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Al estudiar el origen etimológico del término maxilar, encontramos que de acuerdo al latín “maxillaris”, es todo aquello que
tiene descendencia de la zona inferior de la cara (mandíbula). Pero es actualmente, que la palabra maxilar, ese término es
usado detalladamente para hablar de los huesos que forman la estructura ósea de la cavidad oral. La mandíbula está
localizada en la zona anterior de la cabeza, en la parte inferior del macizo óseo. Esta estructura forma una articulación a
cada lado de la cara, llamada temporomandibular, en la zona cercana al oído es un hueso móvil que forma parte de los
huesos de la cara o de lo que se conoce como macizo óseo, y que se articula con el hueso temporal del cráneo. Todas las
estructuras del macizo óseo, son inmóviles con excepción del maxilar inferior, que es el único que genera movimientos, ya
que se articula con el hueso temporal para formar la articulación temporomandibular. Gracias a esta unión es que podemos
mover la boca y alimentarnos por la vía oral (masticar). Además, en este hueso, es de donde crecen los dientes de la hilera
inferior. El cuerpo del maxilar inferior, está conformado por una cara o perfil situado en la parte delantera y otra cara
ubicada por la parte posterior. En esta área se encuentran la sínfisis del mentón, la fosa submaxilar, las apófisis o
prominencias geni (superior e inferior), la eminencia mentoniana y el agujero mentoniano. En cuanto, a las ramas
ascendentes, observamos como rasgos, que en su parte interna se encuentra el conducto dentario inferior, en sus costados
están situados el cóndilo mandibular (prominencia ósea que se conecta con el temporal), la apófisis coronoides y la
escotadura sigmoidea.
ESCOTADURA MANDIBULAR
CABEZA
APÓFISIS CORONOIDE
FOSITA PTERIGOIDEA
FORAMEN MANDIBULAR
APÓFISIS CONDILAR
PORCIÓN ALVEOLAR
RAMA
ESPINA
MENTORIANA