ENSAYO LECTURA: LA CULTURA COMO IDENTIDAD Y LA IDENTIDAD COMO CULTURA.

Éste texto comienza con un abordaje general para dejar dos conceptos claros necesarios los cuales
son identidad y cultura. En un inicio, plantea una relación entre ambos teniendo en cuenta que la
identidad proviene de la cultura que se da a partir del entorno social en el que uno se encuentre.

Continúa intentando definir el concepto de cultura proponiendo que esta es una especia de
construcción social en donde a partir de sucesos ya sea históricos, o con gran fuerza motivacional
como los religiosos; pero no efímeros como las modas. A su vez la cultura está sujeta al cambio, a
la modificación, y a la construcción; además de estar llena de formas simbólicas que pueden estar
dentro de un contexto histórico específico como lo es la relación de los sombreros, el tequila, los
mariachis, y los tacos con México específicamente con la cultura mexicana así como fiestas
históricas como el día de muertos también. Además de los objetos, la cultura también hace
referencia a música, bailes tradicionales, comportamientos, formas coloquiales de hablar,
gesticulaciones, expresiones y forma variadas que incluso se podrían llegar a relacionar con la
personalidad de una persona.

La identidad es una forma de reconocimiento de una sociedad en específico, podría de hecho de

alguna forma muy general incluso llamarse “patriotismo”, pero esto no tiene nada que ver con
hechos que destruyen la sociedad en sí como hechos violentos que en algunos casos son llamados
“cultura de violencia”, en el texto se dice también que no todo se llama cultura. Y asociándolo a
esto pone de ejemplo los conceptos como “la psicología de la mujer” cosa que realmente no existe
y no podría existir porque se está psicologizando aquello que no puede ser medido como un actor
social.

A partir de este punto se ahonda el tema de los actores sociales como organismos individuales con
identidades individuales que forman parte de una sociedad y asi mismo la construyen haciendo
parte de la misma teniendo una o varias posiciones en la estructura social, interactuando con los
demás individuos, teniendo objetivos dentro de esta, planteándose metas, y teniendo un
constante proceso de aprendizaje y modificación; para así forjar rasgos colectivos dentro de la
sociedad en la cual habitan y así construir una cultura propia.

Cabe resaltar que hay una especie de identidad colectiva y una identidad personal. En la identidad
colectiva el autor menciona que es un medio de interacción social por el cual se sienten
reconocidas un grupo selecto de personas, siendo aquellos rasgos distintivos marcados por el sitio
de vivienda como el barrio, la localidad, el sitio a cual frecuentan ó incluso las costumbres que se
tengan como por ejemplo en Colombia los agüeros y las costumbres como tener una herradura,
colgar una mata de sábila, ponerse lentejas en los bolsillos, etc.

En cuanto ala identidad personal o propia que caracteriza a los individuos participes de la sociedad
ó como se mencionan dentro de la lectura “atributos particularizantes” que se forman de acuerdo
al estilo de vida, las relaciones personales, los objetos entrañables o por la biografía personal.
Dentro de estos atributos caracterológicos también se encuentran las disposiciones, los hábitos,
las tendencias, las actitudes, y las capacidades. De hecho, hay algunos con una tendencia
individual como lo son la inteligencia, la perseverancia y la imaginación; y otros que poseen un
significado racional y abarcan la tolerancia, la amabilidad, el ser comunicativo, y el comportarse
como una persona sentimental.

Se plantea además que el reconocimiento no es una cosa de siempre sino más bien una especie de
revolución planteándolo como un fenómeno fundamental para la construcción de una identidad
propia y demostrándolo a partir del ejemplo con la forma en la que el mundo se guiaba a partir de
la idea que los alemanes tenían de os judíos y no desde la perspectiva de los judíos. Es decir, la
identidad estaba otorgada por otros y en base a su poder y fuerza dentro de la sociedad se medía
la legitimidad de sus palabras, y los débiles no tenían más opción que el dejar que pasara de esta
forma. Sin embargo con el paso de la historia los judíos dejaron de ser reconocidos como una
sociedad débil y como seres impuros dándoles así la posibilidad de una identidad y
reconocimiento propio además de la construcción de una cultura que estuviera desligada de la
descripción alemana que fue prácticamente impuesta al mundo, y es así que esto se puede
denominar como una revolución. Dado que es personal y no debe permitirse el hecho de que sea
influenciada por otros ni dejarse guiar por las ideas de individuos no pertenecientes a la cultura de
la cual hablan por que al no estar involucrados en la misma podrían traer a colación conjeturas
incongruentes con la misma.

También hay que aclarar que las identidades colectivas carecen de autoconciencia y psicologías
propias, no son discretas, ni homogéneas y tampoco están bien definidas constituidas por
acontecimientos contingentes que deben ser explicados. Estos acontecimientos se dan a partir de
actores colectivos dotados de identidad que actúan en base a una intencionalidad y un sentido,
proporcionado en ciertos casos por una necesidad. En este contexto, debe existir algo que mueva
a esta sociedad a esta especie de revoluciones, debe haber una causa común, un fin común, como
se da en el caso de un movimiento ecológico en el cual todos tienen el mismo propósito y actuar
para cumplirlo llevando a cabo diversas actividades para su construcción e incluso su
reconocimiento por parte de la sociedad. Se puede tener en cuenta también el aspecto religioso, si
nos referimos al catolicismo, los devotos deben cumplir con ciertas normas, participar en ciertas
actividades y contribuir dentro de la iglesia para cumplir con su religión.

Por último, el autor menciona como tema fundamental el multiculturalismo que se presenta en el
mundo, es decir, refiriéndose al mismo como una situación que caracteriza a las sociedades
contemporáneas a partir de la presencia en un mismo espacio de soberanía de diferentes
identidades culturales en un mismo país. Como se denota en México, España, Francia, Holanda,
etc.