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com/blog/el-arte-de-la-escucha-el-arte-de-la-

escucha-hector-sampieri-rubach/ REVISTA
Revista CLAR
Año LVII
Edición Especial 2020
ISSN: 0124-2172
Revista Trimestral de Teología de la Vida Religiosa
Publicada por la Confederación Caribeña y Latinoamericana de Religiosas/os - CLAR

Directora: Hna. Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN

Consejo de dirección: P. Francisco Antonio Méndez Serrano,


SDB Hno. José Sánchez Bravo, FMS
Hna. Nancy Negrón Ortiz, MBP
Hna. María Inés Castellaro, VN
Hna. Daniela Adriana Cannavina, HCMR

Consejo de Redacción: Hna. Josefina Castillo, ACI


Hna. Beatriz Charria, OP
Revisión de estilo: Hno. Miguel Enrique Barrero Velásquez,
FSC Hna. Mónica Benavides Dominguez,
HDV Hna. Marta Inés Restreo, ODN
Revisión de textos del portugués: Hno. Paulo Petry, FSC
Consejo editorial: Hna. María del Carmen Bracamontes Ayón, OSB
Hna. Santa Ángela Cabrera, MDR
P. Guillermo Campuzano Vélez, CM
P. Jorge Eduardo Costadoat Carrasco, SJ
Hna. Nancy Raquel Fretes Martínez, ODN
P. Tarcisio Hernando Gaitán Briceño, CP
P. Jean Hérick Jasmin, OMI
Rafael Luciani Ribero
Hna. María Helena Morra, ISCM
Hna. Rosario Purilla Hernández, CM
Hna. María Cristina Robaina Piegas, STJ
Editora: Hna. Daniela Adriana Cannavina, HCMR
Imagen de carátula: John August Swanson's
Diseño, Diagramación: Martha Viviana Torres

NOTA: Las ideas expresadas en los artículos son


responsabilidad de sus autores.

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Bogotá, D.C. - Colombia

Impresión:
EDITORIAL KIMPRES S.A.S.
Impreso en Colombia
Contenido

Editorial
4 Hna. Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN

Reflexión:
8 En exilio construyendo
P. Gregory Kennedy, SJ
14 Pablo y la comunidad de Corinto: una invitación en momentos de pandemia
P. Tarcisio Gaitán, CP
24 ¿Por qué tienen
miedo? Hna. Rosario
Purilla, CM
34 ¿Dónde está Dios? La certeza nace del amor manifestado en la
cruz Hna. Nancy Raquel Fretes Martínez, ODN
41 “La Iglesia, hospital de campaña tras una batalla”. Reflexiones abiertas
sobre la conversión pastoral en tiempos de pandemia
Rafael Luciani
52 Juntos como Vida Religiosa en medio de la
tempestad Hna. Cristina Robaina, STJ
61 La Vida Religiosa en la encrucijada de una situación
límite: animación, formación y misión en tiempos de
pandemia
P. Guillermo Campuzano, CM
72 A Vida Religiosa no Brasil frente ao cenário da Covid-
19 Ir. María Helena Morra, ISCM

Experiencia
81 El cuidado en tiempos de
cuarentena: Una experiencia para
compartir
Hno. Luis Mojica, HSJD
Subsidio:
87 Recreación comunitaria:
celebrar y reflexionar la Pascua en tiempos de
pandemia Hna. Ángela Cabrera, MDR
Editorial

Editorial

Hna. Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN


Presidenta de la CLAR

Hoy más que nunca, la travesía debemos


hacerla en condición de hermanas/os. Estos días
de “aislamiento obligatorio” han situado a la
Vida Religiosa en el lugar de lo común, tiempo
juntas/os; tejiendo la relación; compartiendo la
fe que nos habita y sostiene; desarrollando la
creatividad que nos alegra y dispone a la
entrega; buscando cauces a la solidaridad, al
compromiso con los más pobres, con quienes
más sufren y preguntándonos sin descanso por la
mejor manera de respon- der a los actuales
desafíos:

- Una pandemia que nos recuerda lo


vulnerables que somos, un vi- rus, capaz de
modificar nuestras agendas, el ritmo de la
vida, el orden mundial. Una ráfaga de
enfermedad que evidencia que las
desigualdades, especialmente en el área de la
salud, son un factor que aumenta el riesgo
para los más pobres.

[4]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
E ocernos como una al- dea global afectada por
l lo inesperado. Todas/os llamadas/os a salir de
nuestros individualismos, a procurar el
i cuidado los unos de los otros y a no
m desfallecer en la defensa de la dignidad y el
p derecho de todas las personas.
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[5]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
- Una crisis económica que pone a tambalear a las grandes
potencias, que nos afecta a todas/os y golpea especialmente con
fuerza a los más pobres. Crisis que evidencia las marcadas brechas
sociales, ha hecho más agudo el grito de los pobres y recrudece la
tragedia de las víctimas de un sistema que tiende a invisibilizar a
los pequeños.

Esta crisis supondrá replantearnos el estilo de vida y revisar las de-


cisiones cotidianas. Implicará situarnos con austeridad frente a los
destellos de la sociedad de consumo y reflexionar personal y
comu- nitariamente la manera de vivir una solidaridad
transformadora con los más necesitados.

- Un oleaje permanente de migrantes que, forzados por la violencia,


por la tiranía de algunos mandatarios, o por la crudeza de la po-
breza en sus países, se ve obligado a salir, aun a riesgo de perder
la vida al cruzar al desierto, al límite de la frontera, o sobre la
“bes- tia” capaz de sepultar dignidad y sueños.

En algunos de nuestros países el retorno a los lugares de origen, se


hace la tendencia a la que conduce el desconcierto.

- Un estallido constante de la corrupción que nos revela una crisis


ética enquistada en todos los niveles de la sociedad y deja al des-
cubierto, el afán de tantos de nuestros líderes por buscar solo su
propio interés, aún a costa de la vida y el bienestar de la mayoría.

Este peregrinar pascual, en medio de tantos desafíos, agudizó en


nosotras/os la mirada contemplativa, esa que nos permite situarnos
más gratuita y conscientemente ante todo lo que acontece. El
silencio ha resonado con fuerza y se ha poblado de nombres,
historias, dolores, situaciones concretas que llegan hasta nuestros
espacios cotidianos y lo transforman todo en lugar teológico de la
manifestación de Dios.

La vivencia encarnada de la fe nos dispone hoy más que nunca a la


contemplación, al discernimiento y a la compasión.
Editorial

Contemplación, agudizar nuestra mirada y corazón, para que los


acontecimientos de nuestro presente no se reduzcan a cifras, a noti-
cias que van y vienen, a teorías que desde distintas áreas nos ofrecen
poca o mucha luz. Lo nuestro será contemplar porque en medio de
todo lo que vivimos nosotras/os y vive nuestro pueblo, Dios acontece,
suscitando conversión, una nueva manera de vivir y relacionarnos,
ubi- cando en su debido lugar las prioridades y revelándonos que lo
funda- mental pasa siempre por el arte del encuentro.

Discernimiento, capacidad de cernir, con inteligencia espiritual y


los pies anclados en la realidad, las mociones, para desentrañar cómo
nos trata Dios, qué espera, cómo y dónde nos quiere, desde qué
lógicas y criterios.

Para poder conjugar la atención a la realidad, con respuestas


auda- ces y por sobretodo evangélicas. Obrar al ritmo del Espíritu,
aferrados a Él y dispuestos a creerle, aun en medio de la
incertidumbre y el desconcierto que supone este momento que
vivimos.

Compasión, no podemos ser indiferentes ante lo que viven los más


pobres de nuestros países; su dolor, el eco de su angustia, tiene que
“incomodarnos” y se constituye en una oportunidad para liberarnos
de prácticas acomodadas y estilos fáciles. Todo lo visto y oído,
durante este tiempo, debe suscitar en nosotras/os transformación,
entrañas compasivas, prácticas misericordiosas, salida misionera,
profetismo audaz.

Esta edición especial de la Revista CLAR pretende ayudarnos a


hacer lectura de fe de la realidad, a profundizar con lucidez y a
desentrañar los cauces para situarnos como Vida Religiosa ante este
momento de la historia. Agradecemos a cada una/o de los miembros
del Equipo de Teólogas/os Asesoras/es de la Presidencia (ETAP) y
colaboradores, que con su palabra y su testimonio nos conducen en
esta aproximación a la realidad.

A todas/os las/os religiosas/os del continente, sobre todo, a


quienes por carisma están en la primera línea del compromiso, a
aquellos que
Editorial

dedican su existencia al cuidado y en el área de la salud viven y se


desviven por los más frágiles, muchas gracias.

A todas/os las/os que sin horario se han empeñado en acompañar


a las comunidades más vulnerables, a velar por el techo, el abrigo y
el alimento para los más pobres, no desfallezcan en su resistente es-
peranza, sigan abriéndole cauces a la solidaridad y denunciando todo
lo que, enquistado en nuestro sistema, es injusto y atenta contra la
dignidad de las personas.

Que Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América, nos sitúe


siempre en defensa de la vida.

[7]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
EN EXILIO Resumen:

CONSTRUYENDO Los profetas son los portavo-


ces de Dios que lamentan cuando
aparentemente todo va muy
P. bien, y animan a sus vecinos
cuando les parece a estos que
Gregory todo se va por el piso. Covid-19
Kennedy, nos viene como un profeta de la
primera fase. No- sotros, los
SJ* exiliados por el virus, tenemos
que asumir la secunda tarea del
profeta: anunciar la es- peranza.
Con Jeremías, nuestro mensaje
debe ser: construir, cul- tivar,
contribuir.

No hemos sido deportados; sin


embargo, vivimos en exilio. El vi-
rus no ha derrumbado los
templos del culto; no obstante, la
Iglesia, como comunidad, no
tiene donde celebrar los ritos
sagrados. No nos han
esclavizado, pero carecemos casi
por completo de la libertad que
poco antes disfrutábamos sin
pensar. Nuestra Babilonia está
cerca, demasiado cerca: es nues-
tro hogar, ahora un sitio de ase-
dio, de destierro, de aislamiento.
Una familiaridad excesiva, resul-
*Después de tres años de estudios en
tado de la cuarentena, ha vuel-
Colombia, volvió a Canadá donde traba- ja to lo conocido raro e inhóspito.
en la espiritualidad y ecología en The Peor aún, el deseo de servir, de
Ignatius Jesuit Centre (www.ignatius-
guelph.ca). Su primer libro de poesía,
ayudar, de aliviar los sufrimien-
Reupholstered Psalms: ancient songs sung tos enormes de muchas personas
new salió en marzo de este año. queda frustrado. Aquí en Canadá,
los periódicos publican
páginas
Reflexión
Teológica

enteras que mandan en términos peti-


de inmunidad a malentendidos.

Quédate en casa. Salva vidas

Atrapados entre la vocación


de arriesgarnos por el vecino y el
te- mor de que nuestra
pretensión de socorro podría
ponerle en peligro, vacilamos sin
saber qué hacer ni por quién.
Así, “junto a los cana- les de
Babilonia nos sentamos a llorar
con nostalgia de Sión” (Sal 137,
1). Sión, el espacio de enton- ces
en donde la gente se abraza- ba,
se visitaba, se congregaba en las
capillas para compartir el pan de
vida.

¿Cómo soportamos la existen-


cia en el exilio? Es una pregunta
aún más penosa cuando nuestra
capacidad de ejecutar nuestros
varios ministerios, por cuestio-
nes de sanidad pública, se halla
severamente restringida. Algunos
tienen el cómo y el coraje de
res- ponder a las necesidades
mate- riales locales de una
manera he- roica. Otros trabajan
sin descanso sentados al
computador montan- do talleres,
reuniones, proyectos virtuales
para que las obras de las
comunidades religiosas no se
esfumen totalmente. Muchos más
nos debemos contentar con la
misión modesta de oración,
[9]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
EN EXILIO
ción y acompañamiento adaptado a
CONSTRUYENDO
través de uno u otro medio de
comunicación, porque obedecer las
reglas del estado, que limitan
movimiento y contacto, parece el
comportamiento más adecuado para
tranquilizar esa bestia lla- mada
pandemia.

Todo esto nos parece una si- tuación


sin precedentes pero, en realidad, el
exilio y la peste nun- ca se han
apartado para siempre de la
humanidad. La Biblia, sobre todo sus
profetas, tienen mucho que decir
sobre el tema. Veni- da de la nada,
una angustia sin contexto histórico, se
aumenta. Aunque no quita el dolor que
nos aflije, saben que formamos parte
de una historia, extendida más allá de
nuestra propia memoria, y esto ayuda
a resistir la tenta- ción de
resentimiento, amargura y
desesperanza. Por eso, en la época del
Covid-19, puede ayudar mucho pasar
un tiempo con los profetas bíblicos.

Para una población que aguan- ta el


exilio de una larga cuarente- na no hay
mensaje más justo que aquel de la
carta enviada por Je- remías, en
nombre de Dios, a los desterrados que
se consumen por nostalgia en
Babilonia, ciudad de su aplastante
tristeza. Jeremías

[10]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
no les aconseja rebelarse presente
abierta- mente, o sublevar una
resistencia clandestina, o
simplemente poner cara de
estoicismo frente una fa- talidad
implacable. Como todos los
verdaderos profetas, Jeremías les
manda que vivan, que escojan la
vida y que rechacen la muerte.

Construyan casas y habíten-


las; planten huertos y co-
man de su fruto. Cásense, y
tengan hijos e hijas; y casen
a sus hijos e hijas, para que
a su vez ellos les den
nietos. Multiplíquense allá,
y no dis- minuyan. Además,
busquen el bienestar de la
ciudad adonde los he
deportado, y pidan al Señor
por ella, por- que el
bienestar de ustedes
depende del bienestar de la
ciudad (Jer 29, 5-7).

¡Qué sorpresa debió causar la


carta! Este profeta, cuya lengua
hirviente no se cansaba de expo-
ner y denunciar los fallos de su
propio pueblo, ahora les da una
dulce norma de lo familiar, de lo
de siempre. Es decir, construir,
cultivar la tierra, casarse, contri-
buir a la salud cívica. En el exilio
hay que vivir. Porque la vida no
espera hasta que las condiciones
ideales se instalen. La vida no se
detiene, y vivir es estar
a todo lo que pasa. injusticias nacionales y mun-
Entonces, los ex-habitantes diales. La cuarentena resulta un
de Jerusalén tuvie- ron que lujo inalcanzable para billones de
vivir en Babilonia con el personas que morirían de
máximo de sensatez, gusto, hambre si no salen de la casa,
ge- nerosidad y exponién-
agradecimiento que
pudieron.

Del mismo modo,


sometidos al exilio de la
pandemia, tenemos que
construir, cultivar, amar y
contribuir. Es decir, nuestro
de- ber sagrado no ha
cambiado en lo mínimo. Hay
que vivir. En vez de contar
las pérdidas, la tarea es-
piritual es dar gracias por lo
que nos queda, aunque sea
nada más que la propia
respiración y habi- lidad de
contemplar el misterio
inabarcable de existir.
Juzgar las circunstancias
inalterables que se nos
dificultan como enemigas no
alivia nada su peso.

Ahora bien, Jeremías


ordena que los exiliados
busquen el bien- estar de la
ciudad siendo respon- sables
de su miseria. ¿No equivale
esto a apoyar al opresor y
apre- miar al victimario?
Posiblemente, si las
circunstancias son injustas,
se pueden cambiar. Por
supuesto, la pandemia ha
hecho hincapié en las
dose a la enfermedad. ¿Cuántos Primero, el profeta siempre
se espantan ante la posibilidad inicia con lamentaciones y críti-
de contagiarse del virus fuera de cas. Sus quehaceres iniciales son:
un sistema de salud adecuado?
Con- tra semejantes injusticias 1) Ofrecer símbolos adecuados
debe- mos luchar pero muchos para enfrentar el horror y la
aspectos del exilio nuestro no inmensidad de la experiencia
tienen reme- dio. Pues, en medio [opresiva] que entumece a la
de ellos hay que construir, gente y es reprimida.
cultivar, vivir aquí y ahora. 2) Llevar a una expresión pública
aquellos mismos temores y te-
Nuevamente, los profetas anti- rrores que han sido negados y
guos nos instruyen en como dis- suprimidos tan profundamen-
cernir entre la injusticia que te, tanto como no saber que
grita por cambios y las están allí.
eventualidades por las cuales 3) Hablar metafórica pero
tenemos que atra- vesar con la concre- tamente, sobre la
mayor gracia dispo- nible. Su verdadera fatalidad que
conducta es a la vez predecible y agobia y roe las entrañas1.
sumamente inquie- tante.
Cuando todo va muy bien y la Todo eso sirve para despertar
economía produce riquezas una población adormecida en su
desbordantes, la religión pacifica propia injusticia y olvido cómodo.
a la gente cómoda y los proble-
mas sociales y ecológicos no se
Por su propia cuenta, el virus
asoman a las ventanas cerradas
Covid-19 se nos ha presentado
de la periferia; precisamente en
como profeta de la primera fase.
momentos así, el profeta lamen-
Repentinamente, el proyecto
ta y denuncia. Según el biblista
mundial del pasado muy reciente
Walter Brueggemann, la vocación
nos parece peligroso, necio y res-
profética comienza con tres que-
quebrajado. Viajes internaciona-
haceres agrios y culmina en tres
les fáciles, economías totalmen-
tareas dulces. En cada una de
te globalizadas, irrespeto hacia
ellas, tanto el instrumento como
leyes y operaciones de la natu-
el material empleados por el pro-
raleza, ya no nos suena como el
feta es el de la imaginación. El
sueño que era. Despertamos a la
profeta se encarga de cambiar el
modo de ver, pensar y soñar del 1
Brueggemann, The Prophetic Imagina-
tion, 45. Traducido por el autor.
pueblo al que sirve.
primera importancia de la segu- 1) Ofrecer símbolos adecuados
ridad alimentaria, la producción para contradecir la situación
local de los bienes, de un estilo de desesperanza donde lo
de vida que malgasta la salud de nue- vo no se deja pensar2.
los ecosistemas como un parásito 2) Llevar a una expresión pública
sin piedad. El Covid-19 nos hace aquellas mismas esperanzas y
lamentar lo que hemos roto y an- helos que han sido negados
por eso es muy profético. tanto tiempo y suprimidas tan
profun- damente, hasta el punto
No obstante, el virus solo no de no darse cuenta que están
es capaz de cumplir las etapas allí3.
cul- minantes de la vocación del 3) El profeta debe hablar
pro- feta, como Brueggemann lo metafó- ricamente sobre la
des- cribe; porque una vez esperanza, pero
despertada la gente y hecha concretamente sobre la
sensible al dolor negado, el novedad que nos viene y rede-
profeta debe activar al pueblo en fine nuestra situación4.
luto. En otras palabras, cuando la
injusticia de Jerusalén es Se ve claramente que el profe-
percatada por sus ciudadanos ta no solo es contracultural sino
exiliados en toda su gravedad, también contra-intuitivo. Nunca
lle- ga el momento profético de se contenta con la opinión irre-
soñar con un nuevo mundo. La flexiva de la mayoría, porque la
desespe- ración pública provoca mayoría casi siempre anda ensor-
la llamada animadora del decida a la voz divina con sus lla-
profeta. La fe re- quiere de la madas cargadas de desafíos,
esperanza y el compar- tir la cam- bios e invitaciones al
visión larga y amplia de Dios. Son crecimiento. El profeta interpreta
los profetas quienes las tienen, por el mundo según una imaginación
eso pueden proclamarlas cuan- do inspirada por Dios que no ve las
todo se va para abajo. cosas como nosotras/os.

Consecuentemente, al profeta, En exilio estamos llamadas/os


le corresponden tres tareas es- a ser profetas, para desmentir
peranzadoras según los tres pri- las
meros quehaceres desanimantes. 2
Brueggemann, 63 Traducido por el au-
Estas son: tor.
3
Ibíd., 65.
4
Ibíd., 67.
estructuras de muerte que, en tuvieron que pagar por ellas. Es-
nuestro entumecimiento, antes tamos llamadas/os a vigilar y ha-
se nos presentaban como cer luto, resistiendo a la
normales y deseables. Pues tentación de adormilarse de
cuando la verdad agonizante se nuevo. Aquí en esta lucha,
hace experimen- tar, arrancados del lecho familiar y
precisamente tenemos que cómodo, Dios nos man- da a
imaginar la situación renovada y construir y a contribuir. En otras
redimida de una manera impre- palabras, contagiados por el
visible. Imaginar una renovación dolor de los que sufren, debe-
verdadera es construir, plantar, mos ahora, como profetas todas/
casarse, contribuir aquí y ahora. os, contagiar a aquellos con una
Al mismo tiempo, cada una de esperanza nueva, noble y eficaz.
es- tas actividades se levanta de
una imaginación capaz de ver
Bibliografia:
más allá del desastre. Con el
Covid pode- mos completar el
Brueggemann, Walter. The Pro-
ciclo profético, porque ya fuimos
phetic Imagination. Augsburg:
despertados, ya lamentamos las
Fortress Press, 2001.
injusticias y el costo que los
pobres y la Tierra
PABLO Y LA COMUNIDAD DE
CORINTO

PABLO Y Es hora de descender al

LA COMUNIDAD subsuelo… Descender al


subsuelo, y pasar de la sociedad
DE hipervirtualizada, sin carne, a la
carne sufriente
CORINTO del
pobre. Es una conversión que
Una tenemos
invitación en que
hacer. Y si no empezamos
momentos de por ahí, la conversión no va
a andar.
pandemia
(Papa Francisco)1

Resumen:
P. Tarcisio En este artículo se brindan al-
Gaitán, CP* gunas luces que aporta la corres-
pondencia de Pablo con la comu-
nidad de Corinto. Los escritos de
Pablo presentan a Cristo Crucifi-
cado como clave configuradora
de la realidad total de la Iglesia.
En la incertidumbre generada por
la pandemia del Covid-19, ese
men- saje sigue siendo actual
para la Vida Religiosa. Nuestra
profecía nace de la capacidad
que tenga- mos ahora de hacer
presente la paradoja de la Cruz:
en un cruci- ficado en las afueras
de la ciudad se manifestó de
modo inesperado el Dios que da
vida y dignidad a

1
Entrevista a varios medios
internaciona- les concedida el 8 de
*Religioso pasionista colombiano, docen- abril de 2020. Pue- de verse en:
te de Sagrada Escritura en la Universidad
Pontificia Bolivariana de Medellín. Miem-[14]
bro del ETAP (equipo de teólogas/os
Revista CLARase-
- Edición Especial 2020
soras/es de la presidencia de la CLAR).
Reflexión
https://www.commonweal- Teológica
magazine.org/time-great-uncertainty La
traducción al español en: https://www.
commonwealmagazine.org/entrevista-
con-papa-francisco

[15]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
toda la humanidad, empezando avidez política, superar la
por las víctimas. escan-

Palabras clave: Vida Religiosa,


Pandemia, Pablo, Cartas a los
Co- rintios.

Introducción

Repentinamente llegó el Co-


vid-19 y de un solo tajo destapó
todas nuestras fragilidades
econó- micas, sociales,
sicológicas y polí- ticas. Los
pilares sobre los cuales se venía
construyendo nuestra sociedad
comenzaron a mostrar- se
insuficientes para proteger la
vida de las personas más
cercanas a nuestro corazón.
Cambiaron las prioridades y
comenzó a reinar la
incertidumbre. El Covid-19 nos
hizo “descender al subsuelo” en
el que lo realmente importante
es lo hasta ahora ignorado,
supuesto o minusvalorado. Pero
ese es el lugar desde donde se
aprecia me- jor la insuperable
capacidad de la solidaridad, de
la interdependen- cia y de la
bondad.

Será necesaria, entonces, una


profunda transformación de pa-
radigmas y de formas de existir.
Esas transformaciones tendrán
que avanzar hasta privilegiar el
conocimiento científico sobre la
dalosa concentración de riqueza y
tomar medidas que impidan la
catástrofe ecológica. Esta pande- mia
nos dejará grandes lecciones que
introducirán cambios funda- mentales
en diversos órdenes. ¿En qué medida
esos cambios tocarán a la Vida
Religiosa y a la Iglesia? Y, sobre todo,
¿cuál ha de ser la razón última y al
mismo tiempo el paradigma que
mueva los cambios en la Iglesia y en la
Vida Religiosa?

1. Pablo y la comunidad de Corinto

Es innegable la enorme im-


portancia que le dio Pablo a la
fundación y conformación de las
primeras iglesias de la península
asiática, y su incidencia en la con-
figuración del cristianismo poste- rior.
Una de las comunidades del
cristianismo original que mejor
conocemos es la de Corinto; en gran
medida gracias al intercam- bio
epistolar entre esta y el após- tol. La
ciudad era un puerto que desarrollaba
una importante fun- ción de enlace
entre los distintos extremos de la
Grecia antigua. Desde mucho tiempo
antes tenía ya reputación de inmoral y
en el siglo primero se caracterizaba
por el sincretismo cultural y religio-
so2. Los hallazgos arqueológicos
2
Lambrecht, “1 Corintios”, Comentario
Bíblico Internacional, 1641.
han reportado signos inequívocos concretas a las situaciones histó-
de lujo y riqueza, pero también ricas de la comunidad.
la existencia de estratos sociales
pobres y oprimidos, en particular 2. La paradoja de la cruz:
esclavos y trabajadores portua- clave de discernimiento
rios. Por supuesto entre estos dos
extremos estaba la clase “media” A partir de las necesidades de
de los artesanos y de los trabaja- la comunidad, Pablo hace unas
dores de la administración pública. reflexiones teológicas más am-
plias que iluminan la vida de los
Pablo llegó allí en torno al año creyentes de todos los tiempos y
51 y se puso a trabajar como ar- también de la Iglesia del Corona-
tesano (Hech 18,1-3); fue enton- virus. Comienza exponiendo en
ces cuando surgió una asamblea 1,17-25 el núcleo de su predica-
de creyentes en Cristo. ción: el escandaloso hecho histó-
Desarrolló su trabajo inicialmente rico de la Cruz, en el cual se re-
con Aquila y Prisca, tiempo vela de modo paradójico la
durante el cual predicó en la fuerza y el poder de nuestro
sinagoga; después vivirá con Dios. “La predicación de la cruz
Ticio Justo. Pero su mi- sión fue es una lo- cura para los que se
la de predicar a los gen- tiles. De pierden, pero para los que se
acuerdo con los datos de las salvan –para noso- tras/os- es
cartas, la comunidad era viva y a fuerza de Dios” (1Cor 1,18). La
la vez difícil. En 1Cor 1, 26-29 se palabra de la cruz pone en
sugiere que la mayoría perte- evidencia que el ser humano
necía a los estratos más bajos de tiene dos opciones en las que se
la población. Las tensiones vinie- juega el sentido de su vida: la
ron de la minoría más culta que propuesta del Padre encarnada
determinó la marcha de la comu- en Cristo Crucificado o centrarse
nidad, pues tenían concepciones en sí mismo, en las posibilidades
“claras” (de sabios) y unas del propio pensamiento y de la
prácti- cas sociales plenamente propia capacidad autosuficiente.
inmersas en las costumbres de la La propuesta del Padre pasa por
sociedad civil. Las cartas que la entrega generosa de su Hijo
conservamos brindan respuestas que culmina en la donación de
apasionadas y
la Cruz. Pero, paradójicamente, miento de Cristo Crucificado.
allí donde todo es debilidad, im- Está convencido de que la
potencia, ignorancia, Dios por la paradoja de la cruz no se limita
cruz de su Hijo se revela fuerte y a Jesús, sino que invade la
salvador. existencia de cada cristiano; es
decir, la permanen- cia del
El mensaje de la cruz es la crucificado en la historia se
fuente de la verdadera sabiduría prolonga a través de la vida de
cristiana3. Ese mensaje tiene por los creyentes y de la Iglesia. El
centro al Crucificado; en el even- cristiano es testigo de una oferta
to culminante de la muerte de hecha a toda la humanidad; por
Je- sús se revela con toda eso la fe cristiana traspasa el
claridad el deseo divino de salvar um- bral de lo privado. La oferta
a la huma- nidad. Por eso el sal- vífica del Padre pasa por la
punto de partida de la cruz del rechazo y la donación,
argumentación de Pablo es el la dos a una. Por ello, la palabra
anuncio del kerigma cristiano. Y de la cruz se constituye para la
al inicio del mensaje cristiano no comu- nidad de creyentes en la
hay una demostración racional ni clave para discernir las
una ideología, sino una perso- na manifestaciones y los niveles del
que sufre el escándalo de una dolor humano.
muerte vergonzosa4. Es tanto el
escándalo causado por el hecho En la crisis por la cual pasa la
de que el Hijo de Dios muera de humanidad, la paradoja de la
esa forma, que en esta perícopa cruz le ayuda a la Iglesia a
no hay ni la más mínima alusión entender y a denunciar los falsos
a la resurrección del Señor. Y es imagina- rios, creados en estos
que el acontecimiento que exige meses. La cruz nos revela que
una decisión de parte de hombre hasta en las pandemias pesan las
es precisamente el escándalo de diferencias sociales y que estas
la muerte de Jesús en la cruz. son inocul- tables. La experiencia
de la cruz nos ubica en el
Pero Pablo no se detiene en la subsuelo de la historia, lugar
consideración sobre el aconteci- desde donde es po- sible
3
Ver a Vanni, “Corintios (Primera carta contemplar el esplendor de la
a los)”, Nuevo Diccionario de Teología
Bíblica, 322-328. solidaridad y la bondad, tantas
4
Pitta, Il Paradosso della Croce. Saggi veces oculta a quienes se preocu-
di teologia paolina, 109-110. pan por los mercados y la bolsa.
Partícipe de la tribulación por la que
todas/os pasamos, la Iglesia
entiende que ser Iglesia en sali- predicación, Pablo saca la prime-
da exige renunciar a ser maestra ra consecuencia de lo que signi-
para adoptar la senda del disci- fica haber acogido la palabra de
pulado interdependiente de toda la cruz: “Fíjense en sus asam-
la humanidad. Romper trincheras bleas, no hay entre ustedes mu-
en nuestros modos de vivir y de chos sabios según los criterios del
actuar para ser los primeros cui- mundo, ni muchos poderosos, ni
dadores de la dignidad humana y muchos nobles. Al contrario, Dios
de la fraternidad. eligió lo plebeyo, lo despreciable,
lo que no es nada a los ojos del
Si queremos hacer de esta cri- mundo” (1, 26-31). Aceptar el he-
sis una oportunidad de cho de que la muerte de Jesús
conversión eclesial, deberemos en la cruz era el acontecimiento
ponernos en sintonía con las que revelaba de manera más
preocupacio- nes del Papa clara cómo es Dios implicaba
cuando insiste en la necesidad de para Pa- blo asumir una nueva
no perder de vista en medio de identidad. Esa nueva identidad se
la tragedia, el dra- ma mayor expresa- ba de manera
que es el sufrimiento de los corporativa en la Iglesia, espacio
pobres. En la entrevista que que a su vez de- bía organizar
mencionábamos en el epí- grafe todas sus jerarquías de valores
de estas páginas, dijo: “ver a los de acuerdo con este nuevo
pobres significa devolverles la principio5. Dicho de otro modo,
humanidad. No son cosas, no son en el proyecto de Pablo, la
descarte, son personas. No comunidad eclesial era el espacio
podemos hacer una política asis- social en dodne se hacía visible
tencialista como hacemos con los la realidad de la salvación
animales abandonados. Y muchas ofrecida en la cruz de Cristo. Si
veces se trata a los pobres como Dios se ha- bía revelado de
animales abandonados. No pode- manera paradóji- ca en un
mos hacer una política humillado, si había mos- trado su
asistencia- lista parcial”. capacidad de salvar en un
vilipendiado, en un condenado a
3. El mensaje de la cruz y la or- muerte por los poderes de este
ganización de las comunidades mundo, en consecuencia, quienes
creían en Él debían visibilizarlo
Habiendo aclarado cuál es el con su manera de organizarse,
principio que guía su vida y su 5
Gil Arbiol, Qué se sabe de… Pablo en
el naciente cristianismo, 136-137.
con el modo de relacionarse, con na de la humanidad, débil y vul-
las dinámicas que establecían en nerable.
la relación con otros grupos hu-
manos. Por supuesto que en la comu-
nidad debe existir una organiza-
De la carta se deduce que la ción, si se quiere decir de ese
comunidad de Corinto estaba modo, una jerarquía. Algunos
compuesta en su mayoría por piensan que el símil del cuerpo
personas provenientes de los es- en 1Cor 12, 12-30 responde a una
tratos sociales muy vulnerables, si- tuación de conflicto interno
gente no muy pudiente ni muy entre los miembros de la
cultivada. Junto con ellos comunidad6. A partir de la
estaban pocos prestigiosos, metáfora del cuerpo humano, lo
pudientes y cultivados. Lo que sorprendente son los criterios
Pablo les plan- tea en 1, 26-31 que Pablo usa para je- rarquizar
puede sonar como un consejo los miembros de la Igle- sia: “los
puntual para esa co- munidad en miembros del cuerpo que
particular pero no es así pues, de consideramos más débiles son los
acuerdo con el pro- yecto de más necesarios, y a los que
Pablo, en la Iglesia de- bían consi- deramos menos nobles los
desaparecer todas las líneas que rodea- mos con especial cuidado.
segregaban a las personas en Tam- bién tratamos con mayor
razón de su origen étnico, su decoro a los que consideramos
género o su posición social: “Ya más indeco- rosos, mientras que
no hay distinción entre judío o no otros miem- bros que son
judío, entre esclavo o libre, entre presentables no lo necesitan.
varón o mujer, porque todos Dios mismo distribuyó el cuerpo
uste- des son uno en Cristo Jesús dando mayor honor a lo que era
(Gal 3, 28). También en este menos noble…”
texto se ve claro que la
conformación de la Iglesia con
Desde el punto de vista social,
Cristo se hace real cuando esta
una organización religiosa esta-
se constituye como una
blecida de ese modo seguramen-
comunidad no jerarquizada,
te tendría pocas posibilidades de
patriarcal, excluyente ni elitista.
éxito. Lo decisivo es que para
El rostro de Dios se muestra de
Pablo la Iglesia tenía como obje-
manera más evidente cuando la
tivo primordial visibilizar el Dios
Iglesia se manifiesta como 6
Ibíd., 138-139.
herma-
de Jesús. No sabemos si la jerar- tomarnos en serio la renovación
quización afectiva coincidía total- ministerial. La pandemia echó
mente con los roles administrati- por tierra nuestra preocupación
vos en la comunidad; en cambio por la escasez de ministros orde-
sí queda más claro cuáles habían nados. Es posible que en algunas
de ser los criterios de diócesis el elevado número de
jerarquización y que estos debían presbíteros se esté constituyendo
nacer exclusi- vamente del deseo en una carga económica para la
de fidelidad al Padre de Jesús. comunidad eclesial. Bienvenido
en esta hora el florecimiento de
La crisis de la pandemia ofre- nuevos ministerios y su reconoci-
ce una oportunidad para volver- miento eclesial. Es el momento
nos al Dios del Reino y asumir de fortalecer las comunidades de
como nuestro su modo de obrar. base y los pequeños grupos que
Si nos empeñamos en continuar siguen alimentándose con la Pa-
manteniendo vigentes nuestras labra de Dios y con las oraciones
viejas maneras de concebirnos y del pueblo. Y, ¿no será que el Es-
relacionarnos, habremos perdido píritu nos está llamando a seguir
este kairós. Liturgias sin comu- dialogando sobre los ministerios
nidad alimentan el imaginario de femeninos?7
un pastor como mediador virtual
pero poco real. Reducirse a la 4. El tesoro en las vasijas de barro
co- munión espiritual conduce al
ayu- no real de lo que alimenta “La palabra de Dios se exten-
la fe. Hemos de mostrar que la día, el número de discípulos se
solidari- dad efectiva no se multiplicaba en gran medida en
puede ejercer desde posiciones Jerusalén, y muchos sacerdotes
de poder. Las religiosas, aceptaban la fe” (Hech 6, 7).
religiosos y sacerdotes que han Afir- maciones como estas
resultado infectados por su obedecen a la intención del
servicio pastoral señalan la ruta autor y han inci- dido en la
del servicio real. Es la Iglesia en conformación del ima- ginario de
salida, afectada e involucrada con una Iglesia victoriosa desde el
los cuerpos heridos y para la cual primer momento. Esa no fue la
aliviar el dolor humano se consti- realidad que vivió Pablo. Su
tuye en el imperativo mayor. experiencia como predicador per-
7
A inicios de abril el Papa Francisco
Estamos viviendo la que es tal ins- tituyó la nueva Comisión para el
vez la mejor oportunidad para estudio del diaconado femenino, cinco
de los miembros son mujeres.
seguido, la cantidad de proble- de Jesús se manifieste en nuestro
mas que vivían las comunidades cuerpo” (2Cor 4,10).
que él iba fundando, las discusio-
nes que suscitaba su autoridad y La debilidad, la torpeza, los
hasta los problemas de salud que su- frimientos, son presentados
le aquejaban significaron para él como la situación idónea para
duras lecciones que supo aprove- testi- moniar la fuerza que
char para exponer la fuerza del encierra la Palabra de la Cruz.
mensaje de la Cruz. Así como la humillación de Jesús
en la Cruz fue el modo como
Esta vez la respuesta de Pablo Dios se mos- tró como plenitud
es aplicable tanto a la vida del de amor, de perdón y de
predicador como a la de la Igle- redención, ahora la fragilidad del
sia en su conjunto: “llevamos predicador se cons- tituye en el
este tesoro en vasijas de barro, signo más elocuente que hace
para que todos vean que una visible la actuación sal- vadora
fuerza tan extraordinaria del Señor. La cruz en la vida del
procede de Dios y no de apóstol es la marca más clara de
nosotros” (2Cor 4,7). La metáfora su fidelidad porque el Dios
de la vasija de barro deja en revelado en la cruz no ac- túa
claro que el contenido de la imponiéndose, ni forzando, ni
predicación es más importan- te avasallando. El hombre de la
que el continente, es decir, el cruz está roto, despedazado,
predicador. Su propia experiencia como la vasija de barro. Pero es
“crucificada” ejemplifica que el la epifa- nía más clara de la
ministerio de la predicación no fuerza de la vida que viene del
puede pretender para sus minis- Padre. A los ojos de Pablo sería
tros, nada diferente de lo que vi- contradictorio emplear las
vió y padeció su Señor8. Como el estrategias del poder que domina
mismo Jesús, el apóstol lleva en y oprime (los pode- res que
su propio cuerpo esta paradoja llevaron a la cruz a Jesús) para
de muerte y vida, de derrota que proclamar el kerigma de la
se convierte en triunfo: “por salvación.
todas partes llevamos en el
cuerpo la muerte de Jesús, para
El argumento vale también
que la vida
para la Iglesia. No es una estrate-
8
De la Serna, “Segunda carta a los Co- gia publicitaria que el obispo de
rintios”, Comentario Bíblico Roma pida que oren por él o que
Latinoame- ricano, 878.
de vez en cuando mencione sus
propias fragilidades. Una Iglesia pequeños y a la jerarquización en
vulnerable, que se reconoce ne- favor de los poderosos.
cesitada de reconciliación, que
no teme mostrarse impotente e Tomarse en serio que “los
inca- paz, que no teme ser miembros más débiles son los
descalifica- da por su más honorables” exige recupe-
compromiso con los po- bres, rar la profecía de la fraternidad y
que no se avergüenza ante el de la cercanía con los sufrientes,
desprecio que le puede signifi- mantener la distancia crítica ante
car tocar las llagas de la humani- discursos que esconden intereses
dad herida, en suma: una Iglesia no tan ocultos. Todas nuestras ór-
“vasija de barro”, es la señal más denes, congregaciones e institu-
clara de la presencia elocuen- tos han nacido de crisis
te de un Dios que da vida donde profundas en la sociedad y en la
otros solo ponen muerte. La Iglesia. La crisis provocada por la
fragi- lidad y la impotencia de la pandemia nos invita a regenerar
Iglesia se convierte en signo de nuestras comunidades y hacer
fidelidad a su Señor y con su germinar lo mejor de nuestros
cercanía a los humillados revela carismas desde la pequeñez y la
que “una fuer- za tan minoridad. Esta es, por tanto, la
extraordinaria procede de Dios y hora de afirmar con nuestra
no de nosotros”. plegaria y con nues- tras
acciones que el lugar de Dios en
Cuando en amplios sectores de la historia está en las víctimas de
la Vida Religiosa y de la Iglesia la pandemia y en quienes les
siguen pesando esquemas pre- asisten.
conciliares apegados a estructu-
ras que ya habíamos dejado atrás Conclusión
porque el Espíritu nos desveló su
radical inadecuación para expre- La palabra que la Vida Religio-
sar el seguimiento de Jesús es la sa brinda a la humanidad dolien-
hora de retomar con nuevo te nace de su configuración con
ímpe- tu a Pablo. Él nos sigue aquel que murió en la cruz. El
enseñan- do que cuando la mensaje de la cruz se constituye
Iglesia es fiel a su maestro en la marca que configura su ser-
crucificado, quebran- ta con vicio a las víctimas. La
natural facilidad esquemas correspon- dencia de Pablo con
sociales de comportamiento que la comunidad
conducen a la exclusión de los
de Corinto resulta especialmente mentario Bíblico Latinamerica-
iluminadora en los días de la no. Estella: Verbo Divino,
pan- demia. La paradoja de la 2007.
cruz ha de seguir siendo el dato • Gil Arbiol, Carlos. Qué se sabe
que de- termine la configuración de… Pablo en el naciente cris-
social de nuestras comunidades, tianismo. Estella: Verbo Divi-
el modo de relacionarnos con la no, 2015.
Iglesia y la sociedad, las distintas • Lambrecht, Jan. “1 Corintios”,
acciones pastorales que Comentario Bíblico Interna-
asumimos. Vivir con gozo nuestra cional. Estella: Verbo Divino,
propia fragili- dad y 1999.
vulnerabilidad nos posibilita • Pitta, Antonio. Il Paradosso
descubrir y hacer presente la ca- de- lla Croce. Saggi di teologia
pacidad que tiene nuestro Dios pao- lina. Casale Monferrato,
de hacer florecer la vida. Puede 1998.
ser la vía para vivir hoy la • Vanni, U. “Corintios (Primera
profecía de la esperanza, signo carta a los)”, Nuevo Dicciona-
propio de la Vida Religiosa. rio de Teología Bíblica. Madrid:
Paulinas 1990.
Bibliografía:

• De la Serna, Eduardo. “Segun-


da carta a los Corintios” Co-
¿POR QUÉ TIENEN
MIEDO?

¿POR
QUÉ TIENEN
MIEDO?

Hna.
Rosario
Purilla,
CM*

*Religiosa peruana de la Congregación de


Carmelitas Misioneras, estudió Cien- cias
Religiosas en el Iset Juan XXIII, de Lima-Perú;
es Bachiller en Teología y Li- cenciada en
Teología Bíblica por la Pon- tificia Universidad
Gregoriana de Roma. Miembro del ETAP
(equipo de teólogas/os asesoras/es de la
presidencia de la CLAR).

[24]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
Reflexión
compromiso, mie- do, emociones,
Teológica
vida, tempestad, atravesar,
escucha, discernimien- to,
resurrección.
Resumen:

En este artículo,
retomamos la reflexión del
Papa Francisco sobre el
texto bíblico de Mc 4, 35-
41, pretendemos hacer una
relectura sobre algunos
elementos que ilu- minan y
replantean la vivencia de la
fe, especialmente en el
tiempo pascual en el que
nos encontra- mos. Una
pandemia ha arrebato la
tranquilidad aparente de un
ritmo de vida al que
estábamos habituados. Un
contexto amena- zante y
peligroso pone en total
evidencia la vulnerabilidad
hu- mana. En la fragilidad y
el miedo, reconocemos que
el Señor de la Vida
despierta y escucha el cla-
mor del sufrimiento de su
pueblo en todos los tiempos
de la his- toria humana.
Jesús Resucitado cuestiona
también hoy nuestra
cobardía y falta de fe. El
cuestio- namiento abre la
puerta al discer- nimiento y
a la audacia solidaria como
evidencia de nuestra fe en
el Resucitado.

Palabras clave: Fe,


confian- za, parábolas,
[25]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
Introducción interesa por las necesidades con-
cretas de la vida de las personas
Acoger la esperanza y permitir con quienes se relaciona; un Dios
que sea ella la que nos sostenga que se preocupa y se comprome-
y fortalezca en este tiempo de te con el bienestar de sus con-
pandemia fue una invitación del temporáneos. En Jesús lo vemos
Papa en la oración extraordinaria cuando sana a muchos enfermos,
del 27 de marzo de este año1. La cuando arroja varios demonios
certeza del Resucitado está a la (Mc 1, 33) y cuando escuchamos
base de la esperanza, la misma que curó a todos los enfermos en
que experimentaron los discípu- Mt 8,16, al menos eso testimonia
los, una vez calmada la tempes- la triple tradición sinóptica2.
tad. En el contexto Pascual en el
que nos encontramos, queremos La esperanza solidaria es una
releer el texto que Francisco nos práctica que dinamiza Jesús de
propuso como luz para iluminar Nazaret. La única referencia es el
estos tiempos difíciles y de oscu- Reino, lo que implica que para
ridad que vivimos. Es un periodo sus seguidores, a quienes da
en el que resuena con especial ejem- plo, también lo es.
fuerza el cuestionamiento de Je- Tomaremos algunos elementos
sús a sus discípulos: ¿por qué tie- del texto que pueden iluminar la
nen miedo? ¿aún no tienen fe? Mc relectura del proceso de fe que
4, 35-41. se nos exige hacer hoy. La praxis
de fe en es- tos tiempos ha de
Sin duda, estamos en un tiem- evidenciar la fe en un Dios
po privilegiado para vivir cons- encarnado en la his- toria,
cientemente, -más que de cos- nuestra fe nos fortalecerá para
tumbre- la fe que decimos tener. seguir adelante, superando todas
El sentirnos personas de fe, o las tempestades que pue- dan
con fe, sin embargo, no nos surgir.
ahorra desconcierto y miedo, que
pode- mos estar Esta es la fuerza de la fe que
experimentando. De la mano del libera del miedo y de la esperan-
Maestro intentaremos redescubrir za. La que nos permite aceptar
el rostro del Dios de Jesús, su las muchas contrariedades de la
Padre; un Dios que se vida por mucho que quisiéramos
1
Francisco, Momento extraordinario de cambiarlas o revertirlas. Nece-
oración en tiempos de Epidemia. Homi-
lía. Ciudad del Vaticano, 2020, 3.
2
Cavedo. “Vida”, Nuevo Diccionario de
Teología Bíblica, 1929.
sitamos aceptar que la vida está do por las enseñanzas de Jesús
permanentemente compuesta sobre el Reino de los cielos a tra-
de contradicciones que han de vés de parábolas, las mismas que
ser acogidas como componentes explica dando ejemplos (Mc 4, 1-
constitutivos de la misma. 34). Posteriormente encontramos
al Maestro curando, devolviendo
En este sentido, “cada época vida y salud al endemoniado de
tiene su propia tarea en la pre- Gerasa, a la mujer que sufría de
sencia de Dios”, escribió K. Rah- pérdidas de sangre y a la hija de
ner y la nuestra, ahora, es tes- Jairo (Mc 5).
timoniar – trasmitir nuestra fe
en tiempo de crisis.- Puesto que 1.1 “Se levantó entonces una
“todo esto constituye una ame- fuerte tempestad” Mc. 4, 37a.
naza, un desafío, un riesgo para
la fe y para la misma capacidad Al caer la tarde Jesús invita a
humana de creer. La fe de hoy se los discípulos a pasar de una
caracteriza por ser una fe puesta orilla a otra. Es en ese tránsito
en peligro”3. cuan- do se “levantó” v. 37 una
fuerte tempestad, es decir, un
1. Una tormenta amenaza fenóme- no de desequilibrio
nues- tra barca violento y de agitación en el que
se alborotan el viento y las
Podemos identificar fácilmen- aguas. Es una expe- riencia
te la tormenta con la pandemia amenazante que provoca en los
que estamos viviendo en el mun- discípulos zozobra, susto y
do. Dejemos iluminar nuestra re- angustia, sienten el peligro del
flexión por algunos elementos de hundimiento y en consecuencia
este relato sobre la travesía de la posibilidad de la muerte.
los discípulos y Jesús en el mar
de Galilea en Marcos 4, 35-41. Es La situación les toma por sor-
un episodio presentado por los si- presa, no habían avizorado tem-
nópticos, por su importancia me- poral alguno. No estaban pre-
reció ser recogido y ofrecido con parados emocionalmente para
todas las claves teológicas y sim- afrontar una situación así. Habían
bólicas que contiene. Es precedi- pasado el día tratando de com-
3
Ver a Rahner. “Der Glaube Des Pries- prender el Reino de los cielos
ters heute”, 215-219.
que Jesús les explicó. En la barca
se encuentran desprovistos y
vulne-
rables, improvisadamente, están maní y desde la Cruz; sin embar-
frente a la experiencia que todo go, la confianza en el Padre es lo
ser humano por instinto evade: la que le permite decir “que no se
muerte. haga mi voluntad sino la tuya”
y “en tus manos encomiendo mi
Esta es la vivencia más común espíritu”, respectivamente. Esta
a todas las personas en todos los voz de confianza en labios de Je-
tiempos, culturas y “orillas” del sús tiene implicaciones teológicas
planeta4. La muerte llega a “gen- y antropológicas para las prime-
te de toda raza, lengua, pueblo y ras comunidades cristianas y en
nación”. Enfrentarse a la Iglesia en general, ya que está
situaciones que conducen a la vinculada directamente con la ex-
muerte causa el mismo efecto periencia de fe, justamente lo
que en los discí- pulos: miedo. que Jesús cuestiona a los
Una de las emocio- nes del discípulos “¿todavía no tienen fe?”
mundo interno más pro- fundo (v. 40).
del ser humano y al mismo
tiempo la reacción instintiva más 1.2 Dios oye el clamor de su
inmediata. pueblo
La Escritura también La confianza en Dios que
testimonia que el miedo mues- tra Jesús en diferentes
acompaña la expe- riencia momentos de su vida, trasciende
central de la vida humana. Lo cualita- tivamente los límites y
constatamos en los innumera- las obje- ciones que pueda
bles textos en donde el Señor o argumentar la razón humana7.
sus mensajeros dicen “no temas”, Los testimonios de Mateo y
al dar un anuncio o una misión5. Marcos describen el momento en
Especialmente, cuando está bajo el que Jesús expe- rimentó
la amenaza de la muerte6. miedo y angustia frente a la
muerte en la cruz. Él grita su
Los Evangelios concuerdan al vivencia a través de un
presentar a Jesús en la experien- cuestiona- miento: “¿Por qué me
cia del límite humano en Getse- has aban- donado?” (Sal 22). Es
4
Ver a Calduch, Benages, “Muerte y el momento pleno de su
Mu- jeres en la Biblia Hebrea”. abandono confiado, desde la
5
Zacarías en Lc 1,12; María en Lc 1,30;
José en Mt 1,20. fragilidad propia de su total
humanidad.
6
Ver a Costacurta, “La vita minacciata.
Il tema della paura nella Bibbia Ebrai- 7
Marconcini, “Fe”. En Nuevo Diccionario
ca”, 9. de Teología Bíblica, 655.
Jesús entrega la existencia a experimenta Jesús
su “Abba”, y lo hace porque con-
fía ilimitadamente en su padre,
el Dios de Abraham, el Dios de
Isaac y el Dios de Jacob, el Dios
de Is- rael su pueblo. Este
mismo Dios que se afecta por el
sufrimiento de su pueblo, que no
tiene repa- ro en manifestar sus
emociones y sentimientos ante el
sufrimiento de su creatura. El
mismo que abre el corazón a
Moisés al calor del fuego de la
zarza.

El Dios de la creación expresa


que ha visto la opresión de su
pue- blo, que ha oído el clamor
que le arrancan sus opresores, el
mismo Dios que conoce
-experimenta las angustias; el
mismo Dios que actúa, se abaja
para liberarlo, envía a al- guien
para sacarlo y llevarlo a un lugar
espacioso para que se sienta
consolado (Ex. 7-8). El Dios vivo y
verdadero reacciona ante el dolor
de su pueblo y concretiza su inter-
vención liberadora con Moisés.

Jesús manifiesta su total con-


fianza en el Dios de la promesa,
una confianza que supera toda
es- peranza humana, está
firmemen- te persuadido de que
Dios realiza todo lo que promete.
Así lo tes- timonia la historia de
salvación del pueblo al que
pertenece. La confianza que
es una adhesión absoluta al autoridades dictan medidas que
amor que ha recibido de necesitan ser acata- das, en las
Dios, su Padre. La fe vivida calles se apodera un silencio
desde la confianza requiere sepulcral, el miedo aho- ga los
un acto voluntario y li- bre gritos de angustia frente al
de fe, una decisión de “que-
rer creer” y de “elegir
creer”, asumiendo
consecuencias.

1.3 “Las olas entraban en


la barca, de manera que
la barca estaba ya
hundiéndose” (v .37b)

También hoy, en la barca


de la humanidad, de
nuestros pue- blos
latinoamericanos, sentimos
que las olas de la pandemia
han entrado de manera
sorpresiva y violenta. De
repente nos encon- tramos
en la intemperie, despro-
vistos y vulnerables,
conforme vamos entrando
en la espesura de la
tempestad causada por el
Covid-19 en el planeta. Pues
los gobiernos de turno y
líderes de Iglesia se han
visto sorprendidos por la
pandemia.

Estábamos
acostumbrados a ir de una
“orilla a otra”, esta vez, en
la travesía, ha surgido una
tor- menta inesperada que
provoca en nuestra propia
carne zozobra y miedo. Las
posible contagio y a la muerte. El vantaron las olas y el
miedo no solo se respira sino viento; en
tam- bién se escucha silencioso
detrás de las mascarillas, las
miradas de desconcierto y la
violencia, por no tener qué llevar
a casa para comer. La cercanía
del otro se ha vuelto peligrosa y
atemorizante, no es posible
levantar al caído ya que puede
ser un caso positivo.

En el v.38 del texto de la tem-


pestad, vemos que los discípulos
no solo despiertan a Jesús que
es- taba durmiendo sobre el
cabezal sino que presos del
miedo, lejos de confiar en el
maestro, se diri- gen a Él
reclamándole “¿no te im- porta
que nos hundamos?” Depo- sitan
en Él sus temores y angustias
recriminándole, de manera
hostil, la falta de interés por
ellos.

La reacción tensa que les bro-


ta desde dentro, producto del
miedo y el tono impetuoso de su
reclamo, deja entrever la tensión
interna que poco a poco fue apo-
derándose de ellos, invadiéndo-
los, perturbándolos en todas sus
dimensiones humanas personales
e interpersonales. El miedo se in-
tensifica y emerge como un me-
canismo de defensa.

Jesús se levanta, como se le-


tono imperativo entra en relación con
el viento y el agua, calmando,
apaciguando las mismas, les orde- na
que se silencien, se callen. A los
discípulos les confronta con su propio
miedo y pone en evidencia su falta de
valentía llamándoles miedosos y
cobardes. Les cuestio- na en su fe, los
enfrenta a sus mie- dos y los provoca al
temor, al es- tupor de la acción de Dios
que es completamente diferente al
mie- do. También ellos experimentan lo
que el viento y el agua: calma y
silencio por las palabras de Jesús.

Es curioso ver cómo los discí- pulos


se sienten sacudidos, zaran- deados
interiormente por la tem- pestad
fuerte, y lejos de pensar y buscar qué
hacer para afrontar el peligro, lo que
hacen es desper- tar al maestro que
dormía sobre el cabezal en la popa. Y
reciben otra “sacudida” en la fe, de
parte de Jesús, de quien se plantean la
pregunta de fondo “¿Quién es este que
hasta el viento y el lago le obedecen?”
(Mc4, 41).

2. Jesús revela el verdadero rostro


del Padre

Definitivamente Jesús, a través de


sus gestos, miradas, palabras,
acciones, devela el amor de Dios Padre
cuya ternura le brota de las
entrañas, por eso decimos que dero rostro misericordioso y res-
Dios es como una Madre. De mu- taurador de Dios, especialmente
chas maneras Jesús manifiesta a con los más vulnerables.
los discípulos este rostro real del
Dios de Israel a quien con filial Lo vemos sensible al dolor del
obediencia llama Padre. mundo femenino en la valoración
del óvolo de la viuda pobre, su
2.1 Proclama la misericordia actitud frente a la mujer encor-
del Padre en los gestos de cura y vada a quien llama hija de Abra-
li- beración ham; la relación con María de
Magdala, con María de Betania,
La firmeza con que ha la viuda que llora a su hijo
confron- tado a la comunidad de muerto, la hija de Jairo a quien
discípulos es parte de la devuelve la vida, la mujer que
pedagogía amorosa de Dios. llevan para ajusticiar por
Quienes habían sido lla- mados, adulterio, etc.
elegidos y enviados por Jesús, a
pesar de haberlo visto en plena A Jesús, lo percibimos cerca-
realización de su actividad, de no y comprometido con el dolor,
haber caminado con Él desde con el mundo de los enfermos
Galilea hasta Jerusalén, no logran marginados: leprosos, paralíticos,
comprender quién es realmente cojos, ciegos, a quienes les resta-
Jesús de Nazareth, ni cuál es su blece la salud y la posibilidad de
identidad. reincorporarse en la comunidad
judía de la que estaban
Cada uno de los Evangelios, excluidos. Lo escuchamos
de manera especial Marcos, nos totalmente mise- ricordioso, al
van llevando progresivamente a decir, “no he venido a llamar a
responder al interrogante sobre los justos, sino a los pecadores»
la identidad del Maestro. Marcos «vete y no peques más”. Sufre
inicia su Evangelio testificando la con la familia amiga, llorando por
identidad de Jesús: “Comienzo la muerte de Lázaro, a quien
de la buena noticia de Jesús, devuelve la vida. Lo ve- mos con
Mesías, Hijo de Dios” (Mc 1,1). La enojo e ira denunciando que
identi- dad de Jesús manifiesta el habían convertido en merca- do
verda- la casa de su Padre8.

8
Ver a Mc 12:41-44, Lc 13,10-17; Jn 20,11-
18, Lc 10,38-42; Lc7,11-17; Jn 8,1-11; Lc
5,17-26; Lc. 18.35-43.
2.2 Testimonia la compasión 9
Fusco, “Parábola/Parábolas”,
del Padre con sus criaturas 1390.

Es posible reconocer en Jesús


las mismas actitudes de Dios
fren- te a su pueblo: se afecta
por el dolor y el sufrimiento de
sus con- temporáneos, ha visto,
ha oído, conoce, se abaja y envía
para ali- viar el dolor, el
sufrimiento, dar esperanza y vida
allí donde no la hay. La vida en
abundancia de la que nos habla
Jesús (Jn 10,10) nos la da y
enseña a cada paso.

Con los relatos parabólicos


quiere enseñar e iluminar la pra-
xis de sus discípulos, seguidores
y detractores, quiere ofrecer una
nueva visión. Ellos contienen su
teología y su eclesiología, el en-
foque de sus acciones. Realiza su
anuncio del Reino de
misericordia y justicia para las/os
pobres, a través de estas
narraciones.

La parábola del hijo pródi-


go va dirigida a los fariseos, que
cuestionaban en todo momento
su actitud misericordiosa con los
pecadores. Aunque no quisieran,
no tienen más remedio que re-
flejarse en el personaje del her-
mano mayor de la parábola9. Lo
mismo sucede con la parábola
del hombre Samaritano a quien
se le
atribuye una actitud bondadosa y
misericordiosa, esperada en los
expertos de la ley judía, que sin
embargo no la tienen. Jesús ense- ña y
confronta.

¿Por qué Jesús recurre a esta


manera de argumentar y presen- tar su
mensaje? Quizá porque de esta manera
se va realizando el proceso lógico que
de otra ma- nera no podría concluir el
propio interlocutor, es decir, estaban
quienes le escuchaban porque su
propuesta les convencía y quienes eran
contrarios y la desaproba- ban. De
hecho, lo que aprendían, lo aplicaban
en situaciones y reali- dades concretas
de vida cotidiana. Pero, como sabemos
no todas las personas que lo
escuchaban com- partían su visión y sus
opciones.

A lo largo de la vida de la Igle- sia,


se reconoce que a las pará- bolas no
se les puede dejar pasar
desapercibidas porque nos colo- can en
un aprendizaje y nos con- frontan,
pero sobre todo porque nos revelan la
verdadera identi- dad, el verdadero
rostro de Dios, del Padre de Jesús.

La narración de la travesía de los


Discípulos en Mc 4, 35-41, cul- mina
con el interrogante abierto sobre la
identidad del Maestro.
Así como parte de esa identidad en nuestra condición indispensa-
se devela en plena tempestad, se ble de creyentes, en la certeza
continúa revelando en una sana- de la victoria sobre la muerte
ción en tierra extranjera, Gera- que anuncia la liberación del ser
sa (Mc. 5, 1-20), donde Jesús es hu- mano sobre el miedo a la
reconocido como “hijo del Dios muerte.
Altísimo” por los espíritus inmun-
dos que se postraron. Estos deta- Conclusión
lles literarios manifiestan que lo
reconocían como Mesías. Siguen Resucitando a Jesús su hijo,
otros dos episodios: con la mujer Dios ha confirmado su mensaje
que perdía sangre, Jesús exalta y su vida, su proyecto del Reino
la fe de la mujer, por la que de Dios y su actuación completa.
queda sanada, liberada de su El anuncio de Jesús en torno al
mal y en paz. A uno de los jefes mar de Galilea, y en el episodio
de la si- nagoga, le pide que siga de la tempestad calmada, mues-
creyendo que no tema, (Mc 5,36) tran que la misericordia de Dios
cuando le llevan la noticia que su es verdad. La actuación profética
hija ha- bía muerto. Aquí, Jesús de Jesús, coincide con la volun-
devuelve la vida y pide a los tad del Padre. La defensa de Je-
presentes que se callen, que no sús por los pobres, la solidaridad
divulguen y que mantengan en con los que sufren, el perdón a
secreto lo que ha- bía sucedido10. los pecadores, es lo que Dios
El elemento de la fe que Jesús quiere, es el gran deseo que
cuestiona a los dis- cípulos con acaricia con su corazón. Dios no
miedo de hundirse, están se queda pa- sivo. Podemos
presentes en los personajes pensar hoy, que el mal tiene
siguientes que no pertenecían al mucho dominio, poder, sí, pero
círculo de seguidores. solo hasta la muerte. Más allá del
dolor y de la muerte, el único
En el contexto pascual que vi- que tiene poder y dominio es el
vimos, con la certeza de la resu- amor de Dios.
rrección a pesar de la tormenta
de la pandemia y sus consecuen- La comunidad de creyentes de
cias, es necesario pues hoy, lleva en su corazón los mis-
afirmarnos mos interrogantes y sentimientos
10
Lo que conocemos como secreto me-
siánico, estrategia literaria que genera de los discípulos en la barca ¿has-
expectativa y suspenso a la narración ta cuándo durará esto? ¿Por qué
de Marcos.
duermes Señor mientras
estamos
naufragando? La zozobra, el mie- La situación actual nos está
do y la angustia de no tener ali- despertando. Así como escucha-
mento, ni dinero para llevar pan mos las necesidades de la gente,
a la casa, el miedo a contagiarse también nosotras/os estamos lla-
y a no recibir la atención nece- madas/os a escuchar en los
saria, el no poder superarlo, el pobres de nuestra tierra estas
aislamiento y sus consecuencias increíbles palabras: “Yo soy el
emocionales. Solo afrontando origen y el final de todo. Al que
nuestros temores humanamente tenga sed yo le daré gratis el
comprensibles y naturales, po- manantial del agua de la vida”
dremos dar el salto cualitativo de (Ap 21, 6).
fe. ¿Quién nos puede consolar en
esta situación irregular que vivi-
Bibliografía:
mos? ¿Quién nos quiere ayudar?
• Francisco. Momento extraordi-
Escuchando y discerniendo las nario de oración en tiempos
necesidades de la gente, necesi- de Epidemia. Homilía. Ciudad
tamos dar a conocer que Dios nos del Vaticano, 2020, 3.
ama, nos abraza y nos envía. Los • Cavedo. “Vida”, Nuevo Diccio-
discípulos del Maestro nos nario de Teología Bíblica. Ma-
atreve- mos a despertarlo drid: 2001, 1929.
sabiendo que es el Señor de la • Calduch, Benages. “Muerte y
Vida. Pues la Re- surrección de Mujeres en la Biblia Hebrea”.
Jesús se convierte en razón En Muerte y Teología en pers-
última de la esperanza y es lo pectiva de Mujeres, por M.
que nos alienta a alcanzar Navarro Puerto, 39-84. Bilbao:
respuestas. En estos tiempos en 2006.
los que la crisis se está intensi- • Zacarías en Lc 1,12; María en
ficando, hemos de reavivar nues-
Lc 1,30; José en Mt 1,20.
tra fe recuperando la
• Costacurta. “La vita minac-
experiencia viva del Resucitado.
ciata. Il tema della paura ne-
¿Dónde y cómo vivir la fe de la
lla Bibbia Ebraica”. AnBib 119,
resurrección en el contexto
Roma: 1997, 9.
desolador que te- nemos? ¿Dónde
• Marconcini. “Fe”. En Nuevo
y cómo vivir la fe en la
Diccionario de Teología
resurrección sin reducirla a una
Bíblica. Madrid: 2001, 655.
afirmación teórica?
• Fusco. “Parábola/Parábolas”.
En Nuevo Diccionario de
Teolo- gía Bíblica. Madrid: 2001,
1390.
¿DÓNDE ESTÁ DIOS? LA CERTEZA NACE DEL AMOR MANIFESTADO EN LA CRUZ

¿DÓNDE ESTÁ Resumen:

DIOS? El dolor y la tragedia desenca-


LA CERTEZA denados por el virus nos retan a
justificar la profesión de fe en la
NACE DEL presencia compasiva de Dios en
medio de sus criaturas. Desde las
AMOR entrañas de la fragilidad e impo-

MANIFESTADO tencia se eleva un sordo clamor


que nos hermana rompiendo
EN LA CRUZ fron- teras. ¿Dónde está Dios?
¿Por qué nos ha abandonado? A
Hna. Nancy los pies de la Víctima inocente
por excelen- cia podremos
Raquel Fretes descubrir dónde está Dios y su
implicación con el dolor de la
Martínez, humanidad. Toda afir- mación
sobre el misterio de Dios
ODN* encierra también una palabra so-
bre el misterio del ser humano.

Palabras clave: Crucificado,


Trinidad, compasión, amor extre-
mo, sufrimiento.

Introducción

Densas tinieblas han cubierto


nuestros planes y proyectos. El
*Religiosa paraguaya de la Orden de la
Compañía de María Nuestra Señora. horizonte se nos ha restringido y
Magister en teología por la Facultad el futuro aparece incierto. El pa-
jesuita de Teología y Filosofía de Belo vor y la incerteza se han apode-
Horizonte-Brasil y doctora en teología
dogmática por la Pontificia Universidad rado de nosotras/os. De pronto el
Gregoriana de Roma. Docente titular de camino hacia la pascua se ha en-
la Universidad Católica Nuestra Seño- ra tretejido con rostros concretos de
de la Asunción. Asunción-Paraguay.
Miembro del ETAP (equipo de sufrientes que mueren solos sin
teólogas/os asesoras/es de la presidencia el consuelo del abrazo afectivo
de la CLAR). de algún familiar. Súbito nos
senti-
[34]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
mos profundamente cuestionados Dios,
55. Consultar también a Von
en la razón de nuestra Balthasar, Teológica II, 312.
esperanza.

El papa Francisco, en sus homi-


lías, nos ha venido invitando a
con- templar con confianza al
Crucifica- do y dejarnos abrazar
por el amor de la cruz que fluye
hasta el extre- mo. Bajo este
misterio, y a partir de Él,
podremos intuir repuestas a los
interrogantes más radicales que
nos inquietan, porque “El Cru-
cificado constituye el único
acceso al conocimiento de Dios
trino”1 y de la criatura humana.

1. Desde abajo y desde dentro,


el amor trinitario sostiene a
sus criaturas

La pasión, muerte y resurrec-


ción de Jesús revela el rostro
compasivo del Padre. El rostro de
un Dios profundamente afectado
por el padecimiento de sus cria-
turas. Fiel a sí mismo no destru-
ye el mal y el dolor desde arriba,
al contrario, en su Hijo se sitúa
compasivamente al lado de los
sufrientes. Mediante el Espíritu,
desde dentro, sostiene la vida y
suscita manos solidarias
compro-

1
Moltmann, Trinidad y Reino de
metidas en el diligente cuidado de
tantos enfermos2.

1.1 En la cruz resplandece el


extremo del amor providente

La cruz es un signo de contra-


dicción. Representa el máximo castigo
para los enemigos del Imperio romano
y una maldición para aquellos
considerados re- chazados por Dios,
“un colgado es maldición de Dios” (Dt
21, 23). Al mismo tiempo, evidencia un
drama entre “Dios y Dios”3. “Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?” (Mt 27, 46; Sl 22, 2).
Esta súplica al Padre expre- sa la
soledad más lacerante, sin disminuir en
absoluto su amorosa confianza.

El abandono radical que expe-


rimenta Jesús no le impide refe- rirse
con ternura a su Padre. Es un diálogo
dramático y filial. Un doble dolor
agudiza el drama de la cruz: el de
Jesús que gime al Padre y el del Padre
ante la se- paración y muerte de su
Hijo4. En ese sollozo resuena el clamor
de las innumerables víctimas, que hoy
padecen bajo el efecto de la
2
Ver a González Buelta, La humildad de Dios,
72.
3
O’Donnell, Il mistero della Trinitá, 64.
4
Ver a Moltmann, El Dios crucificado,
283.
pandemia relegándolas a la más Jesucristo, el sufrimiento triun- fa del
dura soledad e incertidumbre. sufrimiento y se otorga la

La omnipotencia divina res-


plandece en su mayor humildad.
Dios no actúa arbitrariamente
para acabar con la pasión del
Hijo. Él respeta su inviolable
libertad: “nadie me arrebata la
vida, yo la entrego libremente”
(Jn 10,18). De la misma forma no
intervie- ne mágicamente para
eliminar la epidemia. No puede
manipular o alterar la autonomía
de lo creado y mucho menos
forzar la libertad del ser
humano. Al contrario, con
paternal compasión padece con
él y acompaña todas sus
dolencias. Le afecta
dolorosamente el sufri- miento
de sus criaturas y actúa desde
abajo para sostenerlas en sus
luchas y trabajos.

El silencio del Padre cala hon-


do. Es insondable e imposible de
imaginar. Ante la mudez y obscu-
ridad, Jesús experimenta una so-
ledad tal que nadie más la
volverá a sentir. Él asume en sí
todas las soledades, todas las
obscuridades que padecen las
criaturas. Luego del evento de la
cruz nadie más padece sola o
solo. Afirmar esto no implica
negar el dolor real de las
criaturas, ya que, “en la co-
munión con el sufrimiento de
comunión con Dios justicia se manifieste en
precisamente en el dolor”5. nosotras/os” (2 Co 5, 21).
Jesús está allí pa- deciendo
con ella o con él. 5
Bonhoeffer, El precio de la gracia,
58.
6
Ídem.
Al suplicio de la cruz se 7
Ver a Moltmann, Trinidad y Reino de
aña- de la vivencia dura de Dios, 91-98.
“la hora y el poder de las
tinieblas” (Lc 22,
53) que soporta el Hijo, por
amor. Todo el peso de
nuestra rebeldía contra Dios
se abate sobre él. So- portó
toda clase de humillaciones
y en su sí absoluto al
proyecto del Padre acogió la
negación de la humanidad a
la relación filial y fraterna.
Anonadándose puede
abajarse hasta las
profundidades en las cuales
hemos caído a causa de
nuestra rebeldía.

Vence al mal
adentrándose en la
perversión interna
provocada por el pecado.
Bebe el cáliz hasta el final y
no se vuelve atrás. Para
vencer al sufrimiento del
mundo necesita saborearlo
por comple- to6. Más aún,
se hace pecado, es decir,
por amor al Padre y a las
criaturas, acoge ser sin
Dios, estar separado de
Dios7: “Aquel que no
experimentó pecado Dios lo
hace pecado por
nosotras/os, a fin de que su
La cruz de Jesús es una para- no estamos solos. Aún en medio
doja en la cual se enfrentan los de la fragilidad, el dolor y la dura
poderes de este mundo y el ex- impotencia resplandece el futuro
ceso del amor trinitario. Un amor de Dios para la humanidad: “la
que traza el signo indeleble victoria del amor sobre la muer-
entre el cielo y la tierra en un te, sí, bajo la misma cruz, allí
víncu- lo inseparable. El mismo donde gime el dolor del mundo,
vínculo que asegura la unidad late la vida que vence el dolor y
trinitaria, aún en la más dura la muerte”9.
experiencia de abandono del
Hijo. El Espíritu, máxima 1.2 El amor vence la muerte y
expresión del amor intra- libera a las criaturas
trinitario, sostiene a Jesús en su
obediencia filial y donación total:
El primer anuncio de la pas-
“Padre, en tus manos encomien-
cua es la exclamación de que el
do mi espíritu. Y dicho esto expi-
Crucificado es el Resucitado.
ró” (Lc 23, 46). Suelta el Espíritu
Hoy, en “medio del aislamiento
vivificante. Ya no le queda nada.
donde estamos sufriendo la falta
Entregado todo se hunde en el
de los afectos y de los
más oscuro de los silencios. Des-
encuentros, expe- rimentando la
ciende hasta las profundidades
carencia de tantas cosas,
de los infiernos y asume el drama
escuchemos una vez más el
de la distancia divina.
anuncio que nos salva: ha re-
sucitado y vive a nuestro lado”10.
¡Es la hora de la Gloria! La Por obra y poder de Dios Padre,
hora en la cual se transparenta en la fuerza del Espíritu, eleva
la desmesura del amor divino al Hijo desde las profundidades
que envuelve y sostiene a la de los abismos: “Después de las
creación y a las criaturas: “Dios amarguras que haya padecido mi
es amor, y no lo es solo ‘por Siervo verá la luz y será
nosotras/os’, o porque nos ama, colmado” (Is 53, 11).
sino que es amor en ‘sí mismo’.
Por ser amor ‘en sí’ puede serlo Una vez vencido el pecado y
también ‘para nosotras/os’”8. De su consecuencia, la muerte, se
este exceso de amor manifestado 9
Pelletier, “Meditazioni”. Venerdì
en las entrañas de la San- to. Passione del Signore, 6.
contradicción surge la espe-
10
Francisco, “Momento extraordinario
de oración en tiempos de Epidemia.
ranza. Emerge la certeza de que Ho- milía”.
8
Greshake, Il Dio unitrino, 209.
eleva victorioso Jesús consti- Trinidad en el mundo. Es más, él
tuido Señor y Mesías. La fuerza mismo “es el movimiento de con-
del amor hace resurgir la vida: descendencia radical de Dios ha-
“Dios lo libró de las ataduras de cia el mundo y del mundo hacia
la muerte y lo resucitó, pues no Dios”11. Esta presencia
era posible que quedase bajo el providente en el Espíritu, la
poder de la muerte” (Hch 2, 24). podemos palpar en concreto en
El Padre confirma y lleva a su tantas vidas en- tregadas al
ple- nitud la misión del Hijo. A la diligente cuidado de la multitud
luz de la pascua sus gestos, de dolientes.
hechos y palabras adquieren
significación y sentido. Se Hoy, hospitales abarrotados
pronuncia la palabra definitiva anuncian la realización del amor
sobre el dolor: el amor es más en actos sublimes de todos cuan-
fuerte que el pecado, el tos acompañan el dolor y la so-
sufrimiento y la muerte. ledad de enfermos que mueren
sin la asistencia afectiva de sus
A través del corazón del Hijo familiares. Por ese mismo amor
podemos adentrarnos en el mis- son capaces de enfrentar la dura
terio del amor insondable del realidad al comunicar la triste
Padre. Aquel que se mantenía no- ticia a los familiares sin
dolorosamente callado en la cruz siquiera poderlos consolar.
por respetar la decisión libre de
Jesús, ahora resplandece con Nunca hemos estado solos y
toda su fuerza en la menos en este tiempo pascual:
resurrección. Desde las entrañas “ustedes ahora son hijos y como
de la historia proclama que el son hijos, Dios ha mandado a
dolor y la muerte no tienen la nuestros corazones el Espíritu de
última palabra. Una vez exaltado su propio Hijo que clama al Pa-
el Hijo se infunde el Espíritu dre: ¡Abba! O sea Padre!” (Gl 4,
Santo sobre toda la crea- ción. 6). Con gemidos incesantes su
dynamis impulsa la vida en abun-
El Paráclito, el otro intercesor dancia y opera eficazmente en
prometido por Jesús continúa la las redes solidarias que se
misión del Hijo y en pequeños tienden para enfrentar las
gestos impulsa el dinamismo del consecuencias del drama
Reino. En él se realiza plenamen- provocado por el Co- vid-19.
te la providente presencia de la 11
Greshake, Il Dio unitrino, 413.
Desde dentro de la historia, el impotencia. Al contemplar este
Espíritu potencia las iniciativas misterioso modo de amar podre-
humanas y con humildad mueve mos descubrir al Dios trino pro-
sin obligar a nada. Al contrario, fundamente implicado en la rea-
actúa y acompaña con discreta lidad humana. Lo encontramos
solicitud todas las decisiones hu- en el abajo de la realidad dando
manas. Así, lo palpamos en vida y luchando contra cualquier
gestos concretos de personas amenaza a sus criaturas. Median-
que entre- gan lo que poseen sin te la innegable solidaridad divina
guardarse nada, a fin de paliar podremos, al fin, proclamar que
la carencia y el hambre de tanta el mal de este mundo no tiene
gente en cua- rentena. La alegría la última palabra. Cristo, nuestra
reflejada en sus rostros narra la pascua, nos ha liberado de la es-
desmesura del don sin importar clavitud del pecado y ha vencido
el riesgo de la infección. a la muerte. Nada ni nadie podrá
apartarnos de su amor.
Conclusión
Bibliografía:
No hay nada que temer. Dios
Padre todo lo creó por amor, en • Bonhoeffer, Dietrich. El pre-
Cristo, y solo por medio de Él, cio de la gracia. El seguimien-
con la fuerza del Espíritu, actúa to. München:1937; Salamanca:
ince- santemente para que sus 1968, 2004.
criaturas vivan. Él es el primer • Francisco. “Momento extraor-
afectado por el dolor de sus dinario de oración en tiempos
hijos. No permane- ce impasible. de Epidemia. Homilía. Ciudad
Responde a cabali- dad para del Vaticano”, 2020, 3.
consolarlos mediante la fila • González Buelta, Benjamín. La
interminable de voluntarias y humildad de Dios. Santander:
voluntarios que generosamente 2012.
se ofrecen para mitigar el dolor y • Greshake, Gisbert. Il Dio uni-
luchar contra la pandemia. trino. Teología trinitaria. Bres-
cia: 2000.
La luz que se refleja en el • Moltmann, J. El Dios crucifi-
Crucificado y Resucitado emite cado. La cruz de Cristo como
esperanza y consuelo, en medio
del dolor, la incertidumbre y la
base crítica de toda teología • Pelletier, Anne – Marie. “Me-
cristiana. Salamanca: 1975. ditazioni”. Venerdì Santo. Pas-
•_. Trinidad y reino de sione del Signore. Vía crucis,
Dios. La doctrina sobre Dios. Roma, 2017.
Salamanca: 1983. • Von Balthasar Hans Urs. Teoló-
• O’donnell, John. Il mistero de- gica II. Verdad de Dios.
lla Trinitá. Roma: 1989. Madrid: 1997.
“LA Paul Seminar para la reforma
de la Iglesia. Miembro del ETAP
(equipo de teólogas/os
IGLESIA, asesoras/es de la presidencia de
la CLAR).
HOSPITAL DE
CAMPAÑA
TRAS UNA
BATALLA”
REFLEXIONES
ABIERTAS
SOBRE LA
CONVERSIÓN
PASTORAL EN
TIEMPOS DE
PANDEMIA

Rafael Luciani*

*Laico venezolano, Doctor en Teología


por la Pontificia Universidad
Gregoriana e investigación
postdoctoral en la Julius Maximilians
Universität. Profesor Titular de la
Universidad Católica Andrés Bello de
Caracas y Extraordinario en la Escue-
la de Teología y Ministerio del Boston
College. Sirve como perito del CELAM,
coordinador del Grupo Iberoamericano
de Teología y miembro del Peter &
Resumen:

Vivimos un cambio epocal que pone


en juego nuestra capacidad de
discernir lo humano. En me- dio de
esta pandemia global ha quedado
desvelado el estado de vulnerabilidad e
indefensión que padecen cientos de
millones de personas que no tienen
posibi- lidad de tener posibilidades. La
realidad actual nos invita a em-
prender una nueva conversión pastoral
a la luz de una Iglesia "Hospital de
Campaña". En este artículo queremos
ofrecer algu- nas claves de lectura y
reflexión que abran el diálogo sobre la
ne- cesidad de lograr una mayor crea-
tividad pastoral en estos nuevos
tiempos.

Palabras clave: Papa Francis- co,


Iglesia Hospital de Campaña,
Conversión Pastoral, Pandemia,
Vulnerabilidad

1. Nuevos signos de los tiempos y


cambio de época

Ingresamos al siglo XXI con una serie


de desafíos que marcan un cambio de
época caracterizada por profundas
heridas antropoló- gicas y culturales
que replantean lo que significa ser
humanos. Al- gunos hablan de “el fin
del hu-
“LA IGLESIA, HOSPITAL DE CAMPAÑA TRAS UNA
BATALLA”

manismo progresista (...), lo que Entre- tiens avec Anne Christine Fournier, 103.
podría llamarse lo anti-humano o
lo post-humano"1. Se trata de una
época marcada por el resque-
brajamiento de la solidaridad en
medio del, cada vez mayor, fla-
gelo de la inequidad. Así como la
pobreza fue considerada durante
el postconcilio latinoamericano
el signo de los tiempos, hoy po-
demos decir que el actual es la
inequidad. Este fenómeno afecta
las condiciones de vida de todas
y todos desde lo económico, pa-
sando por el favorecimiento de
relaciones de exclusión —sea por
género, raza o cultura— y genera
nuevas formas de violencia
social. Muchas personas se ven
forzadas a migrar por guerras o
situacio- nes precarias de vida, o
amena- zadas por grupos de
poder, sean del narcotráfico o de
ideologías de control político de
las pobla- ciones. En todos estos
hechos se aprecian síntomas de
un mundo que está en proceso
de deshuma- nización y que ha
convertido a la cotidianidad en
una pequeña bur- buja
autorreferencial.

Este cambio epocal pone en


juego, una vez más, nuestra ca-
pacidad de repensar y discernir
lo verdaderamente humano,
aquello que nos da razón de ser
y existir
1
Hadjadj, Regards sur notre temps,
[42]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
Reflexión
en este mundo, más allá de nos dividía y hacía desiguales.
Teológica
lo in- mediato y coyuntural Como describe el Papa Francisco,
de nuestros quehaceres.
Crisis, como la pro- ducida
por la actual pandemia, no la tempestad desenmasca-
pueden discernirse fuera de ra nuestra vulnerabilidad
esta realidad global,
antropológica y
culturalmente fracturada. Es
la primera pandemia global
que se ha vivido en la
historia de la hu- manidad,
afectando no solamente a
una región del planeta, sino
a todos los países de
nuestro mun- do. Por ello,
con la pandemia, ha
quedado desvelado el
estado de vulnerabilidad e
indefensión que padecen
cientos de millones de
personas en nuestro planeta
que no tienen posibilidad de
tener po- sibilidades. Los
nuevos pobres. La
vulnerabilidad nos ha hecho
topar con el riesgo de una
muerte masi- va. Un morir
antes de tiempo e in-
dependientemente del lugar
don- de vivamos, la
condición moral, la creencia
religiosa o la posición socio-
económica. Todas y todos
somos afectados por igual, a
tal punto que los poderes
que podían sostenernos, a
costa de la vida de los
demás, se derrumbaron,
como falsos ídolos. La
vulnerabilidad ha logrado
superar todo aquello que
[43]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
y deja al descubierto esas Momento extraordinario de
oración en tiempos de
falsas y superfluas seguri- epidemia”.
dades con las que habíamos
construido nuestras agen-
das, nuestros proyectos,
rutinas y prioridades. Nos
muestra cómo habíamos de-
jado dormido y abandonado
lo que alimenta, sostiene y
da fuerza a nuestra vida y
a nuestra comunidad. La
tem- pestad pone al
descubierto todos los
intentos de enca- jonar y
olvidar lo que nutrió el
alma de nuestros pue- blos;
todas esas tentativas de
anestesiar con aparentes
rutinas “salvadoras”, inca-
paces de apelar a nuestras
raíces y evocar la memoria
de nuestros ancianos, pri-
vándonos sí de la
inmunidad necesaria para
hacerle fren- te a la
adversidad2.

La pandemia derrumba la
falsa idea de una mayoría de la
huma- nidad que vivía bien, o
bastante bien. Se han caído las
pequeñas burbujas y nos hemos
encontra- do con otro mundo que
no era el esperado. Ahora nos
damos cuen- ta de que la
mayoría del mundo sigue siendo
pobre, carente de
2
Francisco, “Bendición "Urbi et Orbi".
bienes básicos, sin posibilidad de tener
posibilidades para una vida digna.

En esta nueva época debe- mos


esforzarnos en recuperar la
condolencia humana, la compa- sión
que brota de una auténtica fraternidad
que no se basa en la simpatía o
empatía con unas y unos o algunas y
algunos, sino que apuesta por la
humanización de todas y todos por
igual, inclu- so desgastando la propia
vida en ello. Por ello, no todo está
acaba- do. Esta misma vulnerabilidad
nos puede reconectar con lo más real
de nuestra humanidad si deja- mos
que emerja en cada una/o la
compasión solidaria de la frater- nidad
humana. Se trata de apren- der a vivir
en relaciones horizon- tales que inicien
nuevas sendas de humanización,
comprendiendo que no tenemos
relaciones, sino que somos relación.
Somos y nos hacemos en las relaciones
en las que vivimos cotidianamente. Es
ahí donde se confronta y deba- te
nuestra propia humanidad, al asumir la
cotidianidad comparti- da como el
espacio preferencial para descubrir lo
humano y cre- cer juntos. Es ahí, en la
cotidiani- dad, en donde Dios nos
abraza y agracia; y, por tanto, es ahí
tam- bién donde hemos de ofrecer la
“LA IGLESIA, HOSPITAL DE CAMPAÑA TRAS UNA
BATALLA”

hospitalidad y la solidaridad que solamente desde la acogida,


nos una. Luego de esta pandemia 3
Kasper, La Misericordia, 196- 197.
la humanidad no será la misma.
Es un tiempo de definiciones
para el ser humano. Cabe aquí la
pre- gunta de Walter Kasper:

¿Qué necesita un ser huma-


no en cuanto ser humano y
qué es lo que le
corresponde como suyo
para poder vivir
dignamente, lo cual quiere
decir también: con mesu-
rada autodeterminación?
[…]. Lo que le corresponde
al hombre como hombre no
son ni pueden ser solo bie-
nes materiales […]. Lo que
le corresponde al hombre
en cuanto hombre, y eso
significa en cuanto ser
libre, es, sobre todo, el
reconoci- miento de su
dignidad hu- mana. Lo que
se le debe a todo ser
humano en virtud de su
dignidad es el respe- to, la
aceptación y el afecto
personales3.

La respuesta de la Iglesia en
estos tiempos de transición epo-
cal ha de considerar este
horizon- te teológico-pastoral
que invita a redireccionar las
relaciones y las narrativas
eclesiales actuales, ya no

[44]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
Reflexión
sino, y ante todo, desde el espíritu de la evangelización para
Teológica
acom- pañamiento y el poder superar la pastoral de
padecimiento juntos de esta conservación o aquella que
condición de vul- 4
Ratzinger, “¿Una Iglesia abierta al
nerabilidad humana mundo? Reflexiones sobre la estructura
del Concilio Vaticano II”, El nuevo pue-
compartida. Esto requerirá blo de Dios. Esquemas para una
pensar en una con- versión eclesio- logía, 332-333.
pastoral que responda a
este cambio de época.

2. Es la hora de una nueva


con- versión pastoral

Durante este tiempo de


silen- cio y aislamiento,
como Jesús en el desierto,
la institución ecle- siástica
está llamada a empren- der
un camino de
discernimiento y conversión.
Las reformas ecle- siales
que se vienen haciendo solo
tendrán cabida si la
institución se reconoce
como pecadora y nece-
sitada de conversión, no
solo en su mentalidad sino
sobretodo en sus
estructuras. En 1967 Ratzin-
ger sostuvo: “el Concilio
marca la transición de una
actitud conser- vadora a una
actitud misional, y la
oposición conciliar al
conserva- durismo no se
llama progresismo, sino
espíritu misional”4. Un año
después, en 1968, la
Conferencia de Medellín
hablará de recuperar el

[45]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
solo busca la sacramentalización eficaz, sacramento de salva-
ritualista (Medellín, Pastoral Po- ción universal (SD 30).
pular 1). También en la
Conferen- cia de Aparecida, los El texto apunta a una profun-
obispos lati- noamericanos dización de la eclesiología conci-
pidieron superar la pastoral de liar. En cuanto a la conversión de
conservación por otra las mentalidades, pide revisar la
evangelizadora y misionera (DA misión de la Iglesia, tanto en su
370). La pastoral de conservación ser como en su quehacer, a lo
es aquella que solo se preocupa que se refiere como conversión
por mantener el culto a toda cos- de la conciencia y la praxis.
ta y, por tanto, su oferta pasto- Pero, según el texto, el cambio
ral debe responder a cómo hacer se verifica, de modo concreto,
para que todas/os puedan parti- en el ejercicio de la autoridad,
cipar de los ritos sacramentales y cuando esta se viva a la luz de
recibir la gracia divina. Esta no- relaciones de igualdad que
ción es más que un cambio en el broten del sensus fidelium. Sobre
modelo pastoral. Implica una esta base, se pide, enton- ces, la
con- versión mayor en la Iglesia. conversión de las estruc- turas a
El ori- gen del término se partir de la creación de
encuentra en la Conferencia de dinamismos o procesos internos
Santo Domingo, en 1992. Ahí se que favorezcan el mejor cumpli-
la definió en los siguientes miento de la misión de la Iglesia
términos: en el mundo. De este modo, en
el documento de Santo Domingo,
la Nueva Evangelización la noción de conversión pastoral
exige la conversión pasto- es propuesta como un eje orgá-
ral de la Iglesia. Tal conver- nico y estructurador de toda la
sión debe ser coherente con génesis y la organización eclesial,
el Concilio. Lo toca todo y afectando “a todo y a todas/os”
a todos: en la conciencia y en relación a los estilos de vida
en la praxis personal y co- (praxis personal y comunitaria),
munitaria, en las relaciones los ejercicios de autoridad y po-
de igualdad y de autoridad, der (relaciones de igualdad y de
con estructuras y dinamis- autoridad), y los modelos ecle-
mos que hagan presente siales (estructuras y dinamismos).
cada vez con más claridad Siendo así, hablar de conversión
a la Iglesia, en cuanto
signo
“LA IGLESIA, HOSPITAL DE CAMPAÑA TRAS UNA
BATALLA”

pastoral supone el cambio de las des, sino también relaciones y es-


estructuras y no solo de las men- tructuras, como lo entendió
talidades. Santo Domingo. Si nos sigue
moviendo el clericalismo, solo
La no recepción de esta cate- estaremos cambiando las formas
goría —conversión pastoral— se —ahora virtuales—, más no el
evidencia cuando las palabras fondo. No habrá conversión de la
que seguimos usando y las ofer- institución eclesiástica y, cuando
tas teológico-pastorales que la todo esto pase, seguiremos con
institución eclesiástica está pro- los mismos problemas pastorales,
porcionando en este tiempo de porque la teología de base
pandemia, siguen respondiendo al seguirá siendo la tridentina del
modelo de conservación, a la ministerio orde- nado y la gracia
cues- tión de si los fieles están sacramental que predica, como
recibien- do —o no— la gracia otrora, que “don- de no llegan
sacramental. Seguimos anclados a los sacramentos, no llega la
una imagen de Iglesia que se cree gracia ni la salvación”. En fin,
dueña de Dios, de su gracia y su pareciera que la gracia no puede
perdón, y que solo pone más salir de los templos, mien- tras
cargas en las conciencias de las que el virus sí viaja por todo el
personas, espe- cialmente cuando mundo.
hoy en día es- tamos aislados por
la pandemia y sin posibilidad de
3. Iglesia, hospital de campaña
acercarnos a un presbítero ni
congregarnos como asamblea.
Para comprender lo que impli-
Esto no hace más que profundizar
ca esta conversión eclesial pode-
la crisis en la transmi- sión
mos aludir a las palabras de Yves
eclesial de la fe porque sigue
Congar, quien explica cómo,
sosteniendo el modelo de
cristian- dad que no ayuda a
el cristianismo es eterno,
formar y a vi- vir una fe adulta.
pero las formas en que se
ha realizado la civilización
La Conferencia de Aparecida cristiana, la organización
pidió renovaciones “espiritua- concreta del apostolado, la
les, pastorales e institucionales”, alta y la baja
que toquen las mentalidades, las administración de la Iglesia,
prácticas y las estructuras. No incluso la ce- lebración del
solo se trata de reformar actitu- culto y ciertos elementos
de una filosofía
[46]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
cristiana del hombre y de la Iglesia, 156.
la sociedad, todas estas for-
mas se hallan ligadas a la
historia, condicionadas por
un estado del desarrollo.
Querer asimilarlas, en valor
y en permanencia, al cris-
tianismo mismo, sería ab-
solutizar lo relativo, lo cual
es una idolatría semejante
a aquella que consiste en
rela- tivizar lo absoluto5.

He aquí la clave de lo que nos


toca discernir para superar formas
teológico-culturales heredadas
ins- piradas en el modelo de
cristian- dad aún presente en
concepcio- nes pastorales
clericales que solo profundizan la
ya existente crisis antropológica,
cultural y eclesial. Formas que no
responden a los nuevos signos de
nuestro tiempo. Una imagen
eclesial que nos pue- de ayudar a
avizorar hacia dónde podemos
caminar, es la que usa el Papa al
decir que, “en lugar de ser
solamente una Iglesia que acoge
y recibe, manteniendo sus
puertas abiertas, busquemos más
bien ser una Iglesia que
encuentra caminos nuevos, capaz
de salir de sí misma yendo hacia
el que no la

5
Congar, Verdadera y falsa reforma en
frecuenta, hacia el que se marchó de
ella, hacia el indiferente”6.

Francisco no está proponiendo una


visión autorreferencial sino, por el
contrario, abierta al mun- do que insta
a la institución ecle- siástica a
realizarse en medio de la sociedad,
más allá de los pro- pios creyentes. En
Evangelii Gau- dium, Francisco hablará
de Iglesia en salida “misionera” (EG 20)
al encuentro con los “excluidos” (EG
24), capaz de transformar “las
costumbres, los estilos, los hora- rios,
el lenguaje y toda estructura eclesial”
(EG 27). Una Iglesia “con las puertas
abiertas” (EG 46) ca- paz de “detener
el paso, dejar de lado la ansiedad para
mirar a los ojos y escuchar, o renunciar
a las urgencias para acompañar al que
se quedó al costado del camino. A
veces es como el padre del hijo
pródigo, que se queda con las puertas
abiertas para que, cuan- do regrese,
pueda entrar sin difi- cultad” (EG 46).

Es la imagen de una Iglesia que,


luego de salir y encontrarse con el
mundo, se detiene con li- bertad y sin
prejuicios moralizan- tes, para
“acompañar al que se quedó al
costado del camino” (EG
6
Spadaro, Entrevista del Papa Francisco a La
Civiltà Cattolica, 19 de agosto de 2013.
46). Sale de sí, para dejarse con- batalla”, es
vertir por la/el otra/o. Aquí tiene
7
Ibíd.
sentido la metáfora de un hospi-
tal de campaña o una Iglesia sa-
maritana, que subraya el cambio
radical que la institución
eclesiás- tica debe hacer en
relación a sus formas y dinámicas
estructurales para el
cumplimiento de su mi- sión.
Ante el cambio de época vi- vido,
la salida de la Iglesia pone a
prueba —en palabras de Francis-
co— su capacidad “de curar heri-
das y dar calor a los corazones
de los fieles, cercanía,
proximidad”. Por ello, dice el
Papa,

veo a la Iglesia como un


hospital de campaña tras
una batalla. ¡Qué inútil es
preguntarle a un herido si
tiene altos el colesterol o
el azúcar! Hay que curarle
las heridas. Ya hablaremos
luego del resto. Curar heri-
das, curar heridas... Y hay
que comenzar por lo más
elemental… Ser misericor-
diosos, hacerse cargo de las
personas, acompañándolas
como el buen samaritano
que lava, limpia y consuela
a su prójimo. Esto es Evan-
gelio puro7.

Esta metáfora, de “un


hospital de campaña tras una
usada por primera vez en el nocimiento, tanto en el lenguaje
pen- samiento de Francisco como en los símbolos, de la fragi-
en el con- texto de un lidad institucional, es fundamen-
escenario mundial que él tal en estos momentos de pande-
describió como guerra 8
Ver a Spadaro, Il nuovo mondo di
mundial por partes, que se Fran- cisco. Come il Vaticano sta
ha traducido en múltiples cambiando la politica globale, 2018.
formas de conflictos
armados, crisis migratorias,
nue- vas alianzas globales
con talante autoritario,
entre otras más8. A esto, le
podemos sumar hoy la crisis
antropológica y cultural, de
exten- sión global, que ha
quedado revela- da durante
la actual pandemia.

La metáfora no alude a
una Iglesia maestra, que
enseña y orienta. Antes
bien, invita a car- gar con
una humanidad herida re-
conociendo la frágil
credibilidad institucional en
la que se encuen- tra la
propia institución eclesiás-
tica luego de la crisis de los
abu- sos que se ha
desencadenado. Sin
embargo, es así,
reconociendo su propio
pecado institucional, como
ella puede encontrar la
verdade- ra conversión al
salir al mundo de hoy y
mostrarle su propia vulne-
rabilidad, no sintiéndose
más que los heridos, sino
acompañando y caminando
juntas/os. Este reco-
mia porque nos iguala a todas y
9
Bergoglio, Las cartas de la
tribulación, este libro fue
a todos. Es en y como Pueblo de editado por Antonio Spa- daro
Dios que la Iglesia puede encon- SJ y Diego Fares SJ.
trar caminos de conversión. Esto
se deja traslucir en las palabras
de Francisco a la Iglesia en Chile.
Primero reconoce que “la
renova- ción en la jerarquía
eclesial por sí misma no genera
la transfor- mación a la que el
Espíritu Santo nos impulsa” (Ver,
Carta a todo el Pueblo de Dios
en Chile, mayo 2018). Y luego,
añade, que “en ese pueblo fiel y
silencioso resi- de el sistema
inmunitario de la Iglesia” (Ver,
Carta privada a los Obispos de
Chile)9.

Una Iglesia hospital reconoce


la vulnerabilidad de su propias
formas institucionales. Es aque-
lla que se baja del púlpito y se
hace una más con todas y todos,
próxima y cercana. Solo así pue-
de iniciar un camino sincero para
superar todo resto de
clericalismo o de sacralización
que la ha con- vertido en una
realidad alejada y separada del
mundo. Así lo expre- sa
Francisco: “la Iglesia me pare- ce
un hospital de campaña: tanta
gente herida que nos pide cerca-
nía, que nos pide a nosotras/os
lo que pedían a Jesús: cercanía,
proximidad. Y con esta actitud
de
los escribas, de los doctores de la Ley
y de los fariseos, jamás dare- mos un
testimonio de cercanía”10.

Congar decía que “el futuro de la


Iglesia está en el futuro del mundo”11.
Podemos decir que hoy ese futuro se
ha hecho presente en los cambios
antropológicos y culturales que han
sido manifies- tos a la luz de la actual
pande- mia. Los nuevos caminos que
de- cidamos recorrer para responder
teológica y pastoralmente, han de
partir del reconocimiento y la
integración de los rostros heridos de
las nuevas periferias. Curarlos supone
darles voz y espacio en la Iglesia.
Eclesiológicamente esto representa
convertirnos al mode- lo de Iglesia
Pueblo de Dios. De otro modo,
seguiremos con una visión social
avanzada, pero, sin que ello implique,
necesariamen- te, un cambio en las
identidades y en las instituciones
eclesiales.

4. Urge creatividad pastoral en


fidelidad al Concilio

En este cambio de época no hay


recetas pastorales. Urge una gran
creatividad pastoral de to-
10
Francisco, “Discurso a los participan- tes en
un encuentro organizado por el Consejo
Pontificio para la promoción de la nueva
evangelización”.
11
Congar, Verdadera y falsa reforma en la
Iglesia, 151.
das/os para saber escuchar y dium, Francisco logró invertir la
responder a los problemas reales pirámide eclesial y así superó la
de las personas: la necesidad de yuxtaposición que existía entre
sentirse acompañadas, la angus- el Pueblo de Dios y la Jerarquía
tia de no tener trabajo ni dinero en Lumen Gentium (capítulos 2 y
para comprar comida, el miedo 3). Todas/os somos fieles, iguales
a enfermarse y a no ser atendi- por el bautismo, portadores de la
das debidamente, la soledad del gracia: obispos, clero, religiosas/
aislamiento, la posibilidad de no os y laicas/os. Somos sacerdotes
poder ver a un familiar morir ni y portadores del Espíritu de Dios
enterrarlo por haber contraído el (LG 4, 6, 11). Desde esta perspec-
virus. Ciertamente estamos en tiva conciliar, las propuestas pas-
una situación irregular que torales actuales necesitan ser re-
necesita respuestas pastorales visadas porque se han centrado,
inmediatas, pero la misa —online casi exclusivamente, en la preocu-
— no puede ser la única ni la más pación por la recepción de la gra-
importante respuesta en estos cia por medio de los sacramentos
momentos. La gente está en sus de la eucaristía y la
casas y necesita mensajes reconciliación, centrando, así,
realistas que ayuden a sentir que toda la mediación pastoral en
Dios los ama y abraza de modo aquellos que tienen un ministerio
personal, y no a través de la ordenado.
figura audiovisual de un me-
diador ausente a quien no
Un camino alternativo, ofreci-
tendrán acceso. Todo lo que se
do por el Concilio, es la
pueda ha- cer creativamente en
recupera- ción de la centralidad
función del empoderamiento
de la Pala- bra. Los medios
religioso de las personas, sin la
virtuales pueden ser usados para
mediación del sa- cerdote, es
ofrecer activida- des que ayuden
fundamental.
a acompañar y a discernir lo que
se está viviendo desde la Palabra
No se trata de hacer algo nue- de Dios que se encarna en
vo sin valorar la tradición de la nuestras casas hoy,
Iglesia. Basta con alinear la ecle- constituyendo nuevas comunida-
siología del Pueblo de Dios (Lu- des ambientales al modo de pe-
men Gentium) con la teología del queñas Iglesias domésticas, inclu-
ministerio ordenado (Presbite- so virtuales, pero centradas en la
rorum Ordinis) para pensar nue- Palabra, o estaremos devaluando
vos caminos. En Evangelii Gau-
el sentido mismo de la
Eucaris-
tía que consta de dos partes por opinion/Rafael-Luciani-Pan-
aprender- Palabra-Iglesia-
igual: la celebración de la religion-coronavirus-mi-
Palabra y la celebración del Pan, sas_0_2215878417.html
sabiendo que la celebración del
Pan nace de la Palabra, y no al
revés. Si no es posible
encontrarnos todas/os como
Pueblo de Dios en torno al Pan,
sí es posible que nos encon-
tremos alrededor de la Palabra.

En este sentido, y con esto


que- remos dejar abierta la
reflexión, tal vez el documento
más impor- tante en esta nueva
época global sea el Decreto Ad
Gentes. Ahí, el Concilio propuso
un camino: co- menzar por el
testimonio evan- gélico (AG 24),
formar pequeñas comunidades
ambientales —en nuestras
familias o comunidades—,
congregarnos todas/os en torno a
la Palabra (AG 15), y discernir la
realidad que vivimos (AG 6; 11).
Es el camino de la conversión
eclesial a la luz de su regreso a
los Evange- lios, al seguimiento
de Jesús que, hoy, tal vez nos
pida ayunar el Pan y comulgar
con la Palabra12. De este modo
llegaremos, de nuevo a comer el
Pan todas/os juntas/os como
Asamblea.
Bibliografía:
• Hadjadj, Fabrice. En AA.VV.,
Regards sur notre temps, En-
12
https://www.religiondigital.org/
tretiens avec Anne Christine
Fournier, Mame 2013, 103.
• Francisco. “Bendición "Urbi et Orbi".
Momento extraordinario de oración
en tiempos de epi- demia” (27 de
marzo de 2020).
• Kasper, Walter. La Misericordia.
Santander: Sal Terrae, 2012.
• Ratzinger, Joseph. “¿Una Igle- sia
abierta al mundo? Reflexio- nes
sobre la estructura del Concilio
Vaticano II”, El nuevo pueblo de
Dios. Esquemas para una
eclesiología. Barcelona: Herder,
1972, 332-333.
• Congar, Yves. Verdadera y falsa
reforma en la Iglesia. Salaman- ca:
Sígueme, 2014, 156.
• Spadaro, Antonio. “Entrevista del
Papa Francisco a La Civil- tà
Cattolica”( 19 de agosto de 2013).
• Spadaro, Antonio. Il nuovo mon- do
di Francisco. Come il Vati- cano sta
cambiando la politica globale.
Venezia, Marsilio, 2018.
• Bergoglio, Jorge Mario. Las car- tas
de la tribulación. Barcelo- na:
Herder, 2019. Este libro fue editado
por Antonio Spadaro SJ y Diego
Fares SJ.
• Francisco. “Discurso a los par-
ticipantes en un encuentro or-
ganizado por el Consejo Ponti- ficio
para la promoción de la nueva
evangelización” (19 de septiembre
de 2014).
JUNTOS COMO VIDA CONSAGRADA EN MEDIO DE LA TEMPESTAD

JUNTOS Hna. Cristina


COMO Robaina, STJ*
VIDA
RELIGIOSA
EN MEDIO DE LA
TEMPESTA
D

*Religiosa de la Compañía de Santa Te- resa


de Jesús nacida en Montevideo, Uruguay.
Se especializó en educación y es Magister
en Bioética. Docente de esta disciplina en la
Facultad de Teología del Uruguay. Forma
parte de la Comisión de Reconfiguración de
la Vida Consagrada. Asesora y acompaña
Congregaciones Religiosas en América
Latina y el Cari- be. Miembro del ETAP
(equipo de teólo- gas/os asesoras/es de la
presidencia de la CLAR).

[52]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
Reflexión
toda. Teológica

Palabras clave: nuevos senti-


dos, nueva narrativa, biodiver-
sidad carismática, sinodalidad,
Resumen: ecología integral

Desde hace algunos años


la Vida Religiosa (VR) siente
el im- pacto de su
disminución y enve-
jecimiento. En el contexto
de un cambio de época se
siente con- frontada con
preguntas y cuestio-
namientos que la han
movido a realizar
reestructuraciones y re-
configuraciones. Por eso,
siente la necesidad de ir
más a fondo para
resignificar su
autocomprensión, proceso
que se da simultánea-
mente con una nueva
concepción de la
“consagración carismática”
y de la “biodiversidad de
carismas” en la Iglesia.
Todas estas búsque- das las
realiza en un momento de
fecunda acción de la Ruah
Divina que convoca a la
Iglesia entera a caminar en
sinodalidad y a op- tar por
una ecología integral. En
este tiempo de la irrupción
del coronavirus urge a la VR
buscar caminos juntos,
haciendo conver- ger los
dinamismos del Espíritu en
ella misma y en la Iglesia
[53]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
1. Nuestra Vida Religiosa antes en comunidades tan envejecidas,
de la pandemia con tantos problemas de
relación, de salud psicológica? O
Cuando fue levantándose el cuestiona- mientos de tipo: yo no
oleaje del coronavirus, las aguas entré a la VR para ser
sobre las que navegábamos como administrador/a; mi llamado no
VR ya estaban agitadas por co- es para llevar adelan- te
rrientes que, entrechocándose, instituciones, entre otros.
nos sumían en dudas, temores y
contradicciones. Este magma de cierto malestar
y desaliento ya constituía un sín-
Los sentimientos de precarie- toma de crisis propia del cambio
dad que ya generaban los datos de época, y, como toda crisis,
objetivos de nuestras congrega- nos fue ofreciendo un racimo de
ciones -envejecimiento, disminu- opor- tunidades entre las cuales
ción del número de vocaciones, optar para caminar en
desvinculaciones de hermanas/os discernimiento comunitario
en nuestros institutos, grandes pacientemente.
obras, nuevas configuraciones
pastorales- producían malestar y De hecho, antes de la llegada
desaliento en amplios sectores. del Covid-19, la perplejidad y los
cuestionamientos no han dejado
Otras cuestiones vividas en a la VR en la inmovilidad. Con
el devenir del tiempo, plantea- nu- merosas y diversificadas
das en conversaciones informa- dinámi- cas las diversas
les o formales y en el compartir congregaciones han buscado y
cotidiano, tenían y tienen mayor realizado cambios en su
calado, porque afectan e incluso organización, estructura,
erosionan la percepción subjetiva prácticas y opciones apostólicas.
del sentido mismo de la VR. Ante
este panorama las preguntas sur- En muchos casos, aunque no
gen preguntas como: ¿qué res- es lo más frecuente, se ha ido
puesta da nuestro modo de vivir más allá de lo estructural y
en este cambio de época?; ¿qué organiza- tivo buscando “vivir
le dice a la gente con quienes con sentido la propia vocación”1.
vivo?; ¿me sigue diciendo algo a También, se han abordado
mí?; ¿qué hacemos aquí viviendo aspectos más pro- fundos que
tocan la resignifica- ción, la
comprensión de la VR y
1
CLAR, Horizonte Inspirador 2018-2021,
12.
del propio carisma en los nuevos carismas en los
tiempos de la humanidad y del
camino eclesial.

El cambio de época ha gene-


rado la necesidad de percibir,
verbalizar y construir narrativas
que expresen cómo discernimos
e interpretamos los nuevos
sentidos de realidades, como son
la misma consagración y sus
expresiones, de modo que sean
significativas para nosotras/os
mismas/os y en nuestros
contextos eclesiales y culturales.
A partir del post-con- cilio y
sobre todo en la transfor- mación
profunda no solo de los
fenómenos culturales sino de la
misma comprensión de lo
humano y lo cósmico, hemos ido
transitan- do desde el paradigma
clásico de la sustancia y desde lo
moderno del sujeto hacia un
paradigma emergente que
revaloriza la cate- goría de la
relación. Sin negar las
perspectivas anteriores, se
vuelve a pensar toda la realidad
a partir de la alteridad y la
diferencia, la gratuidad y la
imprevisibilidad de la novedad
histórica2.

Un signo de auténtica
fidelidad creativa para cada una
de nues- tras instituciones es
abrirnos a la profundización y al
discernimien- to de nuestros
nuevos contextos. La Ruah históricas formas de Institutos de
Divina que inspiró el Vida Consagrada (VC), Socie-
carisma fundacio- nal nos dades de Vida Apostólica, Institu-
irá descubriendo nuevos tos Seculares, vírgenes consagra-
matices y explicitaciones no das y eremitas, se suman hoy las
reve- ladas hasta este Nuevas Formas de VC, los Movi-
peculiar momen- to mientos eclesiales y las Familias
histórico y cultural. eclesiales que incluyen también
a personas casadas. Esta nueva
2. Nueva comprensión de realidad deja abiertas muchas
la Vida Religiosa. preguntas y cuestiones para dis-
Revelación progresiva de la cernir.
biodiversidad carismática
Nuestra identidad humana per-
En los últimos años han sonal va desplegándose en el
emer- gido en la Iglesia tiem- po y por eso es
diversas formas de sustancialmente narrativa3.
consagración. Desde hace También nuestra “con- sagración
unos años se manifiesta una es continuada” y eso hace más
pujante “biodiversidad patente la identidad compleja y
carismática”: a las ya narrativa de la misma
2
Ver a Scannone, La teología del pue-
blo, 183. 3
Ver a Ricoeur, Tiempo y Narración.
VR4. En el organismo comunita- driguez Carballo, Consagración:
pasos de un camino.
rio esa complejidad es aún mayor 5
Ver a García Paredes, Otra
ya que se configuran estratos de comunidad es posible, 101ss.
identidades que, en el devenir de
la vida y sus acontecimientos
está sujeta a interacciones de
diversos órdenes. Por eso,
necesitamos elaborar siempre
nuevos significa- dos y construir
una narración con- tinua con la
que expresemos la recreación de
sentido en nuevos horizontes de
comprensión. Así se van
desplegando y expresando en el
tiempo las rupturas, recon-
figuraciones y nuevas síntesis, ya
sean consensuadas o accidenta-
les5. Necesitamos dilatar nuestros
horizontes y dejarnos llevar por
el Espíritu para co-participar en
la recreación de la misma VR y
de nuestros carismas y, sobre
todo, de nuevas formas de ser
Iglesia.

Lo permanente y que constitu-


ye el corazón de nuestra misión
de consagradas/os en medio del
Pueblo de Dios y de la
humanidad es vivir la Alianza
recreándola siempre y darla a
conocer e invi- tar a otras/os a
vivirla. En la VR estamos
llamadas/os a vivir y tes-
timoniar esta apasionada
relación
4
CIVCSVA, Simposio de VC, Roma, 3-6
mayo 2017. También, ver a García Pa-
redes, La consagración carismática; Ro-
con Dios con exageración profé- tica,
con la desmesura de María de Betania
(Jn 12, 1-12). Todo en nuestra vida, en
nuestras comu- nidades e institutos son
modos en que la Alianza con Dios toma
cuerpo, se hace pública, visible y
“contagiosa”6.

3.¿Cómo caminar “Juntos como Vida


Religiosa en medio de la tormenta”?

La pandemia del coronavirus nos ha


sumido como humanidad en la crisis,
el desconcierto y la incertidumbre:

Nos encontramos asustados y


perdidos. Al igual que a los
discípulos del Evangelio, nos
sorprendió una tormen- ta
inesperada y furiosa. Nos dimos
cuenta de que está- bamos en la
misma barca, todos frágiles y
desorienta- dos; pero, al mismo
tiempo, importantes y
necesarios, todos llamados a
remar jun- tos, todos necesitados
de confortarnos mutuamente7.

También es cierto que el Co- vid-19


nos encuentra en este
6
CIVCSVA, Simposio de VC, Roma, 3-6 mayo
2017. Ver a García Paredes, La consagración
carismática.
7
Francisco, “Meditación en la bendición
extraordinaria urbi et orbi”.
tiempo fermental de gracia que Podemos mirar a tantos
la Ruah está realizando en el co- compañeros de viaje que
razón de la Iglesia y de la VR, son ejemplares, pues, ante
aunque sea de noche8. En este el miedo, han reaccionado
sentido, se dirigen a nuestras vi- dando la propia vida. Es la
das de religiosas/os las palabras fuerza operante del Espíritu
de Francisco: derramada y plasmada en
valientes y generosas entre-
La tempestad desenmas- gas. Es la vida del Espíritu
cara nuestra vulnerabilidad capaz de rescatar, valorar
y deja al descubierto esas y mostrar cómo nuestras
falsas y superfluas seguri- vidas están tejidas y soste-
dades con las que habíamos nidas por personas comu-
construido nuestras agen- nes —corrientemente olvi-
das, nuestros proyectos, dadas— que no aparecen
rutinas y prioridades. Nos en portadas de diarios y de
muestra cómo habíamos de- revistas, ni en las grandes
jado dormido y abandonado pasarelas del último show
lo que alimenta, sostiene y pero, sin lugar a dudas,
da fuerza a nuestra vida y están escribiendo hoy los
a nuestra comunidad9. acontecimientos decisivos
de nuestra historia: médi-
Compartimos en carne propia cos, enfermeras y enferme-
y en la de muchas/os ros, encargados de reponer
hermanas/os las manifestaciones los productos en los su-
y consecuen- cias angustiosas y permercados, limpiadoras,
devastadoras de esta pandemia. cuidadoras, transportistas,
Por eso, lo primero que brota del fuerzas de seguridad,
corazón es una honda compasión volun- tarios, sacerdotes,
junto a la necesidad de cuidarnos religiosas y tantos pero
recíproca y solidariamente desde tantos otros que
nuestras entrañas humanas, comprendieron que na- die
animadas/os por tantos se salva solo. Frente al
testimonios generosos: sufrimiento, donde se mide
el verdadero desarrollo de
nuestros pueblos10.
8
Ver a De la Cruz - Poesías Completas.
Canciones del alma que conoce a Dios.
9
Ibíd. 10
Ibíd.
La misma Ruah Divina alien- En el Documento sobre “La Si-
ta nuestro Horizonte Inspirador nodalidad en la vida y en la mi-
y nos sugiere claves para juzgar- sión de la Iglesia”16 se expresan
discernir-sentipensar11 el querer nuevas comprensiones de la VR
de Dios, en modo de responder a afirmando que,
la invitación evangélica recibida
de manos de María: “Hagan todo se valoriza con decisión el
lo que Él diga”. principio de la co-esenciali-
dad entre los dones
Desde el corazón de la comu- jerárqui- cos y los dones
nidad eclesial, la Divina Sabidu- carismáticos en la Iglesia
ría nos convoca vigorosamente sobre la base de la
a ahondar en opciones que ya enseñanza del Conci- lio
habíamos asumido como VR que Vaticano II”. Esto implica la
peregrina en América Latina y participación en la vida
el Caribe. Por su relevancia y su sinodal de la Iglesia de las
oportunidad en estas condiciones comunidades de Vida Consa-
de crisis, nos parece importante grada, de los movimientos y
subrayar las siguientes: caminar de las nuevas comunidades
en sinodalidad12 y optar por la eclesiales17.
ecología integral13.
Tanto en esta “tormenta” en
4. El “Kairós de la la que nos ha sumido el Covid-19
sinodalidad”14 como en el aprendizaje siempre
nuevo de construir una nueva
Francisco lo expresa con cla- eclesialidad, destacamos dos as-
ridad y convicción profética: “El pectos:
camino de la sinodalidad es el
ca- mino que Dios espera de la • Profundizar esta concepción de
Iglesia del tercer milenio”15. “co-esencialidad entre los do-
nes jerárquicos y los dones ca-
11
CLAR, Horizonte Inspirador 2018- rismáticos” nos dispone a pro-
2021,
p. 10. piciar nuevas reciprocidades e
12
Ibíd., 8, 14, 23. interacciones en la Iglesia.
13
Ibíd., 17,29.
14
Comisión Teológica Internacional, “La
sinodalidad en la vida y en la misión de
la Iglesia”. ción del Sínodo de los Obispos”.
15
Francisco, “Discurso en la Conmemo-
ración del 50 aniversario de la Institu-
16
Comisión Teológica Internacional, “La
sinodalidad en la vida y en la misión de la
Iglesia”, 74.
17
Ibíd., 74.
Se explicita asimismo la inte- eclesiales en la perspectiva de
gración de nuevas formas de la eclesiología de comunión19.
VC para promover iniciativas
proféticas a fin de “caminar 5. Nuestra opción profética por
hacia un nuevo modo de ser la ecología integral
Iglesia, que se deja transfor-
mar para servir como discípu- La experiencia que estamos
la, profeta y misionera”18. viviendo nos muestra hasta qué
punto todas/os dependemos unos
• Para ambos aspectos se sugie- de otros y la salud de cada uno
ren pistas de cuanto podemos está sostenida y respaldada por
ofrecer como VR para recono- la de las otras personas. Esto nos
cernos mutuamente y articular habla también de la conversión
un camino sinodal como signo profunda de paradigmas indivi-
profético de comunión y servi- dualistas y subjetivos, a la certe-
cio a la Iglesia: za de “todo está conectado con
todo y con el Todo” y de que el
Todas estas realidades, surgi- paradigma relacional es el marco
das a menudo por el impulso desde el cual debemos situarnos
de los carismas otorgados por para un nuevo comienzo.
el Espíritu Santo para la reno-
vación de la vida y de la mi- También nosotras/os, consa-
sión de la Iglesia, pueden gradas/os, necesitamos volver a
ofre- cer experiencias empezar continuamente desde
significativas de articulación ese punto uniendo en una visión
sinodal de la vida de y práctica integrales, la ética del
comunión y dinámicas de cuidado de las personas y del
discernimiento comunitario am- biente junto a la ética
puestas en práctica en el inte- social. Así lo expresa Francisco
rior de ellas, junto a estímulos en su “Sueño ecológico”:
para individualizar nuevos ca-
minos de evangelización. En
algunos casos, también propo- “El Señor, que primero cui-
nen ejemplos de integración da de nosotros, nos enseña
entre las diversas vocaciones a cuidar de nuestros herma-
19
Comisión Teológica Internacional, “La
sinodalidad en la vida y en la misión de
la Iglesia”, 74.
18
CLAR, Horizonte Inspirador, 9.
nos y hermanas, y del am- • En medio de esta pandemia,
biente que cada día Él nos el horizonte de comprensión y
regala. Esta es la primera los contextos desde los que
ecología que necesitamos nos definíamos y situábamos
[…]. Además de la ecología las personas, los grupos
de la naturaleza hay una humanos y los mismos pueblos
ecología que podemos lla- se han res- quebrajado y nos
mar ‘humana’, y que a su encontramos “asustados,
vez requiere una ‘ecología perdidos, frágiles y
social’. Esto comporta que desorientados”21. Nuestra mi-
la humanidad debe tener sión en esta situación se
siempre presente la interre- ensan- cha y dilata con una
lación ente la ecología nueva sen- sibilidad y
natu- ral, es decir el conciencia respecto de la
respeto por la naturaleza, y creación y las criaturas:
la ecología humana” (Ver “Como los profetas bíblicos,
QA 41). la Vida Religiosa debe alentar
a las personas de fe a avanzar
En el mismo sentido de nues- hacia el futuro con esperanza,
tra necesaria conversión ecológi- ayudándolas a dar sentido a
ca, la última Asamblea de la las situaciones devastadoras
UISG por las que atraviesa nuestro
-en mayo de 2019- nos convocaba pla- neta y desafiarlas a
a ser Sembradoras de esperanza discernir una acción
profética para el planeta20. De profética” .
22

las Conclusiones e implicaciones


con que la Hna. Judette Gallares A las religiosas y religiosos,
termina su ponencia, seleccio- quienes aún antes del arribo
no dos que nos iluminan sobre la del coronavirus adolecíamos
necesidad de percibir, verbalizar, de signos de crisis de senti-
narrar y asumir nuevos sentidos do, se nos insiste en ahondar
partiendo de una cada vez mayor en una nueva comprensión de
conciencia y compromiso ante la nuestro seguimiento de Jesús
devastación y necesidad de sana- en un horizonte cósmico:
ción de nuestro planeta.
21
Francisco, “Meditación en la bendi-
ción extraordinaria urbi et orbi”.
20
UISG, Asamblea general 2019; Galla- de la vida religiosa: perspectiva
res, Sembradoras de esperanza proféti- bíblica.
ca para el planeta. La responsabilidad
22
UISG, Asamblea general 2019; Galla- res,
Sembradoras de esperanza proféti- ca para el
planeta. La responsabilidad de la vida
religiosa: perspectiva bíblica.
• Tenemos el desafío de revisar • De la Cruz, Juan. Poesías
nuestra comprensión de la VR Com- pletas. Canciones del
y de los votos en el marco de alma que conoce a Dios.
nuestra relación con toda la • Francisco. “Meditación en la
creación de Dios. Esto requie- bendición extraordinaria urbi
re la relectura de referencias et orbi”, 27 de marzo, 2020.
bíblicas desde una nueva com- • ______. “Discurso en la Con-
prensión de nuestra vocación memoración del 50 aniversario
como consagradas. Esto debe- de la Institución del Sínodo de
rá integrase en todos los nive- los Obispos”, 17 de octubre de
les de formación que nos invi- 2015.
tan a la conversión ecológica • Gallares, Judette. “Sembra-
para llevar plenitud y sanación doras de esperanza profética
a nuestro planeta quebrantado para el planeta. La responsabi-
y vulnerable23. lidad de la vida religiosa: pers-
pectiva bíblica”.
Bibliografía: • García Paredes. Otra comuni-
dad es posible. Madrid: Publi-
• CIVCSVA. Simposio de VC, caciones claretianas, 2018.
Roma, 3-6 mayo 2017. • Ricoeur. Tiempo y Narración.
• CLAR. Horizonte Inspirador Madrid: Cristiandad, 1987.
2018-2021. • Scannone, Juan Carlos. La
• Comisión Teológica Internacio- teo- logía del pueblo. España:
nal. “La sinodalidad en la vida Sal Terrae, 2016.
y en la misión de la Iglesia”, 2 • UISG. Asamblea general 2019.
de marzo de 2018.

23
Ibíd.
LA Resumen:

VIDA RELIGIOSA Este artículo mezcla datos de


EN LA actuales con historias reales y
hace invitaciones muy concretas
ENCRUCIJADA a la Vida Religiosa desde claves
hermenéuticas bíblicas, antropo-
DE UNA lógicas y teológicas para vivir y
SITUACIÓN entender la pandemia y sus mu-
chos desafíos.
LÍMITE: Ahora… nos quedamos to-
ANIMACIÓ dos quietos. Por una vez
sobre la tierra no hablemos
N, en ningún idioma, por un
segundo detengámonos, no
FORMACIÓ movamos tanto los brazos.
N Y MISIÓN Sería un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
EN todos estaríamos juntos en
una inquietud instantánea…
TIEMPOS No se confunda lo que quie-
P. Guillermo DE ro con la inacción definiti-
va: la vida es sólo lo que se
Campuzano,
PANDEMIA hace, no quiero nada con la
muerte. Si no pudimos ser
CM* unánimes moviendo tanto
nuestras vidas, tal vez no
hacer nada una vez, tal vez
un gran silencio pueda inte-
rrumpir esta tristeza, este
no entendernos jamás y
*Misionero Vicentino colombiano y amenazarnos con la
miembro de la provincia occidental de muerte, tal vez la tierra nos
los Estados Unidos. Actualmente enseñe cuando todo parece
trabaja como Vicepresidente de Misión
y minis- terio de la Universidad De Paul muerto y luego todo estaba
de Chi- cago, la Universidad Católica vivo.
más gran- de de los Estados Unidos.
Miembro del ETAP (equipo de
teólogas/os asesoras/es de la
presidencia de la CLAR).
LA VIDA RELIGIOSA EN LA ENCRUCIJADA DE UNA SITUACIÓN
LÍMITE

Ahora contaré hasta doce, y ‘Quédate en casa’ significa


tú te callas, y me voy. para un grupo pequeño elegir
dónde pasarán de recreo los días
Pablo Neruda de la cuarentena, mientras que
para millones significa quedarse
Palabras clave: situación lími- encerrados con toda la familia en
te, palabra, silencio, creatividad, un espacio muy pequeño donde
catástrofe, nueva profecía, Vida se generan muchos inconvenien-
Religiosa. tes: si no trabajo hoy: ¿qué co-
meremos mañana?; la violencia
Introducción doméstica; la tensión y el estrés
emocional; la incapacidad de
No sé en qué momento de la atender las necesidades básicas
crisis estas palabras les llegarán de los hijos, o de la salud e inclu-
a ustedes. Los cambios son tan sive la falta de tener una prueba
rá- pidos e impredecibles que en caso de presentar síntomas,
escribir se hace casi imposible. el virus afuera llega a significar
Escribo en el día de la Pascua a hambre adentro.
la espera de que ella suceda más
allá del ca- lendario litúrgico. Cumplir las medidas sanita-
Sigo a la espera de la vida y rias no es posible para muchísi-
espero preguntarle a la muerte ma gente que se encuentra hoy
dentro de poco tiempo: mismo entre la espada y la
¿dónde está tu victoria? pared. Pareciera que para
ellas/os la op- ción está entre
Ingenuamente se ha dicho que morir de hambre o morir
el virus nos hace iguales, pero la infectados por el virus. Para
verdad es que el virus ha puesto muchas hermanas y herma- nos
en evidencia la escandalosa des- esta situación límite de hoy se
igualdad entre las personas y los parece a la situación límite/
grupos sociales, el desajuste in- hecatombe de Israel. Por lo tan-
creíble de los servicios to, están esperando una palabra,
sanitarios, la vulnerabilidad una acción profética que no les
asombrosa del modelo económico abandone, que les mantenga viva
global, la fra- gilidad de las la esperanza y que se ponga a su
relaciones humanas más lado ahora más que nunca. Hoy
elementales y la pobreza del no podemos abandonar a los más
liderazgo mundial.

[62]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
pobres, pero ¿cómo acercarnos?, humanas, el con-
¿cómo estar ahí en tiempos de
distanciamiento físico?

1. Las situaciones límite y la


vul- nerabilidad de lo humano

La pandemia que vivimos:


muerte, sufrimiento, miedo, in-
certidumbre, desempleo, separa-
ción física, ha puesto lo humano
en la línea divisoria entre el ser
(lo conocido) y el no ser (lo
inespera- do). Al caer en una
situación lími- te la persona
tiende a liberarse, según Karl
Jaspers, de todos los
convencionalismos, normas exter-
nas y criterios socialmente acep-
tados, que algunas veces lo ata-
ban y son una nota característica
de la esfera “existencia
humana”. Al permitir a la
persona pasar del ser “no
auténtico” al auténtico, la
situación límite lo arranca de las
trabas de la conciencia común, lo
cual, según el existencialismo, no
es capaz de hacer el
pensamiento teórico, científico.

La situación límite que vive la


humanidad hoy nos está forzan-
do a repensar todo cuanto antes
constituía el sentido de la vida.
Hoy, todo aparece como ilusorio
para la mayoría de la
humanidad: el mundo de las
apariencias, las extravagancias
sumo, las luchas por lo pequeño,
nuestras propias seguridades.

En esta situación esperamos que la


persona humana compren- da que este
mundo y la forma de vida que
asumimos nos separa del ser real,
transcendente, capaz de una
solidaridad transformadora, de entrar y
quedarse en paz en su mundo interior
para desde allí, salir con lo mejor de
ella misma a dar la vida para que la
vida avan- ce. Es en la situación límite
don- de la persona está más abierta y
libre para encontrarse con Dios, desde
su insoportable vulnera- bilidad. Es en
la situación límite donde logramos ver
al otro como una posibilidad, una
llamada, y no simplemente como una
ame- naza. En labios de una chica po-
dría decirse: ¡“bendita pandemia que
nos has forzado a parar y a repensarlo
todo”!

2. El exilio bíblico, - situación límite


de Israel -, foco histórico de
reflexión de la Vida Religiosa para
estos tiempos de pandemia

El exilio de los judíos en Ba- bilonia


bajo Nabucodonosor, fue una
hecatombe general: el pue- blo perdió
todo cuanto había apo- yado su fe y
sostenido su existen- cia integral. La
tierra, el templo,
los reyes, todo se vino al piso; fecía nueva, serena, cargada de
la identidad se resquebrajó; sin esperanza por la visión de lo que
poder, sin privilegio, sin rumbo, viene, de lo que aún no conoce-
Israel se encontró perdido, sin mos, por la interpretación
horizonte. Esta oscuridad (Lam profun- da de los signos de la
3, 2.6) es una experiencia de la historia.
nada, del caos; como si Dios hu-
biera rechazado a su pueblo para ¿Cómo se rehízo la profecía en
siempre (Lam 3, 43-45) dice se Israel en tiempos de la hecatom-
“acabó mi esperanza que venía be del exilio?
de Dios” (Lam 3, 18), “ya no sé
lo que es ser feliz” (Lam 3, 17),
a) Un ardor nuevo: de las cenizas
“Dios nos abandonó” (Is 49, 14).
sacaron motivos de esperanza; de
Estas preguntas de Israel
la crisis, sentimientos de
regresan en estos tiempos; en
purifica- ción y caminos de
una ocasión, cuando una amiga
recuperación.
mía que salía de la unidad de
cuidados inten- sivos, donde
- Con una nueva percepción de
estuvo 15 días en coma y con
Dios: Padre (Is 63, 16),
respiración artificial al ser
Madre
infectada por el virus junto con
(Is 49, 15), Liberador, (Is 43,
toda su familia, me preguntó por
14), Marido del pueblo (Is 54,
teléfono: ¿Dónde está Dios?,
5) en la naturaleza, la historia
¿nos ha abandonado? Ella me lo y la política, Creador del mun-
preguntaba sin saber que sus tres do y del pueblo (Is 40, 28; 43,
hijos salían ya del hospital y que 15; 44, 6).
su marido moriría pronto en una - Con una relectura del pasado:
habitación cercana a la suya. el pueblo ya no es una raza, la
tierra ya no le pertenece a Is-
Los profetas y las profetisas rael, el templo ya no es de los
lle- varon al pueblo a una nueva judíos sino de los pueblos, la
ex- periencia de Dios, del elección ya no es un privilegio.
sentido de la vida, de las Todo se podría resumir en una
relaciones, de los afanes de cada doble convicción de libertad y
día, de los intere- ses personales, de fidelidad: “No se preocupen
familiares, comu- nitarios y de acontecimientos antiguos.
nacionales. La situación límite es He aquí que voy a hacer una
un tiempo para una pro- cosa nueva. Ya está
despuntando: ¿no la
perciben?” (Is 43, 18-19).
- Con una relectura del presen- 3. Claves hermenéuticas para
te: hecha con realismo, la Vida Religiosa en esta
sentido crítico y conciencia de situación límite
misión.
a) La inserción en la crisis y la
b) Un nuevo método (ver a Is 44- distancia con respecto a ella para
60). Consiste en implementar la interpretarla, para darle senti-
es- cucha y el diálogo, la ternura y do: este es quizás el aporte más
la acogida; el sentido crítico para necesario y propio de la profecía
ver en la oscuridad; y la fe en un consagrada. La fe no nos aleja de
Dios fiel, amoroso, cercano y la pandemia, nos permite entrar
misionero. desde fuera en su esencia para
abrirla a nuevos horizontes. Mu-
c) Una nueva expresión que hace chas comunidades religiosas han
transparente la realidad, la na- entrado en los últimos meses en
turaleza, la historia y la política procesos profundos de oración,
aliadas a los pobres; la presencia discernimiento y visión profética
de Dios en la vida del pueblo; y en comunión solidaria con la hu-
las nuevas formas de convivencia manidad, con la tierra, con la
humana que consisten en “rom- his- toria toda.
per las cadenas injustas, desatar
las amarras del yugo, dejar libres Personalmente, no resisto las
a los oprimidos, compartir el mil y una teorías conspiradoras
pan, vestir al desnudo” (Is 52, 6- ni los chistes xenófobos, racis-
7). Es decir, la práctica continua tas, misóginos que abundan en la
del de- recho y la justicia. red virtual. El buen humor como
mecanismo de defensa también
d) Misión del creyente (Is 61, 1-3). tiene límites, de lo contrario se
En medio de la crisis hay una lla- convierte en huida de lo que se
mada a la liberación integral y nos hace difícil de asimilar. Este
to- tal de quienes son vencidos es tiempo para la profecía que
por la incertidumbre, la injusticia reclama la osadía de entrar en la
gene- ral y el sistema opresor. crisis sin miedo y con un
Esta ac- ción liberadora es acción profundo sentido del bien común.
de Dios y presencia de Dios en la
vida de quienes se atreven a
acercarlo a la historia.
b) La acción en red y la vez cargadas de comunión y
comunión con todas las espe- ranza por su testimonio.
instancias posibles de relaciones. Debemos encontrarnos ahora,
Es decir, con la comunidad, la porque es el modo en que
familia, el barrio, el trabajo, la pasaremos juntos el fuego de
ciudad, el país, el planeta. En la esta situación límite. En-
práctica, “todas/ os en la misma contrándonos rescataremos cuanto
barca” para sal- varnos de la habíamos perdido para volver a la
tormenta, a través del diálogo, la esencia. Encontrarnos es lo que
escucha, la mise- ricordia, el Dios hace cuando estamos
perdón, la tolerancia, la perdidos.
solidaridad. Se ha dicho con in-
sistencia que el distanciamiento c) La voluntad de conversión para
físico forzado por la pandemia es un cambio de sentido y de para-
una extraordinaria oportunidad digmas. Hay que enfatizar la hu-
para la conexión en muchos otros mildad y decisión, la sinceridad
sentidos. El aislamiento no es y la coherencia más allá de las
una opción para la Vida Religiosa teorizaciones alienantes y las lec-
hoy porque ya hay demasiada turas alarmistas, apocalípticas,
gente aislada en el mundo. pietistas, ingenuas. Hay quienes
¿Cómo co- nectaremos al todo, a hablan de un castigo universal
la familia humana, a aquellas/os del Dios que no detiene su ira
que no tie- nen acceso al planeta contra una humanidad siempre
virtual? aliena- da. En este aspecto, el
famoso ex Nuncio Apostólico en
Hablé con el Consejo General los Estados Unidos, Carlo María
de una congregación, quienes Viganò, con- vocó a los obispos
están en cuarentena en Roma, y para hacer un exorcismo general
narran cómo han perdido a varias ya que ‘el de- monio está
hermanas en las casas para per- actuando’.
sonas mayores que ellas atienden
en varios países de Europa. Este Detrás de la pandemia hay
Consejo General decidió visitar una oportunidad para que la hu-
presencial y virtualmente a to- manidad reaccione antes de que
das las comunidades, sobre todo sea demasiado tarde. Esta es una
a las más golpeadas por la pan- oportunidad para todas/os, tam-
demia, para hacerse cercanas y bién para nosotras/o las/os con-
solidarias. Me contaron historias sagradas/os de hoy. Cambiar de
tristes y muy conmovedoras, a la
sentido y de paradigmas
significa asumir un nuevo
estilo de vida,
ahora mismo. La nueva conducta recuperación de la palabra y su
frente a la vida es la manera sentido exige la recuperación del
más creíble de cualquier acción silencio y de la soledad. ¡Oh ben-
misio- nera en esta sociedad dita pandemia que nos forzaste
ahogada en los muchos discursos a callar y a estar solos! ¿Qué sig-
sin sentido. nifica decir Dios, más allá de las
muchas comodidades dogmáticas
Algunas comunidades contem- en las que nos habituamos a
plativas en España han dedicado vivir?
los días de la pandemia a un tra- ¿Qué significa decir fe, cuando la
bajo sin descanso para producir vida aparece tan vulnerable de-
material de apoyo, como más- lante de nosotras/os? ¿Qué signi-
caras para los servicios médicos fica diálogo, la relación a través
agobiados con la escasez de es- de la palabra, cuando nos habi-
tos insumos. Esta es una acción tuamos a los rituales vacíos en
directa en defensa de la vida de los que la comunicación es un
quienes están al frente de la cri- ejerci- cio superficial y aparente?
sis en los hospitales y en muchos
otros servicios sociales que no Qué importante es hoy la ve-
han parado durante la cuarente- racidad de las palabras, contra
na. Este es un ejemplo sencillo y la pandemia de las “fake news”,
eficaz de lo que significa de la mentira, del “nostradamis-
cambiar de paradigma cuando la mo”, del explicacionismo, de la
realidad viola nuestra zona pura, ideologización y la polarización.
nuestro estado de bienestar. No La veracidad a favor de la recta
encon- traremos paz dándole la intención, la integración de todo
espalda a la realidad para y de todas/os. La verdad para
continuar nues- tra vida como si que sean posibles los gestos, las
nada pasara. La realidad nos co- municaciones, la
fuerza a cambiar la manera corporalidad, la comunión. Si las
como vemos, leemos y estamos palabras pierden su valor serán
con los demás. imposibles las más elementales
exigencias humanas y
d) La actitud de silencio como evangélicas, como la liberación,
asombro, descubrimiento, pre- el perdón para “un mundo nuevo
gunta, decantación. Hoy debe- y una tierra nueva”.
mos reconquistar el valor de la
palabra para sanar la esperanza Es el día de la pascua, en las
y para recuperar la audacia. La
últimas semanas, sin el afán pro-
pio de las tareas universitarias, arte, la belleza, la estética, el amor,
me ha sorprendido gratamente
ver que las comidas son largas y
animadas por interminables con-
versaciones en las que las histo-
rias del pasado se mezclan con
ejercicios simples de información
mutua, interpretación de la reali-
dad, lecturas de fe de la historia,
noticias de acciones simples en
fa- vor de alguien, o simplemente
un espacio para preocuparnos
juntos y compartir nuestras
angustias y nuestros miedos.
Todas estas pa- labras del
comedor tienen la an- tesala del
silencio, del asombro, del
sobrecogimiento. ¡Entra en tu
aposento! Karl Rahner escribió
que todos ‘los profetas vienen
del desierto’, de la soledad y del
si- lencio. La historia de hoy
puede sanar la profecía cansada
de una Vida Religiosa
sobrecargada por el activismo,
incomunicada, des- gastada por
las palabras que fue- ron
perdiendo su sentido.

e) La valoración de la persona
hu- mana y de la creación por
encima de todo, sin ingenuidad
para dar a la estructura, a la
política y a la economía, su
lugar. Que sobre la idea, la
verdad, el conocimiento, el
dogma y la decisión-bien, deci-
sión-moral, igual a relaciones
fun- cionales para que prime el
igual a relaciones gratuitas que quisiera fuese universal: la
con la/el hermana/o pobre y vida está en el cen- tro, no
con Dios, quien no es solo puede ser de otra manera. Pero
verdad-bien, sino también, decir esto hoy es un ejerci- cio
persona, amor, encuen- tro, muy complejo. En la universi-
tejido.

En los últimos meses en


mu- chos espacios de
decisión socio- política y
económica hay una gran
controversia sobre la
primacía de la vida sobre la
economía, de la persona
sobre la institución, del bien
común sobre el bien indivi-
dual. La crisis ha forzado la
re- generación de la acción
política. Pues, el liderazgo
político del mundo se
desenmascaró en las
decisiones frente a la
pandemia y los criterios que
se han usado para tomar
esas decisiones.

Tengo frente a mí los


números de hoy: cerca de 2
millones de personas
infectadas y más de 120 mil
muertos a nivel global pero
es- tos números no me
hacen perder de vista que
se trata de personas,
familias, comunidades,
pueblos y ciudades. Estas
muertes y estas infecciones
rompen tejidos que se
enlazan con otros tejidos
rotos en la distancia. Desde
la entraña me sale un grito
dad en donde trabajo, personal- pitales, en las casas de atención
mente defiendo que, el bienestar a mayores, en los servicios socia-
de las personas es la esencia de les, en la atención a los sin-
nuestras decisiones, sin desco- techo, etc. Bueno, dejo de
nocer que ese bienestar también escribir y me pongo en pie para
depende del bienestar de esta aplaudirles y agradecerles desde
institución a la que ellas y ellos el alma mis- ma su compromiso,
están vitalmente conectados. valentía, de- cisión, e incansable
martirio; me pregunto qué más
f) El compromiso alternativo del podemos hacer para ayudarles,
creyente que no llega tarde, sino para apoyarles en sus mil
“con el afán de quien tiene que cansancios, en sus dudas y en sus
apagar un incendio”, como decía propios miedos. Debemos darles
San Vicente de Paúl sobre el ser- todo lo que necesitan para seguir
vicio a los pobres. Este con este servicio sin arries- gar
compromi- so une la obediencia un contagio. Yo he hablado con
con la vida, la fe con la acción una y otra en las noches por el
liberadora, la verdad con la teléfono o en el computador y
justicia, la partici- pación con la después de oírlos siento que la
rectitud. Es desde ahí, desde impotencia se me viene encima y
donde el creyente gri- ta a la me abruma profundamente.
tierra, a la vida, a la his- toria,
no porque las ha cambiado por g) La reacción de la naturaleza
Cristo sino que las ama tanto que frente a la pandemia tiene su
las alcanza en Cristo. propia revelación. Leo con inte-
rés algunos fenómenos que están
Muchas personas consagradas sucediendo en muchos lugares de
y creyentes laicos están en las lí- la tierra. En los lugares turísti-
neas del frente de atención a las cos el agua de los mares volvió a
víctimas de la pandemia. Su tra- ser multicolor, los delfines se han
bajo infatigable y su compromiso acercado de nuevo a las orillas,
nos conmueven. Esta pandemia los pájaros vuelan por las ciuda-
va dejando un lastre largo de des, algunos animales salvajes
mártires, de mujeres y hombres deambulan por las calles desier-
que han dado la vida por la vida tas, el cielo es más azul y los ni-
misma. Algunas/os de ellas/os veles de contaminación están en
son nuestras/os hermanas y niveles bajos, la capa de ozono
hermanos consagrados que sirven se recupera. Parece que la tierra
en los hos-
toda y en ella todas las formas ¿Cómo venceremos la pandemia?
de vida se sintieran libres del
virus más letal que les agobia
perma- nentemente: la persona
humana y su irracional estilo de
vida.

Ojalá este sea un momento


definitivo en el compromiso glo-
bal con la vida toda y no simple-
mente con la vida humana. Ojalá
hoy logremos reconocer que
todas las formas de vida están
tejidas armónicamente de una
manera misteriosa que revela la
mano creadora de Dios, que vela
sobre todo. Ojalá seamos capaces
de entender el lenguaje de la
natu- raleza, su aparente alivio
cuando nosotras/os
desaparecemos. Ojalá
entendamos lo que significa la re-
siliencia de la vida, la resiliencia
de la tierra y desde ella
encontre- mos nuestra propia
resiliencia.

Conclusión

Con esta pandemia enfrenta-


mos preguntas sobre las
dimensio- nes finales de la vida,
individual y colectivamente. Al
igual que los virus, nuestra
humanidad común puede borrar
las miserables barre- ras, los
muros y las ideologías eri- gidas
para mantenerlos alejados.
1. A través de un
compromiso y una 4. La atención a los sectores de
colaboración sociopolítica la población más vulnerables:
y económica global. Las los sin-techo, las personas
nacio- nes de la tierra mayo- res, las personas en
deben estar juntas ahora condicio-
más que nunca para
apoyarse en comunicacio-
nes e información,
atención de víctimas,
desarrollo de medi-
camentos y vacunas,
compar- tir abiertamente
las mejores prácticas, y
sobretodo generar una
estrategia global que sea
capaz de vencer este
virus.

2. La atención seria a la
ciencia y a la medicina.
Los grandes científicos,
expertos en pande- mias
y en enfermedades res-
piratorias tienen mucho
que decirnos y que
enseñarnos. Debemos
escucharlos y seguir sus
indicaciones.

3. El cuidado y protección
de los cuidadores y
defensores de la vida en
los hospitales, en las
calles, en los servicios
sociales. Debemos
reconocer, proteger,
rodear y apoyar a
quienes nos están
cuidando desde su vida
misma.
nes de salud que las hacen quedarán con nosotras/os por
vul- nerables, los mucho tiempo.
subempleados. Si no cuidamos
de los más vulne- rables Para los creyentes y para
ahora, habremos perdi- do la noso- tras/os las/os
oportunidad de reconocer y de consagradas/os este es el tiempo
cuidar de la dignidad de toda para que el amor y la acción por
persona. También, porque el la justicia sean creati- vos hasta
virus y sus consecuencias se el infinito…
A VIDA RELIGIOSA NO BRASIL FRENTE AO CENÁRIO DA COVID-19

A Resumo:

VIDA A Vida Religiosa no brasil fren-


RELIGIOSA NO te ao cenário da Covid-19. Pande-
mias como as da Covid-19 desper-
BRASIL FRENTE tam reações em todos os
aspectos da vida humana,
AO CENÁRIO incluindo-se a fé, religião e a
DA vida consagrada. O que nos faz
pensar em como redesenhar o
COVID-19 rosto de Deus no contexto de
morte e o papel da vida religiosa
frente ao cenário atual. Por outro
Ir. María Helena lado, enquanto religiosos,
devemos, ainda, en- tender o
Morra, ISCM* conceito de necropolí- tica de
Mbembe para analisá-lo diante do
cenário da Covid-19,
especialmente, as atitudes do
atual governo federal brasileiro,
que reiteradamente comete ilí-
citos que ferem os conceitos de
dignidade humana, mesmo tendo
sido eleito utilizando-se do lema
Deus acima de tudo. A Vida Re-
ligiosa está sendo interpelada a
ter uma postura profética diante
do descarte da Vida humana. En-
quanto religiosos, não podemos
compactuar com comportamen-
tos prejudiciais à vida do outro.
*Membro da equipe interdisciplinar da Sabe-se que o mundo não será o
CRB Nacional - Mestre em Teologia - mesmo após a pandemia da Co-
Doutora em Educação. Pós doutorado
na área de Ensino. Assessora da Vida vid-19, mas façamos nossa parte
Re- ligiosa no processo de para que, qualquer mundo esteja
reestruturação. Membro da ETAP - por vir, priorize a Vida humana.
pesquisadora na área do Tráfico
Humano - Migração - Direitos Humanos
- Membro do Comitê científico
- CSEM

[72]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
Palavras chave: Fé, Religião não parece estar interferindo no
Vida Consagrada Pandemia e cenário pandêmico, gerando, as-
Ciencia. sim, a perda da fé.
“A utopia está lá no horizonte. Qual o rosto de Deus que
Me aproximo dois passos, ela se emer- ge no cenário de tanta
afasta dois passos. Caminho dez desorien- tação nesse momento
passos e o horizonte corre dez difícil? Ce- nário onde o bem e o
passos. Por mais que eu mal estão cada vez mais
caminhe, jamais alcançarei. Para mesclados. Que rosto de Deus
que ser- ve a utopia? Serve para podemos vislumbrar no cenário
isso: para que eu não deixe de da dor e da alegria? Olhar o
caminhar.” Eduardo Galeano presente e vislumbrar o futuro.
Auscultar outras vozes al-
Durante toda a história, a hu- ternativas que trazem
manidade enfrentou doenças que possibilida- des positivas neste
desencadearam pandemias como momento de crise. Como não
a que enfrentamos agora com a deixar os valores essenciais da
Covid-19. Todas as vezes em que vida se dissolve- rem na teia dos
algo dessa magnitude ocorre, por poderosos? Qual o sentido da
via de consequência, surgem re- vida que queremos construir a
ações em todos os aspectos da partir de uma respon- sabilidade
vida humana, onde também se coletiva e a partir de uma Vida
incluem a fé, a religião e a Vida Religiosa comprometida com a
Consagrada. vida humana? Será que es- tamos
dando uma resposta lúci- da e
Um dos mais recorrentes ques- efetiva para esse momento que
tionamentos é o de como pode- estamos vivendo? Será que
mos redesenhar o rosto de Deus estamos respondendo com práti-
no contexto de morte e o papel cas religiosas antigas? O
da Vida Religiosa frente ao cená- momento atual nos convoca a
rio da Covid-19. Isto porque, ca- reencontrar o seguimento de
tástrofes e pandemias tendem a Jesus que está te- cido com
gerar pensamentos de dor, medo, clareza nos Evangelhos.
desespero e incredulidade no di-
vino, principalmente pela ideia Quanto ao tema religião fren-
de um Deus todo poderoso que te às pandemias, diversas são as
premissas que devem ser anali-
sadas para que seja traçada uma
conjuntura amansadora, coerente
e realista das atitudes a serem Neste intuito, portanto, faz-se
to- madas em prol da restituição necessário a menção da necro-
da vida e da prevenção e política, termo cunhado pelo filó-
tratamen- to desta doença que sofo camaronês Achille Mbembe.
nos assola. Uma das premissas, Seu estudo traz uma luz impor-
sem dúvida, é a necessidade de tante na leitura do que podemos
construção da responsabilidade fazer com o que estamos
coletiva a partir de uma Vida vivendo. A necropolítica de
Religiosa compro- metida com a Mbembe nada mais é que o uso
vida humana. Mas como fazer do poder social para ditar como
isto? algumas pessoas podem viver e
como elas devem morrer,
Primeiramente, faz-se neces- exatamente como vem
sária a tentativa de diálogo com acontecendo no cenário
o contexto brasileiro que está pandêmi- co que vivemos.
cada dia mais mergulhado na
experiên- cia da pandemia da A necropolítica, durante a Co-
Covid-19, fe- nômeno que vem vid-19, ocorre quando se escolhe
sendo agravado pela salvar, dentre todos os seres hu-
desorientação da esfera po- lítica manos que buscam ajuda médi-
federal brasileira, que está se ca, aquele que tem mais chances
pautando no jogo do poder e na de sobreviver, como por exemplo
dinâmica do capitalismo. quando o governo faz a opção de
deixar os mais idosos morrerem e
Então, como construir respon- prioriza os jovens como os
sabilidade coletiva a partir de eleitos da vida. Logo, utilizamos
uma Vida Religiosa comprometida de um critério discriminatório
com a vida humana? sem amor à Vida e à dignidade
do ser huma- no, pautado na
Para conquistarmos este obje- necropolítica de Mbembe.
tivo, devemos apostar na aliança
entre a fé religiosa e as atitudes O Brasil é um dos poucos
científicas, visando contribuir países que ainda trabalham com
para a erradicação de compor- nega- cionismo científico,
tamentos que propaguem a ideia abandonando a responsabilidade
da aniquilação da vida humana coletiva pela vida humana, fato
através da lógica do capitalismo, que é deveras contraditório com
como vem ocorrendo atualmente. o lema do atual
governante que é o de DEUS ACI- dinâmica do mal parece prevale-
MA DE TUDO! Eis que Deus, em cer.
sua bondade, certamente optaria
pela Vida das pessoas e não por Diante do cenário vil que te-
quanto dinheiro elas estão produ- mos presenciado no Brasil,
zindo para mover a economia. parece que as experiências da
China, Itá- lia, Espanha, Estados
O presidente Jair Bolsonaro Unidos, bem como de outros
afirma que a economia não pode países, não dizem nada para nos
parar mesmo que parte da popu- alertar e orientar em nossas
lação precise morrer para garan- escolhas. Contudo, de- veriam.
tir essa produtividade. “Alguns
vão morrer? Vão morrer. Lamen- Devemos erradicar de nossas
to, essa é a vida” - disse o Presi- vidas gestos irresponsáveis para
dente. É doloroso assistir alguém com a vida do próximo, utilizan-
que, em nome de Deus, usa a ló- do dos meios possíveis para livrar
gica do capitalismo para definir e o ser humano de um maior sofri-
aniquilar a vida humana. Alguém mento e, assim, levar em consi-
que prega a supremacia de Deus deração as atitudes que nos aju-
e em Seu nome colabora para a daram a enfrentar com coerência
morte. a realidade, mas sempre nos pau-
tando no amor pela vida.
O comportamento destes que
dizem agir em nome de Deus A Vida Religiosa está sendo in-
con- tribui para que o cenário terpelada a ter uma postura pro-
brasilei- ro seja demarcado por fética diante do descarte da vida
um meio dito “religioso” como humana. Enquanto Religiosas/Re-
fator deter- minante nas ligiosos, não podemos
escolhas, meio este que, na compactuar com
verdade, utiliza-se da ló- gica do comportamentos prejudiciais à
capitalismo. Parece que estamos vida do outro. Neste momento,
anestesiados diante da ideologia devemos manter consonância en-
do mercado. Afirmamos um Deus tre a nossa consagração e a ciên-
da Vida, mas ao mesmo tempo cia.
optamos pelo critério da morte
quando damos preferência pelo
Assim como não cabe a um
descarte da vida da pessoa
cientista negar a existência de
humana em favor da economia. A
Deus, não cabe à Religiosa, ao
Religioso negar os meios científi- e sem que estes entes queridos
cos de prevenção de doenças. também possam se despedir de
Até mesmo Joseph Ratzinger, um seus doentes. Religião, é respon-
dos mais cultos Religiosos a sabilidade, é justiça, é amor. Po-
compor a cúpula da Igreja demos reafirmar citando a pas-
Católica e tam- bém um dos mais sagem de Jo 10,10 “Eu vim para
conservadores, dialoga com a que todos tenham Vida e Vida
ciência. Enquanto teólogo, em plenitude.”
Ratzinger sabe que a fé
abandonada pela razão conduz Tampouco podemos concordar
ao fanatismo irresponsável. com um governo que relativiza
a gravidade da situação, como o
Em sendo assim, não podemos faz Jair Bolsonaro, denominando
compactuar com a propagação da uma pandemia que vem ceifan-
ideia da fé desacompanhada da do a vida de milhares de pessoas
ciência, sob pena de contribuir como uma “gripezinha” ou “res-
para o pensamento dos corpos friadinho”, tudo com o objetivo
descartáveis. vil de relativizar as mortes ocor-
ridas em total desrespeito à vida
Em época de pandemia, cada humana.
um de nós pode ser portador da
Covid-19 e isso não significa ape- Discordemos de um governo
nas padecer da doença, mas genocida que nega a ciência e os
tam- bém ser um transmissor meios científicos determinados a
desta, uma ferramenta de prevenir a contaminação expo-
contaminação do próximo. Logo, nencial da doença e fomenta a
se não adotar- mos as medidas utilização imediata de medica-
de isolamento e precaução mentos cujo uso é prematuro e
determinadas pela ci- ência, potencialmente nocivo, como é o
transformamo-nos numa caso da substância hidroxicloro-
pequena arma, cujo potencial le- quina.
sivo é o da morte.
Discordemos de um governo ir-
Às Religiosas, aos Religiosos responsável que em meio ao caos
não compete colaborar com a pandêmico demite seu Ministro
destruição da vida humana, tam- da Saúde, por ego e ambição de
pouco com a morte de pessoas ree- leição, simplesmente porque
sem que estas sequer possam se este
despedir de seus entes queridos
segue as orientações da essenciais da vida se dissolverem
Organiza- ção Mundial da Saúde na teia dos poderosos. Jamais
que visam o respeito e a po- deremos legitimar alguém
preservação da vida humana. que diz saber o preço da vida e
ainda as- sim não zelar por ela.
E saibamos olhar o lado positivo
de tudo isto, esta crise nos A reflexão que fica é: Diante
permitiu separar os grandes dos dos cenários desastrosos que
pequenos. Muitos são os políticos estamos vivendo, qual o rosto de
que surpre- enderam Deus que emerge ante tanta
positivamente na adoção das desorientação nesse momento
medidas de enfrentamento à difícil?
Covid-19, optando pela orientação
através da ciência e pela aborda- O rosto da compaixão, do con-
gem pró vida. E tomando medidas forto, da fé, da esperança, da
que vão desde o fechamento do união, da empatia, do zelar pelo
comércio local até a luta que mui- bem comum e principalmente o
tos travaram para a aprovação do rosto da responsabilidade pela
auxílio emergencial aos autônomos preservação da vida humana. Di-
e desempregados e versas iniciativas para o abranda-
microempreen- dedores de baixa mento do isolamento social vêm
renda. acontecendo por todo mundo.
Governadores e Prefeitos vêm Na classe artística, por exem-
demonstrando competência no plo, a Campanha “One World:
enfrentamento à pandemia, prio- Together at Home” criada pela
rizando o zelar pela vida huma- Global Citizen em conjunto com
na, conforme necessário. Estes a Organização Mundial da Saúde,
mesmos Governadores e Prefeitos apresentou, em 18 de abril de
vêm agindo de forma racional e 2020, setenta artistas do cenário
científica num cenário político mundial, que de suas casas fize-
que não favorece atitudes como ram apresentações ao público,
estas, pois contrárias a posição com transmissão ao vivo pela in-
do Governo Federal. ternet e em canais de televisão e
plataformas de streaming.
Jamais poderemos compactuar
com aqueles que pretendem de- Aqui no Brasil, muitos artistas
mocratizar o poder de matar. Ja- realizaram transmissões ao vivo
mais poderemos deixar os valores
em suas redes sociais, isto tudo cessitados, tal como o fizeram
para conscientizar sobre o en- as Irmãs Oblatas da diocese de
frentamento à Covid-19 em nosso Avellino, na Itália, que organiza-
país, seja com a arrecadação de ram turnos de fábricas para pro-
dinheiro e alimentos ou também duzir máscaras de proteção que
promovendo a necessidade do serão distribuídas à população.
isolamento social para evitarmos
o colapso da saúde pública. No Brasil, a CNBB e a Caritas
Brasileira lançaram uma chamada
Na Vida Religiosa não vem sen- à ação solidária emergencial de-
do diferente, muitas campanhas nominada: “É tempo de cuidar”,
em favor da vida surgiram no ce- projeto que estimula a solidarie-
nário da pandemia, promovidas dade através da arrecadação de
em diversas dioceses, paróquias alimentos, itens de higiene
e congregações religiosas. pesso- al e limpeza.
Dentre elas, pode-se mencio- No cenário social, a Vida Re-
nar o projeto da Caritas Interna- ligiosa também luta contra a
tionalis que criou um fundo glo- propagação do vírus, adotando
bal para projetos de assistência medidas extraordinárias, como a
e prevenção à Covid-19 na África, suspensão dos ritos públicos. Isto
América do Sul, Europa, Oceania porque o compartilhamento de
e Oriente Médio, ajuda esta que sacramentos em locais com aglo-
certamente salvará centenas de meração de pessoas pode
vidas. colocar em risco as vidas dos
fiéis, fato totalmente contrário a
Por outro lado, o Vaticano en- encíclica o Evangelho da Vida.
viou milhares de máscaras de
pro- teção à China no início da Portanto, baseada na postura
crise pandêmica no oriente. pró vida, a Igreja Católica en-
Contudo, não só as grandes controu uma forma de responder
instituições es- tão tomando à situação trágica que estamos
atitudes solidárias. Incontáveis vivendo, não apenas com cance-
paróquias ao redor do mundo lamento dos rituais presenciais,
estão se mobilizando para a mas também com a adoção das
confecção de máscaras para orientações da Organização Mun-
distribuição gratuita aos mais ne-
dial da Saúde, colocando todos mau e por isso é seu próprio ini-
seus funcionários em quarentena, migo, pois seu instinto de usurpar
tudo a serviço da vida. o que é do outro gera pragas e
más consequências.
Nas palavras do Papa Francis-
co: “a vida que somos chamados Devemos abdicar da ideia de
a promover e a defender não é subjugação do outro para assim
um conceito abstrato, mas se encontrarmos a essência de
ma- nifesta sempre em uma Deus. O mundo não será o
pessoa de carne e osso: um mesmo após a pandemia da
menino recém- Covid-19, mas fa- çamos nossa
-concebido, um pobre marginali- parte para que, qualquer mundo
zado, um doente sozinho e desa- que esteja por vir, priorize a
nimado ou em estado terminal, Vida humana.
alguém que perdeu o emprego
ou não consegue encontrá-lo, um Usemos o isolamento social
mi- grante rejeitado ou para refletir e assim transformar,
guetizado”. renovar e mudar nossa realidade
para outra mais justa, mas
Deus vem nos mostrando que sempre com a consciência e
não podemos permanecer agindo sabedoria de que não devemos
como temos agido. Não podemos nos deixar levar pelas
deixar que a busca desenfrea- perspectivas idealistas de um
da pelo capital permaneça con- mundo perfeito.
tribuindo para a ocorrência de
catástrofes como a da Covid-19. Há dualidade universal: onde
Enquanto Consagradas/Consagra- há o bem, consequentemente,
dos precisamos nos resguardar e haverá o mal. Contudo, não dei-
sustentar princípios de solidarie- xemos que o mal assuma o con-
dade, de responsabilidade e de trole da nossa sociedade, prin-
caridade. cipalmente ante a possibilidade
de que cenários como este se
Titus Maccius Plautus, um dra- repitam futuramente. Lembremos
maturgo romano que viveu de das palavras de Eduardo Galeano,
254-184 a.C., através de sua obra a utopia serve para nos fazer ca-
“A comédia dos burros” cunhou minhar. Então, não deixemos de
o conceito metafórico de que o caminhar! E não deixemos que
homem é o lobo do homem. Para a fé se divorcie da ciência, sob
Plautus o homem é naturalmente
pena de estarmos contribuindo
para perpetuação de um fanatis- Bibliografia:
mo irresponsável que ceifa a Vida
Humana. Boff Leonardo. La fuerza de
los pequeños. Publicado en
Religion Digital el 23 de marzo.
Experiencia

de Dios, Director General del


EXPERIENCIA Instituto Psiquiátrico San Juan
de Dios, Cocha- bamba, Bolivia.

EL CUIDADO
EN TIEMPOS
DE
CUARENTENA:
Una
experiencia
para compartir

Hno. Luis
Mojica,
HSJD*

*Religioso de los Hermanos de San Juan


[81]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
EL CUIDADO EN TIEMPOS DE
CUARENTENA

Estamos iniciando el mes de mayo y


el virus nos sigue afec- tando, porque
está atacando la esencia de nuestro
carácter y eso lo hace más temible y
desafiante. Digo esto porque nuestra
cultura está sobre la base de la
cercanía social, de la fiesta, la
convivencia y el cariño que sentimos
los unos por los otros.

Somos testigos de calles va- cías, de


un sistema de salud defi- ciente en la
mayoría de nuestros países, de
gobiernos totalmente ajenos al que
menos tiene y de una población
ansiosa por salir adelante; por
continuar sus acti- vidades cotidianas.
Ya no interesa donde nos
encontremos, estamos en las mismas
condiciones: com- partiendo miedos,
frustraciones y demanda de apoyo.

Es interesante ver, cómo se ha


acentuado en las personas la aprensión,
la tensión o la inquietud por la
anticipación de un peligro, cuya fuente
es un virus que resulta desconocido a
nuestra realidad y que por ahora no
tiene cura.

Mi vocación hospitalaria, me lleva


siempre a pensar en el cui- dado del
otro, más allá de quien lo sea; me
hace feliz en otras pa- labras. Y esto lo
manifiesto a tra-

[82]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
vés de la comunicación cotidiana plan de contingencia que en
entre mi persona y los demás, lo primer
que me lleva a pensar
recurrente- mente en lo
trascendente.

Actualmente, ejerzo como Di-


rector General de un hospital es-
pecializado en salud mental en la
ciudad de Cochabamba, Bolivia; y
me ha tocado experimentar este
tiempo desde:

• El cuidado a las personas


inter- nadas por algún tipo de
enfer- medad mental en un
hospital.
• El cuidado del personal con el
que trabajo (140 personas).
• El cuidado a las religiosas y re-
ligiosos vulnerables de Cocha-
bamba.

1. El cuidar a personas que


pade- cen algún tipo de
enfermedad mental, más allá
de la pato- logía que
presente, es lo más simple de
estos tres puntos. Simple,
porque están protegi- dos en
un ambiente cerrado, que
para la realidad de hoy, les
permite estar más seguros. Si
bien, no por ello, dejamos de
estar atentos a las medidas de
seguridad y los protocolos es-
tablecidos.

Para ellos, establecimos un


lugar, aunque nos duela, Innegablemente, estos días no
los ale- jó de sus seres hubo ingresos, por lo cual nos
queridos, ya que no vimos en la ne- cesidad de
pueden por ahora recibir salir a pedir alimen-
vi- sitas, tampoco pueden
salir con frecuencia de sus
unidades de atención y
vivienda, por lo tan- to, se
reforzó el cuidado en la
higiene constante.

Para los usuarios externos,


pu- simos a disposición dos
líneas telefónicas, con el
fin de orien- tarlos en:
cómo llegar a la con- sulta,
en la forma de acceder a
su tratamiento
farmacológico, u otra
orientación que necesi-
ten en referencia a salud
men- tal. Además,
realizamos info- grafías y
material audiovisual al
respecto de la cuarentena
que ayude a sobrellevarla,
las cuales se difundieron a
través de las redes sociales
institucio- nales y otros
medios de comu- nicación.

Muchos de nuestros
usuarios son de escasos
recursos, y la gobernación
local nos ayuda con el 15%
de los costos de su
internación, lo demás, lo
ase- guramos con los
ingresos que se generan
por consultas e
internación.
tos y otros enseres a empresas muchos recursos, ha sido más
y personas, para poder visible en este período de cua-
alimen- tar a más de 160 rentena. Debo decir que, ante
internos a la fecha en la la falta de material de
institución. La res- puesta ha biosegu- ridad, que no ha sido
sido gratificante. entrega- do por el gobierno y
ante la ca- rencia económica
2. El personal con el que traba- institucional, fueron ellos
jo es para sacarse el sombre- quienes con sus propios
ro; en su mayoría y desde los recursos se compraron el
inicios de la cuarentena no pu- material necesario para pre-
sieron reparo en cumplir venir el contagio.
turnos de 12 y 24 horas.
Tampoco en caminar cuadras y Para la Organización Mundial
kilómetros, porque tenemos de Salud (OMS) “la calidad de
una sola mo- vilidad que hace la asistencia sanitaria es ase-
una ruta, a la cual todos gurar que cada paciente
deben llegar en ho- rarios reciba el conjunto de servicios
específicos. diag- nósticos y terapéuticos
más adecuado, para conseguir
Los valores de la hospitalidad una atención sanitaria óptima,
de nuestra Orden son: el res- te- niendo en cuenta todos los
peto, la responsabilidad, la fac- tores y los conocimientos
calidad y la espiritualidad, y del paciente y del servicio
en estos días lo hemos experi- médico, y lograr el mejor
mentado con las personas más resultado con el mínimo riesgo
sencillas que trabajan años en de efectos iatrogénicos y la
este hospital. En su mayoría, máxima sa- tisfacción del
han sido responsables con el paciente con el proceso”. Y
servicio que deben prestar a eso es lo que en este tiempo
las personas vulnerables y en- se ha acentuado en nuestra
fermas que no se valen por sí institución a pesar del estado
mismas, quienes para la socie- en cuarentena por el Covid-19.
dad y en especial para los go-
bernantes son invisibles.
El hecho de ser profesionales
de la salud mental no quiere
La calidad de la asistencia por decir que no sufras como otro
supuesto, con sus pormenores ser humano, y en este sentido
propios a un país carente de
hemos tenido que dar conten- el personal de nuestra institu-
ción a nuestro personal, por- ción, pequeños detalles como
que al igual que todos hemos traer algún presente o alimen-
tenido miedos e inseguridades, to para los internos, quedarse
debido a que cada uno tiene más horas de las que su con-
su familia y teme llevar el vi- trato pide, dar sugerencias
rus a sus hijos. En la medida para un mejor manejo de las
que fueron pasando los días, y situaciones problemáticas, etc.
también en la medida que en- Estas imágenes son muy gratifi-
tendíamos de qué se trataba cantes y ahora que las escribo y
en realidad el virus y cómo pienso, creo que lo más gratifi-
de- bíamos afrontarlo, la cante desde la responsabilidad
ansiedad fue bajando y nos de líder de este grupo humano,
fuimos adap- tamos más a será asegurar que cuando todo
esta nueva situa- ción. Por esto haya terminado, ninguno se
supuesto, respetando los haya enfermado o fallecido. Las
protocolos de bioseguridad de noches de desvelo que a veces
debemos cumplir. tengo son por esa
preocupación.
Algo interesante que está suce-
diendo es que nos hemos 3. A principios de año me animé
permi- tido hablar, opinar; no a ser parte del equipo de la
importa la responsabilidad que Conferencia Boliviana de Reli-
tengas en el hospital, no nos giosas y Religiosos (CBR) de
hemos dado al silencio y lo Co- chabamba y lo hice
hemos he- cho a través de, pensando en la pluralidad, en
redes sociales o en los pasillos, la respon- sabilidad y en lo
en los momentos que nos ha constructivas que deberían ser
tocado compartir. La verdad no nuestras re- uniones,
ha habido des- conexión en reflexiones y debates. Cuando
ningún minuto y siempre ha observamos los grupos
sido desde la sabi- duría y la podemos ser muy críticos y no
inteligencia que, nos han proponer alternativas razona-
trasmitido energía y valen- tía bles para favorecer consensos.
para entender mejor lo que Con todo ese pensamiento me
sucede a nuestro alrededor. animé y acepté la propuesta
de ser parte de este equipo.
Hay imágenes que no dejan Claro que la cuarentena sólo
de impactarme día a día en
nos dio tiempo para
apenas or-
ganizarnos y organizar un plan versidad de pensamientos, opi-
de trabajo que quedó en cero niones, planteamientos y visio-
por el Covid-19. nes que tenemos los religiosos,
nos hemos unido a una causa
Les comento que, ante la ava- sin reparos y claro la verdad,
lancha del virus, cada uno, nos eso suma.
ocupamos de nuestras activi-
dades propias en las que tra- Personalmente lo estoy vivien-
bajamos y pasado el tiempo do como una oportunidad de
de un mes nos dimos cuenta crecimiento personal y de va-
que también nuestra vida lorar a nuestra Iglesia y a quie-
religiosa era vulnerable, no nes nos antecedieron. Estoy
solamen- te por el movimiento conociendo personas que nun-
al cual estamos ca imaginé y situaciones que
acostumbrados, sino por la pensé que las/os religiosas/os
edad que tenemos y por otros no las vivíamos. Me he encon-
factores que forman par- te de trado hermanas postradas des-
nuestra salud y trabajo. Como de hace muchos años, comuni-
equipo y debido a un mail que dades muy mayores, pero con
recibimos de parte de una un optimismo digno de recono-
comunidad, a quienes les cimiento. También con necesi-
faltaban algunos alimentos dades muy de este tiempo.
para ese fin de semana, deci-
dimos conformar un grupo de
Pero como les decía antes, con
WhatsApp al que llamamos
la respuesta no sólo económica
So- lidaridad-CBR. Que tiene
sino de insumos médicos y de
como objetivo colaborar a
limpieza que nos donaron las
religiosas y religiosos que
distintas comunidades, hemos
necesiten de nuestra ayuda en
podido llegar a las religiosas
este tiempo de cuarentena.
de clausura, a las hermanas
que han sido hospitalizadas por
Confieso que me he quedado dar positivo al Covid-19, de
sorprendido para bien, de las quienes he aprendido mucho,
numerosas respuestas que he- he gana- do oraciones y
mos tenido en un brevísimo amistad. Tam- bién llegamos a
espacio de tiempo. Debo dar comunidades con alimentos,
gracias a Dios porque en la di- pañales y aten-
ción médica. Esta semana pon- nuestras rutinas, de conseguir
dremos a disposición ayuda nuevas formas de compartir en
psi- cológica para quien lo sociedad y particularmente no-
necesite. sotros en comunidad.
El interés y la solidaridad que Estamos acostumbrados a com-
hemos despertado ha sido partir, a darnos un abrazo y
muy engrandecedora, ya que como decía al principio,
nos hemos llamado nuestra cultura está sobre la
constantemen- te, y en eso la base de la cercanía social, en la
tecnología nos lo ha facilitado. reunión, en los afectos. Por esa
Otro dato in- teresante, ha razón, este virus que no solo
sido que hemos compartido pone en riesgo a la población,
entre algunos cen- tros, las sino que ataca directamente la
donaciones que nos han esencia de nuestro carácter y
llegado. nos hace sentir miedo, ansiedad
y angus- tia; es una lucha para
Muchas cosas podríamos enu- todas/os. Y si bien la tecnología
merar, pero lo que pongo so- ha hecho su parte, debemos
bre este texto es la experien- resaltar el esfuerzo de los
cia de solidaridad que estamos países por pro- mover la
viviendo hoy en la Iglesia. confianza, a través de sus
científicos que trabajan
Sabemos que la cuarentena no constantemente para compartir
es fácil de sobrellevar y por información útil, necesaria,
más herramientas que para combatir esta pandemia y
tengamos, llegará un momento bus- car una vacuna lo antes
que podre- mos colapsar. El posible.
desafío está, y el gran reto es
el cambio de
Subsidio

SUBSIDIO Introducción

RECREACIÓN El siguiente subsidio presenta


una colección de 10 juegos para
COMUNITARIA celebrar la Pascua en comunidad,
en tiempos de la pandemia Coro-
CELEBRAR Y navirus. Esta celebración es espe-
REFLEXIONAR cial, porque muchas personas su-
fren y mueren en todas las partes
LA PASCUA del mundo. Por eso, se nos invita
a una celebración, sí, pero con un
EN TIEMPOS sentido de reflexión y
DE PANDEMIA crecimiento.

Celebramos porque sabemos


que Jesús es el Señor de la vida.
Hna. Las mujeres que van de

Ángela madruga- da al sepulcro nos


enseñan a estar de pie, siempre.
Cabrera, MDR* Nos invitan a no
anunciadores, anunciadoras de
ser

catástrofes, sino de esperan- za.


Por eso, en la pasada vigilia
pascual, el Papa Francisco nos
de- cía “que hermoso ser
mensajeros de vida en tiempos
de muerte”.

La visita de las mujeres al se-


pulcro hizo que testimoniaran lo
nunca visto: “del sepulcro no sale
vida, pero Jesús salió”. Deseamos
celebrar y jugar en comunidad,
con las puertas “cerradas” y las
*Misionera Dominica del Rosario. Re- ventanas abiertas al dolor. Que-
pública Dominicana. Miembro del ETAP remos celebrar afianzados en el
(equipo de teólogas/os asesoras/es de
la presidencia de la CLAR). Dios que creemos: el Dios que
nos alienta a caminar a oscuras,
sa- biendo que “aunque pasemos
[87]
Claves hermenéuticas para enfrentar la pandemia en defensa de la
vida
RECREACIÓN COMUNITARIA CELEBRAR Y REFLEXIONAR LA PASCUA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
por

[88]
Revista CLAR - Edición Especial 2020
el valle de tinieblas, ningún mal temeremos porque Él está con
nosotras y nosotros” (Cf. Sal 22).

También los discípulos estaban encerrados por miedo a los judíos,


como mayoría de nosotras/os hoy, sólo que por miedo a contagiar-
nos. Sin embargo, Jesús, al resucitar nos dice: “¡Paz a ustedes! Yo he
vencido la muerte” (Cf. Jn 16,33). Esto significa que ningún encierro
puede estancar el mensaje. Las palabras de Jesús nos hacen libres y
prudentes. ¡Animémonos! ¡No saldremos igual! ¡Contagiemos el
mundo de esperanza!

Itinerario de juegos

1) Unamos frases de resurrección y frases de vida.


2) Busquemos las palabras y reconozcamos a Cristo con sus discípulos.
3) Apareemos las palabras según sean contrarias unas de otras.
4) Escojamos una fotografía, luego ¡pinta la comunitaria!
5) Encontremos las diferencias entre dos dibujos.
6) Disfrutemos una sabrosa sopa de letras vivas.
7) Encontremos las respuestas a las preguntas.
8) Creamos sin haber visto.
9) Identifiquemos cosas del sepulcro y cosas de vida.
10) Diseñemos una nueva vida comunitaria sin pandemia.
Juego 1:
Unamos frases de la resurrección
y frases de la vida

Las siguientes frases de la Biblia, a la izquierda, hablan sobre la


Re- surrección del Señor. Une estas frases de la izquierda con el
hecho de vida, frases de la derecha, según tengan parecido:

Frases/resurrección Frases de la vida


(Mt 28 y Mc 16)
a. Fueron al sepulcro a. Llegó una pandemia de muerte
b. Muy de madrugada b. ¿Cómo ver a Jesús?
c. ¿Quién nos retirará la piedra? c. Nos visita en los hermanos
d. La piedra estaba retirada d. ¿En qué va a parar todo esto?
e. Sé que buscan a Jesús e. Adoremos, fielmente, a Jesús
f. ¡Ha resucitado! f. Ahora tenemos esperanza
g. Jesús salió al encuentro g. Orar aumentó la fe solidaria
h. Les dijo: ¡Salve! h. ¡Podemos reconocerle!
i. Se echaron a sus pies y le ado- i. Mensajeros/as de vida en
raron tiem- pos de muerte
j. No teman j. Solidaridad del pan y la fe
k. Avisen a mis hermanos k. La solución fue educación y
l. Estaban tristes y llorosos disciplina
m.Corrieron a dar la noticia a sus l. Jesús no se muda nunca
discípulos m.No veíamos las cosas claras
n. Les reclamó la falta de fe n. ¡Confianza en la oscuridad!
o. Yo estaré con ustedes siempre o. ¡Jesús es la puerta de la vida!

Reflexión. Los evangelios nos hablan de la importancia de mante-


ner la memoria viva sobre las enseñanzas de Jesús. Estas enseñanzas
han de hacerse oración. La oración aumenta la fe. La fe nos permite
interpretar todo con los ojos de Dios. Nos capacita para caminar por
esta prueba con paciencia. Sabiendo que Dios nos habla y está en las
hermanas y los hermanos que sin miedo al contagio, y con prudencia,
se gastan por los más necesitados, inventando y siendo creativos en
el amor, porque el amor improvisa. Cuanta más vida orante tenemos
más descifraremos lo que Dios nos dice y nos pide aquí y ahora como
Vida Religiosa en el Continente.
Juego 2:
Descubramos las palabras y reconozcamos a Cristo con sus discípulos

Coloca en la raya la palabra que falta para completar el sentido


del relato de los discípulos de Emaús. El texto corresponde al
Evangelio de Lc 24,13-35.

13 Aquel mismo día, dos de ellos iban caminando a una aldea lla-
mada______________, distante de ______________ unos sesenta
estadios; 14 iban conversando entre ellos de todo lo que había
sucedi- do. 15 Mientras ______________ y__________, Jesús en
per-
sona se acercó y se puso a caminar con ellos. 16 Pero sus ojos no eran
capaces de ______________. 17 Él les dijo: «¿Qué conversación es
esa que traen mientras van de camino?». Ellos se detuvieron con aire
______________. 18 Y uno de ellos, que se llamaba______________,
le respondió: «¿Eres tú el único forastero en_________________que no
sabes lo que ha pasado allí estos días?». 19 Él les dijo: «¿Qué?». Ellos
le contestaron: «Lo de Jesús el ______________, que fue un profe-
ta poderoso en obras y ______________, ante Dios y ante todo el
pueblo; 20 cómo lo entregaron los sumos________________y
nuestros
jefes para que lo ______________a muerte, y lo________________.
21 Nosotros esperábamos que él iba a liberar a________________,
pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto
______________. 22 Es verdad que algunas__________________de
nuestro grupo nos han ______________, pues habiendo ido muy
de mañana al ______________, 23 y no habiendo encontrado su
______________, vinieron diciendo que incluso habían visto una
______________de ángeles, que dicen que está vivo. 24 Algunos
de los nuestros fueron también al ______________y lo encontra-
ron como habían dicho las________________; pero a él no lo vieron».
25 Entonces él les dijo: «¡Qué ______________ y ______________
son para creer lo que dijeron los ______________! 26 ¿No era ne-
cesario que el______________ padeciera esto y entrara así en su
______________?». 27 Y, comenzando por ______________ y si-
guiendo por todos los________________, les explicó lo que se refería
a él en todas las ______________. 28 Llegaron cerca de la aldea
adónde iban y él simuló que iba a seguir______________; 29 pero
ellos lo ______________, diciendo: «Quédate con nosotros, por-
que ______________ y el día va ______________». Y entró para
______________ con ellos. 30 Sentado a la_________________con
ellos, tomó el ______________, pronunció la ______________, lo
partió y se lo iba ______________. 31 A ellos se les abrieron los
______________y lo ______________. Pero él________________de
su vista. 32 Y se dijeron el uno al otro: «¿No________________nuestro
______________ mientras nos ______________?». 33 Y, levantán-
dose en aquel ______________, se volvieron a ______________,
donde encontraron ______________ a los Once con sus compañe-
ros, 34 que estaban diciendo: «Era verdad, ha_________________el
Señor y se ha aparecido a ______________». 35 Y ellos contaron
lo que les había pasado por él ______________ y cómo lo habían
______________ al partir el________________.

Reflexión. Nos puede pasar, a la Vida Religiosa, como a los


discípu- los de Emaús: andar desanimadas/os, porque se han
frustrado nuestras esperanzas. Teníamos muchos proyectos en
agenda, programados, y todo parece que se “vino abajo”. Pero
¡cuidado!, que no nos llamen
¡lentas/os para creer!

Cuando Jesús les hablaba a los discípulos por el camino, lo hacía


con un propósito, que lo reconocieran, que se les abriera el
entendimien- to. Y así han de ser nuestras palabras, animosas,
alentadoras, que ayu- den a los demás. Palabras que sumen, que
comuniquen luces de vida, que provoquen reconocerlo presente en
medio de toda esta situación.

También hoy le decimos al Señor ¡quédate con nosotras/os, que la


tarde está cayendo! Estamos en el atardecer, y por eso, al llegar la
noche, al transitarla, no se ven las cosas tan claras. Pero, al
compartir la mesa, la Palabra, viene la luz de la fe a nuestros ojos.

Aprovechemos en comunidad, la manera en como Jesús, desde el


Evangelio diario nos explica su Palabra. Dejemos que ardan nuestros
corazones. Y ¡compartamos el pan con el más necesitado! Compartir
el pan es un gesto tan hermoso que aumenta la fe. Quien lo
comparte siente “Cristo me está enviando”. Quien lo recibe dice:
“Cristo me ha visitado”.
Cuando vengan momentos de nervios, ansiedad e inseguridad por
el futuro que nos espera, recordemos que de nada sirve alimentar
fantasmas. Hemos de estar lo más estables posible permaneciendo
de pie. Con la gracia de Dios y la protección de nuestra Madre María
estaremos ahí para un nuevo mundo posible.

Así como Jesús, y desde nuestras comunidades, aprovechemos los


medios, pues tenemos una misión al alcance: orar mucho para mante-
ner la fe, compartir el pan, los recursos y talentos con los más necesi-
tados y, sobre todo, contagiar de esperanza al mundo entero.

Juego 3:
Apareemos las palabras según sean contrarias unas de otras

Las siguientes palabras se encuentran reflejadas en el Evangelio de


Lc 24,36-43. Une con una raya aquellas que sean antónimas o contra-
rias:
1) Paz
1) Fantasma
2) Creer
2) Turbación
3) Ver
3) Susto
4) Palpar
4) Ceguera
5) Mostrar
5) Oculto
6) Manos
6) Sobresalto
7) Pies
7) Tristeza
8) Alegría
8) Dudas
9) Jesús
9) Sin carne
10) Reflexionar
10) Sin huesos
Reflexión. Intentemos hacer un diccionario casero con cada una de
esas palabras que se ofrecen en este juego. Puedes hacer una entre-
vista a los miembros de la comunidad. Por ejemplo ¿qué es un fantas-
ma?, ¿qué es un sobresalto? Escojamos las que creamos más apropia-
das. Conversemos sobre las respuestas. Intentemos identificar cuáles
de esas palabras están presentes en la vida comunitaria, y por qué.

Una vez que se converse sobre ese punto de partida, referente a


los hechos de vida experimentados en comunidad, se lee el Evangelio
Lc 24,36-43. Cuando se haya leído, se comparte sobre las enseñanzas
de Jesús.

Cuando se haya terminado el momento del compartir, se pueden


escoger algunas palabras como: Jesús, alegría, paz, para escribirlas
en un papel, decorarlas, y ponerlas en un lugar bonito de la
comunidad.

Juego 4:
Escojamos una fotografía, luego
¡Pinta la comunitaria!

A continuación te presentamos el texto bíblico tomado de Mc 16,9-


15. Cuando lo hayas leído atentamente, escoge una de las cuatro
fotos, donde mejor se exprese lo sucedido en el relato.
Posteriormente, in- tenta hacer el dibujo de la comunidad, donde se
muestre la experien- cia que se ha vivido con Cristo Resucitado.

Importa tener en cuenta que las fotos se encuentran relacionadas.


Entonces, en el texto, intentemos descubrir el mensaje central. La
foto elegida debe reflejar el tema central del texto bíblico.

Mc 16,9-15:

Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, se


apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete
demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de
duelo y llorando.

Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la cre-
yeron.

Después se apareció, bajo otra figura, a dos de ellos que iban


cami- nando al campo. También ellos fueron a anunciarlo a los
demás, pero no los creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la
mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque
no ha- bían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo:
«Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la
creación».

Escribe aquí cuál de las fotos va:

Primera foto____________
Segunda foto____________
Tercera foto____________
Cuarta foto____________

Primera foto Segunda foto

Tercera foto Cuarta foto


¡Aquí va la foto comunitaria con el Resucitado!

Reflexión. Comparte tu experiencia. ¿Cómo viviste el hecho de in-


tentar dibujar tu encuentro con Jesús resucitado?

Juego 5:
Encontremos las diferencias entre dos dibujos

Estos dos dibujos presentan siete diferencias. Ponga un círculo al-


rededor de ellas. Aquí Jesús resucitado está compartiendo peces con
sus amigos y amigas.
Reflexión. ¿Cuál es la diferencia entre vivir “tiempo de pandemia
con fe” y “tiempo de pandemia sin fe”?

Juego 6:
Disfrutemos una sabrosa sopa de letras vivas.

Podremos descubrir las palabras, en esta sopa de letras, que se


encuentran en el Evangelio de Mc 16,9-15.
Lista de palabras a encontrar en la sopa de letras:
1. Jesús
11. Mesa
2. Resucitó
12. Creer
3. Madrugada
13. Corazón
4. María Magdalena
14. Resucitado
5. Vivo
15. Vayan
6. Creyeron
16. Mundo
7. Apareció
17. Proclamen
8. Camino
18. Evangelio
9. Campo
19. Creación
10. Once
20. Salvación

Reflexión. Vamos a cantar y a rezar. El desafío está ahora en bus-


car una canción que contenga cada una de las palabras que han sido
procuradas. Por ejemplo:

La primera persona que participa le toca la canción que tenga el


nombre “Jesús”. A la segunda, la canción que diga la palabra “resuci-
tó”, y así sucesivamente. Si alguien no se recuerda, la otra persona le
colabora. De esta manera, al final del juego, se estaría llevando a
cabo un concierto fantástico.

También se puede jugar a adivinar la palabra. Se forman dos equi-


pos: cada equipo toma 10 palabras. Esas palabras escogidas son
secre- tas. Entonces, el equipo A le pasa una palabra a una persona
escogida del equipo B. Esa persona del equipo B tiene que hacerles
mímicas a sus hermanos o hermanas, sin abrir la boca ni escribir,
hasta que adivine la palabra indicada. Gana el equipo que más
palabras pueda adivinar.

Juego 7:
Encontremos las respuestas a las preguntas

A continuación hacemos unas preguntas. Intenta seleccionar, con


una x, la respuesta adecuada, o las varias respuestas adecuadas. En
el Evangelio de Jn 20,13ss le preguntaron a María Magdalena:
I. ¿Por qué lloras?

Escoge la respuesta:

1. Porque ha resucitado y no me lo dijeron___________


2. Porque ya no tengo esperanza de volver a ver a Jesús_______
3. Porque hay días que me coge con llorar_________
4. Porque Jesús me hace falta______________
5. Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto_____
6. Ninguna de las anteriores_______

II. ¿Por qué llora nuestra comunidad?

1. Porque teníamos una agenda bien hecha y se desbarató_____


2. Porque nunca habíamos visto una catástrofe como esta____
3. Porque no podemos abrazarnos_____
4. Por la crisis económica que nos amenaza______
5. Porque perdemos la paciencia ___________
6. Ninguna de las anteriores___________

También le preguntaron a María Magdalena

III. ¿A quién buscas?

1. A Juan y a Pedro que andan por aquí______


2. A Susana, la amiga mía, que andábamos con Jesús_______
3. A la mamá de los zebedeos que tiene plantas para hacer aromas____
4. María Magdalena se queda pensando un momento________
5. Busco a Jesús___________

IV. ¿A quién busca nuestra comunidad?

1. Buscamos a amigos de la comunidad para compartir la fe, la espe-


ranza______
2. Buscamos personas que nos informen lo que va a suceder______
3. Buscamos refugio en la Palabra de Dios, viva y eficaz_________
4. Buscamos a las personas que aparecen en youtube para estar al
día______
5. Busco a las autoridades oficiales para saber situarme_____
6. Otras opciones________

V. María Magdalena dijo en hebreo:

A continuación se presentan una lista de palabras en arameo, loca-


lizadas en el Evangelio de Marcos. Hay una en hebreo, dicha por
María Magdalena, en el Evangelio de Juan. Identifica con una X la que
ella dijo:

1) Boanerges: Hijos del trueno _______


2) Talita qum: Niña, levántate _______
3) Korbán: ofrenda _______
4) Éffeta: ábrete _______
5) Rabbuni: maestro _______
6) Bartimeo: hijo de Timeo _______
7) Abbá: Padre _______
8) Gólgota: Calvario _______
9) Eloí, Eloí: Dios mío, Dios mío _______

Reflexión. Es muy importante aprovechar el tiempo. Ahora que


te- nemos más, hemos de sacarle provecho. Así como María
Magdalena lo empleó para ir a ver a Jesús, para tener experiencia
con Él, quien la sorprendió con mucho más, pues no sabía que lo
vería vivo, así de- bemos tener claro a quién buscamos en la vida,
tanto personal como comunitariamente. Hemos de identificar,
también, cuáles son los mo- tivos de nuestros sufrimientos y lágrimas.
Dijo Santa Catalina de Siena, que “no todas las lágrimas tienen los
mismos méritos delante de Dios”. Hay lágrimas de rebeldía,
egoísmos, caprichos, pero hay otras de so- lidaridad con el dolor del
otro, lágrimas de compasión, lágrimas de amor a Dios y al prójimo,
que son aquellas que tienen valor espiritual.
¿Por qué estamos llorando, hoy?
Juego 8:
Creamos sin haber visto

En el Evangelio de Jn 20,19-31, se nos narra el episodio de los discí-


pulos encerrados en una casa, por miedo. Ahí en medio se les
presenta Jesús, con un mensaje de paz. Pero en ese momento no
estaba pre- sente Tomás, y por eso no creyó lo que dijeron los
compañeros. Fue entonces cuando, ocho días después, Jesús se les
presentó nuevamen- te, y ahora sí que estaba Tomás, quien había
dicho:

a. Si no veo sus manos,


b. si no veo la señal de sus clavos,
c. si no meto los dedos en los agujeros de los clavos,
d. si no meto la mano en su costado, no creo.

Tomás pedía cuatro condiciones para creer que Jesús había resuci-
tado. Y Jesús le permitió que Él experimentara lo pedido, para garan-
tizar, y que no quedaran dudas de que estaba vivo.

Coloca cada una de las obras de misericordia en una de las colum-


nas que identifican las partes del Cuerpo de Cristo tocadas por
Tomás. Por ejemplo, si para visitar al enfermo necesito “los pies”
entonces, coloco esta obra de misericordia en la tercera columna de
la tabla que dice “los pies de Cristo”. Si para perdonar es necesario
tener el corazón bonito, entonces escribo esta obra en: “costado de
Cristo”, y así sucesivamente.

Las obras de misericordia se clasifican en dos grandes grupos: las


obras corporales y las obras espirituales. Es como si se tratase de
obras que implican el cuerpo de la persona, su parte física, sus
necesi- dades de vida; y otras tienen que ver con la dimensión más
espiritual, o sea, con lo que pasa en el interior de la persona, sus
actitudes y dis- ponibilidad para hacer el bien. Dejamos claro que
ambas dimensiones están muy relacionadas. Aprendamos jugando, y
meditemos al mismo tiempo.

En síntesis, las obras de misericordia son acciones caritativas me-


diante las cuales socorremos a nuestro prójimo en sus necesidades
corporales y espirituales.
Obras de misericordia

Obras Corporales Obras Espirituales


1. Dar de comer al hambriento. 1. Enseñar al que no sabe.
2. Dar techo a quien no lo 2. Aconsejar a quien necesita.
tiene. 3. Consolar al triste.
3. Vestir al desnudo. 4. Corregir al equivocado.
4. Visitar a los enfermos. 5. Perdonar las injurias.
5. Visitar a los presos. 6. Sufrir con paciencia.
6. Enterrar a los muertos. 7. Orar por vivos y muertos.
7. Solidaridad con los pobres.

Manos de Cristo Costado de Cristo Pies de Cristo

Reflexión. ¿Cómo, hoy, reconocemos vivo a Jesús, en tiempos de


pandemia de muerte? Cuando Jesús resucita ya no está limitado a
un cuerpo físico, como cuando vivía en Palestina. Sino que ahora es
Espíritu vivo. Él cuenta con nuestros pies, nuestras manos, nuestro
corazón para amar. De esta manera, siendo nosotras/os templo del
Espíritu Santo, todas nuestras acciones están cargadas de sentido,
ora- ción, recogimiento. Cuando vivimos las cosas del día a día desde
esta conciencia pasamos a una dimensión contemplativa o espiritual.
¡Qué bonito! Jesús resucitado cuenta con nosotras y nosotros.
Juego 9:
Identifiquemos cosas del sepulcro y cosas de vida

A continuación vamos a presentar una lista de valores y


antivalores. Haz el ejercicio reflexivo colocando la palabra
correspondiente en la columna, más abajo, según corresponda.

1) Individualismo 11) Amor 21) Paz


2) Verdad 12) Derroche 22) Entrega
3) Comprensión 13) Mentira 23) Resentimiento
4) Servicio 14) Oración 24) Odio
5) Superficialidad 15) Vanidad 25) Solidaridad
6) Aceptación 16) Fraternidad 26) Venganza
7) Escucha 17) Compromiso 27) Dedicación
8) Egoísmo 18) Perdón 28) Desprecio
9) Justicia 19) Paciencia 29) Consuelo
10) Envidia 20) Agresividad

Cosas del sepulcro Cosas de vida

Reflexión. En nuestra vida comunitaria: ¿cuáles cosas de esas


han de irse definitivamente al sepulcro, o sea, han de irse con la
pande- mia?, y ¿cuáles, saldrán con nosotras, nosotros, cuando todo
pase?
Juego 10:
Diseñemos una nueva vida comunitaria sin pandemia

El Evangelio de Lc 24,35-48 deja claro el envío de Cristo Resucita-


do, para predicar la conversión y el perdón de los pecados a todos los
pueblos. Diseñemos un pequeño proyecto de vida comunitario, pues
confiamos que, luego de esta pandemia, las cosas no quedarán igual.
Queremos ser mejores personas, mejores religiosas y religiosos. Inten-
tando ver las cosas que superaron los discípulos, vamos a puntualizar
aquellas que deseamos superar comunitariamente.

Coloca la palabra donde mejor consideres:

Paz, comunión, sabiduría, fe, bien común, alegría, calma, verdad, fervor,
fraternidad, solidaridad, generosidad, compartir, valentía, oración.

1. Del miedo a
2. De la angustia a
3. Del aislamiento a
4. Del sin sentido a
5. Del individualismo a
6. De la terquedad a
7. De la incredulidad
8. Del apego a
9. De la búsqueda del bien propio al
10. De la tristeza a
11. Del encierro a
12. Del egoísmo al
13. De la cobardía a
14. De la apariencia a
15. De la frialdad al
16. De la ausencia de oración a

Reflexión. ¿Qué se ha quedado con nosotras y nosotros en esta ce-


lebración reflexiva?

Recemos juntas y juntos: Alégrate María, llena de gracia, el Señor


es contigo, bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vien-
tre, Jesús. Santa María, Madre de Dios ruega por nosotras/os pecado-
res, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
SEDE CLAR

Confederación Caribeña y Latinoamericana


de Religiosas y Religiosos – CLAR
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