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aula
Unidad didáctica 10.
Descripción de un caso y medidas tomadas en el aula
• Competencia
◦ Analizar el desarrollo de un caso
clínico concreto atendiendo a cada
una de las fases de intervención a
llevar a cabo.
• Objetivos específicos
◦ Describir la contextualización del
caso.
Muchas veces no acaba los ejercicios y tiene que quedarse en la hora del patio. Cuando el
profesor observa que Aina se descontrola (grita, insulta, agrede, rompe material, etc.) la envía
a otra clase. También la envía fuera de clase cuando no trabaja nada. Cuando escribe en la
mesa, el profesor se queda con ella hasta que lo limpia.
En general no sigue las instrucciones del profesor y se muestra negativa y desafiante. Estas
conductas también las realiza en el comedor y en otras clases. En el patio no se observan
problemas, juega con alumnos de su clase, le gusta jugar con muñecos y ensayar bailes. A
pesar de las medidas que toma el profesor, la conducta de Aina en clase va empeorando.
10.2. Análisis funcional
Tras la entrevista con el profesor y la observación realizada en el aula, el análisis
funcional de la conducta de Aina es el siguiente:
Sus compañeros se
enfadan con ella.
Aina está aburrida Escribe en la mesa. El profesor se queda con Aina obtiene la
en clase, porque ella hasta que lo limpia. atención exclusiva
no sabe hacer los del profesor.
ejercicios.
10.3. Intervención
En la reunión mantenida con el profesor tras el análisis
funcional de la conducta de Aina, se le explican las
observaciones realizadas, haciéndole ver cómo sus
respuestas a las conductas disruptivas de Aina están, en
parte, incrementando la posibilidad de que éstas vuelvan a
repetirse. También es importante explicar al profesor nociones
básicas de modificación de conducta, con la finalidad de que
entienda que su respuesta a las incitaciones de Aina pueden
contribuir a hacerlas desaparecer, o bien, por el contrario,
conseguir que se den con mayor frecuencia.
• Conseguir que Aina deje de hacer comentarios fuera de lugar mientras el grupo clase
trabaja.
• Fomentar la autonomía de Aina para que dependa menos de la figura del profesor.
• Conseguir que Aina se responsabilice de sus materiales, llevando los libros y la agenda a
clase.
En primer lugar, el hecho de que Aina deje de llamar la atención en clase con sus comentarios
permitirá al profesor relajar su actitud, no teniendo que prestar atención a Aina
constantemente. Esto la hará menos visible ante sus compañeros, por lo menos en lo que se
refiere a mostrar un comportamiento inadecuado. Por otro lado, si se fomenta la autonomía de
Aina y se la responsabiliza de sus materiales, ella se acabará sintiendo más segura de ella
misma, incrementando, por tanto, su autoestima.
Con todo esto, tendrá menos necesidad de hacerse la graciosa y llamar la atención en clase,
consiguiendo un ambiente de trabajo más agradable.
10.5. Metodología
Así pues, de cara a la consecución de los objetivos se plantea lo siguiente:
• Economía de fichas.
• Economía de fichas.
• Cuando Aina haga un comentario fuera de lugar en clase, el profesor se acercará a ella y
le indicará en un tono calmado: “recuerda que ahora tienes que estar en silencio”. Es
importante que el profesor no haga ningún otro tipo de comentario, así como que
controle su lenguaje no verbal. Aina tendrá que intentar controlar sus comentarios fuera
de lugar a partir de ese momento.
• El profesor solo atenderá a Aina cuando haya acabado uno de los ejercicios
planteados para la hora de clase (posteriormente se irá incrementando el número de
ejercicios que debe hacer antes de tener la atención del profesor). Cuando haya acabado con
uno de los ejercicios, Aina levantará el brazo y esperará a que el profesor se acerque a su
mesa.
El juego del comportamiento se combinará con una economía de fichas. Al acabar las
clases de la mañana y las de la tarde, Aina, junto con su profesor, valorará su comportamiento,
atendiendo a los objetivos que se hayan marcado:
He
controlado
los
comentarios
hechos en
clase.
He
esperado a
acabar la
tarea para
tener la
atención del
profesor.
He traído
los libros a
clase.
• Al final de cada día, si Aina tiene un mínimo de cuatro caras sonrientes, el profesor
escribirá una nota en su agenda, felicitándola por su buen comportamiento. Al final de la
semana se contabilizarán las caras sonrientes obtenidas y, si superan las 40, obtendrá
una recompensa.
Para acabar, se pedirá también al profesor que ponga en marcha en clase la dinámica de
mensajes de reconocimiento, con la finalidad de mejorar la imagen que el grupo tiene de
Aina, reforzando así su autoestima. Para ello, deberá colgar en la clase un cartel con el
nombre “mándale un mensaje positivo a un compañero”. Puede dedicar una hora de
tutoría para preparar el cartel entre todos los alumnos, haciendo que, por ejemplo, cada uno
de ellos coloree una letra del cartel. A partir de ese momento, se pide a los alumnos que
escriban notas reconociendo comportamientos adecuados o aspectos positivos de sus
compañeros, y que las vayan colgando en el cartel. Al acabar la semana, se leerán los
mensajes de reconocimiento que hayan colgado los alumnos, y se reflexionará sobre qué
aspectos consideramos positivos y por qué motivo.