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Dispongámonos en oración para rezar el Santo Rosario.

Hoy
contemplaremos los Misterios Gozosos

SANTO ROSARIO -

-
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en


Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto, y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó

Misterios Gozosos de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a
la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de
venir a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu
Santo, en la santa Iglesia Católica, la comunión de los
santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna. Amén.

A continuación, rezamos 1 padre nuestro, 3 avemarías y 1 gloria.

ANUNCIACIÓN DEL PRIMER MISTERIO

La Anunciación del Ángel a María. El Ángel entró en su casa y la saludó,


diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Lc 1, 28

Petición: Por la Santa Iglesia de Dios, el Papa, los


obispos, sacerdotes y laicos comprometidos para
que, por medio de la Virgen María, asuman con
valentía y decisión la búsqueda del reino de Dios y
pese a las dificultades continúen dando a conocer la
buena nueva del evangelio. Roguemos al Señor.

1 Padre nuestro, 10 avemarías, 1 gloria, 1


jaculatoria a María y 1 oración de Fátima
ANUNCIACIÓN DEL CUARTO MISTERIO

ANUNCIACIÓN DEL SEGUNDO MISTERIO La Purificación de la Virgen y la Presentación de su Hijo en el templo de


Jerusalén.
Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.
Cuando llegó el día fijado por la Ley de
Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de
Moisés para la purificación, llevaron al
alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
niño a Jerusalén para presentarlo al
exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y
Señor. Lc 2,22
bendito es el fruto de tu vientre!» Lc 1,41-42
Petición: Por todos aquellos que se dedican a
Petición: Para que los enfermos, especialmente los que se
la formación doctrinal de los niños,
encuentran solos, puedan experimentar la alegría y
adolescentes y jóvenes, para que vivan vocacionalmente su misión y puedan
esperanza de nuestra solidaridad, recibiendo nuestra ayuda
transmitirles los verdaderos valores humanos y cristianos y puedan vivir su vida en
y consuelo no solamente espiritual si no humano y
clave de llamada y de entrega generosa. Roguemos al Señor.
fraternal. Roguemos al Señor.
1 Padre nuestro, 10 avemarías, 1 gloria, 1 jaculatoria a María y 1 oración de Fátima
1 Padre nuestro, 10 avemarías, 1 gloria, 1 jaculatoria a María y 1 oración de Fátima

ANUNCIACIÓN DEL QUINTO MISTERIO


ANUNCIACIÓN DEL TERCER MISTERIO
El Niño Jesús perdido y hallado en el
Nacimiento de Jesús en Belén. María dio a luz a su Hijo primogénito, lo
templo. Al tercer día, lo hallaron en el
envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre,
Templo en medio de los doctores de la Ley,
porque no había lugar para ellos en el albergue.
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y
Lc 2,7
todos los que lo oían estaban asombrados
Petición: Por todas las familias, para que la Palabra de de su inteligencia y sus respuestas. Lc 2,46-
Dios sea parte esencial en la formación de los hijos y 47
guías en la conducta de los padres y sea Dios quien
reine y de la tranquilidad necesaria a sus hogares. Petición: Por nosotros y nuestra comunidad; para
Roguemos al Señor. que reconozcamos a Jesucristo como Rey de nuestras vidas y nuestros corazones y
encontremos en Dios nuestra fortaleza necesaria en estos tiempos difíciles. Roguemos
1 Padre nuestro, 10 avemarías, 1 gloria, 1 jaculatoria a María y 1 oración de Fátima al Señor.

1 Padre nuestro, 10 avemarías, 1 gloria, 1 jaculatoria a María y 1 oración de Fátima


Acompáñennos con las letanías: Oraciones del Santo Rosario (Por cada misterio)
Señor, ten piedad Santa María, - Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea Tu
Cristo, ten piedad ruega por nosotros.
nombre, venga a nosotros Tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra
Señor, ten piedad. Santa Madre de Dios,
como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona
Cristo, óyenos. Santa Virgen de las Vírgenes,
Cristo, escúchanos. Madre de Cristo, nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
Madre de la Iglesia, ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios, Padre celestial, Madre de la divina gracia,
ten piedad de nosotros. Madre purísima, - Ave María: Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Madre castísima, contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto
Dios, Espíritu Santo, Madre siempre virgen, de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
Madre inmaculada.
Santísima Trinidad, un solo Dios, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (Se repite 10
veces).
Concluimos el rezo del Santo Rosario dirigiéndole a Nuestra Madre, con amor
filial, el rezo de “La Salve”
- Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y
llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a - Jaculatoria: María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la
nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega
por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas
- Oración de Fátima: Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados,
de Nuestro Señor Jesucristo. Amén
líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de
cuerpo, mente y espíritu, y por la intercesión de santa María, la Virgen,
líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

El rezo del Santo Rosario ha finalizado: En el nombre del Padre, del hijo, del
Espíritu Santo, Amén

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