“LOS DERECHOS HUMANOS

COMO CONQUISTA”

Curso: DDHH

M.H.W.
 INTRODUCCCIÓN:

En el presente trabajo se realizará una breve reflexión acerca de la necesidad social

de la educación en materia de derechos humanos en nuestras instituciones educativas.
Dicha reflexión está motivada a partir de la concepción de que los derechos humanos son
facultades y potestades, son conquistas que responden a demandas éticas de justicia y
dignidad social. Es un tema que nos involucra a todos, y por lo tanto, resulta imperativa la
educación en materia de derechos.

DESARROLLO:

Los Derechos humanos se encuentran basados en necesidades y “son el resultado

1
de una praxis de interacción con el poder para obtener su reconocimiento”. Han sido el
resultado de una conquista de siglos; este es un aspecto esencial ya que los derechos de
los que gozamos son el fruto de la lucha de diversos colectivos: la ley laboral de ocho
horas, el derecho al voto femenino, la enseñanza gratuita hasta el nivel terciario, el
matrimonio igualitario…son sólo algunos de las conquistas en materia de derechos. Estos
logros no tienen su permanencia asegurada y su vulneración es una posibilidad; aunque el
Estado ha de velar por su vigencia y garantizarlos.

No resulta ajeno a nuestro conocimiento que, en cuestión de DDHH el concepto de

dinamismo le es inherente. Un Estado de Derecho puede atravesar períodos de retrocesos
y de ampliación.

En el primer caso, cabe mencionar “los límites legítimos a los derechos humanos” 2
fundados en la noción general de “orden público” y en “casos de emergencia” (la
suspensión de garantías queda sujeta a: la estricta necesidad, la proporcionalidad,
temporalidad, el respeto a la esencia de los derechos humanos y la publicidad).

En cuanto a los aspectos positivos de dicho dinamismo, podemos mencionar la

incorporación de derechos en tres dimensiones 3 : la ampliación de sujetos reconocidos, la
ampliación de derechos reconocidos y el reagrupamiento de los derechos. En cuanto a la
ampliación de derechos reconocidos, el derecho a la educación ha devenido en varios
derechos, como es el caso del derecho a una educación en derechos humanos. Este
derecho se vislumbra esencial ya que la participación ciudadana implica involucrarse de
manera activa en la eliminación de obstáculos a la igualdad real para todas las personas
que integran la sociedad. Y, precisamente cuando hablamos de igualdad real, nos debe
preocupar la percepción que se vislumbra en algunos sectores de nuestra sociedad que

1
Blengio, Mariana, Navarrete, Margarita, Robaina, María Celia (2019) ¿Qué entendemos por derechos
humanos? Montevideo, INDDHH, pág.1.
2
Nikken, Pedro. Estudios básicos de Derechos Humanos. El concepto de Derechos Humanos. San José, 1994.
3
- Ídem. pág. 6
repite el discurso de intolerancia que ha tergiversado la concepción de los derechos
humanos. Es así, por ejemplo, que escuchamos opiniones como “me tienen cansado con
los derechos humanos” como si estos fueran el privilegio de unas pocas personas que han
trasgredido sus deberes. Es un discurso que, al igual que una mentira dicha cien veces, se
percibe como la verdad.

El concepto de responsabilidad está implícito en los derechos humanos; el titular de

derechos, aunque no cumpla con sus deberes, igual los sigue teniendo y el Estado está
obligado a promover, respetar y garantizarlos. Así por ejemplo, una persona que roba un
chocolate en un shopping tiene derecho a un trato no degradante, a que se respete su
dignidad y, si un funcionario policial vulnera sus derechos, no existe la neutralidad ante las
injusticias. El Estado y también el ciudadano deben reconocer dicha vulneración y exigir
(de oficio o de parte) una reparación. Pero eso no lo puede hacer si no ha recibido la
educación necesaria, si no es capaz de ponerse en el lugar de la víctima, siendo capaz de
alejarse de la perspectiva del poder, del privilegio.

Para comprender una determinada realidad debemos democratizar los saberes. Es

ahí cuando la educación en DDHH resulta indispensable pero, como expresa Luis Pérez
Aguirre. “No se puede respetar a los derechos humanos sin tener la íntima convicción de
que cada ser humano, por ser tal, puede y debe en todo momento ser defensor y promotor
de ellos. (…) Desgraciadamente los derechos humanos no son el centro de la preparación
que dan las escuelas en nuestras sociedades.” 4

4
Pérez Aguirre, Luis Si digo educar para los derechos humanos. En: http://bibliojuridica.org/libros/4/1843/4.pdf