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Este documento proporciona una introducción a algunas de las obras fundamentales sobre América que se encuentran en la Biblioteca Nacional de España, incluyendo el resumen del Diario del primer viaje de Colón escrito por Bartolomé de las Casas, el codicilo de Isabel la Católica sobre el trato justo de los indígenas, y el manuscrito original de la Historia de las Indias escrita por Bartolomé de las Casas. También menciona los siete tratados combativos de Las Casas impresos en 1522 que inici
Este documento proporciona una introducción a algunas de las obras fundamentales sobre América que se encuentran en la Biblioteca Nacional de España, incluyendo el resumen del Diario del primer viaje de Colón escrito por Bartolomé de las Casas, el codicilo de Isabel la Católica sobre el trato justo de los indígenas, y el manuscrito original de la Historia de las Indias escrita por Bartolomé de las Casas. También menciona los siete tratados combativos de Las Casas impresos en 1522 que inici
Este documento proporciona una introducción a algunas de las obras fundamentales sobre América que se encuentran en la Biblioteca Nacional de España, incluyendo el resumen del Diario del primer viaje de Colón escrito por Bartolomé de las Casas, el codicilo de Isabel la Católica sobre el trato justo de los indígenas, y el manuscrito original de la Historia de las Indias escrita por Bartolomé de las Casas. También menciona los siete tratados combativos de Las Casas impresos en 1522 que inici
Nunca sería posible hacer en las breves páginas de un artículo
un estudio exhaustivo de lo que acerca de un tema tan extenso como el de América contiene una tan copiosa Biblioteca como la Nacio- nal de Madrid. Para quien así lo quiera, ahí están el Catálogo de manuscritos de América de Julián Paz y, en fin de cuentas, el ín- dice especial de la Sección correspondiente. Ni aun con eso podría agotarse la materia. Por nuestra parte sólo intentamos referirnos a algunas de las obras fundamentales que en esta Biblioteca se guardan relativas a América, ya en sus originales o, a lo sumo, en sus muy raras y primeras ediciones. Abre la marcha el Diario del primer viaje de Colón en su resu- men hecho por la propia mano de Bartolomé de las Casas. Perdido el original del Diario y aun todas las posibles copias, la verdad es que el primer testimonio del gran hecho, la reliquia elemental de América, pertenece a la Biblioteca Nacional de Madrid, a su lado, también en ella, como la mejior expresión del alma de la empresa, recordemos el párrafo de la Reina Isabel situado en su codicilo unas líneas más arriba de la última ñrma que trazó su m a n o :
... por ende, suplico al Rey mi señor muy afectuosamente y en-
cargo y mando a la dicha Princesa mi hija e al dicho Príncipe su marido, que ansí lo fagan e cumplan, e que este sea su principal fin, e que en ello pongan mucha diligencia, e que no consientan ni den lugar que los indios vecinos e moradores de las dichas Indias e Tierra Firme ganadas e por ganar, rescivan agravio en sus personas ni bienes, mas anden que sean bien e justamente tratados, e si al- gund agravio han rescevido lo remedien e provean, jwr manera que no se exceda en cosa alguna lo que con las letras apostólicas de la dicha concesión nos es infungido y mandado. 246 Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos
Citado quedó desde el primer momento fray Bartolomé de las
Casas, Protector de los indios, encargado por tanto de que se cum- pliese la voluntad de la Reina Isabel. Cuando Las Casas murió en 1556, entre muchos papeles y escritos originales, dejaba en su cel- da del Monasterio de San Gregorio de Valladolid la historia escrita de su puño y letra, la que le había acompañado a sus viajes y había ido creciendo trabajosamente durante cerca de cuarenta años. Son tres tomos escritos con letra apretada y líneas compactas sobre pá- ginas pasadas y repasadas por el autor que añadió al margen al correr de los días todo cuanto iba oyendo o conociendo digno de ser además consignado. Por una carta inserta al principio legaba el manuscrito al monasterio y fijaba en cuarenta años por lo menos el plazo inicial de su publicación. Plazo rebasado por cierto con creces, pues pasados trescientos aún no se había publicado. Lleva- do en 1571 a Madrid a petición de J u a n de Ovando, fue entregado a J u a n López de Velasco, Cosmógrafo-Cronista, para consulta del Consejo de Indias y utilizado después ampliamente por Antonio de Herrera ; pero a partir de ese momento se perdió su rastro hasta verlo reaparecer al ser adquirido en 1904 por la Biblioteca Nacional donde se guardaba con la signatura Ms. Res. 21-23. Veintinueve años antes se había publicado la Historia de las Indias de Las Casas en la Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España a base de una copia, valorada con notas marginales de mano del autor, hallada por Muñoz en San Gregorio de Valladolid y utilizada por Zarco del Valle y Sancho Rayón en la edición primera, de 1875. Pero el manuscrito original, que es el de nuestra Biblioteca, no ve- ría la luz hasta ser transcrito por Millares Cario para la edición de Méjico de 1951. Aun cuando todas sus obras, en realidad, participan en mayor o menor medida del carácter polémico del autor, los escritos ver- daderamente combativos de fray Bartolomé se centran en los siete célebres tratados impresos en Sevilla en 1552 a cuyo frente suele colocarse la Breve relación de la destruyción de las Indias. No sólo todos ellos —uno por uno— se guardan en la Biblioteca Nacional, sino que puede seguirse en ella en sus piezas originales o primeras ediciones toda la historia de la polémica que les dio origen. Toda ella parte en el fondo de la defensa hecha por J u a n Ginés de Sepúlveda de la guerra justa en el diálogo «qui inscribitur De-