De la incompletitud

pintura, historia y excedencia

El 12 de julio de 2012, en la provincia de

Bradley Manning, hoy Chelsea Manning, enfrentó una posible condena de vida en
prisión. Solo durante la última semana del gobierno de Barack Obama, se firmó el
perdón presidencial que liberó a Manning. Este tipo de hechos parecen no ser
considerados como objetos históricos, y parecen sin crítico pensamiento mediante,
desaparecer dentro del tupido velo de sobre comunicación. La mediación aquí supone
una transparencia constante que enceguece el sentido de la historia como el estado
desde dónde la tardanza resiste esta catástrofe global.

Los acontecimientos de la realidad, aquello que sucede contingentemente, son inscritos

mediante los aparatos de registro, en el contexto epistemopolítico que los define en
tanto que históricos para determinado meta-aparato económico-estatal. En el
documental de Patricio Guzmán, La Batalla de Chile, la trilogía inicia mediante la
imagen a negro cubierta por el sonido, el eco, la reverberancia de la fricción física que
los aviones Hawker Hunter dibujaron sobre el cielo de Santiago de Chile. El aparato de
captura allí congela la temporalidad de su acontecer, en un allí que se extiende, y que la
película de Guzmán expone a nuestra re-experiencia. También lo es la paradójica
multiplicidad reproductiva capturada en y por su repetición ominosa al momento del
choque del segundo avión y la posterior caída de las Torres Gemelas en New York City
en ese segundo 11 de septiembre. Estas imágenes, audiovisuales, no son solo elementos
narrativos para evocar los hechos a los que refieren, sino que debemos considerar la
crisis que producen mediante su potencial bucle infinito. ¿Qué es esta insoportable
excesividad? ¿En qué modo afecta el posible entendimiento de lo que ha ocurrido,
ocurrencia que no vuelve a suceder como sí sino como elemento de la contingencia,
cuando su repetitividad le sobrepasa? ¿No es acaso en dónde y cómo sucede el
adelgazamiento epistémico del acontecer? La temporalidad inaugurada por lo que
“documenta” mediante la imprecisión de su “registro”, en este sentido el “aparato”
pictórico, entendido aquí como materialidad aparecer, que aquí es su fantasmagoría
inmanente, presenta la incompletitud misma que opera como la fuerza de intensidad que
“registra”.
La pintura entonces como sismografía, o incluso, ecografía, es decir, un aparato que
solo puede capturar los ecos y resonancias de lo que acaece, y que de aquellos
remanentes solo propios a su propia condición maquínica.

La catástrofe o el desastre son inscritos, son grabados en la historia, porque la historia es

una materia plástica, un lenguaje suspendido entre imágenes, suspendido por ellas. Las
imágenes están cargadas de múltiples ecos, de sedimentos, persistentes. Aquí están
habitando los fantasmas oscilatoriamente ese espacio. Las imágenes son simples
episodios, ellas nos presentan entonces a la incompletitud de nuestro devenir.

¿Qué hace el arte entonces? Tal vez el arte debe entenderse como cuerpo que recibe los
ecos y que es subjetivado por estos, que se manifiesta como lugar en donde los
recuerdos pueden residir un tiempo más, excesivo en su minimicidad, que es su abismal,
y al mismo tiempo es su pérdida. Las formas de arte trabajarían como membranas de
esta memoria "diluida" o en-retardo. Al decir de Jean Louis Deótte, el arte es un
“paramisiles” ante la explosión viral de imágenes. Es esta interrupción retardante la que
produce un desaceleramiento en la realidad de tal forma que ésta, por consecuencia,
resulta a cierto nivel transformada. Es aquí en dónde, quizás, resida cierta capacidad de
resistencia en la materialidad del arte aún. Las formas de arte pueden crear espacios de
deferencia, de memoria en alzamiento, insurreccional, a través de su existencia precaria,
o más bien, inexistente.
Este es el espacio paradojal constituido por las formas artísticas que me propongo
explorar mediante el presente proyecto.
De la Incompletitud busca trabajar en este intervalo producido entre aquello ya inscrito
en lo que se define por historia, en imágenes y por las imágenes, y aquello que se
produce con la práctica artística que emplea esas imágenes como memoria, trabajando
su fragmentariedad, sus piezas errantes, como si de un archipiélago indeterminado.
Este proyecto entiende a la obra plástica como el fantasma material que caza a las
imágenes.

Materialidad
De la Incompletitud consiste en la creación y producción de una serie de obras cuya
exhibición tendrá lugar a posteriori del período comprendido de su realización.
Físicamente la obra comprende una serie de telas en formato de 5 x 2 m. y una serie de
dibujos en formato 70 x 50 cm.

Financiamiento total o parcial para proyectos de creación y producción

o sólo producción que consideren las acciones que involucran el
proceso creativo, tales como investigación para la creación,
experimentación, conceptualización teórica y práctica, diseño y
preparación, como también todos los elementos que impliquen la
materialización de una obra o serie de obras.
•
Submodalidad de Creación y Producción o sólo Producción:
Financiamiento total o parcial para proyectos de creación y producción
o sólo producción presentados por creadores y artistas
emergentes en lenguajes y géneros visuales que financia esta Línea.

Modalidad
de Creación, Submodalidad de Creación y Producción o sólo
Producción:
$25.000.000.- (veinticinco millones de pesos chilenos).

La ejecución de los proyectos deberá realizarse en la cantidad de

meses contemplada en el cronograma específico de cada proyecto
postulado, de acuerdo a lo establecido en el respectivo Convenio de
Ejecución. Asimismo los proyectos postulados a las Modalidades
de Creación, de Investigación y de Difusión deberán tener principio de
ejecución durante el año 2018 y a partir del día 01 de marzo de 2018.

De la Incompletitud, creación y producción

1 de marzo 2018 – diciembre 2018 (10 meses de ejecución)

PRODUCCIÓN
10 meses
Marzo investigación +La Virreina
Abril investigación +La Virreina
Mayo investigación +La Virreina
Junio experimentación
Julio experimentación
Agosto experimentación +ayudante
Septiembre preparación +ayudante
Octubre preparación +ayudante
Noviembre materialización +ayudante
Diciembre materialización +ayudante

Co-financiamiento
La Virreina Centre de la Imatge
2800 € = $ 1.812.230 (espacio de producción)

MONTO TOTAL
25.000.000 = 33,087 €

Materiales
1. TELAS 100 € por telas de 10 x 2,10 metros
$ 75.556 x 12 = 302.224

2. Papel $ 98.205 Papel (paquetes de 5 papeles Windsor & Newton) = 130€ x 10

$ 982.050

3. Pintura y otros
$ 906.115

4. Montaje

Materiales:
$ 302.224
$ 982.050
$ 906.115

Honorarios
Artista $ 200.000 x 10 meses = 2.000.000
Ayudante $ 200.000 x 5 meses = 1.000.000

Difusión:
Libro-catálogo $ 3.000.000

Total (primario)
$ 8.190.389
L’incomplétude des images et de la mémoire cherche à
travailler dans (et avec) l’intervalle entre ce qui a déjà
été inscrit dans l’histoire, en images et par des images,
et ce qui se produit avec la pratique artistique qui
emploie l’image comme mémoire et cherche à en
retravailler ses fragments, pièces, archipels errants.
L’incomplétude des images est donc ce qui est révélé
par l’œuvre plastique, comme ce fantôme qui chasse les
images. Les images sont des ombres, des apparences,
des figures fantasmagoriques, qui ne disent presque rien
et disent presque tout sur leur lieu d’origine. Elles sont
habitées par des échos, des résonnances de ce qui
n’existe plus, mais est pourtant arrivé, malgré son
impossible récupération. Comme l’image de ce qui a
disparu, elles nous renvoient à leur présence en
absence, mais ne peuvent jamais restituer le corps. En
ce sens, les images sont incomplètes, elles résistent
dans cette condition de manque ou d’absence ; en
supportant et soutenant, elles marquent l’histoire.
Le projet que je souhaite développer pendant ma
résidence se concentre sur la question de l’œuvre
comme mémoire, mémoire différée en soulèvement. A
partir de documents historiques, je souhaite explorer ce
qui reste en marge des images artistiques et de leur
production, questionnant l’incomplétude des images
documentaires.

La peinture, pensée ici comme un écho des images

préexistantes, sera une partie importante du processus,
mais d’une certaine manière, elle sera disloquée ou
interrompue (contaminée) par la proximité de textes et
d’autres actions.