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Propiedades físico-
químicas que miden o
identifican la materia.
Instrumentos, aparatos y
equipos de laboratorio.
Técnicas y métodos
aplicados para su medida
en el laboratorio.
44.2 CEDE ANÁLISIS Y QUÍMICA INDUSTRIAL
GUIÓN - ÍNDICE
2. MEDIDA DE LA DENSIDAD
4. PROPIEDADES TÉRMICAS
5. PROPIEDADES CALORÍFICAS
6.1. Viscosidad
6.2. Tensión superficial
6.3. Peso molecular
6.4. Solubilidad
BIBLIOGRAFÍA
CASAS SABATA, J.M. Técnicas de laboratorio químico. Ed. Edebé. Barcelona, 1977.
COMENTARIO BIBLIOGRÁFICO
Una simple relectura del desafortunado título del presente tema muestra
claramente una gran falta de concreción en cuanto a lo que deben ser sus contenidos. Antes
de justificar los aquí seleccionados, es preciso recordar algunas definiciones básicas:
Física: Ciencia que estudia las propiedades de la materia y las leyes que
tienden a modificar su estado o movimiento, pero sin modificar su composición. Una definición
más moderna y generalista de la Física la considera “la Ciencia que estudia los componentes
de la materia y sus interacciones mutuas”, pero para los objetivos del presente tema se consi-
derará la primera de ellas.
Ante lo desafortunado del título del tema por generalista y ante la imposibi-
lidad de abordar en extensión razonable todas las propiedades de todos los distintos tipos de
materia y materiales y sus métodos de ensayo, los contenidos del presente tema corresponden
al título más preciso de:
Por todo ello, las propiedades fisicoquímicas que identifican las sustancias
orgánicas e inorgánicas descritas en el presente tema son: densidad, estructura cristalina, pun-
to de fusión, punto de ebullición, calor específico, calor de combustión, calor latente de vapori-
zación, viscosidad, tensión superficial, peso molecular y solubilidad.
2. MEDIDA DE LA DENSIDAD
m
ρa = ,
v
ρa1 m1 v m1
ρr = = = ,
ρa2 m2 v m2
p m⋅g
pe = = = ρa ⋅ g
v v
pe1 p1 v p1
per = = = ,
pe2 p2 v p2
per = ρr
Puede determinarse por varios procedimientos: con balanza y probeta, con balanza
hidrostática, por inmersión en mercurio (todos ellos aplicables a sustancias sólidas de dimen-
siones del orden de cm), con picnómetro (aplicable a sólidos de pequeñas dimensiones, granu-
lares y polvos), etc. La elección del método depende del tamaño del cuerpo, de la exactitud
requerida y de otros factores como la solubilidad o mojabilidad del cuerpo.
Con la balanza se determina la masa del cuerpo y su volumen se determina por el au-
mento de volumen de agua de una probeta graduada, tras la inmersión del sólido (figura 44.1).
La balanza hidrostática dispone de unos ganchitos bajo los platillos que permiten sus-
pender un cuerpo para someterlo al empuje de Arquímedes, dentro de un recipiente lleno de
agua (figura 44.2). También puede realizarse con una balanza analítica monoplato, siempre
que disponga de un ganchito equivalente.
El cuerpo se pesa en aire (p1) y luego en agua destilada (u otro líquido en el que el
cuerpo es insoluble) y termostatizada a la temperatura requerida (p2), después de que el cuer-
po se encuentra en equilibrio térmico con el agua o líquido. Si la densidad del cuerpo es menor
que la del líquido de inmersión, se emplea un inmersor del cuerpo colgado del mismo, cuyo
peso sumergido es (p3). El peso conjunto del cuerpo y el inmersor sumergidos es (p4).
p1
Densidad relativa = ⋅ρ
p1 − p2
p1
Densidad relativa = ⋅ρ
p1 + p3 − p4
donde ρ es la densidad del agua (o del líquido), normalmente considerada 1.000 g/cm3, pero
para mayor exactitud debe corregirse en función de la temperatura mediante la correspondiente
tabla, como la incluida en la ISO R1183.
(p2 − p1)
Densidad relativa = ⋅ρ
(p3 − p4) + (p2 − p1)
m
Densidad aparente = ,
Vr
La balanza de Mohr-Westphal, hoy día casi en desuso, es una balanza especial con un
brazo dividido en diez partes iguales (figura 44.5). A la balanza le acompañan una probeta, un
flotador de vidrio con un termómetro y una colección de cinco jinetillos o pesas, la mayor de
ellas (P) repetida y las otras tres P1, P2 y P3 cada una de las cuales es diez veces menor a la
anterior.
P = 0.8
P1 = 0.03
P2 = 0005
P3 = 00001
densidad = 0.8351 g/cm3
Los densímetros son varillas flotadoras huecas, con lastre en la parte inferior y gradua-
das en unidades de densidad. Se fundamentan en el principio de Arquímedes, y no proporcio-
nan gran exactitud en las medidas que realizan, aunque en muchos casos ésta resulta suficien-
te. Existen densímetros para líquidos más densos que el agua y también para líquidos menos
densos que el agua. Cuanto menor es la densidad de un líquido tanto más se hunden en él los
densímetros (figura 44.6).
Figura 44.6. Densímetros para líquidos más y menos densos que el agua
Los areómetros tienen el mismo fundamento que los densímetros, pero se distinguen
de ellos porque vienen graduados en grados Baumé, una unidad relativa de concentración de
los líquidos o de ciertas disoluciones. Aunque cada vez son menos usados, los grados Baumé
se pueden convertir en densidades y viceversa mediante las fórmulas:
146
Para líquidos menos densos que el agua: ρa =
136 + ºBé
146
Para líquidos más densos que el agua: ρa =
146 − ºBé
Algunos otros densímetros industriales especiales son, entre otros, los siguientes:
• Oleómetro: Mide la densidad del aceite; sus escala está graduada de 50 a 0º, com-
prendiendo las densidades de 0.87 a 0.97 respectivamente.
ρgas mgas
ρr = = (en g/l)
ρaire Vgas × 1.29
y de las fuerzas de enlace entre ellos Si los átomos o iones de un sólido están ordenados se-
gún una disposición que se repite en las tres dimensiones, forman un sólido que se dice posee
estructura cristalina y es referido como sólido o material cristalino. Ejemplo de materiales crista-
linos son las sales binarias iónicas (p.e. el cloruro de sodio), las arcillas, los metales, las alea-
ciones y ciertos materiales cerámicos.
Para que estas dos ondas dispersadas queden en fase otra vez, la distan-
cia extra que viaja la onda inferior debe ser múltiplo entero de la longitud de onda (λ) del rayo
X, esto es:
BC + CD = 2d · sen θ = n · λ
donde n = 1, 2, 3.., θ es el ángulo entre los rayos X y el plano del cristal, y d es la distancia en-
tre los planos adyacentes. La ecuación anterior se conoce como ecuación de Bragg en honor a
sus descubridores William H. Bragg y su hijo Sir William L. Bragg. La figura 44.11 muestra el
difractograma de una muestra de volframio puro; en cada pico se han indicado los índices de
Miller de cada plano cristalino, resultantes de la interpretación del difractograma.
4. PROPIEDADES TÉRMICAS
Figura 44.12. Diagrama tensión de vapor/temperatura. Las líneas continuas corresponden a la sustancia pura, las
discontinuas a una disolución de soluto no volátil en ella.
Aunque la intersección de las curvas de presión de vapor sólida y líquida definan una
temperatura única para el punto de fusión de un sólido, en las determinaciones experimentales
raramente se observa este hecho a causa de los métodos experimentales empleados.
• Método con tubo de Thiele: Montado el equipo mostrado en la figura 44.13, se calien-
ta el baño de aceite de silicona (antiguamente ácido sulfúrico) lentamente hasta unos
10 ó 20º C por debajo del punto de fusión previsto de la muestra. Luego se va calen-
tando a razón de unos 2ºC por minuto, con agitación constante, hasta que tenga lugar
la fusión. La muestra se observa a simple vista o con una lupa.
• Método con aparato Büchi: La parte esencial del aparato está constituida por un reci-
piente en forma de U. En la rama posterior se sitúa un agitador accionado por un motor
y en la rama anterior se sitúa el termómetro y el capilar o capilares con la muestra. En
la caja inferior del aparato se sitúa el transformador de tensión para la resistencia eléc-
trica que calienta el fluido, el interruptor la lámpara de iluminación y el reostato para re-
gular el calentamiento.
• El primero de ellos es el aparato Fisher-Johns, donde una pequeña porción del sóli-
do se sitúa entre dos láminas de vidrio del tipo cubreobjetos, que se sitúan en un blo-
que metálico calentado eléctricamente. La temperatura se regula por medio de un reos-
tato. La muestra se observa con ayuda de una lupa.
cuidado en la colocación del bulbo del termómetro, que debe colocarse a la entrada del refrige-
rante.
5. PROPIEDADES CALORÍFICAS
El calor específico de una sustancia se define como la cantidad de calor necesaria para
elevar la temperatura de un gramo de la sustancia un grado centígrado. Se mide en cal/g· ºC.
No es un valor constante sino que en la mayoría de los casos depende del intervalo de tempe-
ratura en que se realiza el ensayo, por lo que habrá que especificar éste al presentar los resul-
tados.
Calor perdido por el cuerpo = calor ganado por el agua, resulta que
M ⋅ (T′ − T1 )
ce =
m ⋅ (T2 − T′)
Para cantidades de muestra más pequeñas, o si se desea obtener ese dato con mayor
exactitud y en varios márgenes de temperatura, la determinación se realiza por la técnica de
DSC ya comentada, a partir de la determinación de la pendiente de la recta calor absorbido
vs. temperatura del diagrama de DSC.
un sistema de regulación y medida de la presión en el interior del matraz. Para un líquido puro
en equilibrio con la fase de vapor, la variación de la presión de vapor de dicho líquido con la
temperatura viene dada por la ecuación de Clausius-Clapeyron. Si se considera que la entalpía
de vaporización no depende de la temperatura, esa ecuación toma la forma siguiente:
p2 ∆Hvap 1 1
log = T − T
p1 2.303 R 1 2
6.1. VISCOSIDAD
Sean dos láminas, de superficie S, de un fluido viscoso separadas por una distancia I, y
que se desplazan una sobre otra con una velocidad v arrastrada por una fuerza F (figura
44.18).
F ⋅I
ηa =
S⋅v
Como el poise es una unidad muy grande, se emplea el centipoise (cP), que equivale al
milipascal por segundo (mPa · s).
Existen numerosos tipos de viscosímetros, entre los cuales destacan por su importan-
cia los siguientes:
Primero se calibra con agua destilada, midiendo el tiempo de descenso entre las dos
marcas señaladas en el tubo, y luego se ensaya con el líquido problema a temperatura
controlada. Por aplicación de la ley de Poiseuille, que establece que el caudal que pasa
por el capilar es función, entre otros factores, de la viscosidad cinemática, se determina
ésta en centistokes. Se emplea mucho en el caso de fluidos ideales como los aceites
hidráulicos.
En una interfase líquido-gas, una pequeña porción aislada de líquido presenta atrac-
ciones no compensadas entre las moléculas de la superficie que conducen a la formación de
una gota más o menos esférica.
En cambio, una molécula superficial B es atraída sólo por las moléculas de una semies-
fera como la citada, puesto que sobre ella no hay moléculas gaseosas, cuya atracción es poco
importante. En conclusión, las atracciones sufridas por B se reducen a una fuerza P normal a la
superficie del líquido y las tangenciales f y f’ que son las causantes de la tensión superficial y
debidas a las atracciones de las moléculas superficiales del líquido.
• Capilaridad (Ley de Jurin): El ascenso de un líquido por un tubo capilar viene regido
por la tensión superficial. Jurin enunció que “los ascensos de un líquido en diferentes
tubos capilares son inversamente proporcionales a los radios de éstos”.
P=m· g=2· π· r· σ
De esta fórmula se deduce que todas las gotas que salen por un mismo orificio tienen
idéntico peso.
• Formación de meniscos: Al poner en contacto un líquido con una pared sólida, la su-
perficie del líquido se curva formándose los meniscos, que pueden ser cóncavos o con-
vexos.
Se retira el tubo del vaso y se deja fluir libremente el líquido por el extremo inferior al
recipiente de origen, contando y anotando el número de gotas que salen del tubo, al pasar el
líquido del enrase y al 2. El cálculo de la tensión superficial se hace a partir de la ley de Tate:
V ⋅ρ
Masa de una gota = m =
n
m⋅ g V⋅ρ⋅g
Tensión superficial = σ = =
2 ⋅ π ⋅r 2 ⋅ π ⋅r ⋅n
σ1 ρ1 ⋅ n2
=
σ2 ρ2 ⋅ n1
El peso molecular de una sustancia puede determinarse por varios métodos; la mayoría
de ellos utilizan la ley de Raoult, es decir, los cambios observados en la presión de vapor des-
pués de la adición de un soluto no volátil a un disolvente puro, implicando medidas de disminu-
ciones del punto de fusión (método de Rast), aumentos en el punto de ebullición, y a la iguala-
ción de la presión de vapor (métodos osmométricos e isopiésticos). Los pesos moleculares de
sustancias volátiles pueden determinarse por aplicación de la ley de los gases ideales, evapo-
rando un peso conocido de sustancia a temperatura dada y midiendo el volumen y la presión
resultante, o por espectroscopía de masas (ver tema 63). Los métodos basados en la espec-
troscopía de masas son los más sencillos, pero requieren de instrumentación costosa.
Kf ⋅ w ⋅ 1000
Peso molecular =
∆t ⋅ W
donde: Kf = constante de descenso del P.F. (pe. 40.0 para el alcanfor, 6.9 para el
naftaleno)
w = peso en gramos de soluto
W = peso en gramos del disolvente sólido
∆t = descenso del punto de fusión
Se coloca en el recipiente interior del aparato mostrado en la figura 44.24 una porción
cuidadosamente pesada del disolvente (de 25 a 50 g). Se calcula y dibuja la curva de
enfriamiento para el disolvente puro manteniendo una velocidad de agitación constante,
tomándose como punto de congelación la temperatura constante que aparece después
del subenfriamiento, cuando empieza la cristalización. El punto de congelación debe
determinarse cuando menos dos veces para asegurarse de la repetibilidad de la medi-
da. Se añade a continuación una porción cuidadosamente pesada de la muestra des-
conocida y se calcula y dibuja de nuevo la curva de enfriamiento de la disolución. Des-
pués del subenfriamiento, no se encontrará un tramo de temperaturas constantes, co-
mo se encontró en el caso del disolvente puro; el punto de congelación se determina
por extrapolación de la curva de enfriamiento, suavemente descendente, a partir del
subenfriamiento, hasta la curva de enfriamiento inicial; la temperatura correspondiente
a su intersección se toma como punto de congelación.
Ke ⋅ w ⋅ 1000
Peso molecular =
∆t ⋅ W
donde: Ke = constante de ascenso del P.E. (p.e. 0.512 para el agua, 2.53 para el
benceno)
w = peso en gramos de soluto
W = peso en gramos del disolvente líquido
∆t = ascenso del punto de ebullición
Figura 44.25. Montaje para la determinación del ascenso ebulloscópico: (A): condensador enfriado por agua (B):
termómetro Beckman.
iguales para ambas disoluciones. Para poder alcanzar este equilibrio, debe producirse
una transferencia del disolvente desde la disolución más diluida a la más concentrada
por medio de evaporación y condensación. El peso molecular (PMX) de la muestra des-
conocida puede calcularse a partir de los volúmenes finales de las dos disoluciones (VS
y VX), el peso molecular de la sustancia patrón (PMS), la densidad del disolvente (ρ), su
volumen (Vd) y el peso molecular del disolvente (PMd), según
MX PMX MS PMS
=
MX PMX + VX ⋅ ρ PMd MS PMS + VS ⋅ ρ PMd
6.4. SOLUBILIDAD
La solubilidad de una sustancia puede ser útil para obtener información acerca de su
estructura. En alguno de los textos citados en la bibliografía se pueden encontrar esquemas de
marchas analíticas para analizar la solubilidad de una muestra en distintos disolventes. Real-
mente puede decirse que actualmente no se realizan casi nunca esos ensayos, ya que los mé-
todos espectroscópicos para detectar la presencia de grupos funcionales resultan ya habituales
y asequibles (ver temas 60-65). Además los ensayos de solubilidad efectuados con moléculas
complejas no conducen a resultados fiables.
RESUMEN
Ante lo desafortunado del título del tema por generatista y ante la imposibilidad de
abordar en extensión razonable todas las propiedades de todos los distintos tipos de materia y
materiales y sus métodos de ensayo, los contenidos del presente tema corresponden al título
más preciso de:
las sales binarias iónicas (pe. el cloruro de sodio), las arcillas, los metales, las aleaciones y
ciertos materiales cerámicos.
Existen numerosos tipos de viscosímetros, entre los cuales destacan por su importan-
cia los siguientes:
Para la determinación del peso molecular de una sustancia se pueden emplear méto-
dos crioscópicos, ebulloscópicos, osmométricos o el método isopiéstico.
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