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I. INTRODUCCIÓN
Tal como decía Séneca: "Hay cosas que para saberlas no basta haberlas aprendido",
afortunada frase que alude a la importancia de la experiencia para llegar al verdadero
conocimiento de las cosas. Así es que, a casi veinte años de haberse esbozado la teoría de la
medida cautelar innovativa (1), la experiencia jurisprudencial y el incesante laboreo
doctrinario nos permiten delinear sus contornos y distinguirla de otras medidas
-resoluciones anticipatorias, provisionales y autosatisfactivas- que a veces se superponen o
confunden con la innovativa.
Sobre el particular vienen alertando los trabajos señeros de Morello y Peyrano (2), al
indicar el primero que "...deviene imprescindible que la doctrina se haga cargo y suministre
fundamentos más congruentes (y por ende apropiados) a fenómenos que continúan
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alojándose en la esfera indiscriminada del aseguramiento cautelar, pese a que se vistan con
notas diferentes que escapan (no responden) a la clave con que genéricamente a aquéllas se
las define".
Señala con claridad Peyrano que "todo lo cautelar es urgente, pero no todo lo urgente es
cautelar" y que resulta imprescindible distinguir adecuadamente los caracteres de cada
instituto para no "inventar" procesos principales tendientes a adosar a los mismos
pedimentos cautelares, que en rigor se agotan en sí mismos.
Precisamente el objeto del presente trabajo estriba en distinguir y delinear los contornos de
la medida cautelar innovativa, diferenciándola de la llamada medida anticipatoria y de las
medidas autosatisfactivas. También se analizará el anticipo de la sentencia de mérito como
cautelar innovativa y los requisitos que le son propios.
Todos estos institutos propenden sin duda a la obtención de eficacia -utilidad en concreto,
como apunta Morello (3)- y constituyen una exteriorización de la función jurisdiccional
preventiva -la más excelsa expresión de la jurisdicción-, que tiende a evitar los perjuicios
antes de que se consumen.
Para su análisis resulta de vital importancia el aporte jurisprudencial que nos informa sobre
el acatamiento efectivo y general de esos postulados teóricos (4) y que también abre la
brecha para el laboreo doctrinario cuando -a falta de normas legales expresas- los jueces
interpretan las vigentes conforme el principio finalista (art. 24 del Código Procesal Modelo
para Latinoamerica), legislado por el Código General del Proceso del Uruguay (art. 14) al
establecer que el fin del proceso es la "efectividad de los derechos sustanciales".
En nuestro derecho -aún en ausencia de regulación legal expresa del mentado principio
interpretativo de las normas procesales- así se ha entendido felizmente que debían
interpretarse, lo que llevara a denominar cautelar innovativa a medidas que no lo eran para
dar soluciones que, en rigor, exceden su marco y que merecen ser distinguidas
doctrinariamente a los fines de su debida aplicación y eventual recepción legislativa.
dominio (art. 99 CPr. ), la entrega de la tenencia del inmueble a subastar al acreedor hasta
la aprobación del remate (art. 598 CPr. , mod. por ley 24441 ), la ejecución de la
sentencia de trance y remate apelada, bajo fianza (art. 555 CPr. ), la restitución del bien
bajo fianza en el interdicto de despojo (art. 616 CPr. ), la internación y las medidas de
resguardo de los bienes del presunto insano en el juicio de insania (art. 629 CPr. y art. 148
CC. ) (8).
Como se advierte, las mencionadas medidas anticipatorias revisten naturaleza cautelar,
conteniendo algunas normas legales la previsión de contracautela para su otorgamiento.
Todas las enunciadas acceden a un proceso principal y la pretensión no se agota en el
dictado de la medida.
Pero existen también sentencias anticipatorias que no son cautelares: no acceden a un
proceso principal sino que tienen un fin en sí mismas.
Tales serían el reintegro de la guarda de un menor al cónyuge que ejerce la tenencia, el
rechazo in limine de la demanda o el cese de actividades que violan el derecho a la
intimidad (art. 1071 bis del CC. ). Respecto de este último supuesto se ha destacado (9)
que el cese de marras no está subordinado a la inevitable promoción de un proceso cautelar,
vale decir, tiene naturaleza autónoma, procediendo aun en ausencia de daño y culpabilidad
(10). Se trata de las medidas autosatisfactivas.
Se advierte claramente -dada la dispersión legislativa de las medidas anticipatorias
descriptas- la necesidad apuntada por Peyrano de que en el futuro próximo se regulen legal
y explícitamente los "procesos urgentes", supliendo así el vacío padecido en la actualidad
por los justiciables (11). Al referirme genéricamente a los "procesos urgentes" entiendo por
tales: 1) Las medidas cautelares propiamente dichas (tanto las específicas -entre las que se
halla la innovativa-, como las genéricas o innominadas -entre las que hallamos a las
llamadas medidas provisionales-), y 2) las medidas autosatisfactivas, entre las que se
encuentran las medidas anticipatorias no cautelares.
En definitiva, los procesos urgentes son de dos tipos: Cautelares o autosatisfactivos.
También las sentencias anticipatorias pueden ser cautelares o autosatisfactivas.
Resta finalmente hacer alusión a las "medidas provisionales". El Código General del
Proceso de Uruguay preve lo que denomina "medidas provisionales" además de las
denominadas "anticipadas" (v. art. 317 C.G.P.). Adviértase que es diferente el concepto de
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cuenta de que existen". La sola percepción de esta realidad con varias facetas es suficiente
para dotarla de una dimensión nueva y más significativa.
como la anotación de litis o el embargo, pueden no causar daño alguno. Es evidente que si
se obtiene por vía jurisdiccional una modificación del estado de cosas, alteración originada
en el pronunciamiento cautelar, de ello se seguirá necesariamente un agravio al sujeto
pasivo.
De lo expresado corresponde colegir la importancia de que se meritúe para su procedencia
la concurrencia del cuarto requisito de la medida cautelar innovativa, que consiste en que la
situación de hecho que se pretende modificar con la medida, en caso de mantenerse,
ocasione un daño irreparable al pretensor. Sólo una circunstancia de tal gravedad justifica el
anticipo de la sentencia de mérito.
Es cierto que en los hechos la jurisprudencia ha borrado la exigencia del referido "cuarto"
requisito de procedencia de la innovativa, al que se considera ínsito en el peligro en la
demora (16), pero en recientes fallos se lo ha rescatado cuando la innovativa importa un
adelanto de la sentencia (17).
Es cierto que a falta de regulación legal no es prudente limitar la concesión de la medida
con recaudos no consagrados legislativamente, como se sostuviera en el comentario
reciente de un fallo (18), pero también lo es que tal problema debe superarse bregando por
la recepción legislativa de esta medida que excede del ámbito cautelar genérico del art. 232
CPr. , "dándole el rango de diligencia cautelar autónoma y específica", como recomendara
el X Congreso Nacional de Derecho Procesal (19).
En suma: cuando la medida cautelar innovativa importa un anticipo de la sentencia de
mérito el requisito de "irreparabilidad del perjuicio" resulta insoslayable.
IV. CONCLUSIONES
1.- Las medidas anticipatorias pueden ser de dos tipos: cautelares innovativas que importen
un anticipo de la sentencia de mérito o medidas autosatisfactivas.
2.- Cuando la medida cautelar innovativa constituye un anticipo de la sentencia resulta
insoslayable que se verifique el requisito de la "irreparabilidad del perjuicio", atento la
excepcionalidad que supone el adelanto del pronunciamiento sobre el mérito de la
pretensión.
3.- Es menester disciplinar legalmente, de modo perentorio, la medida innovativa, dándole
de una vez en nuestro derecho el rango de diligencia cautelar autónoma y específica.
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art. 99 CPr. : "...se suspenderá el procedimiento principal, a menos que se tratare de bienes
sujetos a desvalorización o desaparición o que irrogaren excesivos gastos de conservación,
en cuyo caso el producto de la venta quedará afectado a las resultas de la tercería...".
art. 598 CPr. : "...No verificada en ese plazo la desocupación, sin más trámite se procederá
al lanzamiento y se entregará la tenencia al acreedor, hasta la aprobación del remate...".
art. 555 CPr. : "Cuando el ejecutante diere fianza de responder de lo que percibiere si la
sentencia fuese revocada, el recurso se concederá en efecto devolutivo".
art. 616 CPr. : "Restitución del bien: Cuando el derecho invocado fuere verosímil y
pudieren derivar perjuicios si no se decretare la restitución inmediata del bien, el juez podrá
ordenarla previa fianza que prestará el reclamante para responder por los daños que pudiere
irrogar la medida".
art. 629 CPr. : "Medidas Precautorias. Internación. Cuando la demencia apareciere notoria
e indudable, el juez de oficio adoptará las medidas establecidas en el art. 148 del CC. ,
decretará la inhibición general de bienes y las providencias que crea convenientes para
asegurar la indisponibilidad de los bienes muebles y valores. Si se tratase de un presunto
demente que ofreciese peligro para sí o para terceros, el juez ordenará su internación...".
(9) Peyrano, Jorge W., "Lo urgente y lo cautelar" cit. p. 4.
(10) Zavala de González, Matilde, "Derecho a la intimidad", Bs. As. Ed. Abeledo Perrot,
1982, p. 159.
(11) Peyrano, Jorge W., "Lo urgente y lo cautelar" cit. p. 5.
(12) Abal Oliu, Alejandro, "Medidas provisionales y anticipadas" (art. 317 C.G.P.), Libro
de Ponencias de las VIII Jornadas Uruguayas de Derecho Procesal, 19 al 22 de abril de
1995, La Paloma, Rocha, p. 23.
(13) Rivas, Adolfo A., "Medidas cautelares y sentencias anticipatorias", Ponencia
presentada en las VIII Jornadas Uruguayas de Derecho Procesal, La Paloma, 19/22 de abril
de 1995.
(14) De Lazzari, Eduardo N., "Medidas cautelares", Ed. Platense, 1986, t. I, p. 20, con cita
de Mosset Iturraspe; "Compraventa inmobiliaria. La entrega del inmueble en carácter de
medida cautelar", JA 1977-III-385.
(15) "La providencia cautelar responde a la finalidad inmediata de garantizar el éxito de la
providencia principal... pero sin duda, esa garantía de éxito no puede plasmarse en la
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satisfacción anticipada de lo que fuera objeto de acción y que, hoy por hoy, se encuentra
controvertido" (conf. C. 2ª La Plata, sala 3ª, 27/3/79, causa B-46080, cit. por De Lázzari,
E.N. "Medidas cautelares", t. I, p. 22, entre otros).
(16) "Corresponde hacer lugar a la medida innovativa y ordenar el cese inmediato, previa
contracautela suficiente, de la campaña de publicidad comparativa disfrazada que prima
facie aparece como contraria a los usos honestos del comercio", C. Nac. Civ. y Com.
Federal, sala 2ª, 22/10/93, "The Coca Cola Company y otros", JA 1994-II-214/5 [J
C.942073].
"Es procedente, en el ámbito de un juicio por invalidez de cláusulas contractuales,
cumplimiento de contrato y daños y perjuicios, el dictado de una medida cautelar
innovativa a fin de que la demandada (prestadora de un servicio de medicina prepaga),
restablezca los servicios médicos que se le brindaban al actor, en tanto el beneficiario siga
haciendo frente a los pagos mensuales del servicio y preste caución suficiente, en virtud de
encontrarse reunidos los presupuestos: a) verosimilitud del derecho... y b) peligro en la
demora (desprotección médica del actor sometido a tratamiento complejo). "Juzgado Nac.
Com. n. 11, 1ª instancia firme, 23/12/93, "Heliszkowsky, M. y otros v. Programa de Salud
S.A.", JA 1994-III-163.
(17) La aplicación de los remedios procesales denominados "cautelares innovativas", dados
sus particulares efectos, debe juzgarse con criterio restrictivo y excepcional, determinando
la concurrencia fáctica de los presupuestos propios de toda medida cautelar, así como de
uno que les es propio y que consiste en la posibilidad de que se consume un perjuicio
irreparable (C. Nac. Civ., sala de feria, 22/7/92; "Pesce v. Confed. Arg. de Judo", JA 1995-I,
síntesis .
(18) Gerscovich, C. y Palavecino, F., "Contrato de Medicina Prepaga: Rescisión unilateral e
incausada. Protección del Consumidor y medida cautelar innovativa", JA 1994-III-165, p.
171.
(19) Libro de despachos y ponencias del X Congreso Nacional de Derecho Procesal
celebrado en Salta, 1979, p. 62.
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1996