Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
CUADERNOS DEL
MUNDO ACTUAL
Angel Bahamonde Magro, Julio Gil Pecharromán,
Elena Hernández Sandoica y Rosario de la Torre del Río
Universidad Complutense
1. La historia de hoy.• 2. Las frágiles fronteras de Europa .• 3. La sociedad española de los años 40 .• 4. Las revolu·
ciones científicas .• 5. Orígenes de la guerra fría.• 6. La España aislada .• 7. México: de Lázaro Cárdenas a
hoy .• 8. La guerra de Corea .• 9. Las ciudades .• 10. La ONU .• 11. La España del exilio .• 12. El Apart.
heid .• 13. Keynes y las bases del pensamiento económico contemporáneo .• 14. El reparto del Asia otomana .• 15. A·
lemania 1949·1989 .• 16. USA, la caza de brujas .• 17. Los padres de Europa .• 18. Africa: tribus y Estados, el mito
de las naciones africanas .• 19. España: «Mr. Marshalh>.. 20. Indochina: de Dien Bien Fu a los jmeres ro·
jos. e 21. Hollywood: el mundo del cine .• 22. La descolonización de Asia .• 23. Italia 1944·1992 .• 24. Nas-
ser .• 25. Bélgica .• 26. Bandung .• 27. Militares y política. e 28. El peronismo .• 29. Tito .• 30. El Japón de McArt·
hur .• 31. El desorden monetario .• 32. La descolonización de Africa.• 33. De Gaulle .• 34. Canadá .• 35. Mujer y
trabajo .• 36. Las guerras de Israel. .37. Hungría 1956 .• 38. Ghandi.. 39. El deporte de masas .• 40. La Cuba de
Castro .• 41. El Ulster .• 42. La Aldea Global. Mass media, las nuevas comunicaciones .• 43. China, de Mao a la Re-
volución cultural. • 44. España: la emigración a Europa .• 45. El acomodo vaticano .• 46. Kennedy .• 47. El feminis·
mo. e 48. El tratado de Roma .• 49. Argelia, de la independencia a la ilusión frustrada .• 50. Bad Godes·
berg. e 51. Nehru. e 52. Kruschev .• 53. España, la revolución del 600 .• 54. El año 1968 .• 55. USA, el síndrome
:,del Vietnam .• 56. Grecia, Z.• 57. El fenómeno Beatles .• 58. Praga 1968 .• 59. El fin del mito del Che .• 60. W.
. Brandt. e 61. Hindúes y musulmanes .• 62. Portugal 1975 .• 63. El Chile de Allende. e 64. La violencia política en Eu-
ropa. e 65. El desarrollo del subdesarrollo. e 66. Filipinas. e 67. España, la muerte de Franco. e 68. La URSS de Brez·
nev. e 69. La crisis del petróleo. e 70. La Gran Bretaña de Margaret Thatcher .• 71. El Japón actual. • 72. La transi·
ción española. e 73. USA en la época Reagan. e 74. Olof Palme, la socialdemocracia sueca .• 75. Alternativos y ver·
des. e 76. América, la crisis del caudillismo. e 77. Los países de nueva industrialización. e 78. China, el postmaoís·
mo. e 79. La crisis de los países del Este, el desarrollo de Solidarnosc en Polonia. e 80. Perú, Sendero Lumino·
so. e 81. La Iglesia de Woytila .• 82. El Irán de Jomeini. .83. La España del 23 F.• 84. Berlinguer, el eurocomunis-
mo .• 85. Afganistán. e 86. España 1982·1993, el PSOE en el poder. e 87. Progresismo e integrismo. e 88. El peligro
nucleartla mancha de ozono .• 89. Gorbachov, la perestroika y la ruptura de la URSS. e 90. La sociedad postindus.
trial. e 91. La guerra del Golfo.• 92. Los cambios en la Europa del Este: 1989. e 93. La OTAN hoy.• 94. La unifica·
ción alemana. e 95. El SIDA. e 96. Yugoslavia .• 97. Hambre y revolución en el cuerno de Africa. e 98. Las últimas mi-
graciones. e 99. Clinton .• 100. La España plural.
INDICE
6
Aspectos cualitativos
8
La primera década (1939-1950)
10
El triunfo franquista
11
El exilio universitario
14
Las mujeres
14
Españolas en la resistencia
15
Al otro lado del Atlántico
16
Características del exilio en
Francia
19
Las organizaciones de ayuda:
SERE y JARE
22
El exilio en Latinoamérica
24
Otros países de Iberoamérica
27
En Iberoamérica
30
En la Unión Soviética
La España
del exilio
Por M. a Fernanda Mancebo
Profesora de Historia Contemporánea.
Universidad de Valencia
En el puerto:
Estos que ves ahora deshechos,
maltrechos, furiosos, aplanados, sin afeitar,
sin lavar, cochinos, sucios, cansados,
mordiéndose, hechos un asco,
destrozados, son, sin embargo, no lo
olvides, hijo, no lo olvides nunca pase lo
que pase, son lo mejor de España ...
(Max Aub. Campo de almendros.)
Origen provincial y regional del exilio de -la gUerra civil española en Francia
Provincia de origen
Barcelona . 15,4
Tarragona . 9,5
Lérida . 7,2
Gerona l . 4,4
Teruel . 7,5
Huesca . 6,2
Zaragoza . 4,3
Murcia . 4,9
Castellón . 1,2
Alicante . 2,2
Valencia . 1,8
Córdoba . 2,2
Almería . 3,3
Sevilla . 1,3
Granada . 1,0
Jaén . 1,2
Otras Andalucía . 1,5
Madrid . 1,8
Guadalajara . 1,4
Toledo . 1,5
Cuenca-Ciudad Real . 1,2
Albacete . 1,7
País Vasco . 1,1
Santander . 0,9
Oviedo . 3,2
8,1 8,1
100 100
números, es forzoso señalar que España per- tíficos, los nombres más prestigiosos de los
dió con el exilio republicano la casi totalidad años treinta, optaron por exiliarse, intentan-
de cuadros obreros, sindicales, políticos, do así proseguir su obra de creación, inves-
profesionales e intelectuales, que hicieron tigación o cultura.
eclosión con la República, según J. Planes. Fue aquel tiempo -dice Tuñón de
Desde el punto de vista político, la izquier- Lara - en que el exilio tenía que sobrevalo-
da española sufrió una ruptura de la que nO rarse para no perder la esperanza, cuando
llegaría nUnca a recuperarse. La España ac- León Felipe acertó a escribir Un poema, que
tual es, por descontado, algo completamen- representaba el estado de espíritu de la in-
te distinto a la que fue antes de la guerra, mensa mayoría de los intelectuales exilia-
apreciación en que coinciden todos los exi- dos. De todos los exiliados, ¿por qué no?:
liados. Los dirigentes políticos y sindicales
-republicanos, socialistas, comunistas y HermanQ, tuya es la hacienda,
anarquistas-, tuvieron que salir de España la casa
o fueron fusilados o condenados a penas el caballo
durísimas. Los obreros y campesinos mili- y la pistola.
tantes huyeron en la medida en que pudie- Mía es la voz antigua de la tierra.
ron. Profesionales liberales, universitarios y Tú te quedas con todo y me dejas desnudo
maestros, poetas y escritores, artistas y cien- y errante por el mundo.
Mas yo te dejo mudo ..., ¡mudo! en tela de juicio la legitimidad del Gobierno
y ¿cómo vas a recoger el trigo Negrín quien, apoyado por los diputados
y a alimentar el fuego comunistas, compareció ante la Diputación
si yo me llevo la canción? Permanente de las Cortes en París, el 31 de
marzo de 1939. Tras una sesión un tanto
No es justo, sin embargo, insistir demasia- borrascosa, en la que dio cuenta de su ges-
do en este exilio de intelectuales y poetas, y tión desde la reunión en el castillo de Pere-
olvidar mientras tanto a los cientos de miles lada (Figueras), el Gobierno Negrín asumió
de españoles anónimos, que vieron cruel- la legalidad republicana en el exilio hasta
mente truncadas sus vidas, que pasaron 1945. Sin embargo, la dispersión que pro-
hambre, enfermedades y frío -e incluso vocó el estallido de la guerra europea y el
murieron - en los campos de internamien- hecho de que Negrín, ante la ocupación ale-
to de Francia, o en los campos de extermi- mana, estableciese su residencia en Lon-
nio nazi.. También hay que hacer mención dres, dificultó la labor de este discutido Go-
de los que lentamente fueron integrándose, bierno legal.
rehicieron su vida, y, de una forma u otra, En todo caso, el fondo de la cuestión re-
colaboraron con la resistencia del interior sidía en el mal entendimiento o franca aver-
para, al fin, reanudar los lazos rotos y re- sión existente entre los distintos líderes y
construir la España escindida. Pero ante la partidos políticos. Entre los socialistas, la
imposibilidad de atender a todo, señalare- principal divergencia residía en el enfrenta-
mos a continuación en sus aspectos cualita- miento de Prieto y Negrín. Esta rivalidad se
tivos, algunos rasgos del exilio político, el ampliaba por la desconfianza de grandes
universitario y el sectores socialistas y republicanos hacia los
referido a las comunistas, que pretendían subordinar la
mujeres. oposición a las directrices que marcaban la
No es justo insistir N o existe Comintern y el propio Stalin. En cuanto a
duda sobre la los republicanos, si bien en 1940 constituye-
demasiado en el importancia po- ron Acción Republicana Española -ARE-,
exilio de lítica de este exi- pronto los temores de quedar sometidos
lio; establece- unos a otros resurgieron. Izquierda Republi-
intelectuales y mos su periodi- cana temía a Unión Republicana y los par-
poetas y olvidar a zación y caracte- tidos menores desconfiaban de éstos, lo que
los cientos de miles res (Marichal, finalmente determinó su escisión y configu-
1976) en· cuatro ración en grupos independientes. Por últi-
de españoles etapas. Las dos mo, los anarquistas constituyeron en París el
anónimos primeras tienen
su centro de gra-
Consejo Nacional del Movimiento Liberta-
rio, aunque la oposición entre colaboracio-
vedad en Méxi- nistas y críticos o puros deshizo la posibili-
co, nación que dad de unión.
acogió a los principales líderes, salvo las Pero la situación internacional iba a ser
grandes excepciones de Manuel Azaña, un acicate para los deseos o tentativas de
Juan Negrín y Largo Caballero. Luego, an- unificar a la oposición. La Carta del Atlán-
tes o después, el eje se desplazó a Francia. tico (agosto 1941), a la que se adhirieron
casi todos los países (enero de 1942), era
una esperanza para las fuerzas políticas es-
pañolas que finalmente constituyeron (20 de
La primera década (1939·1950) noviembre de 1943) la Junta Española de
Liberación -JEL-, ratificada el 25 de no-
Si la República tuvo escasas posibilidades viembre de 1943 en el Centro Republicano
de ganar la guerra a Franco, la situación en Español de México.
el exilio empeoró. Uno de los principales Los Gobiernos en el exilio (Negrín había
problemas con que tropezó fue la fragmen- sido sustituido por Giral en agosto de 1945)
tación y el escaso entendimiento entre par- confiaron en que el triunfo de los aliados les
tidos y figuras políticas ya existente y que se permitiría el retorno. La condena de la ONU
agravó tras la derrota. al régimen franquista, en 1946, avivó estas
La renuncia de Azaña a la presidencia de esperanzas. En esta primera etapa se inscri-
la República (27 de febrero de 1939) puso be la Reunión de La Habana (1943) y la
REVISTA POPULAR HISPANOAMERICANA * MEllen, D. F., 1 DE MARZO DE 1940 * AÑO 1. NUMERO 3
AllitV",,~RtiA &1 ••
l8t:~ Yl$Un.~ ¡;.q ••
->FlOEliU)A.O. J/Nl'1"fJ1X""u • ~
L PRO.1!:SOR, ola,..
ALA
1I0.IJLlN.C8· UNA
VJNA, Julit> 1kjara'
"O • TEMULOR DE At.MAS. RpJII<f
S4m:1w de Qo>iliJ ':EL BURLADOR
nI¡ SIRENAS.lknj"mli1 RA' J",,,tI·
CIN& Enrll/'It f)i.",cl1J1<dó • LA Ll'
MITACION EUROPEI\, et6nita de!
p..,.¡.lX" c",.pus ~
INTROlWCCIQN A LA PIN1\)IlA MUl.
CANA. ~ ~.l" • 11!S'I'I"IONI0 ,0&
1.05 $M1'IJ;lOS. ~ r.., .
$l)llIUll.O
OIlOTJSS(;()WA~OL. Jwlll_ Pn.N!
.~• LAS VIQ,\$ It.U¡\ÍINADAS. J'l/U' &;..
. '!NI • J:'JOStmNTOS CtNCUEN'tA Al':OS
·\)11CAnh IJM ~ "..In la hi<l" de
•••• ",(ls "" ~ • m.
TE}ON LAS y
GALLINAS. _ro por J_ d< '" ~
VERll)1CA utStOlUA l)Ei.. "CANAllO",
U••• di •••• i<b ~ de ~ di J'i_4
uNA I'AOINA (lE i>íNTl:lllA Dl'.DlCADA
Al. IIOOCO , PAGINA 1)E "IIJSIC\. (/tJ6
ilf4yt!' '''1.05 L1IlROS J'(lll. l:\l!N'fltO'"
"CIENCIA. I:USTOIlIA, SOCIQLOOIA·
·"l.IL"I'l"IA$I'.DICIONl!S 'f NOtICrASN.
NOTAS.lW_y~.~
t~. Jwl ~ P. c.••, '"
Iu 1tW.
~$JMIi<z ""- • uNA.IlllllJ01:'&
éA I'lIlL SIGLO X\ll • 1llBLKlGllAl'lA'
REVIST~ l'lIl Jtf:\'ISTAS • INFORMA.
C:1QNcrF.r-.·rmCA....,.J"""-_ • 1M
•••••••••• , "A la _", ••~ de"'-
"¡¡D_~ ,PAGINAOECl~· J¡o
•••• N.
CrtIJE UJN1)/NJlNJ)$
.••••••CXI<TC$
Ill'lk ''''''''''''''0>1 ENU tif>."
ClJt'Ctu;~TA 4.0$- GAtftl'
J)É
..".,..
ld WaF.1,1J{ES:/UiU
»n. 'EllItNO
v:atAJt~A M.V}11t ~t"$lflU
,tlt U: lMe. 10: lA m.~1JM
1.(\lWO vi N'UVAI..: Nlfl$1<:::&1A
"CJNAm'
kKlR&?() »8 UNA N1N&
.~í$4jkA:'UI'NUlo.. CCA0,4UJ.l1U- ftol"OI!*"
QQN Q.t .¡\kUt ~ ~ p.u¡.l •..J1iCIt IMt:Q4 GAYA:
creación de la JEL. El epílogo de este mo- Franco cambiará de equipo ... 1956 y 1960.
mento de optimismo se produjo en-los años Ahí está la bisagra hacia una nueva época_..
1946-1950, en que Franco se fortaleció en Esta etapa termina con el pacto de Munich
el medio propiciado por la guerra fría. El 4 en 1962. Primer encuentro público entre los
de noviembre (;le1950, finalmente, la ONU españoles opuestos al régimen y los exiliados
cancelaría el aCl¡lerdode 1946. republicanos, excluidos sólo los comunistas,
Munich fue el punto máximo de incidencia
del exilio en la situación española.
,
Después de 1962, el centro del exilio se
El triunfo franquista trasladó a Francia. En esta fecha moría In-
dalecio Prieto y con él acababan las gran-
Entre 1950-1956, la diplomacia franquis- des figuras políticas de la República. Entre
ta se afirmó, mientras se debilitaba el poder 1962-1969 aumentaron los contactos entre
político real del exilio. Se habían sucedido el interior y el exterior. El exilio conocía me-
los Gobiernos de Adolfo Llopis y Alvaro de jor lo que estaba sucediendo en el país y
Albornoz (1947-1950), pero el que se inau- perdió sus recelos hacia determinados gru-
guraba tras la resolución de la Asamblea, pos del interior de España. Pero los exilia-
precedido por Gordón Ordás, sin recursos dos sabían que su efectividad política había
económicos y ayuno de todo apoyo inter- de reducirse a la función de transmisión de
nacional [...], no tiene la menor posibilidad un legado histórico.
de lograr su finalidad esencial: derrocar al En el verano de 1965, en una nueva cri-
franquismo y restaurar en España las liber- sis universitaria, Franco expulsó a tres pres-
tades democráticas y la soberanía nacional. tigiosos profesores: José Luis López Arangu-
El 15 de diciembre de 1955, la Españafran- ren, Enrique Tierno Galván y Agustín Gar-
quista entraba en las Naciones Unidas, cía Calvo. Sin embargo, esta represión los
Sin embargo, en una segunda etapa convirtió en un símbolo, y su proyección fue
(1956-1962), se intensificó la protesta en el mayor en el extranjero. La revista Ibérica
interior. 1956 fue un año marcado por la (1954-1974) se afirmó en este periodo de
gran oposición universitaria durante el mi- rebelión.
nisterio de Ruiz Giménez y el rectorado de Finalmente, entre 1969 y 1975 se sitúa el
Laín Entralgo. Y también por la revitaliza- fin del régimen franquista. Se iniciaba con
ción de un movimiento obrero que operaba el estado de excepción y terminaba con la
tanto dentro como fuera de España. Tuñón muerte de Franco. Se caracterizó por la dura
de Lara ha escrito: Hasta el 55 son malos lucha en el interior. Condenas y muertes
años para la oposición. ¿Dónde poner la acompañaron hasta el fin al dictador. El exi-
nueva etapa? Tal vez en la rebelión de los lio fue su apoyo, y sus organizaciones y par-
jóvenes estudiantes, y de otros menos jóve- tidos históricos un soporte fuera del alcance
nes en 1956. Entre este año y el siguiente, de la vigilancia y represión gubernamental.
. . .
permitía absorber
una Inmlgraclon
,.,
embargo,
guerra
desde
el principio de la
hubo
des significativas. A Bolivia no llegaron mu-
cho más de cincuenta españoles exiliados,
pero allí estuvieron Vicente Rojo, después
• una mal disimu- de algunos años en Argentina, Santiago Pí
copIosa lada simpatía i Sunyer y Manuel López-Rey. En Venezue-
oficial por las la encontró asilo un grupo numeroso de vas-
fuerzas rebeldes cos, según el acuerdo firmado entre ellehen-
y un rápido reconocimiento diplomático del dakari José Antonio Aguirre y el presidente
régimen franquista (Lida, 1992). El decidi- López Contreras, en 1938. El interés del Go-
do apoyo de las antiguas organizaciones de bierno venezolano para que la selección de
compatriotas procedentes de la emigración refugiados se hiciera con criterios de religio-
económica, ayudó de manera decisiva a los sidad - habían de ser fuertemente católi-
nuevos inmigrantes. Profesores universita- cos- dio lugar a la intervención del PNV,
rios y escritores, juristas, matemáticos ampa- así como a críticas por la discriminación de
rados par la presencia anterior de Julio Rey otras tendencias y opciones políticas. En
Pastor, autores de teatro y escenógrafos, todo caso, la primera expedición llegó a La
como Gregario Muñoz, Margarita Xirgú, Ra- Guaira a bordo del Cuba, desde Francia, en
fael Alberti, M: Teresa León, Castelao, Rosa julio de 1939. Otros dos viajes se efectuaron
Chacel, Dieste, Ricardo Bastid, Mariano Gó- por el Flandre y el Bretagne en agosto.
mez, Ricardo Orozco, Teresa Ramonet, son Al ser una inmigración favorecida por el
algunos nombres de esta emigración. Pero Gobierno tuvo la ventaja de la seguridad en
Argentina fue pasando de la inestabilidad el trabajo y subsistencia. Los gastos de viaje
política a la barbarie militar, de la depresión corrieron a cargo del SERE y del Gobierno
al caos económico, de la crisis cultural al vasco, que mostró su interés por mantener
más empobrecedor de los brain drain$ (fuga ciertas inversiones en Venezuela a cargo de
Provincia y región
de origen
sus bienes expatriados (Tabanera, 1992). mente que en Venezuela: Antonio Zozaya,
Nuevas remesas de vascos y otros españo- Manuel Usano, Luis de Zulueta, José M." Ots
les se produjeron a partir del inicio de la Capdequí (Peset, 1992), arquitectos, inge-
guerra mundial, y también procedentes de nieros, etc.
Santo Domingo. Nombres conocidos de este
exilio son Augusto Pí i Sunyer, fundador de
la escuela de fisiología catalana (Barona,
Mancebo, 1990), José Sánchez Covisa,
Eduardo Ortega y Gasset, Pascual Pla y Bel-
trán, el poeta valenciano y comunista (Az- El exilio en este país se caracterizó porque
nar, 1985) y otros muchos. no hubo refugiados políticos republicanos.
Colombia no tenía apenas tradición inmi- Estados Unidos nunca concedió el estatuto
gratoria y su precaria estructura económica, de refugiados a los republicanos españoles,
en 1939, no le permitía absorber una inmi- que hubieron de acogerse a las leyes de emi-
gración copiosa. En cambio, políticamente gración vigentes. Las vías de entrada fueron
estaba cercana a la República, pues su pre- varias: establecimiento en el país como pro-
sidente Eduardo Santos era amigo y admi- fesores universitarios o profesionales - mé-
rador de Azaña. Las condiciones de entra- dicos, abogados, arquitectos-. Su naci-
da eran severas, pero semejantes a otras re- miento en territorios que en el momento del
públicas americanas. Se trataba sobre todo exilio eran americanos, pero antes habían
de evitar problemas de competencia profe- sido españoles. El funcionariado de organis-
sional o paro, por lo que se daba prioridad mos internacionales. Finalmente, el haber
absoluta a los que dispusieran de capital su- vivido en países latinoamericanos con ad-
ficiente para establecer negocios o a los con- quisición de nacionalidad y luego atraídos
tratados por empresas, órganos o institucio- por sus maestros u otros profesores ya arrai-
nes del país. Los llegados produjeron un po- gados en el país. En general, fueron some-
sitivo impacto cultural en el país (Rubio, tidos a una previa limpieza de sangre de an-
1977) y aunque no fueron numerosos, sí tecedentes políticos, ya que la República es-
fueron valiosos y más variados profesional- pañola no había sido vista con simpatía por
sectores influyentes de la vida americana. Montesinos. Vicente Uorens llegó desde San-
Sin embargo, frente a la posición guberna- to Domingo y enseñó muchos años en la uni-
mental, amplios colectivos políticos, religio- versidad de Princeton, luego en la Johns
sos, profesionales o sindicales ayudaron a Hopkins (Baltimore) y acabó siendo profesor
cientos de españoles a trasladarse a la otra emérito en la Stony Brook. Rafael Supervia,
orilla del Atlántico. Nueva York, punto de abogado, trabajó como profesor de español
llegada y partida de muchos de ellos, aco- en la Washington University.Joan Corominas
gió el número más elevado de exiliados, pasó de la Argentina a Chicago donde pre-
pero se encuentran españoles/as en varios paró su gran Diccionario crítico-etimológico
estados y muchas universidades. Algo que de la lengua castellana. Ramón J. Sender lle-
favoreció la instalación en el país, fue el in- gó de México a las universidades de Nuevo
cremento de los estudios y enseñanza de la México y California, y realizó en el exilio mu-
lengua y literatura española. Sin embargo, cha parte de su amplia obra narrativa. Fran-
una dificultad que no tuvieron en Latinoa- cisco Ayala, Sánchez-Barbudo, el gran poeta
mérica fue la distinta lengua y cultura. Ha- Luis Cernuda, Emilio González López, galle-
bía que penetrar -dice Guillermina Medra- go y combativo estudiante desde la época de
no- en una cultura, psicología, idioma y Primo de Rivera, catedrático de Penal, se re-
modo de ser muy ajeno y difícil de enten- cicló como profesor de literatura española en
der y asimilar. Nueva York. José López-
Algunos profesores, Rey, gran historiador del
instalados allá después arte, Fernando de los
de la guerra ya conocían El exilio en Estados Ríos, José Ferrater Mora,
el país por haber sido in- Javier Malagón, el pintor
vitados anteriormente
Unidos se caracterizó Esteban Vicente, el padre
por universidades nor- porque no hubo y el hermano de Federi-
teamericanas, como en refugiados políticos co García Lorca. Entre
el caso de Américo Cas- los más jóvenes, hijos de
tro. Pero la mayoría, republicanos, Todos emigrados y hoy grandes
aunque de sólido presti-
gio, hubo de pasar por
hubieron de acogerse a profesores, se encuentran
Juan Marichal, Carlos
los filtros mencionados. las leyes de emigración Blanco Aguinaga y Nico-
Su influencia se dejó vigente en ese país lás Sánchez-Albornoz
sentir en las especialida- que, procedente de Ar-
des a que se dedicaron y gentina, ha desarrollado
dos premios Nobel fue- en Nueva York su gran
ron presentados por universidades america- labor de historiador. Nombres ilustres todos
nas, Juan Ramón Jiménez (1956) y Severo que no podemos abarcar.
Ochoa (1959). Un buen número de mujeres, esposas e
Entre los científicos cabe destacar a Gui- hijas de emigrados, ejercieron la docencia
llermo Cabrera, físico, que enseñó en la uni- en escuelas o universidades. Entre las prin-
versidad de Virginia; a José Cuatrecasas, cipales se encuentran, además de las men-
botánico, que trabajó en el Field Museum de cionadas, Justa Arroyo de López-Rey, Soli-
Chicago y luego en la Smithsonian Institu- ta Salinas de Marichal, Carmen Zulueta,
tion de Washington; Marcelino Pascua, mé- Gloria Giner de los Ríos, Concha de Albor-
dico, conocido por sus trabajos en bioesta- noz, Pilar Madariaga, Laura de los Ríos,
dística en la Johns Hopkins; Rafael Lorente Margarita Ucelay. Finalmente recordaremos
de No, neurólogo en el Rockfeller Institute dos publicaciones de gran importancia para
de Nueva York, ete. los exiliados: España Libre (1939-1976), re-
Pero son más numerosos los dedicados a cientemente estudiada por M: Angeles Or-
la literatura o humanidades en general. Pe- daz, que fue órgano de las Sociedades His-
dro Salinas y Jorge Guillén eran catedráti- panas Confederadas. En ella encontró cau-
cos en España y con reconocimiento univer- ce adecuado de expresión la inquietud po-
sal por su obra poética. Procedentes del lítica de buen número de intelectuales. B.
Centro de Estudios Históricos, como Castro Clariana, Rubia Barcia, Sender, Ayala, Eu-
y Salinas, llegaron Tomás Navarro Tomás, genio F. Granell, son algunos nombres vin-
el conocido filólogo, que se incorporó a la culados a este periódico.
Columbia University, y José Fernández Más tarde apareció Ibérica (1953-1974).
Fundada y dirigida por Victoria Kent. Esta re- arquitectos, profesores, militares o artistas.
vista no fue portavoz de ninguna organización Algunos nombres importantes son el del es-
ni partido específico sino que confluyó en ella cultor Alberto Sánchez y su esposa Clara.
-dice A. Alted- una serie de personas que, José Laín, dirigente de las JSU, Vicente Sán-
desde un ámbito social y profesional muy chez, Esteban y Vicente Talón, de la FUE,
completo, vivieron de una determinada ma- luego abogados, traductores y profesores de
nera sus creencias políticas. En ~ste grupo Casas de niños, Luis Lacasa, arquitecto del
destacan por su coherencia los republicanos pabellón español de la Exposición Interna-
liberales. Apoyada por el prestigio de Salva- cional de París (1937), César M. Arconada,
dor de Madariaga, cuenta con gran número Arnaldo Azzati y su esposa Alejandra Soler,
de colaboradores, entre ellos Manuel Tuñón periodistas, Ignacio Hidalgo de Cisneros,
de Lara, que con el seudónimo Telmo Loren- jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire,
zo firmó una serie de Crónicas de Madrid, Carmen Solero, Pilar y Venancio Uribe,
desde 1957. Ibérica fue cauce de expresión educadores, el médico Juan Planelles, etc.
de la oposición interna y puente de unión en- Sin embargo, la situación de Rusia, ata-
tre el exilio interior y el exterior. cada por Alemania, les afectó muy directa-
mente y, como en Francia, se incorporaron
al Ejército Rojo, actuaron en guerrillas o
ayudaron en retaguardia en hospitales otros
B 1 B L' 1 O G R A F 1 A
Abellán, J. L., El exilio español de 1939, 6. vols. M., El compromiso con la historia. Su vida y su obra,
Madrid, 1976. Bilbao, 1993.
Alicantinos en ~l exilio, Canelobre, 20-21 (1991), Hernández de León-Portilla, A, España desde
Juan Martínez Leal, Francisco Moreno Saez (coordi- México. Vida y testimonio de transterrados, México,
nador). 1978.
A1tedVigil,A, El archivo de la República españo- Historia general de la emigración española a Ibe-
la en el exilio (inventario del fondo París), Madrid, roamérica, 2 vols, Historia 16, Madrid, 1992.
1993. Lida, Clara E.; Matesanz J. A, La Casa de Espa-
Angel Sanz, M., Luchando en tierras de Francia, ña en México, México, 1988.
Madrid, 1981. El Colegio de México. Una hazaña cultural.
Aub, E., Historia del ME/59, Palabras del exilio, 1940-1962, México, 1990.
núm. 5, México, 1992. Morales, J. R., Un dramaturgo en el destierro.
Barona, J. L.; Mancebo, M. F., José Puche Alva- Anthropos, 133 Qunio 1992), Suplemento núm. 35
rez (1896-1979). Historia de un compromiso, Valen- (noviembre 1992). Esta editorial destaca por su de-
cia, 1989. dicación al tema del exilio, con números dedicados
Cabeza Sánchez-Albornoz, S., Semblanza históri- a Gaos y Sánchez Vázquez. Tiene la colección Me-
c.:o-políticade Claudio Sánchez Albornoz, Madrid, moria rota. Exilios y heterodoxos.
1992. Naharro-Calderón, J. M. (coord.), El exilio de las
Catala, Neus, De la resistencia y la deportación. Españas de 1939 en las Américas ,,¿Adónde fue la
50 testimonios de mujeres españolas, Barcelona, canción ?», Barcelona, 1991.
1984. La oposición al régimen de Franco, J. Tussell; A
Caudet, F., El exilio republicano en México. Las A1ted; A Mateos (coord.), 3 vols, Madrid, 1990.
revistas literarias (1939-1981), Madrid, 1992. Palabras del exilio, 5 vols, JNAH, México,
Constante, M., Los años rojos. Españoles en los 1980-1982-1984-1988-1992.
campos nazis, Barcelona, 1974. Plages d'exil. Les camps de refugies espagnols en
Cuadernos republicanos. Organo del Centro de France. 1939, BDJC, Hispanística XX, París, 1989.
Investigación y Estudios Republicanos, CIERE, 14 Peset Reig, M., Ots Capdequi, J. M.', Obra disper-
núms, Madrid, 1989-1993. sa. Estudio preliminar por, Valencia, 1992.
Domínguez, P., Mujeres españolas exiladas en Pons Prades, E., Republicanos españoles en la se-
México 1939-1950, tesis doctoral. Madrid, junio gunda guerra mundial, Barcelona, 1975.
1992, en prensa. Rubio, J. La emigración de la guerra civil de
El exilio español en México 1939-1982, México, 1936-1939, 3 vols, Madrid, 1977.
1982. Sánchez, A, Exodos. Historia oral del exilio repu-
Fagen, P. W., Transterrados y ciudadanos, Méxi- blicano en Francia 1939-1945. Barcelona, 1989.
co,1973. Stein, L. Más allá de la muerte y del exilio, Bar-
Giral, F., La ciencia española en el exilio celona, 1983.
(1939-1988), Madrid, 1989. Valle, J. M" del, Las instituciones de la República
Granja, J. L. de la; Reig Tapia, A; Tuñón de Lara, española en exilio, París, 1976.