Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Con el lema de amor y paz que a primera vista suena bonito, porque ambas
palabras llevan un hondo sentido moral, los promotores de los anti-valores
fomentaron, supuestamente en nombre de la libertad, las relaciones extramaritales
y con ello la difusión del Sida. Armados con su lema y sus métodos de
contracepción han logrado decrementar la salud y con ello el nivel de vida de la
población en general, y todavía no sabemos si la tendencia seguirá agudizándose o
se revertirá.
Mientras los que ayudan a formar opinión sigan poniendo al placer por encima de
la salud, no veo que se dé el cambio pronto. Desgraciadamente son más las voces
hedonistas que las moralistas, porque los hedonistas son como las ratas que
emigran corriendo detrás de las primeras y que no se dan cuenta de que van a
morir hasta que caen al mismo precipicio que sus líderes. La esperanza está en el
cambio generacional, cuando los hijos de los moralistas, que tienden a ser el doble,
comiencen a fomentar el tipo de vida que aprendieron de sus padres.
Las películas y las novelas nos hacen pensar que la fidelidad y la abstinencia son
costumbres tan extintas como los dinosaurios, pero la realidad es que son
connaturales al ser humano y tan ordinarias y comunes como cualquier otra
costumbre. Claro, los anti-moralistas que llevan años cultivando sus obsesiones,
están tan esclavos de sus impulsos sexuales que no pueden creer que las personas
civilizadas podamos canalizar nuestras energías sexuales hacia la creatividad, el
deporte y otras actividades más constructivas que darle vuelo a la hilacha.
Te invito a dejar de usar el condón, es una ruleta rusa, que como te puede matar te
puede no hacer nada. Eres libre y tienes la opción, ¿para qué te la juegas?