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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA

SALA MIXTA DESCENTRALIZADA DE CHINCHA

EXPEDIENTE : 2008-075
DEMANDANTE : ELVA GLADYS ASCUE MAYURI
DEMANDADO : HOTELERA EL SAUSAL S.A.C
MATERIA : PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES
PROCEDENCIA : JUZGADO LABORAL DE CHINCHA
JUEZ : DR. ANTONIO ARONES YUYALE

RESOLUCION N° 29.-
Chincha, Treinta y uno de Enero
Del año dos mil once

VISTOS: Observándose las formalidad


prevista por el artículo ciento treinta y uno del Texto Único de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, e interviniendo en Tribunal
Unipersonal, el señor Juez Superior Fidel Zárate Zúñiga, y;

PRIMERO.- RESOLUCION OBJETO DE APELACION.-


Es objeto de grado:
1.1.- La demandada cuestiona la sentencia contenida en la
resolución número veintiséis de fecha nueve de noviembre del
dos mil diez; obrante de fojas novecientos treinta y tres y
siguientes, en el extremo que resuelve declarar FUNDADA la
indemnización por despido arbitrario por el periodo laborado del
primero de agosto del año dos mil dos al veintiséis de marzo del
año dos mil ocho por la suma de S/. 5,128.90 que deberá
abonar la Compañía Hotelera el Causal S.A.C a doña Elva Gladys
Ascue Mayuri.
1.2.- Asimismo es materia de grado sin efecto suspensivo y con
la calidad de diferida concedida a la parte demandante contra la
resolución número veintidós de fecha veintiséis de octubre del
dos mil nueve, con ocasión de haberse declarado infundadas las
observaciones formuladas por la demandante.

SEGUNDO.- OBJETO DE LA IMPUGNACIÓN:


2.1. El recurso de apelación es un remedio procesal que tiene
por objeto el control de la función judicial y se funda en una
aspiración de mejor justicia, remedio por el cual se faculta al
litigante agraviado por una sentencia o auto, a requerir un
nuevo pronunciamiento del Tribunal jerárquicamente Superior
para que, con el material reunido en primera instancia y, el que
restringidamente se aporte en la alzada, examine en todo o en
parte la decisión impugnada como erróneamente, por falsa
apreciación de los hechos o equivocada aplicación o
interpretación del derecho, la reforme o revoque en la medida
de lo solicitado1. Tal y conforme lo dispone el artículo trescientos
sesenta y cuatro del Código procesal Civil, aplicable al proceso
laboral en este caso conforme lo dispuesto por la Primera
Disposición Complementaria de la Nueva Ley Procesal de
Trabajo Nro. 29479, cabiendo precisar que si bien la extensión
de poderes de la instancia de alzada esta delimitada por los
agravios que afectan al impugnante, cuando precisa el examen
de la resolución, no es menos cierto que además se debe
advertir si se ha realizado el debido proceso entre otros.-
2.2.- No obstante lo señalado en la parte final del punto
inmediato anterior, es menester traer a colación una
jurisprudencia que dice “Es indispensable que el recurso de

1 (
Costa Agustín. Citado por Tawil.Guido Santiago: Recurso Ordinario de Apelación ante la
Corte Suprema de Justicia, Buenos Aires, Ediciones Depalma 1990. Pág.40).
apelación contenga una fundamentación del agravio, indicando
el error de hecho o de derecho incurrido en la resolución
impugnada y precisando su naturaleza, de tal modo, que el
agravio fija el thema decidendum de la sala de revisión, pues la
idea del agravio o perjuicio ha de entenderse como base
objetiva del recurso, a la vez que obra como presupuesto del
mismo, por ende, los alcances de la impugnación de la
resolución recurrida determinará los poderes del órgano ad
quem para resolver de forma congruente la materia objeto del
recurso”.1

TERCERO.- ANTECEDENTES:
3.1 Se trata de la demanda que interpone doña Elva Gladys
Ascue Mayurí mediante escrito de fojas treinta y dos y
siguientes, dirigida contra Cía. Hotelera El Sausal SAC, sobre
pago de beneficios sociales por S/. 72,044.65 por los conceptos
de indemnización por despido, reintegro de horas extras
diurnas, reintegro de vacaciones, de indemnización por
vacaciones no gozadas, de gratificaciones, de Compensación por
Tiempo de Servicios y de utilidades; funda la acción señalando
que ha ingresado a laborar el primero de agosto del dos mil dos,
con cese el veintiséis de marzo del dos mil ocho, con el cargo de
cuartelera y con el haber mensual de S/. 550.00; alega que se le
adeuda cada uno de los extremos demandados, precisando en
cuanto al cese que este ha ocurrido de manera arbitraria porque
no ha existido causa justificada y se ha comprobado por la
Autoridad Administrativa de Trabajo y por la Policía Nacional del
Perú; que posteriormente ha tomado conocimiento que la
empleadora ha iniciado un proceso sobre cese colectivo por la
1
Cas. N° 1203-99-Lima, publicada en el diario oficial El Peruano el 06 de diciembre
de 1999.
causal de hecho fortuito pero que es inútil para justificar el
despido porque se ha hecho de manera extemporánea.
3.2 Es contestada por la accionada mediante escrito de fojas
trescientos cuatro y siguientes, regularizada con escrito de fojas
trescientos veintidós, negándola y contradiciéndola en todos sus
extremos, pues afirma que no se le adeuda concepto alguno;
remarca en cuanto a la indemnización por despido, que lo cierto
y real es que hasta la fecha no se ha producido dicho acto, que
por el contrario se encuentra en curso el proceso de cese
colectivo ante la Autoridad Administrativa de Trabajo y por lo
mismo se encuentra pendiente de resolución; de manera que
seguida la causa conforme a su naturaleza, se ha expedido la
sentencia que obra de fojas trescientos treinta y tres y
siguientes que declara fundada en parte la demanda pues
reconoce algunos derechos y otros los declara infundados;
siendo materia de la alzada el extremo del pago de la
indemnización por despido planteado por la parte accionada.

CUARTO.- PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:


4.1 Se recurre en un primer momento por la parte demandante,
de la resolución número veintidós en cuanto declara infundadas
las observaciones que había efectuado contra el informe pericial
contable; apelación concedida sin efecto suspensivo y con la
calidad de diferida y lo fundamenta mediante escrito de fojas
setecientos veintitrés, expresando que se trata de resolución
que contiene contradicción o ausencia de coherencia y que sus
fundamentos son aparentes y defectuosos.
4.2.- En cuanto a la impugnación de la sentencia en la parte
relativa a la indemnización por despido arbitrario refiere que la
Aquo solo se limita a realizar un recuento de hechos
relacionados con el procedimiento de cese colectivo iniciado por
la empresa concluyendo en la existencia de un despido
injustificado, sin analizar si realmente se despidió al actor,
siendo lo màs grave que tal decisión se apoya en las
Resoluciones Directorales Nro. 007-2008-DPSC/ICA del once de
abril del dos mil ocho y la 039-2008-GORE-ICA-DRTPE del siete
de mayo del dos mil ocho señalando que ambas son
concluyentes en la determinación de la improcedencia del cese
colectivo sin embargo existe en el expediente el recurso de
revisión interpuesto por la empresa contra dichas resoluciones,
siendo declaradas nulas por la Dirección Nacional de Trabajo de
Lima mediante Resolución Directoral Nacional Nro. 015-
2008/MTPE de fecha cinco de Junio del dos mil ocho.

QUINTO.- REVISIÓN DE LAS RESOLUCIONES MATERIA DE


GRADO:
5.1 Sobre la resolución número veintidós que declara infundada
las observaciones al informe pericial; impugnación efectuada
por la demandante.-
5.1.1 Conforme el artículo treinta y seis de la Ley Procesal de
Trabajo 26636 vigente en esta jurisdicción “La pericia en
materia laboral es esencialmente contable y es practicada por
peritos e inspectores judiciales dependientes de los Juzgados de
Trabajo. Su finalidad es presentar al órgano jurisdiccional la
información obtenida de los libros y documentación contable
que sirvan para calcular los montos de los beneficios en litigio”.
5.1.2 Si así es de clara la normativa específica, mal puede
pretender la demandante que el perito liquide las horas extras o
la bonificación por productividad cuando sobre lo uno ni lo otro
existe acreditación de su percepción en autos, tal como expresa
el perito tanto en el informe de fojas setecientos tres y
siguientes, lo mismo que en la ampliación de fojas setecientos
diecisiete; tampoco el perito precisamente por su formación
técnica puede liquidar conceptos sobre los que no aparece
evidencia de adeudo, toda vez que los cálculos los efectúa sobre
la base de datos concretos; además que la información pericial
es meramente ilustrativa; de allí que la Nueva Ley Procesal de
Trabajo 29497 (que aún no rige en Ica), en el artículo veintiocho
in fine, incluso establece que la pericia no se ofrece ni se actúa
como medio probatorio.
5.1.3 Sin embargo, el A Quo incurre en vicio cuando en la parte
resolutiva del fallo, desaprueba el informe pericial cual si este
formara parte de la controversia; en todo caso la articulación
que se hizo valer contra dicha información ya fue objeto de
pronunciamiento, hasta ha sido objeto de impugnación.
5.2 Sobre el fondo del asunto, hay que indicar que de
conformidad con lo señalado por el artículo veintisiete de la Ley
Procesal del Trabajo Ley 26636 corresponde a las partes probar
sus afirmaciones y esencialmente al trabajador probar la
existencia del despido. Por su parte el artículo treinta y siete del
Decreto Supremo 003-97-TR prescribe que ni el despido ni el
motivo alegado se deducen o presumen, quien los acusa debe
probarlos.
5.3 El actor señala que, gozó vacaciones por el período dos mil
seis – dos mil siete, a partir del diecisiete de octubre hasta el
quince de noviembre de dos mil siete. Al terminar dicho período,
refiere fue obligado a firmar un acuerdo de licencia sin goce de
haber del dieciséis de noviembre al quince de diciembre de dos
mil siete, precisando que al finalizar esta licencia se le comunicó
que la relación laboral se había suspendido por noventa días
invocando el hecho fortuito del terremoto, suspensión que
vencía el catorce de marzo de dos mil ocho. Refiere que
mediante carta notarial de fecha once de marzo de dos mil ocho
la demanda le comunicó su decisión de iniciar un procedimiento
de terminación colectiva de la relación laboral razón por la que
lo citaba a reuniones de trato directo la última de las cuales se
realizó el dieciocho de marzo de dos mil ocho en la que no se
arribó a acuerdo alguno. Indica que por esta razón se presentó a
laborar el día diecinueve, sin embargo en vigilancia no se le
permitió el ingreso recibiendo como explicación que la gerente
administrativa había indicado que supuestamente tenía un
proceso laboral, negativa que la entendió como un despido sin
que exista causa justa ( fojas treinta y siete. Segundo párrafo),
por lo tanto acudió a la Comisaría del distrito de Sunampe quien
constató el impedimento. Asimismo recurrió a la Autoridad
Administrativa de Trabajo quien verificó que el despido se había
producido.
5.4. Si revisamos el acta de visita de inspección de fojas doce
tiene como fecha veintisiete de marzo de dos mil ocho no se
verifica despido alguno.
5.5. Del contenido de la solicitud que en fotocopia obra a fojas
ciento ochenta y cuatro y siguientes, se desprende que la
emplazada con fecha diecisiete de marzo de dos mil ocho,
solicitó la autorización para la terminación de la relación laboral
por caso fortuito de varios trabajadores dentro de los cuales se
encontraba la actora, agregando en su tercer otrosí que al
amparo del artículo cuarenta y ocho del Decreto Supremo 003-
97-TR solicitaba la suspensión perfecta de labores de los
trabajadores comprendidos en el cese colectivo.
5.6. Refiriéndose a la terminación colectiva de los contratos de
trabajo el artículo cuarenta y siete del Decreto Supremo 003-97-
TR, señala que, si el caso fortuito o la fuerza mayor son de tal
gravedad que implican la desaparición total o parcial del centro
de trabajo, el empleador podrá dentro del plazo de suspensión a
que se refiere el artículo quince de ese dispositivo, solicitar la
terminación de los respectivos contratos individuales de trabajo.
Por su parte el cuarenta y ocho del referido Decreto Supremo
003-97-TR (aplicable al caso por mandato del artículo cuarenta y
siete), señala que, para la extinción de los contratos de trabajo
por caso fortuito, el empleador entre otros procedimientos, debe
presentar ante la Autoridad Administrativa de Trabajo una
declaración jurada de que se encuentra incurso en la causa
objetiva invocada, agregando que podrá también solicitar la
suspensión perfecta de labores durante el período que dure el
procedimiento, solicitud que se considerará aprobada con la sola
recepción de dicha comunicación, sin perjuicio de la verificación
posterior a cargo de la Autoridad Inspectiva de Trabajo.
5.7. Según la demandante la suspensión de labores de noventa
días vencía el catorce de marzo de dos mil ocho (segundo
párrafo de fojas treinta y seis), entonces tenemos que concluir
que la solicitud de terminación colectiva de contratos de trabajo
presentado el diecisiete de marzo se hizo dentro del plazo hábil
ya que el catorce de marzo fue no laborable en el departamento
de Ica por celebrarse el día de la vendimia. Por lo tanto no
puede afirmarse que, la trabajadora fue despedida los días
diecinueve o veintiséis de marzo de dos mil ocho, ya que lo que
ocurrió en la realidad fue que el vínculo laboral se encontraba
suspendido.
5.8. Cabe precisar que, del contenido del escrito de fojas ciento
ochenta y nueve se extrae que la Autoridad Administrativa de
Trabajo mediante Resolución Directoral 039-2008-DPSC/ICA del
siete de mayo de dos mil ocho declaró improcedente el cese
colectivo solicitado por la emplazada. Esto evidencia que antes
de esa fecha el vínculo laboral con la actora aún seguía vigente
pues en la solicitud de cese colectivo únicamente se pedía la
suspensión perfecta de labores.
5.9. De lo expuesto queda claro que la propio actora no precisa
la fecha del presunto despido, pues en el rubro “situación
laboral del demandante” de su escrito de demanda, señala que
su último día de trabajo fue el veintiséis de marzo de dos mil
ocho, sin embargo en el numeral cinco de los fundamentos de
hecho indica que su despido se produjo el diecinueve de marzo
de dos mil ocho. Asimismo queda claro que, la emplazada
solicitó a la Autoridad Administrativa de Trabajo la suspensión
perfecta del contrato de trabajo mientras duraba el
procedimiento de terminación colectiva de contratos de trabajo,
el cual concluyó recién el siete de mayo de dos mil ocho
mediante resolución administrativa que declaró improcedente el
cese colectivo. Por lo tanto cuando la actora señala que laboró
hasta el veintiséis de marzo de dos mil ocho, queda claro que
hasta esa fecha tenía la condición de trabajadora,
produciéndose la extinción del contrato de trabajo por decisión
de ella y no por haber sido despedida. Consecuentemente, la
indemnización por despido arbitrario debe ser desestimada y la
sentencia revocarse en dicho extremo.

POR ESTOS FUNDAMENTOS;

Primero: CONFIRMO la resolución número veintidós del


veintiséis de octubre del año dos mil nueve; que resuelve
declarar INFUNDADAS las observaciones formuladas por la
demandante mediante su escrito de fojas setecientos doce y
siguientes;
Segundo: REVOCO la sentencia contenida en la resolución
número veintiséis de fecha nueve de noviembre del dos mil diez
obrante de folios setecientos treinta y tres y siguientes en
cuanto desaprueba el informe pericial y REFORMANDOLA
declaro innecesario emitir nuevo pronunciamiento.
Tercero: REVOCO en el extremo que resuelve declarar
FUNDADA la indemnización por despido arbitrario por el
periodo laborado del primero de agosto del dos mil dos al
veintiséis de marzo del dos mil ocho y REFORMANDOLA
declaro INFUNDADO dicho extremo; y los devolvieron.
S.S
ZÀRATE ZÙÑIGA.

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