HACIA UNA CONDUCTA VERBAL EFECTIVA

Por Psic. Cecilia Fragoso Reyes

No importa si hablas mucho o poco, a veces no dices nada. La
conducta verdaderamente verbal se define por sus efectos.
¿Logras que tú mismo o los demás modulen su conducta en
función de lo que dices? Entonces lo que dices tiene un
sentido. No es que “el otro no entiende” o que “él
debería saber”; si lo que dices no ha servido, entonces
tienes que cambiar el cómo o el qué, dices.

Quien se comunica haciendo pleno uso de las herramientas verbales y mal llamadas
“no verbales”, logra relaciones más fructíferas con los demás, hacer cambios
duraderos para uno mismo y los otros a largo y corto plazo, sentirse más confiado
y escuchado, transmitir sus emociones evitando “somatizarlas”, etcétera.

Para realmente comunicar lo que deseamos, debemos permitirnos mostrar nuestras

emociones de manera honesta, directa y sin chantajes.

Decimos que somos asertivos cuando podemos pedir algo, sabemos negarnos de forma
amable pero firme, respetamos los derechos de otros; podemos hablar de nosotros y
nuestras emociones, hacemos y recibimos cumplidos y escuchamos las necesidades de
los demás.

La asertividad se encuentra en el punto medio entre la agresividad y la pasividad.

Cuando no estamos habituados a comunicarnos de manera adecuada, terminamos hablando
de cosas que no iban al caso o discutiendo.

Un tip para mejorar tu comunicación es ensayar ambos extremos, ¿cómo sería

decirlo de manera agresiva?, ¿cómo sería decirlo de manera pasiva? Ahora
colócate en el punto medio tratando de resolver. Ahí está la asertividad.

 PLANEA TU COMUNICACIÓN

Pregúntate qué es lo que deseas decir, cuál es el objetivo de hablar, qué

deseas lograr.

Ojo: hacer sentir mal al otro o “cobrarle” deudas pasadas no es asertivo, es un

deseo derivado de una emoción. No confundas el resultado de tus emociones con el
objetivo de la comunicación.

 EVITA ANTICIPARTE Y ADIVINAR

Agenda tu cita: Privada de Altamirano 6-18. Barrio Espíritu Santo, Metepec.

Muchas personas se niegan a realizar cambios pensando que “ya han probado todo” o
“que siempre va a ser así”. Recuerda que las situaciones cambian y la
constancia y firmeza con que se realiza algo pueden ser los factores que requieres.

 NEGOCIA

Para lograr las cosas que queremos, debemos también estar dispuestos a dar.

 HAZLO SIMPLE

Evita centrarte en el problema, en el problema. Cuando constantemente hablamos

sobre lo que está mal, generamos en nosotros y los demás, una sensación de
impotencia y rigidez, nos sentimos ahogados en lo que no es posible cambiar.
Céntrate en solucionar, no en problematizar.

Agenda tu cita: Privada de Altamirano 6-18. Barrio Espíritu Santo, Metepec.