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COlQ.USIÓN ANAL
Todo el lbro es una r9C1,Jlsitoria contra la propiedad privada y un intento de
justili:ar Nstóricamente la eslatallzadón total de los bienes de produa:ión. Sus
argumentos se buen en una visión pa,áallzada de los sistemas económicos de
cone caplallata, epoy6ndoae en vardades a medias, lo que da a sus alnnaclones
un ciel1o aire de veroslmlllld.
Sin embatgo, la narración entera adolece de cierta Ingenuidad: todos los males
...in excepció~ han venído al mundo por el capitalismo en sus mil lormas
hislóricas: la Iglesia ha eslado siel'l1)re Inexorablemente con los explotadotes del
pueblo. En eant>lo. todos los bienes de un paralso lem!flO se tendrén dentro de la
sociedad socialista con los poS1ulados mandlllaa, tal como lo ofrece al mllldo et
comunismo ruso. Es111 podrla ser el resumen de lodo el libro.
Gran cantidad de manlleslBClones de o1tica a situacloMs históricas Irregulares
son excesivamente rotundas y sin matices para que se p, iedan aceptar sin más.
En este lbro, la penona humana no cuenta para nada, y el etplritu parece
proscrlo de sus ~nas: todo se reduce a buscar el bienesl.a r IIIIT'e081. Para
Hubennan las Ideas y los Ideales no llenen nada que hacef en el proceso de la
vida de los homb<es. Todo, absolllamente todo, depende de la evolución natural
de la materia, de la eoonomla, de los lnter- comen:iales.
La religión -<:uando se la hace inter,,enir, en ocasit>nes lorzando inclJSo su
presencia en la situación que se analiza- siempre aparece como un elemento
negativo. mo4esto. Las frases més duras , lenas de Ironía o de burla, se escriben
conlra todo lo que tenga que ver con lo religloso.
No cabe duda que el aulOr del libro escribe con apasionamiento, con rabia, con
fanatismo. No acepta nada de aquellos que no entran en w Idea de la hlsaoria. de
la economla.
De todos modos, por la elementalidad de la eicposici6n -y a pesar de que en
rruchas ocasiones, al menos en la tradua:ión consultada, haya muchas
incorrea:iones de lenguaJ -, el lbro se lee con faclldad y deJa en la mene poco
lormada y poco penetrante una sensaci<n de verosimiltucl que puede desorientar.
Como, adem6s, en vez de exponer doclmas írtroduce abundan!• ejen-.,los de
situaciOMS exlremas y mucha an6cdota lhalrlllva de su vilión de la hislorla, el
leclOr desprevenido puede aceptar inconsdenlemenle su analisis de los hechos.
Desde el pun10 de visla de la doctrina crisllana es. a IOdas uces. un ibro
cof11)1et1rnen1e redla,ab!- No aolamenlll por su aversión y sus ataques a la
Iglesia católica. sino taimién por la negación sistemélica de los valores del espl ritu
humano. por el desprecio de la ley natural y el desconocimiento de la
trascendencia del homb<e. Es una postura canplelamente atea y materialisla. que
reniega necesariamente de l0da creencia religiosa. •Entre las formas del atelsmo
moderno ~lee el Conclio Vaticano 11- debe mencionarse la que pone la
lberación del hombte pñndpalmente en su liberac:lón económica y social.
Pretende ese atelsmo que la reiglón. po su p,opia naturaleza. es un obstécu1o
para esta lberación, porque al orientar el esplrikl humano hacia una vida futura
lusoria, apartaria al hombre del eslua-zo po levantar la ci.idad temporal. PO< eso.
cuando los defensores de esla doctrina logran alcanzar el dominio poltico del
1;$tlldo, alllcan viQlenlll!nente a la reOglón, dilu!ldilmcio el nteí$ffl0, 1Ql)<e todo en
materia educadva, con el uso de todos 105 medios de presión que llene a su
alcance el pode< pubk:o (...). Enseña la Iglesia que la esperanza escatológica no
menna la imponancia de las tareas t~ales. sino q.¡e más bis, proporciona
nue110s motivos de apoyo para su ejercido. Cuando, por el contrario, faltan ese
fundamento divino y esa espM anza de la vida eterna, la dignidad humana sufre
lesiones gavisimas -es lo que hoy con ll'ecuer-cia si.eede • y tos enigmas de ia
vida y de la muene. de la culpa y del dolor . quedan sin soluciorer . llevando no
raramente al hombte a la desesper■.:ión• (oonst. Gaudium et Spes . nn. 20 y 21 ).
Por otro laQ>, es necaario adveftir ~ n palabras de Pablo VI- que •la llllha
de clases erigida en sistema vulnera e in1)ide la paz IOdal y desemboca
latamenlll en la violencia r en el atropelo. llevando a la abollciól ele la lbenad.
para tenninar luego en la instauración de un slS1ema extremadamente a,toritario y
con tendencias totalitarias• (Pablo VI. aloe. a los trabaject>tes en el 75 anlV81114rio
de la Rerum Novaum. 22-V - 1966).
Sobre la sJtuadón del oomunlsmo en Rusia en el al\o 1937 -por las mismas
lechas en las que fue esc:rilO et 11:lro que comen1atnos- dice Pio XI lo sigulenle:
.. cuando se arranca del oorazón de lo6 hombtes la idea misma de Dios. los
honlbles se 118n impulsados necesarilmente a la ~ feraz de una salvaje
barbarie. Y esto es lo <JJ8 con sumo dolor eslamos presenciando: por primera vez
en la hiSIOria asisúmos a. una lucha fríamente cala.dada y cuidadosamente
preparada contra todo lo que es divino. Polque el comunismo es por su misma
naualeza kltalmenle antrreigioso y considera la religión como el 'opio del
poebt>'. ya que los p,inc¡,ios raligiosos. que hallan de la vida ulraterrena,
desvlan al p,oletariaá> del eslueno por reallzat aquel paralso comunisla que debe
alcanzarse en la derra. Pero la ley natural y el AulOr doe la ley natural no pueden
ser conculcados Impunemente: et corronismo no ha podido ni podrá lograr su
intenlO ni sJqulera en el campo puramen1e económico. Es cieno que en Rusia ha
contrl>uldo no poco a saaJdlr a los horrCfes y a las inslllUClones de una larga y
secular inercia y que ha log,lldo con el U10 de l0da clase de medlOs.
lrecuercemente inmorales. algunos 6xlros materiales: pero no es menos cieno.
tenemos de ello testimonios cuallicados y redentlsimos. que de hecho ni slqJiera
en el campo eoonómico ha logrado tos fines que habla. p,anetido, sin contar. por
supuesto. la etdavilüd qüé el 1etroñSfflO ha l~ o a mlllorés de hóni)tH. Hay
que repedr1o: tarrélllkl en el campo eoonómloo es necesaria una moral. un
eentimlenlo moral de la retpOnaablldad, los c uales. clef1amenlll. no denen cabida
en un sistema oerradamenle materialista como et comunismo. Para suS1itulr esle
eentimlenlo moral no queda otro suSIIIIJliYO que et tenorismo que presenciamos en
Rusia. donde los antiguos camaradas de conjuración y de lucha se eliminan
mu1uamen1e: tem>rlsmo que. por otra palle. no consigue conlener. no ya la
corrupción de la moral, pero ni siquiera la dlsoludón del organÍlmo social • (Pio XL
ene. Dlvinl Redemploris. 19-11~1937. en Doctrina pa,tillcia. Oocumen1DS sociales.
BAC. Madrid, 1959. nn. 21 -23) .
Y una u•lme retlexi6n: la pralllndlda solución uniYetsal del socialismo es una
ulOpla enganosa. CJJ• en YeZ de olrecer caminos de seguridad total y de bienestar
definitivo, sólo prelende • quitarle a las genias hunitles la confianza en un oróen
sobtenallJral para sepuhartas en un materialismo que boffa lodos los horizontes
espirílUaJes. Se busca sustíkJir la servilumbfe del patrón por la servilumbre del
Estado. Se persigue cant,iarle de merco a la pobfeza para que no brille en ela
1V1gUna esperanza. sino et renoor de su resentimiento. Pero ¿son felices los
pueblos sometidos a ese proceso revolucionarlo? ¿Lo acepean por sallstacci6n o
por temor? ¿Rep1111en1a para elos el fin de sus fruslrac:iones? Al respecto. Andrel
Amarll, el Intelectual ruso IICluafmenlll bajo prisión por el cargo de revisionismo y
de agresión al sis.,,.. IIMélico. responde de esta m..a a la ~Ión: 'En los
al>ores de su existencia. los Ideales soclaistas pareclan et ansiado suet'lo de una
sociedad lnsotlsllcada. Engendraron muchas esperanzas radlanleS y promovieron
en los estratos más 8111)1ios de la humaridad un enlusíasmo apasionado. B
socialismo. 181 como fue coostruido en Rusia o edificado en terrlorios ocupados
por tropas sovíéllcas, hizo anioos esas llusíonM. Engendró lnsatlslacáón.
Indignación y prolesla en los mejoras corazones y en las mejores menles. ¿Por
qué? Porque minó la posición del hombfe dentro de la sociedad, llmi16rdolo o
despoj6n<blo de sus bienes. derechos y autoridad. o sea de aquello que le ha
pemitldo defender su vida y afirmar su valar en II IOCiedad. Por(JJe trajo consigo
una negación de las llberladn humanas. quedandose atrás de la mayorla de los
palses capllallSlas a pesar de la abundancia de sacrificios y de los excesivos
esfuerzos de doscie'11DS millones de personas en el pal s m6s rico del mundo.
Porque. finamente. atrajo los vicios de la sociedad c:apilallSla en una escala
111oostruosa'• (Jua,, 2 lela ÑIITer. OiagnóSlioo de nuesw tiempo, Medellfn, 1974 .
pp. n.