L. Lafi indica que Novartis realizó una campaña publicitaria desprestigiando a su
laboratorio, promocionando un producto que utiliza el mismo principio activo de la primera. Se indica que se ha intentado desacreditar en forma deliberada un fármaco, eliminando, restringiendo y entorpeciendo la libre competencia. La publicidad no se ajusta a los dictámenes de los organismos de la defensa de la competencia, ya que se debe cumplir una función informativa e incentivar la competencia, captando la preferencia del consumidor a través de estrategias de persuasión basadas en elementos objetivos y relevantes. Resolución: Novartis tiene una posición dominante, ya que, sus ingresos por venta abarcan prácticamente los 2/3 del mercado. La conducta de Novartis es evidentemente comparativa, agresiva y desacreditadora, configura una conducta típica de competencia desleal, que además constituye un abuso de posición dominante.
POLÍTICA DE MEDICAMENTOS EN EE.UU
La política de medicamentos es inconsistente, regula el desarrollo, producción, comercialización y seguridad de los medicamentos en el país. Las leyes de patentes protegen a la industria farmacéutica y no existe un mecanismo directo de control de precios ni una política que de cobertura de acceso a los medicamentos a toda la población. La FDA es el organismo que regula los medicamentos en EE.UU. La ley de patentes y de propiedad intelectual cumplen una función importante. No existe un mecanismo de control directo de precios ni una política que trate de dar acceso directo a los medicamentos. Existe un sistema de salud público, voluntario, complejo y desarticulado que comprende varias entidades públicas y privadas, diseñadas para tratar de asegurar la salud de la ciudadanía.
PATENTES DE PRODUCTOS FARMACEÚTICOS
Un sistema clave que utiliza el gobierno estadounidense, para impulsar el desarrollo de medicamentos y otros tratamientos médicos. La ley garantiza los inventos y los períodos de exclusividad para excluir a otros, de comercializar, usar, vender o importar los inventos patentados (20 años de protección).
CONTROL DE LOS PRECIOS EXCESIVOS (Saavedra y Tapia)
Mercado dominanteaquella que posee un alto poder en el mercado.
Puede obtener beneficios supra - normales es ejecutando una conducta que perjudique directamente el interés de los consumidores, sin producir ningún efecto en la estructura de la competencia. La necesidad de control se justifica si se considera que el objetivo es la eficiencia económica, no lidiar con los precios excesivos implica aceptar anticipadamente una renuncia a su protección integra. Los precios excesivos producen una perdida de eficiencia en la asignación de recursos. Además, el derecho de la competencia es una herramienta que permite lidiar con las desigualdades y promover la inclusión en todos los sectores de la economía. Si existe una regulación débil o inexistente, el mercado dominante tiene altos incentivos a comportarse de manera oportunista. Ojo, un control excesivo de precio por parte de las autoridades de la competencia iría en contra de principios de la libertad, un uso indiscriminado o amplio podría producir un efecto contrario. En Norteamérica no se sanciona este tipo de prácticas. En contra. Las rentas excesivas, incluso monopólicas serían principalmente producto de inversiones previas que han llevado a dichas empresas a una situación de ventaja sobre sus rivales. Sería contrario a propiciar la innovación y el crecimiento. A favor. Ello debe hacerse bajo condiciones restrictivas, el poder de mercado no siempre es producto de innovaciones, sino que puede provenir de otras fuentes, por ejemplo, el uso de un privilegio mal otorgado o de una práctica ilícita o el mercado puede carecer de libre entrada. Sería deseable que la autoridad de libre competencia tenga las herramientas para discernir cuando se está o no frente a precios excesivos. Controlar los precios excesivos no es una idea muy aceptada, es vista como intervencionista, regulatoria. Es extremadamente difícil de implementar, por la dificultad de determinar el ‘precio correcto’. La recomendación es que las autoridades de la libre competencia deberán usar sus facultades de persecución y sanción o de incidencia política para eliminar los obstáculos a la competencia. Los precios cobrados por sobre los costos (monopolios) producen una perdida de eficiencia en la asignación de recursos. En la mayoría de los mercados tienen la posibilidad y el incentivo para fijar sus precios mas allá del costo de producción, ya que, de esta manera poseen algún grado de poder en el mercado. El análisis se debe centrar no en la justicia del precio cobrado, sino en el establecimiento de una medida que permita evaluar en concreto si un determinado precio es excesivo o no.
En EEUU el control de precios excesivos no es parte de un ilícito a menos que
eventualmente sea parte de otra figura anticompetitiva. Los precios excesivos incentivarían la entrada de otros actores, con lo cual no se restringiría la cantidad total transada en el mercado, por lo que seria una suerte de premio a la firma que ha alcanzado un alto grado de poder de mercado gracias a sus ventas competitivas. En el derecho europeo, los precios excesivos están incluidos en el Tratado de funcionamiento de la unión europea como una potencial conducta anticompetitiva. Test de 2 etapas: comparar el precio real con el precio efectivamente cobrado y por otra parte, determinar si el precio es injusto en si mismo o en comparación con los productos de los competidores.
En Latinoamérica la mayoría de los países no considera el control de precios
excesivos como parte de las políticas de competencia. En Perú, la ley de competencia establece que solo califican como conductas de abuso aquellas con efecto exclusorio. Ni en México, ni en Costa rica ni nicaragua se sancionan las conductas abusivas por precios excesivos. En Brasil ha sostenido que los precios excesivos solo son una infracción a la normativa de competencia si tienen propósitos exclusorios, la mayoría de los que han sido analizados corresponden al mercado farmacéutico. Argentina tiene la ley más actual (2018), la ley de competencia no parece descartar del todo la sanción a la conducta de abuso, Colombia lo sanciona expresamente, son sancionados en virtud de la ley 155 de 1959 que prohíbe las conductas tendientes a mantener o determinar precios inequitativos. Jurisprudencialmente se ha indicado que el hecho de que un precio sea elevado no es el único factor a considerar, sino que también deben tenerse en cuenta las barreras de entrada excepcionales e insuperables existentes en el mercado. En chile al igual que en Europa, la legislación de defensa de la competencia (DL 211) acepta la sanción de los abusos explotativos en general, incluyendo la discriminación arbitraria de precios como los precios excesivos (art. 3). Las autoridades de competencia nacional han atacado los precios excesivos en muy pocas oportunidades. Si se ha hecho uso intensivo de la defensa contra la discriminación de precios.
Caso Emelat (2010) contraria a los precios excesivos
La FNE requirió a una empresa concesionaria de distribución eléctrica por abuso de posición dominante en la prestación de servicios de escolta para transporte de carga sobredimensionada en sus zonas de concesión. Tenia el objeto de permitir el paso de vehículos que transportan carga cuya altura sea superior a la del tendido eléctrico. Solo la empresa concesionaria puede realizar este servicio. El TDLC indicó que cobrar precios excesivos no constituye una conducta abusiva en si misma. No obstante, siguiendo la línea norteamericana dejo el espacio abierto a la sanción de precios excesivos, cuando estos fueran consecuencia de otro acto abusivo. Finalmente, la CS estimó que una de las modalidades que puede adoptar el abuso de una posición monopólica es el cobro de precios excesivos que carecen de justificación económica.