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Con la ayuda de la ironía, el escritor juega con las palabras, con el texto y
con el lector; éste último deberá interpretar o traducir las ironías que le presenta el
autor. Cabe mencionar que el lector debe tener muchísima precaución pues podría
ver ironías donde no las hay, y él resultaría ser el ironizado. Por tal razón en este
trabajo de investigación veremos un apartado dedicado a la ”Búsqueda y
reconstrucción de ironías” basado en el crítico Wayne Booth, en su libro Retórica
de la ironía existen varias pistas y recomendaciones para interpretar o encontrar
ironías y no caer en errores fatales, además de ser una de sus mayores
preocupaciones.
Cuando analicemos los cuentos de Enrique Serna podremos saber qué tipo
de humorismo está presente en los textos y cómo es utilizado, es decir existen
diferentes formas de entender y abordar dicho tema sin embargo en este trabajo
pretendemos estudiar las teorías más importantes que nos ayuden a comprender
la cuentística de este escritor. Comprobaremos su magnífico domino de esta
herramienta la cual —junto con la ironía— enriquece indiscutiblemente su
narrativa, pues no sólo estos dos cuentos están impregnados de humor e ironía;
su novela El miedo a los animales es un excelente ejemplo para demostrar que
este narrador utiliza de una manera excelsa estos conceptos.
Esperamos que al final del análisis la ironía como el humor nos permitan
despertar, o mejor dicho volvernos atentos de nuestra realidad; la literatura es una
manifestación que permite plasmar diversas realidades: la ficción y la propia,
algunas veces se mezclan y crean cuentos donde ubicamos geográficamente los
lugares; lo que nos permite compenetrarnos y ver de algún modo nuestra realidad,
nuestra situación. Ambos cuentos retratan a la sociedad, ésta junto con la
literatura son los temas predilectos del humor y la ironía; en diversas ocasiones
estos elementos tratan de enfatizar los hechos para recalcar la crítica, de alguna
manera juegan el papel de espejo, es decir donde el lector puede contemplar su
conciencia, o mejor dicho su vida en general. Cabe aclarar que no resulta fácil
jugar o criticar con lo que uno convive pues finalmente descubriremos la verdadera
naturaleza y nuestra abundante parte irracional.
En síntesis, en las letras siempre han existido tres elementos básicos para la
conformación de un escrito: autor-texto-lector; a lo largo de esta introducción
hemos visto la importancia del autor irónico y humorístico además del lector
activo, pues como ya se señaló anteriormente, la ironía sin la participación de éste
sería casi imposible. Así pues, esperamos realizar un buen análisis en los cuentos,
teniendo presente nuestra labor como lector y sobretodo el suficiente cuidado, ya
que toda interpretación es responsabilidad del lector aunque ésta nunca puede ser
única y absoluta; como pasa con todas las demás interpretaciones que se intentan
hacer sobre los textos literarios.
El humor y la ironía son dos elementos que han ido creciendo y adquiriendo
fuerza en la narrativa mexicana, permiten que el texto tenga una nueva
perspectiva y construcción además ofrecen la posibilidad de diferentes lecturas, le
exigen al lector que sea mucho más participativo y comprometido. Al terminar el
análisis de “Hombre con minotauro en el pecho” y “El desvalido Roger” esperamos
descubrir una nueva posibilidad de estudiarlo, lo que finalmente nos permita
corroborar que el humor y la ironía son dos herramientas bastante útiles en la vida
cotidiana pero también en el mundo de las letras. Un texto por lo general quiere
trasmitirnos algunas verdades que nos permiten reflexionar y crecer como
individuos, como sociedad, como país, como mundo. Después de analizar
detenidamente las situaciones que nos presentan los cuentos esperamos también
lograr una reflexión acerca de los problemas contemporáneos, que ambos
términos nos permitan lograr una conciencia crítica y poder comprender el
complicado proceso llamado vida.
CAPÍTULO I
Wayne C. Booth
De esta manera, este filósofo podía señalar los puntos débiles de la manera
de pensar de los atenienses. Esto solía suceder en plazas públicas, algunas veces
un encuentro con Sócrates podía significar quedar en ridículo ante un gran público.
Por lo tanto, no es de extrañar que Sócrates, a la larga pudiera resultar molesto e
irritante, sobre todo para los que sostenían los poderes de la sociedad. "Atenas es
como un caballo apático", decía Sócrates, "y yo soy un moscardón que intenta
despertarlo y mantenerlo vivo".
nosotros”.3 Incola Abbagnano nos dice al respecto “el que dice la verdad está en el
justo medio, el que exagera la verdad es el jactancioso y el que, en cambio,
intenta disimularla es el irónico”.4 Por su parte Cicerón afirma “Sócrates en la
disputa a menudo se rebaja a sí mismo y eleva a los que quería refutar y así
hablando en forma diferente a la pensada, adopta voluntariamente la simulación
que los griegos denominaban ironía”.5
3
Ibid., p. 59.
4
Nicola Abbagnano, Diccionario de filosofía, p.703.
5
Pere Ballart, Eironeia, la figuración irónica en el discurso literario moderno, p. 35.
y, por medio de sinuosas estratagemas, se sale con la suya.6
...la labor realizada durante este larguísimo período, que abarca nada
menos que desde el medioevo hasta el final del denominado “Antiguo
Régimen”, se mueve en los más estrechos patrones de la
especulación y el escolasticismo. En el árido despoblado que es la
bibliografía irónica correspondiente a esta época, no despierta sorpresa
alguna que las raras menciones de la ironía vayan
9
acompañadas de juicios censuradores.
9
Ibid. p. 60
10
José, Ferrater Mora, Diccionario de filosofía, p.993.
cosas que son contrarias, indicando la base de su separación.11
11
Pere, Op.cit., p. 61
12
Ibid., p. 66
13
Nicola, Op.cit., p. 704.
inherentes a su actividad creadora”.14 En el romanticismo la ironía se concibió
como la expresión de la conciencia de la subjetividad absoluta, ante la cual todas
las cosas carecen de importancia. A partir del “Yo absoluto” de Fichte, la filosofía
romántica considera toda realidad como subalterna, razón por la cual, exaltando la
libertad interior al propio yo, desposee a la realidad de importancia y puede
mantenerse distante de ella.
Son varios los autores que contribuyeron al crecimiento del término en este
periodo; el primer autor que se debe mencionar es sin duda Friedrich Schlegel
“cabe atribuirle el haber sido el verdadero introductor del término “ironía” en el
14
Pere Ballart, p.68
15
Ibid.,p.24
16
Ibid.,p. 71.
17
Wayne C. Booth, La retórica de la ficción, p.312.
definitivamente en la construcción del término ironía, la cual siempre la asoció con
sarcasmo, sátira, un poco de humor y también algo de cómico.
18
Idem., Retórica de la ironía, p. 66.
19
Allemann Beda, Literatura y reflexión II, p.13
Esta ironía literaria la podemos ubicar en un ejemplo clásico de la literatura
universal, cuando Marco Antonio dice: “And Brutus is an honourable man” en el
Julio César de Shakespeare. En este caso Marco Antonio consigue por medio de la
frase irónica cambiar el talante de la audiencia insistiendo en decir, por supuesto
en tono irónico que Brutus es un hombre respetable y honorable; en primera
instancia cuando Marco Antonio pronuncia el enunciado esta invitando al pueblo ha
estar en acuerdo o en desacuerdo. Los receptores pueden juzgar a éste y decir
que él no cree lo que dice, y posiblemente se llegaría a la conclusión de que es un
mentiroso y no un ironista. El público que asiste a la representación teatral sabe
desde un inicio que está siendo irónico, esta contradiciendo sus propias opiniones
y su enunciado contiene un objetivo oculto. Como observamos en este ejemplo se
da un choque semántico, entre lo que esta diciendo y lo que él piensa realmente.
Pues sabemos que Brutus no es un “hombre honorable”, más bien es un “hombre
desvergonzado”, pues ha cometido muchas injusticias, robos y bajezas. Es un
querer decirnos “bueno” cuando en realidad es “malo”, la frase irónica permite
enfatizar y acentuar las faltas cometidas por Brutus, resulta mucho más fuerte
afirmar cualidades negativas presentándolas inversamente.
20
Linda Hutcheon, Ironía, sátira, parodia en De la ironía a lo grotesco (en algunos
textos literarios hispanoamericanos), p. 179.
La escritura contemporánea recurre a la ironía como una estrategia
narrativa que permite expresar las incongruencias y “las paradojas de la condición
humana y los límites de nuestra percepción de la realidad, ello exige la presencia
de un lector capaz de reconocer las distintas estrategias de autocuestionamiento
que este mismo discurso pone en juego”.21 Enrique Serna es un escritor que sabe
manejar con dominio la ironía, en su narrativa observamos una vocación hacia la
prosa irónica y ácida, de ciertos valores y algunos aspectos de los bajos fondos y la
corrupción de los individuos. Por ejemplo en el libro El orgásmografo encontramos
una aguda observación de las cárceles imaginarias del hombre contemporáneo.
Podemos observar con claridad esta labor de la ironía cuando Serna la utiliza en el
cuento “La Palma de Oro”, en donde critica las instituciones televisivas que crean
ambientes imaginarios para controlar a la sociedad, para que continúe adormilada
con estas súper historias. Resulta que los productores se creen los grandes
escritores y creadores de una nueva historia que tendrá éxito rotundo, en la
siguiente cita podemos observar como este escritor mexicano juega e ironiza con
los absurdos de la vida televisiva:
La ironía pareciera ser una frase silenciosa que desbarata algunas trampas o
realidades que se ponen en juego en el texto, y que la mayoría de las veces no
21
Lauro Zavala, Humor, ironía y lectura. Las fronteras de la escritura literaria, p. 34
22
Enrique Serna, El orgasmógrafo, p. 151.
están lejos de la propia “realidad”. Por ello, en algunas ocasiones la ironía resulta
un tanto incómoda, pues plasma situaciones de la vida cotidiana y las critica, las
ironiza, lo cual resulta desagradable cuando el lector se ve reflejado en alguna
situación parecida a la del personaje. Sin embargo, la ironía, junto con los ironistas
son necesarios, pues bromean con los hechos paradójicos de la vida; no es
necesario que nos digan todo, confían en un lector capaz de lograr una buena
percepción y de que sabrá complementar las señales dadas: “la ironía se vuelve
necesaria porque ya las almas están llenas de meandros, reticencias y enigmas”.
23
Idem., Amores de segunda mano, p. 29, 31,35.
más bien quería adoptar a ese niño con la misma escenografía que lo acompañaba
cuando lo vio en la televisión, ya que todo el cuadro es lo que le producía un
sentimiento de ternura y maternidad, quizá si encontraba al niño en otro escenario
ya no le resultaría tan agradable o reconfortable adoptarlo, pues le haría falta una
parte de aquella imagen que la atropó y la “conmovió”.
Para lograr una ironía deben existir tres componentes básicos, el irónico
(autor-narrador); el texto (personajes ironizados) y el lector descubridor de
eironeias. Ante estos tres términos, el crítico Lauro Zavala hace una clasificación
en tres niveles para el estudio de la ironía:
1) Casuístico o formal: En donde encontramos solamente los recursos
lingüísticos y estilísticos de dicho término. Su objetivo es el estudio propiamente
del texto y es descriptivo.
2) Propositivo o funcional: En este nivel observamos e identificamos la
postura que tiene el autor implícito, acerca del mundo y su visión de la literatura,
lo anterior se puede lograr, a través de analizar las ironías que éste emplea.
3) Dialógico: El lector debe identificar las señales irónicas, que le son
proporcionadas, además de las rupturas que la ironía puede presentar.
Por eso se habla de una conciencia irónica, el crítico Jankelevitch nos dice
que ésta conciencia juega con los sentimientos, sin embargo nunca concreta o
insiste sobre algún hecho, prefiere andar de una anécdota a otra, es decir, la
conciencia irónica no le gusta estar en un punto fijo, más bien prefiere probar todo
pero sin posarse en ningún lado “En vez de embriagarse con un solo vino, en vez
de vaciar su copa, la ironía prefiere fabricarse una embriaguez multicolor, con
todos los alcoholes de la pasión; sólo bebe un trago de cada brebaje, y es la
primera en divertirse con sus borracheras”.25 La conciencia irónica es la que
advierte ese abismo entre la posibilidad de llevar acabo con plenitud un valor y las
supuestas y pretendidas realizaciones que se van a llevar a cabo: “ve las
contradicciones y las vanidades de la existencia, y al nombrarlas las destruye. Pero
las destruye subrayándolas, insistiendo en ellas mediante el artificio de nombrarlas
al revés.”.26
24
Jorge Portilla, La fenomenología del relajo, p. 65.
25
Wladimir Jankelevitch, La ironía, p. 32.
26
Jorge, Op.cit., p.68.
Es un compromiso con la “verdad”, sin embargo el locutor no pretende
liberar a sus receptores, y mucho menos imponerles sus verdades y sus saberes,
pero sí permite crear una nueva perspectiva, una nueva visión y una nueva
orientación, que claro está, depende del lector que recibe el mensaje, ya que cada
quien puede entender el texto irónico de diferente forma. La ironía hace de alguna
manera que nos volvamos atentos y observadores de la realidad. La ironía oculta y
disimula, pero su finalidad es exhibir muchas verdades y realidades “La ironía no
es ninguna isla de vana gratuidad, sino un progreso: una vez que ha pasado la
ironía, hay más verdad y más luz”.27 El ironista, de alguna manera, finge alabar lo
que en verdad rechaza y censura.
La ironía juega con las palabras, para lograrlo lleva acabo un excelente
manejo de las verdades o de los errores, el ironista trata de nunca perder el
equilibrio. Es tan dueño de sí mismo y de lo que escribe que puede incluso jugar
con el error “conoce tan bien la verdad que a fortiori puede decir falsedades”.28
Por lo anterior, se ha llegado a comparar al ironista con un acróbata, ya que
mantiene el equilibrio de la credulidad.
Ahora bien, la ironía no pretende ser creída, más bien ser comprendida o
interpretada. No quiere expresar, más bien sugerir; quiere que no creamos en lo
que dice literalmente sino más bien en el trasfondo, en lo que realmente piensa. El
ironista da pistas para que el lector se pueda guiar hacia donde él quiere. Por
medio de las frases irónicas nos insinúa por dónde esta el camino, sus
pretensiones y su finalidad, sin embargo para que se complete este círculo, es
necesario que el receptor sepa descifrar.
Por lo anterior, surge una pregunta “¿hay algo más deplorable que una
ironía que cae al vacío, porque no encuentra oídos lo bastante finos como para
27
Wladimir, Op.cit., p. 54.
28
Loc.cit.
captarla?”,29 la ironía se ha visto como una llamada, que todos los lectores
deberían escuchar, pues la mayoría de las veces invita a realizar un esfuerzo
intelectual que nos permitirá lograr la descodificación de los signos, por así decirlo.
Debemos tener la capacidad de leer entre líneas, adivinar cuáles son las
intenciones del ironista, ¡a juego ágil, oído fino! El lector debe ser muy astuto y
suspicaz, requiere de una agilidad mental, ya que la ironía juega con varias
herramientas y artimañas, que a veces no resultan tan fáciles de desenmascarar.
29
Ibid., p. 59.
30
Ibid., p. 108.
...reitero que no daremos un paso atrás en materia de seguridad pública y
pondremos en funcionamiento una Comisión Plural de Vigilancia y Fiscalía
Interna. Lo he dicho y lo reitero enérgicamente: en México rige el Estado
de derecho, llegaremos al fondo caiga quien caiga, los crímenes contra la
inteligencia no quedarán impunes.
Para finalizar este apartado, recordemos que la ironía socava por todos los
ámbitos, nos presenta los hechos con una burla fina en donde vemos diferentes
tipos de vida. La ironía cuenta con un inmenso material, la sociedad ofrece
demasiados hechos con los cuales el ironista puede trabajar, siempre existirán las
inagotables mentiras e hipocresías del ser humano frente a su sociedad: “la ironía
no se deja engañar, y las buenas almas malhechoras no estarán tranquilas
mientras haya ironistas para proclamar su falsa nobleza, sus postizos, sus
mojigangas, su retórica de cartón. ¡Vaya si es indiscreta la ironía!”.31
Pero en este engañar, la ironía debe ser muy cautelosa, pues podría correr
varios riesgos, al ironizar a los demás a veces acaba burlándose a sí misma;
cuando se finge amor y a final de cuentas se llega a sentirlo, o cuando se parodia
sin precaución podría acabar siendo víctima de su propia crítica, por ejemplo. Sin
embargo la ironía y el ironista no buscan resolver las oposiciones y los dilemas de
la vida, ni proponer un modelo de mundo, simplemente ironiza y juega con los
hechos de la vida cotidiana: “es incapaz de enunciar “lo que debería ser”, porque
difícilmente el ironista osaría proponer una alternativa al mundo enfermo”.32
31
Loc.cit.
32
Pere Ballart, p. 132.
1.3 Búsqueda y reconstrucción de ironías
Wayne C. Booth
33
Wayne C. Booth, Retórica de la ironía, p. 71.
caza de venados sin ningún problema, por tal razón el autor del trabajo no
introdujo en ningún momento frases irónicas.
34
Pere, Op.cit., p. 179.
35
Wayne C., Op.cit.,p.104.
Dentro de las ironías existen tres aspectos importantes:
ideas expuestas por el autor y las de algún lector, no sólo los textos
irónicos causan una discrepancia entre las creencias expresadas en el texto,
las creencias del escritor y las creencias del receptor:
Como los ataques irónicos suelen ir dirigidos contra las posturas que
mantienen de hecho algunos posibles lectores (de lo contrario, ¿por
qué tomarse la molestia de atacar?), no tiene nada de extraño que
aunque la ironía no pueda engañar a todos los lectores durante todo
el tiempo, nadie esté libre de problemas con ella. 36
36
Ibíd., p.115
Es importante señalar que en las letras siempre han existido tres
elementos básicos para la conformación de un escrito: autor-texto-lector; a
lo largo de este apartado, hemos visto la importancia del autor, irónico en
este caso, y del lector activo, pues como ya se ha señalado, la ironía sin la
participación de éste sería casi imposible pero también no se puede hablar
de una lectura única y correcta de la ironía:
Por lo general los autores nos invitan a construir una imagen de sus ideas,
de sus puntos de vista, después los podemos juzgar y analizar si son convincentes,
lógicos y desafiantes, si estamos de acuerdo y compartimos con ellos o no sus
postulados. Esta invitación se convierte más fuerte en los escritores irónicos, pues
nos comparten con mayor ahínco sus posturas, no de manera directa pero sí nos
dejan ver entre líneas, lo cual provoca que se vuelva mucho más interesante el
texto por consiguiente, la reacción del receptor debe contener la misma fuerza. Si
el escritor logra que sus ironías sean reconstruidas y entendidas con triunfo,
conseguirá que sus frases irónicas resulten mucho mejor entendidas que algunas
afirmaciones literalmente escritas.
37
Lauro Zavala, Humor ironía y lectura. Las fronteras de la escritura literaria, p. 36.
podemos dar cuenta de que muchos hechos del mundo son paradójicos,
ilógicos e irónicos:
38
Wayne C., Op.cit., p. 78.
39
Víctor Bravo, Figuraciones del poder y la ironía, p. 90.
1. 4 La Risa
Por lo general en un hecho cómico encontramos tres tipos de risa: el que ríe
porque ha propiciado la situación, el que ríe por que participa o es espectador y en
algunos casos ríe la víctima. Obviamente los tipos de risas no van a ser iguales, no
todos reímos de la misma manera. Además un acontecimiento que provoque risa,
posiblemente para una persona resulte una risa incontenible porque él no es el
afectado, él esta a salvo, por así decirlo, donde su estabilidad y su condición de ser
humano no se han visto trastocadas por la situación. De alguna manera su risa,
demuestra una garantía de que a él no le ha pasado nada.
40
Jorge Portilla, Op.cit., p. 43.
41
Loc.cit.
La risa del que sufre el accidente nunca puede tener la
transparencia y la espontaneidad de la del espectador. La víctima no
podrá menos desentirse “tocada”. A sus ojos la degradación de su
propio valor estará acompañada por el sentimiento de su
vulnerabilidad; en este caso, el rasgo de liberación, que me parece
esencial a la risa, no podrá tener lugar e impedirá su aparición. Si
acaso, por un penoso esfuerzo, logra reír, su risa será simulada,
querida, como una afirmación reflexiva de su libertad, y el goce
corporal de tal liberta resultará difícil.42
También puede existir la privación de la risa por parte del espectador, pues
tal vez, su escala de valores no le permite “burlarse” de la víctima “una persona
consciente de la jerarquía axiológica o con una sensibilidad viva para la condición
del hombre experimentará, más bien, un sentimiento de vergüenza y una
acentuación de la conciencia de su propia vulnerabilidad”.43 Sin embargo, el ser
humano difícilmente se encuentra serio ante los acontecimientos, siempre con la
ayuda del humor, busca suavizar la situación y convertirla en cómica, lo cual
desencadenara risas, a pesar de que no sea un hecho propiamente irrisorio.
42
Ibid, p.48.
43
Loc.cit.
contra la estratificación y la automatización de la corriente
vital; una manera de expulsar violentamente del ímpetu vital.44
Arthur Schopenhauer en su teoría de la risa nos dice que debe existir una
incongruencia de dos cosas o actos, y entre más incompatibilidad y contraste, será
mayor el efecto de la risa, por ejemplo: cuando uno esta hablando “seriamente”, y
la demás gente se ríe, puede ser porque existe una incongruencia entre nuestras
palabras y lo que realmente es. La incongruencia, cuando nos es ajena, provoca
hilaridad, pero también cabe la posibilidad de que nosotros seamos los del error,
por así decirlo, y también resultaría interesante que tuviéramos la capacidad de
sorprendernos y tomar los hechos con humor y con risa; burlarse de uno mismo.
Otro crítico que ha revisado la risa es Alfred Stern, quien afirma “la risa es
un juicio de valor, un juicio de valor negativo concerniente a una degradación de
valores”.46 Baudelaire también realiza estudios acerca de la risa, este escritor
ubica el nacimiento de la risa, el mismo día en que nació la ciencia del bien y del
mal “en una nueva edad de oro, los rostros convulsionados para reír o para llorar
en nuestra civilización histérica, recuperarían la serenidad”.47
44
Ibid, p.48-49.
45
Nicola Abbagnano, Op.cit., p.178.
46
Jorge Portilla, Op.cit., p. 45.
47
Wladimir Jankelenvitch, Op.cit., p.136
Por lo anterior, este poeta francés nos dice que la risa tiene algo de pecado
original; el paraíso (donde se encuentra todo lo bueno), no admite la risa, ni el
llanto, pues ambas son hijas de la pena “signo de miseria moral y muestra de
escasa entereza”.48 Como ya hemos visto, existen varios tipos de risa: del ejecutor,
del espectador y de la víctima; Baudelaire nos dice al respecto, un hombre que
resbala y cae al suelo, la mayoría de las veces desencadena risas, aún cuando la
persona se haya hecho daño.
48
Pere Ballart, Op.cit., p. 110..
49
Ibid., p.112.
ligado necesariamente a que el protagonista y víctima de la situación este en
completo desconocimiento de su posición real”.50
50
Wladimir, Op.cit.,p. 122.
51
Ibid., pp. 115-116.
entre llanto-risa. Como hemos visto, la ironía provoca una risa fría, por eso, quizá
jueguen estas dos emociones, porque la ironía hace sentir dulce pero a la vez
agrio, o sentirse alegre pero triste al mismo tiempo: “La ironía está, pues, más allá
del pesimismo y del optimismo, así como más allá del placer y del dolor”.52
Nuestra propia risa amarga ante las verdades que descubrimos sobre
nuestro destino frustrado expresa trágicamente que acabamos de
convencernos de la disparidad entre nuestras esperanzas, una ciega
confianza en los hombres y en la suerte, y la realidad que ante nosotros se
desenmascara.53
Sin embargo, es difícil reírnos de nosotros mismos, si uno fuera el que cae
al suelo, quizá nosotros no reiríamos de la situación, sería lograr un
desdoblamiento, es decir, jugar un doble papel: de víctima y de espectador “quien
se ríe de sí mismo merece el nombre de filósofo, pues puede distanciarse
emotivamente del caso y complacerse en la contradicción de lo acaecido”.
Quizá los cuentos de Enrique Serna nos produzcan risa porque, uno como
lector goza de su propia superioridad, al estar leyendo las “desgracias” de los
personajes, uno se encuentra del otro lado, y tal vez sea muy aventurado decir
que este escritor crea situaciones cómicas también desde su perspectiva de
superioridad de los hechos, por consiguiente, tanto el lector como el escritor
comparten esa risa. Y entre más distancia haya entre el lector y los personajes,
52
Ibid., p.119.
53
Pere Ballart, p.120
más aguda será la risa “por franca que se la suponga, la risa oculta una segunda
intención de acuerdo, casi diría de complicidad, con otros sujetos, reales o
imaginarios, que rían”.54 Bergson nos afirma que la risa “es un gesto social, que
castiga lo que puede entenderse como una excentricidad: faltar al dinamismo y la
elasticidad que el cuerpo social reclama de todos sus miembros”.55
54
Henri Bergson, La risa. Ensayo de significación de lo cómico, p.10.
55
Pere Ballart, p. 122.
56
Linda Hutcheon, Op.cit., p. 173.
57
Ibid., p.190.
La parodia como género literario siempre imita a alguien, copia la manera
de algo o de alguien, muchas veces es exagerada o desmesurada, según la crítica
carece de segundas intenciones, es decir, es puramente negativa. Adopta de la
víctima su manera de actuar, de vestir, de hablar, etc., para que el público se
divierta a costa de ésta. La parodia la mayoría de las veces imita de un texto tres
niveles: personajes (sus rasgos); temas (por lo general existe una inversión de
valores); y estilo (algunos movimientos).
El crítico Jankelevitch nos dice que es una ironía sin refinamiento, una burla
cínica, sin embrago es irónica puesto que “para ridiculizar el error, corrobora sin
reservas lo que éste afirma: no lo destruye atacándolo de frente, sino en forma
indirecta”.58 Resulta difícil marcar un límite entre ironía y parodia, sin embargo
existen algunas diferencias:
Cabe aclarar que la parodia no es un tropo, más bien una modalidad del
canon de la intertextualidad, normalmente la definen como fenómeno intratextual,
por consiguiente la parodia lleva acabo una superposición de textos “un texto
paródico es la articulación de una síntesis, una incorporación de un texto
parodiado (de segundo plano) en un texto parodiante, un engarce de lo viejo en lo
nuevo”.60 Dentro de esta intertextualidad encontramos dos términos esenciales, el
58
Wladimir Jankelevitch,,p.88.
59
Noé Jitrik, Rehabilitación de la parodia en La parodia en la literatura latinoamericana,
p.17.
60
Linda Hutcheon,,p. 177.
primero es la imitación, fundamento de la parodia, no se puede pensar en parodia
sin un texto que previamente exista. El segundo es la cita, con la cual a la vez se
La parodia podemos decir que es un texto híbrido, ya que cuenta con dos
estilos, dos visiones, dos acentos, dos autores. El diccionario de retórica nos dice
que la parodia es una “imitación burlesca de una obra, un estilo, un género, un
tema, tratados antes con seriedad. Es de naturaleza intertextual”61. La
intertextualidad es propia de toda escritura, pero no toda escritura es paródica, sin
embargo en la parodia es un rasgo muy distintivo y esencial, puesto que al imitar
algún aspecto del primer texto lo marcaría, dicho de otro modo, para que la
parodia funcione no necesita la presencia de todos los textos —regla básica de la
intertextualidad— sino de algunos o alguno específicamente.
No existe una definición única de sátira, al inicio del apartado nos dirigimos
a ella como género literario, sin embargo para el crítico Scholberg no lo es: “En
primer lugar, la sátira no es un género literario. La sátira no se ha podido clasificar
como género literario porque se sirve de todos ellos”.62 Puede aparecer en verso o
61
Helena Beristáin, Diccionario de retórica y poética, p.391.
62
Kenneth Sholberg, Sátira e invectiva en la España Medieval, p. 9.
en prosa, en novela o en teatro, en algunas ocasiones adopta hasta la forma y el
lenguaje de la poesía. Para que una obra se considere satírica no importa el
género, siempre y cuando este latente la actitud, el objetivo, el propósito y la
visión satírica del autor.
Sin embargo la sátira es una forma literaria muy antigua, en el siglo XVIII
en América Hispánica se utilizaba con mucho ahínco, los poetas y los escritores
satíricos escribían en contra del Santo Oficio, criticaban y se burlaban de la vida.
Los ataques eran religiosos, morales y políticos, por lo tanto, eran perseguidos y
quemados sus escritos, pues se decía que atentaban contra la religión y contra la
lengua: “La literatura satírica revela además los bajos fondos del comercio
espiritual entre España e Indias. Las poesías y los diálogos de protesta y herejía
hacen viajes de mil leguas”.63
63
Pablo, González Casanova, La sátira popular de la ilustración en Historia Mexicana I,
p. 81.
se asocia con Juvenal, ésta tiende a apuntar hacia el desprecio y la denuncia de los
vicios y la corrupción de los hombres, su objetivo es destruir.
El crítico Frye nos dice que la sátira selecciona hacia donde quiere apuntar,
quiénes van a ser sus víctimas, sus “chivos expiatorios”, y después se ayuda de la
imaginación. El satirista, algunas veces pareciera que guía sus razonamientos a la
orden o al servicio de un credo, en cambio el ironista pronuncia juicios y verdades
sin el apoyo o el respaldo de nada o de nadie. Este crítico nos da su opinión acerca
de la sátira y la ironía:
...la sátira descansa sobre convenciones, sus señas de identidad, nos dice
Frye, están muy cerca de las del humor, con el que a veces confunde su
dominio. La ironía, en cambio, no tendría por qué escribir sobre una falsilla
humorística. Liberada como está de la sumisión a toda ideología y de la
necesidad de ajustar su visión del mundo con arreglo a un a priori.64
64
Pere Ballart, Op.cit., p. 167.
65
Jorge Portilla, Op.cit., p. 29.
CAPÍTULO II
66
Diccionario de la Lengua Española, tomo II, p.1241.
bilis con el fuego (calor), la atrabilis, con la tierra (frío), la sangre con el aire (seco)
y la pituita con el agua (húmedo)”.67 El humor se refería a cada uno de los líquidos
de un organismo vivo. Anatómicamente el humor era una masa de aspecto
gelatinoso que en el globo del ojo de los vertebrados y cefalópodos se encuentra
detrás del cristalino.
También la palabra humor alude a los estados de ánimo del ser humano
(buen humor/malhumorado), la mayoría de las veces se refiere a la disposición
que las personas suelen mostrar frente algunas situaciones: “no estoy de humor”,
“que buen sentido del humor tienes”; es un estado en el que las personas se
pueden relajar, claro cuando éste es positivo, este estado de ánimo refleja “la
perspectiva fisiológica y se refiere a los humores corpóreos que, se cree,
determinan la salud humana y la predisposición”.68 Lo anterior va ligado con el
“sentido del humor”, el cual nos permite relajarnos de las situaciones que se viven
en la cotidianeidad, este último significado lo retomaremos más adelante pues está
en conjunción con el humorismo.
67
Valmore Agelvis, Semiótica del discurso lúdico, p. 17.
68
Samuel Schmidt, Humor en serio. Análisis del chiste político en México, p. 32.
un personaje humorístico. Algunas de las frases de Sócrates están impregnadas de
una carga de humor, también ve en Herodoto rasgos lúdicos. Para Baroja hay un
pionero del humor “el Arcipreste de Hita, en el que ve al iniciador del humorismo
en las letras españolas con sus frailucos sensuales, sus hombres llenos de apetitos
y de amor al dinero, sus alcahuetas, sus estudiantes nocherniegos y sus
mendigos”.69
69
José García Mercadal, Antología de humoristas españoles, p. 25.
Hemos visto que el comienzo del humor es bastante antiguo pero considero
importante mencionar los orígenes de la humorística latinoamericana, puesto que
somos un continente que tiene sus propias raíces, costumbres y creencias, así que
habrá que retomar las culturas precolombinas. Cada país como ya dije tiene su
propia actividad lúdica, sin embargo considero que entre algunos países
latinoamericanos hay una constante, ya que debemos tener presente que en
Latinoamérica existe una homogeneidad cultural: “El sentido del humor y las
distintas formas del juego han sido y siguen siendo elementos indisociables de la
vida cultural de las comunidades indígenas del continente americano”.70
Finalmente si nos centramos en la idea de que tal persona ríe por ser blanca
o proletaria o de clima templado no llegaríamos a una verdadera construcción del
término. Más bien esto sólo nos ayuda a reforzar la idea que anteriormente se
había expuesto: existen diferentes tipos de humor, depende del país, de la región
y del ejecutor.
70
Lauro Zavala, Arqueología del humor: las lenguas mesoamericanas en Humor, ironía
y lectura. Las fronteras de la escritura literaria, p. 13.
71
Agelvis, Op.cit., p. 125.
El humor en el México Antiguo era utilizado la mayoría de las veces con
fines didácticos; servía para reforzar las normas sociales. La lengua que era y sigue
siendo predominante es el náhuatl utilizada por los toltecas, mixtecos, aztecas,
texcocanos, tlaxcaltecas, etc. Otra de las lenguas es la maya que abarca los altos
de Chiapas y algunas zonas del sureste del país. Hago la mención por la posterior
alusión de algunos relatos prehispánicos que han sido tomados de estas
diferentes lenguas, en donde podemos observar algunos rasgos humorísticos,
además como ya es sabido, estas culturas tuvieron una especial dedicación al
juego, claro esta, sin dejar la parte ritual correspondiente.
Otra de las constantes en los relatos son las preocupaciones morales, por
supuesto combinadas con humor, hoy en día se sigue utilizando el humor para
enfatizar la moralidad, por lo general aluden al sexo y a la mujer. El siguiente
relato es considerado como un mito, sin embargo esta basado en hechos históricos
referentes a Texcatlipoca: éste se presentó desnudo en el mercado a vender chiles
frente al palacio de Huémac señor de los toltecas y sacerdote de Quetzalcóatl
(enemigo de Texcatlipoca). La hija de Huémac (era una doncella virgen) al ver el
miembro viril del vendedor de chiles, sufrió de una fuerte calentura hasta
enfermar, su padre Huémac investigó quién había sido el causante de poner en
ese estado a su hija; finalmente el padre se entera quien es el responsable y lo
convierte en su yerno.
72
Ibid. p. 23.
El humor ritual en las regiones indígenas ha evolucionado, como todo, ahora
tiende a ser más agresivo y discrepante, más irónico, satírico, sarcástico y burlón.
Sin embargo sorprende que existan algunas constantes entre el humor
contemporáneo y el humor precolombino, creo que algunos de los rasgos que se
han mencionado nos podrían ser de utilidad para la comprensión de dicho término.
Enrique Serna.
Antes de definir el humor, es relevante señalar que uno de los rasgos más
distintivos del cuento mexicano, a partir de la década de los setenta, es la actitud
lúdica de los escritores. Esta escritura contrasta con la de los años cincuenta y
sesenta, donde el tono narrativo era más bien trágico, doloroso, tenso,
trascendental, etc. La mujer era inevitablemente presentada como la causa de la
soledad de la condición humana, era vista como un símbolo decorativo o como la
compañera cotidiana del hombre. La narrativa de estos escritores era más bien
intimista y simpatizaban poco con el humor.
Se ha señalado una fecha histórica como una de las posibles causas que
fomentaron el cambio en la nueva narrativa mexicana y en la vida cultural: la
masacre del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de Tlatelolco. Este acontecimiento
obviamente conmocionó a la población. A finales de la década de los sesenta y
principios de los setenta comenzaron a publicar los primeros cuentos con las
nuevas herramientas como el humor, la ironía, la parodia, el sarcasmo, etc.
Es precisamente en esta época cuando el humor comienza a despuntar y a
tener mayor importancia en el cuento mexicano, también incrementaron los
lectores y se vislumbraba una nueva narrativa rodeada de elementos lúdicos. Entre
los años de 1967 y 1971 se publican tres libros fundamentales para la ironía y el
humor en el cuento mexicano: Álbum de familia de Rosario Castellanos, La ley de
Herodes de Jorge Ibargüengoitia, La oveja negra y demás fábulas de Augusto
Monterroso. En 1968 se publicó el libro Inventando que sueño en donde
encontramos un cuento de suma importancia: “Cuál es la onda” de José Agustín en
donde observamos:
73
Lauro Zavala, Humor e ironía en el cuento mexicano contemporáneo en Humor, ironía
y lectura. Las fronteras de la escritura literaria, p. 197.
apreciamos estas segundas intenciones, en “Vacaciones pagadas” el empresario
televisivo no “beca” de por vida a un actor por ser un excelente humano sino más
bien para convertirlo en un ser insignificante, sin vida, sin ilusiones y sin
aspiraciones.
74
Alfredo Pavón, Vivir del cuento (La ficción en México), p. xix
definición, características, etc. El humor no tiene una definición única, pues ha sido
estudiado desde diferentes ángulos: filosófico, social, político, psicológico y
literario. Este término abarca una gran cantidad de asuntos y de temas, de clases
y de problemas, de ahí que se le clasifique en tantas formas.
75
Enrique Serna, El humor hecho en Recompensas, p. 46.
HUMOR
es
Jovialidad Agudeza
Esta idea del “humor forzado” nos la ejemplifica nuestro narrador a analizar
con el humor televisivo pues nos dice que es un tanto desganado, o mejor dicho
prefabricado, ya que los conductores tienen la obligación de ser graciosos y la
mayoría de las veces nos percatamos que algunos personajes televisivos son
“humoristas”, más bien por deber o por imposición de su productor que por ser
ingeniosos o graciosos, por tal razón la risa que nos trasmiten resulta forzada y
obligada.
77
Loc.cit.
78
Ibid. p. 47.
irónica y humorística se debe a que no se predispone a la hora de escribir,
seguramente antes de iniciar un libro no está preocupado por saber si logrará una
narrativa con ciertos elementos lúdicos. Cuando leemos sus libros estamos frente a
un humorismo espontáneo y genuino:
No soy escritor que al momento de escribir tenga una plena conciencia del
sentido último que le voy a dar a mi cuento, sino que más bien para mí la
escritura es una forma de entender la conducta humana. No escribo de lo
que sé sino para tratar de entender algo. En ese sentido, no tengo muy
claro a veces si algún cuento es satírico, picaresco o sencillamente
moralizante... Esto ya no depende de mí.79
79
Esta cita fue señalada por el escritor Enrique Serna en el marco del Ciclo Testimonio.
80
Víctor Bravo, Alegoría y humor. La reconstrucción del sentido en Figuraciones del
poder y la ironía, p.131.
Humor tiene que ver con ser y no ser, y su verdadera esencia es la reflexión.
Ser y no ser, desplazamiento pendular entre el sinsentido y la reconstrucción
entre lo incongruente y la homogeneidad y reflexividad: el humorista se
distancia de la realidad, relativiza la verdad, degrada los valores
consagrados; de allí que en el verdadero humorista se encuentre la
conciencia crítica.81
Esta interioridad del hombre Freud la ve más bien como el triunfo del yo,
como la sustracción del padecimiento, es decir la conciencia crítica y la
superioridad del yo frente a un universo degradado:
81
Citado por Víctor Bravo, Op.cit., p. 130.
82
Enrique Serna, El humor hecho en Recompensas, p. 47.
neurosis y culmina en el delirio, y en la que se incluyen la embriaguez, el
abandono de sí, el éxtasis.83
83
Citado por Víctor Bravo, Op.cit.,.131.
84
Jorge Portilla, La fenomenología del relajo, p. 76.
semana. El humor negro permite jugar con ciertas situaciones; ahora bien los
escritores que lo utilizan, la mayoría de las veces, es para indagar o rastrear la
verdadera naturaleza del ser humano, es decir saber cuáles son sus auténticos
sentimientos en donde reside la siniestra crueldad del ser humano y cómo es
encubierta.
El escritor Enrique Serna utiliza el humor negro de esta manera, pues en sus
relatos se aprecia esa intriga por esos sentimientos supuestamente buenos, por
esas intachables conciencias, una crítica hacia ciertos valores y también a los
niveles socioeconómicos; cuando lleguemos al análisis de los cuentos nos
podremos dar cuenta de que la intriga y la corrupción en nombre de la
beneficencia se da en todos los estratos sociales y culturales.
El cuento que utiliza Enrique Serna de Wilde para ejemplificar con mayor
claridad sobre la condición cruel del ser humano es “El ruiseñor y la rosa”. Después
85
Enrique Serna , Avatares del cuento cruel en Las caricaturas me hacen llorar, p. 144.
de leer este cuento del escritor inglés cabe replantearse si en verdad el hombre es
cruel por naturaleza y nada más aparenta tener buenos sentimientos. Toda
persona tiene su parte buena por así llamarla y su parte mala, lo preocupante es
querer demostrar ante los ojos de la sociedad que es el mejor, el más bueno, el
más redentor, el benefactor, el amigable, el comprensivo, el incorrupto, etc.,
cuando en verdad quizá resulte un ser deplorable, envidioso, corrupto, mentiroso,
embaucador y demás. En relatos de Serna podemos observar esta crítica dirigida a
estos paladines del bien:
86
Alfredo Pavón , Op.cit., p. xix.
risa si no es más que la representación de uno mismo. Y aquí es en donde entra
uno de los rasgos importantes del humor: hacernos reír pero también reflexionar,
sería absurdo reírnos de nuestra propia degradación como personas.
Aquí cabe señalar que en ocasiones no resulta tan fácil jugar o bromear con
las desgracias del ser humano, pero finalmente la cotidianeidad está inmersa de
hechos funestos y más vale afrontarlos y vivirlos con humor que de manera seria:
“El humorista sabe perfectamente que la existencia humana es algo esencialmente
difícil y doloroso. Su gesto de liberación no implica desprecio o burla. El humorista
no es un cínico, ni pretende tampoco quedar a salvo del sufrimiento o del
humor”.88
88
Ibid, p. 78.
89
Andre Bretón, Introducción a Antología del humor negro, p. 12.
Resulta interesante ver la siguiente clasificación que hace el escritor Samuel
Schmidt respecto al humor, pues divide al término en varios géneros, algunos de
éstos los hemos analizado en este trabajo de investigación pero más bien como
términos independientes, que quizá se relacionan entre sí pero no como parte de
un mismo componente. Nos presenta una taxonomía dividida en tres elementos
centrales y ocho géneros del humor político, en esta clasificación podemos seguir
observando las tesis que se manejaron en un principio del capítulo, ya que al
término humor lo presenta de la siguiente manera:
Humor
se divide en
90
Marcos Victoria, Ensayo preliminar sobre lo cómico, p. 167.
observamos una situación con una carga de humor, pues Serna nos pone de
manifiesto la siguiente crítica hacia ciertos comportamientos establecidos:
...y la tal Rosaura, con ese vestido entallado que yo no sé cómo respiraba,
le enseñaba el culo a medio México. A esa la sacaste de un burdel.
—No, señora. La saqué de un colegio de monjas.
—Con razón, ésas cogen desde chiquitas.
—Bueno, mamá, ¿y a ti qué te importa si cogen o no?—
—Te equivocas, intelectualito de mierda. Yo soy partidaria del amor libre.
Por mí que toda la gente coja hasta reventar. Pero si una mujer quiere ser
puta, que se pare en una esquina y ejerza el oficio como Dios manda.
Contra las putas oficiales no tengo nada, lo malo es que ya no hay. Ahora
ninguna cobra: todas navegan con bandera de señoritas.91
La forma más relevantes del humor político en México son: los chistes y las
caricaturas, los primeros son creados constantemente y tienen una “vida”
larguísima, pues a veces pueden desaparecer pero finalmente en algún momento
se retoman y continúan circulando en la difusión oral, es decir se reciclan; quizá
entre algunos nada más existan pequeñas diferencias:
91
Enrique Serna, La gloria de la repetición en Amores de segunda mano, p. 183.
92
Samuel Schmidt, Humor en serio. Análisis del chiste político en México., p.126.
critican son rotundos y determinantes; no sólo los encontramos en los periódicos
sino también en la televisión, en la radio, en los libros, en las revistas, en Internet,
etc.
En El miedo a los animales, nuestro autor nos deja ver a lo largo de este
libro una crítica despiadada, dura y severa contra la política en general, contra
algunas instituciones como la Procuraduría General de la República (PGR) y contra
el mundo literario. Evaristo Reyes periodista por cuestiones personales entra a
trabajar en la Procuraduría, su jefe le encarga hacer una investigación sobre un
periodista que fue asesinado, la prensa acusa y crítica al jefe Maytorena, el cual
quiere salir librado de este embrollo así que: “Acostumbrado a inventar culpables y
a resolver crímenes por medio de la tortura, le disgustaba tener que dirigir una
investigación en regla”.93 También el humor político de alguna manera permite
enfrentar y ayudar a descubrir la verdad de las situaciones y de las personas,
ilumina —por así decirlo— y esta luz es la que permite ver el juego político oculto,
para que posteriormente se pueda llegar a una verdadera reflexión y a una crítica.
Siguiendo con la historia de este libro Serna nos plasma todas las virtudes y
cualidades del jefe Maytorena, y nos deja ver cómo trata de resolver un asesinato
y cómo la PGR se encarga de hacer justicia:
93
Enrique Serna, El miedo a los animales, p. 48
—De las pruebas que se encarguen los leguleyos.94
94
Ibid., p.106-107.
95
Bretón, Op.cit., p. 12.
2.3 Humor e ironía
En un texto irónico los lectores requieren estar muy atentos pues deben
descodificar las palabras y los lectores de textos humorísticos también deben estar
alertos pero no tienen la necesidad de leer con una doble intención. Además el
escritor quizá en su texto pretende ser irónico pero si el lector no capta las ironías
estas pasan desapercibidas. Y un receptor que lee un texto humorístico
difícilmente pasa por desapercibida la presencia del humor.
A lo largo del capítulo nos hemos podido dar cuenta de la gran cantidad de
tesis y clasificaciones que existen acerca del humor, recordemos la del crítico
Höffding en donde pudimos observar que su definición de humor junto con su
división están encaminados hacia términos con matices de gentileza, bondad,
amor, simpatía y anhelo, términos que difícilmente podrían describir a la ironía,
más bien a este concepto se le atribuye el sarcasmo, la burla mordaz y algunas
veces despiadada, la sátira, etc. El humor —la mayoría de las veces— alude cierta
simpatía y la ironía en algunas ocasiones es vista como hostil.
96
Lauro Zavala, Humor e ironía en el cuento mexicano contemporáneo en Humor,
ironía y lectura. Las fronteras de la escritura literaria, p. 200.
conciencia”.97 La ironía normal por así decirle, oculta una verdad tras una simple
seriedad, en cambio la ironía humorística evita engañarse tras esa seriedad, es
decir la interpretación del humor debe fungir tres niveles: se debe entender la
farsa que disimula supuestamente seria, posteriormente hay que identificar la
profunda seriedad que oculta esa burla y finalmente saber la seriedad que esconde
dicha seriedad.
97
Wladimir Jankelevitch, La ironía, p. 151.
98
Jorge Portilla, Op.cit., p. 81
99
Sensus Shaftesbury, Ensayo sobre la libertad del ingenio y humor, p. 102-103.
El nuevo cuento mexicano, especialmente aquel en el que se manifiesta el
humor y la ironía y que por ello se resiste a continuar las tradiciones del
relato original y del relato psicologista, dominantes durante las tres décadas
anteriores, es un cuento apreciablemente lúdico y no sólo experimental. Se
trata de una escritura vital que alterna el erotismo, la imaginación...
el testimonio de nuestras jornadas urbanas y el registro de los terremotos
íntimos y colectivos...100
100
Ibid. p. 214.
CAPÍTULO III
En este capítulo analizaremos dos cuentos del escritor Enrique Serna, una
vez explicados los conceptos de humor e ironía en capítulos anteriores,
corresponde aplicarlos a la cuentística de este escritor. Cuando nos enfrentamos a
textos irónicos debemos ser más cuidadosos y cautelosos pues siempre hay que
leer entre líneas. Estamos frente a dos perspectivas simultáneamente presentadas,
una que aparenta hablarnos de la historia y otra que nos muestra el sentido
paradójico de los hechos. Tendremos presentes las pistas y las advertencias que el
escritor Wayne Booth nos da para evitar caer en errores fatales, pues no
quisiéramos encontrar ironías donde no las hay, o aún peor dejar pasar una ironía,
pues según la crítica no hay nada más deplorable que una ironía que cae al vacío.
101
Enrique Serna, Hombre con minotauro en el pecho en Amores de segunda mano,
p.49. Las siguientes citas pertenecientes a este cuento solo irán acompañadas del
número de página.
historia del niño, sin embargo, implícitamente nos muestra el sentido incongruente
de la situación.
Esta idea nos parece irónica no sólo por la contradicción sino por el
contraste entre la supuesta pretensión y la verdadera realidad. Sin embargo la
ironía no se conforma con encontrar contradicciones, es necesario que exista una
voluntad de verdad. La cita anterior es un buen ejemplo de un texto irónico,
puesto que nos presenta un hecho que después va a resultar contradictorio, de
inicio surge la sospecha que debemos descubrir dos ideas contrarias y
posteriormente decidir cuál es la verdadera, cuál aceptaremos como creíble y
certera.
En este cuento ubicamos varios personajes que van a ser ironizados por
nuestro autor-narrador como son: la señora Reeves, las sociedades, los
conocedores de arte, las autoridades, su familia y el Ministerio de Cultura. Por
consiguiente la vida del niño la vamos a dividir en 4 partes: cuando vive con la
Señora Reeves, su vida en los museos, cuando es raptado y vive con Uninge y su
vida en París. Resulta conveniente separar sus etapas de vida para tener un mayor
dominio de las situaciones que vivió y así ubicar al humor y a la ironía de acuerdo
al momento que vivía, pues algunos hechos se convierten en imprescindibles por la
edad del niño ya que lo marcaran para toda su vida. Por ejemplo la primera etapa
resulta trascendental y fundamental pues como niño sufre muchas ausencias
además el bienestar de ser una obra de arte no le garantizó un trato como ser
humano.
a) Primera etapa. Su vida con la señora Reeves:
Aquí podemos hablar de una ironía literaria la cual es entendida como una
forma de hablar en la que hayamos un dilema, entre lo dicho literalmente y lo que
propiamente se quiere dar a entender, es decir, el narrador autodiegético entra en
un pequeño dilema, por un lado nos dice su situación familiar: un hijo cada año, y
por el otro, lo que nos trasmite de verdad: el precepto religioso está un poco
erróneo: no importa que no haya los suficientes ingresos para mantenerse pero los
hijos son benditos y son un regalo de Dios.
102
Wladimir Jankelevitch, La ironía, p. 108
El humor como ya dijimos permite sopesar las adversidades de la
cotidianeidad y ayuda al ser humano a estar por encima de sí mismo a pesar de
estar frente situaciones rotundamente desfavorables; cabe la posibilidad de lograr
un distanciamiento de los hechos. El niño con el Minotauro en el pecho a lo largo
de todo el cuento va a recurrir al humor para lograr ver de diferente manera los
acontecimientos de su vida y lograr este distanciamiento. Aquí podemos observar
un hecho que de por sí es deplorable: ser visto como un objeto a pesar de ser un
sujeto, sin embargo en la siguiente cita notamos una resignación tomada con
humorismo: “Me asignó un lugar destacado en la sala. Entre una litografía de Goya
y una versión en miniatura del Mercurio de Rodin” (p. 53).
Al inicio del cuento también podemos observar un humorismo por parte del
niño cuando todavía no sabe bien lo que pasa a su alrededor pero de algo está
seguro, él es el importante, cuando la señora Reeves ofrece la cena el niño actúo
de la siguiente manera: “Decidí boicotear mi debut en sociedad”. (p. 50) De alguna
manera con estas intervenciones humorísticas él se da la posibilidad de enfrentar
su nueva vida con un toque de actitud lúdica lo que le permitirá rebajar la carga de
atrocidad.
En esta etapa de su vida encontramos a un personaje colectivo “los críticos
de arte”, a los cuales se ironiza de una manera dura pues nos burlamos y nos
reímos de sus opiniones, de sus supuestos conocimientos; representan a todas
aquellas personas que enarbolan la bandera de historiadores de arte y más bien
son farsantes y embusteros, ya sean críticos de pinturas, esculturas, piezas
musicales, arquitecturas, literatura, etc. Cuando la señora Reeves por primera vez
muestra al niño entre sus colegas dan sus valiosos puntos de vista al igual que la
Señora, ellos no veían más allá que un excelente cuadro elaborado por Picasso, el
resto del cuerpo era visto como un estorbo: “Un famoso corredor de autos me
retrató el pecho, procurando colocar la cámara de tal manera que mi rostro
—carente de valor artístico— no estropeará la foto”. (p. 51)
103
Pere Ballart, Eironeia, la figuración irónica en el discurso literario moderno, p.40.
104
Loc.cit.
El humor funciona como una herramienta que permite lograr cierta libertad
frente a hechos desoladores, pero también el humor es un juego de inteligencia
con el cual se puede jugar y bromear con los acontecimientos de la vida, los cuales
a veces resultan incongruentes. El sentido del humor permite ver de distinta
manera las situaciones y entonces se tornan con un toque de comicidad e ingenio
los hechos paradójicos como en la siguiente situación: las hormonas del niño
comenzaron a despertar así que cuando cumplió 16 años las “hormonas declararon
la guerra al arte contemporáneo”.
...el problema no era técnico sino estético. Lo de menos era depilarme con
cera, pero ¿tenían derecho a interrumpir la evolución de una obra
concebida para transformarse a través del tiempo? ¿Habría utilizado Picasso
la piel humana si no hubiese querido que los pelos ocultaran el tatuaje
cuando yo creciera? Un poeta que se jactaba de su amistad con el pintor
dirimió la cuestión. A su juicio, los pelos cumplían la misma función que los
boletos del Metro y las cajetillas de cerillos en los cuadros de la época del
cubismo sintético pintados en colaboración con Braque.
105
Víctor Bravo, Alegoría y humor. La reconstrucción del sentido en Figuraciones del
poder y la ironía, p.131.
independiente lo cual provoca humor y risa. También podríamos ubicar la
definición que nos proporciona Shopenhauer acerca del humor “es la percepción
repentina de una incongruencia entre una idea y el objeto real”106, ya que el
crecimiento del vello es natural en el desarrollo del cuerpo humano y los críticos de
arte convierten la situación en algo incongruente, existe un abismo bastante
considerable entre las ideas que estos proponen y la situación real.
Según los conocedores de arte quitar los vellos sería como quitarle los
bigotes a la Mona Lisa de Marcel Duchamp. Como bien sabemos el cubismo
sintético juega con las superficies eran más amplias y decorativas; la novedad más
representativa de este período fue sin duda el uso de materiales cotidianos como
cajetillas de cigarros, páginas de periódicos, trozos de vidrio, telas, etc. En esta
etapa artística se ubica Picasso y Braque, el cual realizó sus famosos papiers collés
(collages). Quizá los amigos de la señora Reeves y ella misma relacionaron al niño
y su pecho con esta estética cubista, tal vez creyeron que los vellos y la carne
humana en evolución eran nuevos materiales plásticos que enriquecían al arte.
Seguimos leyendo más hechos que nos demuestran las incongruencias y los
absurdos que la gente puede llegar a cometer, Serna nos presenta por medio de
su narrador autobiográfico los hechos con un toque lúdico. El humor también
106
Loc.cit.
puede funcionar como un instrumento que conlleva a una alegría, en el capítulo
dedicado al humor nos dimos cuenta que para crear un humor verdadero se
requiere genio, jovialidad, agudeza, comicidad y perspicacia, estos elementos los
podemos ver claramente en el siguiente hecho pues nos deja ver la capacidad
creativa e imaginativa de nuestro narrador mexicano, él como bien dice no escribe
con la conciencia de crear un texto humorístico sin embargo nos presenta un
humor de alta calidad, ya que por una parte nos permite reflexionar y
cuestionarnos de los hechos que estamos leyendo pero por otra parte nos provoca
una buena carcajada.
Una de las pistas que nos proporciona el inglés Wayne Booth para poder
decir que un texto es irónico es cuando podemos ver tesis u opiniones que
alardean una verdad cuando es un error clamoroso que quizá no pueda ser
sostenible. Las declaraciones de los conocedores de arte nos ayudan a confirmar
que estamos frente a un cuento irónico también más adelante observaremos
situaciones o comentarios que en su mayoría nos resultan bastante risibles e
incongruentes por el poco fundamento que las sostiene. Aquí finaliza su primera
etapa pues la señora Reeves sufre un ataque de embolia y muere, sin embargo su
última estocada funesta por parte de ésta hacia el niño fue incluirlo entre sus
bienes, y había dispuesto que esta pintura fuera donada al museo de su pueblo
natal.
Estas intervenciones por parte del niño nos conducen a afirmar que estamos
frente a situaciones desfavorables pero a la vez frente a un texto humorístico.
Recordemos que una de las intenciones del humor es encaminarse hacia un cierto
tipo de libertad que permite estar por encima de los hechos funestos. El humor,
habíamos dicho, es un estilo estoico en donde se percibe la interioridad del ser
humano. El humor de alguna manera es como una forma de defensa ante las
adversidades de la vida. Y lo que está haciendo el niño es enfrentarlas con una
actitud bastante lúdica a pesar de todas los acontecimientos que ha tenido que
vivir; podemos afirmar que este niño en algunos momentos ha logrado un
distanciamiento de sus experiencias desoladoras y ha logrado una cierta libertad
que le permite seguir sopesando los atropellos.
Estas acciones resultan grotescas para los espectadores del cuadro y para el
director pero para el niño resultan una forma de defensa y claro nos parecen
humorísticas ya que no es muy común que una obra de arte decida ponerse en
huelga, no exhibirse y mucho menos insultar a los visitantes además de blasfemar
contra una obra de su mismo creador y resulta a la vez irónico y humorístico el
juego de palabras entre señoritas y putas como él les dice. El director del museo
consideró que “ninguna obra de arte por importante que fuera tenía derecho a
insultar a sus espectadores. Considerando que si Picasso era ateo yo bien podía
ser el Anticristo, el jefe de la Iglesia metodista...”. (p. 58) Seguimos con las
opiniones absurdas e ignorantes; decidieron encadenarlo “Ni las bestias del
zoológico recibirían un trato semejante”. (p. 58)
Fue robado del museo New Blackwood por encargo de Heinrich Kranz quería
hacerle un regalo a su esposa Uninge, lo mantuvieron en el sótano hasta el día de
cumpleaños de ésta; los Kranz tenían en su casa una considerable colección
artística pero a todas sus obras les daban un mal trato, les hacían todo lo contrario
de lo que canónicamente se les debe hacer a las obras, es decir no sentían un
respeto por ellas, las ensuciaban, las maltrataban, las pisoteaban, etc.:
Utilizan el humor para jugar y divertirse, quizá éstos lo emplean cómo una
manera de criticar lo que ellos rechazan, recordemos que el humorismo es
empleado como un instrumento que permite una crítica social, por lo general el
humor es utilizado en estos casos para enfatizar una crítica hacia aquellas
actitudes que uno considera exageradas o reprochables y tal vez por eso los Kranz
profanan y se burlan de algunas normas que consideran muy estrictas en el ámbito
del trato hacia las artes. Uninge Kranz sentía demasiado placer al destruir las obras
de arte: “Era mi nueva propietaria: la perversa Uninge. Me saludó a la manera de
Calígula, con un artero apretón de testículos. —Bienvenido al Club de profanadores
de Arte. No sabes cuánta falta le hacías a mi colección. Tú eres algo distinto. Ya
estaba cansándome de las obras inanimadas”. (p. 60)
Le hice el amor con una capucha, porque no quería verme la cara. Después
vinieron los latigazos, no dados a mí, desde luego, sino al minotauro, a
Picasso, a la propia conciencia de Uninge. Yo era el que sangraba pero no
el que recibía el castigo. Roció mis heridas con limón, volvió a cabalgarme y
cuando se acercaba el momento del orgasmo me clavó un alfiler en el
pecho. El dolor fue tan intenso que perdí el conocimiento, pero Uninge me
administró sales de amoniaco para prolongar el suplicio. (p. 62)
El escritor Wayne Booth nos dice que el lector puede identificar las
incongruencias entre una idea expuesta y el desarrollo de ésta además tiene la
posibilidad de tomar la decisión sobre cuál tesis es la verdadera y con cuál se
conformará y aceptará como certera. Quizá algunas acciones de los Kranz como
hemos visto nos resultan un tanto grotescas y parecidas a las de los demás sin
embargo tienen algo de rescatable. Si analizamos con detenimiento las acciones de
los Kranz podemos afirmar con toda certeza que estamos frente a un texto
humorístico e irónico ya que estas acciones tienen un trasfondo. Nos trasmiten un
poco de verdad y reflexionamos acerca de cómo es visto el arte.
¿Crees que tu deleznable tatuaje merece algún respeto? No, mi cielo, aquí
no. Yo me río de Picasso y de la gente que lo admira, empezando por
tu antigua dueña, que en paz descanse. Pobre ballena. Se creía culta y
sublime. Yo vengo de vuelta de todo eso. Estamos en la edad de la
impostura, cariño. El arte murió desde que nosotros le pusimos precio.
Ahora es un pretexto para jugar a la Bolsa. Yo muevo un dedo y la tela que
valía 100 dólares en la mañana se cotiza en cincuenta mil por la noche.
(p. 60)
Heinrich Kranz era mejor conocido como el Rey de las Nieves por ser un
traficante de cocaína, por lo tanto no tenían necesidad de robar sin embrago a su
esposa le excitaba que las obras fueran robadas. Estos dos personajes pertenecían
al hampa internacional, su núcleo social eran los presidentes y los banqueros, es
decir los traficantes son parte del mismo sistema gubernamental, lo cual nos
resulta bastante irónico, pues seguimos con la idea de la doble personalidad, por
así decirlo. El narrador autodiegético ironiza tanto a los traficantes como a los
presidentes y banqueros pues nos menciona algunas de las cualidades que
aprendió de estos individuos: “De un ambiente así no es fácil salir moralmente
ileso. Aprendí a mentir, a robar joyas de mis amantes, a chantajearlas, a hacerme
el remolón para que me dieran buenas propinas”. (p. 62)
Una pista para poder afirmar que estamos frente a un texto irónico es
identificar una voz que parece a primera vista convincente y verdadera pero
después resulta falsa o contradictoria y entonces el lector tendrá que analizar
cuidadosamente las palabras y las acciones de dicho personaje pues quizá estemos
frente a situaciones irónicas que hay que descodificar. A primera vista el Ministerio
de Cultura aparenta buenas acciones sin embrago debemos ser cautelosos y
descubrir si en verdad quiere el bienestar del muchacho o hay detrás de sus
buenas acciones otro significado.
Como una pequeña recompensa le otorgan una beca para estudiar la
escuela: “...como una mínima compensación por mis desdichas, me ofrecían una
beca para estudiar una carrera técnica. Pero eso sí, un Picasso era un Picasso y
tres veces a la semana tendría que posar en el Centro Georges Pompidou, donde
por supuesto respetarían mi calidad humana”. (p. 65) El gobierno francés ha
puesto al descubierto sus dobles intenciones detrás de esa máscara humanitaria
vemos sus verdaderos intereses.
La cita anterior nos deja ver la máscara en que está inmersa el Ministerio de
Cultura, nos resultan muy irónicas sus palabras, es un doble discurso; forman
parte de la misma red de corrupción y de ineptitud, lo único diferente es que
aparentan mucho mejor que los anteriores personajes, sus buenas intenciones al
final resultan igual de reprochables quizá son un poco más aceptables pero no
dejan de ser irrisorias. Por un lado piden disculpas por el comportamiento humano,
por las atrocidades que han cometido con él, por el abuso lucrativo hacia su
persona y por el otro, le piden que se exhiba en el Museo de Arte Contemporáneo.
El concepto de ironía queda mucho más claro ahora que lo vemos aplicado
en estos ejemplos y podemos decir que la teoría acerca de este concepto nos a
permitido leer con cuidado para lograr una descodificación de ironías que al final
nos permitirán emitir juicios acerca de los hechos presentados. Sabemos de
antemano que estamos frente a un cuento que contiene ficción sin embrago en
esta sociedad puede llegar a suceder cualquier acontecimiento, por lo tanto
estamos preparados y alertos para identificar ciertas ideas contradictorias. Aunque
cabe señalar que un ironista nunca impone su verdad, depende de cada lector lo
que quiera entender y descubrir.
Le entusiasmaba su nueva vida pues por primera vez sería una persona
normal, nunca había llevado una vida como ser humano siempre fue visto como
una pintura. En esta cuarta etapa fungía dos papeles por un lado seguía siendo
admirado por ser una pintura elaborada por el magnífico pintor Picasso y por otro
lado lo veían como una persona cualquiera. Acostumbrado a los malos tratos, al
ocio, al reposo casi inmóvil, a la falta de cariño; no pudo lograr adaptarse a su
nueva situación, extrañaba de alguna manera su existencia pasada:
Ocurrió que mi nueva vida, una vida sana, laboriosa y sencilla, me dejaba
un profundo vacío interior. Creyendo que me hacía falta una pareja intenté
relacionarme con mis compañeros del Politécnico, que nada sabían del
tatuaje, y descubrí con espanto que no correspondía a su cariño. [...] No
sólo en el amor fracasaba, también en los estudios. (p. 65)
Tallando con fuerza desvanecí primero los colores del tatuaje. La mano me
temblaba, tuve que darme valor con un trago de aguarrás. El contorno del
dibujo desapareció luego de mil fricciones dolorosas. Finalmente, sin
reparar en irritaciones y quemaduras, asesiné con esmero la firma de
Picasso. Había roto mis cadenas. Yo era yo. (p. 66)
Al llegar a este punto deducimos como lectores que por fin ha conseguido
su libertad como sujeto, se ha liberado del tatuaje el cual lo condenó a lo largo de
su vida, ha borrado la firma de Picasso, la sombra y a la vez la presencia de este
artista: “Picasso dibujó el tatuaje para insultarlos, y ellos, en vez de ofenderse, le
demostraron a costa de mi felicidad que hasta sus burlas valían oro”. (p. 61) Ya no
estaría más subyugado a las autoridades; se liberó de las humillaciones, de los
maltratos, de las injusticias, de los abusos, de las opiniones ridículas, de los
supuestos cuidados y de todas aquellas personas que caminaron junto a él con
una máscara, dejaría de ser una obra de arte. Pero para sorpresa nuestra nos
encontramos frente a un cuento que tiene un final epifánico pues irónicamente
resulta todo lo contrario.
107
Alfredo Pavón, Vivir del cuento (La ficción en México), p. xix.
lograr con éxito nuestro análisis: la ironía y el humor, nos permitieron indagar y
rastrear las conciencias humanas.
La ironía y el humor son dos elementos que permiten bromear pero a su vez
criticar, nos han permitido disfrutar este cuento; por un lado nos presentan hechos
juguetones con los cuales reímos pero por otro lado nos han dado la posibilidad de
lograr una reflexión, además de cuestionarnos sobre la condición humana. Una de
las funciones de la ironía es sembrar la duda sobre lo real, es retomar hechos de la
vida cotidiana para después cuestionarlos y saber si en verdad algunas actitudes
que realiza el ser humano son propiamente de un ser racional porque en algunas
ocasiones el ser humano más bien actúa como un ser irracional, el cual comete
atrocidades que permean la calidad de vida. Y aquí entra el humor como aquella
capacidad que tiene el ser humano para enfrentar estas atrocidades que la vida le
presenta y estar por encima de ellas además, también denuncia estas actitudes
irracionales con toques lúdicos, las cuales siempre contienen una carga de crítica
social como lo apreciamos en el cuento “Hombre con minotauro en el pecho” de
Enrique Serna.
El desvalido Roger
Se divorció a los treinta años y ahora tiene 49, no tuvo hijos y a partir de su
separación evita el contacto con los hombres, visita a sus amigas una vez al año:
“Su individualismo lindaba con la misantropía. Se guarecía de la vida tras una
coraza inexpugnable y rechazaba cualquier demostración de afecto que pudiese
resquebrajarla”. (p. 22) La vida de Eleanore Wharton resulta monótona, sus
monólogos internos la mayoría de las veces versan sobre sus fobias: “la comida
grasosa era mala para circulación..” (p. 22)
108
Enrique Serna, El desvalido Roger en Amores de segunda mano, p.22. Cuando me
refiera a este libro, sólo anotaré el número de página delante de la cita.
campamentos en las calles, mujeres que recorrían largas distancias para llenar
baldes de agua”. (p.23)
La ironía satírica selecciona hacia dónde quiere apuntar, quiénes van a ser
sus víctimas y después se ayuda de la imaginación; en este momento el punto de
ataque es Eleanore Wharton una persona que vive en un país de primer mundo sin
embargo refleja ignorancia e ineptitud. Quizá comenzamos a sospechar que la
protagonista es una norteamericana clase mediera que vive sin ilusiones y sin
aspiraciones, absorta en todas las diversiones que, por decirlo así, le ofrece su
nación. Está al pendiente de las noticias de la farándula y de asuntos que merecen
mucho más importancia que saber con que países hace frontera el suyo: “Michael
Jackson debería estar preso por corromper a los jóvenes, en este mundo de
machos las mujeres de su clase no podían sobresalir, los hombres querían sexo...”;
(p. 23)
Siguiendo con la idea del párrafo anterior ubicamos otro momento en donde
observamos esta ironía satírica: “Ese pobre ángel vivía en México, pero ¿dónde
estaba México? Era el país de los mariachis que cantaban tango, de eso estaba
segura, pero no podía ubicarlo geográficamente”. (p. 24) Este personaje deja al
descubierto muchas deficiencias que la gente llega a tener por estar tan absortos
en banalidades; nuestro autor quiere dejar bien señalado que no solamente no
ubica México sino que sus aseveraciones resultan risibles y a la vez absurdas, hace
una fuerte crítica hacia Eleanore Wharton o más bien a todo lo que representa.
Aquí la presencia del humor es de suma importancia ya que nos presenta a
Eleanore con toques lúdicos, los cuales ayudan a aminorar la ignorancia de dicha
señora, es decir sus palabras resultan absurdas pero la actividad humorística
permite presentarlos cómicamente. Aquí observamos la teoría de Kant acerca de la
risa pues nos dice que ésta proviene de alguna situación cómica, de algo absurdo:
el país de los mariachis que cantan tango.
Este cuento nos lleva por muchos lugares y situaciones no ficticias lo que
nos hace compenetrarnos y ubicar más fácilmente la geografía del cuento,
sabemos que está la parte de ficción, sin embargo en la realidad conocemos que
Estados Unidos es un país que ofrece muchas cosas pero también demasiada
destrucción y vacío personal que aminoran la calidad tanto humana, social y
cognoscitiva, claro, es un país de primer mundo y no toda la gente actúa como
Eleanore Wharton pero también es una realidad que existe una gran cantidad de
este tipo de personas.
Después del lunch revisó la enciclopedia para consultar un pequeño detalle:
saber con seguridad dónde se ubica México y de paso, saber cuáles países
colindan con el suyo: “México limitaba al norte con Estados Unidos y al sur con
Guatemala. Costaba trabajo creer que Sudamérica estuviera tan cerca de Estados
Unidos, pero el mapa no dejaba lugar a dudas: había menos de tres pulgadas
entre su pueblo, Green Valley...”. (p.25) La cita anterior nos permite observar tres
elementos importantes; primero reluce la ignorancia total de Eleanore; segundo la
idea de los norteamericanos en creerse los únicos del Continente Americano y
tercero si su pueblo está tan cerca de México y no lo ubica como vecino fronterizo;
esto nos reafirma su personalidad: una mujer con una vida monótona que no sale
de su villa, con estabilidad económica pero una existencia vacía sin aspiraciones.
Para finalizar el reportaje del terremoto pasaron imágenes de niños que han
quedado huérfanos: “La cámara tomó a un niño semidesnudo que lloraba junto a
las ruinas de una vecindad. “Niños como éste buscan desesperadamente a sus
padres —el locutor fingió un nudo en la garganta— sin sospechar que nunca
volverán a encontrarlos”. (p. 24). Tengamos presentes que Eleanore no tuvo hijos
y es una persona solitaria que rehuye del afecto o la amistad porque no quiere
resquebrajarse empero cuando ve en la televisión a este niño la invade un
“sentimiento de bondad”:
Eleanore sintió una punzada en el corazón. ¿El niño lloraba lágrimas negras
o las teñía de negro el polvo de su mejillas? Llevaba un suéter agujerado
que a juzgar por el temblor de su cuerpo no lo protegía del frío. Tendría dos
o tres años y sin embargo su cara convulsa, hinchada por el llanto,
expresaba la desolación de un anciano que hubiera visto cien guerras. Tras
él se levantaba, recortada contra un horizonte plomizo, una montaña de
cascajo por la que trepaban bomberos y rescatistas con tapabocas. La
información sobre el terremoto finalizó con un close up del niño. (p. 24)
Esta cita resulta muy importante para todo el cuento, este cuadro de dolor
es el que le despierta sentimientos de maternidad, estas emociones —como
veremos más adelante— nos resultarán bastante irónicas pues como ya
mencionamos existe un distanciamiento en sus acciones. El suéter agujerado, su
cara convulsa e hinchada por el llanto, el horizonte plomizo y el cascajo; quizá
posteriormente formarán parte de los requisitos para adoptar al niño pues todo en
su conjunto es lo que despierta maternidad y ternura.
Eleanore quiso ver de nuevo el video de las noticias; la cara del niño la
volvió a embargar en sentimientos de afecto, compasión y maternidad pero
también de egoísmo, superioridad y desigualdad. No creía justo que un pobre niño
sufriera inclemencias: frío, amor, cariño, pero sobretodo desnutrición cuando ella
tenía la nevera repleta de t.v. dinners. Este niño produjo en la señora sentimientos
encontrados, se convirtió en varias cosas: un motivo para luchar en esta vida, algo
o alguien por quién motivarse, volverse a sentir viva y funcional, con energía y
ganas de hacer las cosas: “El pequeño damnificado le había devuelto las ganas de
luchar. Hubiera querido meterse al televisor para consolarlo, para decirle que no
estaba solo en el mundo. Saltó de la cama con el amor propio revitalizado. Eso era
lo que necesitaba para sentirse viva: una emoción pura”. (p.24)
Al regresar del trabajo quiso ver nuevamente el video y por supuesto con
más detenimiento al niño, el cual volvió a despertar sentimientos de
“misericordia”: “se arrellanó en la cama para ver la carita convulsa y adorable del
niño mexicano que sentimentalmente ya le pertenecía”. (p.25) En esta cita
percibimos sentimientos un tanto extraños, por así decirlo; demuestra un afecto
por el niño sin embargo su actitud de ver una y otra vez el video nos hace pensar
que tal vez sí siente dolor y cariño por el huérfano pero quizá es por morbosidad.
Además de asumir un papel que todavía no le corresponde ya quiere adoptar su
rol de mamá, aun no lo encuentra ni sabe nada de él pero eso sí irónicamente ya
le pertenece sentimentalmente.
La cita anterior nos deja ver muchos hechos incongruentes de la vida sin
embargo no todos son característicos de México, es decir la religión siempre ha
movido masas y en nombre de ella se han cometido atrocidades, resulta muy
irónico que el taxista traiga imágenes religiosas cuando a lo mejor es un asaltante.
El paganismo que se vive en México es bastante sorprendente, empero no es el
único país. La gente vive con una doble personalidad o moralidad, es decir por un
lado actúan con malas intenciones: fraudes, robos, extorsiones, mentiras
injusticias, etc., pero por otro lado aparentan buenas acciones: escuchar misa
todos los domingos como buenos creyentes, festejar las fechas indicadas por la
religión (aunque nada más sea un pretexto para la diversión y el relajo), poner
imágenes de los santos en todas partes, seguir al pie de la letra los mandamientos,
etc.
Así que uno como lector tiene mucha responsabilidad al leer, por lo tanto
debemos ser cuidadosos y sospechar de ciertas contradicciones que se puedan
presentar en un personaje, aunque cabe aclarar que la ironía no consiste
solamente en encontrar contradicciones. El escritor Wayne Booth nos proporciona
algunas pistas que nos pueden dar mayor seguridad de que estamos frente a un
texto irónico: a) dentro del texto pueden existir conflictos de hechos, es decir al
inicio de la historia se presentan acciones o palabras como verdaderas y después
lo contradicen. Creo que esta pista se va a cumplir en este cuento, pues al inicio
del texto la señora Elanore Wharton nos convence de que sus intenciones son
verdaderas sin embargo descubrimos poco a poco que se contradicen.
Tal vez aquí podemos retomar la idea del crítico Pere Ballart cuando nos
dice que la ironía nace en la arena misma del teatro griego, en donde ubicamos
dos personajes con sus máscaras correspondientes: por un lado el personaje
fanfarrón que alardea de su valentía y conocimientos; por el otro lado el ladino
interlocutor que ridiculizará al falso sabio. Quizá a la señora Wharton la podemos
encasillar en el personaje de alazon en este caso no presume sus conocimientos,
más bien alardea sus buenos sentimientos en cualquier momento, trata de
demostrar que ella es caritativa y bondadosa; y eiron podría ser nuestro narrador
implícito pues se burla de este personaje. El eiron trata de criticar y desenmascarar
al falso sabio (los falsos sentimientos e intenciones).
Eleanore Warthon examinaba con cautela todas las ruinas pues quería
encontrar exactamente el escenario que había presentado el noticiero; pretendía
buscar a Roger en el mismo sitio donde lo captó la cámara, obviamente nos resulta
irónico ya que después de tantos días quiere encontrar a ese niño paradito en las
mismas ruinas y a lo mejor se había imaginado que estaría esperándola con los
brazos abiertos: “tenía la corazonada tan absurda como intensa, de que lo
encontraría en el mismo sitio donde lo retrató la NBC”. (p.29)
Aquí el humor funciona como una herramienta que permite reflejar hechos
incoherentes, recordemos que varios críticos estudian este término desde la
perspectiva de las incongruencias, en esta teoría ubicamos al crítico Shopenhauer
el cual nos dice que el humor es como “la percepción repentina de una
incongruencia entre una idea y el objeto real”.109 El querer encontrar a Roger
como lo presentó el noticiero es una idea incongruente que percibe el lector frente
al objeto real: imposible ubicar a este niño en el mismo lugar, es decir hay una
distancia entre la primera postura (incongruencia entre una idea) y lo que
realmente es (el objeto real).
109
Víctor Bravo, Alegoría y humor. La reconstrucción del sentido en Figuraciones del
poder y la ironía, p.131.
empeñada en encontrar al niño de la misma manera en que había sido presentado
por el noticiero, quería encontrar toda la escenografía igual pues todo formaba
parte de una sola emoción y eso es lo que le despertaba sentimientos maternales,
no podía faltar ningún elemento porque entonces se perdía el encanto de bondad
y tal vez de adoptar al niño.
Estas acciones nos deja ver su verdadera intención: esta obsesionada con el
niño pero también con las ruinas, debe estar como ella lo vio porque solamente así
se despiertan sus sentimientos buenos, por lo tanto cada vez afirmamos que no
son verdaderos y mucho menos sinceros, la Señora se ha obsesionado con una
imagen: “se había prendado de su conmovedora imagen, y temía que su naciente
amor no resistiera la desilusión de hallarlo con otro paisaje de fondo”. (p.29)
Visitaron casa por casa hasta las de campaña sin ningún éxito, la Polaroid
no dejaba ver con claridad el rostro de Roger, toda la gente negó haberlo visto, la
señora Eleanore llegó a pensar: “¿No estarían escondiendo al niño? ¿Querrían
dinero a cambio de la información?”. (p.29) Por un lado es creíble que se imagine
que quieran pedirle dinero pues está en México, pero por otro lado nos hace
pensar que comienza a desesperarse y a ponerse paranoica. Cuando iban de salida
110
Wladimir Jankelevitch, La ironía, p. 108.
de la zona del desastre una mujer le dio una excelente pista “El martes habían
llevado a los huérfanos de la colonia a una clínica del Seguro Social [...] Había
retehartos niños en esa clínica, tal vez ahí estuviera el que buscaba”. (p.29)
Al día siguiente Eleanore llegó temprano a la clínica, Efraín sacó una ficha
de visita pues ya había más de cincuenta personas esperando ver a los niños, en
su espera la Señora se pudo percatar de la higiene que abundaba en la clínica:
“Entendía que en una situación de emergencia hubiera enfermos en los pasillos,
pero eso no disculpaba a las negligentes afanadoras que dejaban al descubierto las
bandejas de comida y echaban algodones sanguinolentos en las tazas de
café”. (p.30) Seguimos ante la presencia de la ironía sarcástica, este cuento se
ayudó del sarcasmo para enfatizar una crítica dirigida a la sociedad mexicana; este
término juega un papel de suma importancia pues ha escogido a un personaje
determinado en este caso, colectivo: la sociedad mexicana. Por medio de la ironía
sarcástica el narrador implícito pone de manifiesto muchos defectos de este país.
Todas las acciones que hemos puesto de manifiesto por parte de Eleanore
son de suma importancia, primero porque nos permiten disfrutar de una ironía
sarcástica y satírica dirigida a la sociedad norteamericana, y segundo, nos están
ayudando a descubrir si en realidad hay ironía en sus palabras e intenciones;.
Nuestro narrador extradiegético escogió un tipo de persona que no es difícil
encontrar en Estados Unidos, la señora Wharton representa a su país, por decirlo
así. Por eso con antelación dijimos que detrás de este personaje hay todo una
crítica a una sociedad.
Un doctor del centro de salud pidió compostura a ambas partes y les dijo
que le mostrarán fotografías o documentos del niño para saber con seguridad cuál
es la verdadera madre, Elanore asumida en su rol de madre sacó la fotografía, la
otra enseñó su acta de nacimiento y además dijo que tenía un lunar arriba del
ombligo lo cual resultó cierto. La señora Wharton quedó enmudecida y no quiso
seguir con la disputa porque: “ya no estaba tan segura de haber encontrado a
Roger. Aquel niño tenía los ojos rasgados, parecía un japonesito, y ella, que tanto
apreciaba los aparatos japoneses, odiaba visceralmente a sus fabricantes”. (p.32)
Trató de salir con la cabeza en alto, primero por evitar ver la vomitada y
segundo por dignidad. Sin embargo repasó la cara del niño y volvió a tener dudas
y pensó que tal vez si era Roger:
Las acciones de esta Señora han llegado a resultar tan absurdas y risibles
que tanto el lector como el propio narrador en boca de otro personaje se han dado
cuenta de las verdaderas intenciones sin embargo ella todavía no lo acepta y sigue
creyendo fervorosamente en que está actuando bien y de la mejor manera. Tal vez
estemos equivocados y al final descubramos que en realidad sí tenía las mejores
acciones sin embargo no podemos dejar de leer y estar atentos de sus
movimientos. La anterior cita nos permite deducir dos conclusiones: primero, si en
verdad tiene buenas intenciones porque no adopta otro niño porque precisamente
el del suéter roto con ruinas atrás, segundo su papel de madre lo asumió desde
que vio el video lo cual le proporcionó erróneamente poder y autoridad sobre el
niño, a la vez se aferró de una imagen que no era certera y la convirtió en una
realidad intachable.
Cuando llegó a su hotel pensó que le habían dado mal la dirección, por la
actitud de los corresponsales creyó que tal vez querían que estuviera dando
vueltas por toda la ciudad buscando a un niño entre 18 millones de habitantes. No
se iba a rendir tan fácil venía con un propósito claro “ayudar” y nadie la detendría
por más sacrificios: “Aunque su misericordia tuviera un fondo egoísta y aunque ya
no soportara un minuto más en México, seguiría buscando a Roger. Era una
cuestión de autoestima. No se imaginaba de vuelta en Oklahoma sin el niño en
quien vería encarnado lo más noble y lo más tierno de su neurosis”. (p. 34)
Estas palabras nos permiten descubrir qué significa Roger en realidad, el
adoptarlo no es por cariño ni por querer compartir un lapso de vida con él, sino
más bien significa una nueva distracción la cual le proporciona emociones que la
hacen sentirse útil y viva, pero habría que preguntarse por cuánto tiempo. Detrás
de ese sentimiento de maternidad hay un poder de adquisición que posteriormente
le va a permitir sentirse mejor, quizá se le olvida que Roger no es un producto
(como tantos en su país) que le garantice felicidad. En Roger tal vez pretenda
descargar todas sus frustraciones y neurosis. Nuestro narrador implícito mantiene
una severa crítica hacia este personaje, la ironía le ha ayudado para poner de
manifiesto muchas verdades; recordemos que este término permite socavar e
indagar la realidad. Enrique Serna a utilizado la ironía y el humor de una manera
extraordinaria pues la mayoría de los hechos del cuento son presentados con una
visión realista pero además con un toque lúdico; ambos términos han permitido
cuestionar las incongruencias de la vida.
Decidió dejárselo a la suerte, tomó una avenida sin rumbo fijo pero en su
travesía por la gran ciudad se volvió a encontrar con otro verdadero caos urbano:
En su trayecto Eleanore Wharton pasó por una primaria que estaba junto a
una fábrica y pensó: “Excelente planeación urbana. Los niños terminarían la
Primaria con cáncer pulmonar y de ese modo quedaba resulto el problema del
desempleo”. (p.35) En esta cita continuamos con la lectura de hechos
incongruentes que el ser humano ofrece; Enrique Serna al plasmar estas
situaciones nos está, de alguna manera con la ayuda de la ironía, ofreciendo otra
perspectiva además nos permite luchar contra una oscuridad, por eso se dice que
por donde pasa la ironía hay más luz. La señora Wharton ya no podía soportar más
inclemencias y entonces comenzaron a aflorarle sus verdaderos sentimientos:
superioridad, autoridad, poder, chantaje, reclamos, etc. Todavía no encontraba a
Roger y ya estaba pensando en decirle unas cuantas cosas: “Cuando Roger la
hiciera enojar le recordaría que por su culpa había presenciado estos espectáculos.
Pero quizás no valiera la pena sufrir tanto por un mocoso que se largaría de la
casa cuando cumpliera 18 años”. (p.35)
Las verdaderos sentimientos cada vez los vemos con mayor claridad, poco a
poco ella misma se va contradiciendo lo cual es un excelente indicio; pues en un
principio mencionamos que una buena pista para decir que un texto es irónico es
cuando al inicio de la historia se proclama un personaje o una situación como
verdadera cuando es un error; sin embargo cabe recordar que la ironía no se
conforma con encontrar contradicciones, ni es un requisito para afirmar que un
escrito es irónico.
Cuando iba de regreso al hotel pasó por una calle en donde: ”las casas eran
de hojalata y cartón. Aquí el desastre ocurría siempre, con o sin terremoto.
Abundaban los jóvenes de cabellos erizados, punks del subdesarrollo, que
tomaban cerveza en la banqueta. Roger sería igual a ellos cuando fuera grande”.
(p. 36) Estas palabras nos resultan bastante irónicas ya que crítica a los jóvenes
mexicanos cuando en su país hay mayor destrucción a nivel juventud, ella creía
que Roger nunca iba a poderlo educar como un hombre bien, aquí nos surgen
unas dudas, qué significa hombre de bien para la señora Wharton?, su juventud es
un ejemplo maravilloso?, su país es igual a bienestar personal?; quizá en lo
económico sí pero en lo demás. Mientras pensaba en cuál es el verdadero
problema de México:
Nuevamente estamos frente a un gran final, tal vez nos sorprende hasta
dónde pudieron llegar los sentimientos de la señora Wharton, cómo ese amor se
convirtió en odio y desprecio pero a la vez sabíamos que en ella se podían albergar
este tipo de emociones. Esta última cita nos termina de ayudar en nuestras
sospechas y por lo tanto con toda seguridad decimos que Eleanore Wharton nunca
tuvo sentimientos de bondad, ni de cariño, ni de sacrificio, ni de amor, ni de ayuda
y mucho menos de maternidad. Todo resultó ser una gran falacia, podemos decir
que ella se autoengañó, confundió sus sentimientos. Nunca hubo la persona
humanitaria que ella proclamaba por eso decíamos que tal vez jugaba el papel de
alazon, el fanfarrón que alardea de sus cualidades cuando en realidad no las
posee. Por tal motivo afirmamos que tal vez era un juego de resistencia: hasta
dónde la señora Wharton iba a soportar y a esconderse detrás de un disfraz.
Finalmente el amor que sentía por Roger se convirtió en odio hasta el punto de
pretender aniquilarlo.
Para finalizar este análisis podemos decir que a lo largo de todo este cuento
observamos que en realidad la ironía cuestiona lo real, es decir se tomaron los
hechos de la vida cotidiana y los plasmaron para que el lector pueda cuestionarlos
y finalmente lograr una reflexión, además de percatarnos de todas las
incongruencias que la vida ofrece: “la ironía es una lucha contra esa ceguera, una
forma de visión, el develamiento de otras vertientes de lo real, acaso abismales,
acaso contradictorias, pero siempre cercanas al estremecimiento de lo bello o de lo
siniestro”.112 Además confirmamos que en realidad la ironía socava e indaga por
112
Víctor Bravo, Figuraciones del poder y la ironía, p.90.
todos los ámbitos, por consiguiente cuenta con un inmenso material, la sociedad
ofrece demasiados hechos con los cuales el ironista puede trabajar.
113
Lauro Zavala, Humor, ironía y lectura. Las fronteras de la escritura literaria, p. 36.
CONCLUSIONES
Las contradicciones, desde un inicio, fue buena señal pues al final resultaron
ciertas nuestras sospechas y con toda certeza mencionamos que es un texto
irónico; puesto que Serna nos presentó hechos que después resultaron
contradictorios, desde un inicio surgió la sospecha de descubrir dos ideas
contrarias y posteriormente decidir cuál es la verdadera, cuál aceptaríamos como
creíble y certera. Aquí podemos ubicar una ironía literaria la cual es entendida
como una forma de hablar en la que hayamos un dilema, entre lo dicho
literalmente y lo que propiamente se quiere dar a entender.
También apreciamos a los personajes de la pareja arquetípica del teatro
griego: alazon y eiron; éstos los ubicamos perfectamente en los “conocedores de
arte” pues en todo el cuento alardearon sus conocimientos pero a la vez dejaban
entrever sus falsas teorías. A lo largo de todo el texto estos personajes fueron un
punto de ataque rotundo, Enrique Serna se ayudó de la ironía para poner de
manifiesto sus pensamientos incongruentes, o mejor dicho su manera de concebir
el arte.
En los dos textos, este cuentista mexicano nos presentó ambientes físicos
no ficticios, los cuales permiten ubicar una realidad no muy distante a la que
vivimos lo que provoca que el lector se compenetre con los lugares donde nos
lleva el cuento, lo anterior resulta importante porque al presentarnos ambientes
físicos reconocibles el receptor puede ver que las situaciones presentadas en el
cuento no están tan ajenos a las que vivimos diariamente. Estos lugares no
ficticios también ayudan a identificar personajes que posiblemente existan en
nuestra realidad.