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Introducción:

En este ensayo trato de exponer cual es el sentido de mi existencia, dando


razones y pequeños ejemplos, del porque decidí cual era el sentido de mi
existir; pues ya que esta es una interrogante que crea cierta confusión en el
ser, y en este caso, directamente a mí, ya que cuestiona toda mi existencia en
este mundo material. Me hace pensar sobre mi necesidad y deseo de tener un
sentido para mi existir, de encontrar el porqué existo, por qué estoy aquí.
Desarrollo: 

Para poder dar una respuesta a esta interrogante, descubrí que el primer paso,
es entrar en contacto conmigo mismo, puesto que “Tenemos que
comprendernos a nosotros mismos detrás de todas nuestras actividades” ([1]).  Y
me di cuenta que, de una forma u otra vivimos engañados, pues desde
pequeños nos dan la idea que para poder ser, es necesario hacer y tener, pero
el hacer y el tener están determinados por el ser, sin embargo la mayoría de la
gente piensa lo contrario debido a su contexto cultural, ya lo diría Eduardo
Nicol: “Los hombres son insensatos y se aferran a cosas sin valor” ([2]); con esto
llegué a la conclusión que yo no soy, por lo que hago o tengo, yo soy porque
soy, independiente de lo que hago y tengo; entonces, ¿para qué estoy aquí?,
¿para qué existo?
Para poder dar una respuesta, primero tengo que saber que existo, y surge un
nuevo cuestionamiento: ¿Qué soy yo?  Pues bien, sé que soy un ser
consciente de lo que hago, de lo que está a mi alrededor (pues estoy seguro
que, siempre que veo algo, sé que soy yo el que veo), un ser diferente a los
demás (único), creador, con libertad y voluntad, que piensa y razona,
trascendente y que estoy en este mundo. Con esto, me doy cuenta que en este
mundo estoy limitado, pero que sin embargo, estar en el mundo me da el
sentimiento de pertenecer a algo  ([3]).  En cuanto a  estas limitaciones, coincido
con Coreth, que dice: “A medida que somos conscientes de la limitación,
vamos continuamente más allá” ([4]).  Pero, ¿por qué y para qué soy así? ¿Qué
sentido tiene estar condicionado a un mundo material que impide mi plena
comprensión de mi mismo y mi trascendencia?

Y es en este punto, donde después de analizar y reflexionar, me doy cuenta


que siempre estoy en busca de más y más, de no ver simplemente lo
superficial de las cosas y los acontecimientos, sino, ver más allá…aspirando y
tratando de buscar lo verdadero, lo absoluto. Tal vez, es por eso que dicen que:
“la humanidad está llena de conflictos y luchas” (5); porque siempre
cuestionamos todo lo que existe a nuestro alrededor, estamos en busca de
respuestas cuando hay interrogantes, no nos podemos conforma con cosas
generales, siempre queremos ver lo más profundo de las cosas, descubrir su
esencia. Así, también yo busco una respuesta a  todo el misterio que implica el
siguiente cuestionamiento: ¿Cuál es el sentido de mi existencia?
El sentido de mi existencia es realizarme como persona, superándome a mí
mismo constantemente, siempre yendo más allá de mis limitaciones, en
constante crecimiento y evolución de mi ser; porque siento que tengo que
trascender, que tengo que ir más allá de este mundo; porque hay algo más allá,
que me llama en lo más profundo de mi ser y yo quiero ir hacia ese más allá,
hacia esa trascendencia supra-terrenal, que me hace aspirar lo absoluto,
teniendo una apertura para entregarme hacia ese misterio, y así, hacer que mi
vida no sea vacía, banal. Pero para poder llegar a este último fin, también
tengo que convivir con el mundo, con las personas que están a mi alrededor,
puesto que forman parte de mi existencia y yo parte de su existencia, por lo
que relacionarme con ellos me ayuda a poder llegar a la trascendencia (Cf.
Filosofía de G. Marcel), y hay que tener en cuenta que estas relaciones no son
destructivas, sino constructivas y mutuas (si yo avanzo el otro también tiene
que avanzar). ¿Pero por qué decidí que ése sea el sentido de mi existencia?
¿Para qué seguir viviendo?

A esta interrogante encuentro una respuesta sencilla: porque la determinación


de trascender, de ir más allá de mis limitaciones, me impulsa a seguir viviendo
(Cf. Filosofía de H. Bergson), a encontrar nuevos horizontes, donde sé que yo
estoy ahí, que existo y que puedo formar parte de lo absoluto, junto con otros
seres, dándome cuenta que no estoy solo. Esta afirmación, me lleva al
compromiso que a lo largo de mi existencia, tengo que ser mejor de lo que soy,
que estoy aquí para trascender en un ser más pleno y libre.
Y me doy cuenta que este es el camino que me gusta recorrer. ¿Será este el
verdadero sentido de mi existencia? Aunque a veces no sea muy claro, tengo
la convicción que es el camino que me lleva a la plenitud de mi ser; y estoy
consciente de que existen más caminos, pero cada quien decide que camino
quiere recorre a lo largo de su existencia.

Conclusión:

Puedo concluir que, lo que le da sentido a mi existencia es el deseo de


encontrarme a mí mismo, excluyendo todo lo material, para poder llegar a la
trascendencia; porque para eso existo: para trascender en este mundo. Puesto
que siento que este mundo no constituye mi último horizonte de mi realización
como persona, siento que puedo llegar a ser más. Pero, ¿quién me asegura
que este es el verdadero sentido de mi existencia?

No puedo asegurar esto, pero en lo que si coincido es que: “No podemos


aceptar jamás la idea de que la vida está vacía y no tiene un sentido” (6)  Y he [5]

aprendido que cada quien va encontrando su sentido de existir a lo largo de su


vida, y que es por eso que nuestra vida es un enigma y un misterio; y concluyo
con estos cuestionamientos: ¿Qué sentido tendría nuestra existencia, si
supiéramos para que existimos? ¿Qué es mejor: saber para qué existimos o
descubrir para qué existimos?

([1])
  “El concepto del hombre”, Aut. S. Radhakrishan y P.T. Raju. 1996
([2])
  “La vocación humana” Aut. Eduardo Nicol. 1997
([3]), (5)
  Cf. “El miedo a la libertad” Aut. Erich Fromm.  Edit. Paidós. 1977
([4])
  “¿Qué es el hombre” Aut. Emerich Coreth. Edit. Herder. 1985
(6)  
“El concepto del hombre”, Aut. S. Radhakrishan y P.T. Raju. 1996

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