TURQUÍA, UN PAÍS EN MEDIO DE DOS CIVILIZACIONES

Alumna: Yesica Stefanía Morillo Ortega

Profesor: Felipe Medina Gutiérrez
Fecha: 21 de mayo de 2020
Primer trabajo escrito (10%)

Turquía, un país en medio de dos civilizaciones

Introducción
El presente ensayo busca exponer las razones que han motivado a que un país de origen
oriental, como lo es Turquía, pretenda renunciar a su civilización para buscar ser adherido a una
civilización indiscutiblemente disímil a la suya; aunque tal decisión sea reprensible ante los ojos
de la gran mayoría de sus naciones hermanas pertenecientes a la cultura oriental, por haberle
restado importancia en gran escala a sus aspectos culturales e históricos, con el propósito único
de pertenecer al bando ganador, en quien se concentra el poder económico y político del mundo.
A pesar de ello, en un escenario esgrimido por el capitalismo como modelo económico, se
finiquita, que aunque la idiosincrasia hace autentico a un pueblo, una economía estable, genera
prosperidad a la población perteneciente a cierto conglomerado social; en este orden de ideas se
avizora que la nación tratada, adoptó la estrategia de aliarse a la civilización occidental, para así
poder obtener una serie de innumerables beneficios que le generen un fructuoso desarrollo
económico, ventajas que posiblemente no las hubiese podido alcanzar correspondiendo a su
civilización natural. Sin embargo, pese haberse presentado la solicitud de adhesión plena a la
Unión Europea, hasta la fecha no existe pronunciamiento alguno respecto a su entrada a la
mentada comunidad, suceso que seguramente se ve reflejado en la razón de que Turquía es un
país perteneciente a la sociedad musulmana del oriente medio foránea al mundo occidental. A
pesar de ello, la dilación de un pronunciamiento formal por parte de la Comunidad Europea
respecto de la solicitud presentada, ha permitido que en los últimos tiempos Turquía fortalezca
sus relaciones políticas y económicas con oriente medio, situación que ha desatado una relación
critica de parte de Turquía con occidente.
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La intensión de Turquía de pertenecer a una civilización ajena a su idiosincrasia.

Contexto general de Turquía

Turquía es una nación musulmana del oriente medio y es calificada como un país
intercontinental, en razón a que se encuentra ubicada en medio de los continentes europeo y
asiático; respecto del régimen político del país a tratar, se puede anotar que es una república
democrática, secular, unitaria y constitucional, cuyo sistema político fue establecido en 1923
bajo el liderazgo de MUSTAFA KEMAL ATATÜRK, el más destacado miembro del
Movimiento Nacional Turco, tras la caída del imperio Otomano, con la Ocupación de
Constantinopla, como consecuencia de la primera guerra mundial y la partición del imperio
Otomano. Desde aquel momento, Turquía se ha relacionado cada vez más con la civilización
occidental a través de la afiliación a organizaciones como el Consejo de Europa en 1949, la
Organización del tratado del atlántico Norte (OTAN) en 1952, la Organización para la
cooperación y el desarrollo económico (OCDE) en 1961, la Organización Para la Seguridad y la
Cooperación en Europa en 1973 y el Grupo de los 20 (Países Industrializados y Emergentes) en
1999. Después de haber sido miembro asociado desde 1963 y habiendo llegado a un acuerdo de
unión aduanera en 1995, posteriormente, Turquía, en el año de 2005, comenzó las negociaciones
para la adhesión a la Unión Europea. Entretanto, el país evocado ha continuado avivando
relaciones políticas y económicas con casi la mayoría de países de todos los continentes, empero,
es de anotar que dichas relaciones especialmente se han fortalecido con Estados de Oriente
Medio y Asia Oriental; de allí que su ubicación estratégica le ha permitido ser considerada como
una potencia de ámbito regional por parte de políticos y economistas de todo el mundo.

La occidentalización como estrategia política y económica.

Una vez finalizada la guerra fría, los dirigentes políticos de Turquía miraron en occidente la
oportunidad de mejorar sus parámetros económicos, idealizando la estrategia de lograr un
intercambio polifacético con Europa, y para ello se buscó moldear la entidad política del país
hacia la línea europea, mediante la occidentalización. Para materializar tal objetivo, se buscó la
integración de Turquía en varias organizaciones occidentales y fue así que el país de origen
musulmán comenzó a participar en varias organizaciones incrementando la cooperación con
Europa y los Estados Unidos de Norte América. El propósito de los dirigentes en quienes
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reposaba las riendas de Turquía buscaban su adhesión a la comunidad europea, pues tal situación
acarrearía consigo múltiples beneficios de carácter económico, de allí que la occidentalización
representaba un factor dominante de gran peso en las elites y administraciones. Durante la
década de los años setenta y ochenta, Turquía decidió distanciarse de la Comunidad Europea,
pues esta exigía como requisito indefectible para el apego de Turquía al mundo occidental la
transición democrática como modelo político, situación que no fue de gran acogimiento para los
dirigentes políticos de ese entonces., sin embargo la cooperación intensa por parte de Turquía
con Estados unidos de América basada en inquietudes regionales, básicamente por Irán y
Afganistán, permitió que la relación que Turquía sostenía con el mundo occidental no se perdiera
del todo. Después de un prolongado periodo de distanciamiento en el tiempo, la Unión Europea
decidió dejar su orientación excluyente y decidió acoger una política más benévola e inclusive
frente a Turquía, decisión adoptada en la Cumbre de Helsinki de 1999. Por otra parte también se
destaca que los hechos terroristas ocurridos el once de septiembre del año 2000 en Estados
Unidos, dieron paso a que se generará una condición más inclusiva frente a Turquía, pues para
Estados Unidos y los países miembros de la unión Europea le resultaba favorable contar con el
respaldo de un país de origen musulmán, ya que de esa manera se reflejaba ante los ojos del
mundo que ser aliado de la civilización occidental traía consigo una serie de beneficios tanto
económicos como políticos, y que seguramente los países circunvecinos adoptarían el modelo
seguido por Turquía. En el año de 2001, Turquía cruza por una complicada crisis económica,
situación que conllevó a establecer que la permanencia en el mundo occidental se convirtiera en
la única solución para mejorar su estabilidad económica. A partir del año 2002 la nación entra en
un trance transformista adentrándose a un proyecto con aires de europeización, figurado por
tendencias que desencadenaran en la democratización; así también se comprendió por parte del
poder público que el proceso tendiente a la integración europea no solamente envolvía el aspecto
económico y que en ese sentido se debía comenzar a incluir transformaciones radicales en su
política gubernamental como lo son cambios políticos relacionados con el aspecto militar, el
acrecentamiento de derechos culturales aplicables a las poblaciones minoritarias, la eliminación
de la pena de capital en su sistema penal, entre otros, factores que en conjunto con el manejo de
su política exterior manejada, llevaron a que la relación de Turquía con occidente fuera cada vez
más sólida. Finalmente, Turquía solicita ser incorporado a la Unión Europea como país miembro,
acontecimiento que seguramente no se logré avistar como realidad, pues la incompatibilidad
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histórica y cultural respecto de occidente es enorme, de allí la dilación efectuada por parte de la
Unión Europea de emitir un pronunciamiento de fondo respecto a tal solicitud.[ CITATION
Mus09 \l 3082 ] [ CITATION Sam01 \l 3082 ]

Turquía direcciona su rumbo a oriente medio.

El proceso de adhesión de Turquía a la Unión europea sufrió un infausto dilema, puesto que
las discusiones sostenidos por parte de países miembros líderes como Francia, Alemania y Países
Bajos se sostuvieron en aspectos de identificación cultural y religiosa, restando importancia a las
referencias políticas y económicas, además en las conversaciones sobre la inclusión del país
candidato se puntualizaba con mayor firmeza el altercado entre el islam frente a occidente; por
su parte países como Alemania y Francia mantenían la idea de que Turquía no forma parte de
Europa ni geográfica ni culturalmente. Los inconvenientes suscitados troncaron la adhesión
completa de Turquía a la Unión Europea y como recursos alternos se le ofreció un partenariado
privilegiado, hasta la adhesión a proyectos como la Unión por el Mediterráneo, empero, la
situación suscitada generó desconfianza por parte de Turquía respecto de la relación que se había
construido con la comunidad europea. Diferentes acontecimientos de índole internacional como
la invasión de Irak en 2003, trajo consigo una desestabilización en Oriente Medio y produjo
grandes problemas a Turquía, aunado a lo anterior la acción de Washington en Irak amplificó el
antiamericanismo, y los mayores niveles de esa ideología se presentaron en Turquía, razón por la
cual el acrecentamiento de actitudes antiestadounidenses influyó directamente de manera
negativa en el proceso de adhesión a la comunidad europea. Como consecuencia de la
problemática suscitada Turquía principió a direccionar el activismo de su política exterior hacia
sus vecinos, y el país emprendió su participación en numerosas iniciativas de política exterior
con Oriente Medio, el Cáucaso y los Balcanes, con la pretensión de crear buenas relaciones para
evitar cero problemas con los Estados de la Zona, y el compromiso que cada vez es más fuerte de
parte de Turquía con la región de Oriente Medio, a través de medidas independientes no solo
funda disconformidades con la Unión Europea, sino que también genera divergencias con
Estados Unidos. Al mismo tiempo, en su sociabilidad con Irán, Turquía se ha apartado de los
principios filosóficos de la Unión Europea y de los fundamentos de Washington respecto a la
cuestión nuclear. La situación presentada deja ver que Turquía se está mudando de aires e
inclinándose y retornando a oriente. [CITATION MarcadorDePosición1 \l 3082 ]
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Conclusiones
Aunque Turquía no guarda homogeneidad cultural e histórica con el mundo occidental, los
dirigentes políticos del mentado país trazaron la estrategia de conseguir la adhesión de dicha
nación musulmana a la civilización occidental, pues resultaba ventajoso para el desarrollo de su
economía y el bienestar de su población estar al lado del bando ganador, en quien se encuentra
concentrado el manejo del poder económico del mundo, y en quien también reposa en gran
medida el mando de las principales organizaciones de carácter internacional, encargadas de la
toma de decisiones trascendentales de índole político en el planeta. En este orden de ideas, los
dirigentes políticos de Turquía, aprovecharon la ventaja de que su país se encontraba ubicado
geográficamente en medio de dos continentes, el europeo y el asiático, para acercarse cada vez
más a occidente y paulatinamente construir una relación estable con la referida civilización, que
aunque le resultaba ajena a su identidad cultural e histórica le generaría una serie de fructuosos
beneficios que posiblemente no las hubiese podido alcanzar correspondiendo a su civilización
natural. Sin embargo, pese a que Turquía consintió en gran medida las pretensiones del mundo
occidental durante un buen lapso de tiempo, creando un ambiente armónico con la civilización
occidental, finalmente resulto ser más fuerte la identidad histórica, cultural y religiosa, razón por
la cual se estancó su adhesión por completo a la Unión Europea; pese a que la Comunidad
Europea le ofreció a Turquía recursos alternos como un partenariado privilegiado, hasta la
adhesión a proyectos como la Unión por el Mediterráneo, como recursos para remediar la no
inclusión del referido país a la comunidad, tal situación generó desconfianza al país musulmán.
En este escenario, irónicamente, Turquía comenzó a direccionar el activismo de su política
exterior hacia sus vecinos, para emprender su participación en numerosas iniciativas de política
exterior con Oriente Medio, el Cáucaso y los Balcanes, con el propósito de crear buenas
relaciones para evitar cero problemas con los Estados de la Zona; además se ha apartado de los
principios filosóficos de la Unión Europea y de los fundamentos de Washington respecto a la
cuestión nuclear, situación que deja ver que Turquía se está mudando de aires e inclinándose y
retornando a oriente. Cabe anotar que la relación entre Turquía y la Unión Europea se ha
fundado en una comunidad de intereses, principalmente de carácter económico y no en la
similitud de valores, empero resulta razonable reconocer que la Unión Europea ha desempeñado
un papel fundamental en la modernización de las instituciones turcas. Finalmente se puede
mencionar que el alejamiento de Turquía con la Unión Europea no ha sido absoluto y que aún
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existen vínculos e intereses comunes que justifican la cooperación, pues Turquía y la Comunidad
Europea se necesitan recíprocamente.
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Bibliografía

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file:///C:/Users/Jessica/Downloads/Dialnet-ChoqueDeCivilizaciones-4249132.pdf

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Sánchez Tapia, F. (Septiembre de 2019). Entre Oriente y Occidente: . Obtenido de ¿Quo Vadis, Turquía?. :
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2019/DIEEEA26_2019FELSAN_Turquia.pdf