METAFÍSICA I UFM Soto Garnica Gil Imanol

RECENSIÓN N° 4 (Segundo parcial)

Apuntes de la materia “Metafísica I” a partir de lo presentado en las clases

del 6/10 y 8/10

PUNTOS DE PARTIDA ERRÓNEOS DE LA METAFÍSICA

EL PENSAMIENTO

Para Kant la realidad está en una trabazón con nuestra forma de percibir las
cosas. Para él, el verbo ser es únicamente la cópula de un juicio cuyo solo
objetivo es afirmar o negar el atributo del sujeto y nunca por sí mismo es un
predicado real.

Kant, entonces, pone al mismo nivel ser pensable posible con lo real
posible. Si lo posible es algo que puede ser pensado, este algo no existe sino
en el pensamiento.

En Kant la argumentación en que lo posible es una cosa que puede

ser pensada, se reduce a una petición de principio. El ser es reducido al
pensar. En realidad el ser añade positividad en el orden esencial por lo que
este ser real es más que lo posible. Es un valor extrínseco por pasar al acto
por la subsistencia, como perfección positiva sobreañadida a la naturaleza
singular.
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EL LENGUAJE

Según los filósofos analíticos o del giro lingüístico las proposiciones

metafísicas son poco coherentes; un conjunto de pseudo-conceptos en tanto
no son factibles de verificación.

La metafísica por ello es insostenible. Pues no es verdadera ni falsa

ya que carece de sentido y sus afirmaciones simplemente son estériles. Más
hay que apuntar que los principios de la metafísica no pueden encontrarse
en el lenguaje, ni dentro del marco empírico o lógico-matemático.

La metafísica es un discurso que no respondiendo a los criterios de la

lógica, ciencia, o el propio lenguaje, es un nuevo modo de ver las cosas,
enunciar una realidad que no puede expresarse de otra manera. Los
enunciados de la metafísica no son verificables o falsables.

LA PRAXIS

Para el materialismo de corte marxista, la metafísica se opone al desarrollo

social en tanto solapa los intereses de clase, pone la realidad en un
quietismo que impide el movimiento del devenir histórico. En tanto todo lo
real es material, se desentienden de la metafísica idealista.

La praxis en su sentido antiguo se entiende como una acción en

contraposición a la poiesis que es producto. En la escolástica la noción de
praxis es la unión entre la teoría y la práctica. En el marxismo la praxis es
orientada en contraposición a lo teórico como el motor de una filosofía que
transforma.
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La metafísica arraigada en el ejercicio contemplativo es desechada

por el marxismo porque solo tiene un aspecto teórico en contraposición al
dinamismo necesario para transformar la realidad.

Así la filosofía de carácter transformador tiende eminentemente a

realizar lo teórico, hacerlo práctico, donde la realidad debe ser transformada
por la dialéctica histórica en el marxismo.

El marxismo cae en otro tipo de metafísica en donde la realidad es

capaz de transformarse de modo realmente emancipador que busca para el
mundo el reino de la libertad. Una especie de escatología donde se busca
como último fin una utopía, destruir la superestructura de las clases para dar
cabida a un mundo sin en ellas.

La praxis se contrapone a principios como la sustancia, alma, nous o

existencia que son de identidad estática con lo material, dialéctico y
transformador.

Pero el ser humano no es todo praxis. En tanto el hacer sigue al ser y

la acción no se identifica con su sujeto totalmente. Hay un ser que obra la
transformación.

LA NADA

Henry Bergson tiene a la nada como una pseudo-idea pues no se puede

imaginar la ausencia de una cosa. Más se obvia el que la nada aunque
inimaginable, es pensable, aunque no existen imágenes de negación.

Para J. Sartre la nada se revela frente a la totalidad del mundo en

tanto que nosotros no seremos para siempre. Nuestro ser consiste en no ser
el en-sí o la totalidad. Nuestra existencia se muestra como la nada del ser en
tanto somos conciencia del para-sí en dependencia del en-sí del mundo.
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Somos la conciencia de la nada en tanto somos no-ser del en sí. La

nada y el ser son principios coexistentes; el ser hace surgir la nada en su ser,
es decir el ser debe ser su propia nada.

Sartre en la afirmación del ser donde es y nada más la negación del

ser debe poseer cierta objetividad. Pero se debe considerar la concepción de
la potencialidad interna del ente.

Por ello la nada adquiere positividad no en el objeto sino en el sujeto. “Se

debe hacer un análisis del no-ser o la negatividad pero sin confundirlo o
hacerlo equivalente al ser”.

Bibliografía
Apuntes hechos durante las clases de Metafísica I vía online el 6/10 y 8/10 impartidas por
Braulio Abraham Ramírez Vázquez: Universidad Franciscana de México, 2020