SECCIÓN

MANUAL DEL
MÓDULO
Módulo 2
Manejo Integrado de Plagas
1st year

2nd year

1st year

3rd year

2nd year

3rd year

BayG.A.P.
P
Capacitación Básica

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 CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2

INTRODUCCIÓN AL MANE-
JO INTEGRADO DE PLAGAS
Como mencionamos anteriormente, la demanda local, regional y global de alimento por parte
de una población creciente requiere que la actividad agrícola genere un mayor rendimiento. No es
viable alimentar a las poblaciones futuras con los rendimientos obtenidos actualmente; requeriría
una gran expansión de la superficie plantada. Pero en grandes partes del mundo no hay tierra dis-
ponible para este propósito.

El aumento del rendimiento de los campos existentes requiere una buena protección del cultivo contra
posibles pérdidas, antes y después de la cosecha. El desafío es lograr esta protección sin dañar el
medio ambiente ni la fuente de recursos para las futuras generaciones de productores y consumidores.
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) se enfoca principalmente en una protección de plantas sostenible.

¿Qué es una plaga?

Antes de definir MIP, debemos considerar qué es exactamente una plaga. Existen muchos animales,
plantas y otros organismos en este mundo, algunos de los cuales son beneficiosos, otros son con-
siderados plagas y otros son neutrales. Pero ¿qué hace que un animal, una planta u otro organismo
sea considerado una plaga? En principio ningún organismo constituye una plaga. La clasificación
está sujeta a la situación del organismo y a su manifestación. Una plaga (o enfermedad o maleza)
puede describirse como cualquier organismo que:
• Compite de muchas maneras con los humanos, los animales domésticos o
las plantas útiles.
• Causa daño en los humanos, los animales domésticos, las plantas útiles,
las estructuras y posesiones
• Propaga enfermedades a los humanos, los animales o las plantas.

En pocas palabras, una plaga o enfermedad puede

definirse como: Cualquier organismo que afecte ne-
gativamente al hombre, a sus cultivos, a su ganado
o a cualquier cosa que él considere de valor.
Los tipos más comunes de plagas incluyen:
• Insectos: Áfidos, escarabajos, orugas, trips (Thripidae), mosquitos, cucarachas, etc.
• Organismos tipo insecto: Ácaros, arañas, garrapatas, etc.
• Malezas: Cualquier planta que crece donde no se desea
• Malezas parásitas: Orobanche, Striga, etc.
• Moluscos: Babosas, caracoles, etc.
• Vertebrados: Ratas, ratones, etc.
• Nematodos: Nematodo del nudo de la raíz, etc.
• Microorganismos: Bacterias, hongos, virus, etc.

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¿QUÉ AGROQUÍMICO DEBERÍA USAR?
Reconozca los tipos de malezas,
plagas y enfermedades que afec-
tan su cultivo
En este manual, cuando se emplea la palabra
“plaga” se refiere a cualquier animal, planta u
otro organismo que representa una amenaza
para el crecimiento del cultivo o el rendimiento o
la calidad de la producción agrícola.
¿Qué es el MIP?
El Manejo Integrado de Plagas (MIP o IPM, por
las siglas en inglés) surge del control y el manejo
o gestión de plagas e implica la observación, el
control y la prevención de más plagas. En sí, el
control de plagas es una medida correctiva. Se
usa cuando las plagas ya representan un proble-
ma y hace deberá combatir principalmente con
la aplicación de plaguicidas. A menudo busca
reducir la población de plagas al nivel más bajo
posible o apunta a erradicarlas totalmente. El
manejo de plagas incluye métodos preventivos
y correctivos y suprime a la población de plagas
por debajo de los niveles dañinos.
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) en sí
emplea todas las técnicas disponibles de ma-
nejo de plagas en el contexto de un programa
integral de gestión de cultivos/ plagas que abar-
ca a todas las plagas posibles. Solo se aplican
los plaguicidas si es absolutamente necesario.
Uno de los aspectos clave del MIP es determinar
cuándo realmente se necesita usar un plaguicida.
El MIP se ha definido de varias maneras. La defi-
nición acordada entre la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Ali-
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CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2
Analice si es posible aplicar medidas
alternativas de control (biológicas,
culturales, etológicas) en vez de
medidas químicas.
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2nd year
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3rd year
2nd year
mentación (FAO), ONGs tales como 3 year el Red de
rd
Acción contra los Pesticidas (PAN), y el sector
de plaguicidas es:
MIP es un enfoque que “significa una cui-
dadosa consideración de todas las técnicas
disponibles de control de plagas y una inte-
gración posterior de medidas adecuadas para
evitar la proliferación de plagas y mantener
la utilización de plaguicidas y otros tipos de
intervenciones en niveles económicamente
justificables y reducir o minimizar los riesgos
para la salud humana y al medio ambiente. El
MIP pone énfasis en la producción de un cul-
tivo sano con la mínima alteración posible de
los ecosistemas agrícolas y fomenta el uso de
mecanismos naturales de control de plagas”.
(Código Internacional de Conducta sobre la Dis-
tribución y el Uso de Pesticidas, FAO, Noviembre
2002).
El MIP normalmente sigue un plan de control,
paso a paso, e identifica las plagas presentes,
estableciendo umbrales (condiciones que re-
quieren la aplicación de medidas de control) y
controlando las plagas cuando es necesario (con
la posible aplicación de métodos culturales, etoló-
gicos, biológicos, y/o químicos). Se pone énfasis
en una gestión flexible y a largo plazo que incluya
técnicas preventivas y prácticas culturales, así
como también controles biológicos mediante la
conservación y la manipulación del hábitat.
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MÓDULO 2.1:
PRINCIPIOS Y
BENEFICIOS DEL MIP
PRINCIPIOS SUBYACENTES
La definición de MIP referida a las medidas in-
hibitorias con el objetivo principal de suprimir el
desarrollo de las plagas, se basa en los siguientes
principios. El MIP:
• Es promovido por el productor,
• No es una medida única y universal, sino específi-
ca al lugar (hasta depende del campo específico o
la etapa de crecimiento del cultivo),
• Es una combinación de todas las técnicas ade-
cuadas,
• Debe considerarse una parte integral de la
producción de un cultivo, en combinación con
todas las técnicas agronómicas (es decir, Manejo
Integrado del Cultivo – MIC o ICM por la sigla en
inglés),
• Contempla los aspectos económicos del
manejo de plagas
• Optimiza el uso de plaguicidas (químicos), elimina
su uso innecesario y promueve la manipulación y
aplicación segura con el fin de proteger la salud y
el medio ambiente. El principio es usar lo menos
posible, pero tanto como sea necesario.
Las prácticas de MIP no son nuevas. Por cientos de
años los productores han empleado muchas
de estas prácticas que ahora incorporamos en las
estrategias de MIP. Antes de que existieran los pla-
guicidas sintéticos, ellos usaban su conocimiento de
los cultivos y las plagas para minimizar el daño. Tales
prácticas se fueron abandonando ante el desarrollo
de los plaguicidas sintéticos, que constituían una
solución simple para los problemas de plagas, pero
luego su uso se volvió excesivo.
Desde entonces se ha ido desarrollando el MIP:
el MIP moderno combina los conocimientos tradicio-
nales de los antiguos productores con los avances
técnicos más recientes. A continuación los beneficios
del MIP:
• Optimiza el uso de insumos
• Evita el uso innecesario de plaguicidas
• Reduce los costos del manejo de plagas
• Reduce la pérdida de cultivo
• Evita la resistencia de las plagas a los plagui-
cidas
• La producción de cultivos es sostenible
• La biodiversidad es sostenible
• Reduce el riesgo de contaminación de los hu-
manos, los alimentos, la flora y fauna y el medio
ambiente.

El MIP no es un “paquete” definitivo de recomendaciones,

independiente del cultivo y la situación específica de la
explotación.

EN POCAS PALABRAS: El MIP es una combinación de

todas las prácticas adecuadas en un plan único para el
cultivo y manejo de plagas, que optimiza los productos
empleados para reducir a un nivel aceptable las plagas y
los daños, maximizando el rendimiento y minimizando los
efectos negativos. 3

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MÓDULO 2.2:
¿CÓMO SE IMPLEMENTA
EL MIP?
El MIP emplea todas las técnicas o estrategias adecuadas para mantener la presencia de plagas
por debajo de niveles que causarían una perdida inaceptable del cultivo y así contribuir a una
agricultura sostenible. Las diferentes estrategias y los métodos específicos del MIP se clasifican
generalmente bajo los siguientes títulos: métodos Mecánicos, Culturales, Sanitarios, Biológicos y
Químicos de manejo de plagas. Cuáles se emplearán finalmente dependerá del cultivo y la situa-
ción de la plaga y, hasta cierto punto, de la infræstructura en la que se produce el cultivo, así como
también de la disponibilidad de los recursos.

Asimismo, es importante recordar que cualquier cultivo, también en lo referente al MIP, es un sis-
tema dinámico en constante cambio por las razones ya comentadas en la introducción. La imple-
mentación del manejo de plagas deberá tomar en cuenta la naturaleza dinámica de la situación.

El MIP apunta a la producción de un cultivo más sano que sea capaz de soportar el impacto de la
plaga, a diferencia de un cultivo débil o bajo estrés. Un cultivo sano también tendrá un rendimiento
potencial más alto y cubrirá mejor los costos del manejo de plagas. Las características genéticas
de la semilla, junto con las prácticas de manejo del cultivo, determinará su potencial de producir un
rendimiento alto. El manejo de plagas, sea bueno o malo, no afectará este potencial, solo protegerá
lo que produce el cultivo. Por ejemplo, una semilla de algodón inferior y un mal manejo de cultivos
podrán dar un rendimiento potencial máximo de 300 kgs por hectárea. El manejo de plagas, no
importa cuán bueno sea, no podrá aumentar este potencial a 400 o 500 kgs por hectárea.

El manejo de plagas no aumenta el potencial de un

cultivo de producir un alto rendimiento. Solo pro-
tege al cultivo de pérdidas en el rendimiento.

La producción de cultivos apunta antes que nada al uso de buenas semillas, a la aplicación de
buenas prácticas de manejo de cultivos y a programas de MIP específicamente adaptados, para
producir un cultivo sano con el máximo potencial de rendimiento posible, estableciendo las bases
para el MIP. De esta manera, los cultivos se volverán más resistentes al ataque de plagas y al daño
antes de que ocurra una pérdida en el rendimiento, y se obtendrá una mayor seguridad econó-
mica. De la misma manera, se minimizará el peligro para la salud humana, los otros cultivos, los
animales y el medio ambiente.

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FACTORES PARA EL MANEJO DE CULTIVOS
Es fundamental saber cómo reaccionan las plagas al manejo de los cultivos y cómo estas afectan
el crecimiento y el desarrollo del cultivo, para que las técnicas de manejo de plagas sean eficaces y
económicamente viables.
Por lo tanto, la producción de un cultivo
fuerte y sano depende de:
La calidad de la explotación y la textura
del suelo
La elección de un emplazamiento adecuado es
clave para el éxito. Según los requerimientos
de cada cultivo (por ejemplo, algunos cultivos,
como la palta/el aguacate, necesitan suelos are-
nosos), se evitarán áreas rocosas o áreas con
suelo poco profundo, o con una pobre textura
del suelo, que se asocian con un suelo de capa
dura que afecta el crecimiento adecuado de las
raíces. También se evitarán los suelos con mal
drenaje.
Rotación de cultivos
Los cultivos producidos anteriormente en un
campo afectan el crecimiento del nuevo cultivo
(por ejemplo, los nematodos se desarrollan más
cuando se repite el cultivo de tomates). Por lo
tanto, la rotación de cultivos es una medida só-
lida para suprimir el desarrollo de plagas, male-
zas y enfermedades transmitidas por el suelo.
Preparación del campo
Una adecuada preparación del campo es fun-
damental para el buen crecimiento del cultivo.
Adapte las acciones a su situación específica:
• La roturación del suelo en el campo remueve
la capa dura y permite la correcta penetración
de las raíces
• Un semillero preparado correctamente permite
la rápida germinación y el crecimiento de las
semillas
• La buena labranza y el buen drenaje reducen
los niveles de nematodos
• El trabajo del suelo puede destruir a los insec-
tos plaga durante las etapas de pupa o inver-
nación.
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Semilla o patrón certificado
Las semillas o patrones en buenas condiciones
de limpieza favorecen un cultivo sano, con un
alto potencial de rendimiento y calidad. De lo
contrario, las prácticas de manejo de cultivos no
podrán compensar los problemas consequen-
tes. Una semilla (o patrón) limpia y certificada no
transmite infestación, ya sea de malezas, plagas
o enfermedades (por ejemplo, semillas de toma-
te libres de virus o Rhizoctonia en los tubérculos
de la papa). Las semillas tratadas también prote-
gen a los cultivos contra enfermedades transmi-
tidas por el suelo y las plagas chupadoras.
Transplantes
Los semilleros deberán estar libres de insectos
plagas, enfermedades y nematodos. De esta
manera, se evita transferir estas plagas al cam-
po junto con las plantas de semillero.
Fechas de plantación
Se tendrá en cuenta que la elección del mo-
mento correcto para plantar favorece el desa-
rrollo saludable de la planta y evita los ataques
recurrentes de las plagas principales en ciertas
etapas (por ej. plantar el algodón temprano evita
el ataque del gusano del algodón tarde en la
temporada).
Distancia entre plantas y densidad
La distancia adecuada entre las plantas sembra-
das hace que estas sean más fuertes y menos
susceptibles a los ataques de plaga. Si las plan-
tas están demasiado juntas, esto puede facilitar
condiciones microclimáticas dentro del cultivo
que favorecen el desarrollo de plagas y enferme-
dades, como por ejemplo el mildiú velloso en el
pepino.
Raleo de plantas de semillero
Las plantas están más débiles y susceptibles a
un ataque de plagas si las plantas de semillero
no se ralean o se ralean demasiado tarde.
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Desmalezamiento mentales de calidad en cuanto a higiene, salinidad

Los cultivos comparten la luz del sol, los nutri-
entes y el agua con las malezas y el resultado es
su debilitamiento. Es probable que las malezas
atraigan y alberguen plagas y enfermedades que
luego se trasladan al cultivo, como por ejemplo
el gusano de la fruta en el tomate. Además, las
especies de malezas pueden también aislar po-
blaciones de insectos beneficiosos a menudo en
los bordes del campo.
o materiales dañinos (por ejemplo, los metales
pesados).
Poda de los cultivos
La poda periódica hace que entre más aire y
luz en los cultivos y reduce la humedad. Esto
dificulta la aparición de plagas y enfermedades.
Después de la cosecha, también se deberá
recordar el remover las ramas infestadas.

Fechas de fertilización y cantidades Remoción de plantas/ramas infestadas

El manejo integrado de la fertilidad del suelo
(ISFM, por la sigla en inglés) es un instrumento
ideal para el desarrollo de un cultivo fuerte y
sano. El ISFM aprovecha la reserva de nutrientes
en el suelo, reduce las pérdidas de nutrientes al
medio ambiente, utiliza los nutrientes reciclados
en la explotación y mejora la eficacia de los fer-
tilizantes externos. Es importante recordar que
el uso excesivo de fertilizante favorece un crec-
imiento vegetal denso y excesivo, que a su vez
favorece la aparición de plagas, por ejemplo, la
mosquita blanca. El uso excesivo de fertilizante
nitrogenado debilita la planta y la vuelve más
susceptible a plagas y enfermedades.
Agua de riego: Cuándo regar, cantidades y
fuente.
Regar en un momento no apropiado o usar dema-
siada agua puede favorecer el crecimiento vegetal.
También favorece el ataque de plagas y enfer-
medades, tales como los áfidos y las mosquitas
blancas. El agua de riego, por ejemplo, no debería
entrar en contacto con las raíces de los arboles
cítricos para evitar así la gomosis. El agua de riego
no se deberá obtener de canales de aguas resid-
uales ya que esto no cumple con criterios funda-
La infestación puede propagarse desde las
plantas y ramas infestadas hacia las plantas
sanas. Por ser una fuente de infestación, de-
berán removerse y gestionarse adecuadamente
(por ejemplo, quemarse) para evitar la propa-
gación de infestaciones. Este procedimiento
también es bueno para las plantas infestadas
con orobanche y otras plantas parásitas.
Sanidad postcosecha
Los residuos de los cultivos, las frutas caídas,
etc., deberán reintegrarse al suelo, quemarse o
enterrarse para que no puedan albergar plagas
de insectos invernales (por ejemplo, el gusano
rosado) y enfermedades (por ejemplo, mildiú).
Un mal manejo del cultivo (especialmente el
poco espacio entre las plantas, el uso excesivo
de fertilizante o agua) tiene un impacto alta-
mente negativo sobre el manejo de las plagas,
ya que se favorece un crecimiento vegetal no
controlado y un cultivo alto o denso. Se fa-
vorece el desarrollo de plagas y enfermedades
en estos cultivos ya que se genera un microcli-
ma favorable en su interior.

Un mal manejo del cultivo afecta negativamente el

manejo de plagas ya que el cultivo crece en forma
densa e impenetrable. controlada y es denso e im-
penetrable.
Además, debido a una mala penetración de la pulverización y distribución sobre las superficies de
las plantas, el control químico es menos eficaz y los operadores no pueden pulverizar a través del
cultivo. Esto tendrá un doble efecto: Favorecerá a las plagas y enfermedades y reducirá la eficacia
de las medidas de control químico. Por lo tanto, será más difícil controlar las plagas y enferme-
dades en forma eficaz, ya que el cultivo se ha vuelto demasiado denso debido a su mal manejo.

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FACTORES EXTERNOS
Los factores externos afectan el cultivo en forma indirecta, influenciando las condiciones que
contribuyen al desarrollo de plagas o al debilitamiento de las plantas, haciéndolas más susceptibles
a la infestación. Una vez que están fuera de control, debe aplicarse un tratamiento adecuado para
minimizar o superar este impacto.

Un ejemplo de un factor externo es el polvo que se deposita en la superficie de las hojas a causa
del viento desértico. Esto crea un ambiente que favorece el desarrollo de arañas rojas en muchos
cultivos, en especial los árboles frutales y las palmeras. Se recomienda remover el polvo con agua
para compensar este efecto.

Existen otros factores externos que afectan el crecimiento y

la calidad del cultivo y que son difíciles de evitar:

• Condiciones del suelo: pH, estructura, suelo de capa dura o

anegamiento, etc.
• Calidad del agua de riego: Alta salinidad, contenidos tóxicos, etc.
• Demasiada humedad después de una lluvia fuerte o riego por
aspersión, etc.
• Aire contaminado o polvo (en especial cuando proviene de indus-
trias pesadas como fábricas de cemento o ladrillos), etc.
• Daño físico a las ramas, el follaje y las raíces causado por el viento
o la maquinaria agrícola, etc.
• Situaciones climáticas de la estación que afecten el crecimiento
del cultivo y el desarrollo de plagas y enfermedades, etc.

Un programa MIP deberá tomar en consideración los

efectos potenciales de los factores externos y si es
posible mitigarlos para lograr un mayor rendimiento
y una mejor calidad del cultivo.

¿CÓMO SE PUEDE MONITOREAR UN CULTIVO?

Se puede monitorear un cultivo caminando por los campos para detectar la presencia de plagas.
Esto consume tiempo pero es una parte fundamental del MIP. La mayoría de los productores vigilan
sus campos en forma reiterada. Esto requiere educación y capacitación. En algunos casos echar
una mirada ya es de gran ayuda, pero los productores deben saber cómo hacerlo y qué plagas
deben examinar, qué es lo que deben buscar, con qué frecuencia y en qué etapas de crecimiento
del cultivo. Por lo tanto, el asesoramiento de un ingeniero agrónomo ayuda a monitorear y detectar
correctamente.

Es útil aumentar la supervisión a lo largo del ciclo de crecimiento del cultivo y así detectar las plagas
con más facilidad, por ejemplo instalando trampas de feromonas e instrumentos de diagnóstico.

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EL PROGRAMA MIP Y SUS COMPUESTOS

El manejo de plagas cuenta con muchos métodos, algunos de los cuales se han usado por cientos de
años en la agricultura antes del advenimiento de los plaguicidas químicos modernos. Ambos méto-
dos favorecen la labración y el crecimiento de un cultivo sano al crear un ambiente no propicio para la
población de plagas. La implementación de estas medidas o herramientas no conlleva ningún costo,
o uno muy pequeño, ya que solo implica un ajuste a las prácticas agrícolas para lograr una buena
producción.

Cuando surge una plaga, a menudo la primera reacción es la aplicación inmedita de un plaguicida.
Esta es una forma de reaccionar. Pero en el marco de un MIP, el control químico es solo una parte del
programa MIP. A continuación se introducirá una gran variedad de métodos potencialmente efectivos
para el manejo de plagas, se describirá el rol especial del control biológico y químico en la estrategia
global del manejo de plagas, y se establecerá los principios para el uso eficaz y económico del plagui-
cida. La siguiente imagen aporta un primer panorama de las medidas incluidas en un Programa MIP.

PROGRAMA MIP

PREVENCIÓN
Medidas indirectas:

• Ubicación • Riego
• Rotación de cultivos • Gestión del hábitat
• Patrón del cultivo • Cultivos trampa
• Fitogenética • Cultivo intercalado
• Agricultura e higiene • Cosecha y
• Fertilización almacenamiento INTERVENCIÓN
Medidas directas

• Control mecánico/físico
• Control biológico
• Control microbiológico
• Control ecológico
• Control químico selectivo
OBSERVACIÓN
Herramientas de decisión:

• Monitoreo de cultivos
• Apoyo a sistemas de toma de decisiones
• Gestión integral

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CICLO DE DECISIÓN EN EL MANEJO DE PLAGAS

El Manejo de Plagas incluye diferentes métodos y acciones, y requiere que el productor y su ingeniero
agrónomo decidan la mejor estrategia para que la implementación resulte más eficaz y económica. Al-
gunas de estas decisiones deben realizarse en forma oportuna y anticipada, antes de que aparezcan
las plagas (rotación de cultivos, elección del momento para plantar, cantidad de fertilizantes, etc.). Sin
embargo, durante la etapa de crecimiento del cultivo, las decisiones son continuas.

La toma de decisiones sobre el manejo de plagas debería cumplir un ciclo que comprenda
los siguientes pasos:
1. Detección: Usted o el ingeniero agrónomo 4. Decisión: Es más fácil tomar una decisión
deberá monitorear el cultivo regularmente para cuando se cuenta con la ayuda de un ingeniero
verificar la presencia de plagas e insectos be- agrónomo, quien define los umbrales específicos.
neficiosos, esto se llama monitoreo o “scouting”
(mencionado en la sección 2.2.5). La detección
de plagas y enfermedades antes de que se Si el nivel de plaga se encuentra por
genere una pérdida económica, permite aplicar debajo del umbral:
No aplique plaguicidas.
medidas de control de manera preventiva para
evitar las consecuencias negativas. Cuanto más
Si el nivel de plaga se encuentra por encima
tarde la detección, menos eficaz será el control y del umbral: Deberá aplicar un tratamiento
más costosas las consecuencias, que resultarán de control.
en una mayor pérdida del cultivo.

2. Identificación: Se identificarán los organis- 5.Selección de los métodos de control:

mos detectados en el cultivo para determinar si
son una plaga, un insecto beneficioso o si son
significantes. En caso de plagas de insectos o
malezas, el productor deberá identificar en qué
etapa del ciclo de vida se encuentra para aplicar
en el momento más vulnerable las medidas de
control. En caso de enfermedades, la identifica-
ción correcta se realiza a partir de los síntomas.
El ingeniero agrónomo lo ayudará a identificar
los diferentes síntomas en su cultivo.
Cuando está a favor de tomar medidas de
control por razones de calidad, estas deben ser
eficaces, prácticas, económicas y seguras. Para
una única plaga, es útil combinar los métodos
de control para aumentar su eficacia (por ejem-
plo, aplicar un plaguicida contra los mosquitos
adultos por la molestia que estos ocasionan,
además de eliminar los lugares donde se crían,
como los estanques de desagüe), también para
evitar las infestaciones en el largo plazo.

3. Relevancia económica: ¿Qué daños o 6. Evaluación: Para verificar y asegurar la efi-

pérdidas económicas causará una plaga si no cacia de los métodos de control, es fundamen-
se controla? Como mencionamos anteriormente, tal realizar una evaluación “post-mortem”. Por
el costo de un control se justifica por el posible “evaluación” nos referimos a retomar el monito-
daño económico. Por lo tanto, se deberá con- reo y comenzar de nuevo el proceso de toma
siderar si las poblaciones de plagas o las áreas de decisiones, conformando así un ciclo.
infectadas justifican el dinero gastado en el
control. Esta decisión generalmente se respalda
en los umbrales (ver Sección 2.2.5). Se deberá
además considerar, cuando se toma esta deci-
sión, la etapa de crecimiento del cultivo, el valor
económico y el impacto de las especies bene-
ficiosas. Tenga en cuenta que un daño biológico
no significa una pérdida en el rendimiento o una
pérdida económica (por ejemplo, agujeros en las
hojas).
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6 pasos repetidos para implementar MIP:

Evaluación Selección
de relevancia del método
Detección Identificación económica Decisión de control Evaluación

1 2 3 4 5 6
Implica
monitoreo
Plagas y ciclos
de vida
¿Vale la pena
realizar un
Basada en Basándose en
los umbrales umbrales,se aplica
Verifique la
eficacia
frecuente tratamiento? o no un tratamiento

Muestre evidencia del control de plagas usando el

proceso de toma de decisiones y la documentación
adecuada.

MÓDULO 2.3:
CONTROL BIOLÓGICO VS.
QUÍMICO
En el control biológico, se utilizan los enemigos enemigo de la plaga. De hecho, generalmente
naturales de las plagas, los depredadores, pará- ocurre un intervalo de tiempo entre el aumento de
sitos y organismos que causan enfermedades, la población de plaga y el desarrollo de los depre-
para controlar el desarrollo de la plaga. Las pla- dadores de la plaga.
gas alteradas biológicamente también son parte
del control biológico. El control químico implica el uso de plaguicidas
con el fin de eliminar las plagas o controlar su
El control biológico implica la presencia de plaga actividad para evitar el daño al cultivo.
en el campo para alimentar al organismo que es

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 CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2

PROMOVER EL CONTROL BIOLÓGICO

Antes de tratar el cultivo, las plantas albergan muchos insectos, parásitos y bacterias beneficiosos,
que atacan las plagas y controlan su población. Promover la presencia de estos organismos y favore-
cer su desarrollo debe ser una prioridad en el MIP, ya que es una manera sostenible y económica para
manejar las plagas.

Los organismos beneficiosos no solo están presentes en el campo, sino que otros campos o bosques
de los alrededores. Sin embargo, estos campos pueden albergar otras plagas, por lo que se debe
evaluar si es conveniente controlarlas o no. ¡Pida a su ingeniero agrónomo que lo aconseje!

Los organismos beneficiosos proporcionan en gran

medida un control natural.

Algunos datos de conocimiento general sobre los enemigos naturales:

• Los depredadores y parásitos son organismos
beneficiosos. Si bien los depredadores son
más comunes (arañas, pájaros, mariquitas,
etc.), los parásitos generalmente son más
eficaces para controlar las plagas.
• En muchas circunstancias, antes de pulverizar
el cultivo se pueden encontrar muchos enemi-
gos naturales, y los plaguicidas pueden matar-
los. Como consecuencia, las plagas pueden
volver a aparecer ya que sus depredadores
están muertos. Esto ocurre, por ejemplo, con
el saltamontes marrón del arroz, que se con-
vierte en un problema cuando mueren sus
depredadores a causa del plaguicida. Algunas
etiquetas de plaguicidas incluyen información
sobre el impacto del producto sobre los ene-
migos naturales.
• El uso de plaguicidas menos agresivos y más
específicos puede mejorar la presencia y el
crecimiento de los enemigos naturales. Esto
incluye, por ejemplo, el uso de semillas trata-
das en vez de plaguicidas foliares para conser-
var los lugares donde se puedan albergar los
insectos beneficiosos. También es conveniente
pulverizar el campo cuando los organismos
beneficiosos estén inactivos y solo pulverizar
los puntos críticos donde las plagas estén
causando daño, en vez de todo el campo.
• Una buena manera de controlar las plagas en
forma biológica es fomentar sus enfermedades
naturales. Estas se pueden comprar y aplicar
en el campo, como en el caso, por ejemplo,
del virus nucleopolyhedrosis y el Bacillus thu-
ringiensis (Bt).
• Se pueden usar reguladores del crecimiento
y feronomas de insectos para frenar el creci-
miento de las plagas o evitar el apareamiento.
Estos métodos se pueden clasificar bajo con-
trol biológico y químico.
• La introducción de enemigos naturales en un
cultivo es también un método común para
controlar las plagas. Frecuentemente se usan
para este fin el Trichogramma, el Bracon y el
Chrysopera.
• El cultivo intercalado, las plantas barrera y el
cultivo de rotación son métodos comunes para
aumentar la presencia de organismos benefi-
ciosos en los campos.

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 CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2

CONTROL QUÍMICO EN EL MIP

Esta sección trata sobre el control químico y la necesidad de usar los plaguicidas en forma racional y
cuidadosa.

Para implementar un MIP exitoso, es necesario tener un conocimiento exacto sobre los plaguicidas
y comprender que un manejo eficaz y seguro no implica recurrir al plaguicida toda vez que nos en-
frentamos a una plaga. El MIP es el uso de diferentes técnicas para mantener los niveles de plaga por
debajo de los niveles que causan daño o pérdida de cultivo. Es importante comprender que el uso de
plaguicidas es solo una parte del programa MIP y no es el programa MIP en sí.

Un plaguicida puede definirse como cualquier sustancia

que se usa para prevenir o reducir las pérdidas o daños
causados por las plagas, ya sea matando las plagas di-
rectamente, suprimiendo su crecimiento o repeliéndolas.

En cuanto a sus ventajas, el plaguicida reduce la población de plaga cuando esta alcanza niveles
económicamente peligrosos. Un producto puede controlar a varias plagas y generalmente es fácil de
usar. Sin embargo, los plaguicidas no son la solución definitiva para el problema de las plagas. Deben
aplicarse en forma regular y esto generalmente significa un aumento en los costos. Su uso también
representa un riesgo para los humanos, el medio ambiente y los organismos beneficiosos, por ejemp-
lo, los depredadores o polinizadores.

No se intentará erradicar completamente una plaga

con plaguicidas ya que esto es casi imposible.

Los plaguicidas, por lo tanto, solo se usarán como último recurso ante la amenaza de una plaga que
cause pérdidas económicas. El monitoreo y los umbrales son instrumentos para decidir si se aplicará
un plaguicida, según la cantidad de plaga, y para pulverizar en el momento adecuado y en las canti-
dades correctas.

Hay plagas que deben controlarse antes de saber si causarán pérdidas económicas, ya que su erra-
dicación en las etapas tardías es difícil o imposible. Es el caso, por ejemplo, de los patógenos trans-
mitidos por el suelo y las plagas chupadoras de temprana estación, que requieren el uso de semillas
tratadas; también las enfermedades criptogámicas que solo pueden eliminarse usando un control de
vector de enfermedad.

También puede ocurrir que después de pulverizar un campo, la población de plaga disminuya por un
período corto y después reaparezca en niveles mayores que los originalmente encontrados. Esto se
debe al efecto dañino del plaguicida sobre los enemigos naturales, conocido como el resurgimiento de
plagas. Los plaguicidas pueden matar directamente a los enemigos naturales o eliminarlos indirecta-
mente al matar la pequeña población de plaga y así quitar el alimento a los organismos beneficiosos.

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 CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2

MÓDULO 2.4:
OPCIÓN ECONÓMICA DEL
PLAGUICIDA Y LA DOSIS
ELECCIÓN DEL PLAGUICIDA
Una vez que se decide aplicar plaguicida, debe elegirse uno que sea apropiado para la plaga espe-
cífica. Cada plaguicida afecta a varias plagas, por lo tanto los productos variarán dependiendo de la
plaga que amenaza al cultivo. Se recomienda elegir un plaguicida suave, si es posible, ya que este
tipo de producto no mata a los insectos beneficiosos. Sin embargo, para que sea eficaz, deberá
aplicarse en las etapas tempranas del desarrollo de la plaga. Un ejemplo de un plaguicida suave es
el azufre micronizado contra el mildiú polvoso.

En el caso de que hubiera varios plaguicidas posibles y adecuados, lo correcto es elegir el menos
agresivo para las personas, los animales y el medio ambiente. Su ingeniero agrónomo lo ayudará a
elegir el plaguicida químico correcto. Sin embargo, es importante leer las etiquetas cuidadosamente
y seguir todas las instrucciones.

Un plaguicida no debe aplicarse simplemente

porque sea un plaguicida o porque sea barato;
si no es eficaz, es una pérdida de tiempo y de
dinero.

Solo se debe comprar los plaguicidas a fabricantes conocidos. Los envases deben estar sellados y
en buenas condiciones para evitar cualquier riesgo. Los productores también deberán estar atentos
a dónde compran los plaguicidas. Si el plaguicida se vende a bajo precio, el envase se encuentra
en malas condiciones o la etiqueta es ilegible, probablemente no sea un producto certificado. Tenga
en cuenta que los productos no certificados son ineficaces y potencialmente peligrosos para los
humanos y animales, así como también para el medio ambiente. Al comprar el plaguicida de un
minorista renombrado, los productores se aseguran de que sea un producto certificado, en buenas
condiciones y correctamente etiquetado.

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 CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2

Consulte a un técnico para saber qué

agroquímicos recomienda para su cultivo
y el tipo de malezas y enfermedades que
lo afectan.

• Los agroquímicos usados deberán estar apro-

bados, o sea registrados, en su país
• No se usarán agroquímicos vencidos o en malas
condiciones (verifique la fecha de vencimiento)
• Para todas estas actividades consulte a un téc-
nico de su confianza

DOSIS DEL PLAGUICIDA

La dosis del plaguicida es la cantidad de plaguicida que se aplica por hectárea. Este monto lo fija
el fabricante y es el resultado de la investigación. La dosis figura en la etiqueta y debe observarse
para evitar las situaciones adversas:
• Si se aplica una dosis más baja: No morirá toda la población de plaga y el resultado será la pre-
sencia de individuos resistentes y la consecuente pérdida de cultivo. Más adelante será necesario
una segunda aplicación del plaguicida o de otro plaguicida y esto aumentará el costo del control.
• Si se aplica una dosis más alta: Implica un desperdicio para el productor porque no aumenta la efi-
cacia del plaguicida. Otro riesgo del uso excesivo de plaguicida es que la plaga desarrolle resistencia.

Normalmente, la forma de mostrar las dosis en las etiquetas de plaguicida es en cantidad por
hectárea o en cantidad por litro más los litros por hectárea. En algunos países y regiones se usan
unidades de medida locales cuando se indican las dosis: Egipto utiliza el feddan, Tailandia el rai y
Norteamérica el acre.

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 CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2

ERRORES EN LA APLICACIÓN DE PLAGUICIDAS

Cuando un plaguicida no funciona, no se trata necesariamente de la vejez del producto o de la
resistencia que desarrolló la plaga.. Existen errores comunes que resultan en una falla del plaguicida
en combatir la plaga. Estos se detallan a continuación:

• Elección del plaguicida: Hay dos errores posibles: O se identifica mal la plaga y se aplica un
plaguicida ineficaz, o se elije el plaguicida basado en razones equivocadas, como por ejemplo
aplicar un producto de bajo costo con la idea de ahorrar algo de dinero o elegir el plaguicida en
base a una mala recomendación.

• Elección del momento apropiado de aplicación: Es importante determinar en qué etapa de

desarrollo se encuentra la plaga antes de elegir y aplicar el plaguicida. Si aplicamos el producto
en un momento inadecuado, no matará a la plaga aun si se aplicó la dosis correcta.

• Dosis: Si las dosis son demasiado bajas, habrá una pérdida de eficacia del plaguicida, lo que no
ayudará a ahorrar dinero. Generalmente el efecto es el contrario, ya que se necesitará una aplica-
ción adicional para eliminar a la plaga.

• Aplicación: La forma de aplicar el plaguicida es un aspecto fundamental para su eficacia.

Si el plaguicida no se aplica en el lugar correcto del cultivo o solo se aplica en algunas partes de
las plantas (por ejemplo, existen enfermedades y ácaros que se desarrollan debajo de las hojas),
no eliminará el problema. Respecto a esto, se deberá prestar atención también al buen estado del
equipo de aplicación.
Si las boquillas están mal calibradas u obstruidas, la dosis no será suficiente. Además, si las plan-
tas no fueron correctamente podadas y mantenidas, el plaguicida no las alcanzará y por ende no
será eficaz.

Los problemas menos comunes son:

• Pesticidas de calidad inferior: Los plaguicidas no certificados son baratos pero no eficaces.
Actualmente en algunas regiones esto es un gran problema.

• Resistencia de la plaga: Una dosis excesiva o demasiado baja genera resistencia en las plagas.

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MÓDULO 2.5:
UMBRALES Y MONITOREO
DE PLAGAS
Se evaluará la necesidad de aplicar un plaguicida de acuerdo al nivel de plaga y los umbrales
para evaluar y prevenir una potencial pérdida económica. El umbral se fija de tal manera que
si la población de plaga se mantiene constante o aumenta, la pérdida económica es más alta que
el costo de combatir la plaga (ver ejemplo en la imagen). El umbral puede ser cero para las plagas
daniñas, tales como el mildiú de la papa o las plagas que transmiten virus a los cultivos sensibles,
como por ejemplo la mosquita blanca en el tomate o el mildiú velloso en el pepino de invernadero.
Por otro lado, también hay umbrales muy altos para plagas como el áfido en el algodón o el gusano
barrenador del maíz.

2
2 4

FORMACIÓN DE LA
SEMBRADO CRECIMIENTO FLORACIÓN FRUTA

Monitoreo constante Decisión de tratar Umbral de acción

de plagas cultivo

Decisión de no tratar Plagas menores

cultivo demasiado no tratadas

El umbral económico depende de muchas variables. Para calcularlo, se considera el precio del
producto, el rendimiento esperado y el potencial daño futuro al cultivo que provocaría una baja de
rendimiento (por ejemplo, peligros meteorológicos), así como también el costo de aplicar plaguicida.
Esto hace que el umbral económico sea una variable dinámica y no fácil de aplicar en la práctica.

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Es más común el umbral de tratamiento o pul-
verización. Este umbral se calcula en forma
empírica después de realizar pulverizaciones
durante varias estaciones, y equivale al nivel de
plaguicida con el que el productor obtiene un
mayor retorno. Existen factores que hacen que
los umbrales varíen durante la estación. Por
ejemplo, el número de enemi-
gos naturales, la etapa de
crecimiento de las plagas
o el potencial de daño
que una plaga puede
ocasionar en una u
otra etapa. Estas
variaciones tam-
bién se basan
en la experien-
cia práctica.
Sin embargo,
los programas
planificados tam-
bién ayudan con la
implementación. Si
la población de plaga
no alcanza el umbral,
normalmente no se reali-
za una aplicación ya que el
costo del plaguicida sería más
alto que el de la pérdida causada por la plaga.
El monitoreo de plagas (“pest scouting”) es
el monitoreo de un cultivo en busca de orga-
nismos potencialmente dañinos. Estos serían,
por ejemplo, las malezas, los insectos plaga,
las enfermedades o los hongos. El monitoreo
implica observar la etapa de crecimiento y la
presencia de los enemigos naturales, ya que
estos deben considerarse cuando se calcula la
dosis de plaguicida. El cultivo se debe vigilar en
forma permanente, pero la frecuencia depende
del cultivo, la etapa y cantidad de plaga.
Los umbrales y el monitoreo de plagas (“pest
scouting”) son aspectos fundamentales del MIP;
clave para un uso efectivo, eficiente y económico
de los plaguicidas.
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1st year
CAPACITACIÓN BÁSICA BAYG.A.P. MÓDULO 2
El monitoreo permitirá al productor determinar si
el nivel de plaga se encuentra por encima o por
debajo del umbral, y decidir si deberá tratar o no
el cultivo. Se podrá identificar los puntos críticos
para pulverizar en forma específica en vez de
todo el campo. También ayuda a evaluar el éxito
de los tratamientos anteriores.
2
Los métodos y las técnicas de
nd
year
monitoreo difieren dependien-
do de la plaga, del país, y
del cultivo. Por lo tanto hay
diferentes umbrales. Soli-
cite al técnico local que
desarrolle junto a usted
un umbral específico
para sus campos. El
personal en el cam-
po puede realizar el
monitoreo. Sin em-
bargo, los trabajadores
3 year
deben saber qué están rd
buscando, qué tipo de pla-
ga es una amenaza, qué tipo
de insectos son beneficiosos
para el cultivo, qué apariencia
tiene un caso concreto de enfer-
medad potencialmente dañina, etc.
Por lo tanto, es importante dedicar tiempo a la
capacitación de los trabajadores sobre el moni-
toreo de plagas y las diferentes técnicas aplica-
bles. Un ejemplo de un instrumento de monito-
reo de plagas se encuentra en la ilustración en
la mitad de la página. En este caso, la trampa
para insectos le permite al productor contarlos
y tener una idea sobre el nivel de población de
esa plaga en su cultivo.
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