Situación Actual de Salud Pública en Venezuela

Venezuela, país con una extensión territorial de 916.445 Km2, está integrada por 23
estados, un Distrito Capital y un conjunto de islas en el mar Caribe, al norte del
territorio y una zona en reclamación. Tiene una población de unos 30 millones de
habitantes, con distribución aproximada según regiones, en 52% la costa norte, 23% en
el centro y 24% en la fronteriza; Esta gran heterogeneidad socio económica se
manifiesta en los diferentes perfiles de salud que se complejizan en determinadas áreas
geográficas: 15% vive en áreas rurales mientras la gran mayoría en las urbanas,
ocurriendo un crecimiento poblacional en las zonas urbano-marginal y dispersión de la
población rural con deterioro para ambas condiciones de vida por el descenso en las
actividades económicas agrícolas y proliferación de la economía informal.
Sin embargo, es un país con las mayores reservas de petróleo del mundo y a pesar de la
bonanza económica petrolera del nuevo milenio, que favoreció un mayor espacio fiscal
y permitió la expansión de la participación pública en el gasto total de salud, en los
actuales momentos, presenta una grave crisis que incide grandemente en su sistema de
salud, debido a que el gasto público en salud es aún bajo y vulnerable por la volatilidad
de los precios del petróleo y el tipo de administración política del país.

Desde el contexto de la Salud Pública, hay claras evidencias de deterioro en todos los
componentes analizados: Decadencia de la infraestructura, migración de los
profesionales formados en salud y docentes calificados, desinformación epidemiológica
y sanitaria, escasez de insumos, vacunas y medicamentos, entre otros elementos que
contribuyen con las insuficiencias de cobertura y de acceso efectivo a los servicios
públicos de salud de los venezolanos, cuyos presupuestos han sido cargados con una
parcela creciente de gastos en salud, en menoscabo de los hogares venezolanos cuyos
niveles de pobreza sobrepasa más del 80% por la pérdida del poder adquisitivo e
inflación acelerada, acentuada escasez de alimentos de la dieta básica que impactan
negativamente su calidad de vida y la aparición de patologías emergentes erradicadas
desde hace varias décadas cuando se realizaba un adecuado esquema de inmunización
para prevenirlas :TBC, sífilis, malaria, cólera, difteria tosferina, varicela, rabia humana,
entre otras.

Igualmente, recrudecimiento de patologías crónicas controlables con tratamientos

oportunos que hoy engruesan los datos epidemiológicos de morbi-mortalidad en las
estadísticas venezolanas tales como: enfermedades cardio y cerebro vasculares,
respiratorias altas y bajas e intestinales agudas y crónicas, afecciones perinatales,
neoplasias malignas, desnutrición, entre otras, que sumadas a las cifras de homicidios,
accidentes y violencia, ocupan los primeros lugares al igual que los países del primer
mundo, pero con realidades tercermundista por la distorsión de la realidad.

En salud oral, componente de la salud general del individuo, se tiene que las
enfermedades infecciosas de la cavidad bucal y sus anexos constituyen un verdadero
problema de Salud Pública debido a la vulnerabilidad, magnitud y trascendencia del
daño que causan. Merecen especial atención la caries dental y la enfermedad
periodontales. Ambas ocasionan pérdidas prematuras de los dientes con las
consecuentes mal oclusiones y edentulismo, ocupando el primer y segundo lugar
respectivamente, en la jerarquización como problema de salud pública dental .
De esta forma, la crisis reforzó un silencioso proceso de privatización del sistema de
salud venezolano que, bajo una administración inconsistente, no ha sido objeto de una
reforma profunda y sustentable, orientada a la universalización del acceso y la garantía
del derecho a la salud, contemplada en como derecho universal del hombre.