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EL DESARROLLO PROFESIONAL ANÁLISIS DE UN CONCEPTO COMPLEJO


SOLEDAD GARCÍA GÓMEZ (')

La expresión desarrollo profesional, como caracterización y el uso que se viene ha-


tantas otras del ámbito educativo, carece ciendo de este término, lo que nos ha lle-
de un significado unívoco y consensuado vado a vislumbrar varias dimensiones de
por parte de todas las personas e instan- análisis del mismo, que facilitan el co-
cias que conforman la comunidad científi- nocimiento y la comprensión de su
ca y educativa. Su presencia, que se ha evolución y complejidad. Análisis que
hecho más patente en los últimos años, pasa tanto por la revisión de diferentes
data de varias décadas atrás, a lo largo de significados asociados a un mismo signi-
las cuales este término se ha asociado a ficante, como por la de diversos términos
significados diferentes. al uso para referirse a una misma idea.
La profusión de acepciones diversas
nos anuncia la dificultad del concepto, la ANÁLISIS DEL CONCEPTO
cual pretendemos ayudar a desentrañar
desde estas páginas. Y es que, como des-
taca Blanco García (1993) en relación al SIGNIFICADOS DIFERENTES PARA UN MISMO
currículum, la pluralidad de significados y TÉRMINO
significantes indica la complejidad y con- Esta primera vía de análisis se puede ini-
flictividad que suele acompañar a las si- ciar estudiando qué relación guarda esta
tuaciones y fenómenos propios del expresión con los diferentes marcos con-
ámbito educativo. Según esta autora, «la ceptuales o planteamientos teóricos que se
inexistencia de una única acepción sobre han ido generando a lo largo de este siglo
el currículum no debe considerarse tanto en relación a la enseñanza, al currículum,
una "anomalía" a corregir cuanto una a la investigación ya la formación del pro-
consecuencia de la complejidad y el ca- fesorado. Es decir, cabe plantearse si «desa-
rácter conflictivo de la realidad a la que rrollo profesional» es una expresión nueva,
se refiere el currículum» (p. 42). Estas pa- que ha surgido al hilo de alguna reforma
labras podemos trasponerlas con facili- educativa o de la aparición en el discurso
dad del currículum al desarrollo especializado de algunas tendencias teóri-
profesional. cas alternativas; o, si por el contrario, es un
Con la intención de clarificar qué es término habitual en la literatura, que ha su-
el desarrollo profesional, y tratando de frido momentos de auge y de recesión
huir de una simplificación ingenua y ar- como ocurre con cierta frecuencia tanto en
tificial, hemos abordado el estudio de la éste como en otros ámbitos , y que ahora

(*) Universidad de Sevilla.

Revista de Educación, núm. 318 (1999), pp. 175-187 175


está tornando fuerza irrumpiendo de nuevo profesorado o de aquello que se diseña,
en este terreno con otras connotaciones. planifica y desarrolla con el interés y la ex-
En la revisión de la literatura se aprecia pectativa de que le afecte? Es frecuente
cómo, para algunos autores, desarrollo pro- que se hable indistinta y conjuntamente de
fesional es sinónimo tanto de perfecciona- ambas opciones, resultando que los profe-
miento, como de formación permanente, sores y las profesoras se implican en pro-
reciclaje o entrenamiento, a pesar de que cesos de desarrollo profesional para
cada una de estas voces responde a signifi- «conseguir» su propio desarrollo profesio-
cados diferentes, ya que se enmarcan en en- nal, obviando el pronunciarse sobre la for-
foques teóricos diversos que han ido mación permanente. ¿Equivale ésta al
surgiendo y evolucionando desde la segun- desarrollo profesional?, ¿estriba la dife-
da mitad de este siglo (Imbernón, 1989). rencia del contenido de ambas expresio-
Para otros, desarrollo profesional es un tér- nes en los modelos teóricos que se
mino que sólo cobra sentido en una deter- tengan de referencia, considerándose en-
minada concepción teórica, que se vincula tonces que el desarrollo profesional su-
con un enfoque práctico o crítico del currí- pone una superación de la formación
culum, con una concepción interpretativa de permanente?
la investigación educativa, con un perfil del Se podría decir que es ésta una dife-
docente como agente curricular y con una rencia que afecta a la forma, a la aparien-
acepción de la escuela como el centro y la cia que toma el desarrollo profesional, a su
unidad de cambio. Así, desde premisas teó- naturaleza; así se vislumbran dos vías de
ricas diferentes a éstas no tendría sentido entendimiento del término:
el uso de esta expresión. • Es la acción, son las actividades, las
Esta diferenciación inicial nos informa estrategias que se ponen en marcha
de dos posibles enfoques para aproximar- para que el profesorado cambie y
nos a la clarificación de este término en se desarrolle, para que mejore su
función del marco conceptual que le arro- actuación, para que aprenda.
pe: • Es el cambio, el desarrollo que expe-
• Es sinónimo de cualquier término al rimenta el profesorado con motivo
uso, indiferente a la diversidad de de tales actuaciones e intervenciones
planteamientos teóricos; es una ex- de formación permanente, sean o
presión neutra, válida en cualquier no institucionales.
circunstancia y que carece de con- En el primer caso se estaría identifi-
notaciones propias. cando el desarrollo profesional con la for-
• Es un término que hace alusión a mación permanente del profesorado
una determinada concepción de la (Ferry, 1991), mientras en la segunda op-
escuela, la enseñanza, la profesión ción se considera que »el desarrollo profe-
y la investigación. Su contenido es sional ha dejado de ser algo que se le hace
bastante diferente a expresiones al profesorado para ser considerado algo
como reciclaje, formación perma- que el profesorado hace de sí mismo»
nente, maduración o perfecciona- (Marland, 1995, p. 132).
miento. De otra parte, hay que tener en cuenta
Otra vía de análisis del concepto de que también están al uso definiciones dife-
desarrollo profesional, de su significado, rentes sobre el desarrollo profesional se-
proviene de la consideración de qué es: la gún el ámbito en el que éste se plasme, o
acción de... o el efecto de... Es decir, cuan- sea, según el contenido, el «fondo» del de-
do se habla de desarrollo profesional, ¿de sarrollo profesional. Si hemos hablado de
qué hablarnos?, ¿de lo que ha ocurrido al un proceso de cambio, cabe cuestionane

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de qué tipo de cambios se está hablando. que no está claro el significado que autoras
De esta forma, podemos encontrar pro- y autores asocian a cada término, lo cual
puestas que hacen referencia a algunas de es fundamental para poder comprender e
estas dos opciones: interpretar las aportaciones que se vienen
• Cambios curriculares, cambios que realizando en este campo, tanto a nivel de
implican para el docente y el alum- actuación como de investigación y teoriza-
nado otra forma de vivir e interve- ción. El nivel de confusión es aún muy in-
nir en el aula y en el centro. tenso, aunque últimamente se prodigan
• Cambios en la dimensión laboral, poco a poco intentos de clarificación al
cambios en la carrera docente, en respecto. En el siguiente apartado se insis-
las condiciones en que desempe- te en esta tarea.
ñan su trabajo, y no tanto en éste;
aunque ambas dimensiones estén TÉRMINOS DIVERSOS PARA SIGNIFICADOS
estrechamente relacionadas. AFINES
Holly (1989) y Lieberman y Miller
(1990), por ejemplo, entienden que el de- Para proseguir con nuestra particular con-
sarrollo profesional es un proceso que im- tribución al intento de clarificación de la
plica cambios curriculares dado que se conceptualización sobre el desarrollo pro-
traduce en la indagación continua del do- fesional que se viene realizando, no se pue-
cente sobre su práctica. Ello conlleva un de obviar el origen anglosajón de estos
importante compromiso con la renovación planteamientos o, al menos, de la literatura
e innovación del currículum y con el desa- más utilizada al respecto, por cuanto sabe-
rrollo de una cultura colaborativa en el mos que la traducción inadecuada de tér-
centro escolar. Por el contrario, Oldroyd y minos (por incorrecta o imprecisa)
Hall (1991) vinculan el desarrollo profesio- conlleva deformaciones y confusiones en
nal a las condiciones laborales del profeso- los conceptos. Se van a referir por tanto las
rado, y al estatus y al avance en la carrera expresiones que se suelen utilizar en in-
profesional, reservando expresiones como glés, y que a menudo se han traducido al
staff development, professional support o castellano sin perfilar las connotaciones
INSET (educación y entrenamiento en ser- que las hacen diferentes. Una primera revi-
vicio), para otro tipo de cambios. sión nos presenta tres expresiones muy al
La consideración de las tres dimensio- uso, de cuyo análisis se pueden derivar al-
nes aludidas para el análisis del concepto gunos otros criterios para sistematizar la di-
desarrollo profesional (marco conceptual, versidad de acepciones sobre este tema:
forma y contenido), se hace más compleja ▪ Professional Development: Desarro-
cuando éstas se cruzan entre sí Es decir, ha- llo profesional.
bitualmente las autoras y los autores hablan • Staff Development: Desarrollo del
de desarrollo profesional y hacen alusión, de personal de la escuela.
forma más o menos directa, ambigua y/o • Teacher Development: Desarrollo
vaga, tanto al marco conceptual del que par- del maestro o maestra.
ten o en el que se encuadran, como al con- Cada una de estas expresiones puede
tenido y a la forma de aquél. representar significados diferentes según los
La evidente complejidad que conlleva autores y las autoras que las manejen, pero
la definición de la expresión que nos ocu- los principales puntos en común y las diver-
pa puede justificar parcialmente el discur- gencias entre estas expresiones se pueden
so tan impreciso presente en numerosos deducir al contrastarlas de dos en dos.
textos con cuantiosas contradicciones y di- Por ejemplo, la principal diferencia
ferencias (Guskey, 1994), en la medida en que se esgrime entre staff clevelopment y

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prqfessional development, es que el primer glosajona. Hay autores y autoras que utili-
término hace referencia a todas las perso- zan la expresión staff development para re-
nas que trabajan en los centros escolares, y ferirse exclusivamente al profesorado
que no son sólo profesores y profesoras, (Sparks y Loucks Horsley, 1990; Pellicer y
mientras el segundo no alude a esta cues- Anclerson, 1995), así como hay quienes
tión y, en cambio, sí identifica la parcela optan por teacber development y comentan
del desarrollo. No se trata de cualquier di- que no sólo aluden al profesorado, sino a
mensión o parcela del desarrollo de una o todo el personal del centro escolar (Burke,
varias personas, sino de su desarrollo en la 1987; Glatthorn, 1995).
vertiente profesional, vinculada al trabajo Si comparamos el significado de staff
docente. development con el de teacher develop-
El mayor inconveniente que presenta nzent, la principal diferencia que se percibe
el uso del término staff development en está vinculada a lo que se acaba de referir:
nuestro contexto es que la situación en los quién o quiénes son los destinatarios o los
países anglosajones, en relación al conjun- protagonistas y artífices del desarrollo. Se
to de personas que trabajan en los centros puede centrar la atención en el docente o
escolares es diferente a la nuestra. En el en el conjunto de personas que trabajan en
sistema educativo español actual la mayo- el centro escolar. Diríamos que la primera
ría de las personas que trabajan en los cen- vertiente hace referencia a un desarrollo
tros son profesores o profesoras. Sólo en más individualizado, que no individualista;
los últimos años están empezando a apare- mientras la segunda estaría más vinculada
cer en escena otros profesionales del ramo al desarrollo del centro como unidad de
como orientadores, pedagogos, psicólo- funcionamiento y cambio, incluyendo a
gos, gestores, siendo las funciones de di- todo su personal (halan, 1994).
rección desempeñadas por los docentes. Sin embargo, el capítulo Models of
Ello implica que el importante matiz de la Staff Development del manual de investi-
expresión staffdevelopment, carezca de re- gación sobre formación del profesorado,
levancia, hoy por hoy, en nuestro contexto editado por W.R. Houston en 1990, y es-
de actuación. A pesar de ello, este tema re- crito por D. Sparks y S. Loucks Horsley,
vierte en la delineación de un nuevo crite- emplea esta expresión para referirse ex-
rio, para aproximarse a la abundancia de clusivamente a los docentes de un centro
alusiones diferentes, al usar la expresión escolar, siendo una pauta común a bastan-
desarrollo profesional: a quién va dirigido tes escritos de autores diversos. A pesar de
el desarrollo, quién o quiénes han de ser lo cual, definen el staff development como
los artífices y los protagonistas de las ac- «aquellos procesos que mejoran los cono-
tuaciones de mejora, lo cual admite al me- cimientos, las destrezas o las actitudes rela-
nos dos posibilidades, como ya se ha cionadas con el trabajo de todos los
sugerido: empleados de una escuela» (p. 234). En-
• El profesorado del centro, quienes tienden asimismo que tales procesos son
desarrollan la docencia. afectados por el contexto organizativo en
• Todo el personal que trabaja en el el que tienen lugar, a la vez que ejercen in-
centro: personal de orientación y fluencias en éste. Para Olelroyd y Hall
apoyo, administradores, profesora- (1991), el staffdevelopment sólo cobra sen-
do, etc. tido dentro de un sistema que incluye, en
Aun cuando elegir una u otra opción igual medida, el desarrollo de la organiza-
conlleve evidentes connotaciones de signi- ción, junto al desarrollo del currículum y al
ficado nada sutiles, no es difícil detectar el denominado desarrollo de la gestión del
uso indistinto de ambas en la literatura an- centro (management development).

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En nuestro contexto, Gimeno Sacristán cuestiones bastante desatendidas por el
(1993) aboga, ante esta diversidad de face- momento.
tas, por el uso de la expresión desarrollo Burden (1990) habla del desarrollo del
educativo, que va más allá del desarrollo profesor o profesora a lo largo de su carre-
personal del maestro o maestra, para in- ra profesional, como aquellos cambios que
cluir también el desarrollo de los demás y experimenta durante la misma. «Al diseñar
el de la institución (en la línea de la pro- programas para promover el desarrollo del
puesta de Oldroyd y Hall). Como sabemos, profesor, es importante reconocer cómo
estos planteamientos se han visto impulsa- aprenden los adultos, cómo prefieren
dos por las premisas originales del enfo- aprender y qué quieren aprender. Los prin-
que de la formación centrada en la escuela cipios del aprendizaje adulto han de ser
(Escudero Muñoz, 1991; Granado Alonso, considerados en la medida en que los as-
1997), que vincula el desarrollo organizati- pectos de la instrucción son desarrollados»
vo (del centro escolar) con el desarrollo (p. 318).
curricular y el desarrollo profesional. Otra dimensión de análisis, que com-
A otro nivel, el desarrollo del docente plementa y enriquece lo expuesto hasta
(teacber development) y el desarrollo pro- ahora, es la que aporta Bell (1991) cuando
fesional (professional development), son cuestiona a quién interesa el desarrollo
dos expresiones cuya diferencia funda- profesional del profesorado; o sea, de
mental estriba en el contenido de ese desa- quién surge la demanda, quién siente la
rrollo. La tendencia actual es vincular el necesidad de implicarse en procesos de
desarrollo profesional con otras dimensio- desarrollo. Basándose en Taylor (1975),
nes del desarrollo del profesor o profesora, identifica dos parcelas o enfoques en el
como pueden ser la personal y la social desarrollo profesional:
(Bell y Gilbert, 1994). Bien se puede consi- • Furtber Professional Study: hace
derar que el desarrollo profesional no es referencia al desarrollo profesional
un proceso al margen de la propia persona orientado según las necesidades in-
(Goodson, 1995), con sus situaciones par- dividuales del profesorado. Esta op-
ticulares en otras facetas de su vida, o re- ción es denominada por otros
saltar que el desarrollo del docente autores teacber development o pro-
considera la vertiente profesional como fessional development (Olclroycl y
una más entre otras, con lo cual ambas ex- Hall, 1991).
presiones acercarían sus posiciones. Por lo • Staff Development: hace referencia
tanto, según el concepto que se suscriba al desarrollo profesional orientado
de desarrollo profesional, se estará más por las necesidades de la institu-
cerca o más lejos del desarrollo del docen- ción.
te, lo cual remite al actual e interesante de- A partir de estas definiciones, Bell
bate sobre la profesionalidad del (1991) destaca la importancia de conside-
profesorado (Elliott, 1991). rar que el desarrollo profesional del profe-
Por su parte, Burden (1990) ha hecho sorado es necesario y ha de ser
hincapié en la expresión teacber develop- demandado y asumido tanto por cada do-
ment, al igual que Burke (1987), al consi- cente como por el colectivo. Es un intento
derar que es necesario enfatizar cómo de recalcar la conveniencia de que el desa-
aprenden los docentes, cómo se desarro- rrollo del profesorado vaya asociado al de-
llan, qué etapas pasan a lo largo de su vida sarrollo del currículum y al del centro en
profesional, si es que realmente se preten- su totalidad. Es la superación de un enfo-
de incidir en aquéllos mediante procesos que parcial y fragmentario de cambio que
formativos intencionales, siendo estas poco ha repercutido en los centros escota-

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res (Sparks, 1994). Ahora bien, no hay que enfatizando más la perspectiva de alguno
olvidar que el desarrollo profesional no o algunos de estos sectores frente a otros.
puede ignorar a sus protagonistas: profeso- Al hilo de los planteamientos de las
ras y profesores, en aras de servir a las nece- Escuelas para el Desarrollo Profesional
sidades del centro o de la administración, las se puede hacer otra precisión respecto al
cuales suelen ser diagnosticadas o defini- término desarrollo profesional. En la ac-
das por alguien con intereses propios, que tualidad se defiende la idea de que aquél
suele prescindir de todos y cada uno de los comienza cuando los estudiantes se ma-
protagonistas de los cambios. triculan en una institución de formación
En definitiva, la idea es que hay que inicial del profesorado, y acaba con la ju-
mantener en paralelo y de forma equilibra- bilación, una vez que se ejerce la profe-
da un enfoque individualizado del desa- sión. Esta propuesta engloba, por tanto,
rrollo profesional con un enfoque bajo el mismo término dos momentos dife-
colectivo, sin que ninguno de ellos presio- rentes, aunque complementarios, de la
ne o anule al otro, sino que, por el contra- vida de un profesor o profesora: como es-
rio, convivan en una relación de mutua tudiante y como trabajador o docente en
influencia y complementariedad, como no activo.
podría ser de otra manera. A pesar del interés de esta cuestión,
La tendencia actual parece estar orien- estas dos situaciones son bien diferentes,
tada a concebir el desarrollo profesional lo que ha conducido a hablar del Conti-
del profesorado tanto en la vertiente per- nuing Professional Development, para refe-
sonal-profesional como en la institucional rirse al desarrollo profesional de quienes
u organizativa, relacionada con el centro ya trabajan como profesores. En esta línea,
escolar. Según Sparks (1994) y Loucks destacar que en la Conferencia Europea de
Horsley (1995), la concepción de desarro- Investigación Educativa, celebrada en Se-
llo profesional ha evolucionado notable- villa, en septiembre de 1996, se organizó
mente desde mitad de siglo, caminando, un simposio sobre el Continuing Professio-
desde un enfoque centrado en el creci- nal Development, coordinado por el profe-
miento individual, hacia la búsqueda de un sor Christopher Day, de la Universidad de
crecimiento organizativo, alcanzando aho- Nottingham. También Anderson (1995)
ra una fase que demanda una perspectiva optó por incluir en la International Ency-
más sistémica e integradora, la cual ha pro- clopedia of Teaching and Teacher Educa-
piciado la configuración de las denomina- tion, una sección denominada Continuing
das Escuelas para el Desarrollo Profesional Teacher Education.
(Green, Baldini y Stack, 1993; Zimpher, Hasta el momento sabemos que el
1990; Yopp, Guillaume y Savage, 1993/94; concepto de desarrollo profesional no es
Loucks Horsley, 1995), que se caracterizan unívoco, que admite numerosas acepcio-
por pretender la colaboración entre secto- nes y matices, con importantes connotacio-
res diversos, de cara a la mejora del siste- nes en muchos casos, que perfilan sus
ma educativo. Los sectores implicados son significados. En las páginas anteriores se
tanto el profesorado en ejercicio como los han identificado seis criterios, rasgos o
estudiantes de Magisterio, así como el pro- cuestiones que cabría plantearse para clari-
fesorado de éstos y el personal no docente ficar el amplio espectro de este término,
del centro y de la administración educativa los cuales son:
local (si ha lugar). Tal diversidad conlle- • el marco conceptual subyacente,
va que las referencias que se pueden lo- • la forma, la apariencia, qué es: ¿pro-
calizar en la literatura sean diversas, ducto o proceso?,

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• el contenido del desarrollo, qué Esta acepción entiende que el térmi-
cambia, no desarrollo profesional no es indiferen-
• quién protagoniza el desarrollo, te a los diversos discursos teóricos sino
• quién lo demanda, a qué necesida- que cobra sentido en el contexto del enfo-
des atiende, y que práctico y crítico de la enseñanza, de
• la etapa o momento de la forma- la investigación interpretativa, de la forma-
ción: inicial, permanente. ción de/profesorado para la reconstruc-
Estos criterios o ejes resultan valiosos ción social, así como de la escuela como
para acercarnos a la literatura especializa- motor y unidad de cambio educativo y
da con unos referentes que nos permitan social.
desentrañar los significados de los postula- El desarrollo profesional es un proceso
dos que se presentan en los textos. Favore- continuo, que debe acompañar al docente
cen el análisis crítico de éstos y la a lo largo de su carrera y que se va produ-
identificación de enfoques a nivel teórico y ciendo sobre la base de significativas re-
práctico. Además, ofrecen una aplicación construcciones conceptuales, actitudinales
más, nada desdeñable. Aquélla vinculada y procedimentales, a partir de aprendizajes
más directamente a nuestro propio trabajo. diversos. Ese proceso tiene un claro refe-
Es decir, suponen una invitación a profun- rente que es el perfil de profesor o profe-
dizar en la clarificación y moldeamiento de sora que se suscriba. El desarrollo
este concepto polisémico y complejo, lo. profesional es pues el proceso que vive el
cual abordamos en el apartado siguiente. profesorado, no el supuesto estado termi-
nal logrado tras un proceso formativo.
UNA ACEPCIÓN DE DESARROLLO El desarrollo profesional está ligado a
PROFESIONAL PARA LA FORMACIÓN la mejora de la labor docente en todas sus
PERMANENTE DEL PROFESORADO facetas, a pesar de que los cambios o las
mejoras no se presenten sólo a nivel curri-
cular. Los cambios en la situación laboral
CARACTERIZACIÓN DEL DESARROLLO
son igualmente deseables y necesarios, ya
PROFESIONAL
que acompañan y condicionan cualquier
En paralelo al estudio anterior, hemos re- proceso de mejora.
alizado un análisis semántico del término, El desarrollo profesional debe ser sen-
inspirado en el que hiciera Kremer Hayon tido, demandado y protagonizado por el
(1991), para llegar a la delineación de una profesorado, siendo éste el principal bene-
acepción del concepto, vinculado a la for- factor de tal proceso, aunque no el único.
mación permanente del profesorado (Gar- Las mejoras en la labor docente tienen, o
cía Gómez, 1998). Éste se ha centrado en deben tener, notables repercusiones en un
el estudio, en primer lugar por separado y amplio espectro, incluyendo a los colegas,
en conjunto después, de las dos palabras al alumnado, las familias, los agentes so-
que componen la expresión. Se ha anali- ciales, y, en definitiva, al conjunto de la co-
zado qué es el desarrollo, así como qué munidad educativa y social.
entendemos por profesional de la ense- Por lo tanto, se concibe el desarrollo
ñanza. Como fruto de este trabajo se ha profesional como el proceso que protagoni-
elaborado una acepción de desarrollo zan los enseñantes (a nivel individual y co-
profesional, a tener en cuenta en el ámbi- lectivo) para, al tiempo que tratan de
to de la formación permanente. En ella se mejorar sus condiciones laborales, mejorar
refleja nuestra particular postura en rela- su actuación docente (en el contexto de
ción a cada uno de los criterios con los que aula y de centro), orientada por un modelo
se cerraba el apartado precedente. de escuela, un modelo de desarrollo huma-

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no y un modelo de sociedad que prime los racterísticas de éste. Junto a ellas, la revi-
valores democráticos de justicia, respeto a sión de la literatura sobre el tema propor-
la diversidad, igualdad, libertad y felici- ciona una ingente cantidad de rasgos
dad. Mejorar la actuación docente con- descriptores del desarrollo profesional,
lleva evolucionar a nivel de pensamiento, que difieren entre sí en función de su na-
de afectos y de comportamientos, de la turaleza, del marco teórico de referencia,
forma más integrada posible. Hay que de su universalidad, de su nivel de presen-
avanzar en el ser, en el saber y en el saber cia y permanencia, de su intensidad, de su
hacer. capacidad de ser tangible, de su ductilidad,
Así, desde el punto de vista de Angulo etc. Y es que cuando se dice que el desa-
Rasco (1993), se debería tener en cuenta rrollo profesional es un proceso bastante
que: complejo, no se puede olvidar que tal com-
a) El desarrollo profesional no debiera ser
plejidad está implícita y es definida sobre
enfocado como una actividad exclusiva- la base de sus características, las cuales pa-
mente individual;
samos a referir a continuación.
h) el desarrollo profesional supone un traba-
Entre esas características, se pueden
jo colectivo y colegiado entre los docen- destacar las siguientes: el desarrollo profe-
tes, que reclama de ellos/as un
sional es un proceso que conlleva el cam-
compromiso personal e intelectual pro-
bio de ideas y de actuaciones en la práctica
fundo y sostenido;
docente; es un proceso necesario tanto a
c) el desarrollo profesional debería mostrar- nivel individual del profesorado como a
se sensible y receptivo con respecto a las
nivel global de la institución escolar; a pe-
necesidades y problemáticas prácticas a sar de sus amplias miras es un proceso gra-
las que los docentes tienen que hacer dual y lento; requiere del trabajo en
frente en su lugar de trabajo; equipo; procura la integración en la reali-
d) incidir en el desarrollo profesional de los
dad de las innovaciones que el profesora-
docentes supone principalmente incidir do va asumiendo; implica un compromiso
personal e intelectual por parte de quien lo
en la cultura escolar (Angulo Rasco, 1993,
vivencia; ha de tener en cuenta las condi-
p. 352). ciones laborales y estructurales de partida;
Estas características son ampliadas es bastante diverso según los actores; ha
por Guskey (1994), quien añade que es de potenciar que el profesorado busque,
conveniente »pensar a lo grande pero co- reflexione, investigue e indague sobre su
menzar a actuar por pequeñas parcelas». trabajo; procura y precisa la autonomía del
Esta frase es una interesante llamada de profesorado; está estrechamente ligado al
atención para recordar que no hay que ser desarrollo del currículum; consume bas-
muy ambiciosos, que es preferible plantear- tante tiempo y energía física y emocional;
se tareas abordables a retos abrumadores. requiere de apertura y de sinceridad por
También es muy importante que el profe- parte de los protagonistas; ha de regirse
sorado sea consciente de los procesos que por valores éticos y ser coherente con un
está viviendo, que se preocupe por la cohe- modelo didáctico, etcétera.
rencia entre sus pensamientos y sus actua- La relación de características puede ser
ciones, que colabore para crear un clima mucho más amplia, pero en esta ocasión,
agradable y rico de aprendizaje, etc. al objeto de ordenar y clarificar el discurso,
La exposición realizada hasta el mo- y dado que las más vinculadas al contenido
mento, acerca de la conceptualización de del desarrollo profesional ya han sido suge-
la expresión desarrollo profesional, englo- ridas, se van a presentar, agrupadas en tres
ba o sugiere algunas de las principales ca- bloques en función de su naturaleza, las re-

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feridas al propio proceso de desarrollo mientras la primera alude más a rasgos de
profesional. Estos bloques cobran sentido carácter y cíe actitudes, como los que se re-
si se asume que el desarrollo profesional fieren a continuación.
es un proceso «connatural» al docente, que Al hablar de requisitos internos dispo-
se desenvuelve sobre la base de unos req- nibles, se alude al compromiso del profe-
uisitos o condiciones, tanto internas corno sor o profesora con la escuela, con la
externas a éste. De esta forma, se está ha- enseñanza y con la función docente, así
blando de características que se pueden in- como a su grado de responsabilidad hacia
cluir bajo las siguientes denominaciones: éstas; que no puede presentarse sin una
• Vertiente procesual. actitud libre, voluntaria y desinteresada ha-
• Requisitos internos: «disponibles» y cia el desarrollo profesional. Junto a ellas se
«potenciales». consideran las ganas de trabajar, el interés
• Requisitos externos: «influencias» y por mejorar, la preocupación por el alumna-
«condiciones». do, etc.; las cuales deben ir acompañadas de
Veamos a continuación, de forma sucin- tiempo, energía, disponibilidad, creatividad,
ta, qué significan cada uno de estos bloques confianza en sí mismo y en los demás. No se
y qué tipo de rasgos engloban. puede ignorar, por otra parte, la importancia
de disponer cle la capacidad de aprender, de
CARACTERÍSTICAS RELATIVAS A LA VERTIENTE
asumir riesgos, de integrar las experiencias
PROCESUAL DEL DESARROLLO PROFESIONAL
previas, de disponer de los conocimientos
Estas características definen el desarrollo construidos, etc.
profesional corno un proceso que no sigue La otra vertiente aludida, los requisitos
una secuencia lineal, estando en continua internos potenciales, se refiere a la capaci-
evolución dado su dinamismo intrínseco. Un dad del profesorado para afrontar y partici-
proceso que es único para cada enseñante y, par en procesos de construcción y
por lo tanto, diverso si nos referirnos al co- reconstrucción de conocimientos (en su
lectivo docente. Un proceso discontinuo, más amplia acepción). El desarrollo profe-
inestable, flexible, que se adapta a las condi- sional se ve beneficiado por las dudas y los
ciones internas y externas que le circundan; dilemas del profesorado, por su capacidad e
algo imprevisible, asistemático y desigual en interés, por el cuestionamiento crítico de su
su desarrollo. Además, son procesos diferen- práctica y del contexto de ésta, por la expli-
tes en función de los ámbitos en los que in- citación e intercambio de preocupaciones,
ciden. Así, hay que tener en cuenta que tales éxitos, problemas, la síntesis, el análisis, la
procesos pueden referirse tanto al nivel acti- reflexión y la investigación, son procedi-
tudinal, como al procedimental y/o al con- mientos que también se hacen precisos, jun-
ceptual. to a la colaboración con los demás, en el tipo
de procesos que se está caracterizando.
CARACTERÍSTICAS RELATIVAS A LOS REQUISITOS CARACTERÍSTICAS RELATIVAS A LOS REQUISITOS
INTERNOS DEL PROPIO PROFESOR O PROFESO- EXTERNOS AL DOCENTE
RA EN DESARROLLO
Tales requisitos hacen referencia a to-
En este bloque se engloban aquellos das las condiciones y claves del contexto
rasgos que se pueden considerar presentes en el cual está inmerso el docente en cues-
en la persona en proceso de desarrollo, tión. Estos requisitos externos también se
junto a aquellos otros que, digámoslo así, pueden agrupar en dos bloques diferentes,
no estando «disponibles» podrían estarlo pero estrechamente interrelacionados. De
(«potenciales»). Esta última vertiente repre- una parte, se encuentran los que ejercen
sentaría el papel activo del docente en su una influencia más lejana y sutil; y, de otra,
propio proceso de desarrollo profesional, aquéllos que, más que influenciar, llegan a

183
condicionar el proceso, por su intensidad y de formación permanente, centrado en fa-
por constituir el contexto inmediato del vorecer los procesos de desarrollo profe-
desarrollo del profesor o profesora. sional en los docentes.
Los primeros se pueden circunscribir a Este enfoque, que podemos identificar
tres ámbitos: el político, el académico y el con términos como autónomo, crítico, in-
social. A nivel político, los procesos de desa- vestigativo, o para la reconstrucción social,
rrollo profesional se ven influenciados por tiene en cuenta los conocimientos genera-
las decisiones que se toman desde la Admi- dos sobre los procesos de desarrollo profe-
nistración, en relación sobre todo a la im- sional, para que le orienten tanto en el
plantación de reformas del sistema diseño, como en el desarrollo y en la evalua-
educativo, a las condiciones laborales del ción de las actividades formativas. Una pri-
profesorado, a los planes de formación per- mera aproximación a su caracterización
manente, a los proyectos de investigación sugiere que este enfoque de formación per-
que se subvencionan, etc. Lo académico in- manente del profesorado guarda estrechas
fluye tanto en el discurso teórico como en relaciones recíprocas con el paradigma eco-
las prácticas al uso, aunque las vías de inci- lógico de investigación educativa y con los
dencia no sean claramente perceptibles ni enfoques práctico y crítico del currículum.
tangibles. En relación al ámbito de lo social, La formación permanente para el de-
destacar cómo afectan al profesorado y a su sarrollo profesional parte de una concep-
desarrollo como profesionales, las demandas ción de la escuela como una institución,
y las recriminaciones que se le hacen desde la corno un subsistema de la sociedad, que
comunidad, así como el estatus que se le aso- pretende la formación de ciudadanas y
cia y al que, de alguna forma, se le condena. ciudadanos críticos, libres, cultos, activos,
Los restantes requisitos externos, más emprendedores. Este propósito no puede
próximos, constituyen el contexto inmediato abordarse desde un sistema que no tenga
del trabajo de los docentes, y se manifiestan en mente y haga realidad los principios de-
en las relaciones con compañeros y compa- mocráticos, justos e igualitarios que toda
ñeras, la cultura de la escuela, el propio plan sociedad necesita. La escuela no transmite
de desarrollo de ésta, los recursos disponi- o no debe transmitir una cultura cerrada,
bles, los apoyos que reciben, las condiciones sectaria y hegemónica. Hay que fomentar
de tiempo y espacio, los horarios, los pro- el conocimiento y el respeto de la diversi-
yectos educativos, etc. dad, hay que propiciar procesos de recons-
Los tres tipos de características, sucinta- trucción de la cultura, hay que promover el
mente reseñados, están presentes, con ma- aprendizaje de las técnicas o los recursos
yor o menor intensidad y precisión, en los para aprender a aprender, así como para
procesos de desarrollo profesional del profe- aprender a intervenir desde el compromiso y
sorado. Las múltiples y particulares combina- desde la crítica a lo establecido.
ciones que se pueden realizar entre ellas se Una escuela así precisa de un profe-
traducen en el elevado nivel de complejidad sorado que suscriba tales características,
que presentan tales procesos, y que siempre un profesorado alejado del técnico, así
debe ser tenido en cuenta en las actividades como del »amigo fraternal de la infan-
de formación permanente. cia», para ser una persona consciente de
aquello que hace, con argumentos teóri-
IMPLICACIONES PARA I.A FORMACIÓN cos para apoyarlo, comprometido con la
PERMANENTE praxis educativa, que se sienta parte de un
colectivo más amplio, que sea autónomo
A continuación pasamos a comentar, bre- (no individualista) en su trabajo, que in-
vemente, los rasgos básicos de un enfoque vestigue, que maneje el currículum corno

184
hipótesis de trabajo, que sea un agente so- se invierten últimamente en el capítulo
cial, etc. presupuestario dedicado a la formación
Un profesorado, consciente de sus po- permanente del profesorado.
sibilidades, de sus procesos de aprendizaje Por último, destacar, aunque pueda
y desarrollo, de las necesidades de la es- parecer obvio que, al igual que toda activi-
cuela como institución social, de la univer- dad de formación permanente no repercu-
salidad de la educación, del derecho del te en el desarrollo profesional cle los
alumnado a una educación emancipadora, docentes, tampoco todo el desarrollo pro-
etc. Pues bien, este profesorado precisa ac- fesional viene o ha de venir de la mano de
tividades de formación permanente que la formación permanente institucionaliza-
realmente le aporten ideas, sugerencias, da. El desarrollo profesional es de una
escenarios para el intercambio, contactos complejidad tal que sería ingenuo pensar
con otros docentes, respeto administrativo, que sólo se genera, potencia o facilita me-
tiempos y espacios para la investigación, diante la intervención formativa intencio-
margen de actuación, etc. Demandas que nal, como se expuso con anterioridad.
no suelen ser atendidas desde otros presu- En la actualidad se realizan actividades
puestos teóricos, y que aún gozan de esca- diversas de formación permanente que, de
sa presencia en el sistema educativo. manera algo fragmentaria y parcial, preten-
Ahora bien, no podemos olvidar que den tener en cuenta las premisas que se
no todo el profesorado está dispuesto o ca- vislumbran como principios y recursos va-
pacitado para enrolarse en actividades liosos para facilitar procesos de desarrollo
acordes con las características de esta ten- profesional.
dencia (ni el sistema educativo preparado Al hablar de premisas para la interven-
para ofrecerlas). La pluralidad de activida- ción se hace referencia a los principios de
des debe ser una realidad. La vida profe- procedimiento y a los referentes que en-
sional del profesorado suele ser bastante tendemos guían mejor el desarrollo de
larga y, como ya se ha insinuado, la diver- complejos y extensos procesos formativos,
sidad del profesorado y de coyunturas preocupados por el desarrollo profesional
también, de tal forma que pueden tener del profesorado. Entre éstas se encuentran
cabida propuestas formativas diversas. Lo el enfoque crítico del currículum, como el
que sí debe estar claro es el sentido, el planteamiento más global que ha de pre-
contexto en el que se promueve y desarro- tender informar el curso de la acción. En-
lla cada actividad, el itinerario formativo a foque crítico que cree y defiende la
seguir, las etapas en el desarrollo profesio- necesidad de potenciar las culturas colabo-
nal, la estrecha vinculación entre lo perso- rativas en los centros escolares, para salir
nal, lo institucional y lo profesional. de estructuras y formas de funcionamiento
Se trata de ir avanzando en propuestas individualistas y fragmentarias. Estas dos
y realizaciones prácticas que cuestionen y premisas deben funcionar como referentes
trasciendan las actuaciones habituales, que teóricos que marcan el camino a seguir,
tan criticadas suelen ser por su alto nivel son ideas que se ubican al final de un ca-
de desconexión con los intereses, necesi- mino siempre inconcluso. Ahora bien, en
dades y posibilidades del profesorado. Y un terreno más inmediato, se precisan
es que un sector de este profesorado des- planteamientos u orientaciones más con-
contento continúa agudizando su rechazo cretas que informen sobre el desarrollo del
a todo aquello que implique algún tipo de proceso formativo en sí mismo. En esta lí-
cambio o reflexión, por cuanto no sienten nea, es oportuno suscribir la perspectiva
que cuenten con respaldo alguno, a pesar constructivista como una rica y compleja
de las ingentes cantidades de dinero que visión del conocimiento, cle sus procesos

185
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