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UNIDAD VI: VALUACIÓN Y EXPOSICIÓN EN PARTICULAR.

6.1 –Bienes de Cambio. Distintos tipos.


Constituyen el rubro más operativo de todo el balance, ya que estos bienes son los que hacen posible
el cumplimiento del objeto social de la empresa. Son, dentro del activo, el conjunto de elementos que
le permiten obtener beneficios o quebrantos. Ellos forman, sin duda, el pilar básico del circuito
operativo: comprar-producir-vender.

Definición del rubro (según RT 9): son aquellos bienes destinados a la venta en el curso ordinario de
la actividad del ente o que se encuentran en proceso de producción para dicha venta o que resultan
generalmente consumidos en la producción de bienes o servicios que se destinan a la venta, así como
los anticipos a proveedores por la compra de estos bienes.

Componentes del rubro:


 Los componentes más comunes para una empresa industrial serían:
Materias primas: son los bienes adquiridos por la empresa para ser trasformados mediante un proceso
industrial simple o complejo, según sean las características del producto final a elaborar. Estos
elementos adquiridos (materias primas) no son destinados a la venta en las mismas condiciones en
que se encuentran.

Productos en curso de elaboración: son aquellos bienes semi-elaborados, como consecuencia de la


transformación de las materias primas, no terminados totalmente como productos a la fecha de cierre
de los Estados Contables.
Productos intermedios: son aquellos bienes producidos por la empresa como consecuencia de un
proceso industrial, que se encuentran totalmente terminados como tales, pero su destino principal no
es ser destinados a la venta en tales condiciones, sino ser incorporados posteriormente a un producto
final mas complejo. Pueden ser vendidos como “repuestos”.
Productos elaborados: son el producto final obtenido luego de la finalización del proceso industrial,
terminadas todas las etapas de control de eficiencia y calidad, almacenados en los depósitos listos
para su venta.
Materiales diversos: son aquellos elementos que no son materias primas ya que no sufrirán
transformaciones, si no que se sumarán al producto elaborado en las mismas condiciones en que se
encuentran (ejemplo: materiales para embalajes, envases, clavos, lubricantes, etc.).
Anticipo a proveedores: adelantos efectuados a proveedores para recibir en un plazo estipulado
elementos integrantes del proceso productivo (materia prima, materiales diversos).
 En una empresa comercial los principales componentes serán:
Productos de reventa: bienes adquiridos por la empresa para ser vendidos en las mismas condiciones
en que se encuentran.
Anticipo a proveedores: adelantos efectuados a proveedores para recibir en un plazo estipulado
productos de reventa.

6.2- Tratamiento contable según las diferentes corrientes doctrinarias. Diferentes momentos en
la vida de una empresa.

Valuación en distintos momentos en la vida de las empresas.


En el inventario inicial de la empresa, los bienes aportados por los propietarios deben valuarse
siguiendo el criterio general, para estos casos, al valor de plaza, o sea el valor que la empresa estaría
dispuesta a desembolsar a los proveedores usuales del tipo de bien que se trate.

Para fijar el precio de plaza de los mismos, no se presentan dificultades si son corrientes y el precio
es de público conocimiento. Se complica, cuando se trata de artículos especiales, para los que se
debe recurrir al auxilio de expertos valuadores de los bienes, para determinar su valor razonable.

Otra situación a considerar en un inventario inicial es constatar que la propiedad de los bienes fue
transferida a la empresa y que los importes que se acreditan al socio como aporte no superan los
valores de plaza.

En el inventario final (de liquidación de la empresa), el valor a asignar a los bienes estará dado por
el VNR de los mismos, en el estado en que se encuentren.
En inventarios de ejercicio según las distintas corrientes:
Corriente Ortodoxa Pura: La valuación de los bienes de cambio debe hacerse teniendo en cuenta el
que resulte inferior, de la comparación entre valor de costo con valor de plaza o mercado. Si el valor
de plaza fuere inferior, deben hacerse las correspondientes correcciones a los valores registrados,
salvo que fueran variaciones de precios accidentales o de poco monto.

Para la determinación del costo debe aplicarse uniformemente (de ejercicio a ejercicio) el mismo
método y si se variara debería cuantificarse el efecto del cambio en una nota a los Estados Contables.

Cuando hablábamos de una empresa industrial, la regla general de valuación para los inventarios
comprende el valor de la materia prima más la mano de obra, más los gastos indirectos de fábrica
para obtener el costo de producción de los bienes elaborados, es decir, de la producción terminada.
Previamente debe determinarse el costo de cada uno de sus componentes.

Por otro lado, las partidas que forman parte del rubro pueden ser clasificadas, en función de los
componentes de los costos de producción, de la siguiente manera:
Costo de producción por absorción completa: es el tradicional. Mediante este procedimiento, los
bienes en existencia al cierre del ejercicio económico se valuarán por la materia prima, mas la mano
de obra directa, mas los gastos generales de fabricación;
Costo de producción directo o variable: sugiere que se fije el valor de los bienes teniendo en cuenta
la materia prima insumida, mas la mano de obra directa, mas los gastos generales de fabricación
variables, en tanto que los gastos generales de fabricación fijos deben imputarse en su totalidad al
costo de los productos vendidos.
Este sistema en el primer año de aplicación posterga la distribución de los resultados, ya que, si
cargamos al costo de lo vendido los gastos generales de fabricación fijos en su totalidad, estaremos
castigando la utilidad del ejercicio.
En nuestro país, las normas no aceptan la utilización del costeo directo y los bienes de cambio, a los
efectos de presentación de los Estados Contables deben incluir los costos de producción variables o
fijos.
No obstante, este sistema es utilizado por las empresas, en sus informes internos, para saber la
marcha de sus ventas y su contribución marginal (diferencia entre las ventas del período y el costo
variable de lo vendido).
La norma general de valuación es costo o plaza el menor. Dentro del valor de costo deben incluirse
todos los gastos necesarios hasta poner la mercadería en los depósitos del comprador.
Corriente Ortodoxa Evolucionada: Esta corriente homogeneíza las partidas, al cierre de los
Estados Contables, a una misma fecha.
Dentro de los inventarios, habrá bienes que entraron, se procesaron y vendieron en distintos
momentos, valuados en cada uno de esos diferentes momentos. Habrá que expresarlos a una misma
fecha, de cierre, para poder obtener un resultado coherente en cuanto a la moneda utilizada.
Los bienes de cambio forman un típico rubro no expuesto a la inflación. Sus elementos están
cubiertos de la desvalorización monetaria, pero no su representación en unidades monetarias, por lo
cual se hace imprescindible el ajuste integral del rubro a la fecha de cierre de los Estados Contables.
El procedimiento de ajuste es sencillo, pero sin duda, dentro del rubro analizado, la complicación
surge por la multiplicidad de bienes y artículos, y por esto se recurre a métodos estimativos de
anticuación. Los procedimientos de ajuste para cada elemento del rubro son
 Materias primas, productos de reventa, materiales: depende del sistema de costeo utilizado por la
empresa en su contabilidad histórica, ya que el ajuste integral sólo re expresa los valores utilizados
por la Corriente Ortodoxa Pura.
Si la empresa utiliza promedios, la existencia final está influida por compras correspondientes a
distintos momentos y, por ende, valuadas a monedas de distinto poder adquisitivo. Rearmarlo es
difícil, sobre todo para asignar fechas de entradas de los distintos montos. En este caso lo más
razonable es recalcularlo en función del sistema PEPS y ajustarlo posteriormente por inflación.
Si el sistema fuese UEPS, la existencia final estará formada por las compras más antiguas.
La existencia en unidades se valorizará, por lo tanto, a precios de las primeras compras. Presenta el
problema de que tomando valores antiguos, a los cuales se aplicará el coeficiente inflacionario hasta
el cierre del período, podrían obtenerse cifras totalmente distorsionadas con la realidad; por lo que es
recomendable revalorizar a PEPS, y a esa cifras aplicarles el procedimiento general de ajuste.
Si el sistema utilizado es PEPS la existencia final estará formada por las últimas compras; luego, se
hará la anticuación de las partidas, a las que se aplicarán los respectivos coeficientes correctores para
la obtención de los valores ajustados.
 Productos terminados: (Materias Primas + Mano de Obra + Gastos de fabricación)
El procedimiento general de ajuste sería anticuar cada componente, aplicar coeficientes de ajuste al
cierre y obtener los valores de la producción terminada ajustada al cierre.
Aunque lo más práctico es hacer una relación porcentual de los elementos del costo, sobre el total del
producto terminado y aplicarle el coeficiente promedio correspondiente.
 Productos en proceso: se aplica el mismo procedimiento que para la producción terminada. Es decir,
se establece la composición porcentual de los elementos del costo. Luego, se determina la antigüedad
de los mismos hasta llegar a la producción en proceso. Esa antigüedad dará los coeficientes
correctores que se aplicarán sobre la composición porcentual de sus elementos componentes.
En todos los casos, los valores ajustados se compararán con los de mercado. Si éstos fueran
inferiores deberá constituirse una previsión que jugará directamente contra el resultado del ejercicio,
por la diferencia entre el valor ajustado (mayor) y el valor de mercado del tipo de bien de que se
trate. Mediante ese procedimiento, se evita la distorsión del RECPAM (diferencia entre los valores
históricos y los ajustados) que se producirá si en los Estados Contables se tomara directamente el
valor de mercado, computando solamente como RECPAM la diferencia entre ese tope (mercado) y el
histórico.
Corriente Renovadora Prudente: Para esta corriente, los valores asignados al rubro son los que
surgen de la aplicación a sus elementos alguna modalidad de los llamados “valores corrientes”. Esto
lleva a un acercamiento a la realidad económica de la empresa en su conjunto. Las modalidades de
valores corrientes aplicables al rubro son:
Basados en el costo: Costo de reposición por compra o producción.
Basados en el precio de venta: VNR, o sea, precio de venta menos gastos de disposición.
La aplicación de los “valores corrientes” a los elementos del rubro es la siguiente:
Materias primas: la forma más apropiada de valores corrientes es el costo de reposición con el límite
del VNR.
Productos en proceso: además de las alternativas mencionadas tenemos el “Valor de Utilización
Económica” que son los ingresos que la empresa obtendrá de ese bien menos los costos adicionales a
incorporar hasta que el bien este en condiciones de ser comercializado, descontado a la fecha de
cierra.
Entendemos que la alternativa mas adecuada de valuación para este elemento es costo de
reproducción y usar la alternativa del Valor de utilización económica o VNR como límite a la
valuación del activo.
Productos terminados: es aplicable el costo de reposición con el límite dado por el VNR.
Productos de reventa: el más adecuado es el costo de reposición al cierre, con el límite dado por el
VNR.
Materiales: lo más adecuado para este elemento es el costo de reposición al cierre, con el límite dado
por el VNR.
Explotaciones agrícolas: se multiplicará la existencia física por los valores netos de realización de las
mismas (única alternativa práctica aplicable).
Explotaciones ganaderas: se multiplicará la existencia física por los valores netos de realización de
las mismas (única alternativa práctica aplicable).
Explotaciones forestales: en este caso la alternativa de valor corriente más adecuada es la basada en
la tasación. Se entiende por ello, el valor asignado o revalúo de los bienes, realizado por un experto o
persona idónea en la materia a medir, conocido comúnmente con el nombre de Revalúo Técnico. El
límite a la valuación estará dado por el Valor de Utilización Económico, que determinará los futuros
ingresos que la empresa obtendrá de la madera que “produzca” el bosque, menos el tiempo y gastos
que demande la espera hasta que la madera esté en condiciones de talarse.
Explotaciones mineras: se multiplicará la existencia física por los valores netos de realización de las
mismas (única alternativa práctica aplicable). En caso de que se tratara de minerales con cotización
conocida, directamente se puede valuar la existencia a dicha cotización del mercado; el límite estará
dado por el VNR.

Valuación según Resoluciones Técnicas.


RT 10. Normas particulares de valuación del patrimonio y resultados.

Bienes de cambio en general.


A su costo de reposición, recompra o reproducción a la fecha a la que se refiere la valuación. En
caso de imposibilidad de determinación o estimación de estos valores, se admitirá el costo original
reexpresado en moneda constante.
Bienes de cambio fungibles, con mercado transparente y que puedan ser comercializados sin
esfuerzo significativo de venta.
A las respectivas cotizaciones a la fecha de cierre del período en los mercados a los que
normalmente accede el ente, netas de los costos adicionales (comisiones, impuesto a los ingresos
brutos y similares) que generará su comercialización. Los valores así determinados se computan en
la medida que fueren representativos de los importes estimados netos de realización.
Bienes de cambio producidos o construidos con un proceso de producción o construcción que se
prolongue en el tiempo.
Cuando su venta no ofrezca dificultades y pueda considerarse que el esfuerzo más significativo del
proceso de generación de resultados es el de producción o construcción, se valuará al VNR
proporcionado según el grado de avance de la producción o construcción y del correspondiente
proceso de generación de resultados.
Cuando su venta sea más dificultosa, o exista incertidumbre respecto de la concreción de la
ganancia, se valuará al costo de reposición.

RT 17. Medición contable en particular.


Bienes de cambio fungibles, con mercado transparente y que puedan ser comercializados sin
esfuerzo significativo. Se los medirá al VNR.

Bienes de cambio sobre los que se hayan recibido anticipos que fijan precio y las condiciones
contractuales de la operación aseguren la efectiva concreción de la venta y de la ganancia. Se los
medirá al VNR.

Bienes de cambio en producción o construcción mediante un proceso prolongado.


La medición contable de estos activos, con excepción de los activos biológicos, se efectuará a su
VNR proporcionado de acuerdo con el grado de avance de la producción o construcción y del
correspondiente proceso de generación de resultados, cuando: se hayan recibido anticipos que fijan
precio; las condiciones contractuales de la operación aseguren la efectiva concreción de la venta; el
ente tenga la capacidad financiera para finalizar la obra; y exista certidumbre respecto de la
concreción de la ganancia.
En los restantes casos, se utilizará el costo de reposición de los bienes con similar grado de avance
de la producción o construcción, tomado de un mercado activo o, si esto no fuera posible, su costo
de reproducción, para cuya determinación se considerarán: las normas enunciadas en la sección
“Bienes producidos”; y los métodos habitualmente seguidos por el ente para aplicarlas.
Si la obtención del costo de reproducción fuera imposible o impracticable, se usará el costo
original.
Bienes de cambio en general.
Para los restantes bienes de cambio, se tomará su costo de reposición a la fecha de los Estados
Contables. Si la obtención de éste fuera imposible o impracticable, se usará el costo original.
Si los costos estuvieran expresados en moneda extranjera sus importes se convertirán a moneda
argentina utilizando el tipo de cambio del momento de la medición.

6.3 - Diferencias de cambio. Tratamiento contable de los diferentes casos.


Para el caso particular de bienes integrantes del Activo Fijo adquiridos en moneda extranjera, se
presenta el problema sobre que valor asignar a dichos bienes y que tratamiento darles a las
diferencias de cambio resultantes de tales operaciones.
La registración del valor a asignar al bien se registra al tipo de cambio vigente en el momento en el
que se efectiviza la transferencia de la propiedad del bien.
Los principios de contabilidad admiten activar dentro del costo de los bines de uso parte de las
diferencias de cambio ocasionadas por esas deudas, con la limitación de tomar solamente la porción
atribuible a la parte no amortizada del bien.
La diferencia de cambio se da en los bienes importados. Si el bien comprado en el exterior fue
pagado al contado, no existe diferencia de cambio posterior. Pero cuando existe una importación hay
varios controles aduaneros, con lo cual el transporte del bien hasta la empresa no es inmediato,
debido justamente a la realización de estos trámites aduaneros, que le dan entrada a los depósitos de
las zonas portuarias, donde se deben cumplir ciertos requisitos fiscales que no tienen nada que ver
con la operación comercial en sí. Ejemplo: depósitos del IVA por los bienes importados.
Por esto entre el momento en que llega el bien a tierra Argentina y el momento en que es
“despachado a plaza” (es decir, hasta que la aduana nos permita retirar las mercaderías), puede estar
en depósitos aduaneros durante días, semanas o meses. Entonces todas las diferencias de cambio que
se produzcan antes de que ese bien sea despachado a plaza (el bien aun no es un activo para la
empresa), están dentro de lo que es el concepto de costo; por lo tanto esas diferencias son activables.
Si las diferencias son posteriores al despacho a plaza (el bien está dentro del activo); entonces, son
una pérdida financiera.
Pero las normas de revalúo existentes permiten considerar esas diferencias de cambio como
activables, y se las activa formando parte del costo del bien. Se activan en la fecha en que se
incorporan, entonces tienen la semejanza de una mejora, ya que tienen una fecha de incorporación
distinta a la del bien. Por lo tanto, se amortizan por los años de vida útil restantes del bien (siempre
que estemos a valores históricos). Pero cuando vamos a hacer la reexpresión a moneda de cierre, la
norma de reexpresión (RT 6) dice que debemos segregar todos los componentes financieros, ya sean
explícitos o implícitos, los cuales no deben ser actualizados: estaríamos duplicando ajustes (ajustado
a través de la actualización aplicada al bien).
También hay diferencia de cambio si se compra el bien a un tipo de cambio y se queda debiendo una
parte o el total del mismo. En principio, estas diferencias de cambio integran el costo sólo hasta el
despacho a plaza y en el momento del pago de la deuda todas las diferencias de cambio que se hayan
producido hasta ese momento, conceptualmente son costos financieros, que por lo tanto no forman
parte de los activos. Pero, hoy en día leyes vigentes (originalmente ley 19742 que nunca fue
derogada y en la actualidad un decreto del año 2002 cuando se deroga la ley de convertibilidad)
obligan a activar las diferencias de cambio por deudas en moneda extranjera. Estas leyes surgen en
su momento como salvaguardias de las empresas que estaban endeudadas en moneda extranjera por
promesas políticas acerca de la estabilidad monetaria. En caso de registrarlas como costos
financieros, dichas empresas quebrarían. Esas normas legales cambian el concepto contable por el
que un costo financiero debe ser tratado como una pérdida del ejercicio.

6.4 Bienes de uso y asimilables. Consideraciones generales y especiales. Distintos tipos.


Tratamiento contable según las diferentes corrientes doctrinarias.

Definición del rubro (se


gún RT 9).son aquellos bienes tangibles destinados a ser utilizados en la actividad principal del ente
y no a la venta habitual, incluyendo a los que están en construcción, tránsito o montaje y los
anticipos a proveedores por compra de estos bienes. Los bienes afectados a locación o a
arrendamiento se incluyen en inversiones, excepto en el caso de entes cuya actividad principal sea la
mencionada.
No se adquieren para consumo o transformación, si no para utilizarlos en el estado en que se
encuentren, afectándolos a la actividad productiva de la empresa. Su incidencia económica va a estar
dada por el desgaste, uso, agotamiento, obsolescencia, etc. Comprenden tanto los bienes materiales
amortizables, como a aquellos que reúnen las características descriptas (afectados a la actividad de la
empresa), pero que no sufren ningún tipo de desgaste o deterioro, es decir, no están sujetos
normalmente a amortizaciones, como es el caso de los terrenos.
Se los puede dividir en tres categorías:
 Bienes no sujetos a amortización o a agotamiento: Terrenos.
 Bienes amortizables: podemos distinguirlos en:
Planta fija o bienes raíces: Edificios, Mejoras, Construcciones, Pavimentos, Puentes, Muelles.
Máquinas, aparatos e instalaciones móviles: Prensas, Tornos, Implementos agrícolas, Equipos de
construcción, de procesamiento, de comunicación, Etc.
Material rodante en general: Automóviles, Camiones, Buques, Aviones, Grúas, Caballos, Etc.
Herramientas, muebles secundarios y enseres variados: Martillos, Llaves, Pinzas, Tijeras, Objetos
en general, Mantelería, Vajilla, Ropería, Etc.
Conductores variados: Cañerías de agua, Cañerías de gas, Oleoductos, Líneas de energía, Etc.
Planos, dibujos, modelos: Medios para diseño y reproducción.
 Recursos naturales: Bosques, Yacimientos petrolíferos, Montes, Canteras, Minas, Etc.
Por aplicación de las normas vigentes, integran este rubro del Balance General los anticipos a
proveedores por compra de bienes de uso, nombre que será reemplazado al incorporarse los bienes
por el nombre correspondiente comenzando desde ese momento con las amortizaciones, si
correspondiere.

Valuación en distintos momentos en la vida de la empresa.


En el inventario inicial la valuación de los bienes va a estar dada por el valor de mercado de los
mismos en el estado en que se encuentren.
En el inventario de ejercicio el criterio de valuación para la Corriente Ortodoxa Pura será el costo
histórico menos las amortizaciones acumuladas si el bien está sujeto a desgaste o agotamiento.
En la Corriente Ortodoxa Evolucionada se mostrarán tanto los valores de costo como las
amortizaciones acumuladas en moneda de un mismo poder adquisitivo, es decir, ajustadas de
acuerdo al método integral de ajuste, cuidando que el valor obtenido no sea superior al del mercado.
En la Corriente Renovadora Prudente los bienes integrantes del rubro aparecerán en los Estados
Contables valuados a sus valores corrientes a la fecha de cierre (valuación técnica).
En el inventario de cierre (liquidación) los bienes aparecerán por su valor de realización, es decir,
por el valor recuperable a producirse como consecuencia de su venta en el estado en que se
encuentren.

Criterios de valuación en inventarios de ejercicio según las distintas corrientes.


Corriente Ortodoxa Pura: Si se trata de bienes adquiridos, el valor de costo estará dado por el valor
de compra más los gastos necesarios para ser explotados económicamente y puestos en servicio. Si
los bienes son producidos por la empresa, el valor a atribuir a tales bienes estará dado por el costo de
fabricación. El cual incluirá tanto los costos variables como los fijos.
Puede ser que el activo fijo de una empresa (bienes de uso) ingrese a su patrimonio como
consecuencia de:
 La salida de dinero que represente el valor atribuido al bien: tal valor será la base de su valuación,
al cual se le adicionarán los gastos necesarios para su puesta en funcionamiento;
 Que el monto fijado represente un lote de bienes, sin determinar el valor individual de cada uno
de ellos: habrá que recurrir al valor en plaza de los mismos y, por comparación con el precio
pactado, se fijarán los valores individuales.
 Que se realice una transacción y por el nuevo bien se entregue otro activo no monetario como
parte de pago: el valor fijado para el nuevo bien será el de mercado;
 Basado en el trueque, intercambiar un bien por otro no monetario: el costo razonable estará dado
por la cantidad que se hubiera obtenido de la venta del bien entregado. En caso de desconocerse,
el valor base será el valor de mercado del activo que se incorpora. En ambos casos deberán
adicionarse los gastos vinculados con su incorporación y/o puesta en marcha;
 Sin existir costo, o el existente sea inadecuado al significado económico del bien: el valor a
asignar será el de mercado, con la contrapartida de una cuenta de resultado positivo;
 Como consecuencia de la cancelación de una cuenta a cobrar: se valuarán por el saldo de la cuenta
a cobrar en tanto éste no supere el valor de mercado de los bienes.
Amortizaciones: Podemos definir a las amortizaciones como la expresión contable que refleja la
disminución de valor que experimenta un bien de uso por una causa determinada, ya sea física o
económica.
Fines de la amortización: El principal objetivo que persigue el cálculo de la amortización es el
mantenimiento íntegro del capital invertido por una empresa en su activo fijo. Por lo que la
amortización garantiza la integridad del capital expuesto originalmente, al impedir que se repartan
utilidades hasta tanto no se cubra el activo consumido.
Corriente Ortodoxa Evolucionada: se trata de un rubro no monetario en el que los valores
monetarios representativos de los bienes están distorsionados con respecto a las unidades físicas que
representan. Luego, debe aplicarse la regla general del ajuste, que es la siguiente: determinar la
anticuación de las partidas integrantes del rubro a la fecha de cierre de los Estados Contables;
determinación del coeficiente corrector de ajuste; obtener las cifras actualizadas, aplicando el
coeficiente corrector a los saldos existentes al cierre de los Estados Contables.
Con respecto a las diferencias de cambio activadas, y los intereses a los que se aplicó el mismo
tratamiento, los mismos deben excluirse a efectos de la corrección de los importes representativos de
los bienes, ya que representan actualizaciones parciales a los valores originales actualizados;
El ajuste es aplicable tanto a los valores de origen de los bienes como a las amortizaciones
correspondientes. A ambos valores se les aplicará el coeficiente corrector, para obtener los valores
residuales actualizados. En ningún caso, el valor actualizado obtenido puede superar el vigente en
plaza del tipo de bien que se trate.
Para el caso de los Anticipos a proveedores: Si consisten simplemente en una suma que no fija
precio, se trata de un rubro monetario y debe ser tratado como tal. Si, en cambio, fija precio, deberá
ser indexado de acuerdo al procedimiento general de ajuste.
Corriente Renovadora Prudente: Esta corriente asigna, como valores fundamentales para los
distintos bienes que conforman el patrimonio del ente al cierre, los valores de plaza de los mismos.
Dentro de la gama de valores corrientes, encontramos que los aplicables al rubro serían los
siguientes:
Basados en el costo: costo de reposición por compra o producción; costo de la última compra o
producción ajustada al cierre por índices específicos.
Basados en aspectos especiales: valuación técnica.
Basados en el precio de venta: VNR.
Basados en la utilización económica: Valor de utilización económica.
Los dos últimos, debieran tratarse como límites a la aplicación de valores corrientes. Sin duda
alguna, el límite más adecuado para los bienes de uso será el “valor de utilización económica”, ya
que ello está en estrecha relación con el concepto de las partidas integrantes de este rubro.
Los Valores Corrientes más representativos para los componentes del rubro son:
Planta fija: es el que surge de la aplicación de la valuación técnica (revalúo técnico), y como límite,
el VNR.
Máquinas, aparatos e instalaciones móviles: estaría dado por la valuación técnica (revalúo técnico o
aplicación de índices específicos sobre el costo histórico), y el limite por el valor de utilización
económica.
Anticipos a proveedores: Si se trata de anticipos que no fijan precio es un rubro monetario y debe ser
tratado como tal. Si, en cambio, fija precio se valuará por cualquiera de los criterios aceptados por
esta corriente de opinión, en la proporción del adelanto abonado.
Valuación según Resoluciones Técnicas.
RT 10. Normas particulares de valuación del patrimonio y resultados.
Bienes de uso e inversiones en bienes de naturaleza similar a la de aquellos.
Podrá adoptarse por uno de los siguientes criterios:
a) Costo original reexpresado en moneda constante: Deberá tenerse especialmente en cuenta la
posibilidad de que se haya producido un cambio que provoque que el valor resultante de
aplicar este procedimiento supere el valor recuperable.
b) Valores corrientes:
1. Costo de reposición: Para el caso en que se encuentre disponible será la alternativa más
recomendable. Deberá tratarse de bienes con un mercado efectivo, por ejemplo, flotas de
vehículos de transporte o de automóviles para vendedores o empleados de una empresa,
terrenos, etc.
2. Costo original reexpresado por un índice específico: Para que resulten válidos, estos índices
específicos deberán ser seleccionados entre los publicados por el INDEC, o calculados sobre
la base de ellos mediante un proceso que sea susceptible de verificación por parte de terceros.
3. Valuaciones técnicas: deberán ser preparadas por profesionales independientes o equipos
interdisciplinarios de profesionales independientes, en ambos casos con la correspondiente
habilitación profesional y de reconocida idoneidad en este tipo de revalúo. En todos los casos
se requerirá la participación (con dictamen apropiado) de un contador público.
c) Amortizaciones: En cualquiera de los criterios señalados, y dependiendo de la naturaleza de
los bienes, se deducirán las amortizaciones acumuladas hasta el cierre del período,
computadas sobre el valor contable de tales bienes.
La depreciación deberá comenzar al momento de manifestarse cualquiera de los factores de
pérdida de valor de los bienes, es decir, puede comenzar la amortización al momento de la
puesta en marcha, o desde la compra o producción de los bienes aun cuando ellos no hubieran
sido puestos en marcha.
En caso de haberse contabilizado un revalúo técnico, las amortizaciones posteriores a esa
fecha se computaran sobre la base de los importes surgidos de él.

RT 17.Medición contable en particular.


Bienes de uso e inversiones de naturaleza similar. Bienes de uso y bienes destinados a alquiler,
excepto activos biológicos.
Su medición contable se efectuara al costo original menos la depreciación acumulada.
Las erogaciones posteriores al reconocimiento inicial de un activo se incorporaran como un
componente de este cuando:
 El desembolso constituya una mejora y sea probable que el activo genere ingresos netos de fondos
en exceso de los originalmente previstos, ya sea por:
 Un aumento en la vida útil estimada del activo (respecto de la original);
 Un aumento en su capacidad de servicio;
 Una mejora en la calidad de la producción;
 Una reducción en los costos de operación; o cuando:
 Las erogaciones se originen en tareas de mantenimiento o reacondicionamiento mayores que solo
permitan recuperar la capacidad de servicio del activo para lograr su uso continuo, pero:
1. Una medición confiable indique que toda la erogación o parte de ella es atribuible al reemplazo
o reacondicionamiento de uno o mas componentes del activo que el ente ha identificado;
2. La depreciación inmediatamente anterior de dichos componentes no haya sido calculada en
función de la vida útil del activo del cual ellos forman parte, sino de su propio desgaste o
agotamiento y a efectos de reflejar el consumo de su capacidad para generar beneficios que se
restablece con las mencionadas tareas de mantenimiento;
3. Y es probable que como consecuencia de la erogación fluyan hacia el ente beneficios
económicos futuros.
Las restantes erogaciones posteriores a la incorporación del bien se consideraran reparaciones
imputables al periodo en que estas se lleven a cabo.
Depreciaciones. Para el cómputo de las depreciaciones se considerará, para cada bien:
a) su medición contable;
b) su naturaleza;
c) su fecha de puesta en marcha, que es el momento a partir del cual deben computarse
depreciaciones;
d) si existen evidencias de pérdida de valor anteriores a la puesta en marcha, caso en el cual
debe reconocérselas;
e) su capacidad de servicio, a ser estimada considerando: el tipo de explotación en que se utiliza
el bien; la política de mantenimiento seguida por el ente; la posible obsolescencia del bien
debida, por ejemplo, a cambios tecnológicos o en el mercado de los bienes producidos
mediante su empleo;
f) la posibilidad de que algunas partes importantes integrantes del bien sufran un desgaste o
agotamiento distinto al del resto de sus componentes;
g) el VNR que se espera tendrá el bien cuando se agote su capacidad de servicio
h) la capacidad de servicio del bien ya utilizada debido al desgaste o agotamiento normal;
i) Los deterioros que pudiere haber sufrido el bien por averías u otras razones.
Cuando un activo haya sido incorporado mediante un arrendamiento financiero de acuerdo con la
sección 4 (“Arrendamientos”) de la RT 18 y la obtención de su propiedad por parte del arrendatario
no sea razonablemente segura, se lo depreciará totalmente a lo largo del plazo del contrato o de su
capacidad de servicio, el período que fuere menor.
Bienes destinados a su venta (incluyendo aquellos retirados de servicio): Su medición contable se
efectuará a su VNR. Si el VNR es mayor que la medición contable anterior, se reconocerá la
ganancia resultante, siempre que: exista un mercado efectivo para la negociación de los bienes y su
VNR pueda determinarse sobre la base de transacciones de mercado cercanas a la fecha de cierre
para bienes similares; o el precio de venta esté asegurado por contrato.
Si no se cumplen estas condiciones la medición contable se efectuará al costo original (o al ultimo
valor corriente) que se hubiere contabilizado, menos su depreciación acumulada.
Las inversiones que sean utilizadas en la actividad principal del ente hasta tanto se decida su venta,
se considerarán bienes de uso.
Arrendamientos como formas de financiación.
Existen ciertos casos de arrendamientos en los cuales la empresa tiene como objetivo final ser dueña
del bien en cuestión, o actuar como si lo fuera, aun cuando jurídicamente la operación guarda
características distintas. ¿Cuál es la razón, entonces, existiendo la intención de ser dueño de un bien,
de no comprarlo?
Si la empresa adquiere el bien, seguramente afectaría su capital de trabajo, en la medida en que
incrementará su activo fijo y no logrará una financiación a largo plazo. Además, sería necesario
garantizar el préstamo con un derecho real que gravará el bien, dado que el vendedor o el acreedor
desearán tener una garantía real. Y todos los años deberán reflejarse contablemente las
amortizaciones por depreciación u otras causas que sufrieran los bienes.
Existe otra forma que reemplaza a la que nos refiriéramos anteriormente, cuando en realidad la
intención de ambas partes es realizar una compra-venta, cuyas características podrían ser las
siguientes: se trata de una propiedad inmueble; una empresa compra un terreno edificando los metros
cuadrados que necesite, de acuerdo con su conveniencia; un financista, previamente apalabrado, le
compra esa propiedad inmueble y la arrienda a la misma empresa vendedora; ese precio de venta es
generalmente algo menor que el del mercado por un bien similar; el precio del arriendo es suficiente
para reembolsar al comprador el efectivo precio que le pagó al primitivo dueño más una razonable
renta; generalmente el inquilino se hace cargo de los impuestos que graban la propiedad, seguros y
gastos similares; la realidad es que se logra así una financiación obteniendo el acreedor una garantía
muy eficiente desde que es titular del dominio; vencido el contrato, el bien se escritura nuevamente a
nombre del primitivo dueño sin ningún pago adicional.

6.5- Revalúo técnico y cambio en la vida útil de los bienes según RT 10. Desafectación.
Al admitir el revalúo de bienes de uso e inversiones de naturaleza similar, las normas contables
aceptan cambios en el valor de tales activos.
El mayor valor proveniente de las variaciones de valores específicos de bienes de uso e inversiones
de naturaleza similar con respecto a la evolución del IPIM se incluirá en una reserva especial que
forme parte del patrimonio neto, manteniéndose la imputación a resultados del ejercicio o ejercicios
anteriores según corresponda; de los efectos derivados del cambio de vidas útiles y del método de
amortización aplicado.
La reserva no podrá tener saldo deudor y se desafectara en proporción al consumo de los bienes
revaluados que le dieron origen, ya sea por baja, venta o amortización de esos bienes, o por su
desvalorización por haber crecido sus valores en menor porcentaje que el índice de precios al por
mayor nivel general.
Además la resolución técnica Nº 10 establece que los revalúos deben ser preparados por
profesionales independientes o equipos interdisciplinarios de ellos, idóneos en el tipo de revalúo que
se requiere y con la correspondiente habitación profesional. Incluyendo la participación de un
contador.
Las valuaciones técnicas se basaran como punto de partida, en el valor de reemplazo de la capacidad
de servicio de los bienes, entendiendo por tal el monto necesario para adquirir o producir bienes que,
a los fines de la actividad del ente, tengan una significación económica equivalente y resulten
reemplazos lógicos de los existentes. Si el procedimiento de la tasación incluye una reexpresión por
índices, los utilizados deberán ser índices específicos.
La diferencia de valuación contable surgida de la valuación técnica se imputara así:
 La porción originada en correcciones en el cómputo de amortizaciones acumuladas al inicio del
ejercicio: como ajuste de resultados acumulados.
 La porción originada en las variaciones de valores con respecto a la evolución del índice de
precios al por mayor, nivel general hasta el inicio del ejercicio: como ajuste de resultados
acumulados.
 Las variaciones de valores con respecto a la evolución del índice de precios al por mayor
nivel general, durante el periodo corriente: a resultados del ejercicio.

Normas de transición RT 17.


Bienes de uso y asimilables, y saldos de revaluó: los efectos residuales de los aumentos de
mediciones contables de bienes de uso y asimilables ocasionados por revaluós provenientes de la RT
10: No se excluirán de las mediciones contables de dichos bienes y No darán lugar al reconocimiento
de saldos de impuestos diferidos
Los saldos de revalúos que deban mantenerse por aplicación de esta norma de transición serán
reducidos a medida que los bienes cuyos revaluos le dieron origen se consuman, vendan, retiren de
servicio o desvaloricen.
Si el saldo del revalúo hubiese sido parcialmente capitalizado, la desafectación se hará considerando
la porción no capitalizada del saldo de revalúo original. Si hubiesen existido dos o mas revaluos de
los mismos bienes esta norma se aplicara separadamente para cada uno de ellos.

6.6- Intangibles. Vendibles por separado. No vendibles por deparado.


Definición del rubro (según RT 9): son aquellos representativos de franquicias, privilegios u otros
similares, incluyendo los anticipos por su adquisición, que no son bienes tangibles ni derechos contra
terceros, y que expresan un valor cuya existencia depende de la posibilidad futura de producir
ingresos.
Incluyen, entre otros, los siguientes: derechos de propiedad intelectual-patentes, marcas, licencias,
etc. Llave de negocio, gastos de organización y pre operativos, gastos de investigación y desarrollo.
Se dividen en:
Los bienes inmateriales se definen como aquellos bienes no materiales, no corpóreos, no
mensurables físicamente, invisibles y con inestabilidad manifiesta debido a su dependencia casi
exclusiva de las fluctuaciones del negocio, cuya vida es más o menos prolongada, pero que se
transforman en gastos, en un número determinado de años.
Los cargos diferidos son activos creados por la empresa a modo de regularizadores de los resultados
del ejercicio o período, variando el criterio de valuación de acuerdo con las características de cada
elemento que lo componen.

Valuación en distintos momentos en la vida de la empresa.


En el inventario de inicio los bienes intangibles por compra de negocios, marcas, patentes o
franquicias, etc., implican un aumento del activo inmaterial en la misma medida en que se produjo el
reconocimiento del aporte del socio. El contador certificante deberá verificar la asignación de
importes (valores) a tales bienes, igual que hará para los demás bienes del inventario inicial.
En el Inventario de Ejercicio su valuación depende de 2 factores: su costo y su amortización y
además de la corriente de valuación aplicada.
En el inventario de liquidación el valor a asignar va a estar dado por el VNR, ligado estrechamente
a la posibilidad de vida propia de ese intangible, independiente de la vida de la empresa.
Criterios de valuación en inventarios de ejercicio.
Corriente Ortodoxa Pura: Podemos Agrupar los Activos Intangibles en 3 grupos:
1. Intangibles normalmente sujetos a amortizaciones:
Patentes: Cuando la empresa adquiere una patente, su costo estará dado por el valor desembolsado de
compra (valor de la patente más gastos de adquisición abonados al gestor). Dicha patente tiene una
vida limitada, renovable por otro período, pero en definitiva limitada. Esto implica que este bien
debe ser amortizado, puesto que a medida que va transcurriendo el tiempo va perdiendo su valor.
Si la patente, en cambio, fue obtenida por la empresa, y se incluyeron en su valor gastos de
investigación, experimentación, etc., hasta su inscripción como tal, deberá amortizarse dicho importe
en ejercicios futuros.
Las amortizaciones a las que se someterán las patentes dependerán, siguiendo las normas mínimas,
de los siguientes factores: transcurso del tiempo, reemplazo y obsolescencia.
Derechos de autor y propiedad literaria: es el derecho exclusivo de hacer publicar, reproducir y
vender una producción literaria o un trabajo de arte. Normalmente se abona por la adquisición del
derecho un royalty del ingreso por ventas en la medida en que se vende la producción o el trabajo
artístico, o una suma global fija.
Este tipo de bien aparece en los inventarios del ejercicio al abonarse una suma fija y debe
amortizarse siempre que el convenio fijado autorice a firmar un número determinado de libros y nada
mas.
Franquicias y concesiones o licencias: Este intangible pierde valor, a medida que se acerca el plazo
de terminación de la licencia, independientemente de la posibilidad de ser renovada. Por lo tanto, su
costo deberá ser sometido a amortizaciones sistemáticas hasta su total extinción.
Cuando las concesiones o franquicias estén otorgadas a perpetuidad, no necesitan ser amortizadas.
2. Intangibles normalmente no sujetos a amortizaciones:
Marcas y nombres: Se contabilizan por el importe de sus gastos legales y de inscripción, dibujos y
diseños. Es indudable que este intangible puede contribuir en la determinación del valor llave del
negocio.
Valor de la hacienda en funcionamiento: representa el valor de los bienes de la empresa como un
todo funcionando, en uso, y que se obtiene en oportunidad de adquirirla ya trabajando.
Para algunos autores, está incluido en el concepto de llave de negocio.
Podemos decir que la diferencia entre el valor de la hacienda en funcionamiento y el valor llave está
dado en que el primero no reporta utilidades, mientras que el valor llave presenta como condición la
posibilidad de generar superutilidades futuras.
Algunos autores sostienen que el valor de la hacienda en funcionamiento no debe amortizarse, dado
que todas las ventajas se conservan y no se extinguen. Según Biondi, si los llamados cargos diferidos
(gastos de organización, constitución, etc.) deben amortizarse, no entendemos razonable aplicar a
este valor de la hacienda en funcionamiento un criterio distinto.
3. Llave de negocio. “valor actual de las superutilidades futuras esperadas”.
Valuación de la llave de negocio: En el inventario inicial (producto de una fusión, absorción o aporte
de una inversión en otra empresa por un socio) debe ser valuado a su costo resultante. En el
inventario de ejercicio, la llave deberá ser valuada por el valor de costo menos las amortizaciones
que corresponden.
Amortización de la llave: Aquí la doctrina es muy controvertida. Algunos argumentan que dichos
valores no son amortizables por indicar que se trata de un activo permanente, o por ser imposible
fijar una vida máxima, o por tratarse de un bien tan volátil que difícil aplicarle las normas del resto
de los activos, e indicar que si la empresa tuvo superutilidades en otro tiempo afirmar que también
las tendrá en el futuro es difícil de ponderar.

Corriente Ortodoxa Evolucionada: Los componentes analizados son elementos típicamente no


monetarios, o sea, no expuestos a la inflación, por ello todos los componentes del rubro, al momento
de cierre de los estados contables, deben ser re expresados a moneda de dicho momento a través del
procedimiento general de ajuste. Por diferencia entre los valores actualizados y los valores de costo
históricos, se obtendrá el RECPAM.
Corriente Renovadora Prudente: sostiene la aplicación de los valores corrientes basados
fundamentalmente en la realidad económica de la empresa al momento considerado
Derechos de autor, patentes, marcas, etc.: Debemos distinguir si el activo esta o no en explotación.
En explotación: la alternativa más correcta es la basada en valuación técnica, que consistirá en
calcular los valores a determinado momento de los intangibles en cuestión, de acuerdo con las
posibilidades de la empresa y su ubicación en el contexto (mercado);
En cuanto al límite más apropiado es el valor de utilización económica.
Sin explotación: en el caso de estos intangibles, el valor corriente estaría dado por: Costo de
reposición y Como limite a aplicar seria Valor de utilización económica, que tendrá en cuenta la
posibilidad real de la empresa de explotar dicho intangible (inexplorado a dicho momento), en el
futuro, constituyendo de esta forma el justo freno para el valor que surja de la aplicación del costo de
reposición para la valuación de estos intangibles al momento de cierre.
Llave de negocio: la alternativa más adecuada esta dada por la valuación técnica. Como limite a
aplicar seria el adecuado el Valor de utilización económica.
Gastos de investigación y desarrollo: La alternativa aplicable es: se trata de gastos realizados, que no
volverán a repetirse. Luego, la valuación debe ser re expresando los incurridos a moneda constante al
cierre.
Gastos de organización: La alternativa aplicable es: se trata de egresos realizados, que no volverán a
repetirse. Luego, la valuación debe ser re expresando los incurridos a moneda constante al cierre.

Intangibles vendibles por separado: En esta categoría de bienes entran, entre otros, las marcas, las
patentes, los procesos secretos y las franquicias.
Son muy pocos los bienes de este tipo para los cuales hay transacciones frecuentes que permitan
conocer su valor corriente, que estaría dado por el precio de transferencia, al que deberían sumarse
los costos necesarios para comenzar a emplear el bien, si es que se lo adquiere para su uso en la
explotación.
Por ello, suele ser difícil la obtención de mediciones objetivas de los valores corrientes de estos
bienes, por lo que las normas contables suelen requerir que su medición contable se haga al costo
(menos la pertinente depreciación acumulada), aunque este criterio no produzca mediciones
representativas del valor de los bienes.

Intangibles no vendibles por separados: Estos intangibles se caracterizan por el hecho de que sólo
pueden ser transferidos con el ente. Incluyen lo que genéricamente se denomina valor llave o
plusvalía, así como costos pres operativos, de organización y similares.
Dada tal característica, el valor corriente de estos intangibles solamente podría determinarse en
conjunto y a partir de una valuación total de la empresa, que difícilmente podría realizarse de modo
de satisfacer el requisito de objetividad que debe satisfacer la información contable.

Valuación Según Las Normas Contables.


RT 10. Normas particulares de valuación del patrimonio y resultados.
Intangibles susceptibles de enajenación por el ente (patentes, marcas, procesos secretos,
concesiones y otros de naturaleza asimilable).
A su valor corriente, en la medida en que éste pueda determinarse sobre la base de transacciones
cercanas a la fecha de cierre; si no fuera posible, se expondrán a su valor original reexpresado en
moneda constante y, si correspondiera, con la pertinente deducción de amortizaciones computadas en
función de un plazo razonable de vida útil.
Otros activos intangibles (gastos de organización y reorganización, gastos pre operativos y
otros de naturaleza similar)
A su valor original reexpresado en moneda constante, computando el efecto de amortizaciones en
función de un plazo razonable de vida útil. No resultan admisibles los valores intangibles
autogenerados, como el valor llave del propio ente.
RT 17 Medición contable en particular.
Llave de negocio: Se aplicarán las normas de la sección 3 de la RT 18.
Otros activos intangibles.
Los activos intangibles adquiridos y los producidos sólo se reconocerán como tales cuando:
 pueda demostrarse su capacidad para generar beneficios económicos futuros;
 su costo pueda determinarse sobre bases confiables;
 no se trate de:
 Costos de investigaciones efectuadas con el propósito de obtener nuevos conocimientos
científicos y técnicos o inteligencia;
 costos erogados en el desarrollo interno del valor llave, marcar, listas de clientes y otros
que, en sustancia, no puedan ser distinguidos del costo de desarrollar un negocio tomado en
su conjunto (o un segmento de dicho negocio);
 costos de publicidad, promoción y reubicación o reorganización de una empresa;
 costos de entrenamiento (excepto aquellos que por sus características deben activarse en
gastos pre operativos).
Podrán considerarse activos intangibles a las erogaciones que correspondan a:
 costos para lograr la constitución de un nuevo ente y darle existencia legal (costos de
organización);
 costos que un nuevo ente o un ente existente deban incurrir en forma previa al inicio de una
nueva actividad u operación (costos pre operativos), siempre que: sean costos directos
atribuibles a la nueva actividad u operación y claramente incrementales respecto de los costos
del ente si la nueva actividad u operación no se hubiera desarrollado; y no corresponda incluir
las erogaciones efectuadas como un componente del costo de los bienes de uso.
Los costos cargados al resultado de un ejercicio o período intermedio por no darse las condiciones
indicadas para considerarse un intangible no podrán agregarse posteriormente al costo de un
intangible.
Los costos posteriores relacionados con un intangible ya reconocido sólo se activarán si: puede
probarse que mejorarán el flujo de beneficios económicos futuros; y pueden ser medidos sobre bases
fiables.
Medición contable: Su medición contable se efectuará al costo original menos la depreciación
acumulada.
Depreciaciones.
Para el cómputo de las depreciaciones se considerarán, respecto de cada bien: su costo; su naturaleza
y forma de explotación; la fecha de comienzo de su utilización o la que evidencie su pérdida de
valor, que es el momento a partir del cual deben computarse depreciaciones; si existen evidencias de
pérdida de valor anteriores a su utilización, caso en el cual debe reconocérselas; la capacidad de
servicio estimada del bien, dada por: las unidades de producción a ser obtenidas empleando el activo;
o el período durante el cual se espera utilizarlo; la existencia de algún plazo legal para la utilización
del bien, que marcará el límite de su capacidad de servicio, excepto cuando el plazo fuera renovable
y la renovación fuese virtualmente cierta.
La depreciación se asignará a los períodos de la vida útil del bien sobre la base sistemática que
considere la forma en que se consumen los beneficios producidos por el activo. Si esto no fuese
posible, se aplicará el método de la línea recta.
Si del análisis de las cuestiones a considerar para el cómputo de las depreciaciones resulta que la
vida útil de un activo intangible es indefinida, no se computará su depreciación y se realizará la
comparación con su valor recuperable en cada cierre de ejercicio.
A los fines del cálculo de las depreciaciones, se presume sin admitir prueba en contrario que la vida
económica de los costos de organización y costos pre operativos no es superior a los cinco años.
RT 18. Llave de negocio.
La llave de negocio (positiva o negativa) sólo se reconocerá en los casos requeridos por: la sección
“Adquisiciones” de esta RT; y la sección 1 “Medición contable de las participaciones permanentes
en sociedades sobre las que se ejerce control, control conjunto o influencia significativa” de la RT
21.
No se reconocerán la llave autogenerada ni los cambios en el valor de la llave adquirida que fueren
causados por el accionar de la administración del ente o por hechos del contexto.
Medición contable inicial: La medición contable inicial de la llave positiva o negativa será la que
resulte de aplicar, en los casos en que correspondiere, las normas referidas al párrafo anterior
Medición contable periódica.
Llave positiva: La medición contable de la llave de negocio positiva se efectuará a su costo original
menos su depreciación acumulada y menos las desvalorizaciones que correspondiere reconocer por
aplicación de las normas contenidas en la sección (“Comparaciones con valores recuperables”) de la
RT 17.
Llave negativa: La medición contable de la llave de negocio negativa se efectuará a su medición
original menos su depreciación acumulada.
Depreciaciones.
Llave positiva: se calculará sobre una base sistemática a lo largo de su vida útil, la cual debería
representar la mejor estimación del período durante el cual se espera que el ente reciba beneficios
económicos provenientes de la llave.
Se presume, admitiendo prueba en contrario, que la vida útil de la llave no supera los 20 años a partir
del momento de su reconocimiento inicial.
La depreciación se computará por el método de la línea recta, salvo que exista evidencia
demostrativa de la existencia de otro método que sea más adecuado en las circunstancias.
Llave negativa: La porción de la llave negativa que se relacione con las expectativas de pérdidas o
gastos futuros esperados de un ente adquirido, que no haya correspondido reconocer como pasivos a
la fecha de la adquisición y que pueda ser determinada de manera confiable a dicho momento, se
reconocerá en resultados en los mismos períodos a los que se imputen tales quebrantos o gastos. Si
estos no se produjesen en el período esperado, se aplicará la norma del párrafo siguiente.
El resto de la llave negativa se reconocerá en resultados de forma sistemática, a lo largo de un
período igual al promedio ponderado de la vida útil remanente de los activos de la sociedad emisora
que estén sujetos a depreciación.

6.7 Los resultados por tenencia. Concepto. Tratamiento contable. Casos prácticos.
Los resultados de tenencia son las diferencias entre las sucesivas mediciones contables de un mismo
activo o pasivo, atribuibles a causas distintas a algún cambio de condición.
Las causas habituales de los resultados de tenencia son los cambios de precios de activos y pasivos,
incluyendo a las monedas extranjeras.
No se producen resultados de tenencia por la mera reexpresión monetaria de una medición contable
anterior, ya que ella cambia la unidad de medida.
Algunas normas contables argentinas hablan de resultados financieros y de tenencia, dando a
entender que se trata de categorías independientes. El punto es discutible.
Un interés sobre un instrumento de deuda con vencimiento no sería un resultado de tenencia porque
su devengamiento responde a un cambio de condición del instrumento (la fecha de vencimiento es
ahora más cercana).
En cambio, podrían considerarse resultados de tenencia (y también financieros) los ocasionados por
modificaciones en las tasas de interés (cuando se reconocen sus efectos) o en los tipos de cambio.
Ahora bien, en un contexto inflacionario con devaluaciones continuas, una empresa podría optar por
endeudarse a una tasa fija que considere la inflación futura o por obtener un préstamo en moneda
extranjera (a tasa más baja) y soportar los efectos de las devaluaciones que sobrevengan. En este
caso, caracterizar a las diferencias de cambio como resultados de tenencia y excluir de esa categoría
a los intereses no conduce a ningún fin práctico.
Por lo indicado, nos parece que para la preparación de Estados Contables sería preferible utilizar
voces como éstas:
 resultados financieros para los producidos por activos y pasivos financieros, sin discriminar
los resultados de tenencia de los que no lo son;
 resultados de tenencia no financieros, para los producidos por otros activos y pasivos.
Tratamiento contable.
El tratamiento contable de los resultados de tenencia depende del criterio de mantenimiento de
capital que se haya adoptado.
Si se aplica el criterio que prevalece de que el capital a mantener debe ser el financiero, los
resultados de tenencia integran el resultado del período, pues son variaciones patrimoniales no
originadas en aportes ni retiros de los propietarios.
Si, en cambio, se aplicara el concepto de capital físico, debería procederse así: los resultados de
tenencia de los bienes necesarios para mantener la capacidad productiva a la que se refiere el capital
físico deberían considerarse ajustes al patrimonio invertido (en los Estados Contables aparecería
como una reserva para mantenimiento del capital); los restantes integran el resultado del período.

Caso Práctico.
Al 31/12/00, Totín SA tiene una partida de vino con dos años de añejamiento; cuyo valor corriente es
de $4.000.
Al 31/12/01 el valor corriente de la partida con dos años de añejamiento sería $4.500. Durante el
ejercicio, hubo una inflación del 5%.
Si se practica ajuste por inflación, la medición inicial se re expresa así:
$4.000 x (1 + 0,05) = $4.200
Los $4.200 del 31/12/01 equivalen a los $4.000 del 31/12/00. Como se trata del mismo monto
medido en dos unidades de medición distintas, no sería sensato restar el segundo del primero y tratar
de encontrarle un significado al resultado de la cuenta:
$4.200 - $4.000 = $200
Porque $200 es un importe al cual no puede asignársele unidad de medida alguna (no son pesos del
31/12/01 ni del 31/12/00 ni de ningún otro momento).
En cambio, la diferencia entre los valores corrientes final e inicial de un vino de dos años constituiría
un resultado de tenencia, pues se origina en una diferencia de precios. Su importe (medido en
moneda de cierre) es:
$4.500 - $4.200 = $300
Si se hubiese omitido el ajuste por inflación, el resultado de tenencia se habría determinado mediante
la cuenta:
$4.500 - $4.000 = $500
Esto es inadecuado porque $4.500 y $4.000 no son cifras comparables. La primera representa pesos
del 31/12/01 y la segunda pesos del 31/12/00.

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