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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CURSO: LITERATURA JURIDICA


NRC: 9333-9334
DR: ARTURO ZAPATA AVELLANEDA
Integrantes:
Álvarez del Villar León Aaron
Carrera Santos Fátima
Cesias Marquina Xiomara
Coronado Seminario Zumyco
Gonzales Roque Karla Angheline
Hidalgo Bayona José Augusto
Moreno Pérez Paola
Olascuaga Morillo Luis
Pazo Durand Alfredo (Coordinador)
Rivera Gálvez Víctor Andrés
Rodríguez Gudiel Kevin Anderson

2020

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ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….4

II. EL TEMA DEL LENGUAJE……………………………………………………5

II.1 LA VISIÓN MÁS CAUTELOSA………………………………………………….7

II.2 LA VISIÓN MÁS AMBICIOSA…………………………………………………..9

III. LA CONDICIÓN HUMANA…………………………………………………...10

IV. EL DERECHO COMO RASGO PERMANENTE DE LAS EXISTENCIA..12

V. LAS TESIS EDIFICANTES…………………………………………………...14

VI. CONCLUSIONES……………………………………………………………...16

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………18

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I. INTRODUCCIÓN
“La Literatura es una expresión del arte porque toca las fibras de nuestro ser, nos
impacta, conmueve y transmite emociones profundas sobre nuestros instintos
humanos” Zolezzi (2013)

Algunas de las acepciones establecidas por el Diccionario de la Real Academia


Española para las palabras "Derecho" y "Literatura", pueden ayudar a generar un
mejor entendimiento de la relación que existe entre las dos disciplinas. Por una
parte, de acuerdo con la Academia de la Lengua, una de las acepciones de la
palabra "derecho" es la de "conjunto de principios y normas, expresivos de una
idea de justicia y de orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad
y cuya observancia puede ser impuesta de manera coactiva". Por su parte, el
mismo diccionario nos dice que podemos entender por "literatura" al "arte que
emplea como medio de expresión una lengua”. La relación entre derecho y
literatura puede y debe entenderse entonces, a partir de la naturaleza expresiva
de ambas disciplinas.

El derecho y la literatura son fenómenos que se desarrollan y se realizan en la


expresión de la lengua de una comunidad.

Existe una gran tradición teórica respecto a la naturaleza lingüística del derecho.
Sin embargo, en este campo de estudio como en otros, el interés de los estudios
jurídicos por los puentes teóricos y metodológicos que la naturaleza del derecho
puede tender con otras disciplinas, es un fenómeno relativamente reciente.

II. EL TEMA DEL LENGUAJE

Se considera que la Literatura puede aportar al estudiante la habilidad para


escribir bien y para hablar bien.

Un egresado de una Facultad de Derecho que no sabe escribir bien no tiene


ningún futuro en la profesional, hoy día, cuando los jóvenes —y los no tan jóvenes
cuando no están jugando en su computadora o en su laptop, están enganchados a
otros artilugios de esta época.

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No hay tiempo para leer, muy pocos lo hacen, y de ello podemos dar fe todos los
profesores cuando tenemos que calificar trabajos escritos, donde la redacción y el
estilo son deplorables.

Otro punto que apoya a esto e la costumbre adoptada por muchos profesores
entregan a los alumnos las presentaciones impresas, alejándolos no solo del libro,
sino de la habilidad de formarse en un ambiente discursivo.

El alumno debe aprender a escuchar, a seleccionar lo que es relevante y lo que no


lo es, a preguntar, a apuntar en su cuaderno lo pertinente y a estudiar de aquellos
apuntes y de un buen número de libros que los aclaren, complementen y pongan
en contexto.

La Literatura enrola (y, agregaría, estimula y ejercita) muchas de nuestras


facultades más complejas de percepción, nuestro matizado conocimiento del
lenguaje, gente, instituciones sociales, política, historia, moralidad; nuestra
habilidad para captar analogías, paralelismos, antítesis, repeticiones significativas,
elipses, ironías, dobles significados, aún criptogramas.

El abogado, entonces, debe ser un buen narrador, y para enriquecer esta


capacidad no hay como una buena dosis de lecturas literarias.

a los abogados de la vida y a estos les resulta particularmente difícil entrar a hacer
disquisiciones sobre el odio, la venganza, las pasiones, el remordimiento, en otras
palabras, los impulsos más antiguos de la psiquis humana. La Literatura puede
entrenar a los abogados para que se acerquen a la vida, para que puedan
comprender los sinsentidos y absurdos que a veces anidan en el alma. Algunas
obras nos explican con lujo de detalles los diversos procesos mentales y las
circunstancias sociales que han estado presentes en la comisión de un hecho.

1. LA VISION MAS CAUTELOSA

Es una habilidad para escribir bien y hablar bien.

Es claro saber que “Un egresado de la Facultad De Derecho que no sabe escribir
bien no tiene ningún futuro en la profesión” (Leonora Led won)

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Este requerimiento es de vital importancia, porque tanto jóvenes como adultos
están simultáneamente envueltos en las redes sociales que no solo hacen que nos
comuniquemos con nuestro entorno cercano, sino también con personas de otros
países o continentes.

Pero como aprender a escribir bien si actualmente las personas ya no se interesan


en leer libros, solo en estar en las redes sociales, en buscar chisme en Twitter,
Facebook, jugar en línea, que por medio de micrófonos evitan escribir y así sea
más fácil jugar.

A causa de esto las personas están olvidando como escribir, y buscan nuevas
formas de comunicar sus pensamientos, por ejemplo, mediante Diapositivas, que,
aunque sean más didácticas, no enseñan cómo se escribe correctamente al
alumno.

También se observa que después de cada sección, los profesores entregar sus
clases a los alumnos, el cual aunque sea un medio creado para que el alumno no
se atrase, también es un método que hace que el alumno se vuelva más perezoso
y no aprenda a como escuchar y seleccionar lo que es más relevante y que no
tenga necesidad de conseguir más información de varios libros, donde no solo
aprendería como se escribe correctamente, si no también vería otros puntos de
vistas de diferentes autores respectos a los temas.

El autor, nos habla de su tiempo de enseñanza y como antes para entrar al Primer
año de Derecho, se tenía que pasar 2 años de estudios Generales Letras.

El hace entender que había preguntado sobre una novela que le había parecido
interesante y quería saber su posición en el ranking de las más leídas. Pero para
su sorpresa, nadie había leído, ni conocía la novela.

Es por esto que él llega a la conclusión que es de vital importancia poner a leer a
los estudiantes, pero no solo a leer cualquier obra literaria, le tiene que gustar y
enamorarse de la lectura, sobre todo todos los estudiantes de Derecho que
necesitan ejercitar las facultades de percepción, matizado, mejorando el

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conocimiento del lenguaje, aprender sobre las instituciones sociales, política,
historia, moralidad.

2. LA VISIÓN MÁS AMBICIOSA

La mayor parte de autores que escribe sobre «Derecho y Literatura», hace la


distinción entre el derecho en la literatura y el derecho como literatura. Ephraim
London en su libro ya clásico de 1960 titulado El mundo del Derecho, nos da
referencia que los juristas anglosajones dan especial importancia al Derecho como
Literatura les interesa, que exista una comunidad entre los que delimitan las
doctrinas jurídicas, que se tornan en una especie de leyes, y la población a la que
van dirigidas.

James Boyd White enfatiza su libro The Legal Imagination, en la función de «decir
historias» de la narrativa. Crea una jerarquía que emerge como interés primario
que nos presenta un mayor sentido de comunidad.

Richard Rorty uno de los filósofos contemporáneos, quizás el exponente más


reverenciado. En opinión de Rorty, los héroes de la democracia son los «poetas»,
no los políticos.

Al mismo tiempo, mientras que puede querer enfatizar el carácter «ordinario» del
lenguaje, el Derecho como Literatura también desea intelectualizar los estudios
legales.

Weisberg supone una gran desconfianza en el discurso jurídico, el cual se


presenta como opresivo del individuo, Para ello trabaja con las novelas «legales»
de Fyodor Dostoievski (Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov), Salambó y
La educación sentimental de Gustave Flaubert, El extranjero y La caída de Albert
Camus y Billy Budd, marinero de Herman Melville, plantea que la conducta pública
puede ser investigada, en un mundo en balance, la literatura en todo el brillo de su
narrativa, provee el medio más fino para captar y evaluar cómo se comporta la
gente que está en el poder.

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Libro de Weisberg, consistente en indagar de qué modo la Literatura puede ser un
insumo importante en la formación del abogado. Es más, un texto filosófico sobre
el poder y el rol que en él juega la palabra, más que sobre el fracaso de la palabra.

III. LA CONDICIÓN HUMANA


a) El estudiante de Derecho es obligado, desde que entra a la Facultad, a leer
centenares de páginas sobre conceptos y doctrinas jurídicas (sistema
romano germánico) o sobre las decisiones de las Cortes (sistema
anglosajón). El trabajo al cual se ve sometido es en verdad arduo y hasta
esclavizante. Recuerdo haber visto un dibujo en tres partes en un libro
ilustrado sobre chistes de abogados en el que se ve a un joven sentado
ante una mesa llena de libros y en una habitación con anaqueles de libros
en las cuatro paredes. En el primer cuadro se le observa estudiando y la
leyenda dice «en el trabajo». En el segundo se ve que está cabeceando
sobre los libros y la leyenda reza: «en tiempo libre». Y en el tercero se
aprecia que está en el mismo sitio, acompañado de una muchacha a la que
tiene tomada de la mano, y dice «en una cita». Lo que se da a entender es
que el estudiante de Derecho vive prácticamente aislado del mundo
exterior.

En teoría, y también en la práctica, los buenos estudiantes de Derecho de


las buenas Facultades de Derecho no tienen tiempo para nada que no sea
leer y enfrascarse en ese cúmulo de conceptos abstractos que constituyen
la doctrina jurídica.
De este modo, los abogados se alejan paulatinamente de la condición
humana, de los problemas cotidianos de quienes los rodean, de las
aspiraciones, frustraciones, sueños y esperanzas de la gente a la que se
aplica el derecho. Es en este punto donde yo veo particularmente útil un
compromiso con la lectura de buena literatura

EL DERECHO COMO RASGO PERMANENTE DE LA EXISTENCIA HUMANA.

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El derecho es uno de los parámetros con los que nos enfrentamos a la realidad y
actuamos sobre ella, como la moral, las matemáticas, la geometría o el lenguaje.
Postulo que el ser humano porta casi genéticamente categorías jurídicas en lo
más profundo de su yo. La venganza, por ejemplo, es tan antigua como el hombre
y es una pulsión que se encuentra enmascarada en muchas instituciones del
Derecho. Igualmente, enraizados en la psiquis individual y en las relaciones
interpersonales se encuentran los pactos, las alianzas, el apoderamiento de
bienes, la preeminencia de ciertos individuos, las prohibiciones, los castigos, los
procesos. Elementos que a su turno encontraron su sitio en el universo de las
regulaciones jurídicas.

Para comprobar este aserto basta con irnos al libro del Génesis del Antiguo
Testamento donde encontramos que Yahvé prohíbe a Adán y a Eva comer los
frutos del árbol de la ciencia del bien y del mal, y apreciamos la desobediencia de
estos y el castigo al que son sometidos. Los libros que componen la Biblia
empezaron a ser escritos probablemente cerca de dos mil años antes de Cristo y
se refieren a períodos previos, que llegan a 3761 años antes de Cristo según el
calendario hebreo. En otras palabras, en una época tan remota, los sujetos de la
ira divina pudieron comprender el destino al que eran arrojados, no porque
conocieran un derecho formalizado, sino porque sabían en lo más íntimo de sus
conciencias que habían infringido determinadas prohibiciones que acarrean
castigo. Y estas, que hoy son instituciones jurídicas, en épocas tan remotas se
mezclaban con los sentimientos religiosos.

En un género tan antiguo, y tan popular, como la novela policial, el Derecho


siempre está algo así como agazapado, impulsando a los detectives y fiscales a
descubrir al criminal eludiendo formas jurídicas y garantías procesales (como el
allanamiento de morada sin orden judicial o el interrogatorio de los sospechosos
sin la presencia de un abogado o utilizando métodos de coacción psicológica y
aun física). O está impulsando a los criminales que tratan de evadir la acción de la
justicia, ya sea porque conocen al dedillo el accionar del Derecho y logran
encontrar los agujeros que este posee para escapar por ellos (es el caso de

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«Emma Zunz», de Borges), o a través del empleo de abogados astutos que,
insertados en el engranaje de la maquinaria sancionadora del Estado, conocen los
modos de liberar de culpa a sus clientes o conseguirles las mejores condiciones
de condena, como se aprecia en La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe.

Sobre lo que acabamos de tratar Posner ha acuñado una frase muy feliz: «Como
el amor, la madurez, el accidente, la aventura, la religión, la amistad, la alienación,
la muerte y el propio arte, el Derecho es un rasgo permanente de la experiencia
humana»

Si se formula la siguiente pregunta: ¿dónde se encuentra el Derecho?, la mayoría


responderá: en los juicios. Los juicios han atraído desde antiguo el interés de la
gente. ¿Por qué? Se pueden ensayar varias respuestas: una, que los seres
humanos se sienten atraídos por el dolor ajeno. Es lo que explica las
aglomeraciones que se forman alrededor, por ejemplo, de un cadáver que se
encuentra en la vía pública, o en los accidentes o en los incendios, o la atracción
que siempre han ejercido las ejecuciones. Hay una actitud morbosa en los
periodistas, quienes tratan de obtener las fotografías más escalofriantes, o hacer a
las personas allegadas a una víctima las preguntas más impertinentes en los
momentos menos adecuados. Es una especie de actitud vicaria al revés: no
queremos estar en el lugar de la víctima, sentimos un profundo alivio al saber que
una determinada instancia del dolor o de la miseria humana no nos ha llegado
todavía, sino que son otros los afectados, a los cuales podemos incluso observar.
LAS TESIS EDIFICANTES

 Algunos académicos se interesan específicamente por la relación «Derecho


como Literatura». Posner admite que puede darse una influencia positiva de
la Literatura hacia los juristas que la leen e internalizan, pero niega que la
Literatura sea una herramienta específica para este fin y recusa lo que
algunos denominan «corriente edificante».
 Los defensores de esta última creen que hay que dictar cursos de Derecho
y Literatura para que los operadores del sistema legal sean mejores
personas.

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 Forzando la expresión, podría decirse que Sangre negra es casi un libro de
texto sobre la forma en que opera la discriminación racial, los resultados de
la misma en la conducta, y la ferocidad e irracionalidad con la que la
mayoría blanca percibe y trata a un transgresor de raza negra. Después de
leerla no puede uno menos que reflexionar acerca del mal causado por la
discriminación racial y de la forma tan particular en que piensa y actúa un
individuo que ha sido discriminado y humillado desde la cuna.

VI. CONCLUSIONES

1. En relación a lo expuesto, la mayoría de trabajos sobre derecho y literatura


desde el inicio se hace la distinción entre derecho en la literatura y derecho como
la literatura, en el trabajo expuesto la aproximación es desde el punto de vista de
la enseñanza del derecho.

Lo que se postula es que un curso de derecho y literatura tendrá efectos en los


aspectos formales de la educación jurídica (aprender a escribir bien), pero también
le mostrara al estudiante diversos aspectos de la realidad, como el reconocimiento
de las interioridades de la psiquis humana y la influencia del entorno en las
actividades de los individuos, y entendimiento de la cultura legal y la captación de
que determinadas categorías jurídicas son, en cierto modo instintivas. También se
aborda y critica la que se denomina tesis edificante. La distinción entre derecho en
la literatura y derecho como literatura corta transversalmente las diversas materias
tratadas.

2. Un abogado y un juez son profesionales de palabra. Y que a través del discurso


escrito u oral es como se defienden, como condenan, como redactan las
manifestaciones externas del derecho (normas, estatutos, contratos, testamentos).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-
02182006000100008#:~:text=El%20derecho%20y%20la%20literatura,la
%20relaci%C3%B3n%20de%20las%20mismas.
 https://lavozenoff.net/2013/12/31/critica-el-hombre-que-nunca-estuvo-alli/

 https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2926/5.pdf

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