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de lectura e interpretación
Por Raquel Gurevich *
Entre los diferentes tipos de representaciones y lenguajes que se utilizan en el área de ciencias sociales,
el de los mapas constituye uno imprescindible. En esta nota, Raquel Gurevich se explaya sobre las dife-
rentes habilidades que se ponen en juego en el uso de mapas y sugiere algunas ideas para realizar este
trabajo.
1. LOS MAPAS: UNA REPRESENTACIÓN 1. Interrogar las nociones de “límites naturales” y “límites artifi-
DEL MUNDO ciales”. Suelen entenderse a los primeros como los marcados por
A través del tiempo, las distintas sociedades han elaborado e elementos físico-naturales del territorio como montañas o ríos; y
interpretado diferentes formas de representación espacial. Duran- a los segundos como los establecidos por acuerdos sociales y po-
te siglos la cartografía estuvo relacionada con la ubicación y la líticos, trazados sobre la base de paralelos o de meridianos. Es
descripción de lugares que habían sido descubiertos y testimo- importante que los alumnos avancen en la comprensión de que
niados por los viajeros. En muchos casos esos relatos se transfor- todos los límites son “construidos”, en el sentido de que son el
maron luego en mapas, es decir, en representaciones planas de resultado de decisiones y convenciones sociales y políticas, más
una parte de la superficie terrestre. Así, los croquis, los mapas y allá de sobre qué tipo de elementos (naturales o artificiales) es-
los planos expresan, de un modo simbólico, distintas concepcio- tén basados. Aquí rescatamos el concepto de que los mapas son
nes culturales y políticas acerca del espacio, y resultan auténticos parte de una cultura, en tanto los denominados límites naturales
transmisores de distintas visiones del mundo. también implican convenciones y acuerdos de las sociedades.
Los mapas materializan en el papel distintos fenómenos y pro- 2. Distinguir las nociones de “límite” y “frontera”. En general,
cesos espaciales, entonces pueden pensarse como una síntesis suelen utilizarse como sinónimos y los niños más pequeños los
de información presentada a través de un conjunto de símbolos. piensan como verdaderas rayas o líneas efectivamente existen-
Como todo producto histórico y cultural, se trata en cada caso de tes en el territorio. Desnaturalizar esta idea y enseñar que son
un modelo del mundo, una composición gráfica y sintética de ele- producto de procesos históricos deviene un contenido relevante
mentos previamente seleccionados. Por ello, cumplen verdaderas para desplegar en las clases de ciencias sociales. Además, mu-
funciones sociales: transmitir información, compartir visiones y chas veces los límites suelen verse como líneas fijas que separan
valores territoriales, generar memoria sobre los lugares y las fron- tajantemente dos territorios nacionales y dos sociedades distin-
teras. tas, cuando en el terreno son más bien áreas o regiones fronteri-
zas donde se entremezclan, se intercambian y tienen lugar gran
cantidad de contactos e interacciones entre los habitantes de un
lado y de otro. Pueden plantearse aquí testimonios de pobladores
de áreas fronterizas de nuestro país, por ejemplo, entre Jujuy y
Bolivia, o entre las provincias patagónicas y Chile, para presentar
los aspectos de integración y cooperación así como también los
puntos problemáticos de dicha relación.
tos de diferente tamaño en el alfabeto cartográfico, o el significado relaciones que tienen las actividades humanas con dichas condi-
de algunos símbolos puramente geométricos para marcar límites ciones naturales. Por ejemplo, el turismo, la infraestructura, la ex-
o accidentes geográficos. En el caso del plano anterior, podemos plotación de recursos naturales, facilidad de acceso, localización
distinguir los elementos del territorio urbano (localización y formas de ciudades, entre otras.
de las calles y senderos; ubicación de los principales negocios y
edificios públicos; infraestructura turística y deportiva), y también
los elementos naturales más destacados (lago, cerros, bosques). Por su parte, aprender a elaborar planos o mapas implica:
También es importante aprender a leer las leyendas o referen- · investigar sobre el tema en cuestión
cias de los mapas, pues este elemento es un medio básico para · recopilar datos de diferente tipo
describir, comparar y establecer relaciones entre los elementos · ordenar ideas, organizar datos
representados. Saber reconocer la forma, el tamaño, la orienta- · jerarquizar información
ción, el color y sus gradaciones son operaciones necesarias para · establecer relaciones
llevar a cabo la traducción o la simbolización que la lectura car- · hacer esquemas, pruebas, ensayos
tográfica supone. Según lo que se desee comunicar, los alumnos
irán avanzando en la utilización de diversos instrumentos y signos
gráficos, icónicos, lingüísticos, numéricos y espaciales. Elaborar un producto cartográfico es, como venimos sostenien-
Apreciamos entonces cómo los mapas, como cualquier otro gé- do, generar un texto propio. A modo de ejemplo, si proponemos
nero textual, hacen aportes específicos en cuanto a la capacidad reconstruir la movilidad espacial en algunas esquinas de la ciudad
lectora y posibilitan el desarrollo de competencias y habilidades o el pueblo donde los alumnos viven, tendrán lugar un conjunto
particulares. Así como leer no solo significa decodificar signos ni de actividades previas al trazado propiamente dicho del croquis
escribir significa copiar, lo mismo ocurre con los mapas. Se trata o plano. Se deberá recopilar información (tipos de vehículos que
de aprender progresivamente a reconocer los detalles en los pla- circulan, horarios, cantidad de paradas), organizarla y luego re-
nos y mapas, analizar los elementos que aparecen, comparar y flexionar acerca de los modos de representarla. Como todo texto,
ordenar diferentes tipos de información, darles un nombre a cada al plano se le colocará un nombre o título y sus correspondientes
grupo o clase de elementos, jerarquizarlos, agrupar y clasificar referencias.
símbolos y palabras para elaborar las respectivas referencias. Se puede finalmente comparar los planos o croquis que han
elaborado diferentes alumnos, atendiendo a las diferencias y si-
militudes encontradas en cuanto al tipo de datos que aparecen,
Aprender a leer mapas supone poner en juego un conjunto su cantidad y calidad, los símbolos elegidos para representarlos y
de habilidades de pensamiento. Entre ellas, podemos seña- la claridad de las referencias elaboradas. Seguramente llegarán a
lar las siguientes: la conclusión de que no existe una única forma de representar los
· identificar, relacionar, combinar información fenómenos o procesos espaciales. Y podrán recuperar las ideas
· comparar, seleccionar planteadas al inicio del artículo, en el sentido de que la cartografía
· clasificar, ordenar nunca es completamente fiel a la realidad espacial representada
· inducir, deducir, elaborar hipótesis y que existe una relación insoslayable entre los contenidos geo-
· sintetizar, esquematizar, producir conocimiento gráficos y la conciencia espacial que los diferentes sujetos poseen
acerca de ellos. La idea es avanzar en una lectura e interpretación
más profundas y ricas de la cartografía, despojándola de significa-
ciones poco examinadas y de sentidos cristalizados, para iniciar
nuevas lecturas, nuevas observaciones y nuevas búsquedas.
BIBLIOGRAFÍA:
· Castelar, Sonia y Jerusa Vilhena “A linguagem e o representa-
cao cartográfica”. En: Ensino de Geografia. Cengage Learning
Edicoes, Sao Pablo, 2010
· Gurevich, Raquel. “Claves pedagógicas para un análisis geo-
gráfico”. En: Fernández Caso, V. y R. Gurevich (comp.). Geo-
grafía. Nuevos temas, nuevas preguntas. Un temario para la
enseñanza. Editorial Biblos. Buenos Aires, 2007.
· Harley, Brian. “Un cambio de perspectiva”. En: El Correo de la
UNESCO Nro. 45 Mapas y cartógrafos. Junio 1991.
* Raquel Gurevich