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Asignatura Datos del estudiante Fecha

Apellidos: Meza Osorio


ADMINISTRACIÓN I 23/04/2020
Nombre: Luisa Fernanda

Actividad
Protocolo individual de la unidad N°2

Análisis y síntesis:
Síntesis e interpretación personal de los temas vistos en la unidad

UNIDAD DOS: PLANEACIÓN


“La planificación consiste en definir las metas de la organización, establecer una estrategia
general para alcanzarlas, y trazar planes exhaustivos para integrar y coordinar el trabajo de la
organización. Se ocupa tanto de los fines (qué hay que hacer), como de los medios (cómo hay
que hacerlo)”
Robbins y Coulter, 2005.

El presente protocolo se encuentra enmarcado el en estudio de la planeación, para ello, identificaré y


distinguiré los diferentes niveles de planeación existentes, los recursos que involucra y su consistencia
sistémica para el cumplimiento de las metas de la empresa. A su vez, conoceré y aplicaré el proceso
estratégico en contextos empresariales, identificando herramientas de gestión que coadyuven al buen
ejercicio de la planeación. Para entrar en contexto, se hace necesario recordar que antes de iniciar
cualquier acción administrativa, es imprescindible determinar los resultados que se pretenden alcanzar,
así como las condiciones futuras y los elementos necesarios para que éste funcione eficazmente. Esto
sólo se puede lograr a través de la planeación. Carecer de estos fundamentos implica graves riesgos,
desperdicio de esfuerzos y de recursos, y una administración por demás fortuita e improvisada. Por
estas razones es que la planeación precede a las demás etapas del proceso administrativo, ya que
planear implica hacer la elección de las decisiones más adecuadas acerca de lo que se habrá de realizar
en el futuro. De aquí que la planeación establece las bases para determinar el elemento riesgo y
minimizarlo. En un sentido más estricto, la eficiencia en la ejecución depende en gran parte de una
adecuada planeación, y los buenos resultados no se logran por sí mismos, algunos autores definen la
planeación de la siguiente forma:

"La planeación consiste en fijar el curso concreto de acción que ha de seguirse, estableciendo los
principios que habrán de orientarlo, la secuencia de operaciones para realizarlo, y la determinación de
tiempos y números necesarios para su realización". A. Reyes Ponce.

“Determinación del conjunto de objetivos por obtenerse en el futuro y el de los pasos necesarios para
alcanzarlos a través de técnicas y procedimientos definidos" Ernest Dale.

“La planeación es el primer paso del proceso administrativo por medio del cual se define un problema,
se analizan las experiencias pasadas y se embozan planes y programas" J. A. Fernández Arenas.

A partir de lo anterior puedo inferir que, la planeación es la primera función administrativa porque sirve
de base para las demás funciones. Esta función determina por anticipado cuáles son los objetivos que
deben cumplirse y que debe hacerse para alcanzarlos; por tanto, es un modelo teórico para actuar en
el futuro. Para ello, responde a las siguientes preguntas: ¿Qué se quiere lograr? → OBJETIVOS. ¿Cómo
lograrlo? → PLANES DE ACCIÓN Y RECURSOS. ¿Cuándo? → PLAZO TEMPORAL.
Asignatura Datos del estudiante Fecha
Apellidos: Meza Osorio
ADMINISTRACIÓN I 23/04/2020
Nombre: Luisa Fernanda

Aquí es importante agregar que, la planeación por su amplitud se divide en: Planeación Estratégica,
Planeación Táctica, Planeación Operativa y Planeación Normativa. La primera se realiza a largo plazo,
la siguiente a mediano plazo y la última en el corto plazo. Dependiendo de la naturaleza de la
organización y en el contexto en el que se desarrolle se deberán aplicar un conjunto de planes alineados
para su actuación. En este punto conviene tener en cuenta que la planeación se rige de unos principios
los cuales son muy necesarios mencionar. Tenemos por primero el principio de la factibilidad ¿Qué
quiere decir este principio? Lo que se planee debe ser realizable; es inoperante elaborar planes
demasiado ambiciosos u optimistas que sean imposibles de lograrse. La planeación debe adaptarse a
la realidad y a las condiciones objetivas que actúan en el medio ambiente. En segundo lugar,
encontramos el principio de objetividad y cuantificación, el cual establece que cuando se planea es
necesario basarse en datos reales, razonamientos precisos y exactos, y nunca en opiniones subjetivas,
especulaciones o cálculos arbitrarios. Este principio establece la necesidad de utilizar datos objetivos
como estadísticas, estudios de mercado, estudios de factibilidad, cálculos probabilísticos, etc. La
planeación será más confiable en tanto pueda ser cuantificada, expresada en tiempo, dinero, cantidades
y especificaciones (porcentajes, unidades, volumen, etc.)

Otro principio que debe cumplir la planeación es ser flexible, es decir, al elaborar un plan, es conveniente
establecer márgenes de holgura que permitan afrontar situaciones imprevistas y que proporcionen
nuevos cursos de acción que se ajusten fácilmente a las condiciones. A su vez, la planeación debe tener
el principio de unidad debido a que todos los planes específicos de la empresa deben integrarse a un
plan general y dirigirse al logro de los propósitos y objetivos generales, de tal manera que sean
consistentes en cuanto a su enfoque, y armónico en cuanto al equilibrio e interrelación que debe existir
entre éstos. De igual manera en la planeación debe existir el principio de cambio de estrategias, ¿qué
quiero decir con esto? A lo que quiero llegar es que cuando un plan se extiende con relación al tiempo,
será necesario rehacerlo completamente. Esto no quiere decir que se abandonen los propósitos, sino
que la empresa tendrá que modificar los cursos de acción (estrategias) y consecuentemente las
políticas, programas, procedimientos y presupuestos.

Una vez comprendido los principios de la planeación, se hace necesario hablar de las etapas del proceso
de planeación, el cual comienza con el la definición de los propósitos, éstos son los fines esenciales o
directrices que definen la razón de ser, naturaleza y carácter de cualquier organización. Dichos
propósitos proporcionan las pautas para el diseño de un plan estratégico, se expresan genéricamente y
su determinación es una función reservada a los altos ejecutivos de la empresa. En este sentido, toda
organización debe establecer los propósitos como base para la formulación de un plan; las siguientes
cuatro características los diferencian de los objetivos: a) Son básicos o trascendentales, porque
constituyen el fundamento de los demás elementos. b) Son genéricos o cualitativos, porque no se
expresan en términos numéricos. c) Son permanentes, porque permanecen vigentes durante el período
de vida de la organización. d) Son semipermanentes, porque pueden abarcar un período determinado.
Ahora bien, ¿por qué es importante la definición de los propósitos? 1. Sirven de cimiento para los demás
elementos de la planeación, así como para los demás tipos de planes. 2. Permiten orientar a los
responsables de la planeación sobre el curso de acción que deben seguir al formular los planes. 3.
Identifican a la empresa ante el personal y la sociedad, con una imagen de responsabilidad social. 4.
Son la razón de la existencia del grupo social, tanto en su estado presente como en su proyección hacia
el futuro. 5. Definen el éxito o fracaso de una empresa, ya que proporcionan las directrices generales
de los mismos.
Asignatura Datos del estudiante Fecha
Apellidos: Meza Osorio
ADMINISTRACIÓN I 23/04/2020
Nombre: Luisa Fernanda

Por otro lado, también es importante que los propósitos definidos en la planeación cuenten con las
siguientes características: a) Evitar que la dirección pierda el tiempo en aspiraciones desatinadas o
erróneas. b) Deben darse a conocer a todos los miembros de la empresa. c) Evitar dogmatizarlos. d)
Deben estar acordes a los valores institucionales del grupo social. e) No deben utilizarse para intereses
personales, sino para el bienestar de la organización. f) Deben implantarse, si es que no se han
considerado. g) No deben definirse con frases ambiguas y vacías, el autoengaño no ayuda a la
implantación de planes. Una vez claro esto, pasaré a la segunda etapa de la planeación: Establecer
premisas, las cuales son suposiciones que se deben considerar ante aquellas circunstancias o
condiciones futuras que afectarán el curso en que va a desarrollarse el plan. Por su naturaleza pueden
ser: 1) Internas: Cuando se originan dentro de la empresa y pueden influir en el logro de los propósitos
(variaciones de capital, ausentismo, rotación de personal, accidentes, siniestros, emplazamientos a
huelga, innovaciones, reacciones del personal ante los sistemas organizacionales, el prestigio de los
jefes ante el personal, los puntos fuertes y débiles de los altos ejecutivos, de los accionistas, etc. 2)
Externas: Son factores o condiciones cuyo origen es ajeno a la empresa, pero que pueden tener efecto
decisivo en el desarrollo de sus actividades y que, por lo mismo, deben tomarse en cuenta al planear:
De carácter político, legal, económicos, sociales, técnicos, entre otros factores.

Ahora bien, el siguiente paso en la planeación es el establecimiento de objetivos, los cuales son los
puntos terminales de la Misión. Definen las metas específicas que se pretenden lograr para alcanzarla.
Son el segundo paso en la determinación del rumbo o dirección para la empresa, y un paso
particularmente importante, ya que no es sino hasta que los deseos se convierten en metas y
compromisos específicos que la Misión deja de ser una mera buena intención para convertirse en
acciones concretas. Además, sólo cuando la Misión se traduce en elementos concretos y medibles, es
posible (1) la asignación de los recursos, (2) la asignación de prioridades, y (3) la asignación de
responsabilidades. La experiencia demuestra que aquellos administradores que establecen objetivos,
tanto para ellos como para sus negocios, tienen una mayor probabilidad de tener éxito que aquellos que
no lo hacen. Además, administrar por objetivos es más fácil y seguro ya que evita que la empresa camine
sin dirección, concentrando la atención de todos los empleados en hacer que las cosas ocurran. Al igual
que los demás puntos tratados, los objetivos planteados en la etapa de planeación deben contar con las
siguientes características. 1) Poder medirse. 2) Se establecen para un tiempo determinado y de acuerdo
con la Misión. 3) Deben ser susceptibles de realizarse. 4) Proporciona dirección o líneas de acción.

Otro paso importante en la planeación es el establecimiento de estrategias, constituyéndose como


cursos de acción general o alternativas, que muestran la dirección y el empleo general de los recursos
y esfuerzos, para lograr los objetivos en las condiciones más ventajosas. En este punto es necesario
hablar del siguiente paso en la planeación: Creación de políticas, las cuales son guías para orientar la
acción; son criterios, lineamientos generales a observar en la toma de decisiones, sobre problemas que
se repiten una y otra vez dentro de una organización. En este sentido, las políticas son criterios
generales de ejecución que auxilian el logro de objetivos y facilitan la implementación de las estrategias,
habiendo sido establecidas en función de éstas. Una vez que se han determinado las anteriores etapas
de la planeación, es necesario elaborar un programa, el cual puede definirse como: Un esquema en
donde se establecen: la secuencia de actividades específicas que habrán de realizarse para alcanzar
los objetivos, y el tiempo requerido para efectuar cada una de sus partes y todos aquellos eventos
involucrados en su consecución. Cada programa tiene una estructura propia y puede ser un fin en sí
mismo, o bien, puede ser parte de una serie de actividades dentro de un programa más general. Así,
vemos que se pueden establecer programas que van desde un área general, como mercadotecnia,
hasta actividades más detalladas como la publicidad de un producto.
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Nombre: Luisa Fernanda

Por último, pero no menos importante, se hace necesario nombrar los dos pasos finales en la
planeación: Procedimientos y presupuestos. En primer lugar, los procedimientos son los que permiten
establecer la secuencia para efectuar las actividades rutinarias y específicas y se establecen de acuerdo
con la situación de cada organización. En cuando a los presupuestos, es el esquema de un plan
proyectado de una empresa, para un periodo de tiempo definido. El objetivo fundamental de este es el
de ayudar a obtener el control de los diferentes aspectos de la organización.

A partir de todo lo anterior puedo inferir que la planeación debería ser un proceso continuo y, por tanto,
ningún plan es definitivo; esta siempre sujeto a revisión. Por consiguiente, un plan no es nunca el
producto final del proceso de planear, sino un informe "provisional". Los planes son el resultado del
proceso de la planeación y pueden definirse como diseños o esquemas detallados de lo que habrá de
hacerse en el futuro y las especificaciones necesarias para realizarlos. Los planes en cuanto al periodo
establecido para su realización, se pueden clasificar en: Corto Plazo: Cuando se determinan para
realizarse en un término menor o igual a un año. Éstos, a su vez, pueden ser: [Inmediatos: aquellos que
se establecen hasta seis meses y los mediatos: que se fijan para realizarse en un periodo mayor de
seis, o menor de doce meses.] Mediano Plazo: Su delimitación es por un periodo de uno a tres años.
Largo Plazo: Son aquellos que se proyectan a un tiempo mayor de tres años.

Como mencioné anteriormente, la planeación escribe el futuro de la organización, tomando en cuenta


hacia donde se va a avanzar, que acciones tomar para lograr los objetivos y medios del que dispone
para que el plan sea viable, permitiendo el análisis de la situación actual de la empresa, definir metas y
objetivos a corto, mediano y largo plazo, identificando las necesidades financieras que pueden afectar
de manera positiva el uso eficiente los recursos, dando como resultado propuestas de proyectos de
crecimiento para la empresa que garanticen el éxito de la misma. Aquí es importante mencionar que en
cualquier proyecto que emprendamos siempre nos toparemos con la posibilidad de que ocurran
situaciones que tengan un impacto negativo y pongan en peligro su ejecución. Una planeación detallada
también implica estudiar con detenimiento todos y cada uno de los factores que puedan impedir el éxito.
Si bien hay aspectos externos que no dependen de nosotros, es importante tomarlos en cuenta para
prevenirlos y poder respetar la programación y el presupuesto destinado. De la misma manera es
necesario elaborar una estrategia de contingencia, que indique las acciones que se realizarán para
responder rápida y efectivamente ante cualquier eventualidad.

En este sentido, la importancia de la planeación en la gestión de empresas, es asegurar que los objetivos
sean alcanzados en el tiempo y calidad planificados, realizando una buena supervisión y medición del
rendimiento de los resultados, de manera que hace posible la reducción de riesgos, fomenta el trabajo
en equipo, crea ventaja competitiva en la organización y ayuda a lograr el permanente crecimiento de
la gestión. Para todo el que ha comenzado una aventura empresarial, las consecuencias de no planificar
en las empresas son claras. Cuando no se planifica, no hay eficiencia en la empresa. Además, existe
un riesgo real de perderlo todo. Por esto, la planificación separa a las empresas que se destacan de las
que no logran hacerlo. En conclusión, planificar genera resultados tangibles para la empresa. Al mismo
tiempo, nos coloca en posición de tomar control de la situación. Desafortunadamente, muchas empresas
no consideran la planificación como una prioridad y dejan esta tarea, a veces tediosa, en un segundo
plano. A falta de planificación, solo queda reaccionar ante las situaciones. Este enfoque raramente
produce los resultados deseados.
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Apellidos: Meza Osorio
ADMINISTRACIÓN I 23/04/2020
Nombre: Luisa Fernanda

Discusión:
Dudas, desacuerdos, discusiones

UTILIDAD DE LO APRENDIDO EXTRAPOLADO A LA REALIDAD ACTUAL.


“El éxito empresarial y la planeación en medio de la incertidumbre”
Innumerables actores de la organización que intentan explicar el éxito gerencial, centran la
correlación de “empresas exitosas” con gerentes que, entre otras acciones, hacen de la
“planificación” su herramienta fundamental. Pareciera entonces que aquellas empresas u
organizaciones que no la tienen en cuenta, tienden a fracasar o por lo menos ser ineficientes. En
este sentido, no basta con conocer y aplicar las técnicas de la planificación como instrumento,
sino que se requiere atender los requerimientos concretos de los entes involucrados, porque en
definitiva se planifica para un entorno social. Generalmente, los esfuerzos de la planificación se
orientan para asegurar que las cosas ocurran según lo estimado, pero en ocasiones, sin la
coordinación de los recursos adecuados no sería posible. No solamente las tareas deben estar
bien definidas, sino que debe existir la participación activa entre quien ejecuta y apoya la
vinculación entre el alcance y la logística, mediante el intercambio de acciones, recursos e
información y valuación de logros. Esta fase del proceso administrativo no es aislada, como de
hecho, ninguna por si sola lo es. La planificación es un proceso que requiere explorar, investigar
la realidad sobre la cual se ha de actuar para generar la intención de producir cambios. De allí
surgirá el conocimiento de necesidades, inquietudes, intereses y motivaciones que realmente
justifican el porqué y el logro de la planificación, planteados en objetivos y propósitos claros.

Es importante destacar que el entorno que viven las organizaciones, se caracteriza por ser
dinámico y complejo, donde la incertidumbre se convierte en un factor detonante que obliga a
preparar guías de acción estructuradas que encaminen los esfuerzos hacia el logro de objetivos
competitivos y, coadyuven a enfrentar los cambios. Es difícil predecir el futuro. En este contexto,
los gestores de las empresas privadas y del sector público se preguntan si tiene sentido planificar
sus actuaciones a medio o largo plazo. Muchos se preguntan, ¿cómo voy a planificar a largo plazo
si no sé ni lo que pasará este año? Una situación de dificultad generalizada como la actual, en la
que para muchas organizaciones está en juego la supervivencia, provoca profundos cambios en
la configuración de funciones esenciales de gestión de las compañías. La estrategia y su
planificación asociada, no escapan a esta realidad. Aquí, la flexibilidad en el plan de acción y en
los presupuestos es una clave que los expertos recomiendan en contextos inciertos en los que,
en general, la parálisis puede empeorar las cosas. En conclusión, «Sin incertidumbre no hay
verdadero planeamiento. Que un determinado entorno parezca más cambiante a la vista del que
toma la decisión no significa que no se puedan tomar previsiones respecto a ese entorno. Lo que
cambia es la metodología a seguir».

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