EN CONTRACORRIENTE CON LO QUE PROPONEN LOS AMOS DEL MUNDO

Ya no podemos tapar más el sol con un dedo. Definitivamente el dedo es muy pequeño
insignificante ante el gigantesco e ilimitado sol de corrupción e inmoralidad en que está sumido el
mundo.

No es necesario volver a mencionar profecías católicas de ayer y de hoy para reconformar que el
planeta anda en una debacle total. Vamos todos hacía el abismo si no giramos y corregimos el
rumbo por el que nuestros gobernantes quieren llevar esta sociedad en decadencia.

En los cinco continentes los gobernantes que se dicen ¨progresistas¨, ¨liberales¨ y/o ¨modernistas¨
quieren imponer en sus países una agenda luciferina que utilizan magistralmente para eternizarse
en el poder y actuar como verdaderos dictadores disfrazados de ¨demócratas¨.

Esa agenda incluye:

- Legalización del aborto.

- Legalización de la eutanasia.
- Legalización de la uniones homosexuales, lésbicas y múltiples.
- Legalizado lo anterior buscaran hacer legal: la pederastia, pedofilia, zoofilia -eso ya lo
muestran abiertamente en Animal Planet (personas besándose en la boca y acariciándose
con animales como leones, osos, perros, gatos, etc)- y las uniones múltiples (orgías).
- Legalización del consumo de drogas.

Para lograr los objetivos anteriores debilitan y atacan a la Iglesia Católica (principal defensora de la
moral) y al matrimonio establecido por un hombre, una mujer y sus hijos, por considerarlo
antilibertad, impositivo de la sociedad y homofóbico, como ya escucha decir a algunos periodistas
homosexuales y lesbianas que tienen lugares preponderantes en los medios de comunicación.

Son conocidos los argumentos lacrimógenos que utilizan los abortistas para buscar solidaridad con
su causa de asesinar niños indefensos en el vientre de sus madres. Su labor la inician logrando la
aprobación de tres supuestas ¨causales¨ de aborto y después quieren que se apruebe en todos los
casos desde los 12 años de edad. A diario son miles los abortos en todo el mundo. Una verdadera
masacre silenciosa.

También se rebuscan casos para justificar el crimen en el otro extremo de la vida: cuando se
tienen más de 50 años o cuando, sin importar la edad, la persona sufre una enfermedad incurable
o larga, dejando de lado que es solo Dios quien es dueño de la vida y quien la da y la quita.

Ya feminizaron el mundo, después lo sensualizaron y sexualizaron a través de los medios de

comunicación y ahora tiene en la mira homosexualizar, lesbianizar, etc, la sociedad mundial,
haciéndonos creer con los cuernos del Apocalipsis que ser homosexual y lesbiana, o pederasta y
pedófilo es algo normal y que quienes somos heterosexuales somos anormales. Y los llaman
derechos. Las mujeres del falso feminismo no se dieron cuenta como las utilizaron y las siguen
utilizando de trampolín para sublimar las relaciones homosexuales.

Y entonces, reclaman más cargos públicos para la mujer para después pedir que se dé el mismo
trato a los homosexuales y hablan de una sociedad, de unos gobiernos incluyentes, que no
discriminan a nadie. Y una vez en el cargo público, como lo vemos en nuestros países, el
homosexual y la lesbiana, utilizan corruptamente el erario público para dar contratos oficiales a
sus iguales LGBTI por medio de los cuales usan los presupuestos e influencias de poder con el
único objetivo de promover y justificar su causa sexual. La verdad es que no hay quien discrimine
más que un homosexual o una lesbiana que en la gran mayoría de los casos están llenos de
resentimiento social, porque no se les aceptan sus pecados.

Es verdad. Desafortunadamente la sociedad en todos sus ámbitos esta corrompida moralmente.

Gobiernos, monarquías, partidos políticos, medios de comunicación, ejércitos, iglesias,
establecimientos educativos de todo nivel, etc, tiene en sus cuadros homosexuales y lesbianas,
ladrones sin límites, corruptos del poder sin fronteras.

Es cierto que existen jugosos presupuestos para promover la maldad en el mundo, que hay
sociedades secretas en las que se redactan y envían a los parlamentos los textos de pervertidas
leyes que quieren sean aprobadas en todos nuestros países y que afectan negativamente los
procesos educativos y de formación desde la niñez.

Ellos necesitan un mundo sumergido en el pecado, inmerso en el libertinaje y la corrupción, con

menos habitantes, para poder tener más poder. Son los luciferinos amos del mundo. Quienes, con
sus negros corazones, preparan el planeta para el único gobierno mundial, el superdespótico y
superdictatorial reinado del anticristo.

A todo lo anterior se suma la adicción a las drogas. Ellos quieren hacer libre en todos nuestros
países el consumo de drogas para de esta manera, bajo el efecto de drogas, poder manipular las
mentes, las necesidades y conseguir apoyos a cambio de suministrar sustancias gratuitamente a
los drogadictos.

Pero esto no significa que no haya una salida. Todo sucede porque la gran mayoría de los
habitantes del planeta o han borrado conscientemente a Dios de sus vidas, o son víctimas de unos
medios de comunicación seculares, ateos, libertinos que con el contenido de sus programas,
escritos y fotos les han llevado a un ateísmo práctico del que no se percatan porque están
absolutamente ciegos por los placeres del poder político, económico y sexual.

La solución está en Dios. Muchos, ojalá todos, tuviéramos una misma fe en el hacedor de la vida y
nos dirigiéramos a El con seguridad y confianza. Entendamos esta grave situación que vive el
planeta. Mucho más grave que cualquiera de las guerras mundiales. Es la crisis de fe, el egoísmo,
la ambición y el autoritarismo desbordantes los que ocasionan esta crisis global de inmoralidad y
corrupción.
Mire el mundo, mire su país, su ciudad, su barrio con ojos de verdadero católico. SI no lo puede
hacer aún de esa manera, prepárese para hacerlo: Ore, lea la Biblia, busque un grupo o comunidad
católica donde le enseñen porque Cristo es el camino, la verdad y la vida, lleve una vida de
sacramentos y actúe siempre con amor y caridad ante las necesidades de los demás. Solo así
podrás ver la realidad con ojos de católico.

¡Dios guarde al planeta de esta corrupción moral, política, administrativa y social generalizada¡

¡San Miguel Arcángel, al frente de la milicia celestial, combata con total éxito a los líderes
mundiales de la inmoralidad y la corrupción!

¡La Santísima Virgen María nos proteja y guie siempre, porque vamos en contracorriente con lo
que nos proponen los amos del mundo, o quienes creen serlo!