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PRECEDENTE VINCULANTE

INTRODUCCIÓN

En algunos países la jurisprudencia designa la ciencia del Derecho en un sentido global. Así, en
Italia las facultades de Derecho se denominan "Facoltà de Giurisprudenza". En el derecho
hispánico, en cambio, jurisprudencia posee un significado distinto: es el criterio constante y
uniforme de aplicar el Derecho por parte del Tribunal Supremo. No puede equipararse su
sentido en los ordenamientos hispanoamericanos respecto al que tiene en el Derecho
anglosajón, donde al precedente judicial le asiste verdadera fuerza de ley. No tiene la
jurisprudencia en el mundo hispánico carácter de fuente de Derecho en el sentido técnico,
pero sí una importancia decisiva. No cabe duda que el Derecho vivo se encuentra antes en la
jurisprudencia que en la ley, pues si el ordenamiento jurídico consiste en una norma jurídica
abstracta y general, lo relevante en la práctica consiste en cómo se adapta, aplicando esa
norma general al caso concreto.

Ocurre en numerosas oportunidades que las resoluciones constantes y uniformes emitidas por
el máximo Tribunal de un país en un determinado sentido acaban consolidando un criterio
firme que "sienta jurisprudencia" y muchas veces modifica los propios términos en que se
expresa la ley vigente. Es fácil observar que un criterio mantenido de forma constante por la
jurisprudencia de espaldas a lo que la ley determina, acaba propiciando que el propio
ordenamiento jurídico se reforme y autoregule para adecuarse a la mutable y cambiante
realidad de las cosas. Se dice entonces que, aunque la jurisprudencia no sea una fuente de
Derecho en sentido formal, termina siéndolo en sentido material, al asignar a la ley su sentido
y alcance práctico y concreto.

Sin ingresar en el análisis de la jurisprudencia como fuente de derecho, el presente trabajo


ahondará en la ya discutida obligatoriedad de los fallos de los tribunales superiores, como así
también el efecto vinculante de los plenarios.

Sabemos que mediante la sentencia el juez crea una norma individual ( lex expecialis) que
constituye una nueva fuente reguladora de la situación jurídica controvertida en el proceso, y
que debe ser acatada por las partes y respetadas por terceros. El efecto natural de toda
sentencia consiste, por consiguiente, en su obligatoriedad e imperatividad, pues así no fuese
es obvio que ella carecería de objeto y de razón de ser.

Ahora bien, el interrogante consiste en saber si las sentencias emanadas de los tribunales
superiores deben ser acatadas por los inferiores. A primera vista, la respuesta resultaría
afirmativa, pero al efectuarse un mejor análisis desde otro prisma, se generan ciertas dudas
que trataremos de disipar en la presente exposición.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Nuestro Tribunal Constitucional ha establecido a través del Expediente 024-2003-AI-TC caso


Municipalidad Distrital de Lurín y el Expediente 3741-2004-AA/TC caso Salazar Yarlenque qué
entiende por un precedente vinculante.

Así, señala que existen dos clases de sentencias: [1]

a) Las que resuelven casos concretos generando doctrina jurisprudencial en base al artículo VI
del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.

b) Las que resuelven casos concretos con carácter precedente

vinculante en base al artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.

I. PRECEDENTES VINCULATES.

El precedente constitucional vinculante es aquella regla jurídica expuesta en un caso particular


y concreto que el Tribunal Constitucional decide establecer como regla general; y, que, por
ende, deviene en parámetro normativo para la resolución de futuros procesos de naturaleza
homóloga.[2]

El precedente constitucional tiene por su condición de tal efectos similares a una ley. Es decir,
la regla general externalizada como precedente a partir de un caso concreto se convierte en
una regla preceptiva común que alcanzar a todos los justiciables y que es oponible frente a los
poderes públicos.

En puridad, la fijación de un precedente constitucional significa que ante la existencia de una


sentencia con unos específicos fundamentos o argumentos y una decisión en un determinado
sentido, será obligatorio resolver los futuros casos semejantes según los términos de dicha
sentencia.

La competencia del Tribunal Constitucional para determinar un precedente vinculante se


encuentra sustentada en el Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, el cual preceptúa que “(...) las sentencias del Tribunal Constitucional que
adquieren la autoridad de cosa juzgada constituyen precedente vinculante cuando así lo
exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo. Cuando el Tribunal
Constitucional resuelva apartándose del precedente, debe expresar los fundamentos de hecho
y de derecho que sustentan la sentencia y las razones por las cuales se aparta del precedente”.

II. ELEMENTOS INTEGRANTES DEL PRECEDENTE: RATIO DECIDENDI,

OBITER DICTA Y DECISUM.[3]

1. RATIO DECIDENDI.- Es la "razón para decidir" o "razón suficiente". Es el razonamiento


necesario para alcanzar la conclusión de la sentencia. La regla que se desprende del
razonamiento es más amplia que los hechos del caso. Hace referencia a aquellos argumentos
en la parte considerativa de una sentencia o resolución judicial que constituyen la base de la
decisión del tribunal acerca de la materia sometida a su conocimiento.

2. OBITER DICTA.- Es la “razón subsidiaria o accidental”, ha sido definido por el Tribunal


Constitucional como “aquella parte de la sentencia que ofrece reflexiones, acotaciones o
apostillas jurídicas marginales o aleatorias que, no siendo imprescindibles para fundamentarla
decisión adoptada por el Tribunal Constitucional, se justifican por razones pedagógicas u
orientativas, según sea el caso en donde se formulan”.

3. DECISUM.- Es la decisión o fallo constitucional.

III. EL SISTEMA DE PRECEDENTES VINCULANTES TRABAJA CON TRES

CONCEPTOS FUNDAMENTALES: 1) El stare decisis, 2) El overruling, y 3)

El distinguish.

1) El Stare Decisis.- Se dice que el stare decisis implica la obligación del juez de seguir su propio
criterio de manera uniforme, es decir, a caso idéntico igual respuesta, inclusive en el sistema
anglosajón implica responsabilidad funcional el no seguimiento de su decisión estándar para
casos iguales. El estare decisis puede ser:

a) El stare decisis vertical: Es cuando el Tribunal dicta un criterio que

debe seguir el juzgado de primera instancia; y

b) El stare decisis horizontal: Es cuando el propio juzgado se vincula por

sus decisiones anteriores.

2) El Overruling.- Es la posibilidad de cambiar de precedente vinculante, no porque el caso no


sea sustancialmente igual, sino porque habiendo sido adecuado en una situación concreta,
luego de un determinado tiempo, el Tribunal estima que el precedente debe ser cambiado. La
orientación jurisprudencial (overruling) contenida en un precedente vinculante del Tribunal
Constitucional solo puede ser cambiada por el mismo Tribunal.

- Prospective Overruling.- Se utiliza esta técnica, cuando un juzgador advierte a la población del
inminente cambio que va a realizar de sus fallos, sin cometer la injusticia ínsita en una
modificación repentina de las reglas que se consideraban como válidas. [4]

Mecanismo mediante el cual todo cambio en la jurisprudencia no adquiere eficacia para el


caso decidido sino para los hechos producidos con posterioridad al nuevo precedente
establecido.[5]

EJEMPLOS:

- Tribunal Constitucional modifica precedente vinculante sobre Ratificación De Magistrados:[6]

En el año 2003, el Tribunal Constitucional dictó la STC 1941-2002-AA (caso Almenara Bryson),
publicada 20 de marzo de aquel año en su página web. En esta sentencia, el Tribunal señaló
que el Consejo Nacional de la Magistratura no se encontraba obligado a fundamentar su
decisión de no ratificar a un magistrado, criterio jurisprudencial que fue muy criticado en su
momento, pues se consideró que validaba algunas arbitrariedades cometidas por el Consejo al
hacer uso de su competencia constitucional de decidir si un magistrado permanecía en su
cargo.

Casi tres años después la STC 3361-2004-AA (caso Jaime Álvarez Guillén),publicada el 31 de
diciembre del 2005 en el diario El Peruano, a través de ella el Tribunal modificó su línea
jurisprudencial y determinó que el Consejo Nacional de la Magistatura se encontraba obligado
a motivar sus decisiones sobre ratificación de magistrados. En aplicación del artículo VII del
Código, se estableció que esta sentencia constituía precedente vinculante.

Asimismo indico que Mediante la técnica del prospective overruling se reforma la


jurisprudencia sobre los procesos de evaluación y ratificación de magistrados llevados a cabo
por el Consejo Nacional de la Magistratura, a fin de compatibilizarla con el nuevo marco legal
que regula dichos procesos. Se establecen las funciones constitucionales que cumple el
proceso de ratificación, los parámetros a seguir, las consecuencias de la no ratificación, y las
garantías de la tutela procesal efectiva en el marco de tales procesos (acceso a la información
procesal, necesidad de un examinador independiente, exigencia de una resolución motivada, y
pluralidad de instancias). Se declara que tienen fuerza vinculante, los argumentos referidos a la
aplicación de los nuevos criterios a casos futuros (FJ 7 y 8), al nuevo carácter del proceso (FJ 17
a 20) y a los derechos-reglas contenidos en el derecho-principio a la tutela procesal efectiva (FJ
26 a 43).

- LA STC 3908-2007-PA (CASO PROVÍAS NACIONAL), DEJA SIN EFECTO EL PRECEDENTE


ESTABLECIDO EN EL FUNDAMENTO 40 DE LA STC 04853-2004-PA/TC, QUE ESTABLECIÓ LAS
REGLAS VINCULANTES DEL RECURSO DE AGRAVIO CONSTITUCIONAL A FAVOR DEL
PRECEDENTE".

STC 4853-2004-PA (caso Dirección Regional de Pesquería). Fundamento

40. A partir de lo desarrollado supra, este Colegiado procede a precisar las reglas aplicables
para el trámite del nuevo supuesto establecido a través de esta sentencia, para la procedencia
del recurso de agravio tratándose de una sentencia estimatoria de segundo grado.

A) Regla procesal: El órgano judicial correspondiente deberá admitir de manera excepcional,


vía recurso de agravio constitucional, la revisión por parte de este Colegiado de una decisión
estimatoria de segundo grado cuando se pueda alegar, de manera irrefutable, que tal decisión
ha sido dictada sin tomar en cuenta un precedente constitucional vinculante emitido por este
Colegiado en el marco de las competencias que establece el artículo VII del C.P.Const. En
cualquier caso, el Tribunal tiene habilitada su competencia, ante la negativa del órgano
judicial, a través del recurso de queja a que se contrae el artículo 19 del Código Procesal
Constitucional.

B) Regla sustancial: El recurso de agravio a favor del precedente tiene como finalidad
restablecer la violación del orden jurídico constitucional producido a consecuencia de una
sentencia estimatoria de segundo grado en el trámite de un proceso constitucional. El recurso
puede ser interpuesto por la parte interesada o por un tercero afectado directamente y que no
haya participado del proceso, sea por no haber sido emplazado o porque, tras solicitar su
incorporación, le haya sido denegada por el órgano judicial respectivo. El Tribunal resuelve en
instancia final restableciendo el orden constitucional que haya resultado violado con la
decisión judicial y pronunciándose sobre el fondo de los derechos reclamados.

3) El Distinguish.- Es cuando se logra determinar y sobretodo justificar que el caso no es


sustancialmente igual a aquel que dio origen a un precedente vinculante. Es decir, que existen
diferencias reales –y no aparentes– entre el primer caso (que dio mérito al precedente) y el
segundo caso, cuando no tipifica, entonces allí no es exigible aplicar el precedente instaurado.

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