Pablo Ezequiel Barrientos Samuy 1069317 Sección 21

REPORTE DE LECTURA: Un solo Jesús, pero distintas maneras de verlo y

entenderlo.

En el texto planteado por Andy Aguilar, se menciona que cada persona tiene una
precepción distinta de Jesús, en cada época varía este concepto o imagen, en cada
religión y en cada región del mundo. En fin, existe una diversidad de imágenes sobre
Jesús, y esto es producto de la experiencia de cada uno respecto a Jesús.

El ser humano se entiende como un ser que posee la capacidad de relacionar conceptos
con imágenes, una simbolización, que, en este caso, ayuda a la comprensión personal de
Jesús. Esta amplia variedad de conceptos o imágenes que se tienen sobre Jesús se debe
a que el objetivo de Jesús al venir a la tierra fue el de revelar a Dios a los hombres, para
que pudiesen venir a Él. Por esto el apóstol Pablo dice que “Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo” (Cor. 5:19), pero Jesús no se limitó a realizar sus labores
en un templo religioso, Jesús amplió y rompió las barreras establecidas en su época, y
realizó su labor con los más necesitados, los débiles, los pobres, los hambrientos, los
olvidados y despreciados, pero también confrontó el sistema, desafió a los líderes
religiosos a no enmarcarse en una vida religiosa, sino actuar con amor, justicia y derecho.
Por esto, Aguilar menciona que cada persona cuenta con una imagen distinta de Jesús de
acuerdo con su experiencia, cultura y formación.

Aguilar describe que, en los inicios del cristianismo se realizaron imágenes alegóricas de
Jesús, que incluso hoy en día son utilizadas, como un pez, una cruz, un león, una paloma,
entre otros, pero que posteriormente cambiaron a una figura humana para poder sentirse
identificados como seres humanos, un mayor acercamiento a Jesús. En la Biblia no se da
ninguna descripción gráfica del físico de Jesús, y esta es una de las grandes razones por
las que existe esa gran controversia y deseo de saber como era Jesús, tanto así que,
como lo menciona Aguilar, la ciencia ha buscado respuestas a esta interrogante,
encontrando que Jesús pudo haber sido muy distinto a como se ve en la mayoría de
imágenes religiosas; un ser frágil, humano, de pelo castaño claro, media melena, delgado,
con barba y tez clara, siendo en realidad un ser con facciones fuertes y un tono de piel
oscuro.

A pesar de la controversia sobre el posible físico de Jesús, las figuras relacionadas a Él

siguen siendo utilizadas en todo el mundo, de acuerdo con la perspectiva de cada
persona, puesto que no quedó únicamente en galerías de arte, museos u otros lugares
culturales, sino que ha trascendido para todo el mundo, teniéndolo por un Jesús vivo y
presto a atender las necesidades de cada persona que cree en él. En síntesis, Aguilar
hace reflexionar citando los versos del 13 al 16 del capítulo 16 del evangelio de Mateo,
donde se realiza la cuestión central de la cristología “Y ustedes ¿quién dicen que soy
yo?”, para que cada persona pueda construir su propio concepto, imagen o símbolo sobre
el Jesús en el que han creído y de esta manera, acercarlo en su íntima relación.