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Volumen I
Solo pueden ser recuperadas por lo que deno- La soberanía está siendo erosionada mientras
mino la “sociología de las ausencias”. que los Estados poderosos y los actores no
Tomar distancia no significa descartar la rica estatales se unen para apoderarse del con-
tradición crítica eurocéntrica y arrojarla al basu- trol de los recursos naturales y la vida de las
rero de la historia, ignorando de ese modo las po- personas en los Estados menos poderosos.
sibilidades históricas de la emancipación social El contractualismo social es suplantado por el
en la modernidad eurocéntrica. Antes bien, sig- contractualismo individual entre partes cada
nifica incluirla en un panorama mucho más am- vez más desiguales, mientras que los derechos
plio de posibilidades epistemológicas y políticas. se están violando “legalmente” en nombre de
Significa el ejercicio de una hermenéutica de la los imperativos gemelos de la austeridad eco-
sospecha respecto de sus “verdades fundamen- nómica y la seguridad nacional, al tiempo que
tales” al develar lo que hay debajo de su “sentido es instrumentado un ataque global contra los
literal”. Significa prestar especial atención a las derechos sociales y económicos. El capitalis-
tradiciones más pequeñas suprimidas o mar- mo experimenta hoy uno de los momentos más
ginadas dentro de la gran tradición occidental. destructivos de su historia reciente, como lo
Significa, sobre todo, asumir que nuestro tiempo atestiguan las nuevas formas de acumulación
es un período de transición sin precedentes en primitiva por desposesión, la reedición de la
el que nos enfrentamos a problemas modernos rapiña colonial, que ahora se extiende por todo
para los cuales no existen soluciones modernas. el Sur global, desde la apropiación de tierras
Los problemas modernos son aquellos que al robo de salarios y los rescates bancarios;
resaltaron las revoluciones burguesas euro- sujetándose a la ley capitalista del valor de re-
peas del siglo XVIII: el problema de libertad, cursos y bienes comunes, provocando el des-
el problema de igualdad, el problema de frater- plazamiento de millones de campesinos pobres
nidad. Las “soluciones” burguesas a tales pro- y pueblos indígenas, la devastación ambiental
blemas están desacreditadas, definitivamente. y los desastres ecológicos; y la eterna reno-
Vivimos en un mundo “pos” o “neo” westfa- vación del colonialismo, que revela, en viejos
liano, en el cual el Estado nación comparte el y nuevos aspectos, el mismo impulso genoci-
campo de las relaciones internacionales con da, la sociabilidad racista, la sed de apropia-
actores no estatales cada vez más poderosos. ción y la violencia ejercida sobre los recursos
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considerados infinitos y sobre las personas el comienzo cuestionó tanto los problemas
consideradas inferiores y hasta no humanas. como las soluciones propuestas por la política
Entre las ruinas de la idea de nación cívica, burguesa y liberal; y el marxismo es el ejemplo
la supresión de las naciones étnico culturales más destacado de esa tradición. El problema es
y la diversidad cultural se ha vuelto más visi- que el marxismo comparte mucho con la mo-
ble y, con ella, el sufrimiento humano incon- dernidad eurocéntrica burguesa. Además, el
mensurable y la destrucción social producida. marxismo compartió no solo los fundamentos
La autonomía individual se convierte en un filosóficos y epistemológicos de la modernidad
eslogan cruel, dado que las condiciones para eurocéntrica burguesa, sino también algunas
garantizar el ejercicio efectivo de la autono- de sus soluciones propuestas, como la creencia
mía están siendo destruidas. Las diferencias en el progreso lineal o el uso ilimitado de los re-
ideológicas subyacentes de la democracia han cursos naturales como parte del desarrollo in-
sido sustituidas por el centrismo amorfo y la finito de las fuerzas de producción, o incluso la
corrupción institucionalizada. Puesto que los idea de que el colonialismo podría ser parte de
políticos se convierten en lavadores de dinero, la narrativa progresista del Norte global, aun-
secuestran la democracia y permiten que sea que con algunas reservas. Esto explica por qué
ocupada por la codicia de las empresas, y el la bancarrota del liberalismo, aunque confirma
pueblo se ve obligado a ocupar la democracia la precisión analítica del marxismo no hace que
por fuera de las instituciones democráticas. este sea más persuasivo, como cabría esperar.
La criminalización de la protesta social, el Por el contrario, a medida que se hace más evi-
paramilitarismo y las ejecuciones extrajudicia- dente que las “soluciones” liberales original-
les complementan la escena. Los conflictos so- mente fueron un fraude y que ostensiblemente
ciales dentro y entre los Estados son cada vez están agotadas, otra dimensión transitoria de
menos institucionalizados, los derechos huma- nuestro tiempo se revela: nos enfrentamos a
nos son violados en nombre de los derechos problemas marxistas para los cuales no hay so-
humanos y las vidas civiles son destruidas bajo luciones marxistas.
el pretexto de la defensa de las vidas de civiles. A la luz de esto, la necesidad de crear dis-
Por supuesto, la modernidad eurocéntrica tancia vis a vis la tradición eurocéntrica pa-
también produjo una tradición crítica que desde rece urgente, cada vez más. Esta necesidad,
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sin embargo, no está determinada por una En mi opinión, esta es la característica prin-
conciencia intelectual o política repentina. cipal de nuestro tiempo; una condición que to-
Su formulación es, en sí, un proceso histórico davía no fue plenamente reconocida, teorizada
que deriva de las formas en que la modernidad y tenida en cuenta. Siendo este el caso, se de-
occidental, en sus versiones marxistas y bur- duce que el repertorio de los modos, modelos,
guesas, llegó a ser incorporada en los proce- medios y fines de la transformación social es
sos políticos de todo el mundo en los últimos potencialmente mucho más vasto que el for-
200 años. A medida que el capitalismo global mulado y reconocido por la modernidad euro-
y sus formas satelitales de opresión y domi- céntrica, incluso por sus versiones marxistas.
nación se expandieron, más y más panoramas En definitiva, mantener distancia vis a vis la
diversos de pueblos, culturas, repertorios de tradición eurocéntrica equivale a ser conscien-
la memoria y de las aspiraciones, universos te del hecho de que la diversidad de la expe-
simbólicos, formas de vida y estilos de vida, riencia mundial es inagotable y, por lo tanto,
concepciones de tiempo y espacio, y así suce- no puede ser explicada por una única teoría
sivamente, fueron incluidos dialécticamente general. Mantener distancia permite lo que de-
en la conversación de la humanidad a través nomino como la “sociología de las ausencias
del sufrimiento y la exclusión indecibles. Su y emergencias doblemente transgresora”. Tal
resistencia, a menudo a través de redes cos- sociología transgresora es, de hecho, un mo-
mopolitas insurgentes, subalternas y clandes- vimiento epistemológico que consiste en con-
tinas supo enfrentar la supresión pública im- trastar las Epistemologías del Sur con las epis-
plementada por diversas formas capitalistas temologías dominantes del Norte global.
y colonialistas de violencia física, simbólica, Las Epistemologías del Sur se refieren a la
epistemológica e, incluso, ontológica. El re- producción y validación de los conocimientos
sultado final de esta inclusión excluyente fue anclados en las experiencias de resistencia de
una tremenda expansión de las comunidades todos los grupos sociales que sistemáticamen-
hermenéuticas, algunas públicas, otras clan- te han sufrido la injusticia, la opresión y la des-
destinas, algunas mundiales, otras locales, al- trucción causada por el capitalismo, el colo-
gunas con base en el Norte global y otras en nialismo y el patriarcado. He designado como
el Sur global. “Sur antiimperial” al vasto, e inmensamente
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diversificado, campo de tales experiencias. Es Las Epistemologías del Sur se relacionan con
un Sur epistemológico, no geográfico, com- los saberes que emergen de las luchas sociales y
puesto por muchos sures epistemológicos que políticas y no pueden ser separados de esas lu-
tienen en común el hecho de que son saberes chas. Por lo tanto, no son epistemologías en el
nacidos en las luchas contra el capitalismo, sentido convencional de la palabra. Su objetivo
el colonialismo y el patriarcado. Se producen no es estudiar el conocimiento o la creencia jus-
dondequiera que ocurran tales luchas, tanto en tificada como tal, por no mencionar el contexto
el Norte como en el Sur geográficos. El objetivo histórico y social en el que ambos emergen (la
de las Epistemologías del Sur es posibilitar que epistemología social también es un concepto
los grupos sociales oprimidos representen al controvertido). Su objetivo, más bien, es iden-
mundo como propio y en sus propios términos, tificar y valorizar lo que a menudo ni siquiera
pues solo así podrán cambiarlo según sus pro- aparece como conocimiento a la luz de las epis-
pias aspiraciones. Dado el desarrollo desigual temologías dominantes, lo que en su lugar surge
del capitalismo y la persistencia del colonialis- como parte de las luchas de resistencia contra
mo céntrico occidental, el Sur epistemológico la opresión y contra el conocimiento que legiti-
y el Sur geográfico se solapan parcialmente, en ma esa opresión. Muchas de esas formas de co-
particular con respecto a aquellos países que nocimiento no son saberes abstractos sino em-
estuvieron sometidos al colonialismo históri- píricos. Las Epistemologías del Sur “ocupan” el
co. Pero la imbricación es únicamente parcial, concepto de epistemología, con el fin de resig-
no solo porque las Epistemologías del Norte nificarlo como un instrumento para interrumpir
también prosperan en el Sur geográfico (me re- las políticas dominantes del conocimiento. Son
fiero al Sur imperial, a las “pequeñas Europas” epistemologías experienciales.1 Hay Epistemo-
epistemológicas que se encuentran, y a me- logías del Sur solo porque y en la medida en que
nudo dominan, en América Latina, el Caribe, hay Epistemologías del Norte. Las Epistemolo-
África, Asia y Oceanía) pero además porque el gías del Sur existen en la actualidad ergo en el
Sur epistemológico también se encuentra en el futuro no serán necesarias.
Norte geográfico (Europa y Norteamérica) en
muchas de las luchas que se libran allí contra
1 Deben distinguirse de las epistemologías experimen-
el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. tales introducidas por las neurociencias y la cibernética.
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relación entre el sujeto que conoce y el objeto Esta distinción entre formas de saber y co-
de conocimiento. Estamos frente a procesos nocimiento fue señalada por Foucault (1969),
de lucha social y política en la que un tipo de pero aquí se entiende de manera diferente.
conocimiento, que no suele tener un sujeto in- Según Foucault, el saber implica un proceso
dividualizable, es vivido performativamente. anónimo, colectivo, algo no dicho, un a prio-
Los conocimientos redimidos por las Episte- ri histórico cultural solo accesible a través de
mologías del Sur son técnica y culturalmente la arqueología del saber. Sin embargo, el saber
intrínsecos a ciertas prácticas —las prácticas que atañe a las Epistemologías del Sur no es el
de resistencia contra la opresión—. Más que a priori cultural, esto es, lo no dicho de Fou-
conocimientos, son saberes.2 Existen inmer- cault. A lo sumo, es lo no dicho de esos no di-
sos en las prácticas sociales. En la mayoría chos, es decir, los no dichos que surgen de la
de los casos, surgen y circulan de una manera línea abisal que divide las sociedades y sociabi-
despersonalizada, aunque ciertos individuos lidades metropolitana y colonial en la moderni-
en el grupo tienen acceso privilegiado a ellos dad céntrica occidental. Tal línea abisal, el fiat
o a formularlos con más autoridad (esto se epistemológico fundamental de la modernidad
volverá a tratar más adelante). Mientras que céntrica occidental, fue ignorada por Foucault.
los conocimientos se apropian de la realidad, Las disciplinas de Foucault están tan basadas
los saberes encarnan la realidad. Es por eso en las experiencias de la franja metropolitana
que el know-how inglés se traduce a las len- de sociabilidad moderna como sus no dichos
guas romances como “saber hacer” (en fran- culturales foucaultianos. Las disciplinas son
cés, por ejemplo, savoir-faire). falsamente universales no solo porque “olvi-
dan” activamente sus no dichos culturales sino
porque, así como sus no dichos culturales, no
2 La distinción entre conocimiento y saber (en in- consideran las formas de sociabilidad existen-
glés: knowledge and ways-of-knowing; en portugues, te en el otro lado, colonial, de la línea. Así, el no
conhecimento e saber, en francés connaissance) es, en dicho foucaultiano es tan falsamente común a
sí misma, prueba fehaciente de los desafíos que enfren- la modernidad y tan eurocéntrico como la idea
ta la traducción intercultural, sobre la que volveremos
de Kant de la racionalidad como emancipación
luego. La cuestión es que esta distinción no existe en
inglés, y acaso tampoco en otras lenguas. vis a vis la naturaleza. Esta misma forma de
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racionalidad vinculaba a la naturaleza a los El punto de vista de Dios era el otro lado de
pueblos y sociabilidades en el otro lado de la la visión desde la nada. Debiéndole mucho a
línea, en la zona colonial. Por supuesto, las Foucault, las epistemologías feministas, por
filosofías de Kant y de Foucault son avances el contrario, argumentaron en pos del cono-
importantes en relación a la tabula rasa de cimiento situado y contextualizado, así como
Locke, según la cual el conocimiento se inscri- por la implicancia recíproca entre el sujeto y
be a partir de la nada. Pero, en el lugar de la el objeto de conocimiento. Sin embargo, dicha
tabula rasa, ambos presentaron los a priori o ocupación fue solo parcial, ya que no cuestio-
presupuestos que, según ellos, condicionaban naron la primacía del conocimiento como una
toda experiencia humana contemporánea. No práctica separada. Las epistemologías feminis-
eran conscientes de que “toda esa experiencia” tas presionaron a las Epistemologías del Norte
era una experiencia intrínsecamente trunca, ya hasta sus últimos límites, aunque ellas perma-
que había sido construida para ignorar la expe- necieron dentro de tales límites.
riencia de aquellos que estaban en el otro lado
de la línea abisal: el pueblo colonial. Si quisié- El peligro de las imágenes espejadas
ramos formular las Epistemologías del Sur en Al contrastar las Epistemologías del Sur con
términos foucaultianos, que no es mi propósito las del Norte, podemos caer fácilmente en una
aquí, diríamos que su objetivo es la arqueología imagen reflejada, espejada, una tentación muy
de la arqueología del saber. similar a la estructura binaria, dualista de la
Durante el siglo pasado, las epistemologías imaginación occidental. Las corrientes domi-
feministas lograron una ocupación temprana nantes en las Epistemologías del Norte se han
de las Epistemologías del Norte. Demostraron centrado en la validez privilegiada de la ciencia
que la idea del conocimiento concebido como moderna que se ha desarrollado principalmen-
independiente de la experiencia del sujeto de te en el Norte global desde el siglo XVII. Estas
conocimiento, sobre cuya base, especialmente corrientes se basan en dos premisas fundamen-
después de Kant, se estableció la distinción en- tales. La primera es que la ciencia basada en la
tre epistemología, ética y política, era la traduc- observación sistemática y la experimentación
ción epistemológica y la consecuente naturali- controlada es una creación específica de la
zación del poder social y político masculino. modernidad céntrica occidental, radicalmente
Introducción a las Epistemologías del Sur 311
distinta de las otras “ciencias” que se origina- basadas en la experiencia directa” (Seamon &
ron en otras regiones y culturas del mundo. La Zajonc, 1998: 2).3
segunda premisa es que el conocimiento cientí- En otro lugar he analizado las diferentes
fico, en vista de su rigor y potencial instrumen- dimensiones de la crítica interna de la ciencia
tal, es radicalmente diferente de otros saberes, occidental moderna que se realizaron durante
ya sean laicos, populares, prácticos, de sentido el siglo pasado por las diferentes corrientes de
común, intuitivos o religiosos. Ambas premisas la epistemología crítica y por la sociología de la
contribuyeron a reforzar la excepcionalidad ciencia y los estudios de ciencia social (Santos,
del mundo occidental vis a vis el resto del 2007b). Las Epistemologías del Sur se mueven
mundo y, por la misma razón, a dibujar la línea más allá de la crítica interna. No están tan in-
abisal que separó, y aún separa, a las socieda- teresadas en formular una línea de crítica más,
des y sociabilidades metropolitana y colonial. como en formular alternativas epistemológicas
Ambas premisas han sido examinadas crí- que puedan fortalecer las luchas contra el ca-
ticamente; y esa crítica, de hecho, ha ido a la pitalismo, el colonialismo y el patriarcado. En
par del desarrollo científico desde el siglo XVII. este sentido, a la idea de que no hay justicia so-
En gran medida, ha sido una crítica interna lle- cial sin justicia cognitiva, como ya se ha men-
vada a cabo en el mundo cultural occidental y cionado, le sigue la idea de que no necesitamos
sus supuestos. Un caso temprano y notable es, alternativas; antes bien necesitamos un pensa-
sin duda, el de Goethe y sus teorías sobre la miento alternativo de las alternativas.
naturaleza y el color. Goethe estaba tan intere- Como en el caso de las Epistemologías del
sado en el desarrollo científico como sus con- Sur, no hay una sola Epistemología del Norte,
temporáneos, pero pensaba que las corrientes hay varias, aunque todas ellas tienden a com-
dominantes, con su origen en Newton, esta- partir algunos supuestos4 básicos: la prioridad
ban totalmente equivocadas. Goethe contras-
tó el empirismo artificial de los experimentos
3 Sobre Goethe y la ciencia moderna ver, en particu-
controlados con lo que él denominó delicado
lar, Uberoi (1984).
empirismo (zarte Empirie): “el esfuerzo para
4 Estas suposiciones se basan en un conjunto de
entender el significado de una cosa a través de
creencias y valores que definen lo que podría denomi-
la mirada y la visión empáticas prolongadas narse el canon de la filosofía occidental. Siguiendo a
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seguro, cuando se supone que hay dos tipos dife- pensamiento que fomenta la descolonización,
rentes de teorías, las importadas y las heredadas, el criollismo (creolisation) o mestizaje a través
unidas de alguna manera, una para la ciencia y de la traducción intercultural.
otra para fines no científicos. Me parece que esto Las Epistemologías del Sur pretenden mos-
es meramente sustituir el problema del autoex-
trar que los criterios dominantes del conoci-
trañamiento intelectual por el de la mente subor-
miento válido en la modernidad occidental,
dinada; y no sé cuál es peor. A mi modo de ver,
este es el problema principal de toda la vida in- al no reconocer como válidos otros tipos de
telectual en la India moderna y en el mundo no conocimiento que no sean los producidos por
occidental (Uberoi, 1978: 14-15). la ciencia moderna, provocaron un epistemi-
cidio masivo, es decir, la destrucción de una
No obstante, el Sur antiimperial, el Sur de las variedad inmensa de saberes que prevalecían
Epistemologías del Sur, no es la imagen inver- principalmente del otro lado de la línea abisal,
tida del Norte de las Epistemologías de Norte. en las sociedades y sociabilidades coloniales.
Las Epistemologías del Sur no buscan reem- Tal destrucción desempoderó a estas socie-
plazar las Epistemologías del Norte y poner al dades, dejándolas incapaces de representar el
Sur en el lugar del Norte. Su objetivo es superar mundo como propio y en sus propios términos
la dicotomía jerárquica entre el Norte y el Sur. y, así, de considerar el mundo como susceptible
El Sur que se opone al Norte no es aquel Sur a ser transformado por sus propios medios y en
que el Norte constituyó como víctima, sino virtud de sus propios objetivos. En esta situa-
un Sur que se rebela para superar el dualismo ción, no es posible de promover la justicia so-
normativo existente. La cuestión no es borrar cial sin promover la justicia entre las diversas
las diferencias entre el Norte y el Sur, sino bo- formas de conocimiento. En otras palabras, hay
rrar las jerarquías de poder que los habitan. no justicia social global sin justicia cognitiva
Las Epistemologías del Sur, por tanto, afirman global. Esta tarea es tan importante hoy como
y valoran las diferencias que quedan después lo fue en el tiempo del colonialismo histórico,
de que las jerarquías han sido eliminadas. Su aunque la desaparición de este último no impli-
objetivo es el cosmopolitismo subalterno des- có el fin de colonialismo como forma de socia-
de abajo. Más que la universalidad abstrac- bilidad basada en la inferioridad etnocultural e
ta, promueven la pluriversalidad: un tipo de incluso ontológica del Otro, que Aníbal Quijano
Introducción a las Epistemologías del Sur 315
1. No tendríamos que esperar que el Sur episté- relaciones de dominación siempre implican
mico antiimperial imparta lecciones al Norte otras relaciones además que aquellas de do-
global. Después de cinco siglos de contactos minación. Las lecciones que deben aprender
asimétricos y mestizajes es más correcto de sus vidas tienen todo esto en considera-
pensar en maneras y sitios policéntricos de ción. Centrarse en la resistencia y la lucha
aprendizaje y desaprendizaje, de tal manera tiene como objetivo ampliar las posibilidades
que la resistencia contra la injusticia, la ex- para ese nuevo y tan necesario conocimiento
clusión y la discriminación forzadas al Sur de confrontación. La experiencia de las lu-
global por el Norte global capitalista, colo- chas de la libertad enriquecerá la perspectiva
nialista y patriarcal pueda ser concebida de global sobre luchas actuales y futuras.
como un aula global. La confiabilidad de cada 3. La idea de los modos y sitios policéntricos
saber será medida por su contribución a for- de desaprender y aprender no significa que
talecer la resistencia e impedir la dimisión. la profunda autorreflexividad a realizarse en
De esta manera, las experiencias sociales se- el Norte global y el Sur global será la misma.
rán recuperadas y valoradas de un modo tal A la luz del epistemicidio histórico, la auto-
que les permita fortalecer las luchas contra rreflexividad en el Norte global debe estar
las formas modernas de dominación. centrada en la idea y el valor de la diversi-
2. Situar la resistencia y la lucha en el centro de dad, el reconocimiento de las maneras dife-
las comunidades epistemológicas emergen- rentes de saber y de ser. Debe incluir la re-
tes de ningún modo implica que los grupos flexión sobre la experiencia no occidental de
sociales oprimidos solo son tenidos en cuen- la espiritualidad. Espiritualidad, no religión,
ta mientras luchan y resisten. Esto significa- más bien lo trascendente en lo inmanente.
ría un reduccionismo modernista inacepta- En el Sur global, la autorreflexividad debe
ble. Las personas hacen muchas otras cosas centrarse en la forma de representar al mun-
que solo resistir y luchar; disfrutan de la vida, do como propio y cómo transformarlo de
por más precarias que sean las condiciones, acuerdo a sus propias prioridades después
celebran y valoran la amistad y la coopera- de tanta expropiación y violencia. Debe in-
ción; y a veces también deciden no resistir y cluir la autoestima, ante tanta resistencia
aflojar o abandonar las luchas. Además, las frente a la adversidad.
Introducción a las Epistemologías del Sur 317
4. La línea abisal que divide al mundo en so- 6. Bajo las condiciones del capitalismo, el colo-
ciedades/sociabilidades metropolitanas y nialismo y el patriarcado, no es posible demo-
sociedades/sociabilidades coloniales es tan cracia de alta intensidad alguna. Democracia
frecuente hoy como durante el tiempo de es todo proceso social, económico, político o
colonialismo histórico. Guerras civiles, ra- cultural a través del cual las relaciones des-
cismo rampante, violencia contra las muje- iguales de poder se transforman en relacio-
res, vigilancia masiva, brutalidad policial y nes de autoridad compartida. Incluso una for-
refugiados entre Europa y África; son todos ma de la democracia de baja intensidad como
testimonios de la presencia multiforme de la la democracia liberal está siendo descalifica-
línea abisal. Aquellos en el otro lado de la da o simplemente dejada de lado cuando los
línea no son considerados verdadera o ple- imperativos de la acumulación capitalista lo
namente humanos y, por lo tanto, no tendrán requieren. En todo el mundo se están llevan-
que ser tratados como si lo fueran. Mientras do a cabo diversas formas de democracia que
no se confronte la línea abisal, no será posi- deben ser valoradas adecuadamente. No hay
ble la verdadera liberación. democracia, hay demodiversidad. Dada la
5. La mayoría del conocimiento que circula en prevalencia de la línea abisal que separa las
el mundo y es relevante para la vida de los formas de sociabilidad metropolitanas de las
pueblos es oral. Aun así, nuestras universi- coloniales, tendríamos que enseñar democra-
dades valoran casi exclusivamente los cono- cia desde la perspectiva de los esclavos y de
cimientos escritos. Los conocimientos escri- los trabajadores precarizados; tendríamos
tos (de ciencias y humanidades) pueden ser que enseñar ciudadanía desde la perspectiva
preciosos, una vez integrados a las ecologías de los no ciudadanos.
de saberes. Sin embargo, deben ser oraliza-
dos, desmonumentalizados, por así decirlo,
siempre que sea posible.8 inesperadas: llevando a Europa a una nueva manera
de compartir las experiencias mundiales, es una buena
manera de desmonumentalizar el conocimiento”. Pue-
8 He encontrado que “Conversaciones del Mundo” den acceder a las conversaciones en: <http://alice.ces.
con activistas, académicos y becarios, dentro del ám- uc.pt/en/index.php/globallearning/conversations-of-
bito del proyecto “ALICE - Espejos extraños, lecciones the-world/?lang=en>.
318 Boaventura de Sousa Santos
7. La centralidad de la resistencia y la lucha ur- de ser. Las Epistemologías del Sur reclaman
gen por concepciones nuevas de lo político. nuevas ontologías.
Las disciplinas y las categorías analíticas de-
sarrolladas por las ciencias modernas y las Los caminos hacia
humanidades nos impiden detectar y valorar las Epistemologías del Sur
la artesanía de las prácticas de resistencia. Las principales herramientas de las Epis-
En tales artesanías reside lo que llamamos temologías del Sur son las siguientes: la línea
la sociología de las emergencias, uno de los abisal y los diferentes tipos de exclusión so-
conceptos clave de las Epistemologías del cial que crea; la sociología de las ausencias y
Sur. ¿Cómo aprender y enseñar la sociolo- la sociología de las emergencias; la ecología de
gía de las ausencias (producida por la línea saberes y la traducción intercultural; y, la arte-
abisal) y la sociología de las emergencias (el sanía de las prácticas.
porvenir, el futuro bajo la forma del presen-
te)? ¿Cómo reconocer y valorar la narrativa Exclusiones abisales y no abisales
de los olvidados, la voz de los silenciados, la He argumentado que las ciencias modernas,
lengua intraducible, impronunciable? particularmente las ciencias sociales moder-
8. Las economías sociales solidarias que proli- nas, incluyendo las teorías críticas, nunca han
feraron por todo el Sur global antiimperial, reconocido la existencia de la línea abisal (San-
en la mayoría de los casos dirigidas por mu- tos, 2007a: 45-89; 2014). Las ciencias sociales
jeres, son almenaras del futuro más que re- modernas han concebido a la humanidad como
siduos del pasado, como son vistas por las un todo homogéneo que habita este lado de la
ideologías desarrollistas. Proclaman, aquí y línea y, por lo tanto, completamente sometida
ahora, posibilidades humanas más allá del a la tensión entre regulación y emancipación.
capitalismo, el colonialismo y el patriarca- Naturalmente, la ciencia moderna reconoció
do. Son utopías concretas, que ejemplifican la existencia del colonialismo histórico basa-
la artesanía de las prácticas de resistencia. do en la ocupación territorial extranjera, pero
9. Más allá de cierto umbral, diferentes mane- no ha reconocido al colonialismo como una
ras de saber requieren diferentes maneras forma de sociabilidad que es parte integral
de la dominación capitalista y patriarcal, y el
Introducción a las Epistemologías del Sur 319
cuál, por lo tanto, no terminó cuando el colo- Sobre este particular, Franz Fanon es una
nialismo histórico llegó a su fin. La teoría críti- presencia inevitable. Denunció elocuentemen-
ca moderna (que expresa el grado máximo de te la línea abisal entre metrópoli y colonia, así
consciencia posible de la modernidad occiden- como las clases de exclusiones que la línea abi-
tal) imaginó a la humanidad como algo dado, sal crea. También formuló, mejor que nadie, la
más que como una aspiración. Creyó que toda dimensión ontológica de la línea abisal, la zona
la humanidad se podría emancipar mediante de no-ser que crea, la “cosa” en la que el co-
los mismos mecanismos y de acuerdo a los lonizado es transformado, una cosa que solo
mismos principios, al reclamar derechos ante “deviene hombre durante el mismo proceso en
instituciones creíbles basándose en la idea de el cual se siente libre” (Fanon, 1968: 37). Inspi-
la igualdad formal ante de la ley. En el centro rado en Fanon, Maldonado-Torres propone el
de esta imaginación modernista está la idea de concepto de colonialidad conjuntamente con
la humanidad como una totalidad construida los conceptos de colonialidad del poder y colo-
en torno a un proyecto común: los derechos nialidad del saber. Según él:
humanos universales. Semejante imaginación
humanística, heredera del humanismo rena- las relaciones coloniales de poder dejan marcas
centista, fue incapaz de comprender que el profundas no solo en las áreas de la autoridad,
capitalismo, luego de combinarse con el co- la sexualidad, el conocimiento y la economía,
sino también en la comprensión general del ser”
lonialismo, sería inherentemente incapaz de
(Maldonado-Torres, 2007: 242).
renunciar al concepto de subhumano como
parte integral de la humanidad, es decir, la La invisibilidad y la deshumanización son las
idea de que hay algunos grupos sociales cuya principales expresiones de la colonialidad del
existencia social no puede ser gobernada por ser […]. La colonialidad del ser se concreta en la
la tensión entre regulación y emancipación, aparición de sujetos liminales, que marcan, por
simplemente porque no son plenamente hu- decirlo así, el límite del ser, esto es, el punto en
manos. En la modernidad occidental no existe el que el ser distorsiona el significado y eviden-
humanidad sin subhumanidades. En la raíz de cia al punto de deshumanización. La coloniali-
la diferencia epistemológica hay una diferen- dad del ser produce la diferencia colonial onto-
cia ontológica. lógica, al desplegar una serie de características
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existenciales fundamentales y de realidades sim- regulación social actual con el objetivo de re-
bólicas (Maldonado-Torres, 2007: 257). emplazarla por una forma de regulación social
nueva y menos excluyente.
La línea abisal es la idea principal subyacen- Por la misma razón, el mundo colonial, el
te a las Epistemologías del Sur. Marca la divi- mundo de la sociabilidad colonial, es el mundo
sión radical entre las formas de sociabilidad de “ellos”, aquellos con quienes no es imagina-
metropolitanas y las formas de sociabilidad co- ble equivalencia o reciprocidad alguna pues no
loniales, que ha caracterizado al mundo moder- son plenamente humanos. Paradójicamente, su
no occidental desde el siglo XV. Esta división exclusión es tanto abisal como no existente, ya
crea dos mundos de dominación, el metropo- que es inimaginable que alguna vez puedan lle-
litano y el colonial, dos mundos que, a pesar gar a ser incluidos. Están en el otro lado de la
de las victorias, se presentan como inconmen- línea abisal. Las relaciones entre “nosotros” y
surables. El mundo metropolitano es el mun- “ellos” no pueden ser manejadas por la tensión
do de la equivalencia y la reciprocidad entre entre regulación social y emancipación social
“nosotros”, aquellos que son, como “nosotros”, como sucede en este lado de la línea, en el
plenamente humanos. Hay diferencias sociales mundo metropolitano, ni por los mecanismos
y desigualdades de poder entre “nosotros” que pertenecientes a él. Estos mecanismos, como
tienden a crear tensiones y exclusiones; aun el Estado liberal, el estado de derecho, los de-
así, en ningún caso se cuestiona la equivalencia rechos humanos y la democracia pueden ser
básica y la reciprocidad entre “nosotros”. Por invocados, pero solamente como una forma de
esta razón, las exclusiones son no abisales. Es- embuste. En el otro lado de la línea, las exclu-
tán manejadas por la tensión entre regulación siones son abisales y su gestión se lleva a cabo
social y emancipación social, así como por los a través de la dinámica de apropiación y violen-
mecanismos desarrollados por la modernidad cia; la apropiación de vidas y de recursos casi
occidental para gestionarlas, como el Estado siempre es violenta y la violencia apunta direc-
liberal, el estado de derecho, los derechos hu- tamente o indirectamente a la apropiación. Los
manos y la democracia. La lucha por la eman- mecanismos utilizados han evolucionado con
cipación social es siempre una lucha contra las el tiempo, pero siguen siendo estructuralmen-
exclusiones sociales generadas por la forma de te similares a los del colonialismo histórico, es
Introducción a las Epistemologías del Sur 321
decir, mecanismos que implican una regulación totalmente la línea abisal. Esto no quiere decir
violenta sin el contrapunto de la emancipación. que las exclusiones no abisales y las luchas en
Me refiero al Estado colonial y neocolonial, el su contra no sean igualmente importantes. Por
apartheid, al trabajo forzado y al trabajo escla- supuesto que lo son, y por ninguna otra razón
vo, a las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, de que el éxito de la lucha global contra la do-
la guerra permanente, la acumulación primi- minación no puede lograrse si no se incluye
tiva de capital, los campos de internamiento la lucha contra las exclusiones no abisales. Si
para refugiados, la “dronización” del combate las Epistemologías del Sur no conceden nin-
militar, la vigilancia masiva, el racismo, la vio- gún tipo de privilegio epistemológico a las ex-
lencia familiar y el feminicidio. La lucha contra clusiones no abisales es solo porque estas se
la apropiación y la violencia es la lucha por la beneficiaron mucho de la inversión cognitiva
liberación total de la regulación social colonial. y porque las luchas en su contra durante los
Contrariamente a la lucha por la emancipación últimos quinientos años han sido mucho más
social del lado metropolitano de la línea abisal, visibles políticamente. Desde la perspectiva de
la lucha por la liberación no tiene como obje- las Epistemologías del Sur, cuando se reconoce
tivo una forma de regulación colonial mejor y la existencia de la línea abisal, las exclusiones
más inclusiva. Se propone su eliminación. La no abisales y las luchas contra estas cobran
prioridad epistemológica, dada a las exclusio- una nueva centralidad. La agenda política de
nes abisales y a las luchas en su contra por las los grupos que luchan contra la dominación ca-
Epistemologías del Sur, se debe al hecho de pitalista, colonial y patriarcal, entonces, debe
que el epistemicidio causado por las ciencias aceptar como principio vector la idea de que
modernas eurocéntricas fue mucho más devas- las exclusiones abisales y no abisales están ar-
tador del otro lado de la línea abisal, mientras ticuladas y que la lucha por la liberación tendrá
que la apropiación y la violencia coloniales se éxito solo si las diferentes luchas contra los di-
convirtieron en la forma de regulación social. ferentes tipos de exclusión están debidamente
Las teorías críticas modernas reconocieron los articuladas.
diferentes grados de exclusión, pero se nega- Una incursión en la vivencia de las exclu-
ron a considerar los tipos de exclusión cualita- siones abisales y no abisales puede ayudar a
tivamente diferentes y, por lo tanto, ignoraron clarificar lo que se ha enunciado. Luego del
322 Boaventura de Sousa Santos
fin de colonialismo histórico,9 la línea abisal Primer ejemplo. En una sociedad predomi-
persistió como colonialismo de poder, de co- nantemente blanca, un joven negro en la escue-
nocimiento, de ser, y continúa distinguiendo la secundaria está viviendo en un mundo de so-
la sociabilidad metropolitana de la sociabili- ciabilidad metropolitana. Se puede considerar
dad colonial.10 Estos dos mundos, aunque son realmente excluido, ya sea porque a menudo
radicalmente diferentes, conviven en nues- es evitado por sus compañeros de estudios o
tras sociedades “poscoloniales”, tanto en el porque el programa educativo trata con mate-
norte global geográfico como en el sur global riales que son insultantes hacia la cultura o la
geográfico. Algunos de los grupos sociales historia de las personas de ascendencia africa-
experimentan la línea abisal cuando atra- na. Empero, tales exclusiones no son abisales;
viesan los dos mundos en su vida cotidiana. él es parte de la misma comunidad estudiantil
En los párrafos que siguen, presento tres y, al menos en teoría, tiene acceso a mecanis-
ejemplos hipotéticos que son demasiado rea- mos que le permitirán argumentar contra la dis-
les para ser considerados como un mero pro- criminación. Por otro lado, si el mismo joven
ducto de la imaginación sociológica. cuando regresa a su casa es parado por la po-
licía, evidentemente debido a su perfil étnico,
y es golpeado aprensivamente; en ese momen-
9 A pesar del hecho de que algunas colonias aún existen. to el joven cruza la línea abisal y se desplaza
10 Aníbal Quijano acuñó el término “colonialidad” del mundo de la sociabilidad metropolitana al
para designar las formas de colonialismo que han so- mundo de la sociabilidad colonial. De ahí en
brevivido al fin del colonialismo histórico. También más, la exclusión deviene abisal y cualquier
he utilizado este término en ciertas ocasiones; sin em- apelación a los derechos es no más que una fa-
bargo, prefiero el término “colonialismo” puesto que
chada cruel.
no hay razón para reducir el colonialismo a un tipo
específico de colonialismo, es decir, el colonialismo Segundo ejemplo. En una sociedad suma-
histórico basado en la ocupación territorial por parte mente cristiana que tiene fuertes prejuicios isla-
de potencias extranjeras. Incluso aunque el capitalismo mofóbicos, un trabajador migrante con permiso
ha cambiado dramáticamente desde el siglo XVI o XVII, de trabajo habita el mundo de la sociabilidad
continuamos designando al capitalismo como el modo
metropolitana. Se puede sentir discriminado
de dominación basado en la explotación de la fuerza de
trabajo y la naturaleza. porque el trabajador junto a él gana un salario
Introducción a las Epistemologías del Sur 323
más alto, aun cuando ambos desempeñan las adolece de un capitis diminutio ontológico
mismas tareas. Como en el caso anterior, y por por no ser plenamente humano, más que un
razones similares, tal discriminación prefigura tipo de ser humano degradado fatalmente. Así,
una exclusión no abisal. Sin embargo, cuando es es considerado inaceptable o incluso inima-
atacado en la calle solo porque es musulmán y, ginable que dicha víctima u objetivo será tra-
por lo tanto, inmediatamente considerado ami- tado como un ser humano como “nosotros”.
go de terroristas, en ese momento particular el En consecuencia, la resistencia contra la exclu-
trabajador cruza la línea abisal y se desplaza del sión abisal comprende una dimensión ontológi-
mundo de la sociabilidad metropolitana al mun- ca. Está vinculada a una forma de re existencia.
do de la sociabilidad colonial. De este modo, la Puesto que los tres modos de dominación mo-
exclusión se torna radical porque se centra en derna (capitalismo, colonialismo y patriarcado)
quién es en lugar de lo que dice o hace. están vigentes y actúan en tándem, los grandes
Tercer ejemplo. En una sociedad profunda- grupos sociales experimentarán en sus vidas, y
mente sexista, una mujer con un trabajo en la de una manera sistemática —aunque de modo
economía formal habita el mundo de la sociabi- diferente en las distintas sociedades y contex-
lidad metropolitana. Es víctima de exclusión no tos— este cruce fatal de la línea abisal. La do-
abisal porque, en violación de las leyes labora- minación moderna es un modo de articulación
les, sus compañeros de trabajo varones reciben global entre exclusiones abisales y no abisales,
un salario más alto para realizar las mismas ta- una articulación que es desigual, ya que varía
reas. Por otro lado, si cuándo está regresando a según sociedades y contextos, y combinada a
su casa es víctima de violación por una pandilla nivel global. Después del colonialismo histó-
o de agresiones mortales solo porque es mujer rico, el carácter esquivo de la línea abisal y la
(feminicidio), en ese momento particular está consiguiente dificultad para reconocer estos
cruzando la línea abisal y se desplaza del mundo dos tipos de exclusión se deben al hecho de que
de la sociabilidad metropolitana al mundo de la la ideología de la metrópoli, así como todos los
sociabilidad colonial. aparatos jurídicos y políticos que conlleva, reco-
La diferencia crucial entre la exclusión abisal rre el mundo de la sociabilidad colonial como el
y no abisal es que solo la primera tiene como fantasma de un paraíso prometido y que no se
premisa la idea de que la víctima o el objetivo ha perdido aún. El fin de colonialismo histórico
324 Boaventura de Sousa Santos
ocurrían del lado colonial de la línea) eran Esta investigación no puede ser llevada a
ocultadas. En la actualidad, la sociología de cabo exitosamente hasta que el sociólogo de
las ausencias es la investigación de las ma- las ausencias se vuelva un sociólogo ausente
neras en que el colonialismo, en la forma de y, por cierto, ausente en un doble sentido. Por
colonialismo del poder, saber y ser, opera un lado, desde un punto de vista académico,
junto con el capitalismo y el patriarcado para sociológico, lo que no está allí (porque está
producir exclusiones abisales, esto es, para ausente) solo puede ser recuperado como una
producir ciertos grupos de personas y formas realidad pasada o como un artefacto de ima-
de vida social como no existentes, invisibles, ginación distópica o utópica. Nunca como una
radicalmente inferiores o peligrosos, en suma, realidad social realmente existente. Por otro
como descartables o amenazantes. Esta pes- lado, la investigación tiene que ser conducida
quisa se centra en las cinco monoculturas que contra la disciplina de la sociología, esto es,
han caracterizado el conocimiento eurocéntri- tiene que ser conducida de tal manera que con-
co moderno: la monocultura del conocimien- tradiga la formación, las teorías y las metodo-
to válido; la monocultura del tiempo lineal; la logías que componen la disciplina de la socio-
monocultura de la clasificación social; la mo- logía académica, ya sea convencional o crítica.
nocultura de la superioridad del universal y lo La sociología de las ausencias es una socio-
global; y la monocultura de la productividad logía transgresiva en un sentido muy radical.
(Santos, 2014: 172-5). Tales monoculturas han Para llevarla a cabo, se deben considerar tres
sido responsables de la producción masiva de momentos. El primero es una crítica laborio-
ausencias en las sociedades modernas, la au- sa y exacta del conocimiento científico social
sencia (invisibilidad, irrelevancia) de grupos que se produjo para establecer la hegemonía de
sociales y de formas de vida social, respecti- las cinco monoculturas mencionadas, durante
vamente clasificadas como ignorantes, pri- el período moderno y, particularmente, desde
mitivas, inferiores, locales o improductivas. el fin del siglo XIX. Dicha crítica es importan-
Tales etiquetas son atribuidas con diferentes te puesto que, al mostrar el pluralismo inter-
grados de intensidad. El grado más alto de no de la ciencia social moderna, contribuye a
intensidad genera exclusiones abisales y, por desmonumentalizar las monoculturas euro-
tanto, ausencias. céntricas. Además, cuestiona las concepciones
328 Boaventura de Sousa Santos
la ciencia social establecida crea una trans- monocultura de conocimiento válido plantea-
parencia falsa que impide una investigación do por las Epistemologías del Norte.No hay
más innovadora. La ciencia establecida siem- ninguna posibilidad de dar cuenta de otras ma-
pre está en el camino de la ciencia emergente. neras de saber que podrían corregir o superar
De este modo, Bourdieu concluyó que “se tiene los fracasos anteriores del conocimiento cien-
que practicar una ciencia —y, especialmente, la tífico previo o que podrían tratar con otros gru-
sociología— contra la propia formación cientí- pos temáticos. Por esta razón, el sociólogo au-
fica tanto como con la propia formación cientí- torreflexivo, más que ser un docto ignorante,13
fica” (Bourdieu, 1990: 178). es un soberbio conocedor seguro. Él y/o ella
Bourdieu ilustra brillantemente las posibi- saben que la investigación sobre los límites no
lidades pero, además, contra su propio pensa- es una investigación sin límites, pero creen que
miento, las limitaciones de la clase de socio- toda cosa que no pueda ser abordada por la
logía de las ausencias que puede ser realizada ciencia moderna no es digna de consideración.
dentro del marco de las Epistemologías del Por otra parte, la autorreflexión es un ejercicio
Norte.Para empezar, supone que las limitacio- intelectual que, para ser llevado a cabo de ma-
nes del conocimiento previo sobre la sociedad nera eficiente, debe reforzar la separación del
pueden ser superadas por un conocimiento científico vis a vis su objeto de investigación,
científico nuevo y mejor. Esto explica por qué, incluyendo su propio conocimiento socioló-
en su opinión, solo quienes dominan la ciencia gico previo. En las antípodas de esto, quienes
establecida pueden ser los verdaderos innova- practican una sociología de las ausencias pro-
dores. En el planteo de Bourdieu no hay lugar puesta por las Epistemologías del Sur, ya sea
para las limitaciones epistemológicas del co- un sujeto individual o uno colectivo, además
nocimiento científico moderno, aquellas limi- de abocarse a otras formas de saber, lo ha-
taciones que, por ser intrínsecas a las Episte- cen mientras participan en una lucha política
mologías del Norte, no pueden ser superadas y social que, precisamente, intenta no ser una
por nuevas indagaciones basadas en la misma mera competencia intelectual con uno mismo
clase de conocimiento. Siguiendo a Bourdieu,
un ejercicio exigente de autorreflexividad no
13 Sobre el concepto de docta ignorancia, ver Santos
puede más que fortalecer la creencia en la (2014: 99-115).
330 Boaventura de Sousa Santos
(autorreflexión) o con otros (la rivalidad aca- centra en el aspecto positivo de estas exclusio-
démica entre las escuelas de pensamiento). nes ya que percibe a las víctimas de la exclu-
La advertencia epistemológica de las notas sión en el proceso de dejar de lado la victimi-
mencionadas antes, en relación a la sociología zación y convertirse en personas que resisten y
de las ausencias, aplica íntegramente a la so- que llevan a la práctica maneras de ser y saber
ciología de las emergencias, y por las mismas en su lucha contra la dominación. Este pasaje
razones. La sociología de las emergencias se de la victimización a la resistencia es, después
ocupa de la valorización simbólica, analítica de todo, la tarea política principal de la sociolo-
y política de las formas de ser y de saber que gía de ausencias: desnaturalizar y deslegitimar
se presentan en el otro lado de la línea abisal los mecanismos específicos de la opresión.
por la sociología de las ausencias. El enfoque La sociología de las emergencias se inicia a
principal de la sociología de las ausencias y partir de ahí y se centra en las nuevas poten-
de la sociología de las emergencias estriba en cialidades y posibilidades para la transforma-
las exclusiones abisales y en la resistencia y ción social anticapitalista, anticolonialista y
las luchas que estas producen. Pero mientras antipatriarcal que emerge en el vasto campo de
que la sociología de las ausencias aborda el las experiencias sociales, que fueron descar-
aspecto negativo de estas exclusiones,14 en el tadas previamente y ahora son recuperadas.
sentido de que destaca y denuncia la supresión Con la resistencia y la lucha, emergen nuevas
de la realidad social provocada por el tipo de evaluaciones de las condiciones vividas y la
conocimiento validado por las Epistemologías experiencia que resignifican las subjetividades
del Norte, la sociología de las emergencias se colectivas e individuales. Estas nuevas carac-
terísticas, que aparecen como prácticas ma-
teriales o simbólicas, siempre se afirman a sí
14 En términos hegelianos, uno podría decir que esta mismas con una tónica holística, artesanal e hí-
es una negatividad dialéctica, la negación de una nega- brida reconociendo, de este modo, la presencia
ción, la identificación de las realidades que se tornaron multidimensional de la exclusión y la opresión.
ausentes, invisibles o totalmente irrelevantes para que La sociología de las emergencias las evalúa de
el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado puedan
acuerdo a las premisas que amplifican su po-
ser legitimados como las únicas realidades válidas por
la única forma válida de conocimiento. tencial simbólico y material. Aquí radica su
Introducción a las Epistemologías del Sur 331
presencian que sus danzas y juegos centena- es experimentada de un modo anti nostálgico,
rios son protegidos como patrimonio mundial como mera orientación hacia un futuro que
inmaterial, mientras sus comunidades siguen se escapa al colapso de las alternativas euro-
abandonadas, plagadas de racismo, atrapadas céntricas, precisamente porque siempre ha
en la materialidad de la exclusión social, la estado fuera de tales alternativas. De hecho,
vida precaria, la falta de acceso a servicios de podría consistir en la invocación de un mundo
salud y educación, y corren el riesgo de ser premoderno, pero tal invocación es moderna,
expulsadas de sus tierras por la falta de escri- porque significa que aspiran a otra moderni-
turas legales “apropiadas”. dad, una distinta. Estamos, pues, ante unas
Distingo tres tipos de emergencias: ruinas ruinas que están vivas, no porque son “visita-
semillas, apropiaciones contrahegemónicas das” por personas vivientes, sino porque son
y zonas liberadas. Las ruinas semillas son “vividas” por personas que están muy vivas
un presente ausente, son memoria y futuro al- en sus prácticas de resistencia y lucha por un
ternativo al mismo tiempo. Representan todo futuro alternativo. Son, por lo tanto, ruinas y
lo que los grupos sociales reconocen como semillas al mismo tiempo. Representan la pa-
concepciones, filosofías y prácticas originales radoja existencial de todos aquellos grupos
y auténticas que, a pesar de haber sido histó- sociales que fueron víctimas de la cartografía
ricamente derrotadas por el colonialismo y del pensamiento abisal moderno al ser “locali-
el capitalismo modernos, siguen vivas en su zados” del otro lado de la línea abisal, el lado
memoria y en los más recónditos recovecos de la sociabilidad colonial. Para responder a
de sus alienadas vidas cotidianas. Estas son la pregunta: ¿Podemos construir espacios co-
las fuentes de su dignidad y la esperanza de munes ampliados sobre la base de otros? Ne-
un futuro poscapitalista y poscolonial. Como cesitamos conceptos no eurocéntricos como
sucede con las ruinas, en general, también aquellos mencionados en la introducción:
aquí hay cierta nostalgia por un pasado ante- ubuntu, sumak kawsay, pachamama.
rior al sufrimiento injusto y a la destrucción Tal como lo conciben las Epistemologías del
causada por el capitalismo y el colonialismo, Sur, las ruinas semillas están en las antípodas
así como por el patriarcado como reconfigu- de una atracción nostálgica a las ruinas que
ración de los otros dos. Aun así, esta nostalgia han sido típicas de la modernidad occidental
Introducción a las Epistemologías del Sur 333
desde el siglo XVIII, y que todavía nos rodean. Mientras que en el mundo del colonizador la
En un escrito de 2006, Andreas Huyssen llama nostalgia por las ruinas es, en el mejor de los
la atención sobre el hecho de que casos, un recuerdo inquietante del “lado oscu-
ro de la modernidad”, en el mundo de los colo-
durante la última década y media, una extraña nizados, además de ser el inquietante recuerdo
obsesión con las ruinas se ha desarrollado en los de una destrucción, la nostalgia por las ruinas
países del Norte transatlántico como parte de un también es una señal auspiciosa de que la des-
discurso más amplio sobre la memoria y el trau-
trucción no fue total, y que aquello que puede
ma, el genocidio y la guerra. Esta obsesión con-
ser redimido como energía de resistencia aquí
temporánea con las ruinas esconde una nostalgia
por una época anterior que aún no ha perdido su y ahora es una vocación única y original para
poder para imaginar otros futuros. Lo que está en un futuro alternativo.
juego es una nostalgia por la modernidad, que no Las apropiaciones contrahegemónicas
se atreve a decir su nombre después de recono- constituyen otra clase de emergencia. Por
cer las catástrofes del siglo XX y las persisten- apropiaciones contrahegemónicas me refiero
tes lesiones de la colonización interna y externa a las filosofías, los conceptos y las prácticas de-
(Huyssen, 2006: 7). sarrolladas por los grupos sociales dominantes
para reproducir la dominación, pero que son
Más abajo, Huyssen especifica que tal imagi- apropiadas por los grupos sociales oprimidos
nación de ruinas, por contradecir el optimismo y, acto seguido, resignificadas, reconfiguradas,
de la Ilustración, “sigue siendo consciente del refundadas, subvertidas y transformadas selec-
lado oscuro de la modernidad, el que Diderot tiva y creativamente para luego convertirlas en
describió como las inevitables ‘devastaciones herramientas para las luchas contra la domina-
del tiempo’ visibles en las ruinas” (Huyssen, ción. Ejemplos de tales apropiaciones incluyen
2006: 13).16 a: la ley, los derechos humanos, la democracia,
la Constitución. En mi investigación anterior
sobre sociología crítica del derecho he tratado
16 Sobre el tema de las ruinas ver, entre otros, Apel
(2015); Dawdy (2010: 761-93); Hui (2016) y Zucker
(1961: 119-30).
334 Boaventura de Sousa Santos
estas apropiaciones en gran detalle.17 Más es- sociedad, una sociedad liberada de las formas
pecíficamente, he abordado dos cuestiones: de dominación que hoy prevalecen. Las zonas
¿Puede el derecho ser emancipatorio?18 y ¿Hay liberadas pueden emerger en el contexto de
un constitucionalismo transformador?19 Vol- procesos de lucha más amplios o como resul-
veré sobre este tema.20 tado de iniciativas aisladas diseñadas para ex-
La tercera clase de emergencia consiste perimentar con formas alternativas de cons-
en las zonas liberadas. Estos son espacios trucción de colectividades. Tales alternativas
autoorganizados según los principios y re- pueden ser experimentadas según una lógica
gulaciones radicalmente opuestos a los que de confrontación o una lógica de existencia
prevalecen en las sociedades capitalistas, co- paralela. Vistas desde el exterior, las zonas
lonialistas y patriarcales. Las zonas liberadas liberadas parecen combinar la experiencia
son comunidades consensuales, basadas en la social con la experimentación social. Por eso
participación de todos sus miembros. Son de las caracteriza la dimensión educativa: se con-
naturaleza performativa, prefigurativa y edu- ciben como procesos de autoeducación. Hoy,
cativa. Se consideran como utopías realistas, tanto en las áreas rurales y como urbanas, hay
o mejor aún, heterotopías.21 Su propósito es muchas zonas liberadas, la mayoría son de di-
lograr, aquí y ahora, un tipo diferente de mensiones pequeñas, algunas son de larga du-
ración, otras son relativamente efímeras. Las
comunidades neozapatistas de la Sierra La-
17 Para una síntesis de mi enfoque y una reflexión so-
candona en el sur de México, que se hicieron
bre esto ver, Twining (2000: 194-243) y Santos (2015a:
115-42). famosas internacionalmente después de 1994,
pueden ser consideradas zonas liberadas y, por
18 Este es el título del último capítulo de mi libro
Toward a New Legal Common Sense (2002: 439-96). lo tanto, ofrecen un campo vasto para la so-
ciología de las emergencias.22 El movimiento
19 Ver Santos (2010).
20 En mi trabajo anterior ofrezco un análisis detalla-
do de las concepciones contrahegemónicas de los dere-
chos humanos. Ver Santos (2005: 1-26; 2007b: 3-40). 22 La especificidad notable de la experiencia neozapa-
21 Inspirado en Foucault, trato con heterotopías en tista es que constituye una zona liberada también en el
Santos (1995: 479-82). nivel epistemológico. Ver Santos, 2018.
Introducción a las Epistemologías del Sur 335
de indignados23 que ocurrió después 2011, por pequeños grupos se organizan para vivir expe-
momentos dio lugar a la constitución de zonas rimentalmente, es decir, para vivir hoy como
liberadas, algunas de las cuales subsistieron si hoy fuera el futuro al que aspiran y porque
como formas de vida asociativa y cooperati- ya no quieren esperar más. Aquí radica su ca-
va mucho después de finalizado el movimien- rácter prefigurativo. Cuando no son meros ac-
to. Rojava, las comunidades autónomas en el tos de diletantismo social, o sea, cuando son
Kurdistán sirio, también pueden considerarse genuinas e implican riesgos y costos, las zonas
como una zona liberada organizada según los liberadas son particularmente prefigurativas y
principios anarquistas, autonomistas, antiau- promueven la cultura autodidacta. En un mo-
toritarios y feministas.24 La gran mayoría de mento en que la ideología del neoliberalismo
las zonas liberadas, en particular las compues- proclama que el capitalismo, el colonialismo
tas por población urbana joven, derivan de un y el patriarcado son la manera natural de la
sentimiento de impaciencia histórica.25 Cansa- vida, las zonas liberadas lo refutan, aún desde
dos de esperar por una sociedad más justa, las áreas restringidas en las que ocurren. La
emergencia se encuentra en la naturaleza per-
formativa y prefigurativa de la rebelión.
23 Analicé este movimiento en Santos (2015a: 115-42;
2015b). La ecología de saberes
24 Ver Dirk et al. (2016). y la traducción intercultural
25 Muchas iniciativas de vida social autónoma, supues- La ecología de saberes y la traducción inter-
tamente libres de la dominación capitalista, colonialista cultural son las herramientas que convierten
y patriarcal han tenido lugar en Europa desde los años se- a la diversidad de conocimientos visibilizados
tenta, a partir de los movimientos autonomistas en Italia,
por la sociología de las ausencias y la sociolo-
los movimientos de ocupas o tomas en Alemania, Espa-
ña, los Países Bajos y Polonia, y el movimiento de centros gía de las emergencias en un recurso poderoso
sociales en el Reino Unido. Ver Martínez (2006: 379-98); que, al hacer posible la inteligibilidad ampliada
Hodkinson & Chatterton (2006: 305-15); Polanska & Pio- de los contextos de opresión y resistencia, per-
trowski (2015: 274-96). Estas iniciativas deben ser ana- mite articulaciones más amplias y profundas
lizadas de acuerdo a una hermenéutica de la sospecha,
entre las luchas que combinan las diversas di-
ya que a menudo hay una discrepancia entre lo que los
promotores dicen y lo que hacen. mensiones o tipos de dominación de diferentes
336 Boaventura de Sousa Santos
maneras. La ecología de saberes comprende luchas tengan una base sólida y para definir
dos momentos. El primero consiste en identi- iniciativas concretas respecto de sus posibili-
ficar los principales corpus de conocimiento dades y sus límites.
que, si son debatidos en una lucha social dada,
podrían destacar dimensiones importantes de Dos clases de traducción intercultural
una lucha o resistencia concreta: contexto, En la medida que permite la articulación
reclamos, grupos sociales implicados o afec- entre diferentes movimientos sociales y lu-
tados, riesgos y oportunidades, etcétera. Tal chas, la traducción intercultural contribuye a
diversidad es mucho menos glamorosa en el convertir la diversidad epistemológica y cul-
terreno de la lucha que en la teoría. De hecho, tural del mundo en un factor de capacitación
puede ser paralizadora. Puede provocar una favorable que fomenta la articulación entre las
cacofonía de ideas y perspectivas que son ab- luchas contra el capitalismo, el colonialismo y
solutamente incomprensibles para algunos de el patriarcado. La traducción intercultural no
los grupos implicados, realzando así la opa- es un ejercicio intelectual independiente de la
cidad de: “qué está en juego” y “qué hay que lucha social, ni es activada por alguna direc-
hacer”. También puede llevar a un análisis ción cosmopolita diletante. Antes bien es una
teórico, político y cultural recargado que está herramienta que, bajo la premisa del reconocer
acorralado entre una excesiva lucidez intelec- las diferencias, se enfoca en promover el sufi-
tual y una extremada precaución e ineficiencia. ciente consenso básico para permitir que tanto
Considerando esto, la ecología de saberes tie- luchas como riesgos sean compartidos. Puesto
ne que ser complementada con la traducción que no es un ejercicio intelectual, no necesita
intercultural e interpolítica. Esta última espe- ser realizado por militantes con “perfil inte-
cíficamente pretende realzar la inteligibilidad lectual” o por “intelectuales orgánicos,” como
recíproca sin disolver la identidad, por lo tan- Antonio Gramsci denominó a los miembros
to, ayuda a identificar complementariedades y conscientes o politizados de la clase trabaja-
contradicciones, puntos en común y visiones dora durante los años veinte europeos. Mucho
alternativas. Tales aclaraciones son importan- del trabajo de traducción intercultural ocurre
tes para que las decisiones sobre alianzas entre en las reuniones o los talleres militantes dedi-
los grupos sociales y las articulaciones de las cados a la formación, la educación popular y
Introducción a las Epistemologías del Sur 337
el empoderamiento, y se realiza con interven- modo bastante informal y como una dimensión
ciones de los diferentes participantes pero sin del trabajo cognitivo colectivo. Se caracteriza
ningún protagonismo especial. Por esta razón, por su fluidez, anonimato y oralidad. Esta es
respecto a construir resistencia y luchas so- la clase de traducción intercultural que ocurre
ciales, la traducción intercultural tampoco es en los talleres de la Universidad Popular de los
una actividad particularmente individualizada. Movimientos Sociales (Universidade Popular
Es una dimensión de trabajo cognitivo siempre dos Movimentos Sociais, UPMS). La segunda
que estén presentes las ecologías de saberes, clase es la traducción intercultural didáctica.
los intercambios de experiencias, la valoración Tiene lugar cuando se combinan, por un lado,
de las luchas (propias y ajenas) y un examen lo individual y lo colectivo y, por el otro, la ora-
prudente del conocimiento que los grupos lidad y la escritura. Se trata de situaciones en
sociales dominantes movilizan para aislar o las que los líderes de movimientos u organiza-
desarticular a los oprimidos. El trabajo de tra- ciones se destacan por su trabajo de traduc-
ducción intercultural tiene una dimensión de ción para fortalecer las luchas sociales en que
curiosidad, es decir, fomenta la apertura a nue- están comprometidos. Su individualidad no es
vas experiencias; sin embargo esa curiosidad individualista; expresa una voluntad colectiva
no nace de una curiosidad diletante, sino de la y está dirigida a fortalecer la lucha contra la do-
necesidad. En la gran mayoría de los casos, el minación económica, social, cultural y política.
trabajo de traducción intercultural es llevado Por el mismo motivo, la oralidad, aunque pre-
a cabo anónimamente por grupos y en interac- valece en la práctica de la lucha y organización
ciones orales informales. políticas, es complementada por la reflexión
Es posible de distinguir varias clases de escrita y publicada.
traducción intercultural, tanto respecto a los Según el criterio de conocimientos o cultu-
procesos de traducción como a los tipos de ras partícipes en la traducción, es particular-
saberes o culturas que componen los objetos mente relevante distinguir dos clases de tra-
de traducción. Según el criterio anterior, la ducción: traducciones Sur-Norte o Norte-Sur
traducción intercultural puede ser difusa o di- y traducciones Sur-Sur. Las primeras ocurren
dáctica. La traducción intercultural difusa es la entre los saberes o culturas del Norte global
más frecuente; ocurre, como mencioné, de un (eurocéntrico, céntrico occidental) y el Sur
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global, incluido el este; las segundas ocurren resistencia llevadas a cabo según las premisas
entre las diferentes culturas o saberes del Sur de las Epistemologías del Sur. Debido a las for-
global. Situar los saberes y culturas de acuerdo mas desiguales e interrelacionadas en que los
a las diferentes regiones epistémicas del mun- tres modos de dominación modernos se articu-
do no significa en absoluto que nos enfrenta- lan, ninguna lucha social, por muy fuerte que
mos a mónadas leibnizianas, es decir, estructu- sea, puede tener éxito si se concentra solo en
ras completamente autónomas y disímiles que uno de los modos de dominación. No importa
por lo tanto están dotadas de “razón suficien- cuán fuerte sea la lucha de las mujeres contra
te”. Después de tantos siglos de intercambios el patriarcado, nunca conseguirá un éxito sig-
y movimientos transnacionales de pueblos e nificativo si únicamente lucha contra este, sin
ideas, exponencialmente ampliadas en las úl- tener en cuenta que el patriarcado, así como el
timas décadas por las tecnologías de la infor- colonialismo, hoy es un componente intrínse-
mación y la comunicación, ya no hay entidades co de la dominación capitalista. Por otra parte,
cognitivas o culturales que puedan ser entendi- así concebida, tal lucha puede eventualmente
das sin tener en cuenta influencias, mestizajes reclamar el éxito o la victoria por un resulta-
e hibridaciones. Hablamos de regiones cultu- do que, de hecho, implica mayor opresión de
rales o epistémicas como conjuntos de estilos, otros grupos sociales, en particular de aquellos
problemáticas, prioridades de pensamiento y que son víctimas de la dominación capitalista
acción, regiones que detentan alguna identidad o colonialista. Esto vale también para la lucha
en comparación con otras. llevada a cabo por los trabajadores que se cen-
La ecología de saberes y la traducción in- tran solo en su lucha contra el capitalismo; o la
tercultural fueron objeto de análisis detallado lucha de las víctimas de racismo que se centran
en las Epistemologías del Sur I (Santos, 2014: exclusivamente en el colonialismo.
188-235). De ahí la necesidad de construir articula-
ciones entre los diferentes tipos de luchas y
La artesanía de las prácticas resistencias. Hay muchas clases de articulacio-
La artesanía de las prácticas es la cima del nes posibles, pero las tres principales que de-
trabajo de las Epistemologías del Sur. Consis- ben tenerse en cuenta se distinguen según la
te en diseñar y validar las prácticas de lucha y naturaleza abisal o no abisal de la exclusión:
Introducción a las Epistemologías del Sur 339
en cuenta las determinaciones, pero no el de- Fanon, F. 1967 Toward the African Revolution
terminismo; a menudo el caos es el contexto (Nueva York: Grove Press).
operativo; se aborrecen los partidos y otras Fanon, F. 1968 The Wretched of the Earth
formas de burocracia por atar las mentes y (Nueva York: Grove Press).
las manos (pensamiento y discurso) y por di- Foucault, M. 1969 L’Archéologie du Savoir
ficultar la improvisación y la innovación. Nos (Paris: Gallimard).
referimos a un trabajo extremadamente espe- Hodkinson, S.; Chatterton, P. 2006 “Autonomy
cífico que mantiene al universalismo a raya. in the city? Reflections on the social centres
Su objetivo principal es la lucha por la libe- movement in the UK” en City: analysis
ración contra el capitalismo, el colonialismo of urban trends, culture, theory, policy,
y el patriarcado, mientras se asegura de que action (Reino Unido: Routledge) N° 10(3),
misma la lucha política opere como testimo- pp. 305-15.
nio de dicho objetivo y se convierta así en una Hui, A. 2016 The Poetics of Ruins in
zona liberada. Renaissance Literature (Nueva York:
Fordham University).
Bibliografía: Huyssen, A. 2006 “Nostalgia for Ruins” en
Apel, D. 2015 Beautiful Terrible Ruins: Grey Room (Estados Unidos: The MIT
Detroit and the Anxiety of Decline (New Press) N° 23, pp. 6-1, primavera.
Brunswick: Rutgers University Press). Maldonado-Torres, N. 2007 “On the Coloniality
Bourdieu, P. 1990 In Other Words: Essays of Being: Contributions to the Development
towards a Reflexive Sociology (Cambridge: of a Concept” en Cultural Studies
Polity Press) traducción M. Adamson. (Londres: Taylor & Francis) N° 21(2-3),
Dawdy, S. 2010 “Clockpunk Anthropology pp. 240-70.
and the Ruins of Modernity” en Current Martínez, M. 2007 “’The Squatters’
Anthropology (Chicago: University of Movement: Urban Counter-Culture and
Chicago Press) N° 51(6), pp. 761-793. Alter-Globalization Dynamics” en South
Dirk, D. et al. 2016 To Dare Imagining: European Society and Politics (Reino
Rojava Revolution (Nueva York: Unido: Taylor & Francis) N° 12(3),
Autonomedia). pp. 379-98.