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El documento discute tres casos relacionados con derechos de consumidores y garantías. En el primer caso, la SIC determina que una empresa no puede negar la garantía de un televisor sin presentar razones técnicas o jurídicas. En el segundo caso, la Supersociedades establece que los accionistas de una SAS pueden renunciar a ser convocados a reuniones mediante comunicación escrita. En el tercer caso, la Supersociedades indica que una sociedad en disolución y liquidación no puede iniciar nuevas operaciones relacionadas con su
El documento discute tres casos relacionados con derechos de consumidores y garantías. En el primer caso, la SIC determina que una empresa no puede negar la garantía de un televisor sin presentar razones técnicas o jurídicas. En el segundo caso, la Supersociedades establece que los accionistas de una SAS pueden renunciar a ser convocados a reuniones mediante comunicación escrita. En el tercer caso, la Supersociedades indica que una sociedad en disolución y liquidación no puede iniciar nuevas operaciones relacionadas con su
El documento discute tres casos relacionados con derechos de consumidores y garantías. En el primer caso, la SIC determina que una empresa no puede negar la garantía de un televisor sin presentar razones técnicas o jurídicas. En el segundo caso, la Supersociedades establece que los accionistas de una SAS pueden renunciar a ser convocados a reuniones mediante comunicación escrita. En el tercer caso, la Supersociedades indica que una sociedad en disolución y liquidación no puede iniciar nuevas operaciones relacionadas con su
SOBRECARGAS ELÉCTRICAS EXIGE RAZONES TÉCNICAS O JURÍDICAS No basta con expresar la negativa de la garantía si frente a la misma no se plantea un análisis técnico, juicioso y detallado sobre la ocurrencia de una causal de exoneración de responsabilidad y, por ende, que libere al proveedor y/o productor de su obligación de cumplir con la garantía, en los términos del artículo 16 del Estatuto de Protección al Consumidor (Ley 1480/11).
Así, frente a la ausencia de dichas metodologías y técnicas se evidencia la vulneración de los derechos del consumidor.
En el caso objeto de pronunciamiento por parte de la Superintendencia de
Industria y Comercio (SIC), relacionado con la compra de un televisor que no encendió al momento de instalarlo en una casa, la demandada argumentó que el bien se excluía de la garantía debido a una sobrecarga eléctrica por no haberse atendido el cuidado respectivo en el manual de instrucciones por parte de la consumidora.
Sin embargo, precisó la SIC, omitió explicar las razones técnicas o jurídicas que soportaron dicha negativa.
Teniendo en cuenta que no existe prueba de irreparabilidad del bien y no se evidencia la configuración de una falla reiterada para que proceda ordenar la devolución del dinero pretendido, la entidad ordenó a la demandada proceder con la revisión y efectiva reparación totalmente gratuita, de manera que quede en óptimas condiciones de uso y calidad.
Superindustria y Comercio, Sentencia 9336, Oct. 8/20. MERCANTIL
ACCIONISTAS DE SAS PUEDEN RENUNCIAR A SU
DERECHO A SER CONVOCADOS A REUNIONES DE ASAMBLEA
Las decisiones tomadas en una asamblea en la que no se haya realizado la
convocatoria en debida forma son ineficaces, por lo que el administrador, una vez notificada la decisión judicial o administrativa pertinente, deberá tomar las medidas respectivas para realizar la convocatoria en debida forma y así proceder al cumplimiento del derecho de inspección, si es el caso, y la realización de la reunión de acuerdo con la ley y los estatutos.
Si se trata de una sociedad por acciones simplificada, el artículo 21 de la Ley 1258 del 2008 permite que los accionistas renuncien a su derecho a ser convocados a una determinada reunión de asamblea, mediante comunicación escrita enviada al representante legal de la sociedad antes, durante o después de la sesión correspondiente.
Aunque no hubieren sido convocados a la asamblea, se entenderá que los
accionistas que asistan a la reunión correspondiente han renunciado al derecho a ser convocados, a menos que manifiesten su inconformidad con la falta de convocatoria antes de que la reunión se lleve a cabo.
Igualmente, si la reunión respectiva se realiza de manera universal, la misma se podrá realizar prescindiendo de la convocatoria, la cual no se tornaría por ese hecho ineficaz.
La reunión universal es la figura a través de la cual el legislador posibilita que los asociados se reúnan e integren la asamblea o la junta de socios prescindiendo del requisito de la previa convocatoria, tiene lugar única y exclusivamente cuando se encuentran presentes o debidamente representados la totalidad de los socios o accionistas de la compañía.
PUEDE INICIAR NUEVAS OPERACIONES RELACIONADAS CON EL OBJETO SOCIAL El vencimiento del término de duración de una sociedad determina su disolución y, por ende, la inmediata liquidación del patrimonio social, de acuerdo con lo establecido en el artículo 222 del Código de Comercio, según el cual se prohíbe a la sociedad iniciar nuevas operaciones en desarrollo del objeto social, toda vez que su capacidad jurídica se conserva únicamente para los actos necesarios a su inmediata liquidación.
Así mismo, el artículo 223 señala que disuelta la sociedad las determinaciones de la junta de socios o de la asamblea deberán tener relación directa con la liquidación, lo que implica que las funciones de estos órganos sociales deben orientarse estrictamente a dicho fin.
Durante el desarrollo del objeto social es deber de los administradores convocar a la junta de socios con el fin de permitirle examinar la situación de la sociedad, determinar directrices económicas de la compañía, considerar cuentas y balances del último ejercicio, resolver sobre la distribución de utilidades y asegurar el cumplimiento del objeto social.
Esta obligación, señaló la Superintendencia de Sociedades, también debe cumplirse en la etapa de liquidación, pero con la finalidad de realizar los bienes sociales y con el producto de los mismos pagar las obligaciones pendientes y, en el evento que exista un remanente, repartirlo en proporción a los aportes de cada socio.
ACCIÓN DE PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR Los términos previstos en el numeral 3 del artículo 58 del Estatuto del Consumidor (Ley 1480/11) corresponden a la figura de la prescripción y no de caducidad para el ejercicio de los derechos de los consumidores, estos últimos considerados como la parte débil de la relación de consumo.
Lo anterior, indicó la Superintendencia de Industria y Comercio, debido a que, a diferencia de la caducidad, la prescripción debe ser alegada por la parte que pretende favorecerse de aquella, es renunciable, se puede interrumpir mediante escrito dirigido por el acreedor al deudor y no puede ser declarada oficiosamente por el juez, entre otras particularidades.
Así las cosas, el legislador definió tres supuestos diferentes respecto de la regulación de la prescripción de la acción de protección al consumidor, dependiendo del derecho o protección reclamada, así:
(i) Cuando la protección reclamada se dirija a hacer efectiva la garantía legal, el término de prescripción es de un año, el cual comienza a contarse desde el momento en que expiró la garantía.
(ii) Cuando la demanda verse sobre una reclamación netamente contractual, esta deberá presentarse dentro del año siguiente a la terminación del contrato, so pena de que opere la prescripción
(iii) Para los demás casos, la prescripción operará a más tardar dentro del año siguiente a que el consumidor tenga conocimiento de los hechos que motivaron la reclamación.
Superindustria y Comercio, Sentencia 9140, Sep. 30/20.