Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
• Buen tiro con ambas piernas, pero especialmente con su pierna dominante.
• Buen remate de cabeza.
• Dominio de todo tipo de controles, teniendo en cuenta la velocidad requerida para
su actuación.
• Capacidad de desequilibrio: finta, regate, conducción. Dependiendo del estilo de
juego del equipo y de las condiciones del delantero en cuestión, es posible que esta
capacidad no sea del todo decisiva o lo sea en grado máximo.
Fútbol-7 Alberto Merchán
• Capacidad de anticipación.
• Dominio de los desmarques y los apoyos, así como de la creación, ocupación y
aprovechamiento de los espacios libres.
• Adaptación a la amplitud y la profundidad del juego.
• Dominio del ritmo y la velocidad del juego.
• Intuición y buena colocación tanto para el juego al contraataque como para la
predisposición al remate y el juego en el área.
• Movilidad, tanto de frente, como de espaldas y hacia los costados.
El delantero debe ser una referencia del juego ofensivo. Para lograr efectividad,
será conveniente un buen dominio del juego de espaldas para recibir desde cualquier
posición del terreno de juego y elegir la opción más correcta posteriormente. Esta
forma de emplear al delantero puede disponer de dos variantes: con el delantero muy
adelantado, quedando como referencia única y lanzando rápida y sorpresivamente el
contraataque, o retrocediendo para formar parte del bloque del equipo y ofrecer apoyos
continuos dentro de un juego más elaborado.
El juego con un solo punta ofrece otras posibilidades como por ejemplo el
cambio de posiciones, mediante el desmarque de ruptura hacia el área de un
centrocampista o de un jugador de banda. En el caso contrario, un delantero de gran
talla y poca movilidad, quedará posicionado en el área permanentemente esperando la
llegada de envíos aéreos o las incursiones de sus compañeros de banda.
Al igual que sucede en el fútbol, los desmarques diagonales por detrás de la línea
defensiva, así como los desmarques hacia la zona contraria de balón o el dominio de la
toma de una posición dentro del área, se convierten en virtudes del delantero de fútbol –
7, independientemente del equipo en el que juegue.
Por último, será necesario hacer ver al delantero que, aunque se convierta en una
referencia por delante la línea del balón, el fútbol – 7 es una modalidad en la que sólo
participan seis jugadores de campo y que la movilidad de los jugadores no llega al grado
de las rotaciones, típ0icas del fútbol – sala. Por este motivo, la posición de mediapunta
se hace imprescindible, pero al jugar con un solo delantero ningún jugador ocupa
específicamente esa posición. Será en muchos casos el delantero quien deba retroceder
y realizar algunas de estas funciones, que serán más propias del mediocentro, y que
veremos a continuación en relación con el juego con dos delanteros.
• Dos delanteros: Sería el caso en el que ninguno de los dos delanteros posee
características específicas de ariete, por lo que es necesario el conocimiento entre
ellos para ocupar cada uno su propia zona de influencia. Los dos parten a la misma
altura y tienen funciones y movimientos similares, sin embargo deben estar muy
atentos a los movimientos del compañero para ocupar los espacios libres que éste va
dejando. Juegan ambos con bastante libertad e intercambiando posiciones para crear
confusión. Un buen ejemplo es el Barcelona en el que nunca se sabe por dónde va a
aparecer Eto´o, ni por donde lo harán Ronaldinho o Messi.
POR ÚLTIMO.
Nunca debemos olvidar que si trabajamos con niños debemos potenciar las
características técnicas de los jugadores y no volver locos a los muchachos con todas
estas variantes tácticas reseñadas. Sólo el entrenador ha de pretender alcanzar esos
conocimientos y analizar a su plantilla para elegir la opción más adecuada. Un equipo
que alterne todas las posibilidades vistas anteriormente no logrará una mejora técnica de
sus delanteros y les generará un caos mental que les impedirá seguir progresando en su
comprensión del juego (el fútbol – 7 es un medio ideal para que lo logren).
Sería de agradecer que todos los niños pudieran disfrutar de algunos minutos en
estas posiciones porque ellos se divierten ahí (casi todos dicen ser delanteros y sueñan
con marcar el tanto de la victoria en el partido decisivo), pero además les puede servir
para comprender mejor el juego desde otras posiciones o nos puede dar una idea
diferente a nosotros como entrenadores acerca de las capacidades del chico.