mis hermanos menores. Tenía un rosario que hasta ahora lo tengo, le
pedí al Señor que no me abandone que me de fuerzas y energía (…) (Ibid.).

La resistencia por parte de los agentes fue ardua, pero la superioridad por parte de los
senderistas, tanto en número como en armamento, resquebrajó la defensa policial. Los
senderistas procedieron a tomar las armas.

Los atacantes se apropiaron de armamento, munición, prendas y otros pertrechos


militares. Asimismo, saquearon el local policial, incendiaron un camión portatropa
y dos camionetas marca Nissan particulares que se encontraban retenidas. Luego
saquearon e incendiaron establecimientos públicos y privados como la municipa-
lidad, el Banco de la Nación, el Registro Electoral, sustrayendo libretas electorales
en blanco y sellos de dicha dependencia, Interbank, Banco Cooperativo, farmacias,
establecimientos comerciales y otros. Finalmente realizaron inscripciones con tin-
tas rojas en las paredes y fachadas de las calles principales de Uchiza, alusivas a su
organización y expresiones contra el gobierno (IF-CVR, tomo IV, p. 323).

Asimismo, procedieron a sacar a los oficiales. Así fue que se produjo el asesinato de tres de
ellos: el mayor PNP (GC) Carlos Farfán Correa, el capitán PNP (PIP) Walker Moscoso Carrera
y el alférez PNP (GR) Walter Rengifo López. Condenados y asesinados mediante un juicio
popular, tal como lo detalla nuestro entrevistado:

(…) los terroristas ingresaron y sacaron armamentos (…) dentro de los heridos es-
taban los compañeros que estaban en la parte externa y dentro de los ilesos esta-
ban los compañeros que eran bastante jóvenes y dentro de esos jóvenes estaba
el alférez (…) se hizo el juicio popular, se escuchaba (…) la voz del líder de SL que
decía: “bueno tenemos que hacer un trato para darles la última oportunidad o se
van ahora o se van mañana temprano”, pero por ahí se escucharon otras voces que
decían que no, que lo oficiales tenían que pagar por esto y otra voz dijo que aquí
hay tres oficiales. Para eso al mayor ya le habían amarrado la mano (…).

(…) se escuchó ráfagas de explosivos y la voz del alférez se dejó de escuchar. Como
estaban en juicio popular la plaza estaba llenecita de terroristas, todos con fusil
con AKM, con G3. Casi el 90 % con armamento de largo alcance, y dijeron: “bueno
el segundo”, luego se escuchó una explosión de dinamita y ráfagas de fusil. Qué
había pasado, que a la parte baja del mentón le habían puesto una carga de dina-
mita al capitán, le habían volado todo el mentón; y luego el tercero (…) muchos
nos preguntamos por qué (…) se habían ensañado con el alférez (...) tenía ochenta
impactos, le habían disparado en ráfaga. Ya era la una o dos de la mañana, y a los

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


tres los mataron (...) (S. García, comunicación personal, 13 noviembre, 2018).

Un aspecto que merece destacarse es lo referido a las solicitudes de ayuda y apoyo para
repeler y dar respuesta al ataque senderista. Según los testimonios de los sobrevivientes
del ataque, los mandos policiales de la base Uchiza realizaron llamadas mediante radio
a “(…) la 64-CPNP-UMOPAR-Tingo María, DOES-3-Tulumayo, 76-CPNP-Tocache, DOES-1-
Lima y del señor Ministro del Interior (…)” (IF-CVR, tomo IV, p. 321), ayuda que no llegó
oportunamente, debido a las malas condiciones climatológicas y a la falta de logística para
la navegación nocturna. Este comunicado fue emitido por el Ministerio del Interior. Asimis-
mo, fue corroborado por las investigaciones de Inspectoría de la Policía Nacional, que los
responsables de la Base de Tingo María, a cargo del Ejército, “(...) se negaron a brindar el
auxilio requerido, argumentando que sus helicópteros tan solo operaban hasta las 18:00
horas y que las aeronaves no contaban con instrumentos de navegación nocturna” (IF-CVR,
tomo IV, p. 334).

De igual manera, se puede deducir que la falta de coordinación entre los mandos policia-
les y militares de la zona generó la falta de atención a los llamados de auxilio del personal
policial atacado, lo cual evidenció la ausencia de una estrategia conjunta. La CVR sostiene
lo siguiente:
(…) lamenta que el apoyo solicitado por el personal policial de Uchiza, no haya
logrado concretarse. De acuerdo a la información existente, la autoridad policial
habría efectuado acciones con tal propósito, que no se plasmaron por razones de
seguridad y por falta de logística. Sin embargo, resultó evidente la descoordina-
ción entre los mandos policiales y militares de la zona que no lograron articular
una respuesta inmediata. Llama la atención, la poca disposición del Batallón Mili-
tar Contrasubversivo n° 313 de Tingo María y del Jefe Político Militar de la Sub-Zo-
na de Seguridad n° 7, frente a una situación de tanta magnitud, en la que estaba
en peligro no sólo los efectivos policiales, sino la propia población, por cuanto no
participaron inmediatamente en la coordinación y diseño inmediato de las accio-
nes de apoyo al personal policial atacado (IF-CVR, tomo IV, p. 336).

Un elemento a resaltar es que no existió una política de reconocimiento por parte del es-
tado al esfuerzo y sacrificio de los agentes policiales que enfrentaron el ataque senderista.
El SS PNP Sologuren García recuerda: “(…) lo que más me dolió en ese tiempo fue que vino
el ministro de Estado en la cartera del Interior. Yo pensé que al menos iban a fingir y decir
que habían venido a ayudarnos, que nos digan: “tranquilos muchachos que en Lima ya ha-
bíamos coordinado”. Pero nos miró desde lejos, movió la mano como despidiéndose y se
marchó. Eso sí dolió bastante para nosotros, dolió bastante (…)” (S. García, comunicación
personal, 13 noviembre, 2018).

Finalmente, es necesario rescatar la labor de los agentes policiales en la hazaña descrita:


haber enfrentado a miembros de SL, quienes los superaban tanto en número como en
logística. Este elemento permite, a pesar de los resultados adversos, mostrar el nivel de
preparación de los agentes para hacer frente a una situación hostil.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES
2.3. PUCARÁ: HEROISMO E INMOLACIÓN EN COMBATE

Vladimir Uñapillco Champi


Historiador

La gesta que a continuación describiremos sucedió el 6 de julio de 1989, en la provincia


de Azángaro, departamento de Puno. El SS PNP José León Araoz Choquehuanca2, quien
integraba una escuadra que se dirigía a Juliaca a brindar protección al comandante PNP
Rafael Gonzales Zegarra, fue interceptado junto con su unidad por miembros de SL, quie-
nes utilizando explosivos acabaron con la vida de seis efectivos de la Policía.

El SS PNP José León Aráoz Choquehuanca nos relata: “(…) el comandante Gonzales Zega-
rra, que está en el puesto de Sollocota, comunica por radio que quiere visitarnos para ver
cómo estamos (…) y poder dar las noticias a Lima, (…) nos dicen que vayamos 10 efectivos
en el comandcar a esperarlo a Juliaca para darle seguridad (…)” (J. León, comunicación
personal, 17 noviembre, 2018).

Los efectivos policiales que tomaron la ruta de Juliaca a Pocosoni, comunidad ubicada en
el distrito de Asillo, provincia de Azángaro (Puno), deteniéndose en la comunidad de Ca-
lapuja, distrito en la provincia de Lampa, narran:

(...) había una fiesta de danzas y había (…) comida. Nosotros queríamos comer y
habíamos viajado regular. Moscón [el Mayor GC Marcos Hilarión Puente Llanos,
apodado “Moscón”] y el comandante [Rafael Gonzales Zegarra] ordenan que com-
premos lo que quieran para poder seguir. Las dos patrullas ya estábamos saliendo
de Juliaca rumbo a Posoconi. Entonces como empezamos a partir, (…) uno de ellos
se percata de que había visto unos autos Ford (tipo lanchas) que hacían colectivo
de Sicuani a Cusco, (…) parecían carros de carrera con doble escape. Pasaban ha-

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


ciendo sonido, entonces ese carro [nos pareció] sospechoso, porque nosotros pa-
ramos y ese carro se paró detrás de nosotros (…) (J. León, comunicación personal,
17 noviembre, 2018).

Ante esta situación apremiante, el mayor GC Marcos Hilarión Puente Llanos solicitó al per-
sonal mayor atención ante una posible incursión terrorista. Los efectivos policiales avanza-
ron aproximadamente 15 km: “(…) ese mismo carro nos pasa a velocidad (…) empezamos
a seguirlo. Los commandcar no corren tanto, pero el carro del comandante, ese sí (Toyota
tipo Land Rover) (…) “ya estamos cerca, tengan mucho cuidado”, entonces ellos se ade-
lantan. El commandcar va lento y en esa época todo era carretera (…) por los baches el
commandcar iba haciendo bulla (…)” (Ibid).

El personal que se encontraba en el commandcar continuó avanzando para darle el alcan-


ce al vehículo sospechoso. Al poco tiempo escucharon la detonación de dos explosivos
de forma continua, fue en ese instante que los terroristas continuaron con el ataque, pero
esta vez directamente al commandcar, producto de ello el conductor, por la velocidad y lo
accidentado de la carretera, perdió el control del vehículo.

(…) nosotros avanzamos y luego se escucha un sonido fuertísimo, y luego otro


sonido a los 30 segundos aproximadamente, nosotros seguimos y aparece una

2
El SS PNP José León Araoz Choquehuanca, ingresó a la Guardia Civil en el año de 1985. Es enviado a Mazamari para realizar entrenamiento para
combatir el terrorismo y formó parte de la segunda promoción de los “Sinchis” de Mazamari, denominada “Los Aguerridos”.
pequeña pendiente. Entonces le cae un tiro en el parabrisas al commandcar, en-
tonces dijeron: “¡ataque, cuidado!” y, al frenar (…) el commandcar retrocede con la
misma [fuerza] nos bota (…) caímos como cualquier cosa y las cajas de munición
estaban regadas. Las tuvimos que recoger y, sin saber, ya estábamos en plena ba-
lacera. Los terroristas estaban disparando por todos lados, en esa época yo llevaba
la RPD o sea yo era perrero (sic). La conocíamos como perra a la ametralladora
porque ladra (…) (Ibid).

El SS PNP José León Aráoz Choquehuanca manifestó que el commandcar se detuvo intem-
pestivamente. Ante ello, los terroristas iniciaron el ataque mediante disparos. El personal
policial decidió repeler el ataque, el cual -según el SS PNP Aráoz- tuvo una duración de una
hora aproximadamente.

(…) porque nosotros nos habíamos ido a un pampón (...) entonces comenzamos
a disparar, porque había cantidad de gente que estaba con jean y pasamontañas
y con chompas negras. Eran terroristas ellos eran los que disparaban. Entonces
empecé a ablandar (sic) la zona; sacaba otro tambor, sin descansar le daba para
que los muchachos empiecen a cubrirse, a situarse bien (…) los muchachos ya se
habían metido. Los terroristas habían hecho sus huecos de zorro. Entonces esto
ha sido exclusivamente para esperarnos a nosotros (…) una vez que había pasado
como una hora aproximadamente de enfrentamiento, nos vamos a unas casitas,
había unas casitas con techo de teja (…) empecé a correr hacia las casitas, enton-
ces dijimos: “creo que de ahí están disparando, mira ahí nace el fuego, se ve clarito”.
Entonces nosotros teníamos las lanzagranadas HK. Entonces, uno de ellos dispara
con la HK, creo que caen tres tiros a la casita y, al reventar, se cae el techo y yo estoy
atento a lo que está pasando (…) y de ahí sale una mujer y empieza a correr hacia
el río Azángaro (…) esa mujer tenía un fusil FN FAL y con eso, apoyándose, quería
cruzar y como es bajita y el río es hondo, se metió y no podía salir y tuvo que retro-
ceder de todas maneras. Al momento de salir estaba con un pantalón de corduroy
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marrón y una chompa negra, (…) nos insultaba y nos escupía: “no les voy a decir
nada, mátenme si quieren” (…) (J. León, comunicación personal, 17 noviembre,
2018).

Posteriormente, los agentes se dirigieron a las casas a verificar el estado de los heridos.

(…) entonces me dirigí a la casa. Yo fui el primero en ingresar a la casa, que su


techo se había caído. Cuando entré había un hombre [a quién] todo el techo le
había aplastado, era terrorista. Cuando entré, recogí armas, encontré una escopeta
Winchester, lo tomé y me la puse a la bandolera, dije: “que suerte”, (…) encontré un
teodolito de color amarillo, o sea que de esa casita habían dirigido el explosivo con
teodolito, había como un artefacto en T que desde ahí habían dirigido el explosivo,
todos los cables salía de ahí (…) se recupera armamento y todo lo arrastramos ahí,
a un solo montón los acumulamos (…) (Ibid.).

Los sobrevivientes a la emboscada fueron en búsqueda de la camioneta Toyota, en la que


viajaba el comandante Gonzales Zegarra. La escena fue muy lamentable, debido a que
todos los integrantes de la camioneta habían sido asesinados.

(…) cuando fuimos a verlos la camioneta el Toyota tipo Land Rover estaba con las
llantas hacia arriba, o sea el explosivo le había caído. Vimos al comandante Gonza-
les Zegarra que había salido de la camioneta (…) no tenía un brazo, ni una pierna.
A pesar que había querido vivir, parece que los terroristas sabían que él era el jefe;
le habían metido molotov en la cabeza, su cabeza estaba toda quemada y aún
seguía ardiendo (…) a pesar de que estaba muerto lo han rematado (…). Hoguar
había salido del carro, había querido escapar rampando, le había caído de 37 a 38
tiros. Le han rematado. Dentro del carro, los jefes que estaban ahí, el capitán Sar-
miento entre ellos, por el explosivo han sido cortados como si fuera como una má-
quina (…), pero con solo mirarlos era una impresión que estaban todos en peda-
zos, ya no se veía nada los cuerpos estaban cortaditos. Te quedabas admirado. Los
armamentos en pedazos, tan fuerte había sido la explosión, se calcula unos 187 kg
de anfo, imagínate la explosión, por eso sonó tanto. Murieron todos los oficiales
que estaban ahí (...) hasta ahí empezamos a recoger todos los cadáveres y ellos
[los terroristas] se escaparon por una carretera hacia un pueblecito. Nosotros nos
quedamos jalando los cadáveres uno encima de otro, cadáveres de los terroristas
(…) ese día nosotros tuvimos seis muertos: murió el comandante Rafael Gonzales
Zegarra, el capitán Cegarra Sarmiento, murió Hoguar [apelativo], Híjar León y dos
efectivos de la otra comandancia. Bueno, después de eso empezamos a recoger
los vestigios, un montón de armamentos que habíamos recuperado. Esa vez sí de-
rramamos lágrimas (...) (J. León, comunicación personal, 17 noviembre, 2018).

Luego, llegó personal del Ejército y fiscales a constatar la lamentable situación, el SS PNP
Aráoz manifiesta:

(…) bueno después de hacer todo esto llegó el ejército, vinieron (…) los fiscales
y jueces (…) vieron varias autoridades y dijeron que nosotros habíamos hecho
abusos matándolos sobre muertos, porque la mayor parte de los muertos de los
terroristas han muerto en la casa, ósea los tiros que le dimos eran en la cabeza, a
casi todos, en pleno enfrentamiento no se les ha dado en el cuerpo, casi todos en
la cabeza. Al parecer uno de los fiscales era parte de ellos, de los terroristas, porque
no quería convencerse, dijeron que eso era un abuso de autoridad, abuso de lesa

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


humanidad (…).

(…) ahí hemos visto su carácter de Moscón dijo: “sabes que ya me estas hartando
acá te tiro encima de ellos porque tú no pareces fiscal pareces terrorista (…) tú vas
a sacar cara, no estás viendo mis muertos” (…) el resto de jueces le dijeron: “cállate
qué pasa” (…), le dijo: “has visto mis muertos”, y fueron a ver y cuando fueron y
vieron todas las autoridades se pusieron a llorar (Ibid.).

Esta hazaña ha permitido el reconocimiento, por parte de las autoridades locales, a la DI-
NOES, que, como parte de sus funciones y objetivos institucionales, tiene que enfrentar
situaciones de alto riesgo. Sus integrantes llegan en muchas ocasiones a entregar sus vidas
para lograr la victoria.

(…) Después de todo eso nos llamaron a la Universidad del Altiplano en donde
condecoran nuestra bandera de guerra. Nuestra bandera de guerra tenía unas
medallas especiales, tiene condecoraciones, nos condecoran porque nosotros ha-
bíamos contrarrestado el terrorismo a favor de las autoridades, habíamos salvado
a mucha gente. Nuestra pelea era por las autoridades, no era nuestra guerra, no
era contra la DOES, era el Perú. Nosotros sacamos cara dejando a nuestros seres
queridos, entregamos nuestras vidas a favor del Perú. Era el Perú lo que estamos
defendiendo (…) (J. León, comunicación personal, 17 noviembre, 2018).
2.4. CAÍDA DEL CAMARADA “CLAY”: PACIFICANDO EL ALTO
HUALLAGA
Evelyn Yauri Aliaga
Suboficial Técnico de Tercera PNP
Trabajadora Social

Debemos remontarnos hasta la década de 1940 al valle del Alto Huallaga para compren-
der por qué fue una de las zonas donde se desarrollaron las manifestaciones de violencia
más aberrantes.

Familias de inmigrantes japoneses fueron las primeras en procesar legalmente la pasta


básica de cocaína en la ceja de selva del distrito de Chinchao y en el valle de Pampayacu. La
droga procesada a partir de la coca se trasladaba a la ciudad de Lima y desde allí al Japón
para ser utilizada en la farmacología, según versiones oficiales. Luego, ante la ausencia de
controles por parte del Gobierno, los empleados y obreros de los japoneses migraron a la
zona de Tingo María en esa década para cultivar coca. Con el transcurrir de los años, empe-
zaron a procesar pasta básica de cocaína, pero esta vez de manera ilegal.

El cultivo de la coca aumentó en la selva de Huánuco en forma progresiva desde 1945; en


San Martín, desde 1960; y en Ucayali, desde 1970, incrementándose de 600 toneladas, en
1950, a 10 000 toneladas calculadas para 1995, año de apogeo del cultivo. Así, en el de-
partamento de Huánuco, el cultivo se multiplicó más de diez veces entre 1972 (2460 ha) y
1985 (28 800 ha).

La actividad cocalera, en crecimiento sostenido durante casi dos décadas, se explica fun-
damentalmente por el narcotráfico internacional y la llegada al Alto Huallaga de los cár-
teles colombianos y mexicanos. Posteriormente, este tráfico ilícito fue controlado por los
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

narcotraficantes peruanos que aprendieron el oficio, inicialmente como financistas o com-


pradores de cocaína (IF-CVR, tomo IV, p. 312).

A ello se suma que el relieve de todo el Alto Huallaga fue propicio para que la organización
terrorista Sendero Luminoso lo convierta en uno de sus centros de acción con caracterís-
ticas particulares.

En 1980, por primera vez, se observó en la ciudad de Tingo María a más de 1500 “Sinchis”
de la GC provenientes de Mazamari, que se sumaron a los efectivos de la Marina de Gue-
rra y a los agentes de la DEA de EE.UU., con el objetivo de eliminar cocales con picos y
lanzallamas, utilizando dinamita para destruir las secadoras de coca. Por ello, cuando en
años posteriores SL, en alianza con el narcotráfico, destruyó puentes, derribaron torres
de alta tensión y tendió emboscadas a las patrullas militares. Estas acciones contaron con
la aprobación de un sector de la población, pues consideraban que se habían cometido
injusticias en su contra por agentes del Estado (IF-CVR, tomo IV, p. 314).

Estas características hicieron que la zona del Alto Huallaga estuviese en estado de emer-
gencia por tres décadas, período en el cual el terrorismo y el narcotráfico se nutrieron
mutuamente. Desde los años años ochenta, entre otros mandos terroristas, se logró iden-
tificar a Héctor Aponte Sinaragua, camarada “Clay”, quien era el encargado de planificar
los atentados, emboscadas y asesinatos colectivos en el valle. También cobraba cupos en
nombre de “Artemio”, según la documentación encontrada en su poder (Caretas, n° 1913).
Entre otros atentados y emboscadas, al camarada “Clay” se le atribuye haber colocado un
coche bomba que estalló en las cercanías de Palacio de Gobierno, en 1986, durante el
gobierno de Alan García. De igual manera, el ataque a la base policial en Uchiza, el 27 de
marzo de 1989, así como la emboscada a una patrulla de policías en Angashyacu , el 20 de
diciembre del 2005” (La República, 19 febrero, 2006).
El testimonio del SS PNP Alfredo Gómez Espilco señala lo siguiente:

Fui comisionado de emergencia al valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro


(VRAEM) por motivo de que en la ruta a Palmapampa San Francisco, el 5 de diciem-
bre del 2005, se produjo una emboscada a personal de la Dirandro Palmapampa
en donde murieron cinco efectivos policiales. Nos llevaron hasta Huamanga y de
ahí nos repartieron en diferentes patrullas DINOES, con el fin de cercar a los de-
lincuentes terroristas de SL. Mi patrulla fue a Tutumbaru, sin resultados positivos.

Posteriormente en dos helicópteros, uno de la PNP y el otro del ejército, fuimos


hasta el campamento del Comité Central de SL en las orillas del Río Mantaro. Dicho
campamento tenía una banderita con la hoz y el martillo, y cuando comenzamos a
sobrevolarlo con el fin de bajar a las patrullas, fuimos abaleados con todo tipo de
armas de fuego.

(…) desde la aeronave, observábamos cómo los delincuentes terroristas de SL, co-
rrían con sus armas de fuego en dirección a sus refugios, resultando herido por un
proyectil de arma de fuego el combatiente “poronguito”, quien iba a bordo de uno
de los helicópteros. Motivo por el cual, a consecuencia de estar herido, tuvimos
que retirarnos del lugar respondiendo con disparos, al ataque terrorista (A. Gómez,
comunicación personal, 9 noviembre, 2018).

De acuerdo con ello, se hizo evidente lo riesgoso de la zona ante la presencia de terroristas.
Sin embargo, gracias a políticas de Estado, como el Programa de Recompensas, mediante
el cual se incentivaba a los ciudadanos a brindar información de primer orden sobre el pa-
radero y desplazamiento de los elementos de SL y al trabajo coordinado entre la Dirandro,
Dircote y la DINOES (que aplicaron sus destrezas y habilidades de acuerdo con su campo
funcional), se logró la captura del camarada “Clay”. He aquí el testimonio de uno de sus
artífices:

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


(…) Se produce una emboscada en el lugar denominado “puente chino” -Angasya-
cu-Alto Huallaga, en donde murieron ocho policías de la Comisaría de Aucayacu.
Motivo por el cual, el comando ordena que un contingente de 50 efectivos de la
DINOES, al mando del comandante ‘Zorro’ viajara al lugar. Llegaron a la ciudad de
Tingo María, instalándose en el local de la Dirandro. A ellos se les suma un segundo
grupo de efectivos de la DINOES (…).

Establecidos en el local Dirandro de Tingo María nos recibió el general PNP Mario
Dávila Medina, jefe del recién creado Frente Policial Huallaga, quien venía coordi-
nando con personal de la Dirandro y Dircote, a fin de dar un duro golpe a los delin-
cuentes terroristas. Es así donde el general deposita su confianza en el personal de
la DINOES, quedando al mando el comandante “Zorro” de la DINOES, prosiguiendo
con las operaciones en todo el Alto Huallaga.

Es así como el 18 de febrero del 2006, el general ordena que el personal DI-
ROES-FIR, se mantengan en alerta máxima, toda vez que había que ejecutarse una
gran operación. Equipados totalmente, desde el sábado 18 hasta el domingo 19,
nos concentramos en nuestro local y, a horas 15:50 aproximadamente, se nos or-
denó abordar en un camión color celeste de uso particular. Abordamos personal
DINOES: el Mayor Chicana, Chicho, Palito, Popi, Reto, Iquira, Huiñac, Solo, Taquire
y otros más. También personal de la Dincote, entre oficiales y suboficiales, entre
ellos una teniente femenina. Totalmente equipados partimos con dirección des-
conocida. Previo a todo nos habíamos organizado en tres equipos de incursión:
seguridad flanco derecho e izquierdo.
(…) llegamos a la Garganta del Diablo recogiendo a un efectivo Dircote. Prose-
guimos hasta Angasyacu, en donde nos encontramos con una camioneta pick up,
siendo tripulada por el comandante ‘Vampiro Negro’, el capitán ‘Mosquito’ y agen-
tes Dircote. Efectuando los últimos detalles y dando luz verde el jefe operativo, un
comandante de la Dircote cuyo apellido no recuerdo, siempre en estrecha comuni-
cación con el general jefe del Frente Policial Huallaga y hasta Mininter (…).

Es así que dimos la vuelta y los dos vehículos avanzamos hacia el objetivo, llegan-
do hasta el lugar denominado Pacae, parando frente a un inmueble, que solo tenía
puerta por el lado del patio trasero. En el lugar se estaba realizando una fiesta, y
en ella estaba el camarada ‘Clay’. Paramos al frontis de la casa; es cuando se dan
cuenta los elementos de seguridad del mando terrorista y comienzan a abrir fuego
tupido contra nosotros. Hubo gritos y algunos gestos de desesperación de algu-
nos, aun así saltamos por los laterales de la carrocería del camión y enfrentamos el
ataque, respondiendo con fuego de fusiles (tal como nos habíamos organizado),
bordeando y, en pleno avance, es que el capitán “Mosquito” -quien recién venía de
un curso de lanceros de Colombia- es sorprendido por el camarada “Clay”, quien
en una rápida reacción neutralizó al delincuente terrorista, ya que corría riesgo la
vida del capitán “Mosquito”, bajo el cañón del arma de este sanguinario delincuen-
te terrorista, conocido por su larga trayectoria criminal desde los años 80: ataque
y muerte de diez efectivos DOES casi fundadores de la DINOES, emboscada a un
sinnúmero de vehículos policiales, todas con muerte de policías, es así como aca-
baba sus días.

Seguidamente, cercamos todo y comenzamos a perseguir a los disidentes quie-


nes, a raíz de nuestra respuesta, huyeron y a unos 800 metros, o quizás más, se
encontró a dos de ellos, capturándolos y llevados conjuntamente con el cadáver
de ‘Clay’ en helicóptero hasta Tingo María) (A. Gómez, comunicación personal, 9
noviembre, 2018).
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

¿Qué significó la captura del camarada “Clay”?

Carlos Tapia “excomisionado” declaró: “Es el operativo más exitoso desde la captura de Fe-
liciano, en 1999” (Caretas, n° 1913); el coronel PNP (r). Benedicto Jiménez Baca señaló: “Es
un golpe muy importante al Comité Regional del Huallaga, el más conocido de SL” (La
República, 19 de febrero de 2006).

Como lección aprendida y anécdota de la participación en esa intervención, el SS PNP


Alfredo Gómez Espilco, narró:

(…) Aprendimos que cuando embarcas en un vehículo para una incursión, el con-
trol de la puerta debe tenerse desde dentro, como en este caso del camión. Noso-
tros confiamos en que el chofer y el operador del camión iban a abrirnos la puerta
para dar inicio a la captura, lo cual no fue así, debido a la balacera desatada. Ellos
optaron por salir y tirarse al suelo, mientras nosotros teníamos que saltar por los
laterales de la carrocería (…) (Ibid).

La participación de la Policía Nacional del Perú y “en especial” del personal policial de la
DINOES, fue fundamental en la pacificación del Alto Huallaga, como lo demuestran los
diferentes enfrentamientos en que participaron sus efectivos. Muchos de ellos no regre-
saron, algunos retornaron con lesiones permanentes, seres humanos con padres, esposas,
hermanos, hermanas, con hijos, hijas y nietos, que cumplieron y cumplen con valor y sacri-
ficio su misión hasta el día de hoy.
2.5. OPERACIÓN “VOLCÁN”: DURO GOLPE A SENDERO
LUMINOSO

Ángel Sandoval Sánchez


Historiador

En el año 2007, los principales remanentes de SL se encontraban en la zona del Huallaga a


cargo de Florindo Flores Hala, alias “Artemio”. Si bien la zona del Valle de los Ríos Apurímac,
Ene y Mantaro (en adelante VRAEM) permanecía bajo el control de los hermanos Quispe
Palomino, su ruptura con la estructura principal de SL y su alianza con narcotraficantes
de la zona dejó al grupo de “Artemio” como principal reducto terrorista que estremeció al
país a fines del siglo XX. Es por ello que, para las fuerzas del orden, desmantelar la célula
terrorista del Huallaga era fundamental para concluir la guerra.

El 27 de noviembre, a altas horas de la noche, el personal de la Dircote dio inicio a la deno-


minada Operación Volcán. En cumplimiento de la orden de operaciones n° 002-2007-DI-
REOP-PNP/FPH-EM-PO “Volcán 2007” y la orden de operaciones Volcán-2007-Dirco-
te-PNP-DIVITR/DEPITAC.M, personal de la Dircote se desplazó al caserío Cerro Azul, en el
distrito de Aucayacu, provincia de Leoncio Prado, departamento de Huánuco.

Reportes previos de agentes de la Dircote y del Frente Policial del Huallaga habían seña-
lado que una columna senderista se había movilizado del distrito vecino de José Crespo y
Castillo y habían instalado un campamento cerca del caserío de Cerro Azul. Los senderistas
habían movilizado todos sus equipos y pertrechos a 30 km de Aucayacu. No solo eso: la
información recibida indicaba que el “camarada JL” se había refugiado en casa de su con-
viviente Cleni Cántaro Silvestre, alias “camarada Flor” (La República, 27 noviembre, 2007).

La casa de la “camarada Flor” se encontraba en un paraje lejano de la capital distrital, por

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lo que las fuerzas de la Dircote tuvieron que recorrer un tramo largo hasta llegar a la zona:

(...) el personal DINOES PNP y personal Dircote PNP de la BCT Aucayacu-Alto Hua-
llaga, dando cumplimiento al operativo denominado Volcán partieron a 22:30 h
aproximadamente caminando por una trocha del momento, de acuerdo a la infor-
mación, por espacio de más de tres horas en la densa oscuridad, llegando hasta
el centro poblado menor de Cerro Azul, continuando por espacio de 30 minutos
por otra trocha en donde el comandante “Beto” dio las órdenes de tomar posición
a las tres escuadras de acuerdo a lo planeado. Es así que comandados por el co-
mandante “Beto” rodeamos una casa de madera que tenía una elevación de dos
metros de altura conformada por tres cuartuchos y uno amplio (…) (anónimo, 20
octubre, 2018).

No tardaron mucho los seguidores de Mario Espíritu Acosta, alias “camarada JL”, en darse
cuenta de la presencia policial. Rodeados por la policía, procedieron a abrir y responder
con fuego a las fuerzas del orden. Sin embargo, la estrategia de los agentes de rodear la
casa y, posteriormente, actuar con rapidez, fue decisiva en la batalla:

(...) con una gran destacada labor y profesionalismo el técnico “Garry”, quien con-
formaba la escuadra de incursión conformada por diez efectivos, es quien inicia
el asalto al objetivo, el cual se encontraba custodiado por dos centinelas, quienes
al observar la decisiva acción del técnico “Garry” fueron sorprendidos cual saeta a
su presa de tal modo que no tuvieron más remedio que retirarse disparando. En
ese momento es cuando el “camarada JL”, quien comandaba la columna terrorista,
al romperse el parapeto, decidió disparar a traición ante la arremetida de “Garry”
y el equipo de incursión, llegando a disparar en ráfagas de disparos contra él y el
equipo, quienes se parapetaron para no ser heridos, ante el desatado infierno de
disparos de fusilería, explosiones de quesos rusos y pepas de 40 mm (...) (Ibid.).

La derrota del segundo alto mando del núcleo terrorista en el Huallaga era segura. “JL”
fue abatido por el técnico “Garry”, mientras sus seguidores comenzaban la retirada ante la
muerte de su líder:

(...) siendo abatido “JL”, mando militar de Sendero Luminoso del Alto Huallaga,
por el fusil AKM del combatiente “Garry”, para luego como primer hombre de in-
cursión, continuar subiendo por una escalera de madera de dos metros de altura
aprox. donde observo que otro elemento terrorista disparaba en contra del perso-
nal interviniente, neutralizándolo con un disparo en el tórax de su fusil AKM-K. Se
oía disparos por todos lados por motivo de que las tres únicas escuadras estaban
combatiendo en sus respectivos flancos, dando persecución a los terroristas disi-
dentes (...) (Ibid.).

De los veinte terroristas, la mitad escapó y la otra mitad del grupo intentó resistir sin éxito.
En total fueron aprehendidos ocho senderistas. Cuando vieron que Mario Espíritu, alias “JL”,
había caído abatido a balazos, sus seguidores comenzaron a rendirse. La captura de los
senderistas, gracias al esfuerzo de las fuerzas de la Dircote y DINOES, tuvo especial recom-
pensa al reconocer a Atilio Cahuana Yuyali, alias “camarada Julián”, entre los prisioneros.
Las fuerzas del orden habían reconocido a “Julián” como el ideólogo de los remanentes
senderistas del Huallaga, y número tres del comité regional de Sendero Luminoso en la
zona. Abatido “JL” y aprisionado “Julián”, el jefe senderista “Artemio” quedaba solo en la cú-
pula de poder de la organización terrorista. Sin duda un fuerte golpe para SL.

La captura de “Julián” permitió a los agentes del orden desarticular la estructura por la cual
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los presidiarios terroristas transmitían sus directivas a la cúpula del Huallaga, empleando
a “Julián” como intermediario. El referido tercero de la organización tenía una fuerte parti-
cipación política, siendo parte de los “acuerdistas” que buscaban el reconocimiento de los
senderistas como fuerzas derrotadas en una guerra interna y, por lo tanto, merecedores de
una amnistía con miras a una “pacificación total”. Reemplazarlos sería difícil para “Artemio”,
lo cual incrementa el impacto del golpe de la Operación Volcán en la estructura senderista
del Huallaga.

La intervención del comandante “Beto” fue esencial para tal logro: a la captura de los diri-
gentes senderistas le siguió la confiscación de su armamento de guerra y documentación
de la organización:

(...) después de subir por las escaleras, la escuadra de incursión, en la cual esta-
ba siempre el comandante “Beto” y personal de la Dircote, pudieron capturar a
toda una columna terrorista de Sendero Luminoso del Alto Huallaga con todos
sus armamentos fusiles AKM, FAL, GALIL, M16, lanza granadas, pistolas, escopetas,
quesos rusos, radios, propagandas subversivas, grabaciones de la emboscada de
Tocache al personal DINOES y uniformes; polos negros con estampado de la hoz y
el martillo y pantalones verde olivo, botas militares y de jebe, birretes, mochilas de
campaña y marmitas de combate. Casi la gran mayoría eran de los que robaban al
personal emboscado ya que tenían rastros de agujeros de bala y restos de sangre
(...) (anónimo, 20 octubre, 2018).

Se dieron a conocer versiones apresuradas que afirmaron que “JL” había sido ubicado y
abatido por error suyo, por irse a una pollada. Sin embargo, agentes participantes de la
operación han desmentido todo ello: “(...) en el monte no hay polladas. Dicen que estaba
en una reunión (...) ¿van a ir con una carga de dinamita? ¿Van a ir con todo su arsenal? Con
todos sus uniformes, con su mochila de campaña, donde llevan... porque ellos andan con
uniforme y se ponen otro para el combate. A una fiesta no voy a ir con toda mi columna”
(Instituto de Defensa Legal, 2009, p. 235).

La importancia de la acción radica en que fue la primera vez que la Policía logró una sor-
presa táctica sobre un grupo principal senderista en el Huallaga. Sorprender a un enemigo,
cuya principal fortaleza había sido la sorpresa, con amplio conocimiento geográfico, se
traduce en el manejo de inteligencia y del terreno por parte de la Policía que logró superar
a los senderistas (Ibid., 234). El logro es visto con orgullo por parte de los agentes partícipes
de la operación:

(...) Se destaca el valor y buen comando del comandante “Beto” quien, de principio
hasta el fin de nuestra comisión, nos esforzó al máximo con tal de capturar a estos
delincuentes terroristas con constantes patrullas, tanto de día como de noche, por
todos los lugares dominados por SL, logrando así sus frutos: primero con la captura
del cabecilla del comando de aniquilamiento y, luego, con la acción brillante de la
muerte en enfrentamiento del camarada “JL” y la captura de su ideólogo y toda una
columna armada hasta los dientes.

No ha existido una acción similar en la historia de la DIROES. Quizás podamos com-


pararla con la operación Chavín de Huántar en cuanto a sus brillantes resultados;
profesionalismo y por la táctica utilizada. Gracias a ellos se logró la pacificación del
Alto Huallaga (anónimo, 20 octubre, 2018).

No es exagerado mencionar que la Operación “Volcán” fue un punto de quiebre en la lucha


contra SL en el Huallaga. Llevó un par de años más capturar al escurridizo líder “Artemio”,
pero sin duda su derrota en aquel caserío Cerro Azul significó el inicio de su caída. Sendero
ya no era imbatible en sus fortines de ceja de selva. La PNP había logrado superar a los

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terroristas en el conocimiento del propio territorio que había servido de refugio y lugar de
sus operaciones delictivas por años.

Personal de la DINOES que participó en la


captura del camarada JL-2007.
2.6. SAN JOSÉ DE SECCE: EL DEBER SUPERA LAS
DIFICULTADES
Carlos Ernesto Ráez Suárez
Antropólogo

En San José de Secce las ferias tienen lugar los días sábados. Son eventos de amplia con-
vocatoria, realizados en la plaza del poblado, donde se intercambian bienes desde las 4
de la mañana hasta casi las 4 de la tarde. Esa era la dinámica, al menos hasta el 11 de julio
de 2009, cuando el SS PNP Fidel Álvarez Flores Sologuren notó que aquel día la feria había
culminado a las 11 de la mañana, dejando un silencio total. Este silencio se repitió los si-
guientes tres sábados (F. Álvarez, comunicación personal, 13 noviembre, 2018).

Para el sábado 1 de agosto, 27 policías se encontraban apostados en la base de la DINOES,


ubicada en la misma plaza, alertas ante un inminente ataque de Sendero Luminoso. Cabe
resaltar que San José de Secce, ubicado a 3239 m sobre el nivel del mar, es la capital del
distrito de Santillana, ubicado en la provincia de Huanta, región Ayacucho. Por vía terres-
tre, se encuentra a unas horas del VRAEM.

Al promediar las 23:20 horas, de acuerdo al SS PNP Álvarez, “empieza una explosión, ¡blum-
mmm! y por este lado de las ventanas empiezan a entrar balas”. Ante esto, un grupo de
efectivos de la DINOES permaneció apostado en la base, en el primer y segundo piso, co-
mandados por el capitán PNP Reinaldo Gómez Meza. Mientras que un segundo se dirigió
hacia la municipalidad, adyacente a la base, pues constituía la edificación más alta, desde
donde se podía repeler mejor el ataque: “(…) ya habíamos entrenado el plan de seguri-
dad que teníamos para la defensa del cuartel. Había gente que tenía que estar acá... acá y
nosotros teníamos que llegar a esta parte para entrar a la municipalidad; porque la muni-
cipalidad es más alta, la parte más alta, si es que ellos toman la municipalidad nos iban a
ganar” (Ibid.).
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Se calcula que las huestes terroristas estaban compuestas por 50 personas, entre hombres
y mujeres, distribuidos en cuatro grupos de ataque. Contaban con fusiles de largo alcance
Galil, ametralladoras, lanzagranadas RPG y material explosivo en grandes cantidades (DI-
NOES-PNP, parte n° 001-09, 2009).

Una de las primeras víctimas fue el SO2 PNP Giuseppe Carlotto Soto, quien, iniciado el
ataque, salió raudamente hacia la plaza, pues su novia, Meylin Geraldine Tineo Acero; y la
madre de esta, Milagros Acero Turriate, se encontraban en ese momento en aquel lugar.
Milagros Acero falleció al instante, en el intercambio de balas.

El SS PNP Álvarez se dirigió a la municipalidad en compañía del SOT1 PNP Prudencio La-
rico Mamani y otros tres efectivos. Localizaron a un grupo de senderistas apostados en el
colegio Santos Figueroa, próximo a la municipalidad, desarrollándose una escaramuza en
la que abatieron a un subversivo.

(…) éramos diez los que teníamos que estar acá. Yo salí, corrí, me puse acá, y atrás
estaba Larico conmigo, pero mirábamos y no llegaba nadie, hasta que llegaron
tres. Entonces les digo: “vamos a perder tiempo y ahorita nos van a ganar, vamos
a entrar”, yo entro acá corro y subo al segundo piso y escuchaba como caían ex-
plosiones y reventaban de esta parte. Abrimos la ventana y dijimos: “nadie dispara,
nadie dispara”, entonces comenzamos a ver de donde estaban disparando y ya yo
vi a un compañero muerto, y vino un subversivo corriendo hasta donde estaba
mi compañero, supuestamente a quitarle el fusil. El que estaba sentado acá, que
era Carlotto con su familia, él muere acá y nosotros estábamos en la ventana en la
parte de arriba y venía pues uno corriendo. Llegó hasta acá más o menos. Yo iba
a decir “fuego”, porque ya habíamos abierto la ventana y ellos no sabían que está-
bamos ahí, pero me adelantaron mis compañeros y comenzaron a disparar. Este
subversivo ahí nomás murió (…).

(…) llegó el capitán, la esposa de Carlotto estaba herida acá, y el capitán me dice:
“hay que traerla”. Entonces yo salgo, disparo. El viene corriendo, la agarra y la jala.
Regresamos de nuevo y, cuando yo la estoy tratando, poniendo venda, la señora se
muere (F. Álvarez, comunicación personal, 13 noviembre, 2018).

La refriega duró hasta aproximadamente las 00:40 horas del domingo 2 de agosto (duró
una hora y veinte minutos, aproximadamente) (DINOES-PNP, parte n° 001-09). Los sen-
deristas se posicionaron en cuatro flancos: el primero, frente a la base; el segundo, en el
colegio; y los dos restantes, en las esquinas más lejanas de la plaza de la ciudad (Caretas, n°
2090). Por un momento se creyó que Víctor Palomino Quispe, alias “José”, se encontraba al
mando de esta columna.

El parapeto de la base fue el primer objeto dañado. Mientras que en la municipalidad la


reyerta también se desarrollaría de forma intensa. Por medio de forados, los subversivos
lanzaron una incontable cantidad de granadas caseras. El enfrentamiento principal se dio
en el patio del municipio. Durante el intercambio, el SOT1 Larico cayó muerto.

Con el transcurso del tiempo, la balacera fue disminuyendo. Ambos grupos se encontra-
ban al límite de municiones. Esto llevó al constante lanzamiento de granadas tanto por
parte de la DINOES como por los subversivos. La ubicación geográfica de San José de Sec-
ce dificultaba la rápida llegada de apoyo.

(…) empieza la balacera hasta que llega el capitán acá, con Larico llega. ¿Qué ha
pasado? Le digo: “Larico, están disparando allá”, y Larico se acerca: “¿Qué hace-
mos?” Y en lo que estamos hablando ha habido una explosión, demasiado fuerte.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Se empezó a mover la estructura y yo le dije: “le han dado a la base”. Bajo corriendo
(los subversivos que estaban en el colegio habían hecho un hueco. Nosotros no
nos hemos dado cuenta, yo había pasado por ahí, cuando Larico baja, pasa co-
rriendo, ahí le disparan. Venía detrás de mí, entonces él muere ahí. Un hueco había
hecho y una escalera ya estaba puesta para entrar, pero como ya había gente de
nosotros acá, no entraban ellos; sin embargo, le dispararon a Larico, le dispararon
al compañero que entraba acá, porque yo me cruzo con otro que estaba entrando
y muere él ahí.

(…) entonces yo seguía corriendo y cuando entro de nuevo al patio, me dicen: ‘¡ha
caído Larico! ¡Ha caído Larico!’. Y yo iba a correr y me agarra uno: “¡No! ¡Ahí hay un
hueco!” No se miraba el hueco. “¡No hay un hueco! Lo voy a sacar”, le digo: “Debe
estar herido todavía” “¡No!”. ‘Pero lo van a matar, ahí hay un hueco’ ‘Entonces tú dis-
para, cuídame’, le digo. Entonces él comienza a disparar y, cuando yo llego donde
Larico, efectivamente había un hueco. Recién me di cuenta de que había un hueco
ahí. Entonces yo le digo: ”¡Levántate, Larico! ¡Levántate!” No, ya estaba muerto, lo
único que hice fue que me llevé su fusil y vine acá de nuevo. Ya comenzamos a
disparar con más fuerza, yo llegué a esta parte de nuevo y de acá estaban tirando
unas granadas caseras. Llego ahí y no me doy cuenta, como es de un metro cua-
drado ese espacio y yo estaba escondido ahí, una granada cayó ahí. Me levanto,
me hizo explotar ahí, choque contra la pared y caí. Entonces ahí sí me confundí un
poco... ”No me duele nada, creo que me han matado”, me agarraba y no me dolía
nada. ‘Y si me han matado, ¿dónde está mi cuerpo?’ decía. Comencé a caminar
como zombi, estaban disparando y yo seguía. “¿Dónde he caído, si he volado de
acá?’ Después reaccioné y dije: “no, si mi compañero muerto está ahí y lo he jalado,
entonces estoy vivo”.
(…) he tirado mis granadas que tenía para ese lado, para atrás porque de ahí es-
taban tirando. Entonces sentí que decían: “¡Cayó, José! ¡Cayó, José!” (…) Entonces
agarré la otra granada más y la tiré. Ya empecé a correr de nuevo, me vine acá a
ver cómo estaban los compañeros, de nuevo comencé a recorrer las esquinas, ya
no disparaban de acá ya. Así hemos estado casi dos horas de enfrentamiento. Yo
les decía: “No disparen a nadie que no sea un blanco porque nadie nos va a venir a
apoyar, no disparen, traten de racionalizar su munición. Miren yo tengo cuatro ca-
cerinas y solo estoy gastando una, las otras todavía no las toco”, les decía: “Disparen
sobre hombres, sobre objetivos que están atacando”.
De nuevo corría por todos lados diciéndoles eso.

(…) el apoyo es difícil que llegue por las mismas características geográficas de lu-
gar. La geografía no permite un apoyo inmediato. Ya sabía. Por eso les decía ‘vamos
a racionalizar la munición porque no vamos a tener apoyo, y aparentemente esto
va a durar más de lo que estamos pensando’, decía. La gente comprendía, comen-
zó a regularizar. No salíamos porque todavía estaba nutrido [de subversivos] el
pueblo, pero cuando comenzaron a ser esporádicos, empezamos a salir sí o sí. Las
primeras arremetidas hacían una bulla total. Había armas automáticas que sona-
ban: ‘ta ta ta ta ta’, no se callaba. Sonaba de largo, paraba dos, tres, cuatro segun-
dos, otra vez de nuevo, y las explosiones: “bum bum bum”, han sido demasiadas
explosiones (F. Álvarez, comunicación personal, 13 noviembre, 2018).

Fallecieron tres efectivos policiales y dos civiles: S2 PNP Giussepe Carlotto Soto, ST1 PNP
Prudencio Larico Mamani, SO3 PNP Janier Iván Fernández Guevara, Milagros Acero Turria-
te y Meylin Geraldine Tineo Acero. Resultaron heridos el SO2 PNP Félix Chuquipul Macizo,
el SO3 P.N.P. Martín Alberto Cabrera Chalán, y el SO3 PNP Dante Rodolfo Pumallanqui Du-
rán: “(…) en la primera arremetida muere Carlotto, después Larico acá adentro y Fernández
en la puerta en el umbral, en la puerta de entrada de la base a la municipalidad. Fernández
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

yo lo jale hasta atrás pensando que estaba vivo, pero ya no reaccionaba” (Ibid.).

Por el lado de los subversivos no se tienen cifras exactas de sus bajas, puesto que tuvieron
la ocasión de llevarse los cuerpos. Huyeron repartidos en tres combis.

Yo he visto uno. Los pobladores dijeron que murieron cinco, pero vino el ejército
y dijeron que no había muerto nadie. Yo no le hago caso al ejército y a la Dircote
porque yo si he visto morir a uno, el que venía a recoger (...) sino que cuando mi
compañero tira la lacrimógena, la lacrimógena baja hacia la base y se nubla. No
hemos visto ahí, no sabemos qué ha pasado en ese lapso, cuando salimos ya no es-
taba ya, pero se nota como si se hubiesen llevado un trapeador con sangre jalando
y parece que lo han metido a la combi que ha pasado. Acá en la plaza encontramos
parte de la mandíbula con los dientes, de quien será, como le habría caído la bala
y le ha sacado todo esto (DINOES-PNP, parte n° 001-09, 2009).

Es necesario destacar la decisión de los policías por hacer frente y no dejarse arrinconar
por las huestes senderistas, aun siendo conscientes de su inferioridad numérica y sus limi-
tadas municiones. Procuraron seguir las tácticas planteadas, cuidándose la espalda cons-
tantemente y combatiendo para evitar que sus compañeros cayeran y que la instituciona-
lidad se viese afectada, garantizando así el orden interno.

Las lecciones aprendidas de este suceso reflejan que no hay que dar marcha atrás en el
cumplimiento del deber y que, además, se necesita de una mejor estrategia en la lucha
contra el narcoterrorismo, que permita un desempeño eficiente en esta lid. Hacia el año
2007, el distrito de Santillana contaba con 7215 habitantes, de acuerdo con el último censo
(2017), ahora solo residen 3852 personas (INEI, 2017).
Al lugar donde lleguemos lo primero que tenemos que hacer es revisar nuestras
armas, revisar la munición, porque incluso en las cacerinas que tenemos algunos
han perdido bala y le han puesto esas pilas AAA por bala. Hemos estado limpiando
y hemos encontrado. Como nos dan 30 cartuchos en esa cacerina, algunos le po-
nen eso, entonces hay que revisar todo eso y abrir la cacerina para que el resorte
al menos esté una hora libre. Luego de una hora lo volvemos a armar, eso se hace.
Por ejemplo, hacemos dos grupos, uno de servicio y otro disponible. El grupo de
servicio está cubriendo su servicio normal y el disponible está haciendo eso (…)
hay que ver los puntos débiles, no estar adentro, salir y ver por dónde podría ha-
cerle daño a la base, porque hay que tener en cuenta que las bases que tenemos
en el VRAEM, no son bases policiales, sino casas comunes; no están diseñadas para
soportar un enfrentamiento, un ataque. Lo que hay que hacer es reforzar las partes
y hacer un plan de defensa; instruir a la gente, eso era lo que hacíamos todos los
días, eso es lo que tienen que hacer, primero plan de defensa y verificar sus armas
(F. Álvarez, comunicación personal, 13 noviembre, 2018).

Episodios memorables ,como el narrado, deben servirnos, en primera instancia, para va-
lorar el arrojo desinteresado de los efectivos de la DINOES en defensa de la población,
de la institucionalidad democrática, y contra aquellos que buscan socavarla mediante la
violencia, anteponiendo intereses egoístas y sectarios, nocivos para el país. Asimismo, esta
hazaña debe tenerse presente para reparar en las dificultades y limitaciones que afectan
a la DINOES, como soporte de la lucha contra el narcoterrorismo que sigue asolando la
región del VRAEM, garantizando así mayor seguridad para el desarrollo pleno de prácticas
democráticas.

Base Contraterrorista
San José de Secce,

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Ayacucho–2008

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


2.7. LA CAPTURA DEL CAMARADA “ARTEMIO”: LA
EFICACIA DE LA INTELIGENCIA EN LAS OPERACIONES
POLICIALES 3
Ricardo Gavilán Cortez
Historiador

La importante captura del cabecilla terrorista Florindo Eleuterio Flores Hala, conocido
como el camarada “Artemio”, fue un duro golpe para el narcoterrorismo imperante en la
región del Huallaga y un triunfo de la cooperación entre la Policía y el Ejército sobre el ac-
cionar del último dirigente histórico de SL.

Tras mantener durante mucho tiempo su identidad oculta de las autoridades, el camara-
da “Artemio” pasó a convertirse en el hombre más buscado del país, con un ofrecimiento
de recompensa de un millón de soles por parte del gobierno peruano y cinco millones
de dólares por parte del gobierno estadounidense, a cambio de información directa que
llevara a su detención. Esquivando cualquier pesquisa que tratara de ubicarlo, no se pudo
revelar su verdadero nombre y biografía sino hasta 2010, después de 25 años de que este
extendiera y fortaleciera su influencia en el valle del río Huallaga.

A comienzos de los años ochenta, el cabecilla senderista había sido destacado por su
máximo líder, Abimael Guzmán, a la región conocida como el legendario “Salvaje Oeste de
la cocaína”. Durante el desarrollo de la guerra interna, esta parte de la selva tropical trajo
consigo un paisaje desolador y violento. Sin embargo, el reducto senderista ya guardaba
un papel primordial en la historia de la cocaína con repercusión internacional: “Este lugar
se volvería central para el boom mundial de la cocaína entre los años setenta y noventa.
Durante el pico de este boom en los años ochenta, el Huallaga proveía más de la mitad de
la cosecha mundial de coca y cocaína cruda ilícitas” (Gootenberg, 2016, p. 412).
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Formando parte de la estructura armada del narcotráfico, “Artemio” hundió a la región con
más de 500 acciones terroristas y más de 1000 muertos, entre civiles y agentes del estado.
Había sumergido a la región del Huallaga a un estado de emergencia que no sería levanta-
do hasta después de tres décadas. La presencia de “Artemio” problematizaba el pensar de
manera plena en un escenario posconflicto, era una herencia sumamente perjudicial del
conflicto armado interno.

Para alcanzar la pacificación total de la zona, se reestructuró la organización policial de


la jurisdicción, se creó el Frente Policial Huallaga conformado por efectivos de diferentes
unidades de la PNP, como la Dircote, Dirandro, Dirección de Aviación Policial (Diravpol) y
la DINOES, que fue logrando la captura de varios terroristas y colaboradores cercanos a
“Artemio”. Uno de estos hombres capturados pertenecía a su guardia dorada, pieza clave
en la paciente operación. Como el ST1 PNP Miguel Ángel Valdivia lo refiere: “A ‘Artemio’ lo
ha estado monitoreando personal de inteligencia. Ya habían capturado a un informante
dentro de su columna, dentro de su seguridad había un informante. Ya se le monitoreaba.
Después que ellos [Sendero Luminoso] van y hacen las pintas allá por Pólvora, se meten a
descansar al terreno, a la chacra de la excongresista Elsa Malpartida (…) allí se pusieron a
descansar toda la seguridad de ‘Artemio’” (M. Valdivia, comunicación personal, 23 noviem-
bre, 2018).

3
Este texto se ha podido realizar gracias a la reconstrucción de los hechos narrados por el Suboficial Técnico de Primera (ST1) PNP Miguel Ángel
Valdivia Valerio, con 19 años de servicio en la DINOES e instructor de la Escuela de Fuerzas Especiales desde el 2009. El testimonio es tomado por
su participación en la captura del camarada “Artemio”.
En la medianoche del 8 de febrero de 2012, al camarada ‘‘Artemio’’ le sobró tiempo para ha-
cer proselitismo, huellas en forma de pintas dejadas en las casas que encontraba durante
su paso. En la madrugada del 9 de febrero, el hombre captado por el grupo de la División
de Investigaciones Especiales de la Dirandro –captado meses atrás– venía informando de
manera discreta a estos oficiales sobre los últimos movimientos del camarada ‘‘Artemio’’:

El informante empieza a llamar a la base, a la policía, diciendo que actúen, que


entren de una vez para la captura de “Artemio”. Es allí donde “Artemio” se da cuenta
que él estaba llamando. Entonces, su reacción de él [el informante] fue dispararle.
Su seguridad estaba llamando y él se da cuenta. “Artemio” se da cuenta. ¿El infor-
mante qué hace? Él le dispara a “Artemio”. El informante le dispara a “Artemio” con
la escopeta de caza. “Artemio” lo que hace es que se cubre con las dos manos y es
allí donde le hieren. Entonces el informante avisa, da la información que de una
vez se arme todo el operativo. Ya que el camarada “Artemio” estaba herido (Ibid.).

Así, mientras el informante enviaba señales por su radio, fue descubierto por otro cama-
rada quien alertó de la traición a su jefe. Al verse descubierto, en defensa propia, atinó a
disparar contra “Artemio” con la escopeta de perdigones con la que contaba.

A las 10 de la mañana sale el flash informativo en la prensa y en los noticieros que


habían herido al camarada “Artemio”, pero no se lo había capturado todavía. Es allí
donde se organiza todo este operativo para la captura de Artemio. Los primeros
que han estado allí, fueron las bases contraterroristas de la DINOES, que fueron:
Tingo María, Uchiza, Tocache y Aucayacu (…) de estas cuatro bases mandan a sacar
a sus mejores hombres. Es por eso que de la base de Aucayacu van 10, de Tuluma-
yo van 10, de Tingo María van 10, de Uchiza igual.

(…) En la captura de “Artemio” estuve yo de comisión en la base de Aucayacu (…)


cuando se inició esto también mandaron de las Fuerzas Especiales del Ejército.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Juntamente con ellos se inició el operativo en un primer momento (…) (M. Valdi-
via, comunicación personal, 23 noviembre, 2018).

Siguiendo sus pasos, esta vez se encontraban cerca de capturar al número uno de SL, que
yacía herido y no se sabía si había sobrevivido a los disparos de su propia seguridad:

En un primer momento fuimos y llegamos al distrito de Pizana. Fuimos a ver sobre


la captura de ‘“Artemio”. A él lo habían herido, pero no lo habían capturado. Y varios
integrantes que estaban con “Artemio” se escaparon, fugaron. Entonces nosotros
fuimos a la captura de ellos (…).

(…) Cuando llegamos nosotros a Pizana, de inmediato nos insertan a distintos


puntos porque “Artemio” estaba escapándose juntamente con su seguridad. Nos
insertan y estuvimos allí un día, dos días. No logramos capturarlo y sabíamos que
el camarada “Artemio” estaba herido. Nos sacan nuevamente para podernos abas-
tecer y recuperarnos para seguir nuevamente en la búsqueda de Artemio (…).

(…) Nuestro centro de operaciones era el cuartel que estaba allá en Pizana. Desde
allí se montó todo el operativo. Otra vez nos vuelven a insertar en los distintos pun-
tos supuestamente donde iban a cercarlos a estos delincuentes terroristas. Todavía
no se hacía la captura de ellos. Después de estar dos días o tres días que hemos
estado insertados en estos puntos, otra vez nos vuelven a tomar las acciones, nos
vuelven a llevar al cuartel de Pólvora. Y es allí donde recién nos mandan otra vez a
los distintos puntos para poder hacer la captura (…) (Ibid.).
La persecución se vio más comprometida al saber que el camarada “Artemio” se hallaba
herido de gravedad mientras perdía mucha sangre. Aún rodeado de gente fiel a él, su cap-
tura se dio a partir de la formación de equipos de búsqueda. La patrulla del ST1 PNP Mi-
guel Ángel Valdivia fue la que encontró el equipaje abandonado del grupo de “Artemio”.

Mi patrulla, juntamente con la patrulla de la base de Uchiza, formamos un gru-


po especial juntamente con ellos para poder iniciar este operativo. En la patrulla
encontramos los chalecos del camarada “Artemio”, de su seguridad. Encontramos
fusiles cuando ellos estaban fugándose. Encontramos fusiles. En el chaleco del ca-
marada “Artemio” se pudo ver que estaba bien equipado. Encontramos una pistola
Pietro Beretta, tenía dos cacerinas, tenía granadas de guerra, tenía fulminantes,
tenía una agenda donde estaba toda su gente colaboradora. En esos armamentos
que logramos encontrar, eran armamentos del personal de la DINOES, que habían
caído en la emboscada de Tocache, dos años atrás. Logramos recuperar esos arma-
mentos, que fueron de personal DINOES. Recuperando esos objetos, nuevamente
regresamos al cuartel, llevando todo el material que habíamos encontrado” (M.
Valdivia, comunicación personal, 23 noviembre, 2018).

Paralelamente, otro escuadrón fue el que encontró al camarada “Artemio” abandonado por
los suyos, a la espera de primeros auxilios que lo salven de sus graves heridas. En la captura
de “Artemio” estuvieron las Fuerzas Especiales del Ejército, juntamente con la DINOES.

Nos pusieron en distintos puntos. En el punto donde me mandaron a mí, encon-


tramos los chalecos, los fusiles, los armamentos que ellos tenían. Mientras otra
patrulla exactamente estaba en la captura de “Artemio” (…) después nos damos
con la sorpresa de que otro equipo, otra patrulla de la DINOES, juntamente con
el personal del Ejército, habían capturado al camarada “Artemio”. Es allí donde se
juntó todo esto, el equipo y las agendas, se hizo otro trabajo después de eso (Ibid.).
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

No hubo bajas por ningún lado. El camarada “Artemio” había caído por su propia gente,
reflejo de la inteligencia con la que se trató la operación. No obstante, los agentes de la
DINOES estuvieron en la primera línea, “dispuestos a cumplir la misión o morir en el inten-
to”. Pues, como declara el ST1 PNP Miguel Ángel Valdivia: “en ese momento de repente la
adrenalina, quizá el temor que nos pueda pasar algo, pero eso es parte de nuestro trabajo
(…) justamente el trabajo de nosotros [de la DINOES] es eso” (Ibid.).

Por último, el estar preparados para este tipo de acciones altamente peligrosas, inmedia-
tas y a su vez manejadas con estrategia, lo que implica la formación de agentes cuyas
capacidades deben ponerse en práctica día tras día. En otras palabras, la preparación con
la que cuentan tiene un ritmo fuerte, imprescindible para hacer frente a la más grande
amenaza, sumada a una geografía desafiante.

El mensaje que le doy al personal nuevo de la DINOES es que se preparen, que se


preparen bastante (…) la preparación que nos dan acá en la DINOES es muy im-
portante porque nosotros debemos estar preparados para enfrentamientos así en
cualquier momento (…) nosotros estamos para enfrentarnos a estos delincuentes
terroristas. Y la preparación que nos dan acá en la DINOES es muy importante para
este tipo de trabajo (…).

(…) nosotros nos preparamos para estar en una circunstancia de esta magnitud.
No sabemos qué es lo que nos va a deparar más allá; algún enfrentamiento, alguna
emboscada. Es por eso que nosotros nos preparamos constantemente, día a día,
(…) éste es nuestro trabajo, la lucha contraterrorista y el apoyo a otras unidades
(…) (M. Valdivia, comunicación personal, 23 noviembre, 2018).
Pertenencias
encontradas de
“Artemio”-2012.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal del SO1 PNP Deyvis Guzmán Sandoval.


2.8. OPERACIÓN “LIBERTAD”: DAR SIEMPRE LO MEJOR
DE SÍ4
“¡Hemos cumplido, hermano! alcanzó a decir el herido, desplomándose
boca abajo sobre la tierra”
Luis E. Camacho, Suboficial Técnico de Segunda PNP(r), 19835

Ricardo Gavilán Cortez


Historiador

El lunes 9 de abril de 2012 se perpetró el secuestro de 36 trabajadores, entre obreros, in-


genieros y choferes de dos empresas del proyecto Camisea. Estos se encontraban descan-
sando en sus respectivos hospedajes en el poblado de Kepashiato –en el distrito cusqueño
de Echarate, provincia de La Convención–, cuando fueron capturados por una columna
de un estimado de 100 integrantes de SL, quienes los sacaron de sus cuartos en plena
madrugada. Los autores, los cabecillas senderistas, camarada “Alipio” y camarada “Gabriel”,
exigían 10 millones de dólares, cajas de dinamita, radios, municiones y ropa a cambio de
la liberación de los rehenes.

El ataque fue provocado por la facción senderista de los hermanos Quispe Palomino, los
terroristas más buscados del país asentados en el VRAEM, específicamente por el menor
de ellos, el camarada “Gabriel”. Lejos de ideologías radicales, actúan como el brazo armado
del narcotráfico. Un grupo de aproximadamente 400 subversivos, entre hombres y niños,
operan en esta importante zona bajo el mando de los Quispe Palomino (la zona con mayor
producción de hojas de coca del Perú, con una producción anual de 20 mil hectáreas de
hojas de coca o de aproximadamente 300 toneladas de cocaína al año, convirtiéndola a su
vez en una de las zonas más peligrosas).
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Iniciada la amenaza contra la vida de los secuestrados, el Gobierno emprendió la estra-


tegia del comando unificado, es decir, la colaboración e involucramiento de la PNP junto
a las FF.AA., poniendo en marcha la Operación Libertad, el inicio de una serie de eventos
trágicos para ambas instituciones y para el Perú entero. Así, Policía y Ejército se desplega-
ron como fuerzas conjuntas, mientras una cruenta guerra se iba gestando. Dentro de este
grupo de fuerzas combinadas, centenas de policías de la DINOES se presentaron para la
liberación de los rehenes.

El jueves 12 de abril, el cielo se llenó de helicópteros junto a un abrumador movimiento


de efectivos que iban cubriendo el terreno. Uno de los helicópteros iba en búsqueda de
evacuar la zona a los “Sinchis” que se internaron en la selva para localizar a los 36 trabaja-
dores, en un cerro por el sector Alto Lagunas, en la comunidad de Inkari. Sin embargo, a
raíz de una vil emboscada, la aeronave fue derribada. Este hecho acabó con la vida de su
copiloto, la capitana PNP Nancy Flores Páucar. Tres disparos en el pecho de francotirado-
res senderistas hicieron perder la vida a esta policía –imagen ejemplar de la Dirección de
Aviación Policial, que aceptó participar como apoyo en esta misión-. A raíz de los disparos,
el helicóptero se precipitó y dejó tras de sí a tres heridos. El ataque terrorista fue repelido
durante varios minutos. Gracias a la aeronave que acudió al lugar de los hechos, las perso-
nas que se encontraban junto al helicóptero postrado fueron auxiliadas.

4
En el siguiente texto se hace presente el testimonio del Suboficial Técnico de Segunda (ST2) PNP Orlando Chirinos Barrios, quien participó en el
rescate de los hechos aquí reconstruidos, dejándonos su relato escrito de lo ocurrido. Él llegó a perder su audición debido a un artefacto explo-
sivo durante el cumplimiento de su deber, quedándose sordo desde entonces.
5
Extracto del relato “Retorno triste”, del ST2 PNP Luis E. Camacho, publicado originalmente en la Revista de la Guardia Civil del Perú, n° 404, 1983.
Esa misma tarde, otro helicóptero sin ninguna escolta decidió acortar la zona, sobrevo-
lando el otro lado del cerro donde sucedió el sacrificio de la capitana, lo que confirmó las
presunciones sobre la ubicación de los narcoterroristas. El objetivo era el descenso de 27
efectivos de la DINOES que iban a insertarse como apoyo en el enfrentamiento. Los prime-
ros en bajar fueron los suboficiales de Tercera (S3) PNP César Vilca Vega y Luis Astuquillca
Vásquez, siguiéndoles el S3 PNP Lander Tamani Guerra. Justo se preparaba para deslizarse
el S3 PNP José Miguel Millones Velásquez, cuando de pronto varios disparos sorprendieron
al helicóptero, impidiendo que éste último realizara su descenso, siendo alcanzado su ros-
tro por las esquirlas de una bala dirigida a la cabina de pasajeros. Con tres de sus hombres
en tierra, la tragedia siguió escribiéndose. El piloto de la nave, para sorpresa del equipo,
decidió sortear el ataque enemigo, abandonando –en su propósito de mantener en res-
guardo al resto-, a los agentes que yacían en tierra bajo el acecho mortal de las huestes
senderistas. Según un medio que cubrió estos terribles acontecimientos, los suboficiales
que se quedaron en el helicóptero solamente pudieron sentir consternación, impotencia e
indignación; ahora sus compañeros se encontraban a merced de los terroristas.

Tras el abandono, la pesadilla de esa tarde continuó. La columna del camarada “Gabriel” si-
guió con los disparos contra los tres agentes, abatiendo a Lander Tamani, cuyo cuerpo fue
hallado al día siguiente. Resultó que debió abrirse otra operación de ubicación y rescate
para los dos suboficiales restantes aún desaparecidos. Se movilizaron diferentes patrullas
de a pie y helitransportadas en el transcurso de los siguientes días. Durante esas jornadas,
la suerte de los secuestrados encontró buen puerto, ya que fueron liberados y recibidos en
un pueblo luego de ocho horas de caminata. Desde ese momento, todo el esfuerzo des-
plegado estuvo orientado al rescate de los policías DINOES Vilca y Astuquillca.

El 27 de abril, el ST2 PNP Orlando Chirinos Barrios se encontraba de comisión de servicio en


el BTC Yuveni, cerca al lugar de los hechos. Por disposición del comando salió de patrulla
con la finalidad de buscar a los agentes desaparecidos.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Después de haber caminado todo el día loma arriba, en horas de la noche acam-
pamos en un determinado lugar. Retornando la patrulla al día siguiente a 05:00
h y, después de una hora de caminata, siendo las 06: 10 h aproximadamente se
escuchó la detonación de cargas explosivas controladas o dirigidas a lo largo de
80 a 100 m donde fue activado por los DDTT escuchando un estruendo fuerte. Asi-
mismo, disparos de armas automáticas, granadas explosivas de 40 mm y disparos
de armas de precisión (O. Chirinos, comunicación personal, 15 noviembre, 2018).

Esta era una de las tácticas senderistas: trabajar a la sorpresa, minar el terreno avanzar y
ocultarse en la selva a la espera del paso de agentes policiales y militares. Los explosivos
alcanzaron en plena marcha al BTC de Orlando Chirinos: “(…) después de repeler el ataque
inicial, el suscrito procedió a avanzar al lugar de los hechos buscando un lugar estratégico
para repeler el ataque, por tener el arma automática RPD, siguiendo el cruce de balas y el
sonido de explosivos de 40 mm (…) lo cual me dejó sordo y sangrando (…) pero el instinto
de supervivencia, de salir vivo, hizo olvidar las heridas (…) pasados los minutos comenzó a
llover y tapar la neblina a todo el cerro” (Ibid.).

Continuando con su testimonio, el ST2 PNP Orlando Chirinos narra que su moral no se vio
ahogada con las explosiones, su deber era socorrer a sus compañeros. Incluso, si él estaba
perdiendo su audición, había compañeros que se encontraban en situaciones más difíciles
por su cercanía a las cargas. Como escribió Ricardo Palma, el deber ya no era el éxito, era
la lucha: “En esos momentos el suscrito escuchó un sonido pidiendo auxilio, inicialmente
desconociendo de quién se trataba el primer auxilio (…) que decía: ‘¡Ayuden!’ (…) con una
voz seca, pausado, repetidas veces (…) el siguiente auxilio decía: ‘¡Sáquenme de aquí, no
quiero morir, quiero irme con ustedes, sáquenme de aquí!” (Ibid.).
El ataque no hizo más que poner en claro la mente de Orlando Chirinos Barrios:

Inmediatamente el suscrito pide un paramédico de la patrulla, quien se acerca a mi


persona el SS PNP Zevallos, del Policlínico DINOES, y bajo mi orden ingresa al lugar
de auxilio para ver la situación (…) mientras tanto el suscrito continuaba realizando
disparos a lugares estratégicos dando seguridad al paramédico. Inmediatamente,
después de encontrar y evaluar, pide más efectivos policiales para su respectiva
evacuación al lugar más seguro (…).

(…) mientras tanto el suscrito continúa haciendo cruce de disparos proporcionales.


Acto seguido, se coordina el ingreso de tres suboficiales para el ingreso al lugar con
camilla provisional y logrando evacuar con vida al S3 PNP Jhon Lucana Huamaní. El
mismo que fue atendido por los paramédicos, pero después de una hora de agonía
dejó de existir indicado que no quería morir (O. Chirinos, comunicación personal,
15 noviembre, 2018).

Ese día fallecieron tres agentes policiales. “Escribir estas frases y otras es melancólico, tris-
te...”, termina escribiendo Orlando. Así culminó el operativo de búsqueda de los dos policías
DINOES perdidos. Las vidas de los suboficiales Vilca y Astuquillca corrieron distintos desti-
nos. Ambos, mejores amigos, estuvieron juntos durante cinco días hasta que otro ataque
los sorprendió, arrojándolos a la lucha por sus vidas. El sacrificio del primero se hizo nece-
sario para la salvación del segundo. Después de muchos días, el padre de Vilca encontró el
cuerpo de su hijo gracias a la ayuda de guías locales y, sobreviviendo a la selva del VRAEM,
Astuquillca aparece a salvo 17 días después en el poblado de Alto Postakiato. Un año des-
pués, en agosto de 2013, caen abatidos los camaradas “Alipio” y “Gabriel”, gracias al trabajo
en conjunto de la Brigada Especial “Lobo”, nada más y nada menos que policías y militares
nuevamente trabajando juntos.

El actuar y la valentía que llegamos a presenciar en el Operativo “Libertad” demuestra el


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sacrificio a lo largo de la historia de la PNP. Hazañas como estas traen al presente la decisión
del policía Mariano Santos Mateos, quien participó con victoria y osadía en la batalla de Ta-
rapacá en 1879, en el marco de la Guerra del Pacífico. El heroísmo del capitán Alipio Ponce
Vásquez, quien pereció durante una misión de reconocimiento en la batalla de Zarumilla
en 1941 en la guerra contra Ecuador; o aquella gran responsabilidad del capitán Alcides
Vigo Hurtado, que entregó su vida con lealtad en búsqueda de un famoso criminal de los
años sesenta, al cual encaró sin temor. Asimismo, la entrega del mayor Horacio Patiño Cru-
zatti cuando fue emboscado en Huancavelica, la inmolación del comandante Juan Benites
Luna frente a unos narcotraficantes en Ayabaca Piura, todos ejemplos de policías que en
algún momento de su vida enfrentaron las peores situaciones, con heroísmo y entrega de
lo mejor de sí al desplegar al máximo su preparación y experiencia.

No debemos olvidar que este sacrificio es la verdadera insignia que ha perdurado durante
los largos años de entrega por la seguridad del país. Así, desde antaño, o como aquella
vez cuando el policía Orlando Chirinos Barrios, perdiendo totalmente el sentido del oído
debido a la explosión de minas dejadas por el narcoterrorismo, acudió a la protección y
rescate de sus compañeros aquel 27 de abril de 2012. Por él y por todos los demás policías
que lo han antecedido, ofreciendo largos años de servicio e incluso sus vidas en el altar de
la patria, es que podemos decir: son héroes, todos héroes.
Cenotafio DINOES erigido en
honor a nuestros héroes y már-
tires caídos en el cumplimiento
del deber, Ate-2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.
Creación de los símbolos identificatorios de la Dirección

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Nacional de Operaciones Especiales-DINOES

Evelyn Yauri Aliaga


Suboficial Técnico de Tercera PNP
Trabajadora Social

El diccionario de la Real Academia Española define el símbolo como “la representación sensorial-
mente perceptible de una realidad, en virtud de rasgos que se asocian con esta por una conven-
ción socialmente aceptada”. También lo define como la asociación de las palabras o signos para
producir emociones conscientes (Muñoz Grandes, 2015).

Estas representaciones o signos tienen que ser aceptados o reconocidos por un grupo determi-
nado de personas, que identificándose con estas representaciones en el tiempo de acuerdo con
el contexto histórico cultural, que va generando sentido de identidad y pertenencia.

Esto se evidencia con mayor claridad en las instituciones policiales y militares, ya que los sím-
bolos policiales y militares tienen la gran particularidad de convertirse en elementos de la vida
diaria porque los llevan consigo o los repiten, generando mística e historia.

Cuando llegamos a trabajar a una nueva empresa, institución o unidad, encontramos elementos
identificatorios que son propios de cada una; tales como creencias, valores, credos, himnos, em-
blemas y otros. Pero muy pocas veces conocemos o indagamos cómo y en qué contexto surgie-
ron, quiénes están detrás de esas creaciones. A continuación desarrollamos estas interrogantes
y les presentamos a los creadores de algunos símbolos DINOES.
3.1. Himno de la DINOES
En 1992 se vio la necesidad de establecer que la Dirección Nacional de Operaciones
Especiales (DINOES) cuente con un himno propio, con la finalidad de elevar la moral y crear
mística entre el personal que prestaba servicios en esta unidad especializada que cumple
una delicada y difícil misión (DINOES, 1993).

Por ello se convocó a un concurso de distintivo e himno de la DINOES PNP, conformándose


una comisión calificadora, cuyo presidente fue el coronel PNP Óscar Balbín Albizu.

A continuación presentamos el himno de autor anónimo que obtuvo el segundo lugar en


el concurso.

HIMNO A LA DINOES

Siempre unidos hermanos DINOES codo a codo con fe y corazón


por la patria y la tenemos
lealtad, valentía y amor
Con mirada de luz día a día
A la patria cuidémosla hermanos

Siempre unidos hermanos DINOES codo a codo con fe y corazón


por la patria y la tenemos
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lealtad, valentía y amor


Con mirada de luz día a día
A la patria cuidémosla hermanos

Donde
clamen y clamen por ti, guiado por ese gran don impreso siempre has de
dejar, por siempre y en todo lugar
Nuestro lema dice patria y ley, (ilegible) que vidas nos cuesta oponente
serán contra el mal, alientos de paz dejarás
En todo lugar estarán, y si llaman DINOES presente dirás
Si es preciso la vida inmolar, después a ti gracias darán

Siempre unidos hermanos DINOES con razón, la fuerza y la fe protejamos


la vida de hermanos que a la espera está siempre de ti que la paz y (ilegi-
ble) en la patria y así sea por siempre hasta el fin

Por la patria y en todo lugar, macizo y en tu corazón


No olvidemos a nuestros hermanos, que lucharon murieron ayer, dicien-
do
Perú tu hijo DINOES cumplió, pagando con mucho dolor el llevar muy en
alto el fervor, y el honor de luchar con lealtad6.

6
Transcripción del documento original que se presentó en el concurso en 1993, proporcionado por el ST1 PNP (r) Moisés Mendoza Huamán.
Palabras que expresan sentimientos, deseos y acciones del quehacer de un policía. Un po-
licía que desarrolla su accionar en operaciones especiales, cumpliendo la función para la
que fue formado. También resulta preciso indicar el contexto social que se vivía en los años
noventa, un periodo de violencia, trayendo como consecuencia sucesos que seguro sirvie-
ron de inspiración para el himno.

El ganador del concurso del himno de la DINOES fue el ST2 PNP Moisés Mendoza Huamán,
perteneciente a la entonces GOES Halcón. ¿Cómo lo hizo? ¿Qué lo inspiró? Al respecto nos
expone:

De tantas comisiones que salía, de tantas muertes... por experiencia propia, de par-
ticipar de cinco o seis emboscadas, de seguir vivo, de ver cómo morían mis com-
pañeros, de impotencia. Lo escribí prácticamente con sangre y con lágrimas. Me
senté ahí en la esquina por la escalera, leyendo las bases comencé a escribir. Ese
mismo día hice una parte; justo salía el mayor Demóstenes García García y le dije
que estaba escribiendo estas letras para el himno: “¿Qué le parece?” Me dijo: “Está
bonito e interesante, me gustaría verlo terminado (…). Pasó por ahí el comandante
Pedro Vilca Sánchez, le dije: ¿Qué le parece? Me responde: Sí, pero está mal esto.
Honor y lealtad, no, porque recuerda que las instituciones están unidas en este
momento. Cámbialo por valor y lealtad. Suena bien -dije- y lo cambié a valor y leal-
tad (M. Mendoza, comunicación personal, 06 de noviembre, 2018).

Cabe señalar que el entonces ST2 PNP Moisés Mendoza Huamán pertenecía a la Policía de
Investigaciones del Perú, cuyo lema era “Honor y Lealtad”. Los hechos relatados se desarro-
llaron en el contexto de los primeros años de la unificación policial dada por el gobierno
de Alan García Pérez. Por ello, se puede deducir que cada efectivo policial llevaba consigo
la mística de sus ex instituciones.

(…) le comenté a mis colegas y todos me animaban que participe. Llegué a casa y

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comencé a ponerle música con mi guitarra, a darle sentido, a cambiarle la letra... si
rima o no, pero casi todo salía del corazón; por las vivencias, por las muertes de mis
colegas. Después le mostré al Comandante Muñoz Shearer, me dijo “está muy bien”,
entonces lo grabé en un casete. Cuando lo terminé se me salieron las lágrimas, por-
que lo escribía mirando el cenotafio7. Todo pasaba por mi cabeza: jugábamos aquí,
corríamos por la pista de combate, en el aniversario, todos nos conocíamos (…).

(…) después comencé a escribir otro himno, y lo presenté como autor anónimo.
Los dos himnos ganaron: el que estaba con mi nombre, primer puesto y el que
tenía autor anónimo segundo puesto. Como premio me dieron cinco días de per-
miso y una resolución directoral, resolución que me dieron después de un año de
realizado el concurso (…) (DINOES, 1993, p. 1).

(…) esa es la historia del himno, encierra mucho: hermanos, familias, ciudades y
todo por nuestro Perú, por nuestra institución.

Hemos vivido muchas cosas; ver a mis compañeros en el hospital, mutilados, des-
trozados, los años pasan, pero el dolor queda. Que sirva para que los jóvenes asi-
milen y no se dejen sorprender. Siempre hay que estar atentos, vigilantes porque
tenemos una familia, que nos esperan en casa. Ser policía es mucho, ser policía es
tener sentimiento por todos nuestros hermanos, ser policía es querer a nuestra

7
Cenotafio es el monumento funerario erigido en honor de una persona o grupo de personas para los que se desea guardar un recuerdo. Para
este caso ahí se encontraban grabados los nombres de los policías fallecidos
alma mater, que nos formó, ser policía es amar a la patria y ser DINOES es para
quien viene a luchar y dejar todo (M. Mendoza, comunicación personal, 6 noviem-
bre, 2018).

La capacidad creativa del ahora ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán se reafirma al ganar
los dos primeros puestos en el concurso de himnos, en su capacidad de poder representar
en palabras los hechos y sentimientos vividos, lo que se traduce en identidad, mística y
conciencia de la función policial.

Algunas palabras del himno fueron modificadas en el tiempo, e inclusive la melodía fue
adaptada para las marchas y desfiles. Aquí el himno original que ganó en el año 1992:

Himno de la DINOES
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Recorriendo por todo el país, protegiendo la vida de hermanos


la DINOES está siempre alerta, para estar donde clama el dolor
Convicción y mixtura guerrera en la costa, la sierra y la
selva
Combatiente DINOES no cesa, hasta el fin de cumplir su misión

Combatiente DINOES por siempre para estar y luchar


donde brote la sombra del mal con valor y lealtad
Por la paz de mi patria el Perú (bis)

Dios, patria y ley es mi lema, roja y blanca hasta el fin mi bandera


DINOES si muero no temas, con mi sangre has de hacer mil poemas
Eres élite noble DINOES, seguiré yo el camino de hermanos que
murieron sembrando la paz, por amor a la patria querida8

Letras del himno proporcionadas por el autor ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán.
8
De izquierda a derecha ST1 (r) PNP
Moisés Mendoza Huamán, general
PNP Víctor Rucoba Tello y SS PNP
Nelson Pineda Astopilco, Ate, 2018.

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Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.

El autor
del himno
DINOES, Moisés
Mendoza
Huamán en
la 48 - CGC
- Mazamari,
1987 -

Fuente: Archivo personal del ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán.
3.2. Credo de la DINOES
El credo nació en el año 1999 en los ambientes de instrucción y gracias al SS PNP Nelson
Pineda Astopilco, quien vio la necesidad de contar con un elemento cohesionador, que ge-
nerara fuerza, valor y coraje. Es así que, con una adaptación de los símbolos de las Fuerzas
Armadas, pero con identidad propia, se creó el credo DINOES. Al respecto el autor declara:

Después de haber vivido experiencias notables, marcadas (…) uno reflexiona, por
la cantidad de experiencia acumulada y siente la necesidad de compartir, tomar
conciencia de no querer que le pase al resto lo mismo (…).

(…) llegamos a instrucción (antes no era una escuela era un grupo pequeño de
instructores) y comenzamos a entrenar a la gente, no había cursos, era reentrena-
miento. Comenzamos a reentrenarnos entre nosotros en las diferentes materias y
salíamos a correr. Nosotros no teníamos cómo incentivarnos, no teníamos lema,
un credo. Eso nos motivó. Poco a poco comenzamos a aportar un grupo pequeño
de instructores, hasta terminarlo (…).

(…) en un aula con un curso, comencé a platicar con ellos sobre el credo, y, como
tenía la facilidad de guiar al curso, les indiqué que repitieran. Ahí lo fui perfeccio-
nando y así empezó: en un curso, en una ceremonia de curso interno, en las maña-
nas les decía que repitieran y así fue (…).

(…) Fui cambiado a otra unidad (…) y retorné después de cinco años. Ya no lo
escuché en la escuela, sino en una ceremonia de lunes; lo repetían en el patio de
honor, ya se había oficializado (N. Pineda, comunicación personal, 6 noviembre,
2018).

El credo DINOES versa así:


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Líder dice: Credo DINOES

Grupo dice: Creo en ti DINOES


Porque naciste con destino de gloria sembrando en nuestra patria
La paz y la victoria seguiré el ejemplo de tus héroes que jamás saldrán de mi memoria

Líder dice: Os lo prometo


Grupo dice: Cumpliremos Líder dice: DINOES

Grupo dice: ¡Ra!


Líder dice: DINOES
Grupo dice: ¡Ra! ¡Ra!
Líder dice: DINOES
Grupo dice: ¡Ra! ¡Ra! ¡Ra!
3.3. Patrono de la DINOES
El término patrón proviene del vocablo latino patronus, que hace referencia a protector
o defensor. Se trata de una persona que protege a otra. La DINOES tiene como patrono al
Coronel PNP Marco Puente Llanos, oficial ejemplar que laboró en esta gran unidad y dio su
vida en defensa del Perú. Aquí un ensayo en su honor.

El héroe es aquel que en las condiciones más adversas toma la libre y consciente determi-
nación de enfrentar ciertas situaciones, aun a sabiendas de que con esa determinación se
expone al sacrificio de su propia vida. Del latín heros, la palabra héroe hace referencia a un
hombre (o su femenino heroína cuando hablamos de una mujer) que es famoso, ilustre y
reconocido por sus virtudes o hazañas, alguien que expone constantemente capacidades
y cualidades muy humanas.

El mártir es aquel que exhibe una inmensa capacidad de tolerancia a los vejámenes y/o
mutilaciones. Es una persona que sufre persecución y muerte por defender una causa. Del
latín “martyr”, que indica a una persona que sufre persecución y muerte por defender una
causa.

Es en este contexto en donde, sin temor a equivocarme, el combatiente Marco Puente


Llanos, ciudadano chimbotano, oficial de la hoy PNP, reúne todas las condiciones para ser
distinguido con el más alto grado que un ciudadano puede aspirar, héroe de la patria. Un
invalorable ser humano y mejor amigo, al cual tuve el honor de conocer allá por el año
1985; es decir, antes de la creación de nuestra DINOES PNP, y la suerte de tenerlo como jefe
en el GRUDE PNP desde 1989 (se había incorporado a fines de 1988), precisamente durante
la época de extrema violencia que vivió el país.

Fueron las circunstancias de preparación, entrenamiento y convivencia al interior del GRU-


DE (Moscón era su apelativo de combate) las que nos permitieron conocer de cerca a este

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insigne hijo de la nación, sus valores, su valentía, su bondad, su lealtad, su compromiso y
finalmente su sacrificio. Estas cualidades siempre se ponían de manifiesto, en la conviven-
cia cotidiana y en el fragor del combate.

Nos encontrábamos en el área operacional realizando (como habitualmente rea-


lizábamos), labores de inteligencia operativa, de control y de ubicación de células
y destacamentos terroristas de SL. Recuerdo perfectamente la tarde del 26 de se-
tiembre de 1989, cuando nos cruzamos los equipos ALFA con BETA, cuando re-
gresábamos de operar exitosamente con el equipo BETA (él era el jefe del GRUDE
y del equipo ALFA) cerca de nuestra base. Todos estábamos contentos y Moscón,
al cruzarnos por la trocha carrozable nos sonrió y felicitó por la labor desplegada.
Lo recuerdo aún hoy con su amplia sonrisa y su mano derecha empuñada y asin-
tiendo con el dedo pulgar. Desapareció con su equipo en medio del polvo que
levantaba su convoy rumbo a su misión. Más tarde pude darme cuenta que fue al
encuentro de la gloria, al destino, al igual que combatientes conscientes del peli-
gro que enfrentaban y que nunca se amilanaron ante la emboscada artera e insana
del enemigo. Pelearon y ofrendaron su vida por la paz social, por la patria, por su
familia y por su Institución (anónimo)

Lo recuerdo como un combatiente bien preparado, organizado, exponía constantemente


destrezas y habilidades. A mí, particularmente, me causaba regocijo verlo frente a mapas
cartográficos, me daba seguridad las rutas que determinaba seguir. Tenía una percepción
e intuición innata, era consciente y respetuoso de la gente que comandaba. Siempre hacía
servicio, disponía que establezcan el servicio de seguridad de la patrulla o instalación y
que lo pongan también a él en un turno. De igual manera, hacía su servicio de trinchera
como cada combatiente, todos le teníamos un gran respeto y admiración.

Recuerdo aquella vez que el equipo ALFA se había trasladado a la parte noroeste a operar
y perdió la comunicación con la base, motivo por el cual, a tempranas horas del día 28 de
setiembre de 1989, el equipo BETA se encontraba totalmente equipado y listo para ubicar
y apoyar al equipo ALFA. Fue entonces cuando el infortunio se cruzó en nuestras vidas… y
combatientes hermanos lacerados por el dolor, ganando previamente altura para reesta-
blecer la comunicación perdida, nos pusieron en conocimiento que habían sido embosca-
dos arteramente por el enemigo en una inmensa cañada natural del distrito de Ñuñoa. En
esta zona de cerros se parapetaron francotiradores y más de un centenar de subversivos
el día anterior. Supimos entonces que nuestros muchachos pelearon como siempre, sin
cuartel, y no pudieron doblegarlos ni aún después de la noche. Nos enteramos que detrás
de rebaños bovinos y ganados llegaron sigilosamente los delincuentes terroristas de SL, y
que nos habían ocasionados bajas. Entre ellas el maestro, el amigo, el jefe; “Moscón” ade-
más de “Charly”, “Oso”, “Rolo”, todos ellos reconocidos combatientes quienes tomaron la
decisión de inmolarse y de enfrentar un terrible destino por la paz social.

Contaba “Chiguillo” (pareja táctica de Moscón) que durante el enfrentamiento una bala le
perforó la arteria femoral y este, consciente de sus pocas posibilidades de supervivencia,
(falta de atención médica, además de encontrarse en un lugar lejano e inhóspito y con su-
perioridad numérica del enemigo) le ordenó que se retirara no sin antes aprovisionarse de
munición y cacerinas para pelear hasta el final en su posición. Evidentemente, “Chiguillo”
se opuso, por lo que nuestro maestro, “Moscón”, con tono enérgico y empleando palabras
fuertes le reiteró la orden de que se retire con la finalidad de salvaguardar la vida de su
pareja táctica, pero no se retiró. Se parapetó semioculto, sin perderlo de vista, testigo sin
igual de cómo Marco Puente Llanos fue hasta el último minuto de su vida un hombre ín-
tegro, un gran combatiente y, por encima de todo, una gran persona que ofrendó su vida
por los demás.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

A nosotros nos invadía la impotencia por no haber podido estar junto a nuestros herma-
nos Deltas, en esas horas tan aciagas, de no haber llegado en su auxilio. Queríamos estar a
su lado y poder doblegar juntos al vil enemigo, que había huido raudo como siempre. No
hubo piedra que no levantáramos, ni hueco que no se escrudriñara, con tal de encontrar al
enemigo y hacerlo pagar por tamaña infamia, pero no fue posible hallarlo. Sentimos una
impotencia indescriptible al percibir el daño que nos habían causado, al ver a nuestros
hermanos combatientes caídos en el cumplimiento del deber. Habían combatido hasta el
final aun en inferioridad numérica, enfrentado y resistido a una infame emboscada, mos-
trando virtud, entereza y bondad, propias de los predestinados a la mansión de los héroes.

Esta condición no se da tan solo por un solo acto, los que tuvimos el honor de trabajar,
interactuar y combatir al lado de “Moscón” estamos convencidos por una larga serie de
actos que marcaron su vida de servicio, que fuimos testigos, sin temor a equivocarnos,
de su condición de héroe de nuestra dirección, institución y nación, muy bien cabe ser el
patrono de la DINOES.

Han pasado 29 largos años y ellos viven en nuestras mentes y en nuestros corazones por
siempre, ellos nos motivan y condicionan porque trazaron el camino a seguir: Unión, fuer-
za y valor. (SS PNP Alberto Valencia Bueno, escrito, 11 noviembre, 2018).

3.4. Oración y poema de la DINOES
Sí que las vivencias inspiran en la DINOES. La oración y el poema no están exentos de ello,
vivencias que son esencia de frases motivadoras. A escasos años de la unificación policial
y de la creación de la DOES FF.PP., en el año 1992, la DINOES aún no contaba con algunos
símbolos identificatorios. Es así que, el mismo año, el ahora SS PNP Fidel Álvarez Flores creó
la oración DINOES y así lo recuerda:

(…) yo he servido en el ejército y he visto muchos lemas que han sido trasladados
acá. Sentía que le quitaban identidad. Como una unidad élite de la policía debía
tener sus propios lemas, de alguna forma, para levantar la moral (…).

(…) antes de salir a patrullar, en cualquier maniobra de salida, en donde había


riesgo, siempre decimos arengas pidiendo a Dios que nos cuide. Entonces como
una forma de incentivarnos y encomendarnos a Dios, es mediante una oración, pa-
labras referente a lo espiritual. Teníamos esa necesidad (F. Álvarez, comunicación
personal, 8 noviembre, 2018).

A continuación le compartimos su oración a la DINOES:

Oh señor siempre las gracias te doy,


por enseñarme el camino a la base DINOES,
allí me hiciste tu aliado,
allí me enseñaste a combatir por la paz en el Perú yo te imagino, Señor, bajo esa barba
tupida, llevas la insignia DINOES,
Cuidándome desde el cielo cuando salgo a combatir y si decides llevarme hágase Señor
tu voluntad,
No me preocupa morir,

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


me preocupa no seguir combatiendo por la paz en el Perú. Amén (Ibid.).

Su capacidad creativa y las vivencias motivaron que el SS PNP Fidel Álvarez Flores, no solo
compusiera la oración, sino el poema DINOES, poema de su gran repertorio de poemas.
Es una virtud que él posee, mediante la escritura o las palabras expresar, emociones, sen-
timientos o sensaciones. A su vez resulta interesante e importante conocer qué vivencias
dieron origen a estos versos. Y en este caso particular, vivencias que a su vez explican por
qué uno en el tiempo quiere seguir siendo un DINOES, aquí su testimonio:

(…) iba juntando las cuartetas de acuerdo a las vivencias, aquello que sentía (…).
En mi caso, yo llegué y nos pusieron al curso GRUDE (eran seis meses). Inicialmente
dije: “no voy a soportar este ritmo”, (porque todos los días eran entrenamiento y
esfuerzo). Pensé: “termina el curso y me voy de la unidad”, pero terminó el curso
y salimos de comisión. Dentro del curso hubo mucha compenetración entre no-
sotros, ya no solo éramos colegas, éramos una hermandad, éramos muy amigos,
salimos a diferentes lugares (…).

(…) nosotros sí hemos tenido enfrentamientos, eso nos ha unido más y hemos per-
dido en el camino a algunos compañeros que formaban parte del grupo. Eso fue
postergando nuestra salida; todo lo que íbamos viviendo hacía que se postergara.
Poco a poco ha ido creciendo en nosotros un amor, una identidad con esta unidad
y nos olvidamos de irnos. Ahora, estamos esperando que nos voten (…) (F. Álvarez,
comunicación personal, 8 noviembre, 2018).
El poema DINOES se hizo en cinco cuartetas diferentes; la primera, cómo piensan los DI-
NOES, luego cómo piensa el autor, qué se hace en la DINOES y, finalmente, qué futuro le
espera (Ibid.).

Pido permiso señores


por estar aquí presente
y decirles lo que se siente
el ser combatiente DINOES

Soy imagen y orgullo policial


de mi institución soy la esencia
pues en tantas retinas mi presencia
se ha grabado a nivel nacional

Como DINOES siempre me muestro


y sus principios me hacen feliz porque soy un eterno aprendiz
y el dolor es mi eterno maestro

Con sangre está escrita mi historia

De momentos grises y ratos felices


llevo en mi cuerpo también cicatrices

que son el recuerdo de amor y de gloria

Por el Perú dejo atrás mis temores


y la paz es la ley que defiendo
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Si dios me permite seguir viviendo cuenta conmigo DINOES

Del poemario del SS PNP Fidel Álvarez Flores, nos comparte un poema en homenaje al
patrono de la DINOES, coronel PNP Marco Puente Llanos, que versa así:

Marco Puente Llanos (Moscón)

Señor Marco Puente Llanos quién debiera imaginarse


que en esos parajes lejanos pudiera su vida acabarse
Pero si estuvimos errados y el tiempo nos dio la razón
Estamos de tu alma rodeados porque no has muerto Moscón
Los hermanos que cayeron contigo están con nosotros presentes modelos de hermano y
de amigo perpetuos ejemplos vigentes
Hablar de todas tus virtudes de tu coraje tan noble y ardiente
son el acervo de tus aptitudes de ilustre y gran combatiente

Tu nombre es escrito en la historia


y eterno en nuestro corazón
porque un día alcanzaste la gloria
pero nunca te fuiste Moscón (F. Álvarez, comunicación personal, 8 noviembre, 2018).
3.5. Brindis DINOES
En el año 2005, gracias a la iniciativa de los suboficiales superiores PNP Nelson Pineda As-
topilco, Juan Novoa Rojas y Ángel Churata Arapa, inspirados por el trabajo que se realiza
en la unidad, se creó el brindis DINOES, como una forma de reafirmar el compromiso y
los buenos deseos para los integrantes de la DINOES (J. Novoa, comunicación personal, 8
noviembre, 2018).

¡Brindo contigo DINOES


Porque en tus venas corre sangre de vencedores!
¡Brindo con aquello DINOES,
que lejos de aquí, nos representan con honor! Por donde van los DINOES se cumple la
misión
¡Salud combatiente DINOES Salud! (DINOES, guía)

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


3.6. Heráldica del escudo de la DINOES
La heráldica del escudo DINOES está compuesto por:

Listín: En la parte superior, el listín es de letras doradas y de fondo negro, que lleva la
palabra DINOES PNP, que corresponde a las siglas de la División Nacional de Operaciones
Especiales de la Policía Nacional del Perú.
Al pie del escudo lleva indicado el lema de la unidad Fuerza, Ley y Orden, que resumido
significa que donde está presente la DINOES representa una fuerza, impone la ley que nos
da la carta magna y por ello el resultado se obtiene el orden en la sociedad.

Sol naciente: El Sol tiene un importante significado cultural en el Perú, significa una nueva
era y esperanza.

Escudo: El escudo es la similitud del escudo de armas con el borde de una línea gruesa
dorada y de fondo verde, esto representa nuestra nación, por lo cual servimos y damos la
vida por nuestros hermanos peruanos cuando lo necesiten.

Fondo verde: La heráldica del color verde es la naturaleza por excelencia, representa ar-
monía, paz, crecimiento, exuberancia, fertilidad, resistencia y seguridad.

Puñal: Simboliza la ferocidad, rapidez, la tenacidad y ante todo la muerte a manos de otro.
El puñal, daga o cuchillo, en su defecto ha sido el emblema representativo de la condición
de un comando desde los inicios históricos de la especialidad y representa la guerra, la
muerte, el poder y la justicia. El puñal como arma silenciosa para el combate cuerpo a
cuerpo y el ataque por sorpresa que caracteriza a las operaciones especiales. Como sím-
bolo de la fuerza armada o de una corporación, es por ello que se dio derecho a aplicar la
fuerza como el brazo de la ley, como en la insignia militar y de la policía de las unidades
especiales tipo comando. El puñal de combate se adjunta sobre las flechas, que reflejan las
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

cualidades de un policía de las Fuerzas Especiales recto y verdadero.

Alas: Como significado en la paz, el amor y el vínculo entre la tierra y el cielo (entre lo hu-
mano y lo divino), un símbolo de transcendencia y liberación, también tienen un significa-
do del “deber cumplido” después de superar pruebas o entrenamiento.

Flechas cruzadas: Dos flechas cruzadas simbolizan en las fuerzas especiales, en la guerra
no convencional. En esencia las flechas representan amistad.

Paracaídas: Representa que la unidad es aerotransportada y que sus combatientes pue-


den desplazarse en cualquier lugar o zona del país, donde es inaccesible por tierra, lo ha-
rán por vía aérea insertando fuerzas de combate para el cumplimiento de la misión, tam-
bién representan que son voluntarios en el uso del paracaídas como medio de despliegue
de combate, donde desarrollan liderazgo, confianza, un espíritu agresivo u físico a través
del acondicionamiento mental.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES
4.1. Nueva concepción funcional y operativa de la DINOES
Clever Vidal Vásquez
General (r) PNP

Ante la convulsa situación político-social, por la creciente violencia de la delincuencia te-


rrorista, en agosto de 1987, el Gobierno dispuso la creación de la DINOES, una unidad
conformada por elementos policiales de unidades de élite de la PNP (Fuerzas Policiales,
entonces).

En sus orígenes, la DINOES fue formada, entrenada y equipada para hacer frente al fenó-
meno terrorista, convirtiéndose, entonces, en una Fuerza Especial, altamente especializa-
da y versátil; y en la principal fuerza compulsiva del Estado para hacer frente a la organi-
zación terrorista SL y sus huestes, enclavados, principalmente, en Ayacucho, Apurímac,
Huancavelica; posteriormente, en el Alto Huallaga; así como al MRTA, con apariciones de
terror y violencia en diferentes lugares del Perú, incluyendo la capital del país.

Entonces, esta histórica fuerza especial fue entrenada para:

1. Combatir la subversión.
2. Realizar operaciones especiales y/o de alto riesgo en zonas rurales con presencia de
la organización terrorista SL.
3. Participar en la defensa interior del territorio en operativos conjuntos con las FF.AA.

Gracias a su capacitación y entrenamiento permanente, la DINOES se convirtió en un so-


porte fundamental del sistema democrático del país. Aun cuando, para ello, hayan tenido
que derramar su sangre y en franco holocausto ofrendar su vida para lograr la paz social y
el estado de derecho.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

En la actualidad; la nobleza, valentía y abnegación del personal policial de la DINOES nos


permite respirar un aire diferente, pues su sacrificio no fue en vano. Se pacificó el Alto
Huallaga, Ayacucho, Abancay y Huancavelica, y se consolidó la democracia en nuestro
país. Solo algunos remanentes, fusionados o aliados con delincuentes dedicados al Trá-
fico Ilícito de Drogas (TID), sobreviven focalizados y acorralados en la zona de influencia
del VRAEM, se convirtieron en grupos dedicados a brindar servicios de seguridad a los
traficantes de drogas ilegales en esa zona del Perú, amparados en la agreste geografía de
la selva en los departamentos de Apurímac, Ayacucho, Huancavelica y Junín. Las FF.AA.
tienen la misión de desterrar definitivamente a estos remanentes, con el apoyo de la PNP,
cuyo baluarte sigue siendo la DINOES.

Habiendo logrado el objetivo de pacificar el país del terrorismo demencial, que aún sub-
siste en una zona focalizada del VRAEM, bajo control militar; la DINOES hizo un viraje es-
tratégico en su capacidad operativa. Su versatilidad, la formación y entrenamiento espe-
cial de sus miembros y la necesidad de enfrentar nuevos retos y fenómenos de violencia
delincuencial, que está viviendo el país, generaron esta nueva concepción funcional de la
DINOES. En consecuencia, se modificó el currículo especializado orientando su entrena-
miento e instrucción bajo las siguientes directrices en la capacitación:

1. Operaciones especiales de apoyo a la unidad especializada en combatir el tráfico


ilícito de drogas.
2. Apoyar las operaciones de interdicción contra la minería y la tala ilegal.
3. Apoyar a las unidades policiales a nivel nacional, cuando el orden interno y/o
público haya rebasado en magnitud la capacidad operativa de la fuerza empleada.
4. Intervenir en casos de catástrofes, desastres y calamidades, apoyando acciones de
defensa civil.
5. Rescate de rehenes.
En el último quinquenio, la delincuencia común y organizada, se ha incrementado de ma-
nera alarmante. Las nuevas modalidades delictivas como el crimen por encargo (sicariato),
el asalto y robo (marcas), asalto y robo a personas y establecimientos comerciales, vehícu-
los de servicio de transporte público, el enfrentamiento entre organizaciones delictivas,
incluso la violencia familiar se ha convertido en un fenómeno que genera sensación de
inseguridad y angustia en todo el territorio nacional. Sin embargo, dentro de estas pro-
puestas, el comando policial incluyó el apoyo del personal especializado de la DINOES,
para coadyuvar las operaciones de prevención e interdicción del delito.

La actual coyuntura social y los altos índices de inseguridad ciudadana, motivó que las
fuerzas operativas de la DINOES se asignen a cubrir servicios de patrullaje básico en apoyo
a las regiones policiales. Esta situación ameritó la reformulación de la estructura curricular,
para que su personal adquiera destrezas en cuanto al procedimiento policial operativo,
tales como:
uso del paracaídas como medio de despliegue de combate, donde desarrollan liderazgo,
confianza, un espíritu agresivo y físico a través del acondicionamiento mental.

1. Prevención y patrullaje motorizado policial.


2. Técnicas de intervención a personas en la vía pública, vehículos e instalaciones.
3. Reducción, control y conducción de personas intervenidas.
4. Tiro de combate.
5. Técnicas para colocación de grilletes, empleo de medios policiales.
6. Formulación de informes y actas, de conformidad al nuevo código procesal penal.
7. Protocolo de cadena de custodia.
8. Actuación operativa en el marco del respeto a los derechos fundamentales de las
personas.

El empleo del personal de la DINOES en estas operaciones garantiza un doble efecto posi-
tivo en las labores de apoyo en patrullaje y prevención; así como en apoyo a la interdicción

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


del delito común y organizado:

1. El personal de la DINOES, es altamente capacitado y entrenado permanentemen-


te, por su característica especial de gran versatilidad y acostumbrado a actuar en
condiciones difíciles y en cualquier tipo de geografía, clima o terreno.

2. Es dueño de un espíritu superior y una moral elevada, que le permiten actuar con
gran profesionalismo, buscando cumplir con la misión encomendada o dejar la vida
en el intento. Eso lo hace totalmente diferente a policías de otras unidades.

La eficacia del personal de la DINOES en acciones de prevención e interdicción del delito


se evidenció en el año 2015 cuando se declaró el estado de emergencia en la provincia
constitucional del Callao, a raíz de la extrema violencia ejercida por la delincuencia común
y organizada. La presencia de 160 efectivos de la DINOES (de manera permanente) logró
reducir los índices de delincuencia a niveles nunca antes vistos. Al culminar este, dejó un
destacamento policial en la zona para consolidar la paz social y la tranquilidad del vecinda-
rio, especialmente, de la zona sur del Callao (antes “Los Barracones”).

Otra muestra de la gran capacidad de respuesta operativa de la DINOES se evidenció en


situaciones de crisis o de desastres en apoyo a la Región Policial Lima y otras regiones en
el norte del país, principalmente durante los estragos que causó el Niño Costero durante el
verano del año 2017. En ese contexto, valerosos policías de la DINOES, utilizando el equi-
pamiento para salvamento y rescate, desempeñaron un papel importante, especialmente
en las zonas de Santa Eulalia, Chosica en San Juan de Lurigancho. El desborde del Río Huay-
coloro generó la intervención de la DINOES para rescatar a personas en riesgo. También
participó activamente en los departamentos de Tumbes, Lambayeque y la Libertad.
Durante la visita del papa Francisco al Perú, en la segunda quincena de enero del 2018,
se dispuso que, por la preparación especializada, la DINOES tuviera a su cargo parte de la
seguridad del pontífice en la ciudad de Lima y durante sus desplazamientos pastorales a
las ciudades de Puerto Maldonado en Madre de Dios y Trujillo, en el departamento de La
Libertad.

La DINOES también participa activamente en los megaoperativos, que planifica y ejecuta


en las regiones policiales, así como en las diferentes unidades especializadas de la policía;
tiene un papel preponderante de apoyo permanente a los diferentes megaoperativos que
realiza a nivel nacional la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad de la
Policía Nacional, contra el crimen organizado.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Personal de la
DINOES en apoyo
durante estragos
del Niño Costero.

Fuente: Revista Somos 2017


Intervención del personal de la DINOES
durante el estado de emergencia en la
provincia constitucional del Callao, 2015.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Presencia
permanente del
personal de la
DINOES durante
el estado de
emergencia
en la provincia
constitucional del
Callao, 2015.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Intervención
del personal
de la DINOES
durante desastres
naturales.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.

Intervención del personal de la


DINOES en apoyo a defensa civil,
en diferentes partes del país.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Participación de la DINOES
en situaciones de riesgo.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES. HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


4.2 Formación de un DINOES en la actualidad
Juan Pablo Chenett del Pozo
Mayor PNP

Luego de la formación en las escuelas, sea para ser oficial o suboficial, la Policía y, en espe-
cial la DINOES, forma a su personal en la Escuela de Fuerzas Especiales.

La Escuela de Fuerzas Especiales se inició el 1 de agosto de 1989 como una sección de ins-
trucción de la DINOES en la capacitación del primer curso denominado Rangers I, Rangers
II. Con el tiempo se crearon los cursos de Lucha Contraterrorista I, II, III y así sucesivamente.
La Sección de Instrucción pasó por un proceso de renovación para ser Unidad de Instruc-
ción y luego cambiar a Escuela de Fuerzas Especiales y actualmente como Escuela de Fuer-
zas Especiales teniendo como misión específica instruir a los hombres del mañana en la
guerra moderna.

La Escuela de Fuerzas Especiales de la DINOES brinda más de diez cursos de capacitación


en tres niveles de instrucción: curso en intervenciones rápidas, control de multitudes, des-
minado humanitario, soporte vital prehospitalario, destrucción de artefactos explosivos,
combate cercano, demoliciones, entre otros; siendo el curso de Lucha Contraterrorista en
uno de los cursos bandera y más representativos de esta gran unidad, así como el curso de
paracaidismo básico policial en caída libre.

El renacer

¿Cómo nace un combatiente, un DINOES?

Quizás podamos entender este proceso de trasformación de un ser humano desde


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

dos aspectos en los que basa el ¡ser o no ser! Si lo miramos desde el punto de vis-
ta didáctico, un efectivo policial, sea oficial o suboficial; sea cual sea su precedencia,
edad, cultura o personalidad, es sometido a un proceso de capacitación en el que se
le imparte una serie de conocimientos teóricos y prácticos basados en la experiencia
de las necesidades de destrezas y habilidades que un combatiente debe tener para
trascender más allá de dificultades, el tiempo o las circunstancias con el objetivo de
cumplir su misión.

En la actualidad para aquel efectivo policial que desea, necesita o debe prestar ser-
vicios en la actual División de Operaciones Especiales (DOES) ex Dirección Nacional
de Operaciones Especiales (DINOES), el proceso se inicia teniendo como requisito
fundamental el Curso de Lucha Contraterrorista, mal llamado Curso de Operaciones
Especiales (COPES). Luego de ser sometido a unos días de un bombardeo psicológico
opresivo, el participante que haya resistido iniciará el proceso teórico práctico con las
siguientes asignaturas:

• Medicina táctica,
• Operaciones anfibias,
• Supervivencia,
• Navegación,
• Formaciones tácticas,
• Adiestramiento individual del combatiente,
• Operaciones en convoy,
• Operaciones helitransportadas,
• Control de multitudes
Adicionalmente, recibirá asignaturas de sensibilización institucional que son obligato-
rias en todos los cursos institucionales de la PNP. Luego de concluir satisfactoriamente
con las horas exigidas, los participantes se trasladan a la legendaria base contraterro-
rista de Tulumayo, en el corazón del Huallaga, durante dos semanas. Allí pondrán en
práctica, en el escenario más real, los conocimientos adquiridos.

Al concluir de forma satisfactoria estas seis semanas de curso, el efectivo policial está
calificado para recibir la certificación de operador especial en la lucha contraterrorista.
Este logro lo habilita para ser desplazado a nivel nacional para cumplir las diferentes
misiones que cumple la DOES. Entre sus principales funciones están: la lucha contra
terrorista; el control, mantenimiento y restablecimiento del orden público, el apoyo
en la lucha contra el narcotráfico y otras funciones más que el comando le asigna de-
bido a su reconocida capacidad operativa y de maniobra.

Asimismo, está habilitado a realizar los otros cursos de capacitación y especialización


tales como:

• Paracaidismo básico en caída libre.


• El curso de brechas y demoliciones.
• Curso de francotirador y observador de riesgo.
• Curso de búsqueda y rescate.
• Curso avanzado de operaciones especiales.

Aquellos que se sienten atraídos por perfeccionar sus conocimientos optan por una o
varias de las especialidades mencionadas.

Alguno tiene la falsa idea que al concluir un curso lo hace ya un combatiente o cree-
mos ya que nació un DINOES. ¡Qué mentira más grande! Pues, como lo dije anterior-

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mente, hay muchos motivos que llevan a un efectivo a hacer cursos y son muy pocos
que los hacen por convicción, vocación y legítimo interés, yo creo que solo a estos últi-
mos podemos considerar recién el feto anidado de un verdadero combatiente; el cual
reúne las condiciones, características y perfil que luego de un proceso de embarazo
de las circunstancias y desafíos podrá ser parido como un operador especial.

Un verdadero combatiente se gesta en el fragor de la batalla, en nuestras gélidas cor-


dilleras y en el calor infernal de nuestra Amazonía, con hambre y con sed, allá cabal-
gado en el caspir, cuando haya visto el infinito manto verde de nuestra selva desde la
puesta de un UH1049, luego de haber sangrado y visto sangrar, de tener las marcas en
el hombro que deja el cargar un féretro cubierto por una bandera. Un DINOES, para
serlo, tiene que haber pisado todas las bases del Huallaga y del VRAEM, recorrido sus
trochas y sentido el silbido de balas traicioneras, cuando su casco y su escudo estén
llenos de cicatrices de piedras y palos. Cuando no sepa cuándo partirá y a dónde o
cuando deje a su mujer gestante y la encuentre con el hijo ya zafado, cuando se coma
tres relevos en su base y la pared contigua a su lecho lleve las cicatrices del tiempo,
cuando sus ojos se abran a las cuatro de la mañana porque siempre un combatiente
ve el amanecer en atención y despide el día con un gélido, metálico y estremecedor
toque de silencio.

9
El UH-104 Iroquois es un helicóptero militar de tamaño medio desarrollado por el fabricante estadounidense bell Helicopter para las FF.AA. de
los Estados Unidos.
Cuando haya visto en los ojos del hermano o de los suyos propios a la muerte, y no la tema
porque sabe, cómo lo dice su himno, que si muere con su sangre se harán mil poemas. Lue-
go de todo esto, el parto estará listo y sin más, sabremos que un combatiente ha nacido y
lo será por siempre.

Y desde lejos lo sentiremos porque excreta un aroma a selva, a monte, a pólvora, a dinami-
ta, su sudor es agrio y amargo, sus lágrimas y su sudor están mezclados con las aguas del
Huallaga, del Ene, del Apurímac y hasta del mar. Su camuflado lleva las manchas percudi-
das de sangre, lodo y sudor, no usa el uniforme de dotación, usa su camuflado americano
bien entallado, sus botas impregnadas de barro, arena y tierra de sus agotadoras jornadas,
siempre están al lustre, y tienen que ser también americanas, así como su cinto donde
lleva su pistola en su funda Bianchi y al otro lado su puñal K-bar. La falda de su boina negra
le cubre la vista y la lleva orgulloso y arrogante, su impedimenta (equipaje) al lado, lista
siempre a partir sin rumbo conocido y con el futuro siempre incierto. Su AKM ya es parte
de él y en su porta carnet las fotos de quienes lo motiva a ser cada día mejor, surcando las
vicisitudes de la vida, la distancia de la familia, lo escaso del sueldo; repitiendo siempre en
su cabeza o gritándolo cuando se sienta muy agotado y acongojado ¡Nadie se rinde carajo!

Ingreso y bautizo de los


participantes del curso
contra terrorista, 2019.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal del mayor PNP Juan Chenett del Pozo.
Bautizo del curso de
paracaidismo básico en
caída libre, 2019.

Fuente: Archivo personal del mayor PNP Juan Chenett del Pozo.

Participantes del curso de lucha contra


terrorista en la BCT Tulumayo en la etapa de
planificación y navegación, 2019.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal del mayor PNP Juan Chenett del Pozo.
Participante del curso avanzado de
lucha contra terrorista en patrulla de
reconocimiento a orillas del río Huallaga, 2019.

Fuente: Archivo personal del mayor PNP Juan Chenett del Pozo.
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Curso de
francotiradores
y observadores
de riesgo
entrenando para los
Panamericanos, 2019.

Fuente: Archivo personal del mayor PNP Juan Chenett del Pozo.
4.3. El orden de las cosas en la DINOES
Arturo Huaytalla Quispe
Sociólogo

El presente texto busca retratar tres aspectos de la DINOES actual. Estas son: i) la estructura
organizativa y las instalaciones de la DINOES, ii) Las nuevas funciones que ha cobrado el
DINOES y iii) evidenciar el lado humano de la policía de la DINOES a partir de sus testimo-
nios.

La presente sección comprende dos partes. La primera se refiere a la estructura organiza


de la DINOES el día de hoy desde el primer nivel organizativo hasta el último administrati-
vo. La segunda describirá las instalaciones actuales de la DINOES.

4.3.1. Estructura orgánica

Como se indicó antes, la DINOES data del 25 de agosto de 1987, con el nombre
de Dirección de Operaciones Especiales de las Fuerzas Policiales DOES-FF. PP., en
aquel momento dependía de la Dirección General de las Fuerzas Policiales.

La DINOES fue creada sobre la base de las unidades que tenían como misión el
combate contra la subversión. De este modo, el cimiento de la actual DINOES está
en las siguientes unidades: i) el GRUDE -CGC- “Los Sinchis” de la Guardia Civil, ii)
Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Republicana, iii) Personal de la PIP y
iv) Unidad de Transporte y Operaciones Especiales UTOE de la GC.

Han pasado más de tres décadas desde la creación de esta importante unidad, y

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


hoy muestra una nueva estructura organizativa con funciones acordes a la rea-
lidad del Perú, la misma que concuerda con la estructura orgánica institucional,
aprobada mediante decreto legislativo n° 1267 Ley de la Policía Nacional del Perú.

La actual DINOES cuenta con una Dirección de Operaciones Especiales, la misma


que en el año 2018 es dirigida por el general PNP Víctor Raúl Rucoba Tello. Tie-
ne una secretaría compuesta por ocho unidades, estas son: Uniasjur, Unipledu,
Uniadm, Uniteinf, Uniceope, UNIMA, Unitrad, Ayudantía.

También cuenta con 4 divisiones: i) División de operaciones especiales, ii) División


de intervenciones rápidas, iii) División de operaciones tácticas urbanas, y iv) Divi-
sión de contraminas. Así como la División de inteligencia.

4.3.1.1. Divisiones operativas dependientes de la


DINOES

División de Operaciones Especiales

La División de Operaciones Especiales (en adelante DIVOES-


PNP) se encuentra ubicada en el distrito de Ate-Vitarte, en una
zona urbana, adyacente a una cadena de cerros, asentamientos
humanos y asociaciones de vivienda, habitado en su mayoría
por pobladores provenientes de zonas de la sierra del país.
Cuenta con una extensión territorial aproximada de 630 937
53 m2 de los cuales solamente se encuentran consignados 170
802 08 m2 en los registros de propiedad inmueble de la Oficina
de Registros Públicos de Lima.
La División de Operaciones Especiales es la unidad orgánica de
carácter técnico, operativo y especializado, responsable de eje-
cutar a nivel nacional operaciones policiales especializadas de
seguridad, prevención, búsqueda y combate contraterrorista
en respuesta a las amenazas y desafíos al orden interno y la se-
guridad pública. También interviene en operaciones policiales
de apoyo contra el narcotráfico y en situaciones de desastres,
inundaciones y catástrofes. Asimismo, mediante acciones de
respuesta especial y en casos especiales para desalojos y usur-
paciones agravadas de terrenos públicos y privados de gran
magnitud, previa autorización del Director Nacional de Orden
y Seguridad de la Policía Nacional del Perú.

División de Intervención Rápida

La División de Intervención Rápida (en adelante Divinrap-PNP)


tiene como sede principal las instalaciones de la Base DINOES,
en el distrito de Ate.

Tiene como misión enfrentar con rapidez y efectividad los con-


flictos sociales de gran magnitud a nivel nacional que causen
graves alteraciones del orden público u orden interno en apoyo
de las macro regiones policiales, regiones y frentes policiales.
También se encarga de apoyar en las operaciones policiales de
patrullaje y en la lucha contra el crimen organizado, en el mar-
co de la seguridad ciudadana y combate de la delincuencia que
haya sido autorizada por la DIRNOS PNP.

División de Seguridad Contraminas


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

La División de Seguridad Contraminas (Divcomin-PNP) tiene


como sede principal las instalaciones de la Base DINOES, en el
Distrito de Ate.

La Divcomin es la unidad orgánica de carácter técnico, opera-


tivo y especializado, responsable de realizar operaciones técni-
cas especializadas de desminado humanitario: para la búsque-
da, localización y destrucción de minas antipersonales (MAP)
y restos explosivos no detonados (UXO’s) en los campos mina-
dos, desminados y zonas adyacentes en el territorio nacional.
Otras de sus funciones son: intervenir en hallazgos de minas
antipersonales o en la identificación de nuevas zonas minadas,
realizar las operaciones de despeje de campos de batalla para
la búsqueda, localización y destrucción de restos explosivos de
guerra en campos de entrenamiento con explosivos y campos
de prácticas de tiro con proyectiles de uso militar, incluyendo
las zonas donde se sospeche la existencia de dispositivos explo-
sivos improvisados o trampas cazabobos. Con estas acciones
dan cumplimiento a los compromisos asumidos por el Estado
peruano en la Convención de Ottawa. Asimismo participa en
las operaciones policiales destinadas a combatir y neutralizar la
minería ilegal, tala ilegal y delitos conexos, en cumplimiento al
mandato institucional de proteger la persona humana.

División Táctica Urbana-SUAT (Divtaurb-PNP)

La División Táctica Urbana – SUAT (Divtaurb) se encuentra ubi-


cada en la Av. La Paz n°2865, La Perla. Fue ocupada el 25 de
noviembre de 1987 por la excompañía de Radio Patrulla de la
27 comandancia, teniendo diferentes denominaciones en el
transcurso de su historia.

La Divtaurb–SUAT tiene como misión coordinar, planificar y eje-


cutar operaciones policiales especiales para intervenir técnica
y tácticamente en situaciones de crisis y alto riesgo, en caso de
toma de rehenes, secuestros u otros similares, en la recupera-
ción de locales públicos y privados, naves y aeronaves tomados
violentamente por el accionar terrorista, delincuencia común o
crimen organizado y en reclamos sociales con medidas radica-
les.

Combate la delincuencia común y organizada en apoyo a las


regiones, frentes y direcciones especializados de la PNP a nivel
nacional, cuya capacidad operativa ha sido rebasada. Además,
conforma cápsulas de seguridad del presidente de la Repúbli-
ca, y presta servicios de escolta y seguridad a personalidades
nacionales y/o extranjeras en visita oficial.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Ingreso principal
al pabellón
comando DINOES,
Ate-Vitarte, 2018.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

DIRECCIÓN DE
OPERACIONES ESPECIALES

SECRETARIA

UNIASJUR UNIPLEDU UNIADM UNITEINF UNICEOPE UNIMA UNITRAD AYUDANTI

BAN MUS AREAGEN


AREDICT
AREPLOPE AREREHUM
SSGG
ARELEGIS
AREPLADM
AREAPOL
ALMACEN
ARESTAD
DDHH
SAM
AREECO
AREINDES
TRANSP
ARELOG
AREDUC
SUBSIS

DIVISIÓN OPERACIONES DIVISIÓN INTERVENCIONES DIVISIÓN OPERACIONES ORGANO DE INTELIGENCIA


DIVISIÓN CONTRAMINAS
ESPECIALES RAPIDAS TACTICAS URBANAS DIROPESP

BATALLÓN DE 1ER. BATALLÓN TUMBES


“HALCON” DEPARTAMENTO DEPARTAMENTO
SEGURIDAD 1°. BATALLÓN 1ER. PELOTON DESMINADO ANALISIS
2DO. BATALLÓN CHIMBOTE
BATALLÓN “PPAHUAC”
ORGANIGRAMA DIRECCIÓN DE OPERACIONES ESPECIALES CO-PNP

“DELTA” DEPARTAMENTO DE DEPARTAMENTO


BARRANCA 2DO. PELOTON
2° BATALLÓN DEMOLICIONES BUSQUEDA
PATRULLA BUSQUEDA HUANCAYO
FIR MOVIL RESCATE DESTACAMENTO DEPARTAMENTO DEPARTAMENTO
ICA AIJCH DESPEJE DE AREAS CONTRA INTEL
DESTACAMENTO
CALLAO
BCT CIELO BCT BCT BCT AREQUIPA
PUNKU NATIVIDAD LLOCHEGUA SANTA ROSA
DEPARTAMENTO
SEG. DIGITAL
HUARAL
BCT BCT BCT SAN
TULUMAYO PUERTO INCA JOSE SECCE
HUACHO
Instalaciones del 1er Batallón
Halcón, Ate-Vitarte, 2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


4.3.2. Las instalaciones

La base de la DINOES se encuentra ubicada en la Av. Coronel PNP Marco Puente


Llanos s/n (Ex fundo Barbadillo), a la altura del km 6.5 de la Carretera Central, dis-
trito de Ate, provincia y departamento de Lima.

4.3.2.1. Infraestructura
Las instalaciones de la DINOES colindan con asociaciones de vivienda
y AA.HH., construidos de material noble. Tiene todos los servicios bá-
sicos (agua, desagüe y fluido eléctrico), existe una puerta de ingreso
peatonal y vehicular por la Av. Marco Puente Llanos (Guardia de Ho-
nor) que es controlada por personal PNP de servicio las 24 horas.

4.3.2.2. Barreras perimétricas


La DINOES cuenta con 3 barreras perimétricas, detalladas a continua-
ción:

a) Al suroeste de la DINOES existe una cadena de cerros de aproxima-


damente 300 a 450 m de altura, los mismos constituyen una barrera
natural de la base impidiendo de alguna manera el ingreso de pobla-
dores que radican en los AA.HH. colindantes.

b) Al noreste de la DINOES, en la cima del cerro, se encuentra el torreón


de vigilancia “Asia”; y al este, el torreón de vigilancia “América”, que per-
miten tener el dominio panorámico de las instalaciones, los mismos
que son cubiertos por personal PNP del Batallón de Seguridad de la
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

DIVOES.

c) La DINOES, cuenta con una puerta de ingreso peatonal y vehicular


(Guardia de Honor) por la Av. Marco Puente Llanos y una puerta clau-
surada en la parte posterior (Guardia de Prevención II), que es contro-
lada por personal PNP de servicio de seguridad.

4.3.2.3. Armamento, municiones y equipos


La DINOES cuenta con el Servicio de Armamento y Municiones (SAM),
a cargo de personal especializado, que brinda servicio las 24 horas. Sus
instalaciones son de material noble y se encuentran ubicadas en un
área estratégica en el interior de la base. El armamento es afectado a
cada efectivo PNP, de acuerdo con la modalidad del servicio que presta
y es internado al término del mismo.
Instalaciones del Segundo Batallón PPAHUAC,
Ate-Vitarte, 2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES
Instalaciones del Batallón
Delta, Ate-Vitarte, 2018.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES


Instalaciones del área
de transporte DINOES,
Ate-Vitarte, 2018.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.

Instalaciones del Gran


Comedor 25 de agosto
DINOES, Ate-Vitarte, 2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Instalaciones de
gimnasio y sauna
DINOES, Ate-Vitarte,
2018

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES

Instalaciones de la parroquia
DINOES, Ate-Vitarte, 2018.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Piscina principal, recientemente
remodelada Ate-Vitarte, 2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Instalaciones de la
Escuela de Fuerzas
Especiales DINOES,
Ate-Vitarte,

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES

Instalaciones del Campo


táctico de paracaidismo
DINOES, Ate-Vitarte, 2018.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES


Piscina para

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


entrenamiento
DINOES, Ate-Vitarte,
2018.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


4.3.3. Las funciones
La visión de la DINOES es ser una dirección especializada de élite de la Policía,
que logre integrar sus fuerzas operativas a través de la capacitación constante,
convirtiéndolas en una herramienta de pacificación a nivel nacional, para una
patria segura y promotora del desarrollo económico. Esto propiciará contar
con una población de mayores expectativas educativas, sociales, culturales e
integradas al país; con un servicio policial de excelencia, asociado a un alto nivel
de aceptación y cooperación ciudadana.

Asimismo, está encargada de ejecutar operaciones policiales de apoyo


contraterroristas, contra el tráfico ilícito de drogas, de búsqueda y rescate de
personas, operaciones técnico especializado de desminado humanitario y
acciones conexas, apoyo en la interdicción contra la minería, tala ilegal y delitos
conexos; mantenimiento y restablecimiento del orden interno, orden público y
la seguridad pública; e intervenir en situaciones de crisis, desastres inundaciones
y catástrofes; y las demás que se le asigne. Tiene competencia a nivel nacional.
Depende de la Dirección Nacional de Orden y Seguridad y está a cargo de un
oficial general de armas de la Policía Nacional del Perú en situación de actividad.

Las principales funciones de la DINOES


Entre las principales funciones que desarrolla la DINOES, cabe destacar las
siguientes:

Operaciones contraterroristas y antidrogas


Planear, organizar, ejecutar, coordinar, controlar y supervisar las
operaciones especiales de maniobra contraterrorista y antidrogas a nivel
nacional, que por su naturaleza requiera de su participación.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Restablecimiento del orden a nivel nacional


Planificación, organización, coordinación, control y supervisión de las
operaciones policiales de apoyo para el control de graves alteraciones
del orden interno y orden público, cuando sea rebasada la capacidad
operativa de los órganos y unidades orgánicas de la PNP competentes en
esta materia a nivel nacional o en casos de producirse graves desastres
naturales, catástrofes, inundaciones y otros, así como la búsqueda y
rescate de personas.

Operaciones seguridad ciudadana


Coordinar, ejecutar, controlar y supervisar las operaciones policiales de
patrullaje en apoyo a las macro regiones, regiones y frentes policiales a
nivel nacional, cuando sea necesaria su participación en el marco de la
seguridad ciudadana.

Desminado humanitario y minería ilegal


Dirigir, organizar, controlar y supervisar las operaciones técnico-
especalizadas de desminado humanitario y acciones conexas, así como
brindar apoyo en las operaciones policiales para combatir la minería, tala
ilegal a nivel nacional.
Operaciones en crisis toma de rehenes
Dirigir, coordinar, controlar y supervisar la ejecución de las operaciones
policiales de apoyo a las macro regiones, regiones y frentes policiales así
como a los demás órganos y unidades orgánicas de la institución policial
que operan a nivel nacional, en situaciones de crisis y alto riesgo; en caso
de toma de rehenes, secuestros u otros similares; recuperación de locales
públicos y privados, naves aeronaves tomados violentamente por el
accionar terrorista, delincuencia común y crimen organizado; desalojos,
usurpaciones agravadas de terrenos públicos y privados de gran magnitud
y por reclamos sociales con medidas radicales u otros a nivel nacional, en
el marco de la legislación de la materia.

Mantenimiento del orden en las empresas extractivas


Controlar, supervisar el servicio de protección y seguridad en zonas de
influencia de las empresas públicas o privadas de explotación y transporte
de recursos naturales o energéticos a nivel nacional, en el marco de los
convenios aprobados por el Ministerio del Interior.

Atender requerimientos de la Superintendencia Nacional de Control


de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil
(Sucamec) para brindar apoyo en el control y en el transporte de armas
de fuego, munición, explosivos y productos pirotécnicos, conforme a la
legislación sobre la materia.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Instalaciones del
Campo táctico de
paracaidismo DINOES,
Ate-Vitarte, 2018.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


4.4. Historias de vida de las DINOES femeninas
En el año 1959, la entonces Policía de Investigaciones del Perú captó en sus filas al personal
femenino. Desde aquel tiempo, el ingreso de mujeres ha ido aumentando.

¿Qué significa ser una mujer en la DINOES, cómo fue el proceso de incorporación, los retos,
las dificultades, sus logros? Para ello mostramos a tres de sus representantes.

La SS PNP, Laura Julia Isabel Luque Fernández, nos comenta:

Desde hace 12 años trabajo en la Escuela de Fuerzas Especiales de la DINOES. Soy


instructora en derechos humanos aplicados a la función policial.

Para los hombres, era difícil ver a una mujer en la DINOES, y para mí fue un gran de-
safío estar aquí. Pensaban: ¿cómo una mujer va darme instrucción en la DINOES?
Trabajé muy duro, y logré que respeten mi trabajo. He sido una mujer guerrera,
mamá, hermana y compañera de mis colegas, de mis promociones.

Hice mi curso de contraterrorismo y el curso avanzado. Viajé a las zonas del Alto
Huallaga en zona de emergencia. Tuve la oportunidad de viajar a zonas donde ha-
bía problemas sociales como Arequipa, Moquegua Puerto Maldonado (La Pampa),
VRAEM, Kimbiri. También fuimos la primera ayuda en el terremoto de Pisco.

Les digo a las mujeres que, desempeñen la labor que realizan en el día a día como
si fuera el último. No se dejen amilanar ni desfallezcan. Costarán sangre, sudor y
lágrimas, pero el servicio por nuestra Unidad y nuestro país lo valen, nuestro uni-
forme camuflado lo vale.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Personal de la DINOES,
en terremoto de Pisco,
2007.

Fuente: Archivo personal de la SS PNP Laura Luque Fernández.


SS PNP Laura Luque
Fernández en operativo
contra la minería ilegal,
San Francisco-VRAEM,
2014.

Fuente: Archivo personal de la SS PNP Laura Luque Fernández.

SS PNP Laura Luque Fernández


en patrullaje, Aucayacu, 2007.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal de la SS PNP Laura Luque Fernández.


La S2 PNP Greysi Liz Altamirano Ruiz, nos comenta:

Tengo 4 años de servicio en la DINOES, específicamente en la División Contra Mi-


nas, soy explosivista. Ser explosivista es tener conocimiento del verdadero com-
portamiento y características físico-químicos de los explosivos, para ser aplicados
en la función policial, como apoyo a la minería ilegal, inhabilitación de PAC106
(Pista de aterrizaje clandestina), destrucción de guaridas narcoterroristas, identi-
ficación y neutralización de artefactos explosivos improvisados, brechas-apertura
de accesos, destrucción de municiones.

Al integrar esta gran unidad, tuve que adaptarme a las exigencias físicas, tácticas,
mística e identidad de los efectivos policiales de operaciones especiales PNP.

El entrenamiento es duro y exigente, y para poder cumplir y estar a la par con los
integrantes de esta unidad, se requiere de desprendimiento, coraje, valor, decisión
y sobre todo compromiso, gracias a ello he tenido la oportunidad de realizar va-
rias acciones, desde el 2015 a la fecha realicé varios cursos y perfeccionamiento a
nivel nacional e internacional, en el uso de explosivos, destrucción de estructuras
aplicadas a la interdicción de la minería ilegal, uso y manejo de armas no letales
tales y participé en demostraciones de habilidades operativas como explosivista.

Gracias a la especialización adquirida tuve la oportunidad de participar como ope-


rador en explosivos en la interdicción de la minería ilegal en Puerto Maldonado,
Juliaca y otras regiones del Perú, en operativos de riesgo en zonas críticas de la
capital con la División de Investigaciones de delitos de alta complejidad de la PNP.

Desde mi experiencia considero que tenemos que fortalecer la igualdad de opor-


tunidades entre varones y mujeres, fomentando la participación del personal fe-
menino en los diferentes cursos y actividades que se realizan en esta gran unidad.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

En esta gran unidad de fuerzas especiales entendí que con esfuerzo, sacrificio,
disciplina y sobre todo compromiso se puede cumplir cualquier reto y nada es
imposible, la perseverancia y empeño que ponemos a nuestros sueños nos hace
grandes y fuertes, por todo ello logré calificar y ser integrante como operador es-
pecial. Sin embargo, comprendí que no podemos ser más ni menos que un varón
en esta especialidad, ya que juntos hombres y mujeres formamos un solo puño,
un solo equipo en el cual cada uno desempeña una función específica y bajo un
mismo norte logramos cumplir el objetivo.

Ser explosivista es enfrentarse a los efectos del explosivo, con el alma limpia, con
una vista agudizada, con los nervios templados para tener control de la detona-
ción; porque en esta labor no estamos permitidos a tener segunda oportunidad.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES
Instalación de granadas
fumígenas adecuadas
a sistemas electrónicos,
demostración en la VII
Conferencia Internacional
de Tecnología para la
Defensa y Prevención
de Desastres (SITDEF),
Pentagonito-San Borja,
2019.

Fuente: Archivo de la Escuela de Fuerzas Especiales de la DINOES.


Preparación de
cargas explosivas
para dar inicio a la
demostración del
equipo de asalto
aéreo de la DINOES
SITDEF 2019.

Fuente: Archivo de la Escuela de Fuerzas Especiales de la DINOES.


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Operador en explosivos en la
interdicción de la minería ilegal,
Puerto Maldonado, 2016.

Fuente: Archivo de la División Contraminas DINOES.


Curso de capacitación de destrucción de
estructuras aplicadas a la interdicción de la
minería ilegal, tala y delitos conexos.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Escuela de Fuerzas Especiales de la DINOES PNP.


La S3 PNP Katerin Liz Muñoz Gutiérrez nos comenta:

Llevo un año y ocho meses en la DINOES, específicamente en el batallón Delta


(FIR), cuando llegué a la unidad tuve la impresión de no ser bienvenida, la mayoría
de sus integrantes son varones que consideraban que las funciones que realizan
sólo la podían hacer ellos. Poco a poco fui adaptándome, con mi trabajo y compor-
tamiento me fui ganando un lugar en la DINOES y fui respetada y aceptada.

El año 2018 realicé el Curso de Lucha Contraterrorista y soy la primera femenina en


ocupar el primer puesto, el 2019 realicé el XXVII Curso de Paracaidismo policial en
caída libre, siendo la segunda femenina en culminar satisfactoriamente ese curso
en la Policía Nacional del Perú y la única en la DINOES. En los 32 años de creación
de la DINOES fui la primera femenina en participar en la demostración por su ani-
versario el año 2019.

En la realización de mis cursos siempre tuve el apoyo psicológico y moral de mis


compañeros, que estuvieron en todo momento alentándome y continuar.

Tuve la oportunidad de viajar a Tulumayo, Trujillo, Piura y Cuzco demostrando en


cada momento y en todo lugar como que puedo realizar las mismas funciones,
espero seguir superándome y capacitándome.

Con mi experiencia quiero decir a las mujeres que nunca somos menos o más que
alguien y todo lo que deseemos lo podemos cumplir sólo necesitan decisión, men-
saje que puedo resumir con la frase: “Querer es poder”. Demostremos siempre lo
valiosas e importantes que somos.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Primera femenina de
la DINOES en culminar
satisfactoriamente el
curso paracaidismo
policial en caída libre.

Fuente: Archivo personal de la S3 PNP Katerin Liz Muñoz Gutiérrez.


Paracaidista
de la Policía
Nacional del
Perú.

Fuente: Archivo personal de la S3 PNP Katerin Liz Muñoz Gutiérrez.

Participación en demostración por


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

aniversario de la DINOES 2019.

Fuente: Archivo personal de la S3 PNP Katerin Liz Muñoz Gutiérrez.


Demostración de habilidades operativas como
explosivistas para el MININTER, 2015.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de imagen de la DINOES.


4.5. La naturaleza que nos rescata
Dentro de las terapias que utiliza la psicología moderna para tratar diversas patologías
como el estrés, autismo, hay algunas que implican el contacto del ser humano con ele-
mentos de la naturaleza. Son conocidas las terapias asistidas con animales, como la cino-
terapia o terapia con perros, la equinoterapia, o terapia con caballos, y hasta el nadar con
delfines, pero quizás no es tan conocida la terapia de contacto con plantas.

La horticultura terapéutica u hortoterapia es la práctica que usa la jardinería y actividades


afines para sanar y rehabilitar a las personas con problemas físicos o mentales.

La hortoterapia ayuda a aprender nuevas habilidades y recuperar las que se hayan per-
dido, mejora la memoria, la iniciación en tareas, la atención y la psicomotricidad fina. A
nivel mental es particularmente útil para el estrés crónico y postraumático así como para
el manejo de la ira, al proporcionar estimulación sensorial agradable viendo los colores,
oliendo las fragancias de las flores y hojas, tocando sus texturas e incluso pinchándose con
las espinas, distrae la atención de la persona de pensamientos negativos e indirectamente
mejora la calidad del sueño.

Para aliviar alguna forma de estrés postraumático, producto de enfrentar el terrorismo,


algunos de los combatientes DINOES han encontrado en las plantas una forma de terapia,
que pusieron en práctica en las instalaciones de la DINOES, al respecto el ST3 PNP José Pa-
riona Papuico es uno de los tantos héroes que tiene la DINOES, producto del terrorismo. Él,
como muchos otros, sigue trabajando y, para convivir y seguir adelante tiene una terapia:
sembrar vida. Él nos dice:

Alguno de nosotros, después de tantos años de enfrentar el terrorismo, presentá-


bamos estrés postraumático y, como forma de terapia, hemos aprendido a sem-
brar. Hemos venido plantando diversas flores y árboles. En donde antes había tie-
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

rra muerta hoy hay vida, y nosotros la creamos y cuidamos.

A lo largo de nuestro trabajo hemos tenido diversas comisiones al interior y en la


capital del país, y de allí hemos traído ramitas, semillas y raíces para sembrarlas en
nuestra unidad. Nosotros no hemos estudiado de plantas, pero aprendimos, las
conocemos por sus nombres comunes, y les dedicamos mucha atención.

En la DINOES tenemos eucaliptos que tienen 30 años de vida.

Nuestras palmeras de 25 años, el árbol árabe, árboles que se llaman tulipanes, ar-
bustos como las tujas, cipres, chifleras, ficus. También flores como la dromelandia,
geranio, margarita, girasoles. En árboles frutales contamos con plátanos, mango,
moras, durazno, paltos, higos, granadilla, maracuyá, níspero, uva, manzanas. Ahora
contamos con una pequeña parcela de zapallo, sandia, entre otros.

Todas las áreas verdes que observas en la DINOES, lo hicimos nosotros, estar en
medio del verde nos da calma, hasta los que nos visitan nos dicen que tienen la im-
presión de estar en un centro campestre, gracias a nuestras plantitas. Sembramos
vida (J. Pariona, comunicación personal).

Existen estudios donde se observó que las personas que viven con más espacios verdes
(parques y jardines) experimentan menos estrés que las otras, la naturaleza actuaría diver-
sificando nuestra atención mediante múltiples estímulos agradables que nos atraen, por
lo cual ahora se le llama “fascinación contemplativa” o “recreación contemplativa” hacia la
naturaleza, que nos permite recuperar nuestro bienestar mental y no cabe duda que la
naturaleza nos rescata.
SS PNP José León Araoz Choquehuanca en
terrenos de la DINOES, Ate - VItarte, 2019.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de imagen de la DINOES.


Plantas existentes en la
DINOES, Ate-Vitarte, 2018.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Plantas existentes en la
DINOES, Ate-Vitarte, 2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


4.6. Presencia canina en la DINOES
George Graham decía que “el perro es el mejor amigo del hombre”, y no le faltaba razón.
Tal vez debió agregar que para la Policía el perro no solo es un amigo sino un ser vivo que
nos acompaña en el trabajo, viajes y aventuras de los efectivos.

Así, la ST3 PNP Evelyn Vivians Gutiérrez Santillana, que trabaja en la Divopesp DINOES PNP,
nos dice:

La Base de la Dirección de Operaciones Especiales (DINOES PNP), unidad emble-


mática de la PNP, cuenta con una gran extensión de terreno y espacios que permi-
ten albergar una considerable cantidad de personal policial, con oficinas, come-
dores, espacios de descanso, deporte y entrenamiento para las operaciones de
maniobras.

Sin embargo, no son los únicos integrantes de la DINOES. De hecho, uno de los
seres más queridos que llevan alegría son los canes. Ellos llegaron por el abandono
de sus dueños y, al final, pararon en la base DINOES. Gracias a nuestro señor Gene-
ral PNP Víctor Raúl Rucoba Tello y a los hermanos combatientes de la DINOES, que
no fueron indiferentes a la indefensión de estos animales. Actualmente ellos son
las mascotas que se suman a nuestra base.

Los canes nos han acompañado en tiempos muy difíciles. Al menos desde la lucha
contra terrorista hasta el día de hoy. Y en todo este trayecto, el personal acondicio-
nó espacios para darles comodidades mínimas, tanto en la base de la DINOES PNP,
así como en las diferentes bases DINOES a nivel nacional. El personal policial ha
venido conservando una cultura de protección y humanismo a estos indefensos
animalitos, dándoles abrigo y alimentos, cariño y cuidado.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

En la actualidad, la base de la DINOES PNP cuenta con 13 canes. La solidaridad


de los efectivos policiales permitió el acceso de veterinarios, quienes brindan una
atención integral logrando esterilizarlos, protegerlos de pulgas, garrapatas y áca-
ros. Los animales también recibieron tratamientos curativos de enfermedades ve-
néreas como la TVT, vacunas antirrábicas, etc. Ellos permanecen en la base hasta
que sean adoptados, toda vez que no se puede albergar más de estos trece anima-
litos, quienes están identificados y empadronados con su respectivo collar y placa.
Incluso, algunos cuentan con su uniforme de camuflaje (E.V. Gutiérrez, comunica-
ción personal).

A raíz del cariño que despiertan a los efectivos policiales, algunos de estos canes
los acompañan a cursos de operaciones especiales desarrollados por la Escuela
de Fuerzas Especiales de la DINOES PNP. En rutinas de entrenamiento físico, saltos
de la torre, en la piscina y en el mar durante las operaciones anfibias e incluso han
viajado en “comisión de servicios” al VRAEM, acompañando en los saltos de para-
caidismo como lo hace nuestros perritos “Record” y “Chato”.

También acompañan a nuestros colegas del Batallón de Seguridad a realizar las


rondas nocturnas, siendo de gran ayuda al momento de detectar la presencia de
desconocidos en las zonas linderas de la base.

Asimismo, hemos tenido experiencias muy destacadas de nuestros canes, como


“Apu”, quien ha sido entrenado adaptándose al trabajo de operaciones de rescate
en la costa, sierra y selva, teniendo como guía al S1 PNP José William Tasayco La-
valle, especialista en búsqueda y rescate de la DINOES PNP. En el año 2017 realizó
el Quinto Curso de Búsqueda y Rescate para guía de canes para personas vivas, y
el año 2018 realizó el primer curso de especialización de búsqueda y rescate de
personas, viajando conjuntamente en las brigadas de búsqueda y rescate, cuando
ocurren hechos que requieren la búsqueda de personas en calamidades, desastres
naturales, derrumbes, etc.

La presencia de estos animalitos en la base nos brinda compañía y alegra nuestras


jornadas. Cada día aumenta el compromiso del personal policial con la presencia
de los canes y trabajan para la promoción de la Ley de protección y bienestar ani-
mal, que establece que los canes son seres sensibles (Ley n° 30407 art. 14).

“Chato”, mascota de la DINOES,


participando en actividades de la
unidad, Ate-Vitarte, 2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal del S1 PNP José William Tasayco Lavalle.


El S1 PNP José William Tasayco Lavalle con
“APU” en labores de rescate posterior a un
huayco en Huánuco - ENE 2020
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Archivo personal del S1 PNP José William


Tasayco Lavalle

“Perrón”, mascota de la
DINOES, Ate-Vitarte, 2018.

Fuente: Unidad de imagen de la DINOES.


Canes acompañan al personal
de la DINOES en diferentes
actividades.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

“Cabezon” con
personal de la
DINOES en guardia
de honor, Ate -
VItarte 2018.

Fuente: Archivo personal del S1 PNP José William Tasayco Lavalle.


Canes acompañan
al personal
de la DINOES
en diferentes
actividades.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

“Record” en
actividad navideña
en la DINOES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

“Cenizo” en Pabellón
Comando de la
DINOES, Ate-Vitarte,
2018.

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


“Record” acompaña al
personal DINOES en
las formaciones diarias,
Ate-Vitarte, 2018.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Personal de la DINOES en
diferentes actividades,
Ate- Vitarte, 2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Personal de la DINOES en
entrenamiento, Ate-Vitarte,
2018.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.


Personal de la DINOES en
entrenamiento, Ate-Vitarte,
2018.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Fuente: Unidad de Imagen de la DINOES.
ACRÓNIMOS

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


BOES
Batallón especializado.

CGC
Comandancia de la Guardia Civil

CRAS
Centro de Rehabilitación y Adaptación Social

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


CVR
Comisión de la Verdad y Reconciliación

Dircote
Dirección contra el terrorismo.
DDTT
Delincuentes terroristas

DIVOES
División de operaciones especiales.

DOES
Dirección de Operaciones Especiales

EE
Estado de emergencia

FF.AA.
Fuerzas Armadas

FF.OO.
Fuerzas del Orden
FF.PP.
Fuerzas policiales

FIR
Fuerzas de Intervención Rápida

GC
Guardia Civil

GOES
Grupo de Operaciones Especiales
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES

GR
Guardia Republicana

GRUDE
Grupo Delta

GRUTAC
Grupo táctico Águila

MRTA
Movimiento revolucionario Túpac Amaru

PIP
Policía de investigaciones del Perú

S2
Suboficial de segunda

S3
Suboficial de tercera
SL
Sendero Luminoso

SS PNP
Suboficial Superior de la Policía Nacional del Perú

ST1
Suboficial técnico de primera

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


ST3
Suboficial técnico de tercera

Uniasjur
Unidad de asesoría jurídica

Uniceope
Unidad central de operaciones policiales

UNIMA
Unidad de imagen

Unipledu
Unidad de planeamiento y educación

Uniteinf
Unidad telecomunicaciones e informática

Unitrad
Unidad de recepción documentaria
VOCABULARIO

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


ANDINISMO Y OPERACIONES HELITRANSPORTADAS
Es el adiestramiento en baja montaña, características y equipamiento del personal policial,
las operaciones helitransportadas son el despliegue, inserción y extracción de aire a tierra o
viceversa, en patrullas de combate, en la misiones de golpe de mano, rescate o recuperación de
zonas de difícil acceso.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


EXPLOSIVOS
Donde pondrán en conocimiento las medidas de seguridad, cebado de cargas y destrucción de
artefactos explosivos o trampas cazabobos en las zonas del VRAEM y el Huallaga.

NAVEGACIÓN Y MANEJO DE GPS


Conocimiento de saber interpretar las cartas militares, como también el uso, mantenimiento y
cuidado del GPS.

OPERACIONES ANFIBIAS
Es el adiestramiento acuático en las técnicas de cruce de ríos que se realiza en la localidad de
Lima (río Rímac), para luego ser probados en el río Huallaga y sus afluyentes.

OPERACIONES EN CONVOY
Son desplazamientos ordenados tácticos en vehículos con los que cuenta la unidad para
contrarrestar un ataque o emboscada por parte de las organizaciones terroristas.

SUPERVIVENCIA
Técnicas, habilidades y destrezas con el fin de preservar la vida.

TÉCNICAS DE PATRULLAJE
Es un trabajo coordinado y planificado, con el fin de no ser visto en su desplazamiento o
movimientos tácticos para cumplir la misión de alto riesgo, ya sea de combate o rescate.
REFERENCIA
BIBLIOGRÁFICA

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


Documentos
• Censos Nacionales Información extraída de 2007, en http://censos.inei.gob.pe/cpv2007/
tabula- dos/#, y de Censos Nacionales 2017, http://censos2017.inei.gob.pe/redatam/.

• Decreto Ley n° 18069, que establece la Ley Orgánica de la Guardia Civil del Perú.

• Informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2003). Recuperado de htpp://


cverdad.org.pe/final/

• Parte n° 001-09-DINOES-PNP-DIROES-PNP-DMPLL-BCT-SJSECCE, redactado por el capitán


PNP Reynaldo Gómez Meza, en ese entonces jefe de la base de la DINOES de San José de
Secce
• R.D. n° 001-DINOES/SEC del 23 de junio de 1993, p. 1.

HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES


• Testimonios: http://lum.cultura.pe/cdi/

• Testimonio de un agente anónimo, partícipe de la Operación “Volcán”, entrevista realizada


el 20 de octubre de 2018.

• Testimonio del SS PNP Fidel Álvarez Flores, entrevista realizada el 13 de noviembre de 2018.

• Testimonio del SS PNP José León Aráoz Choquehuanca, entrevista realizada el 17 de


noviembre del 2018.

• Testimonio del SS PNP Javier Aybar Pérez, entrevista realizada el 27 de octubre de 2018.

• Testimonio del ST2 PNP Orlando Chirinos Barrios, entrevista realizada el 15 de noviembre
de 2018.

• Testimonio del SS PNP Rubén de la Cruz Solano, entrevista realizada el 6 de setiembre de


2018.

• Testimonio del SS PNP Sologuren García Ortiz, entrevista realizada el 13 de noviembre de


2018.

• Testimonio del SS PNP Alfredo Gómez Espilco, entrevista realizada el 9 de noviembre de


2018.
• Testimonio del ST1 (r) PNP Moisés Mendoza Huamán, entrevista realizada el 6 de noviembre
de 2018.

• Testimonio del SS PNP Juan Novoa Rojas, entrevista realizada el 8 de noviembre de 2018.

• Testimonio del SS PNP Antonio Olivares Príncipe, entrevista realizada el 9 de noviembre del
2018.

• Testimonio del SS PNP Nelson Pineda Astopilco, entrevistas realizadas el 6 de setiembre y el


27 de octubre de 2018.

• Testimonio del SS PNP Pedro Quiñones Angulo, entrevista realizada el 6 de setiembre de


2018.

• Testimonio del ST1 PNP Miguel Ángel Valdivia Valerio, entrevista realizada el 23 de noviembre
2018.

• Testimonio del SS PNP Dante Abel Vera Ojeda, entrevista realizada el 27 de octubre de 2018.
HÉROES ENTRE NOSOTROS / FUERZAS ESPECIALES
Libros y revistas
• Aguilar Gonzáles, José W. y C. Ruiz Altamirano (2009). Voces del silencio policial. Antología de
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• Camacho, Luis E. ST2 PNP. “Retorno triste”, Revista de la Guardia Civil del Perú, n° 404, 1983.

• Caretas n° 1913 del 23 de febrero de 2006.

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de atención urgente. Informe Defensorial n° 142, http://www2.congreso.gob.pe/sicr/
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