Alejandro Vargas Ordoñez

Psicología Humanista Existencial

Fecha: 18 de agosto 2020
Cartas a Pedro
Capitulo I
Lo general (las ideas del autor).
Para comenzar la autora nos muestra su perspectiva de lo que es la terapia,
adquiriendo un rol de humildad típico de un humanista. Esta indica que lo mas
importante de la terapia es el amor al ser humano, justificando esta idea de que
depende cuando amas al ser humano serás capaz de ayudarlo en su camino.
Posteriormente compara sus sentimientos ante y durante la terapia con los de otros
psicólogos, indicando que ella comúnmente siente miedo, un miedo humilde que se
enfoca en el no saber si podrá ayudar a la persona que sufre. De esa manera muestra
su comparación ante otro psicólogo que decía que los pacientes son arcilla y los
psicólogos son artesanos. A lo que la autora advierte a todos que nunca debemos
adoptar esta posición narcisista como terapeutas ya que no somos dioses, no todo
paciente que llega pueda ser ayudado, no tenemos el control de sus vidas. Si no
simplemente somos acompañantes durante el camino de su curación y lo más que
haremos será conocer al paciente y mas que nada hacer que ellos se conozcan a si
mismos. Finalmente, la autora nos advierte darnos cuenta y tener siempre presente
nuestro sitio como terapeutas, solo somos acompañantes en el camino de su curación.
Lo mío (solo la idea principal desde mi percepción)
En general creo que la autora retrató mis quejas hacia las demás terapias, como la
psicoanalítica donde el analista tiene un control total sobre ti, no te garantiza la
curación e incluso puedes pasar años así sin lograr curarte. Así mismo la humildad de
la frase acompañante en el camino es algo que me encanto al escuchar, al ser una
persona que ha acudido a terapia se cuán difícil es el proceso y se cómo esta
compañía es asi, si bien el psicólogo no hace las cosas por ti, te ve crecer y busca lo
mejor para ti sin hacerse cargo tal cual de uno.
Aplicando a la psicología.
Creo que la parte mas aplicable es a la terapia, como queja a las practicas
terapéuticas déspotas en las cuales el psicólogo se ve como un ser como demasiado
poder y en ese sentido puede hacer lo que quiera con un paciente. Lo cual si bien no
esta concretamente dicho en el código de ética de la APA si debería estarlo ya que
este tipo de practicas le hacen mucho daño a las personas que atienden a terapia y
estas personas de por si ya vienen sufriendo. Creo que todos estos postulados podrían
Alejandro Vargas Ordoñez

ser tomados en cuenta por la gente que practica el psicoanálisis para poder llegar a
humanizarse un poco y llegar a ayudar en verdad a las personas.
Concluyendo.
En conclusión, resaltaría lo mencionado por la autora referente a la humildad de la
practica terapéutica, digno de todo humanista una persona que adopta esta posición
es capaz realmente de ayudar a otra persona. En general también me parece que el
miedo que menciona es algo fundamental ya que es ese miedo a lastimar a las demás
personas que nos hace actuar con cautela y seguridad en terapia, finalmente el amar
al ser humano es en verdad una necesidad primaria para ser terapeuta, sin esta ese
miedo de lastimar no estaría y nos seriamos buenos terapeutas.
Aprendiendo.
Leyendo este capítulo aprendí y recordé sobre el miedo que conlleva tener la vida de
una persona a nuestro cuidado, como apoyo y lazarillos en el camino que es la
curación terapeutiva.
Preguntando. (solo la pregunta).
Ninguna